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La personalidad según la psicología analítica, está programada por tres partos: el yo, el inconsciente y el super yo. ¿Qué es el yo? El yo es la parte consciente de nosotros, la parte de que no nos damos cuenta, la que nos permite de entender, de valorar las cosas. Hay la voluntad, la memoria, la inteligencia, la lógica, y todas las cosas de que tenemos conciencia. ¿El inconsciente qué es? Nos lo dice la palabra: in = no, consciente. Es la parte de que nosotros no tenemos conciencia, que no conocemos con la razón, que no conocemos con nuestra lógica. ¿Qué es? Se parece al mar, en que hay una vitalidad increíble, que no se ve. No se ve la vida que hay dentro, pero sólo se ve cuando sale a flote Cuando las emociones salen a flote y llegan hasta la parte del yo, entonces se ven. ¿Cómo se relacionan el yo con lo inconsciente? Hay una imagen. Una persona usa una antorcha que hace un círculo iluminado. El círculo iluminado es la parte del yo que hace luz. Luego la luz de la conciencia permite de ver de manera clara las cosas que son iluminadas por la antorcha. Alrededor se ve una penumbra, la penumbra de la conciencia. Alrededor, en la oscuridad del inconsciente, hay todas las otras cosas que nosotros no vemos por la luz de la antorcha, entonces por la luz de la conciencia, pero sabemos que hay, porque las sentimos. Sabemos que en la habitación hay otras cosas, que no vemos al momento, pero existen. Las sentimos, las advertimos, pero no las vemos de manera clara. Si desplazamos la antorcha y hacemos luz sobre estas cosas, entonces podemos verlas. ¿Qué hay en lo inconsciente? Hay los que llamamos instintos, impulsos. Impulso viene del latino PELLO-IS = empujar, sale fuera de repente. ¡Hace falta el amor y estar queridos, muy importantes! La sexualidad, todos los sentimientos, la envidia, el celos, muy importantes. La rabia, la agresividad, son importantes. Las ganas de hacer locuras, el instinto de omnipotencia, entiendo todo, yo soy fuerte, soy potente. Lo inconsciente no es sólo un sitio, un cubo donde el yo hecha todas las cosas que no puede aceptar, de que se deshace, pero también es un mundo increíblemente lleno de vitalidad. Hay la capacidad de crear cosas nuevas, hay la intuición. Todos los grandes descubrimientos pasaron por una intuición repentina: ¡idea! Una idea que luego se ha vuelto comprensible a nivel racional, pero antes nació como algo de inmediato, de impulsivo. Hay la creatividad, la pintura, la música, el arte, la escultura, todo lo que es inmediato, que sale de una parte irracional, absolutamente profunda, universal. Hay nuestras angustias, nuestras ansiedades, nuestros sentidos de culpa. El miedo que las cosas vayan mal porque yo no me digno de amor porque soy pequeño y negro, como Calimero. Pero también hay este tesoro precioso que son nuestras raíces, únicas originales e irrepetibles, que está junto a un aspecto divino. Hay una parte de nosotros que tendencialmente está predispuesta de manera natural, innata, a la espiritualidad. Está predispuesta a la búsqueda de algo de eterno, de infinito, de inmutable, de universal. A algo de realmente más grande que nosotros. En busca de Dios. ¿Qué hay más allá de estos dos partos? Hay la parte del Super-yo que es la parte que nos da las normas de comportamiento, se puede hacer, no se puede hacer, se tiene que hacer, no se tiene que hacer. ¿Cómo funcionan estas partes? Es el yo que tiene que organizarlas. Ésta es la parte consciente y estas otras dos son inconscientes. El yo tiene que ponerlas de acuerdo. Organizarla, conducirla, hacer un poquito de manager. Tiene que programarlas de manera que están de acuerdo, de manera que no se estrellan. Si se estrellan, salen las chispas y la ansiedad. El yo entonces tiene que entender, para administrarlas bien, cómo un investigador lo que hay abajo, por las señales, las huellas, los indicios que hay. También hace de árbitro porque tiene que poner de acuerdo las dos partes. Se parece un poquito a un conductor de un coche, en cuyo el yo es lo que guía, que gira, que sabe donde ir, que se da cuenta. El coche es como lo inconsciente, en que él puede acelerar las emociones, porque hay momentos en que hace falta ceño, o puede parar porque la agresividad nos está destruyendo, o está destruyendo a alguien fuera. En el mismo tiempo el yo, el conductor, cambia las marchas, porque tiene que conformar el coche con las situaciones reales: si hay una curva, si hay algo que no va, cada vez cambia la situación. ¿Qué es la parte superior? Es el código de la calle. El conductor sabe que, si se para, no va a chocar. Cede el paso, sigue las señales que le permiten de no ser destruido y de no destruir a los otros. Ésto es como nuestro código interior. Hay las leyes y las normas dadas por los padres y luego nos las elegimos de manera responsable y con nuestra razón. Método. 2. El método autoritario, hiperprotectivo y mixto. Ahora analizamos dos impostaciones educativas que no hacen parte de un método específico o técnico, pero normalmente están usadas por los padres en la vida cotidiana. Uno es la impostación educativa autoritaria, que es rígida, que se usaba una vez. Como el herrero, yo te doblo y hasta que no te has convertido como digo, uso esta fuerza, de manera violenta, de manera pesada, sin considerar lo que quieres. Si no lo haces me enfado mucho. Éstas son las personas que llegan a pegar. También lo hacen porque a su vez tenían un padre rígido, un padredueño y entonces inconscientemente lo rehacen. Otras regañan mucho. Piensan que queda bien gritar y hacer escenas. Porque pensan: yo no pego, grito solamente. Es lo mismo una violencia psicológica para el niño, muy fuerte, se imprime, crea un dolor dentro de la psique. Este tipo de impostación tiene estos efectos. El niño tiene miedo, siempre tiene dolor a la cabeza, muchas veces se enferma porque las defensas inmunitarias bajan, y sempre se siente desafortunado negativo. Siempre tiene miedo que todo lo que pasa dipende de su ser desdichado. Lo siente así, porque le falta el amor, le falta la atención, la consideración. La sobreprotección es el método educativo que ha sido usado para contrastar el viejo método. Más rígido. Ahora le dejo hacer todo lo que quiere. Nos dicen que el niño tiene que estar libre, entonces te dejo hacer lo que quieres, no te creo el trauma. Porque el trauma es si yo intervengo. Una cosa es intervenir de manera rígida, gritando, atacando, otra cosa es intervenir de manera acreditada que quiero decir que considero tus necesidades, pero si vas fuera de las rayas, te reconduzco dentro de manera firme. La sobreprotección es cuando nos convertimos en sirves, en mayordomos del niño. Ésto es terrible. ¿Pero porqué es terrible? Es la cosa mejor, porque no tiene los traumas. ¡No! Porque el niño se siente como un sultán, se siente el rey, está reverenciada. Está vestido, lavado, limpiado. Hay padres que por la mañana lo visten, lo lavan. Pero lo hago para ir de prisa. ¿Pero en el momento en que lo haces, que pasa? Puesto que el niño es concreto, piensa: ¡entonces si tú me vistes, me lavas, yo soy pequeño! ¿Y si soy pequeño, porqué tengo que estudiar? ¿Porqué tengo que estar atento? Porque no puedo girar por la clase y salir si quiero, tal como hago contigo en casa, como escribo sobre los muros, como voy a iglesia girando donde me parece, como voy a los restaurantes para hacer lo que me parece, para jugar. ¡Porque yo soy pequeño! Luego vestir, lavar, etcétera quedan bien hasta los 6 años, pero después de los 6 años, a los 8-14 es absurdo seguir vistiendolo, secarle el pelo, lavarlo, limpiarlo cuando va al baño, dejarlo en la cama de los padres. El niño tiene que sentir que el padre no tiene miedo. El padre puede ayudarlo y lo deja dormir con él si está enfermo o angustiado, pero no puede dormir en la cama de los padres de manera estable. Hay padres que intercambian el proprio sitio, la cama matrimonial con la cama del niño, y duermen sistemáticamente en el cama del niño porque el niño ha ocupado su sitio en la cama matrimonial. Después de los seis años esta cosa deja venir en la cabeza del niño la idea que él es el dueño de la situación, él es el rey, el emperador, es lo que manda. No quiere razones, ¿porqué si yo mando, tú qué quieres? ¿Quieres mandar por mí? ¡No, pero tú no mandas! Pero hasta que tú me sirves, yo soy el rey. Los niños son prácticos. Luego puedo enfadarme cuando quiero, porque tú no me obedeces. Siempre te doy la culpa, porque yo soy el rey y entonces es tu problema si tú esta cosa no me la dejas hacer. Son niños que comen lo que quieren y tú tienes que ser como un criado, al restaurante, a darles todo lo que quieren. Tal vez también hay un tercer comportamiento educativo, que está mezclado entre este dos. Pues el padre antes protege, pues veste, lava y luego, cuando no lo hace más, estalla en escenas absurdas. No la hago más, te he dado todo. ¡No te de cuantas de las cosas que te he dado y sigues dejándome enfadar! No demuestras que lo aprecias. ¿Entonces que pasa? Que el resultado es tener estos síntomas, esto del mando junto a los miedos. Es más difícil arreglarlo. Pero prevalece la parte de la protección, es la más fuerte también en el método mixto. Método. 3 . Consecuencias en la personalidad del método autoritario. Vemos ahora que pasa a la personalidad con el método autoritario. Ya que el Super-yo se forma con las reglas que los padres nos dan, si los padres tienen estas actitudes agresivas, punitivas y absolutas, ¿que pasa? Que el Super-yo se forma de manera absolutamente rígida, punitiva, como un dictador se vuelve. ¡Pero yo no fui así! Pero es el Super-yo que triplica las cosas. Porque el Super-yo ya es vengativo, punitivo y si tú programas las reglas de manera tan rígida, se vulve más dictator. Y llega a ser como un dictador terrible que, como te mueves, te dispara. En particular las emociones que tendrían que ser espontáneas, no están aceptadas y guiadas, pero están controladas de manera rígida y, si no son aptas, si no corresponden con las normas terribles, son destruidas. Son encadenadas o encarceladas, son cerradas. Pobrecitas no pueden salir porque como salen, padecen la reacción punitiva del Super-yo. Luego están todas quietas. A veces también nosotros decimos: estoy atascado, tengo un bloque interior, no puedo. Son emociones que están encarceladas. O hay este sentido de culpa terrible: si ha pasado todo este desastre, es mi culpa, he hecho algo porque es imposible que sean tan duros conmigo. Entonces hay Calimero pequeño y negro que llora. O estamos parados como sobre un cochecito, somos entumecidos, no podemos movernos mucho más, porque sabemos que nuestras emociones no son entendidas. Porque están controladas y administrádas de manera dictatorial. En el mismo tiempo hay emociones que, no pudiendo venir fuera, se esconden en partes absolutamente oscuras de nuestra psique, para salvarse. A veces también nuestras raíces más profundas se esconden con un falso si. ¿Y el yo qué hace? ¡Y el yo tiene miedo! Esta parte coge todo, casi todo y también él está entumecido, entonces tiene miedo y no puede moverse mucho. No puede moverse bien, no puede administrar mucho. Tenta, pero cuando nosotros hacemos algo que nos gusta, estamos allí a sudar frío, somos parados, nos olvidamos las cosas, porque el Super-yo está interviniendo de manera rígida y está parando las emociones y también nuestra conciencia. Método. 4. Consecuencias en la personalidad del método hiperprotectivo. Vemos ahora qué pasa si usamos en cambio el método de la sobreprotteción. Vemos que pasa a la personalidad. ¿Qué consecuencias tenemos sobre la personalidad? En el Super-yo, las reglas que tuvieron que entrar, no han entrado, porque los padres son los sirves y entonces no han programado las reglas: lo que se puede hacer y no se puede hacer, y no las dejan respetar. Entonces el Super-yo se ha puesto débil, se ha formado poco, es blando, demasiado blando. ¿Entonces que pasa? Todos los instintos toman el predominio y mandan. Mientras antes mandó la parte superior, ahora manda la parte bajo y los instintos se acaloran, porque no hay nada que los contiene. Cuando no hay gatos, los ratones bailan. Vemos esta cara de impune, porque no ha tenido nunca un castigo. Envidia, celos, crea una situación contrae l otro, rechazo, patadas, puños, porque el otro no hace lo que dice él y lo que quiere. O se siente un Supermán, tiene los poderes, los poderes mágicos y puede hacer lo que quiere. Hay los instintos: el león que ataca, muerde, gritos, los monitos que saltan de un sofá al otro, se mueven como si fueran de los monitos y el zorro, porque tienen una astucia impresionante y saben donde quieren llegar. ¿Y el Super-yo? Se parece a un niño pequeño que tiene en mano el biberón y el chupete, pues no es madurado, queda pequeño pequeño. Y no funciona. Las leyes son mias: si quiero, puedo tirar con la honda. Es un Super-yo que tiene poca fuerza. ¿Y entonces el yo qué hace? El yo no puede administrar la situación, porque hace falta una parte, y entonces con la tarjeta roja dice a los instintos: ¡paren! Pero no puede porque hacen faltan las reglas. Si algo pasa en un estado sin las leyes, no eres defendido, nadie interviene. O si hay las leyes, pero no hay la policía, lo mismo no hay la posibilidad de ser defendidos. Luego es una personalidad invadida por el instinto, y la persona hace lo que quiere. El método. 5. ¿Qué método elegir? ¿Entre los dos métodos? Los dos métodos son ambos equivocados porque hemos visto tienen consecuencias en la personalidad. No es sólo una cosa que tenemos que hacer, equivocada o justa. Lo que es importante son las repercusiones en la personalidad. Por ésto es importante usar el método justo, porque si la personalidad se forma de manera inarmónica, inestable, luego queda difícil solucionarla. Todo ésto es importante que sea hecho antes de la adolescencia, porque luego las cosas ya son estructuradas. Pero es mejor el nuevo método con el respeto del método rígido, que era pesado. Entre los dos, el más peligroso es lo protector. Ésto es importante saperlo, porque puesto que los instintos han tomado la mano, es más difícil reponerlos a sitio, reajustarlos, porque los niños sólo lo permiten a sus padres, y es difícil que pueden hacerlo las personas del exterior. Es fundamental que los padres sepan estas cosas porque puesto que los instintos han tomado la mano, después de la adolescencia tampoco la persona misma no puede administrarlos. No hay desgracia peor para una persona que ser decada en manos de los mismos instintos. Vemos el porque y las consecuencias. El método rígido nos deja convertir en un coche demasiado frenado, hacemos pocos metros, pero no hay peligro de vida. En cambio vemos que en el método hiperprotectivo nos convertimos en un coche sin frenos. El coche sin frenos parece que va, pero cuando llega la curva, no tiene la calle y hay peligro de vida porque podemos ir debajo. Con el método rígido nos convertimos en un conjunto de coches en fila, son muchas, son ordenadas, pero no se mueve nada. Pero llegamos. En cambio en el método hiperprotectivo, no hay las reglas del código de la calle y los coches son todos amontonados, van a chocar una con otra, no se comprende más cúal es la calle, quién ha venido antes, quién ha venido después, como sale y hay una confusión terrible. En el método rígido nos volvemos como robots, como el otro me quiere, a uso y consumo del otro. En el método hiperprotectivo nos volvemos como Peter Pan. Hay la síndroma de Peter Pan que es la síndroma del eterno niño o el PUER ETERNUS, como dicen los analistas. Peter Pan es lo que vuela, no tiene los pies en la tierra. No se casa nunca, siempre es niño, para siempre, y vive en la isla que no hay. Imagináis a nivel mental qué nos pasa. En el método rígido nos convertimos en un caballo de madera a ruedas, que no va adelante, pero en el método hiperprotectivo nos convertimos en un caballo salvaje que puede desarzonarnos, puede dejarnos caer y, si se asusta, puede tirarnos por un barranco. El método. 6. el método del jardinero. ¿Ok, ésto no, aquello no, y entonces qué hacemos? Podemos programar el método del jardinero. El método del jardinero porque dijimos que educar se parece a la profesión del jardinero. Porque él tiene respeto para la semilla, sabe que ya todas las características están en la semilla y crea las condiciones para que ésto salga. Sale todo lo que está predispuesto de manera natural. Podemos tomar tres aspectos principales de la profesión del jardinero: el nutrir, el podar, el cultivar. Nutrir. Es decir dar la luz, el aire, el agua, se parece al nutrir lo inconsciente, a como dejar que el incosciente se active, como formar lo inconsciente y la parte de las emociones. Como dejar que esta parte salga de manera natural y de manera equilibrada. Podar. El jardinero sabe que tiene que entrecarse, porque si no la planta se vuelve salvaje y no pueden salir los botones maravillosos y las gemas nuevas y no puede volverse en una planta bonita, y entonces la poda. No la poda siempre, pero sólo cuando sirve. Ésta se parece al formar el Super-yo, pues la parte de las reglas, porque también aquél es un podar. Luego el cultivar. He dado la luz, el aire, el agua y ahora basta. No tienes que cuidar todos los días de la planta. Ésto es el cultivar y podría parecerse a la formación del yo, de la conciencia, de la parte que entiende. Veremos cómo concretamente. Método. 7. Nutrir las emociones para activar el inconsciente. Nutrir dijimos es dar el agua, la luz, el aire, y es nutrir como lo inconsciente. ¿Cómo? Dando principalmente el cariño. El cariño viene del latino: A-FERO y significa: ir hacia. Es lo que nos lleva hacia los otros. El niño tiene que sentir el cariño. Lo importante es que antes de todo sea el padre a vivirlo dentro de manera fuerte y luego salir de su corazón, lo deje salir por el tono de la voz y lo deje salir particularmente por sus ojos. Pues el niño tiene que verlo. ¡Pero no lo sabe que lo quiero! No, el niño dice: ¿cómo se ve que me quieres? Quiere verlo, sentirlo. Si tú piensas que él lo sabe, es como un plato de pasta que él sabe que está allí, pero no puede comerlo, él quiere ponerlo dentro. Si nosotros quereremos el niño, él de adulto quiere si mismo. Ésto es muy importante. Contención significa tener dentro, con-tener, tener dentro los miedos. El miedo del niño para él es enorme, es terrible. Nosotros tenemos que ponerlo dentro de nuestro corazón, tenerlo dentro, calentarlo, contenerlo y administrarlo y dejarle sentir por nuestro corazón y por nuestros ojos que este miedo no es destructivo. No ha hecho derrumbarse el mundo, es una cosa que se puede administrar. ¡No ha pasado nada! ¡Queda bien todo! Si nosotros lo sentimos dentro de nosotros y no nos asustamos, también el niño no se asusta y se calma. En psicoanálisis se llama: REVERIE. Ésto se hace con las ansiedades, con las angustias, con el miedo de afrontar el mundo, de caminar, pero también con la gana de no estudiar que tiene que estar contenida, finca dentro, para que entienda que esta cosa es fundamental para su vida. Si nosotros podemos contenerlo, él de grande podrá contener los mismos miedos, las mismas angustias, emociones y podrá administrarlos. Estima. Estimarlo. Tenemos que sentir que el niño es capaz, estimar sus capacidades. ¿Cómo? Siempre de manera práctica, dejándolo hacer cosas. Pero él lo sabe. No, si no tú no se las pidas, si tú haces todo, quiere decir que no lo estimas, que él no es capaz, que lo reputas un niño demasiado pequeño, un incapaz que necesita de alguien que le hace todo. Así das un mensaje negativo, la confianza en si no se activa, y no lo has ayudado. En cambio lo ayudas si: lo dejas cocinar junto a ti, le preguntas que piensa de un cuadro, si miras el motor del coche. Cosas que yo sé que tú entender y hacer. Vemos como nutrir otras cosas. El respeto. Respeto quiere decir considerar y aceptar las necesidades del niño, en una relación verdadera. Respetamos su necesidad de ver el mundo, respetamos su necesidad de alguien que lo escuchas, respetamos su yo, lo consideramos, nos hablamos. Si nosotros lo respetamos, él podrá respetar si mismo. Valorización. Dejamos sentir al niño que tiene un valor grande. El valor no depende de lo que hace, es un valor en si. Él es un valor, sin pruebas, sin votos, sin exámenes. Si hace una conquista ésta valoriza su personalidad. Si es capaz de cocinar, de hacer un deporte, pone en marcha su personalida, su capacidad y su valor. Si nosotros podemos valorizarlo, él de adulto podrá valorizar si mismo. La protección. La protección es fundamental y es típica de los padres. Los padres protegen el niño, como un invernadero protegen la planta. Cuidamos de él cuando se queda mal, le ponemos el cinturón porque no padezca daños y en particolar le estamos cercano delante la televisión. Hoy muchas películas de horror, zombie, vampiros, pueden activar en los niños partes negativas y angustias graves y entonces hace falta que alguien le explica, lo proteja, lo ayuda. El método. 8. Podar para formar el Super-yo. Ahora vemos el podar. Podar dijimos es el cortar cuando es necesario, para que la planta no crezca como salvaje. Para que los instintos no dejan convertir el niño como un salvaje, hace falta podar. Podar es indispensable porque es la manera de solucionar todo y enseguida. Aquella idea de omnipotencia, quiero todo y enseguida. “Todo y enseguida” se soluciona con el límite, cortando y diferenciando. En particular con el límite: se puede hacer hasta este punto y un poquito a la vez y despacio. El límite entonces está en naturaleza. Hace parte de nuestro ser humano. La omnipotencia, el “todo y enseguida”, es divino. Luego si nosotros ponemos el límite, ayudamos el niño a tener su dimensión real, pues la humana. Luego es fundamental el límite. Sin límite hay problemas graves, porque nosotros no estamos en nuestra esfera humana. Vemos que en la naturaleza todo tiene un límite. La mayonesa, cuando la giras, a un punto, tienes que pararte, porque si no se vulve loca. Así se vulve loca la personalidad. Cuando haces la masay la tiras, a un punto tienes que pararte, porque si no se desarma y lo mismo se desarma la personalidad. En el mismo tiempo el límite también es el confín. Para saber cúal es mi casa yo tengo que tener el perímetro, el confín. Sólo ahora sé cuál es mi casa y cuál es tu casa . Si hace falta el confín, también hace falta la identidad y yo no sé lo que es mío y lo que es tuyo. Es en el mismo tiempo todo tuyo y todo mío. Es terrible. Sólo con el límite hay la identidad psíquica. Veis como también la formación de la identidad dipende de estas cosas. Es imposible que la identidad se forma cuando hace falta el límite. ¿Cómo se hace concretamente? Por ejemplo si vamos al bar, no te digo: ¿qué quieres? Te digo en cambio: yo soy el padre y sé que en esta edad eres pequeño y tienes cinco años, no puedes beber la cerveza y entonces pongo un confín en el que hay muchas cosas y te las dejo elegir, así te dejo sentir capaz de elegir. Hay el chocolate, la leche, la bebida. ¡Pero yo quiero otro! No, sólo puedes elegir lo que hay dentro. O tiene que vestirse y yo he estirado y lavado estas tres cosas, tú puedes elegir entre éstas. ¡Quiero otra cosa! No, sólo puedes elegir entre éstas. Soy yo que decido el confín. Si hay el confín, funciona el aspecto educativo. Si en cambio no hay el confín, la personalidad no tiene confines. Es indefinida. No hay. Método. 9. Podar, segunda parte. Reglas y consecuencias. Aquí hay un método para solucionar el problema del podar, del límite. Los padres pueden juntos a los niños contratar, pues hacer una especie de contrato un acuerdo con patos claros y amistad larga. Pues los padres tienen que encontrar juntos al niño las cinco reglas fundamentales que absolutamente hacen falta para vivir. Yo no las llamo reglas pero límites necesarios, porque la regla da la impresión de algo decidido por el exterior, impuesto. En cambio yo lo llamo límite necesario a la vida. Hace falta decir al niño: decidimos juntos, pero tenemos que decidir cuatro o cinco cosas juntos y tienen que respectarlas, porque hacen falta para tu crecimiento, para tu vida. Programar las reglas y dejar respetarlas es típico de la función paternal. El padre tiene que hacerlo. No puede delegarlo a la madre. Mejor tacerlo juntos, pero nunca sin el padre. Las reglas pueden ser: no puños y patadas, porque no tienen que pegar, porque si lo hacen entre hermanos, pegan también fuera. Son cosas que crean problemas de personalidad y tienen que estar administradas. Lavarse sólo, vestirse sólo, porque no es posible después de los 6 años que todavía lo ayudan los padres. Dormir en su cama. Luego yo estoy en tu cama, te doy la mano, dejo que no tengas miedo, te doy ánimo, espero que te duermas, nos hablamos, nos intercambiamos un poco de cariño y cuando duermes yo voy en la cama grande y voy fuera. ¿Y si por la noche vuelve? Te levantas y lo reconduces y le das la mano. Así despacio siente que, si ves que estás seguro tú, puedes estar seguro también él. No se miente. Ésto es importante porque el instinto va a tomar lo que quiere, también fuera de casa. Hacer las tareas por dos horas. Hace falta darte este límite por las tareas. Tú decides dónde, como, cuando, pero hacen falta dos horas. No delante de la televisión encendida, porque no funciona y no puedes concentrarte. Pero tienes que hacer dos horas, así haces tareas con calma y no corres para ir a jugar con la PlayStation. Hacer las tareas en cinco minutos no funziona. Hay un espacio protegido para tu comprensión, para el pensamiento, para aprender. En la mesa tiene que estar sentano y se come lo que hay. Es imposible que tú le corres detrás con el plato y le des de comer delante de la televisión. Es terrible esta cosa porque tú eres como un padre, pero como un sirvo, como un mayordomo y él se convence que es el rey, el dueño, y puede hacer lo que quiere. Despacio no comerá nada y la cosa peor es que en su mente él pensará que puede quitar todo lo que quiere de su vida. Luego puede quitar el trabajo, puede quitar el colega que no quiere, también puede decidir por otros. En cambio tienen que estar sentados a comer lo que hay. Ciertamente no tengo que jejarte comer todo, todas las hortalizas. No, podemos quitar dos de ellas o tres, pero sobre la necesidad de las hortalizas tenemos que insistir desde pequeños. No tenemos que decir: ¡no las come! ¿Pero cuándo tiene una pulmonía y no quiere hacer la picadura o no quiere tomar el antibiótico, tú que haces, lo dejas morir? Pero ¿qué hace?, también yo no las comí. ¡Pero bromeamos! Si no como las hortalizas, hay también problemas serios a nivel orgánico y además a nivel mental, porque él sigue pensando que puede quitar todo. Una cosa es que no aceptas una cosa, otra es que quitas todo de aquella categoría. Todavía, un juego al mes. No es posible que tú mamá, cada vez que sales, tienes que comprar un juego, porque está en casa con la abuela. ¡Pero bromeamos! ¿Los niños no tienen la capacidad de sobrevivir? Dios ha dado a los niños esta capacidad de sujetar las situaciones. ¡Tened que activarla! ¡No vos sintáis en culpa! Un juego al mes. Podéis decidir el coste: € 20 o un juego de cinco euro por la semana. Lo importante es que no se supera € 20 al mes o cuatro juegos de cinco euros o uno de 20. Según la edad, según el niño, según la situación familiar. ¡Pero no es posible que hay estos juegos o estos regalos todos los días! He puesto: consecuencias y no castigos, porque el niño tiene que darse cuenta que su vida está hecha por elecciones. Las elecciones tienen consecuencias. Si hago una elección positiva, tendré la consecuencia positiva, si hago un selecto rechazo, será negativa. Si yo acepto el límite que me he dado, en la vida todo queda bien, si no robo no tengo problemas de ir en prisión. Pero si yo hago algo que no va, si robo, tengo que saber que la consecuencia natural es acabar de ser tomado por la policía, de tener problemas con la justicia. Tengo que saber que hay una consecuencia. A un selcio rechazo hay una consecuencia negativa. Luego si él no se viste, da las patadas etcétera, ¿los padres qué hacen? Por la tarde se reúnen juntos y deciden las consecuencias del día. A cada cosa negativa corresponde un castigo, una consecuencia negativa. Hago 3, 3 consecuencias. ¿Cúales? No amigos por un día. ¿Porqué no de más? Porque si no, no funciona, pero todo el día él está en casa. No tv por un día, no la ve por todo el día y por la tarde. Por la tarde va en cambio a su habitación y el hermano la ve. No ordenador por dos días porque por dos días funciona mucho más. No pelota y entrenamiento por un día, si ha dado patadas o mordidos o puños. No al cine con la familia. El domingo él queda en cambio con los abuelos y el hermano se ve la película preferida. No patatas y helados por toda la semana y el hermano las come. ¡Pero, pobrecito, está mal! Tiene que estar mal, tiene que comerse los codos y tiene que entender y tiene que sentir que no le conviene. Más está mal, más después estará atento. Sólo un instinto está vencido con otro instinto. No dos euros de la propina. Es mejor dar una pequeña propina por ejemplo siete euros por la semana a los niños de siete años. Yo te quito dos euros de la propina de la semana siguiente. No juego mensual. ¡Todas estas reglas, no puedo! Nosotros no tenemos que mirar todas la pequeñeces, como está, etcétera, apostamos a ests cinco. Tienen que respetar estas 5 reglas por 15 días. Por 15 días eres fuerte y trata de resistir. Tienes que dejarle respetar las reglas por 15 días todos días y llevar a la práctica las consecuencias. No sólo a voz sino concretamente. Después de 15 días pasa que, como el vaquero sube sobre el caballo salvaje para domarlo y si puede quedar sobre la silla hasta el final, el caballo estará domado y tendrá las riendas, ésto es el instinto. Domamos el instinto del niño. ¿Pero si un día yo no lo hago, o sólo lo hago con dos reglas y no con cuatro? No se soluciona, no funciona. Tienes que empezar de nuevo. Funciona como con los antibióticos. Tienen que tomarlos todos los días a la misma hora, si un día ellos no los toman, tienen que empezar de nuevo si no no funciona y la curación no ocurre. Si el niño no vive el límite no tiene tampoco el sentido de su identidad. Luego al final cuando tendrá las riendas, este caballo podrá lanzarse, o parar cuando hay un barranco. Si nosotros nos convertimos en los caballeros de su instinto, él de adulto podrá convertirse en el caballero de si mismo, entonces de su emociones, de sus instintos y se quedará bien. El método. 10. Cultivar para formar el yo. ¿Entonces qué quiere decir cultivar? Cultivar quiere decir dar el agua todos los días, el aire, la luz, a la planta. En el educar de los padres, quiere decir todos los días cuidar del niño. Sí, pero ésto ya lo hacemos. Pero aquí quiere decir cuidar de manera estable, constante, concreta, de la parte central de su personalidad: de su yo. Como con el nutrir formamos lo inconsciente y con el podar formamos el Super-yo, así con el cultivar formamos el yo, la parte de la conciencia. Es decir que hacemos de manera que venga fuera y se active el yo. ¿Cómo hacemos? Propongo dos modos. Uno es ésto: un espacio dedicado. Nosotros tenemos que buscar una media hora al día, o 20 minutos, un espacio de tiempo, si no podemos todos los días, un día sí y uno no, un poquito como hacemos con el agua de la planta. Hay un espacio protegido, protegido por nuestro trabajo, protegido por nuestros empeños. Todo para él. También protegido por nuestros miedos, por nuestras angustias, por nuestros problemas. ¿Qué hago en este espacio? Si es pequeño: aprendemos a conocer el mundo. Pero lo importante es que en este espacio no sea el adulto a decidir lo que se hace, pero se decide juntos. Juntos es la palabra que funciona. Juntos, así respeto tu necesidad, tu capacidad y te dejo sentir protagonista de ti mismo. Luego te pregunto: ¿qué decidimos, qué aprendemos hoy? A hacer la ducha, a poner en orden la habitación, porque también los niños tienen que limpiar una vez a la semana. En la adolescencia en cambio una vez al mes porque son más confusos y la habitación se parece a ellos. Luego como limpiar la habitación, como aprender a cocinar, como puedes ayudarme a deshacer. Te enseño. Antes lo hago yo y luego pongo detrás las manos y con la voz te conduzco y luego sin voz tienes que hacer sólo. Si has aprendido, puedo pedirtelo. Pero es fundamental que estas cosas las hacemos con calma y las hacemos tranquilos, porque podemos. Te enseño las cosas que de la casa, pero también te enseño las cosas del mundo. Nadar, ir en bicicletta, sentirse capaz. Pero no sólo esto, te enseño como encontrar amistades, te enseño aún más como funciona el mundo. Vamos al ayuntamiento, vamos a entender cómo funciona el ayuntamiento, cuantos despachos hay, que hacen, como está organizado, cuales son las cosas importantes que se hacen en el ayuntamiento. Vamos al correo y aprendemos como está organizado, a que sirve, como funciona. Hacemos lo mismo con el cuartel de los guardias civiles y lo hacemos con el hospital. Vamos a ver como las personas son curadas, como funciona y como es programado. También vemos como la parroquia y la Iglesia está organizada. Pues tenemos que empezar a explicarle como es el mundo. ¡Pero lo entiende! No, hace falta que tú lo programas y lo explicas. La matemáticas no se aprende sólos, hace falta que alguien la impone. Son cosas demasiado importantes para dejar que vengan sólas. Esta media hora se puede dedicar al cariño y a la relación. Estamos juntos. ¡Pero no me habla! Pero estás tranquilo, estás cerca de él, no te preocupes si no habla. Pero mientras tanto lavo los platos. No, estás allí, vives su emoción, vive su silencio. ¡No me quiere! Al principio se sentirá un poco mal, pero luego empieza a entender que no es un caso y que tienes realmente a él. Esta cosa le cambia el mundo, porque se siente cuidado, siente que alguien realmente lo está ayudándo y comparte a su preocupación, a su miedo, a su ansiedad. O utilizamos este tiempo para enseñaral niño a entender si mismo. Le digámos: eliges un problema que tienes, lo describes y lo cuentas. Y yo como padre, te ayudo, como una guía un catalizador, te enseño como investigar esta cosa. Ponla a fuego y trata de entender las causas. ¿Por qué ha pasado? Y entiendes no sólo una causa, pero localizas más causas. Pero no lo hago yo padre, es tú que tienes que hacerlo. Después de que has buscado las causas, buscas una solución y también más soluciones. Pero no tiene darlas el padre. ¿Pero si me dice una cosa estúpida? Deja que diga la cosa estúpida. En aquel entonces es su respuesta. Pensará un día y llegará a decir: aquella no fue la respuesta justa. Pero nos ha llegado sólo. Si lo haces tú, nunca aprenderás. Él tiene que aprender a utilizar las fuerzas que tiene. Si lo haces tú, nunca saldrá su personalidad, su auténtico si. Protegerlo quiere decir darle el instrumento, enseñarle a pescar, no le des el pez. Sólo así será realmente autónomo, libre y responsable. Ahora vemos la segunda manera para cultivar, para dejar que el yo salga. Hace falta hacer estas tres preguntas importantes. La primera: ¿qué piensas? ¿Sobre esta cosa, que piensas tú? Empieza a formarte un pensamiento y lo dejas salir. No uno pero muchos. Luego enfócalos. ¿Si hay muchos pensamientos en tu cabeza, qué eliges? ¿Qué puerta abres? ¿Qué tomas como tuyo, cuál sientes más en sintonía contigo mismo? Ésto quiere decir aprender a entender lo que somos y nuestra unicidad y originalidad. Luego no tenemos que pensar como los otros como un rebaño. Nosotros somos nosotros mismos cuando tenemos nuestra idea sobre algo. También aquí el padre no tiene que decir: esta cosa es mejor. No, espera, deja que piensa y que vuelva. Hace falta aprender en la vida a tener la duda, a repensar, a entender que se pueden hacer errores. Nadie es perfecto, nadie tiene las respuestas por todo, hace falta buscarlas en su momento. Sólo Dios es perfecto. La segunda pregunta: ¿qué sientes en tu corazón? ¿Qué emoción hay? Empieza a pensar que las cosas no se pueden entender sólos, no se sienten sólos con la mente, pero también sienten con su corazón. Y el corazón puede coger cosas muy importantes, aún más importantes de la razón. ¿Qué emoción hay, que sensación? ¿Qué sientes? Tristeza, dolor, alegría, melancolía. A veces el corazón indica la calle justa para el pensamiento. Otra pregunta: ¿qué hau en la barriga? ¿Pues a nivel intuitivo, qué sensación tienes? ¿Qué imaginas? ¿Qué imaginación hay? ¿Qué preves en el futuro? ¿Cómo acabará esta cosa? Empieza entonces a ver en perspectiva, empieza a imaginar. De esta manera se educa la imaginación. La imaginación es muy importante porque activa los recursos interiores carácteres, connaturales a nuestro ser humano, profundas. Son predisposiciones hereditarias a imaginar a intuir y están orientadas a prever lo que puede pasar. La previsión permite de entender lo que hacer, si yo puedo verlo en perspectiva, puedo entender lo que tengo que hacer en este momento. ¡Luego educar a ver en perspectiva permite de saber, de estar seguros de lo que se hace, de lo que es posible o no es posible! Todo esto siempre pasa en la famosa media hora protegida. Es mejor una hora, si posible. El método. 11. Educar a los valores. Si queremos educar el niño, tenemos también que hacer esta cosa. Tenemos que educarlo a los valores. Si no la educación no es completa. ¿Por qué a los valores? Porque son las características típicas, las predisposiciones naturales innatas de la persona humana que los animales no tienen. Son las virtudes fundamentales que hacen la persona verdadera, que la dejan realmente ser si mismo, que la dejan realmente ser positiva, que la dejan realmente resplandecer. Y convertirse en un tesoro precioso. Estas predisposiciones innatas son tan importantes que, si no las activamos, nos quedamos mal. Y nos quedamos mal aunque activamos las opuestas. Vemos ahora cuales son. La honestidad. La honestidad viene de HONOR que significa: honor. La persona honesta es una persona de honor. Es la que es leal, cuando dice una cosa, es aquella y la mantiene, porque es una calidad de base. Lo contrario es la deshonestidad y entonces la traición y cuando lo hacemos, activa partes negativas de nosotros que nos dejan quedar mal. La justicia viene del latino: IUS que significa: recto. Respetar el derecho de los otros quiere decir que también mi derecho pueda ser respetado por los otros y entonces yo puedo defenderme y también tutelarme por los otros. Luego el respeto de la justicia también es fundamental para proteger si mismos. Verdad. La verdad es fundamental porque nosotroscuando estamos en la verdad, nos quedamos bien. Cuando estamos en la falsedad, las mentiras, los testimonios falsos, hay situaciones de sufrimiento. Tú dices: ¡pero yo no me quedo mal! Si, pero endurecen tu corazón hasta que tú al final no apeteces más tampoco de estar mal. Pero tienes el corazón duro y está secando como una planta a que no das el agua. La verdad está cercana a la realidad. ¡Pero cada uno tiene su verdad! No, la verdad está correlacionada a las situaciones de realidad. Si esta cosa ha pasado, tú puedes interpretarla como quieres, pero hay un punto firme: esta cosa ha pasado, está en la realidad. Dignidad. La dignidad es el derecho de existir, nadie puede quitarlo. Es el derecho de pensar por nuestra cabeza y de expresarnos. Cuando alguien lo quita, volvemos esclavos. La negación de la dignidad es la esclavitud, el abuso, y ésta es realmente grave porque nos quita la dignidad de seres humanos, el derecho de seres humanos. Vida. La vida es una cosa absolutamente innata y hace parte de nosotros y todo lo que ha muerto nos destruye. Respeto. Respeto viene de la palabra: RESPICIO que significa mirar de nuevo. Es como si una cosa tuviera que estar mirada dos veces y entonces doblemente. Hay cosas que tienen que tener respeto, ser miradas dos veces y son los niños y los ancianos de una sociedad. Cuando una sociedad no respeta los niños y los ancianos, es una sociedad que se está arruinando y también la persona se está arruinando. Está secando y dentro de él la parte negativa empieza a tener el predominio. Es un problema para su psique que no se ve, pero hay. Además de los ancianos, también las personas enfermas, todas las personas débiles. Todavía vemos otros valores. Son: el ánimo. Falcone y Borsellino son símbolos del ánimo. Porque el ánimo no es la falta de miedo, pero el saber, la conciencia, que es algo de más importante que el miedo, que nos permite que superar el miedo y que hacer algo de adulto. Cuando el niño encuentra dificultad a crecer, tiene que saber que algo lo espera de más importante: su vida, su futuro, lo que él es, sus conquistas. Pues, si en perspectiva hay algo bonito, puede moverse. El amor y la amistad. Dijimos amor y amistad son las cosas que nos atan. La amistad es el ensuciarse las manos, pues tener juntos el mismo dolor. Solidaridad. Es este rellenó hombro, este tomarnos junto por la mano. Viene del latino: SOLIDUS que quiere decir volverse fuertes. Juntos volvemos fuertes. Ésto es particularmente para las personas débiles que tienen que alguien las ayudan. Juntos se puede. La paz es connaturalizada, porque nosotros con la guerra y con la destrucción nos quedamos mal. Es una parte, una necesidad, una necesidad de la psique. La sinceridad viene del latino: SINE CERA y quiere decir sin cera. Fue un modo para devolver una cosa pura o íntegra. ¡La persona sincera es una persona íntegra, hace ternura, pero tiene colores maravillosos y que delicadeza! Es una persona pura, verdadera. La humanidad. El género humano es como la luz. La luz está formada por muchos colores y lo mismo nosotros. Nosotros pertenecemos al género humano como las pintas a la luz y todos pertenecemos a la misma cosa. No podemos creer que somos diferentes entre nosotros, porque pertenecemos a algo que nos supera, que es más importante que nosotros. Por último la espiritualidad que es el valor, el tesoro más importante. La espiritualidad es una tendencia innata, es una predisposición natural a la eternidad, al infinito, a lo universal, a lo divino, es algo más grande que nosotros. La psicología analítica ha descubierto que esta parte es fundamental. Cuando las ciencias como el materialismo, el racionalismo, el scientismo, niegan todo lo que no es ciencia o no es materia o no es racional y quitan de la persona la espiritualidad, la niegan, la anulan, cuando en una persona está anulado ésto, la espiritualidad cazada por la puerta regresa por la ventana, pero de forma negativa. En efecto cuando una sociedad sin espiritualidades está dominada por el materialismo, por el dinero y por el provecho, empieva a ser atraída y atraída de manera obsesiva del horror, brujos, brujas, zombie, vampiros, o de elementos negativos como muertos, sadismo, destrucción, maldad. Es como si no pudiera prescindir de la espiritualidad. Entonces o la vives en positivo o la vives en negativo. ¡Ved cuanto es fundamental! Es la parte más profunda de la persona. Para que no tomamos la vida de manera negativa es fundamental que la vivimos de manera positiva. Si la vivimos en positivo no no somos tomados y también fagocitados por la negativa, que puede llegar a dominar sobre nuestra psique y a destruirla. El aspecto positivo de la espiritualidad es que nos relaciona con Dios. Con Dios que es nuestro Padre, es el origen de nuestra vida. Es Lo que ha venido antes de nuestros padres. Es Lo que nos ha querido, selecto, antes de la creación del mundo. Nos ha pensado antes de la creación del mundo. ¡Ya quién pensó! Y luego como un jardinero nos ha creado todas las condiciones para vivir, para dejarnos crecer. También nos ha dado la libertad para que pudiéramos elegirlo y reconocerlo y relacionarnos con Él. Reconocer Él, su amor y poder relacionarnos con Él con amor. Nos quiere mucho para mandar su Hijo que ha dado su vida para nosotros, para reconducirnos a Él, al Padre, y para dejarnos convertir en sus hijos. ¡Hijos adoptivos de Dios! ¡Nos ha preparado cosas guapas! Para quedar con él para siempre, para darnos su amor para siempre, para darnos su vida para siempre. Pensar que es Dios, y quedar con él para siempre es realmente el bien absoluto, el valor, el tesoro más grande que ninguna otra cosa en el mundo puede darnos. Autore: dr.ssa Vallorani Maria Grazia Psicólogo Psicoterapeuta © 2011 - Todos los derechos reservados. El presente texto es libremente reproducible para uso personal con la obligación de mencionar la fuente y la prohibición de modificarlo, también parcialmente, por cualquier motivo. Y' prohibido utilizar el texto para fines lucrativos. Por cualquiera otro empleo es necesaria la expresa autorización del autor. Publicado en el marzo de 2011, online de enero 2013. Los abusos serán perseguidos a norma de ley.