FILOSOFÍA DEL SIGLO XIX FILOSOFÍA DEL SIGLO XIX Esta etapa se caracteriza por ser de gran agitación social y política, las cuales se expresaron en las revoluciones sociales que remecieron Europa (1830, 1840, 1860, etc), luego que las grandes masas de trabajadores se desilusionara de la nueva clase social que controla el mundo, la burguesía (que había desplazado a la feudalidad); cuyos ofrecimientos al tomar el poder no se concretizaron y actuaron de manera contraria a las promesas de la revolución francesa; lo cual lleva a quienes manejan el aparato intelectual (la Burguesía) replantear la manera de explicar el mundo. Del mismo modo, las grandes guerras mundiales llevaron también a replantear la manera de explicar el mundo a los pensadores de la época, desarrollando teorías que se convirtieron en los nuevos paradigmas filosóficos e intelectuales de la época. RACIONALISMO ABSOLUTO Hegel (1770-1831) Llamado "Filósofo de la totalidad", Hegel es el punto culminante del idealismo alemán. Con un portentoso dominio del saber y con una profundidad inigualable, Hegel pretende mostrar el ser en su totalidad. La filosofía de Hegel es, pues, un idealismo absoluto (todo es producto o manifestación de la Idea en su desarrollo) y un racionalismo absoluto ("todo lo real es racional y todo lo racional es real".) La obra de Hegel puede considerarse como la madurez filosófica y cultural de la tradición occidental. El propio Hegel interpretó así su sistema, como el estado de maduración y unidad interna de todo el pensamiento anterior a él. Su filosofía se basa en la relación entre los dos conceptos fundamentales de la filosofía anterior: la naturaleza (en la filosofía griega) y el Espíritu (en la filosofía cristiana y, a partir de Descartes, en la filosofía moderna). Hegel pretende la unidad interna y la conexión entre Naturaleza y Espíritu, de modo que pueda elaborarse una teoría unitaria, total y cerrada sobre la realidad en su totalidad. Para Hegel, el conocimiento tiene una estructura dialéctica. Y tiene esa estructura porque, precisamente, la realidad es dialéctica. Según ésta "lo verdadero es el todo". La Dialéctica rechaza toda interpretación fragmentaria de la realidad y del conocimiento. Y su estructura y esencia se constituye por tres momentos o aspectos implicados entre sí: lo que se ha llamado tríada de "tesis, antítesis y síntesis". Obras : Fenomenología del Espíritu, Ciencia de la Lógica, Filosofía del derecho, etc. El IRRACIONALISMO Schopenhauer Siguiendo a Kant distingue entre el fenómeno y la cosa en sí. El mundo que percibimos es sólo nuestra representación. Pero, a diferencia de Kant, Schopenhauer entiende que tenemos un modo de acceder al noumeno, a la cosa en sí. Si por el intelecto accedemos al fenómeno, por el cuerpo podemos acercarnos a la cosa en sí; por nuestro cuerpo conocemos lo que el mundo es en sí mismo, "voluntad", necesidad, deseo. Esta voluntad en sí misma (que, por ser en sí va más allá de todo fenómeno) no tiene causa ni fin alguno. Es una voluntad sin sentido y, por lo tanto, sin posibilidad de alcanzar una realización total. En el fondo, el mundo es un dolor, un sufrimiento. La vida humana entonces "oscila entre el dolor y el hastío". Sin embargo, reconoce como alternativas válidas la contemplación artística y la vida ética, las cuales conducen a la negación de la voluntad de vivir. Obra : El mundo como voluntad y representación. Nietzsche (1844-1900) Sostenía que las creencias en Dios, la Moral y la Metafísica se han revelado inconsistentes, que su origen no se encuentra sino en el hombre, en el hombre débil y sufriente que no puede superar por sí mismo su dolor y busca consuelo en el más allá. Por eso habla de la "muerte de Dios" y propone un nuevo tipo de hombre: el súper-hombre, que encarna la Voluntad de Poder. Paralelamente, advierte sobre el peligro de que nuestro tiempo dé a luz al más bajo de los hombres, al "último hombre", que no vive ya la grandeza alienada del hombre clásico pero tampoco llega a la propia del súper-hombre. El "último hombre" es aquel que se conforma con lo superficial, que no se conmueve ni por la "muerte de Dios". A este tipo de hombre Nietzsche lo considera despreciable. La concepción según la cual el mundo tiene un orden y sentido, ya sea éste inmanente o trascedente, ha sido superada. El hombre ha tomado conciencia de que todo lo que considera como sagrado, santo, bello y bueno, no lo era en sí mismo sino porque él lo valoraba así. El hombre se descubre como aquel que valora, aquel que da sentido. La vida tiene el sentido que nosotros le damos y en ello reside la grandeza del hombre. Ya no podemos hablar de un bien y un mal objetivos. Por eso, en Así habló Zarathustra, su obra más famosa, el personaje central es el predicador persa que siete siglos antes de Cristo enseñó que había un Principio del Bien y un Principio del Mal. En la obra, Zarathustra viene a enmendar su error, a decirnos que no hay un bien y un mal en sí mismos. El bien y el mal son lo que nosotros hacemos que sean, pero nosotros estamos "más allá del bien y del mal". Obras: Así habló Zarathustra, Más allá del bien y del mal. MARXISMO Es una doctrina filosófica fundada por el alemán Carlos Marx, con la colaboración de Federico Engels, aparece a mediados del siglo XIX. Marx tiene como obras principales:La sagrada familia, Miseria de la filosofía. Manifiesto del Partido Comunista. El capital, etc. Filosóficamente, el marxismo sustenta lo que se conoce como Materialismo dialéctico, el cual sostiene que la materia eterna es infinita es el fundamento de todo. Señala que las formas objetivas y universales de la existencia de la materia son: Tiempo, espacio y movimiento, que existen en una relación dialéctica. Considera que la conciencia humana es el producto de la materia altamente organizada (cerebro). La realidad objetiva material está regida por las leyes dialécticas: unidad y lucha de contrarios, tránsito de los cambios cuantitativos a los cambios cualitativos, negación de la negación.