PROPOSICIÓN CON PUNTO DE ACUERDO POR EL QUE SE EXHORTA RESPETUOSAMENTE A LA PROCURADURÍA GENERAL DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL, AL INSTITUTO PARA LA ATENCIÓN DE LOS ADULTOS MAYORES EN EL DISTRITO FEDERAL Y A LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DEL DISTRITO FEDERAL, A REALIZAR LAS ACCIONES NECESARIAS PARA ATENDER Y ERRADICAR LA VIOLENCIA QUE SUFREN LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES, ASÍ COMO GARANTIZAR LA PROTECCIÓN A SUS DERECHOS HUMANOS El suscrito, RENÉ RICARDO FUJIWARA MONTELONGO, diputado integrante del Grupo Parlamentario de Nueva Alianza en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión, con fundamento en los dispuesto por los artículos 58 y 59 del Reglamento para el Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, somete a consideración de esta honorable asamblea la siguiente proposición con punto de acuerdo de urgente resolución, por el que se respetuosamente a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, al Instituto Para la Atención de los Adultos Mayores en el Distrito Federal y a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, a realizar las acciones necesarias para atender y erradicar la violencia que sufren las personas adultas mayores, así como garantizar la protección a sus derechos humanos, al tenor de los siguientes: ANTECEDENTES Las personas adultas mayores constituyen un amplio sector poblacional al cual se le debe dar la importancia que representa en el desarrollo social y económico de nuestro país. Existe un amplio reconocimiento de que el envejecimiento de la población constituye tanto una oportunidad significativa como un desafío de política pública. La oportunidad consiste en aprovechar las numerosas contribuciones que pueden hacer las personas de edad a la sociedad. Por su parte, el desafío consiste en actuar ahora a ese respecto, mediante la adopción de políticas que promuevan la inclusión social y la solidaridad entre generaciones. El envejecimiento es un proceso de cambios a través del tiempo, natural, gradual, continuo, irreversible y completo. Estos cambios se dan a nivel biológico, psicológico y social; y están determinados por la historia, la cultura y la situación económica, de los grupos y las personas. Cada persona envejece de manera diferente, dependiendo de sus características innatas de las que adquiere a través de la experiencia y de las circunstancias a las que se haya enfrentado durante su vida. El envejecer implica procesos de crecimiento y de deterioro. Es decir, de ganancia y de pérdida, y se presenta durante todas las etapas de la vida. Como resultado de los grandes cambios demográficos experimentados en México durante el siglo XX, la estructura por edad y sexo de la población está sufriendo cambios significativos; entre éstos destaca el inicio del proceso de envejecimiento demográfico que se expresa como un incremento relativo y absoluto de la población en edades avanzadas. Sin embargo, esto no significa que al llegar a la edad adulta, se considere que las personas dejen de aportar a la sociedad o implique una carga para sus familias. Por el contrario, conforme a los estándares internacionales en materia de derechos humanos, las personas adultas mayores gozan, al igual que todas y todos, de una vida digna y plena. De acuerdo con datos de la Organización de las Naciones Unidas, la población mundial de las personas de 60 años o más constituye alrededor de 700 millones de personas. Se estima que para el año 2050, las personas adultas serán 2,000 millones, esto representa más del 20% de la población mundial. Con estos datos, resulta evidente la urgente e impostergable atención que los Estados deben poner a las necesidades particulares de las personas adultas mayores y los problemas a que se enfrentan muchas de ellas. Lo alarmante de esta situación radica en que la ONU estima que entre el 4% y el 6% de las personas mayores de todo el mundo han sufrido alguna forma de abuso y maltrato. El maltrato de las personas de edad puede llevar a graves lesiones físicas y tener consecuencias psicológicas de largo plazo. Desafortunadamente, este organismo internacional afirma que los malos tratos a las personas de edad aumentarán, debido al acelerado proceso de envejecimiento en muchos países. El maltrato de las personas mayores es un problema social mundial que afecta la salud y los Derechos Humanos de millones de personas mayores en todo el mundo, convirtiéndose en un problema que merece la atención de la comunidad internacional y, de manera particular, en nuestro país. En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán de la Secretaría de Salud, 16% de adultos mayores sufre algún grado de maltrato, lo que representa que cerca de 1.7 millones recibe golpes, ataques sicológicos o insultos, atentando contra sus derechos humanos. En fechas recientes, el diario “El Universal” dio a conocer una nota periodística con un video donde se puede apreciar el maltrato cruel e inhumano que reciben dos personas adultas mayores, por parte de la persona que supuestamente está a cargo del cuidado de estas personas. Esta nota ha causado el rechazo social que justificadamente queda asombrada por la falta de humanidad y desprecio que esta persona ejerce en contra de sus propios familiares. Los testimonios de los vecinos que han sido testigos de estas degradantes conductas aseguran que los adultos mayores no han salido a la calle en años. A esto se suma el hecho de que diversas autoridades han recibido múltiples denuncias de los vecinos que han dado testimonio de estas vejaciones y maltratos a lo largo de estos años. Sin embargo, no han ejercido toda la aplicación de la ley para hacer justicia ante este indignante hecho. La presunta agresora argumenta la figura de la “interdicción por demencia” como medio de protección para tutelar a estas personas y continuar con estas conductas inhumanas. Existe un marco jurídico amplio que protege los derechos humanos de las personas adultas mayores en nuestro país, para que se les garantice una vida digna y en condiciones adecuadas, entre estas destacan las siguientes: • La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que en su artículo 1º establece que: “En los Estados Unidos Mexicanos todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, así como de las garantías para su protección… Todas las autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. En consecuencia, el Estado deberá prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos, en los términos que establezca la ley.” • I. II. III. IV. V. VI. VII. VIII. IX. Ley de los Derechos de las personas adultas mayores, que en su artículo 5º señala que: “De manera enunciativa y no limitativa, esta Ley tiene por objeto garantizar a las personas adultas mayores los siguientes derechos: De la integridad, dignidad y preferencia: … De la certeza jurídica: … De la salud, la alimentación y la familia: … De la educación: … Del trabajo: … De la asistencia social: … De la participación: … De la denuncia popular: … Del acceso a los Servicios: …” Asimismo, el Código Penal para el Distrito Federal contempla en su artículo 200 el delito de violencia familiar como un delito contra el derecho de los integrantes de la familia a vivir una vida libre de violencia, regulando esta conducta ilícita de la siguiente forma: “A quien por acción u omisión, ejerza cualquier tipo de violencia física, psicoemocional, sexual, económica, patrimonial o contra los derechos reproductivos, que ocurra o haya ocurrido dentro o fuera del domicilio o lugar que habite, en contra de: I… II. El pariente consanguíneo en línea recta ascendente o descendente sin límite de grado, o el pariente colateral consanguíneo o afín hasta el cuarto grado; III.… IV. El incapaz sobre el que se es tutor o curador; y V.… Se le impondrá de uno a seis años de prisión, pérdida de los derechos que tenga respecto de la víctima incluidos los de carácter sucesorio, patria potestad, tutela y alimentos, y se decretarán las medidas de protección conforme a lo establecido por este Código y el Código de Procedimientos Penales, ambos para el Distrito Federal; además se sujetará al agente a tratamiento especializado que para personas agresoras de violencia familiar refiere la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el que en ningún caso excederá del tiempo impuesto en la pena de prisión, independientemente de las sanciones que correspondan por cualquier otro delito. En caso de que la víctima padezca algún trastorno mental diagnosticado, se aumentará en una mitad la pena que corresponda, para lo cual el juzgador valorará el tipo de rehabilitación o tratamiento médico al que estuviere sujeta la víctima para la imposición de las sanciones.” El artículo 200 BIS, señala que: “El delito a que se refiere el artículo anterior se perseguirá por querella, excepto cuando: I. La víctima sea menor de edad, incapaz o no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho; II. La víctima presente una discapacidad sensorial, física o mental, total o parcial, temporal o permanente; III. a VI. … VII. Se deje cicatriz permanente en alguna parte del cuerpo; VIII. Se tengan documentados antecedentes o denuncia de violencia familiar cometidos por el mismo agresor contra la víctima, y IX. Exista imposibilidad material de la víctima de denunciar.” En el artículo 201 contempla lo siguiente: “Se equipara a la violencia familiar y se sancionará con las mismas penas y medidas de seguridad, al que realice cualquiera de los actos señalados en el artículo anterior en contra de la persona que esté sujeta a su custodia, guarda, protección, educación, instrucción o cuidado o con quien tenga una relación de hecho o la haya tenido en un período hasta de dos años antes de la comisión del acto u omisión.” Ante estos lamentables hechos y en un marco de cabal respeto por los derechos humanos de las personas adultas mayores, en Nueva Alianza consideramos necesario exhortar a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal para que conforme a sus facultades legales y de forma oficiosa, inicie las investigaciones correspondientes a fin de acreditar el cuerpo del delito derivado de estas inhumanas conductas y se proceda conforme a derecho. De igual forma, exhortamos al Instituto para la Atención de los Adultos Mayores en el Distrito Federal para que conforme a sus facultades legales, se les garantice la adecuada atención y cuidados a las personas adultas mayores que fueron víctimas de estos degradantes hechos, con el objeto de darles una vida digna y apegada a sus derechos humanos. Finalmente, exhortamos a la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal para que en el marco de su respectivo ámbito de competencia, vigile que todos los servidores públicos que participen en estos hechos ejerzan sus facultades conforme a estricto apego a la ley, procurando el bienestar de las personas adultas mayores que son víctimas de estos hechos y cuidando en todo momento todas aquellas acciones u omisiones que vulneren sus derechos humanos, iniciando con los procedimientos que conforme a derecho correspondan. En Nueva Alianza tenemos la firme convicción de que las personas adultas mayores tienen que figurar como un sector poblacional que reciban toda la atención que merece por parte del Estado Mexicano. Estamos plenamente convencidos que los adultos mayores deben ser tratados con respeto, por lo que es necesario implementar políticas públicas incluyentes que les garanticen su subsistencia fin de que accedan a una vida digna, recordando que todas y todos formaremos parte de ese sector poblacional. Necesitamos implementar acciones inmediatas que garanticen a todas y todos los adultos mayores de México, el goce de sus derechos humanos y el ejercicio de sus libertades fundamentales. Al ser un grupo considerado vulnerable, tenemos el reto inmediato de hacer todo lo necesario por alcanzar el principio de igualdad en el ser humano. Es por ello que Nueva Alianza durante esta LXII Legislatura, se ha sumado a todas las propuestas progresivas que aportan beneficios a los adultos mayores, incluso con Iniciativas presentadas desde nuestro Grupo Parlamentario. De conformidad con lo anteriormente expuesto, me permito someter a la consideración de esta H. Comisión Permanente, la siguiente proposición con PUNTO DE ACUERDO ÚNICO. LA COMISIÓN PERMANENTE DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN EXHORTA RESPETUOSAMENTE A LA PROCURADURIA GENERAL DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL, AL INSTITUTO PARA LA ATENCIÓN DE LOS ADULTOS MAYORES EN EL DISTRITO FEDERAL Y A LA COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS DEL DISTRITO FEDERAL, A REALIZAR LAS ACCIONES NECESARIAS PARA ATENDER Y ERRADICAR LA VIOLENCIA QUE SUFREN LAS PERSONAS ADULTAS MAYORES, ASÍ COMO GARANTIZAR LA PROTECCIÓN A SUS DERECHOS HUMANOS Dado en el Palacio Legislativo de San Lázaro, a 21 de Mayo de 2014. DIPUTADO RENÉ RICARDO FUJIWARA MONTELONGO