El último paso Escrito por obijuankenobi Sábado 17 de Octubre de 2009 18:41 - Aún no había amanecido pero Jaina ya se había levantado, desayunado e incluso llevaba puesto, casi como de costumbre, su pesada armadura disimulada en parte por la túnica con los colores de la Orden de caballeros, ahora mismo se encontraba en los establos del patio de armas ensillando su montura; el corcel llamado Vif Argent. A pesar de que numerosos caballeros se encontraban lejos de la aldea cumpliendo diversas misiones los restantes miembros de la Orden tenían como obligación cumplir con sus tareas habituales; entre ellas se encontraba la de seguir vigilando los orcos del clan del colmillo ensangrentado cuyas ultimas noticias seguían ubicándolos en torno de la fortificación enana de Adbar, la cual seguía resistiendo a su asedio, produciéndose ocasionalmente entradas de provisiones a la fortaleza gracias a valiente aventureros. La paladina de Torm agarró su montura por las riendas y la saco del establo caminando a su lado por el patio, al llegar al portón informo a los caballeros de guardia de su destino y a continuación coloco su pie izquierdo sobre el estribo y se afianzo sobre el lomo del caballo. Siguió el camino hacia el norte llegando a la bifurcación; hacia el oeste llevaba a Sundabar y hacia el este a Ascore, el jinete giro su corcel hacia la derecha a la vez que sus espuelas rozaban el caballo haciendo que del trote pasara al galope. En la siguiente bifurcación giro hacia la izquierda tomando de nuevo dirección norte. Poco a poco el color verde de la hierba fue dejando paso al blanco de la nieve, el caballo ya había dejado de galopar e iba a un paso lento parándose cada cierto tiempo. Durante esas paradas Jaina observaba el terreno en busca de alguna actividad del enemigo. Desmontar para buscar huellas hubiese sido lo indicado pero la paladina no era ninguna rastreadora, de todas maneras poco importaba los orcos solían ser bastantes descuidados y sus rastros se dejaba ver fácilmente. La paladina se encontraba observando varias columnas de humo cuyo origen estaba disimulado por unas colinas, sin lugar a dudas debía de ser un campamento orco; las pocas aldeas existentes en las cercanías entre ellas la de una tribu de bárbaros habían sido arrasadas tiempo atrás. La mujer estaba meditando que decisión tomar cuando de un bosque cercano aparecieron dirigiéndose, a toda velocidad, hacia ella dos jabalíes enormes. Instintivamente echo mano a su espada pero Vif Argent alzo sus dos patas delanteras para defenderse de la amenaza de los animales salvajes obligando Jaina a tomar las riendas con las dos manos, una de las pezuñas del caballo golpeo a un jabalí pero el otro aprovecho para con sus colmillos rasgar el vientre del corcel que se encabrito aun más produciendo la caída de Jaina. Dolorida la paladina se levanto lo más rápidamente posible a la vez que desenvainaba su espada sagrada, al salir de su funda el metal de la espada fue rodeado por unas llamas de color amarillo. El primer jabalí recibió un tajo a lo largo de todo su costado cayendo gravemente herido en cuanto al otro al atacar de frente la paladina, esta le golpeo la cabeza con tal fuerza que se la partió parando en seco su carga. Inmediatamente después se acerco a Vif Argent para comprobar como estaba cuando el caballo recibió una flecha en el cuello haciendo que cayera al suelo sufriendo violentos espasmos. Al girarse hacia la dirección de donde había sido disparada la flecha, Jaina vio con horror como un grupo numeroso de orcos salía del bosque y avanzaban hacia ella, quizás una partida de caza penso primero la paladina pero el grupo era demasiado numeroso quizás era la vanguardia de otra incursión por parte de los orcos hacia Nevesmortas no era la primera vez que se acercaban a la aldea para atacarla. Tras ella Vif Argent seguía tumbado perdiendo 1/4 El último paso Escrito por obijuankenobi Sábado 17 de Octubre de 2009 18:41 - sangre tanto por la herida producida por el jabalí como por la flecha, no había posibilidad de contar con el caballo para combatir o huir solo quedaba acabar con los pieles verdes. Jaina recupero su escudo y le planto cara a los orcos, estos seguían saliendo del bosque avanzando poco a poco hacia ella. Los primeros que llegaron a su proximidad cargaron contra ella, estrellando el primero de ellos una enorme hacha contra el escudo de Jaina, inutilizándolo al instante. Una enorme raja vertical casi lo parte por la mitad. El dragón que la paladina había hecho dibujar en el escudo en honor a su amistad con Radha descendiente de un dragón dorado estaba cortado por la mitad. El orco no tuvo tiempo de celebrarlo recibió un tajo en todo el cuello, por parte de la paladina, soltando su hacha e intentado tapar con las manos el chorro de sangre que salía de la herida, acabo muerto desangrado unos pocos metros mas lejos. Otro orco se acerco cargando con un sable pero Jaina le hundió su espada en el pecho atravesándolo por completo, Jaina retiraba la espada sagrada del orco muerto cuando tuvo que golpear con los restos del escudo a otro orco que intentaba apuñalarla con una espada corta. El escudo quedo inutilizado del todo y la paladina se deshizo de el mientras el orco se echaba hacia atrás tapándose la nariz por la cual estaba sangrado. Tras los primeros lances el silencio cayo sobre el campo de batalla, los primeros orcos en llegar hasta la paladina habían visto su velocidad recompensaba por la muerte, tal hecho había frenado los siguientes que se estaban desplegando en torno a Jaina aunque manteniendo una prudente distancia. La paladina comprendió que si no se movía quedaría rodeada del todo, se dio la vuelta y corrió hacia el hueco que aun quedaba en la formación de los pieles verdes, los más próximos se abalanzaron sobre ella, Jaina esquivo a dos, al tercero le golpeo con su hombro derribándolo. No sabia hacia donde ir, lo único que sabia es que detrás de ella tenia los orcos que la perseguían, tampoco podía estar corriendo mucho tiempo su pesada armadura le estaba produciendo un desgaste físico del cual carecían los orcos al llevar armaduras más ligera, al final acabarían por darle caza. Vio un promontorio enfrente de ella y aceleró el paso, a pesar de notar como su corazón latía velozmente, para dirigirse hacia allí pero de pronto se paro. Ante ella se abría el vacío, el suelo caía en picado de forma vertical hacia un pequeño río, un precipicio de entre veinte y treinta metros le impedía seguir. Se dio media vuelta solo para ver como un orco se precipitaba hacia ella, lo esquivo y lanzando como estaba acabo cayendo por el precipicio, el siguiente intento golpear a la paladina con su hacha, el ataque fue parado por la espada sagrada, los metales se entrechocaron durante unos instantes hasta que Jaina consiguió desarmar a su oponente para a continuación hundir su espada en el pecho del orco que mientras moría aun la miraba sorprendido. Jaina respiraba profundamente, los orcos se agrupaban delante de ella aunque sin acercarse demasiado, la paladina pudo comprobar desde su promontorio que por la cantidad de tropas que tenían delante no había duda que no era una partida de caza sino que era algo mucho más importante. Oyó gritar una voz femenina en orco, lo que le sorprendió mucho, todos los pieles verdes que tenia delante se apartaron a un lado dejando un “pasillo” al final del cual Jaina pudo reconocer por los informes de Zenhit a una de las malditas brujas. Apenas la reconoció que un relámpago azul que provenía de la bruja recorrió el espacio dejado libre por los soldados orcos alcanzando a la paladina de lleno sin que tuviese el tiempo de esquivarlo. La paladina se sobresalto mientras gritaba de dolor, aprovechando ese momento los orcos retomaron su ataque, Jaina agarro con sus dos manos la empuñadura de su espada a la vez que gritaba “Torm dame tu fuerza” entonces la espada pareció resplandecer aun más. La vengadora 2/4 El último paso Escrito por obijuankenobi Sábado 17 de Octubre de 2009 18:41 - sagrada cayo sobre el primer orco que se aproximo produciéndole un profundo corte que iba desde su hombro derecho hacia su cadera izquierda casi cortándolo por la mitad, de nuevo Jaina golpeo a otro piel verde con tanta fuerza que la espada corto su cuello haciendo que su cabeza saliera volando hacia atrás, sin embargo tras ese ultimo golpe desapareció el resplandor de la espada. La bruja ordeno algo y los orcos de nuevo se hicieron a un lado, otro rayo golpeo a Jaina que volvió a gritar de dolor mientras aguantaba los efectos del conjuro. Se quito el yelmo para poder respirar mejor, el olor a carne chamuscada le alcanzo de lleno, los orcos de nuevo aprovecharon el momento para renovar su ataque. Jaina paro el estoque de uno de ellos con su espada sin embargo otro le hundió su lanza en el costado izquierdo de la paladina, tras desarmaba el orco de su estoque volvió su atención hacia el de la lanza. Sus dos miradas se cruzaron y Jaina pudo comprobar como el orco esgrimía una sonrisa en su horrible rostro. “¡Por Torm, muere!” Le grito la paladina a la vez que le hundía su espada, que de nuevo brillaba con más fuerza, profundamente en su cuello. Tras morir el orco rompió el manco de la lanza con su espada, sin embargo la punta había penetrado su armadura y noto un fuerte dolor al intentar quitársela. Abandono la idea mientras noto como un filo de sangre se le salía por la boca. Los cadáveres de los orcos se empezaban a acumular a los pies de la paladina, sin embargo por cada uno que cayese bajo su espada otro parecía ocupar su lugar, además tenían el apoyo de la bruja, Jaina se mordió los labios probando el sabor de su propia sangre era cuestión de tiempo de que acabaran con ella, la dama de la fortuna parecía haberse olvidado de ella hoy. Miro su espada sagrada no deseaba que los orcos se hicieran con ella como trofeo, cerca de ella había una roca, golpeo con sus ultimas fuerzas la espada en ella aunque sabia que poco daño ocasionaría a la espada divina, sin embargo ante su sorpresa la espada se partió en dos desapareciendo del metal las llamas. Jaina, algo incrédula, lo interpreto inmediatamente como una señal divina ¿acaso los dioses estaban descontentos con ella o su tiempo en el reino de los vivos había acabado? Ya no importaba. Se echo hacia atrás aproximándose al precipicio con la espada rota en su mano, los orcos iban hacia ella avanzando poco a poco sus bocas parecían dibujar una sonrisa absurda como si supiesen que la victoria fuese suya. Sin embargo Jaina no les iba a dar ese placer, la herida producida por la lanza sangraba sin parar manchando su túnica y parte de su piel estaba quemada, se paro al borde del precipicio y agarro con su mano su medallón con el símbolo de Torm, alzo la mano hacia el cielo sosteniendo el medallón y mientras gritaba “¡Mi honor es mi vida!” Se tiro al vacío. Cuando la bruja orca se asomo, vio en el fondo del precipicio el cuerpo sin vida de la paladina. Chasqueo la lengua, se había quedado sin un trofeo que enseñar a sus hermanas, pero poco importaba había eliminado a uno de esos caballeros que tanto daño había causado a su clan, dentro de poco mas le seguirían. Al día siguiente y sin noticia de Jaina una patrulla fue enviada desde el castillo de la orden para buscarla. Tras encontrar los restos de la batalla, con los numerosos cadáveres de los orcos, el cuerpo de la paladina fue hallado en el fondo del barranco, sus restos fueron rescatados y devueltos a la Orden. Epilogo: Jaina se despertó, su primera reacción fue comprobar la herida provocada por la lanza 3/4 El último paso Escrito por obijuankenobi Sábado 17 de Octubre de 2009 18:41 - pero sorprendentemente descubrió que no había ningún rastro del daño, en su mano tenia la espada sagrada intacta. Miro a su alrededor y descubrió que no estaba en el sitio donde había luchado contra los orcos sino en un lugar que reconoció por haberlo visitado brevemente una vez; el plano celestial. 4/4