LA DOLARIZACIÓN: 15 AÑOS DESPUÉS CARLOS JULIO EMANUEL UEES 21 DE ENERO DE 2015 1. Introducción En el cuarto de siglo antes del año 2000, en Ecuador experimentamos con tipos de cambio fijos, y sus consiguientes devaluaciones, cambios múltiples, bandas cambiarias, mini-devaluaciones preanunciadas, y flotación cambiaria, tanto libre como controlada. Estuvimos a punto de implantar la convertibilidad en 1996 en el gobierno de Abdalá Bucarám, lo que en retrospecto hubiese sido bueno, hasta que en el 2000 se decretó la dolarización. Ecuador puede, por consiguiente, considerarse un importante caso para el estudio de varias opciones de política cambiaria, aunque la implantación de la dolarización fue mucho más que la elección de una nueva alternativa cambiaria. Fue una medida revolucionaria porque implicó un cambio profundo, un cambio radical, en el ámbito monetario del país. 2 2. ¿Qué nos dice la historia sobre la Moneda? La historia del desarrollo económico establece claramente que ninguna sociedad puede progresar sin una moneda fuerte o sana. La historia también nos indica que cuando la gente percibe que el estado es incapaz de mantener el valor de su moneda, simplemente buscará una moneda más fuerte. El sucre ecuatoriano nació en 1884 y terminó con el peso “fuerte” que circuló desde 1846. El peso fuerte había reemplazado al peso ecuatoriano en vigencia desde nuestra independencia en 1830. El sucre duró 116 años hasta que se implantó la dolarización el 9 de enero del 2000. 3 La primera moneda importante del Ecuador se conoce en el mundo numismático como la moneda Moby Dick. Es el doblón ecuatoriano de 8 escudos, acuñado por la Casa de la Moneda de Quito entre 1838 y 1843, con un peso de 0.7614 onzas de oro puro de 21 kilates (0.875). Es famosa porque fue la moneda que el Capitán Ahab clavó en el mástil de su barco El Pequod como recompensa al primer marinero que avistase a la ballena blanca Moby Dick, en la novela de Herman Melville de 1851. En las colonias americanas, que se convirtieron en los EEUU, se eligió como moneda propia al peso español que era la moneda más fuerte del momento, que pasó a llamarse dólar en el siglo 17 que se convirtió luego –y hasta ahora-- en la principal moneda de reserva del mundo. Pero la moneda de oro ecuatoriana también circuló en los EEUU en la mitad del siglo 19. En Ecuador tuvimos, entonces, una moneda fuerte antes que EEUU, durante la Presidencia de Vicente Rocafuerte y la segunda Presidencia de J.J. Flores. 4 5 6 3.- ¿Para qué sirve la moneda? La necesidad del hombre de encontrar algún objeto de valor como unidad de cuenta y facilitador del intercambio, es decir una “moneda”, lo acompaña desde la prehistoria. Ninguna sociedad ha progresado sin una moneda estable y confiable. Esta es una condición necesaria aunque no suficiente para alcanzar el desarrollo económico sustentable. Hoy en día no existe pena de muerte por rehusarse a utilizar una determinada moneda, como en el siglo 13 con Kublai Khan, pero siguen existiendo leyes de “curso forzoso” que cumplen la misma función de castigo, porque obligan a la gente a utilizar una determinada moneda. ¿Por qué la gente se rehúsa a aceptar papel moneda sin respaldo, o moneda que no considera confiable? Porque la gente es más inteligente que sus gobiernos. Un marco monetario ideal sería aquel en el que no existan monedas de curso forzoso, sino un conjunto de monedas que circulen y compiten libremente. De esta forma es la gente quien decide qué moneda quiere emplear para sus transacciones. 7 Esto se debe a que la moneda no sirve sólo para el intercambio, ni interesa exclusivamente como unidad de cuenta. Lo fundamental es que tiene una importantísima función como reserva de valor. Por eso, es la gente quien decide cual moneda usar para precautelar el fruto de su trabajo, su patrimonio. Este comportamiento explica también la lógica detrás de la Ley de Gresham del siglo XVI, de por qué la gente prefiere ahorrar la moneda buena y utilizar como medio de pago la moneda mala: “La moneda mala saca la buena de circulación”. Del análisis de la Historia de la Civilización de los estadounidenses Will y Ariel Durant, queda claro que ese deseo atávico del ser humano de salvaguardar el fruto de su trabajo y ahorro en metales preciosos y otros objetos de valor --que debe ser parte del genoma humano-- proviene de su convencimiento de que todos los gobiernos, desde la época de Hammurabi, 1780 A.C., han sido inflacionarios. 8 Lo anterior se resume en la conocida frase de estos esposos historiadores: “Bankers know that history is inflationary and that money is the last thing a wise man will hoard.” “Los banqueros saben que la historia es inflacionaria y que el dinero es lo último que un hombre sabio acumula.” Pero nosotros sabemos que no se trata solamente de lo que piensen los banqueros, sino la gente de manera general. 9 La dolarización implantada al año siguiente del establecimiento del euro en la Comunidad Europea –como moneda virtual o de cuenta-- debe analizarse a la luz de los estudios del Nobel de Economía, Robert Mundell, en los años 50 sobre Áreas de Moneda Optima. En síntesis lo que postulaba Mundell, “El padre del euro”, es que a futuro habrían pocas monedas en el mundo en función de áreas geográficas de significación económica. Y para quienes proponíamos la dolarización nos resultaba obvio que entre las monedas del futuro no se encontraría el sucre. La dolarización se eligió en Ecuador como la alternativa más apropiada para introducir una moneda fuerte en la economía, como lo fue el doblón de 8 escudos a mediados del siglo 19. Pero siempre quedó claro que ni ese, ni ningún sistema cambiario, podía garantizar, por si solo, un crecimiento económico sostenible, ni promover la competitividad. 10 4. Del manejo monetario irresponsable: Banco Central y Gobierno La historia del mundo entero está plagada del manejo irresponsable de la moneda por parte de los gobiernos. En América Latina los procesos hiperinflacionarios en Brasil, Chile, Bolivia, Argentina, etc., que han producido los nombres más folklóricos para sus monedas, la consuetudinaria eliminación de ceros para engañar a la gente con nuevas paridades, para deleite y beneficio de los numismáticos, han sido el orden del día en casi todos nuestros países. Y en esto Ecuador fue la excepción por 116 años, hasta fines de la década de los 90. Justamente esa experiencia desastrosa provocada por el manejo irresponsable de la moneda por parte del gobierno ecuatoriano, fue lo que nos llevó a implantar la dolarización, primero de manera espontánea, informal o de facto, hasta que se lo hiciera oficialmente, de jure. 11 En 1914, al inicio de la Primera Guerra Mundial, y con la caída de la producción agrícola exportable (cacao), Ecuador promulgó la Ley de Inconvertibilidad Monetaria, que impidió que los billetes de los bancos privados puedan ser convertidos a metálico. Esta situación produjo emisiones exageradas del medio circulante para atender el apetito fiscal de los gobiernos de turno, y consecuentemente se generó inflación. Ese mismo año comenzó a expandirse en el mundo el concepto de Banco Central cuando se estableció la Reserva Federal Americana. En corto tiempo este esquema se implantó en la mayoría de los países. En 1927 el Profesor Edwin Kemmerer de Princeton fundó el Banco Central del Ecuador (BCE), al mismo tiempo que se eliminó la capacidad de los bancos privados para imprimir su propio dinero. Sus billetes fueron reemplazaron por los del BCE, el “Instituto Emisor”. 12 Para enfrentar el problema inflacionario, el BCE creado por Kemmerer tenía poder para emitir dinero, pero sólo bajo un estricto patrón oro. Se introdujo así una moneda fuerte, con una paridad de 5 sucres por dólar. Cinco años después, en 1932, se suspendió el patrón oro, con lo cual el medio circulante quedó subordinado al BCE y a las necesidades fiscales del gobierno. Una nueva misión económica llegó a Ecuador presidida por Robert Triffin, experto de la Reserva Federal y del FMI, misma que produjo la Ley de Régimen Monetario de 1948, cuyo objetivo fundamental era contrarrestar y moderar los efectos de los ciclos económicos, con préstamos del BCE al estado y al sector productivo. Su directorio incorporó al Gobierno (volviéndolo corresponsable del diseño de la política monetaria). Y se le dio al BCE la potestad de devaluar la moneda. (Acuerdo de Bretton Woods). Así, el escenario quedaba listo para lo que vendría después. 13 La caída de la producción agrícola exportable y la consiguiente Inconvertibilidad de los años 20 reapareció en los años 90 debido al Fenómeno del Niño y a la caída de los ingresos petroleros. Igual que antes, hubo una expansión exagerada del medio circulante que provocó inflación y devaluación, hasta desembocar en el congelamiento de los depósitos bancarios y en la dolarización. Por manera que tanto en los años 20 como en los 90 fue necesario recurrir a una modificación del régimen monetario para darle al Ecuador una moneda estable, como ocurrió con el doblón de 8 escudos, 8 años después de su independencia. En síntesis: En los años 20 Kemmerer restableció el patrón oro:5 sucres por dólar. En la crisis económico-financiera-política de los 90, la solución fue la dolarización, como un proxy, un sucedáneo, del patrón oro. En ambas crisis, que derivaron en la caída de los gobiernos de turno, la población recibió una moneda fuerte para iniciar el nuevo rumbo económico del país. 14 5. El camino hacia la dolarización El proceso de dolarización informal o espontáneo de la economía, en el que la gente cambiaba voluntariamente sus depósitos, inversiones y tenencias en sucres por dólares, se dio en la década de los 90. Mientras en 1990 el 99.9% de los depósitos de ahorro y plazo y el 92.5% del cuasi dinero en la economía estaban en sucres, seis años más tarde, en 1996, el 23.8% de los depósitos de ahorro y plazo y el 28% del cuasi dinero estaban dolarizados. Cuando se anunció la dolarización en enero del 2000, la economía ya se encontraba dolarizada “informalmente” en un 60%. Esta decisión política sólo ratificó la decisión que ya había tomado la gente. Para el 31 de diciembre del 2000, un año después, los sucres se habían cambiado por dólares en un 97.4%. 15 Dolarización Informal o Espontánea AÑO Depósitos en dólares / Depósitos Totales (%) Cuasi dinero en dólares / Cuasi dinero Total (%) 1990 0.1% 7.5% 1991 0.3% 7.6% 1992 2.9% 10.9% 1993 5.7% 12.6% 1994 9.2% 15.7% 1995 19.2% 24.3% 1996 23.8% 28.0% 1997 33.3% 36.9% 1998 39.3% 43.7% 1999 55.1% 59.3% jan-00 58.5% 64.0% feb-00 61.0% 66.7% Esta fue una decisión soberana de la gente que dejó de confiar en la moneda nacional. 16 Hacia finales de los 90, lo que se produjo fue una verdadera fiebre por el dólar: la desconfianza en el sucre superaba la altísima tasa de interés establecida por el BCE para enfrentarla. En los primeros 5 días del 2000 el sucre se devaluó en 25%, con una tasa de interés de 150%. Comparemos esto con el interés cobrado por la Reserva Federal –cercano a 0%-- para enfrentar la crisis financiera de EEUU del 2008. La tasa de conversión que se estableció para dolarizar: 25.000 sucres por dólar, fue 400% más alta que la de un año y medio antes, produciéndose la primera macrodevaluación en la historia del país. Al inicio de su gobierno Mahuad había cautivado a mucha gente con su discurso de Las Siete Armonías. A medida que avanzó su gestión, él mismo comenzó a hablar de la posibilidad de que su gobierno corriese la misma suerte del Titanic. En eso fue profético, pues pudo más la metáfora del Titanic que sus Siete Armonías, como destacó Vistazo en Enero del 2000. 17 AL SUCRE NO LO SALVO NI LAS SIETE ARMONÍAS 18 6. Significado de la dolarización ¿Qué significa realmente la dolarización en el Ecuador? Es la garantía de que el gobierno ya no puede usar la emisión monetaria como política de fomento para la actividad productiva, ni la devaluación como arma de competencia. Al anclar la política cambiaria, la dolarización clausura definitivamente la política monetaria discrecional del BCE, dejándola como exógena y ubica a la política fiscal como herramienta clave de manejo económico. 19 El gobierno ya no puede imprimir moneda para financiar sus gastos. En su lugar, debe obtener recursos en forma no inflacionaria. La Ley de Responsabilidad Fiscal de 2002 --derogada hace pocos años- buscó también anclar la política fiscal. Una crítica constante de los detractores de la dolarización es que al no poder devaluar la moneda, las exportaciones se vuelven caras y pierden competitividad. La idea de que estamos indefensos, sin capacidad de reacción, frente a nuestros socios comerciales que si pueden devaluar sus monedas (que se deprecian, no devalúan) y que la dolarización afecta el crecimiento y diversificación de nuestras exportaciones es un argumento falso. Estos comentarios políticos prejuiciados han dado origen a mitos que son fácilmente rebatibles, que surgen de nostálgicos que añoran una época en que todo parecía resolverse mediante la “magia” de las devaluaciones. 20 El sostener que la devaluación otorga competitividad nace de una concepción mercantilista del siglo 17 que asume la riqueza como estática; que el “pastel económico” es de un tamaño determinado, que sólo puede ser repartido, pero que no puede ser aumentado. La realidad es otra: caso contrario ¿cómo explicar el mejoramiento del nivel de vida y bienestar de los habitantes del planeta de manera sostenible a través del crecimiento de la productividad? Esto se debe a que con cada intercambio comercial, el “pastel económico” se hace más grande para todos; porque el comercio no es un juego suma cero. Antes del establecimiento del FMI en 1946, que puso orden a los mercados cambiarios, las devaluaciones competitivas se daban de manera frecuente. Hoy, la práctica de devaluar para competir, ya no existe; nadie apuesta a devaluar ante la creciente disciplina monetaria imperante y la convicción de que el tipo de cambio debe reflejar los precios reales de la economía. 21 ¿Qué implica una devaluación? • No crea riqueza, sino que la destruye, • Incrementa los precios de los productos, anulando la competitividad supuestamente ganada, • No genera una ventaja o competitividad sostenible, siendo el clásico ejemplo de la “falacia de la composición”. • Beneficia temporalmente a los exportadores, pero es perversa para la mayoría de la gente, los pobres, que recibe su salario en moneda nacional, y debe pagar, a través del impuesto inflacionario y del deterioro de su poder adquisitivo, el beneficio de unos pocos. • No mejora la competitividad como lo demuestra el hecho de que desde agosto de 1998 a enero del 2000 — en año y medio — el sucre se devaluó en 400%, y en los cinco años previos a la implantación de la dolarización en el 900%, lo que debió convertir a Ecuador en el campeón mundial de la competitividad. Y no lo fue. • Venezuela es otro ejemplo de lo anterior: el tipo de cambio libre es 30 veces más alto que el oficial: 180 Bsf frente a 6,30. ¿Y cual es la competitividad de ese país? ¿Por qué está en crisis? 22 Otro caso es Zimbabwe, que dolarizó en el 2009. Pero el año anterior una hiperinflación de 231 millones por ciento en julio del 2008 hizo necesaria la emisión de billetes de 100 millones de millones de dólares (100B: 1 más 14 ceros) zimbabwenses como el de la gráfica, cuando los precios se duplicaban cada 24 horas. Este billete apenas alcanzaba para comprar 30 dólares estadounidenses. En noviembre del 2008 Zimbabwe presento la más reciente gran hiperinflación en el mundo (segunda en la historia) al registrar la cifra de 89,7 trillones por ciento. 23 24 25 ¿Ganó acaso Zimbabwe competitividad con este desempeño? Obviamente que no. Debe quedar claro entonces que la competitividad surge de la ventaja competitiva, que significa manejar con eficiencia los recursos humanos, financieros, físicos y tecnológicos de los países. En esencia competitividad es sinónimo de eficiencia y productividad. La dolarización apunta a crear riqueza a través de una economía de libre mercado donde el comportamiento de los precios otorga señales claras sobre el funcionamiento general de la economía. Esto nos obliga a pasar de una estrategia en precios—fácilmente imitable—a una competencia en calidad a base de mayor valor agregado. Por lo expresado las salvaguardas que hoy son noticia de primera plana, resultan injustificadas primero porque ningún país ha devaluado, (sus monedas se han depreciado) y, en segundo lugar, son contraproducentes, porque aumentarán el precio de los bienes de importados afectando a los consumidores. ¿Qué país europeo ha puesto salvaguardas contra la depreciación del rublo? 26 7. ¿Qué ha logrado Ecuador con la dolarización? En los 15 años desde su establecimiento, hay consenso respecto de los efectos positivos de la dolarización en nuestra economía, entre los que cabe destacar lo siguiente: Ha habido estabilidad económica con crecimiento. El Producto Interno Bruto creció en el 4.5% en promedio en el período 2000-2007. Por contraste, en los cinco años previos a la dolarización, el Producto Interno Bruto creció a menos del 1% anual, y en el año 1999 decreció en el 6.3%, justo el año de la acelerada depreciación del sucre. En el período 20022013 el PIB creció en promedio algo por debajo de 5%, cifra superior al promedio de crecimiento del PIB de los países de América Latina y el Caribe. En cuanto al PIB per cápita, su aumento fue de 150% al pasar de US $ 1626 a US $ 4253 en el período 2000-2013. 27 . El déficit promedio del Sector Público no Financiero entre 1990 y 1997 fue equivalente al 1.7% del PIB, mientras que en el período 2000-2007 hubo un superávit fiscal promedio del 1.5 % del PIB. Esto ocurre porque la dolarización evita la pérdida adquisitiva de los ingresos tributarios, que aumentan con la reactivación de la economía y la mayor eficiencia de la administración tributaria. Mientras estuvo vigente la Ley de Responsabilidad Fiscal, la dolarización tuvo un efecto positivo en las finanzas públicas. En el período 2009-2012 el resultado global de las operaciones del sector público ha sido deficitario en 1.5% del PIB en promedio, cifra superada en los dos años subsiguientes. 28 . Los depósitos bancarios se incrementaron al recuperarse la confianza de los agentes económicos en la moneda y en el sistema financiero. De aproximadamente $ 1554 millones de dólares a fines de 1999, estos aumentaron a más de $ 10.000 millones de dólares en el 2002. A finales de 2011, el total de captaciones había aumentado a $ 17.344 millones de dólares y en la actualidad bordea los $ 25.000 millones de dólares. Las exportaciones también han experimentado un crecimiento importante: al pasar de $ 4000 millones de dólares en el año 2000, a $ 22.322 millones en el año 2011; a $ 23.764 millones en el 2012, y a $ 24.847 millones de dólares en el 2013 . 29 La inflación se ha reducido, constituyéndose en el mayor logro de la dolarización en el campo social, al recuperarse el poder adquisitivo del ingreso familiar. Esta bajó del 90% a fines de 1999 al 22% en el año 2001, a un dígito en el 2002 y al 2.28% a fines del 2007. A fines del 2013 y del 2014, la inflación fue de 2.72 % y 3.59 %, respectivamente, producto de un mayor gasto público y del aumento de precios a nivel internacional. Los salarios han aumentado ligeramente en términos reales desde que se implantó la dolarización; los tradicionales incrementos salariales deben ahora responder al aumento de la productividad. 30 Inflac ion anual 1998-2007 (variac ión del IP C ) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 31 Todos estos logros macroeconómicos son importantes. Pero el mayor impacto de la dolarización se ha dado en el campo microeconómico: en el cambio de las expectativas de la gente para hacer sus transacciones. La reactivación del consumo es el resultado directo de esas expectativas ya que la gente percibe que la dolarización trae estabilidad, aspecto fundamental para que una economía crezca de manera sostenible. El aumento del consumo de la mano con la recuperación del ahorro y el aumento de los créditos en el sistema financiero, indica que ha habido un crecimiento global de la economía. Antes de la dolarización era impensable obtener créditos para vivienda a 15 años plazo como existen en la actualidad. Y en esto hay campo para mejorar, pues en Panamá créditos similares tienen plazos de hasta 30 años. 32 8.- Lo que queda por hacer Una vez resuelto el problema monetario a través de la dolarización, que nunca propuso ser la panacea para resolver todos los problemas económicos del Ecuador, quedó por delante el trabajo de dinamizar y volver más competitivo el aparato productivo. Con este propósito se aprobó en el 2002 una Agenda Nacional de Competitividad, con el propósito de reducir el “Costo Ecuador”. Según el Índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial, en el período 2006-2007, ocupamos el puesto 96 entre 148 países. A partir de ese año hemos mejorado nuestra posición: a 86 (2011/2012) y a 71 (2013/2014); estamos justo en la mitad del índice. Los aspectos favorables para haber logrado este resultado son: la inversión en infraestructura y en educación. 33 Entre los obstáculos que subsisten en el sector público están: la debilidad de las instituciones; la falta de independencia del poder judicial; los malos y costosos servicios públicos; la corrupción e ineficiencia burocrática. Pero hay falencias también en el sector privado: la falta de innovación o tecnología de punta para producir bienes de calidad a precios competitivos. Como referencia hacia donde debemos apuntar: Chile ocupa el mejor puesto (34) en América Latina por tener instituciones sólidas, presupuesto fiscal equilibrado, bajo nivel de endeudamiento público, menores niveles de corrupción, buen funcionamiento de los mercados con altos niveles de competencia interna, apertura al comercio exterior, duplicación de la capacidad de banda de Internet, expansión del número de usuarios de internet, entre otros. 34 Algo importante en el campo financiero: Panamá usa el dólar como moneda de curso legal desde 1904, pero su crecimiento económico con baja inflación está relacionado además con reformas bancarias que permiten el libre ingreso de bancos y la minimización de costos operativos. Dado que el libre flujo de capitales y la dolarización no promueven por sí solos la integración financiera, Panamá implantó reformas para integrarse al mercado internacional, y para atraer la inversión extranjera en un marco de respeto al estado de derecho. Por ello, su sistema bancario es indiferente entre destinar recursos al mercado local o al extranjero, y en consecuencia actúa como estabilizador de la economía. Ese también es parte del camino que le queda por recorrer a los sectores público y privado de Ecuador. En este contexto, el Impuesto a la Salida de Capitales ecuatoriano es un serio impedimento al libre flujo de capitales. Y no cabe olvidarse del ancla fiscal ante el gasto desmedido. 35 9.- ¿Es la dolarización un proceso irreversible? El argumento de quienes plantean el abandono de la dolarización es que hemos perdido soberanía al no tener política monetaria. Detrás de esto se esconden personas nostálgicas de ese pasado en el que el gobierno podía emitir, generar inflación y devaluar, básicamente para satisfacer el gasto fiscal. Sorprendentemente lo que se propone es una restauración conservadora en lo monetario, frente a lo revolucionario que fue implantar la dolarización. Más allá de la falacia del arma devaluatoria para dizque recuperar competitividad, el hecho cierto es que la verdadera soberanía monetaria radica en tener una moneda de calidad internacional, con valor, y no en defender a ultranza una moneda que nadie quiere. En su libro Playing Monopoly with the Devil, Manuel Hinds, Ministro de Finanzas de El Salvador cuando este país dolarizó en Enero de 2001, justo al año siguiente de Ecuador, afirma que es sobre el concepto de moneda con calidad internacional, y no sobre el tamaño de la economía, que debe redefinirse la teoría de Áreas de Moneda Óptima de 36 Robert Mundell. Para la inmensa mayoría –por lo menos un 85 %-- de los ecuatorianos, el retorno a una moneda propia para que el gobierno recupere soberanía monetaria, y pueda emitir y devaluar, es inaceptable, porque choca contra la soberanía monetaria que ya ejerce la gente desde el año 2000. Es que contra el pronóstico de algunos críticos, la dolarización resultó ser una medida muy democrática porque llegó hasta los ecuatorianos de más bajos recursos. La dolarización ha creado un ambiente de estabilidad, ha mantenido el poder adquisitivo de los salarios, ha estimulado el ahorro y democratizado el consumo. El costo de desdolarizar sería demasiado elevado porque la gente desconfiará inmediatamente de la nueva moneda y difícilmente la aceptará a cambio de los dólares que hoy poseen. Al sólo anuncio del abandono de la dolarización se retirarían los dólares del sistema financiero, al tiempo que la nueva moneda estaría sujeta a una inmediata y fuerte depreciación. 37 Y recordemos que el paso previo para llevar adelante un eventual proceso de desdolarización es el “corralito” o el congelamiento de los depósitos bancarios que hoy en día bordean los $ 25.000 millones de dólares; tarea nada fácil a la luz de lo acontecido hace 15 años. Por lo expresado, para todo fin práctico, el proceso de dolarización en Ecuador pude ser calificado de irreversible, so pena de estar dispuestos a asumir los costos de una crisis todavía mayor a la experimentada a fines de los años 90. 38