Mons. Enrique ANGELELLI

Anuncio
Mons. Enrique ANGELELLI
Padre Obispo de La Rioja, pastor de tierra adentro.
*Córdoba, 18 de julio de 1923 +La Rioja, 4 de agosto de 1976
1 ESCUCHAMOS ALGUNOS CANTOS
Canto a la sangre en silencio
Chaya - Jorge Leiva
“Con un oído en el pueblo
y otro en el Evangelio”
derrama sangre de mártir
pa´ darle al pobre el consuelo.
Padre Obispo Angelelli
profeta y pastor bueno
la chaya grita tu pascua
y el viento trae un lamento.
MIENTRAS LA NOCHE SE ACERCA
Y TU SANGRE CAE EN SILENCIO
MIENTRAS LA NOCHE SE ACERCA
LA RIOJA LLORA EN SILENCIO.
En nuestra América pobre
ha de sonar por los cerros
tu fraternal profecía
de padre y pastor bueno.
A dónde andará tu pueblo
yo se que está junto al fuego,
del fogón que vos prendiste
con sangre que grita al cielo.
https://www.youtube.com/watch?v=L58nL4WusSk
Enrique Angelelli
Zamba - Raúl Canali
No te conocí, pero te encontré
en los labios de tu gente;
que sabe guardar en su corazón
los regalos de Dios.
Fuiste un amigo para el pueblo,
Enrique Angelelli.
Más pudo tu voz, clara y sin doblez
que aquellos que te callaron;
Más pudo tu amor, quedarse de pie,
que los que te mataron.
Fuiste sacerdote para el pueblo,
Enrique Angelelli.
LA SANGRE QUE DERRAMASTE
CON CRISTO POR EL CAMINO
ESTA FLORENCIENDO AL PUEBLO
EN SU ESPERANZA, MI AMIGO.
SEGUIMOS TUS PASOS, PELAU,
ENRIQUE ANGELELLI.
Un oído allí donde el pobre está
queriendo gritar sus penas:
un oído allá donde Cristo va,
gritando buena nueva …
Fuiste un profeta para el pueblo,
Enrique Angelelli.
El pueblo de Dios
ya te proclamó,
mártir de esta tierra nuestra.
No te olvidará como buen pastor,
dale tu bendición.
Ruega por nosotros desde el cielo,
Enrique Angelelli.
https://raulcanali.bandcamp.com/track/enrique-angellelli
2 PARA COMENZAR A COMPARTIR
a. ¿Escuchaste hablar de Mons. Angelelli?
b. ¿Qué sabes sobre su vida?
c. ¿Qué pensás sobre lo que escuchaste?
3 PARA CONOCER UN POCO MAS
Mons. Enrique Angelelli, tercer obispo de La
Rioja
En 1934 se crea la Diócesis de La Rioja,
desmembrándola de la Arquidiócesis de Córdoba.
Nuestra Diócesis abarca toda la Provincia de La
Rioja. A la fecha hemos tenido siete obispos
diocesanos:
I.
Mons. Ferreyra Reynafé (1934-1964),
II.
Mons. Gómez Dávila (1964-1968),
III.
Mons. Angelelli (1968-1976),
IV.
Mons. Witte (1977-1992),
V.
Mons. Sigampa (1993-2005),
VI.
Mons. Rodríguez (2006-2013)
VII.
Mons. Colombo desde 2013...
Un renovado modo de ser iglesia servidora en
La Rioja.
Entre 1962 y 1965 se celebró el Concilio Vaticano II
que impulsó la renovación de la Iglesia como
Servidora, Madre y Maestra de la humanidad para
evangelizar a los hombres y dialogar con la
sociedad y con todos los creyentes, cristianos y no
cristianos. Mons. Angelelli participó del Concilio
Vaticano II y trasmitió el entusiasmo pastoral a la
Diócesis de La Rioja. De esta manera, junto a su
misión pastoral supo expresar el compromiso de la
Iglesia con todos los hombres desde la pasión por
el Evangelio de Jesucristo.
Con un oído en el pueblo y otro en el evangelio
Numerosos sacerdotes, religiosos y laicos se
identificaron con ese ideal pastoral de toda la
Iglesia que encontraba en La Rioja un tiempo y
espacio propicios. Su presencia de buen pastor en
los barrios periféricos, en los pueblos y parajes
distantes, permitía integrar a todos en la gran
llamada del Señor.
Algunos sectores del poder político y económico
que no aceptaron este compromiso pastoral de
Mons. Angelelli y la Diócesis de La Rioja tendrían
en las circunstancias políticas nacionales de esos
años ´70, una oportunidad para librarse de él y de
sus colaboradores.
En marzo de 1976 se instaló en la Argentina un
régimen militar que además de sustituir el gobierno
elegido democráticamente en 1973, persiguió
políticamente a todos los que consideraran
peligrosos para la sociedad. Allí entraban dirigentes
políticos, sociales y religiosos. Su fundamento era
la denominada “Doctrina de la Seguridad Nacional”
en la cual “las libertades individuales y la voluntad
del estado se confunde con la voluntad de la
nación. El desarrollo económico y el potencial
bélico se superponen a las necesidades de las
masas abandonadas (…) la Seguridad Nacional
(…) se presenta como un absoluto sobre las
personas; en nombre de ella se institucionaliza la
inseguridad de los individuos.”. (Doc. de Puebla, n.
314).
Hay que seguir andando nomás
En ese contexto histórico-institucional, asesinaron
a los Padres Murias y Longueville, el laico
Pedernera y Mons. Angelelli. Refiriéndose a ese
momento de la historia de la Iglesia en La Rioja el
Cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco, en
ocasión del 30° aniversario del fallecimiento de
Mons. Enrique Angelelli, en la Catedral de La Rioja
el 4 de agosto de 2006, dijo: “…una Iglesia que fue
perseguida, una Iglesia que se fue haciendo
sangre, que se llamó Wenceslao, Gabriel, Carlos,
testigos de la fe que predicaban y que dieron su
sangre para la Iglesia, para el pueblo de Dios por la
predicación del Evangelio y finalmente se hace
sangre en su pastor. Fue testigo de la fe
derramando su sangre. Pienso que ese día alguno
se puso contento, creyó que era su triunfo pero fue
la derrota de los adversarios.”
4 DIOS NOS HABLA CON SU PALABRA DE VIDA
Leemos en el Evangelio de san Juan 10, 11-18
Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da su
vida por las ovejas. El asalariado, en cambio, que
no es el pastor y al que no pertenecen las ovejas,
cuando ve venir al lobo las abandona y huye. y el
lobo las arrebata y la dispersa. Como es asalariado,
no se preocupa por las ovejas. Yo soy el buen
Pastor: conozco a mis ovejas, y mis ovejas me
conocen a mí –como el Padre me conoce a mí y yo
conozco al Padre– y doy mi vida por las ovejas.
Tengo, además, otras ovejas que no son de este
corral y a las que debo también conducir: ellas oirán
mi voz, y así habrá un solo Rebaño y un solo
Pastor. El Padre me ama porque yo doy mi vida
para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy
por mí mismo. Tengo el poder de darla y de
recobrarla: este es el mandato que recibí de mi
Padre».
5 PARA COMPARTIR Y COMPROMETERNOS
a. ¿Cómo entrega su vida, Jesús, nuestro
buen Pastor?
b. ¿Qué podemos hacer nosotros por los
demás siguiendo sus pasos?
c. ¿Qué enseñanzas nos deja la vida de Mons.
Angelelli?
d. ¿Qué nos pide el Señor a nosotros hoy para
transformar nuestra realidad?
e. ¿Cómo podemos contribuir como Iglesia en
La Rioja al servicio del Reino de Dios?
Descargar