IV. Las operacioneshegelianas Es posibleob¡enerun panorama generalde lo que hizo Hegelsi selo comparasistemáricamenre con los propósitosy lasopciones asumidas por Kant.Al considerara Kant comosu principalreferentey modelose puedendistinguirciciusoperaciones que reccrrensü obra y le dan su ca¡ácrerpanicular.Aunque se puede ¡ast¡earel origende muchasde est¿sideasen los filósofosque lo anreceden demanerainmediata,voy a salta¡metoda esaerudiciónfilológicay lasvoy a atribuir directamentea Hegel,1'a examinarlastal como sólo él laspensó. Sostengo,m primn lugar,que Hegel mdic¿lizóla dialécticasujeto-objetoqueestáen el csnto de la Citic¿ dz k R¿aínP¡¡¡¿ convi¡tiéndolaen una unidad intem:rm€ntediferenciadaque equivaleontológicamente a todala realidad Prescindióde esram¿nerade lo en sl indeterminado,y de la rdaciónercteriorque prolorigaba la dualidad empirista, ygr.:g:t 6rf4:-"-&_E facdtad de conocerkantianaen la actiüdad ontológica de ponerel sermismodelobjeto,y no sólosusleyesy {o,mr 1 6r 3 6 ¿ EJ éLExq€t'¡o l*.o z f""n* 1 (o,'ao. I $t fo_l1g.fCon"irrió la releologíak4,n.rian4, ve¿de .en una meraanalogía.en el atrrénrico proc:sodc h:rcerse ser el se¡,enrendiéndolaaho¡¿r como au¡o finalicladen un nivel,y como auro dererrninació¡r d.j ;cj;. Con esroel ámbiro del saberno ya es sólo Ia m.dia_ ción en que Ia subjerivida<lpone las fornas de Io real efectivo,sino que esr mediación se contierte en ¡odo el se¡ poniéndosea sí misrno. O, paradeci¡lode una mane¡aa Ia vezmás direcray nrds extralaparael sen, rido común, Hegelinrerpretó el se¡misn:oCc Ia naru_ ¡ateza(r'no sóio sus formas)conro objerivaciónde la hisroriahumana,abandonandola nlLrlrisecula¡ ideade que la naruralezaes una realiclad exre¡ir:re indepen_ dienre de la e_ris¡encia humana. O tlmbién, cie una manera más ¡écnica,la:; catego.ías, gu"." Arirtó,.I", sólocumplen .t-p"p.l,ir,.,fl.i. ;a;"".,; i;l-d. predicar.r.que en Ka:x se convie¡ren cn ¿crividadcs co¡r el valor episienr.,lcigico rle consrir¡.:ir al objero, adquierenen Hegel el va.loroncológico d. d.r.ribi, io, modosen que el ser mis¡ro v; .,.,;:;;;;;;;ff#hil".ü u¡r en sí más allá del fenómeno, pero ha negarlorambicin que haya un en sí puro e independienle en el in_ dividuo, como en la restogitansimagürada por Descar_ res,o en un grupo cualquiera, como el que podría nr¿nifes¡a¡se en la supuest:revirlencir de la u:ricl¿d rras_ cendentalde la apercepción, posruladapor Kanc.Uni_ ded que podríada¡scen K¡nt ntismoo, por ejcnrplo . cn los rlem¡nes. H.sel h¿ ñrsionado_._!-:T:!,{ftf!,.¡lo y'.., que contempll y configr:ra con Il .9ieq-cj1_Presgr¡-.11 ,r'r.n¡einterior ¿r¡la manifistación,en el ámbito fenoménico rrismo, qu: cs todo el ;er,.y' que sediFgg!-Cil lnternamente. c,r¡restocl tema de la Perotambiénh: radic¡lizado Crítka de h Rtzór Pr,ícri¿,t¡i cnrender el concenido propio de estamarifistación,lo qtte aparecey acaece como tal, como el iesplit+Lede un sujetomorel' tlnive¡sal,libre, esdcci;.no epistenclósico(auuquetamprácrico.irio_un obieto bién lo sea)sino esenci¡rlmcnte (un sujeroque cs ur "also") si:.ioun-conjgnto-deac- s! ¿14. rrn hac.:J.No un individuo, o ciones(un_a.activii.:d, una arriculaciónd¡ lndividuos.sino un espaciode subjerividadua¡sindiridual. un cpacio de accionesNo .;i sino ruto prod,uci4o(que es 9n ¡yi9to {l}rlO QLC esr un'tiendo"). Y ha radic¿rliz¡rjota¡n'.'iénl¿ lógica de la Critica del /a Fna,ltad.deJu:_(.r¡3l-cntc: J<r a ettc 5ujctoc-omo voluntad libre que nc sc limita a tenerfings--sino una - :-___ .._, C"l |. qi: ::_ qggp9". 1" flopi: leyl tinrlldad. 11 : ntey 1TI9c94€I¡4a,le leologíaqge1oaninu,in¡-n¡ne es un mero símbol.,de sLrposibilidad,sino la forma i efectiva de su realii.:d. iSostengo,en s,'gundolugar. g:.e Hegel ht gener, ". zado estadialécric.rsr:jeto- objcto, llen,rde tod,rsestas \)¿ 63 F\t)tDeL oi t41 t L4IE¿ctuk connoraciones. al movimienro de rodaslas . -. :{orías, diferenciaentr€estasnocionest la ideasimple(i'mo- creandouna logicaontológicaen la que sr i¿ce rldi- derna)de movimienr<, calmenremóril lo que en Kanr era un conju.rro f.ijo, dado v acoraCo(sólo doce!) de acrividades. Dualidadescomo canrid¡d-cu¿lidad.de::rminación-posibilidad,necesidad-contingencia, cosa-rela- ,\l ro'es que la arriculaciónde múltiplescosasque la modernidadllama "mundo'. la totalidadhegeliana 1,r<..¡o no transcur¡e¿tl el riempo, ni tiene una relaciónexterna rrz el tiemPo, como ocu¡¡e claramen¡een Nervton' ción, forma-contenido, e inclusológico-histórico, hu- y en todo el naturalismomoderno.El conceptopro- mano-divino. seconvierren en Hegel en aspecosflui- duce intggrlqpnqg-4 q:qq., dos de un ámbiro comírn que, consideradoen ju acrividad pura,puedeserllatnzdob hgico.v quees:l modo cia ocurreen algo qu9 et nu!$¡o- lggqaie-p¡e¡gdp d9 de modo que su existen- en que el se¡,que es sujeto, se despliega. E.sel rratamienrode estascategorir puras..-suhacerseno referido (absoluto) el que haceen la Cienci¿ de k Lógica(1812-16),en que disringuesu i;iinidad empíricos y Frnitos, lo experiment¿n,Ge-e-x-pgr111.._0,El devenir es.l¿diferggg¡1g1na' d¿v¿rrrr^ un) co¡no sucgsión. no necesa¡iamentg lemPo.14 gr: e:e presen¡e ab¡1_\o. de maricesh¡¡a describirsu unidad complea como , Respectodel devenir no cabe. sino metafóricamente IdeaAbsoluca. L na "idea' que esal mismoriem¡o todo distinguir un pasadoy un fiituro exte¡nosy obietivos como en el tiempo abstracto-\, por cierto, el que Ia el ser y toda la actividad que hace al ser sujco. Una idea que esa la vsz la razón y toda la realidad. imagen de la sucesióntempor'alno Puedaaplicarse complica enormementeal senido común, y a la ma- Creo, en ter;er lugar, que Hegel ha.hLtoriz:do esta ilr5ioLrA fluidez de las caregoríasen el sentido de consi,je¡arlas no sólo como un mgyimigntg abstracamenrelógico, como en el silogismo formal, sino como un iacerse yoría de los críticos, al consider¿restanoción' l,.t o,,a, Paraque haya propiamente historia no sólo el deveni¡ la diferenciaciónsusrantira,en el orden del ser, que no solo es Cevenrr, _sin9ppqr3mc¡re_llq;g Conriene, por cierto, para que esrJidearesritealgo menos misreriosa,adelantardesdeya la ütirenc:a, que debe ponerseen el tiempo (es decir, consideraral ser sólo es posible en Hegel, entre temporalidad,Ccvenir, e hisroria. ñfás ¡delanre convendrá agregr adenás la como La temporalidadesalgo que simplementeacaece, 64 mismo como un "siendo") sino que Ia fuentey el sentido de esadiferenciacióndeben residir en un sujeto. dada,a los objetosque, iustamenrepor eso,pueden o) es Dios. Tel como sc ha dicho de Ia idcntiticación que v Dios que esun "panhaceEspinoz: entre la naturaleza llama¡se"naturales".La histo¡ia,en c.ayb-iq..g_¡3!go que el sujeto,como sujctoabsoluto(no rcferido)-hace, seha dichode esraotra ident! de la sustancia", iloiso.¡elo reísmo la47¿t \Mu sobresí mismo.Sosrencr qrreel movimie,nto de lirs_ca- dei sujeto"' ficaciónque es un "panteísmo hegelianono consisteen Desdeluego el panreísmo tegoríaseshistórico esafirmar que esll exrerioriz:rción del despliegue en principio puramenreinrerno dc un sujero. Pe¡o creo ranrbién, en cuarto lugar, qte Hegel ha enurnado ese movimicnro histórico cle las categorías en la idencidirdabsolura(sin exrerior)y dramárica(internarnentediferenciad¿y conflicriva) ent¡e la hisroria hunrana y Dios.Ef sujetg9u9s1lue..e gyo_lofutco. y que.sg experime na como.Q historia._ry_-e¡ c1r!qqle¡ Dro5 quc cadauno de nosotrosseaDios ("pantos"' todo' como una colección),sobrerodo Porqueel sujeto en ("panros",todo' Hegel es un ámbito rransindividual paraindicar la totalidad). tvfásqueestatrivialidad cuanritltir'¡, el asunto de f.rndoesquc el c¡istianismohab¡ía eleva<lola dignidad humana hastael grado de lo ..,i:!9. divino (lv'fateo: "Lo que al máspequeñode mis hermar'habríapuestocomo nosle hicistea \{í me lo hicisre"), Quizís la r¡zcin m¡ísprofunda oarael rechazohege, lilno de lu duaiidrd k-anrirnrenrre lo nounrénicoy garantíay espacioefecrivocieesaügniciad a ia vida del pueblo cristiano mismo. No una garrrntíapostulada' fenoménico es su recliirzode la i<ieade un Dios exre, exrerior.exiS.iade neneraformal y sin indemosrrable. arenuantes,sino un ejerciciorea.l,his¡órico, cultural- rior al hombre,de la ideade une rciaciónmeramenre exterio¡enrreel creadorv su crexruri-Tál como ei rigorismodel crisrianoKanr seha romadomuy en serio l¿ doct¡ina dcl libre albcdrío,el piadosocristianoque hay en el mund¿rnoHegelsc hl tom¿domuy en scrio l¿ doctrina de la encarn¿ción.El Dios hechohomb¡e ha resucitadoen la Ecclesia,que no es sino el pueblo cristiano consideradocono .o^.t.iJ;J-il;g"f ;t; cristilnismo en esrerespecrovale como el de Pablo, pirratodosloshombres,pone,rh historiahuma¡a corno la electividady la forma de eseconceptoabsoluroque 66 mente situ¿do, cenrrado en ia capacidadde piedad y perdón de la comunidad humanaefectila' A pesarde que el equilibrio de la idenridad hegeliana entre historia hum'lna y Dios estáal borde del pecado humrnisr¡ (en el Derechc.'Ca¡ónico católico' que no afecu d luterano Hegel, estácoflsignadocomo un qtre sólo puepecadoatribuirle al hombrecuesriones den serpropias de Dios), y a pesarCeque pudo derivar flcilmenreen el humanismoiteo de Feuerbacho en el historicismo ateo de lvlarx, \'o creo que Hegel habría 67 rech¿zadoesaacus¿rción v esasderivaciones.Prrr¿Hegel el equilibrio perfecroen l.r r,.rlidadefecrivadc ambos rérminos*n csa idenridadera muy imporr,tnre, desdeun punro de visraranto filosóficocomo polítiD¡"g Léy<.w co. Y creo que su morivaciónprofundaparacrea¡una lógica completamente no convencionalfue poder sostenerlo. Elmundano Dios de Hegel q! co_¡12ón !,._lo_gl¡¡:_e! de la comunidad humana_permite el pe¡dón ¿!4_!econciliación. Es el "espíriru" que_convie-rrea una simple asociaciónde individuo.s.qnq44_co¡4q4idad.Y los dramasde la vida de Crisrole resulranparticularmenre apropiadoscomo hondas metáfo¡asdel conflicto radical que anima a toda sociedadhumana. EseDios pone una nora exisrencialy trágica,que provienedel romanticismo,en su sistema,y que falra tan visiblemente en Í\¿fo J, " , J , io el pietista ilustrado que esKant. El sujeto universalasí concebidoes una enricladdramática,internamenrediridida hasta el grado de la enemisrad, tu¡se le4_':1g rravésde hacersedolorosamenteorro dg poi u9h:il tt p.ro también una enridad dolo¡osamente, ,i " -ir-.. que tiene en si el principiode su esperanza, en su capa- han sosteEn contr¿de lo que lassimpliticaciones ni.io. Hcgcl no esun irrchirlcionllista qLte*'erecionalid¿den todo eventohisróricoplrticul:rr, ni un ciego oprimisraque creeen el triunfo sin más de l¿ r¿zón sobreel absurdo.La complejidad de su planteamiento psa por el reconocimientoexplícito del caráctertrágico v contradictoriode la historiahumana,r' la complejidad de su oprimismomoderadopasapor una delicadel equilibrio posibleenrre una voda consideración Iunradlibre apetentey la capacidadde esamismavoLa única garanría lunraddc perdonary rcconciliarse. elob.:1que exhibe para tan frágilesequilibrios esla piedel pueblocristiano' dad posibleen la experiencia Desdeluegoparaun marxista,que no sóloesateo' sino que no cree en g:rrantíasdadassino en construtr acri!'amentecondicionesmaterialesque haganque una eventualreconciliaciónseaposible, estagar:ncíahegeIi¡¡ra esabsolutamenteinsuficiente.Resultainnegable, sin embargo,la poderosagrandezaque surgede la bonAsí como rcsultaramdadosamoderaciónhegeliana. bién innegablela grandiosacomplejidad\'sutilezade Ia lógicacon que intentó hacerlaverosímil' cidad de perdonar Este principio espara Hegel el que permite que veamos la hisroria humana, tan llena de c¡ueldadesy odiosidades,con un moderado optimismo y podamos discerni¡ ent¡esusmuchosabsurdosun cicrro hilo de senrido. 68 69