Enfermedad periodontal: una batalla constante entre bacterias

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Enfermedad periodontal: una batalla
constante entre bacterias destructivas,
estado inmunitario e higiene oral
En vanguardia: patogénesis y tratamiento de la enfermedad periodontal en perros
Otoño 2012
Dr.med.dent. Dr.med.vet. Peter Fahrenkrug
Dentista, Veterinario y Odontólogo Veterinario Certificado
Dipl. EVDC
¡La más común de las enfermedades en los mamíferos es la
gingivitis y la periodontitis!
La enfermedad periodontal es la enfermedad más común entre
los mamíferos. Más del 80 por ciento de los individuos adultos
–gatos, perros o humanos– la presentan. Pero solo alrededor
del 10 por ciento de los perros reciben cuidados de higiene oral
diariamente, lo cual significa que muchos perros tienen la boca
en muy malas condiciones, sufren infección activa asociada a
dolor permanente y acaban perdiendo funcionalidad debido a la
pérdida de dientes e incluso infecciones de otros órganos.
Perfil del autor
PATOGÉNESIS DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL
El Dr. Peter Fahrenkrug se graduó en la Facultad de Veterinaria
de Hannover en 1977 y se doctoró en Medicina Veterinaria
en 1978. Más tarde se graduó en la Universidad Médica
de Hamburgo como odontólogo de humanos y obtuvo su
segundo doctorado en Medicina Dental en 1982. Ya mientras
ejercía de dentista para pacientes humanos desde 1982
hasta 1994, también trabajaba en paralelo en el ámbito de
la odontología clínica veterinaria y la investigación científica
con animales de todas las especies.
El Dr. Fahrenkrug ha recibido numerosos títulos de especia­
lidad: Miembro de la Academia Norteamericana de
Odontología Veterinaria, Dipl. EVDC, Especialista Certificado
en Odontología Veterinaria y Odontología Equina, Fachtierarzt
für Tierzahnheilkunde (Alemania). En la actualidad se dedica
a la docencia y consultoría en odontología veterinaria y
enseña en la Facultad de Veterinaria de Hannover. El Dr.
Fahrenkrug ha llevado a cabo más de 600 seminarios,
presentaciones y ponencias en conferencias tanto nacionales
como inter­
nacionales. Ha colaborado como autor en 68
publicaciones científicas y libros alemanes e internacionales,
y participa en la formación y apoyo de veterinarios para la
organización y gestión de las consultas. También es miembro
activo de diversas organiza­
ciones veterinarias nacionales
e internacionales, y ocupa varios puestos en sus juntas. De
forma regular, el Dr. Fahrenkrug atiende casos clínicos en dos
pequeñas clínicas veterinarias y una clínica equina en la zona
de Hamburgo.
Enfermedad periodontal es un término general que engloba
una variedad de lesiones inflamatorias causadas por la placa y
las bacterias que se acumulan en ella. Los primeros signos se
relacionan con la gingivitis y pueden evolucionar hasta la perio­
dontitis cuando las reacciones inflamatorias llegan a afectar el
ligamento periodontal y el hueso alveolar. El resultado final de
la periodontitis es la pérdida del diente a causa de la destrucción
progresiva del periodonto. El periodonto incluye el cemento de
la raíz del diente, el hueso alveolar, el ligamento periodontal, el
epitelio de unión, el margen gingival y el surco gingival.
Causa primaria: acumulación de placa dental
La formación de una película biológica compuesta por microorga­
nismos orales y glicoproteínas salivales (denominada placa) es la
causa principal tanto de la gingivitis como de la periodontitis.1,2,3
Placa: un material blando, pegajoso y blanco se adhiere en forma
de película (membrana acelular) y cubre la superficie del diente.
Se compone principalmente de bacterias, glicoproteínas salivales,
glucanos y fructanos extracelulares similares a los polisacáridos,
y células epiteliales exfoliadas. Los subproductos metabólicos se
diseminan por el epitelio del margen gingival causando la infla­
mación de la encía (gingivitis) y estimulando el movimiento
de leucocitos hacia el epitelio. Las bacterias cubren todas las
estructuras orales –lengua, encías, mucosa oral y dientes– pero
se acumulan en superficies específicas, especialmente en el
margen gingival de los dientes. Forman la placa dental un tipo
de bacterias específicas con propiedades de adhesión. La placa
1|
a los pigmentos de las células de la sangre, y se forma a causa
de la mineralización del fluido del surco gingival, a diferencia del
sarro que incorpora saliva. Se compone en un 80 por ciento de
material inorgánico, fosfato cálcico, carbonato de calcio y fosfato
de magnesio integrados en una malla de hidroxiapatita. El 20 por
ciento restante de material orgánico incluye queratina, mucopo­
lisacáridos, aminoácidos y mucina.
Figura 1: Periodonto sano gracias a un sistema inmune funcional,
aunque los dientes no están muy limpios y los recubren restos de
suciedad y placa.
primero se compone de bacterias gram-positivas principalmente
aeróbicas. Estas consumen grandes cantidades de oxígeno y
disminuyen el potencial redox que favorece la colonización y
crecimiento de las bacterias anaerobias. Esto es especialmente
así en las zonas caracterizadas por grandes acumulaciones de
bacterias: las bolsas periodontales, en el margen gingival.
Cálculo dental (sarro): si la placa se deja evolucionar en las
superficies dentales coronales, mineraliza con diversos minerales
presentes en la saliva hasta convertirse en cálculo dental (sarro).
Se forma una sustancia dura, parda, sobre la placa, causada por
la mineralización de la placa, la calcificación de microorganismos
necróticos y el crecimiento continuado a través de más deposición
de placa y mineralización. Se trata de un círculo vicioso.
La mineralización sucede a través de la precipitación del fosfato
cálcico y del carbonato de calcio. Normalmente se halla supra­
gingivalmente y principalmente cerca de los conductos salivales,
es decir, en las superficies linguales de los dientes frontales
inferiores y en las superficies bucales de los cuartos premolares
y primeros molares superiores. No obstante, cabe destacar que
la cantidad de cálculo en los dientes no está necesariamente
relacionada con el grado de enfermedad periodontal. A menudo
pueden encontrarse grandes cantidades de cálculo dental con
una gingivitis mínima. El sarro en sí no es muy destructivo, pero
continuamente se infecta con nuevas capas de placa cargada
de bacterias y sus toxinas agresivas que pueden provocar la
extensión de la infección a todo el periodonto.
El sistema inmune oral es muy potente en individuos sanos
y la boca no suele presentar signos de inflamación durante
largos períodos de tiempo. Incluso cuando es posible que se
observe una acumulación masiva de placa y sarro, las encías
acostumbran a seguir sanas o solo levemente inflamadas. Pero si
el sistema inmune se halla temporalmente comprometido por la
razón que sea (por ejemplo, la presencia de otras enfermedades
infecciosas) este equilibrio oral se ve perturbado y las encías
presentarán los signos típicos de infección, como inflamación
e hiperemia. La inflamación pone en riesgo el mecanismo de
autolimpieza del ligamento periodontal, dado que se acumulan
restos de alimentos, bacterias y suciedad en el surco gingival
(fisiológico), que se convierte en una bolsa gingival (patológica).
Clasificación de los grados de enfermedad periodontal
La enfermedad periodontal se clasifica como una simple gingi­
vitis, periodontitis crónica y otras enfermedades del periodonto.
La gingivitis se limita a una inflamación gingival sin resorción
ósea. Se trata de la fase inicial de la enfermedad periodontal y es
reversible: en esta fase inicial solo está inflamada la encía super­
ficial. La inflamación del margen gingival todavía no afecta las
partes más profundas del periodonto, si bien puede evolucionar y
convertirse en una gingivitis ulcerativa. Los síntomas pueden ser
inflamación, sangrado, posible afectación de los ganglios linfá­
ticos, posible fiebre y malestar general. Los estudios indican que
alrededor de un 80 por ciento de gatos y perros presentan
gingivitis en algún grado, cosa que acentúa la necesidad de
cuidados dentales en casa.
La gingivitis puede curarse completamente con una terapia
adecuada, pero si se deja sin tratar, en la mayoría de los casos
se extiende a otras estructuras anatómicas como el ligamento
Fluido del surco gingival: en peligro ante el sarro. La
producción y excreción de fluido del surco gingival, que es un
suero exudado y un importante factor de la defensa inmune y
del mecanismo de autolimpieza del surco, se halla amenazado
por la presencia de sarro, que es capaz de impedir mecánica­
mente la excreción del fluido.
Las concreciones se acumulan si se bloquea la excreción del
fluido del surco gingival y los minerales empiezan a formar cálculo
subgingival. Es mucho más duro que el sarro, se desarrolla más
lentamente y se adhiere con mayor fuerza al cemento que el sarro
al esmalte. Suele ser de color marrón oscuro a verdoso, debido
|2
Figura 2: Gingivitis: nótese la destacable acumulación de placa,
la inflamación y la recesión crónica de las encías.
periodontal, las fibras, el cemento y el hueso alveolar. Estas
estructuras quedarán destruidas irreversiblemente. El resultado
final será la exfoliación y pérdida de los dientes afectados. Los
pacientes experimentan una gran incomodidad y dolor a causa de
la infección. Como se ha dicho más arriba, y aún más preocupante
para la salud general, las bacterias de las bolsas periodontales se
extienden por todo el organismo a través del torrente sanguíneo
y pueden provocar complicaciones graves en otros órganos.
Gingivitis crónica hiperplásica: incluye la proliferación del
epitelio, el tejido conectivo y los vasos sanguíneos. El margen
gingival enrojece y se inflama.
Gingivitis gravídica o necrotizante: es una afección gingival
inflamatoria destructiva, caracterizada por la presencia de
lesiones necróticas a lo largo del margen gingival. Las úlceras
producidas suelen estar recubiertas de residuos amarillentos o
verdosos, duelen al tocarlas y sangran fácilmente. La afección
puede ser aguda o crónica y está causada por bacterias, una
gingivitis preexistente, estrés y otros factores.
Los abscesos periodontales son acumulaciones localizadas de
pus dentro de la pared gingival de una bolsa periodontal. Los
abscesos periodontales pueden ser agudos o crónicos, y suelen
ser el resultado de un proceso inflamatorio e infeccioso en la
bolsa periodontal, o de un traumatismo mecánico con intro­
ducción de una infección en el surco gingival. En los animales,
suele ser el resultado de daños causados durante la profilaxis,
cálculos desalojados que quedan en la bolsa después de la
profilaxis o impactación de pelo procedente de la autolimpieza
del animal que es empujado hacia el interior del surco con la
masticación. Si no se tratan, los abscesos periodontales pueden
conducir a una periodontitis y osteomielitis graves.
Periodontitis
Muchos aunque no necesariamente todos los casos evolucionan
hacia la periodontitis: una enfermedad crónica caracterizada
por la inflamación gingival, formación de bolsas periodontales,
sangrado y supuración de las bolsas, movilidad dental, resorción
del hueso alveolar y finalmente pérdida dental. La periodontitis
es el resultado de la extensión del proceso inflamatorio de las
encías a estructuras más profundas del periodonto. Las conse­
cuencias de la enfermedad son la resorción del hueso alveolar y
la pérdida de sujeción, seguidas de la formación de verdaderas
bolsas periodontales. Algunos casos de periodontitis pueden
avanzar hacia la formación de abscesos periodontales agudos.
La mayoría de tipos de gingivitis y periodontitis están causadas
primordialmente por la presencia de bacterias que colonizan el
surco gingival y se adhieren a las superficies dentales.
Riesgo de bacteremia
Además, como la enfermedad periodontal destruye la integridad
de las membranas mucosas, los patógenos periodontales pueden
ser exportados a través del torrente sanguíneo. Se pueden
encontrar en hemocultivos de perros y humanos afectados.4 Esto
puede ocurrir durante la masticación en animales con enfer­
medad periodontal grave. La terapia periodontal quirúrgica
(desbridamiento, raspado, limpieza) y la extracción dental inevi­
tablemente causan bacteremia transitoria en correlación con la
gravedad de la enfermedad periodontal.5 Estos ataques bacte­
rianos frecuentes, junto a la reacción inflamatoria del huésped,
Figura 3: Periodontitis: encías masivamente inflamadas,
sangrado, exudación, recesión.
pueden en algunas circunstancias causar septicemia, abscesos
de órganos, endocarditis o glomerulonefritis (que suponen un
aumento del riesgo de afecciones graves).4,6 Las posibles secuelas
de la bacteremia o septicemia dependerán del estado médico
del animal (edad, enfermedades concurrentes, estado inmuni­
tario). Nieves y otros demostraron que, en los perros, entre el 60
y el 90 por ciento de los géneros bacterianos aislados de la placa
también se hallaban presentes en la sangre durante o después de
un procedimiento dental rutinario. La bacteremia estaba presente
en todos los perros estudiados en los 40 minutos siguientes al
inicio del procedimiento dental, independientemente de la
gravedad de la enfermedad oral.7 Niemiec incluso concluye que la
enfermedad periodontal es una afección potencialmente mortal.8
Pacientes geriátricos: la infección bacteriana crónica de otros
órganos es común
Con frecuencia, la enfermedad periodontal es una enfermedad
larga, especialmente en muchos pacientes geriátricos que
han desarrollado endocarditis, nefritis, hepatitis y neumonía
bacterianas crónicas. Cuanto antes estos pacientes reciben
tratamiento, mejor. Suele ser más probable perder un paciente
geriátrico a causa de estas enfermedades que por la anestesia.
Cambio espectacular de la microflora
El desarrollo de la enfermedad periodontal se debe al cambio de
la flora que, de estar formada predominantemente por bacterias
gram-positivas aeróbicas pasa a una predominancia de bacterias
gram-negativas anaeróbicas.9 Las anaerobias constituyen solo el
25 por ciento de la flora subgingival cultivable en perros con
encías sanas y hasta el 95 por ciento en perros con periodontitis.
Las bacterias específicas conocidas por su papel periodontopato­
génico son: bacteroides pigmentados de negro (Porphyromonas
gingivalis y otras especies, y especies de Prevotella) y espiro­
quetas en perros y humanos.10,11 Además, se encuentran con
frecuencia fusobacterias, diversos bacilos gram-positivos, cocos,
etcétera.12,13,14,15
Medidas preventivas
Una limpieza profesional bajo anestesia general representa, en
la mayoría de pacientes, el inicio de un programa para toda la
vida que debería diseñarse a medida para cada individuo según
3|
La acumulación de placa en las superficies dentales es la causa principal de gingivitis y periodontitis, por lo que la
clave del éxito a la hora de prevenir estas afecciones periodontales es el control de la placa.
¡¡ Sin placa no hay gingivitis / periodontitis !!
interrumpir el tratamiento. Tras la limpieza de la placa y el sarro,
los dientes se pulirán con una copa de goma para profilaxis y
piedra pómez de dureza media o con pastas dentales pulidoras
profesionales para inhibir la acumulación inmediata de más
placa. Debería indicarse al propietario del animal que compruebe
periódi­camente si existen señales de acumulación de placa, y
que empiece a cepillarle los dientes al perro tras la limpieza
profesional.
Figura 4: Perro de 12 años de edad: encías muy sanas y dientes
limpios gracias al buen cuidado que los propietarios le administran
en casa.
los problemas concretos que presente el paciente con el fin de
reducir la cantidad de placa al mínimo, ¡CERO, de ser posible!
El cepillado dental regular es el mejor sistema para conseguirlo,
pero propietarios y perros no siempre son capaces de gesti­
onarlo. La medicación oral puede ayudar a reducir la placa, y
una correcta nutrición con beneficios dentales probados puede
favorecer significativamente la interrupción del círculo vicioso.
TRATAMIENTO DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL
En perros, los tratamientos periodontales profesionales deben
llevarse a cabo bajo anestesia general. En el caso de un perro
con periodontitis, el tratamiento incluye raspado supragingival
y subgingival, limpieza subgingival, curetaje y alisado radicular,
pulido y cirugía periodontal de importancia variable (desde la
extracción de piezas a la gingivoplastia correctiva, odontoplastia
o cirugía de injerto óseo).
Gingivitis: la primera línea de defensa es una profilaxis perfecta.
Se emplean instrumentos manuales (raspadores, curetas,
explo­
radores, etcétera) o mecánicos (raspadores sónicos o
ultrasónicos) para limpiar los dientes de todo rastro de placa
y sarro. Es especialmente importante retirar la placa y el sarro
del surco gingival o la bolsa subgingival, y medir la profundidad
de las bolsas subgingivales de cada diente con una sonda perio­
dontal. La profundidad normal no debe exceder de 1-3 mm.
Aunque se haya tenido en cuenta una posible recesión gingival,
las bolsas de 4 mm o más suelen indicar la presencia de enfer­
medad periodontal y deberían marcarse en la gráfica dental, y
la afección debe tratarse adecuadamente. El sangrado de las
bolsas en general es inevitable, pero no debería ser motivo para
|4
Periodontitis: si la enfermedad ha progresado, hay que tomar
las medidas siguientes:
• Retirar toda la placa y sarro
• Extraer todos los dientes sueltos que no puedan conservarse
• Colocar férulas en todos los dientes sueltos que puedan
conservarse con alambre para ligaduras, fibra de vidrio con
la técnica de grabado ácido y compuestos/acrílicos
• Cirugía periodontal para eliminar las bolsas profundas
La cirugía periodontal se lleva a cabo para eliminar o reducir las
bolsas, retirar el tejido subgingival afectado y corregir contornos
gingivales desfavorables. Los procedimientos que pueden
emplearse son entre otros curetaje gingival, gingivoplastia y
diversas incisiones de colgajo gingivales. Aunque todos estos
procedimientos pueden aplicarse en la odontología veterinaria,
el más comúnmente utilizado, además del curetaje gingival, es
la gingivectomía.
La gingivectomía es la extirpación de tejido gingival, habitual­
mente mediante escalpelo, electrocirugía o unas tijeras finas. Se
lleva a cabo para:
• Extraer encías excesivas, inflamadas, infectadas o hiperplásticas
• Extraer épulis y papilomas
• Restaurar el contorno fisiológico gingival
• Mejorar la higiene oral eliminando las bolsas o pseudobolsas
Romper el círculo vicioso. El resto de encías deberían limpiarse
solas. Así se interrumpe el ciclo vicioso de inflamación y pérdida
de hueso. La eliminación de bolsas y del máximo de tejido
inflamado es de vital importancia. El objetivo es dejar un margen
higienizado y autolimpiante. Los resultados estéticos son de
interés secundario. No obstante, la mera reducción quirúrgica de
las bolsas patológicas no es suficiente.
Lo más importante: una superficie radicular limpia. El aspecto
de mayor importancia del tratamiento periodontal es la creación
de una superficie radicular limpia, sin bacterias, que permita la
unión del periodonto. Esto se consigue mediante un cuidadoso
curetaje, un detartraje en profundidad, y el alisado, pulido,
aclarado y desinfección radicular. Cualquier concreción residual
se elimina con agua o solución de clorhexidina, que sirve también
para eliminar bacterias.
La eficacia de la gingivectomía depende significativa y única­
mente del cuidado y atención con que se lleve a cabo la
operación. Una gingivectomía a medias tintas solo consigue una
reducción de la inflamación a corto plazo. La operación completa
puede requerir entre una y dos horas, especialmente porque los
dientes sueltos pueden precisar extracción o la colocación de
férulas durante la misma. Es un trabajo complicado que no debe
ser subestimado.
Extracción de dientes: la perspectiva del propietario. Muchos
propietarios de animales tienden a ser críticos ante la extracción
de dientes sueltos insalvables. No obstante, las extracciones son
un medio excelente de solucionar infecciones crónicas y detener
la osteomielitis y otras complicaciones a largo plazo. El perro
puede llevar una vida normal sin los dientes extraídos, mientras
que el propietario tiende a sobreestimar la importancia de esta
disfuncionalidad e incluso el aspecto estético resultante.
Antibióticos. El uso de antibióticos no debe recomendarse en
casos simples de gingivitis inicial, pero deberían administrarse en
todos los casos que presenten infecciones óseas purulentas. Si los
antibióticos se administran 2-3 días antes de la intervención, gran
cantidad de gérmenes ya se habrán extinguido en la fecha de la
cirugía, por lo que la infección será menos aparatosa. Esto no solo
facilita el procedimiento (menos sangrado, menos inflamación
de los tejidos blandos), sino que además reduce la circulación
de microbios patológicos por el torrente sanguíneo (bacteremia)
durante dicho procedimiento, que representa un riesgo de daños
a otros órganos como se ha indicado más arriba.16,17,18
Los beneficios de la terapia periodontal profesional son de
corta duración a menos que la intervención vaya seguida
de cuidados efectivos en casa. La verdadera prevención de
la enfermedad periodontal no es el tratamiento periodontal
profesional llevado a cabo bajo anestesia general y con ayuda
de fármacos antimicrobianos, sino más bien el buen hábito de
cuidados diarios en casa por parte del propietario del animal. El
método más efectivo para eliminar la placa es el cepillado diario
con un cepillo dental y dentífrico apropiados. Perros y amos
pueden adquirir este hábito mientras el animal es un cachorro,
por ejemplo desde que acudan a la consulta del veterinario para
la primera vacuna. En la actualidad existen diversidad de cepillos
y dentífricos para uso veterinario. Algunos están fabricados a
base de harina de hueso, otros ejercen una acción enzimática
bactericida y pueden ser tragados. Aunque los alimentos secos
y los bastones masticables pueden ser útiles para la limpieza
superficial del diente, no sustituyen el cepillado regular. Los
propietarios de mascotas aceptan cada vez mejor este hecho y
con un poco de práctica, el resultado es muy eficaz.
El cuidado dental en casa debe iniciarse con el cachorro.
Cuando el perro se acostumbra al cepillo de dientes desde
cachorro (se empieza ya a las 6-8 semanas, si es posible), el
cepillado no representa un problema. El perro lo considera un
juego y normalmente se presta a él con gusto. Se sujeta suave­
mente la cabeza del animal con una mano mientras se utiliza la
otra para el cepillado de los dientes. Para acostumbrar al perro
al cepillado, al principio se puede utilizar un paño con dentífrico
envuelto alrededor de un dedo para frotar con él los dientes. Para
conseguir mejores resultados, el cepillado debería llevarse a cabo
a diario. No deben usarse nunca dentífricos humanos ya que no
son adecuados para el animal y pueden dañarle las encías.
El papel de la nutrición
Deben evitarse los alimentos que favorecen la acumulación de
placa: bocados entre horas, alimentos ricos en carbohidratos
como restos de comida, caramelos y otros alimentos poco
naturales para el animal. La saliva “enjuaga” permanentemente
la cavidad oral y la mantiene limpia. La acción de la lengua,
durante y después de comer y al jadear, ayuda a mantener los
dientes limpios. Esto significa que los perros con una vida activa,
que jadean mucho, tienen más probabilidades de mantener
los dientes limpios que un perro faldero. Además, el número
de comidas diarias parece ejercer un papel importante. En la
consulta, hemos comprobado que los perros que trabajan en
general presentan una mejor salud oral que los perros falderos.
Aunque las predisposiciones genéticas también juegan un papel
importante, se observa que los perros que trabajan suelen
presentar una mejor salud gingival. Se les proporciona una
única comida al día, normalmente al anochecer, como “pago”
educativo por la jornada laboral. La suciedad y restos de comida
que quedan en la boca se limpian (saliva) y cepillan (acción de
la lengua/mejillas) a lo largo de las 23 horas siguientes. Si se
ofrecen varias comidas, tentempiés y “chucherías” al perro cada
día, estos residuos se amontonan en los dientes y entre ellos, y
forman un excelente medio de cultivo para los microbios.
Como la morbilidad de la enfermedad periodontal en gatos y
perros es tan radicalmente elevada, la industria de alimentos
para mascotas ha desarrollado diversas dietas especiales (dietas
dentales específicas, dietas con beneficios dentales aplicados a
diversos productos o a una gama de productos, bastones masti­
cables que favorecen la higiene dental) que pretenden limitar la
formación de placa en la cavidad oral, y así reducir el crecimiento
microbiano y las infecciones.
Figura 5: Cepillado dental regular: la única manera de combatir y
evitar la gingivitis.
Algunos productos funcionan mediante la abrasión que producen,
como las croquetas especialmente diseñadas con fibras duras,
otros (especialmente los bastones dentales masticables) incitan
a la masticación, que mecánicamente reduce la placa de las
superficies dentales y fomenta la producción de saliva. Algunas
marcas han añadido cristales de polifosfatos a la superficie de
las croquetas, cosa que consigue dos objetivos: las croquetas
5|
crujientes limpian mecánicamente los dientes y reducen la placa,
mientras los polifosfatos también inhiben la mineralización que
convierte la placa en sarro. Los resultados son asombrosos, la
acumulación de placa y sarro disminuye entre un 30 y un 80 por
ciento. Los resultados de un estudio en Polonia con exámenes
orales realizados en 9.074 gatos y 29.702 perros indicaron que
alimentar al animal con pienso seco influye positivamente en
su salud oral y disminuye los casos de linfadenopatía mandi­
bular, depósitos dentales y enfermedad periodontal en gatos y
perros.19
RESUMEN
La enfermedad periodontal es una enfermedad infecciosa debida a la colonización de patógenos anaeróbicos presentes en la placa
dental. La enfermedad periodontal está muy extendida pero se puede prevenir. Los procedimientos de higiene dental en casa
combinados con una dieta adecuada, además de terapias periodontales profesionales esporádicas bajo anestesia general, de ser
necesario asociadas con terapia antimicrobiana, pueden prevenir la pérdida de dientes por lo demás sanos debido a la periodontitis.
Los perros con enfermedad periodontal grave no solo sufren la pérdida de funcionalidad y dolor relacionado con la infección e
inflamación inducidas, sino que además corren el riesgo de padecer complicaciones generalizadas.
Los fármacos antimicrobianos nunca deberían considerarse la única terapia para el tratamiento de las infecciones orales, y no
deberían utilizarse para la gestión preventiva de las afecciones orales.
El factor más importante en sí mismo para prevenir la recurrencia de la enfermedad periodontal es el cuidado dental regular en
casa, como en los humanos. La mayoría de animales permitirán que les limpien los dientes con un pequeño cepillo veterinario y
un dentífrico veterinario adecuado; los dentífricos de uso humano no son adecuados para los animales e incluso pueden causarles
daños en el periodonto.
La prevención de la enfermedad periodontal es una lucha a lo largo de toda la vida que incluye cuidados dentales en casa, una
nutrición apropiada y –si no hay más remedio– tratamiento veterinario.
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