Discurso de apertura del curso académico 2012

Anuncio
Discurso de apertura del curso académico 2012-2013
Programas de Cualificación Profesional Inicial y Ciclos Formativos
Colegio Salesiano San Pedro de Triana
Sevilla, 5 de octubre de 2012
Sr. Director D. Francisco José Pérez Camacho, Sr. Jefe de Estudios de
PCPI y Ciclos Formativos D. Gabriel Velázquez Velázquez, claustro de
profesores, queridos alumnos:
Buenos días y bienvenidos al acto de apertura del curso escolar 2012-2013, año
histórico que viene impulsado por la visita de Don Bosco:
Muchas gracias, de antemano, por la atención que me vais a prestar.
Permitidme, los más veteranos, que mis primeras palabras sean de
acogida, para los alumnos que acaban de llegar al Colegio Salesiano San Pedro
de Triana.
Os doy, en nombre de toda la Comunidad Educativa, la más cálida bienvenida.
Tendréis tiempo de comprobar por vosotros mismos que habéis entrado a
formar parte de algo más que un Colegio.
Además de lo que se puede esperar de un colegio, o de un instituto, aquí tenéis
una Casa abierta y viva, que se hace realidad cada día gracias a mucha gente.
Alrededor de los estudiantes, que sois los protagonistas de todo, encontraréis
no sólo a profesores y sacerdotes salesianos; el ecosistema de este jardín es
mucho más rico, más diverso: también encontraréis el centro juvenil, la
asociación de madres y padres, de antiguos alumnos, cooperadores,
parroquia… Y un sinfín de grupos que me van a perdonar por no mencionarlos
a todos.
Desde aquí os animo a todos a conocer e involucraros en la vida de la casa, que
sea vuestra casa también, desde el minuto uno, aunque estéis recién llegados,
sois bienvenidos.
Todos escuchamos, sabemos y sentimos cómo está la situación a nivel
económico y social, y todos podemos ponerle cara, la de vecinos, amigos o
familiares o nosotros mismos.
Pero, tranquilos, no será este un momento ni de lamentaciones ni de
complicados análisis macroeconómicos. La prima de riesgo o el rescate bancario
son cosas que se pueden dejar para otro día, y no pasa nada, ¿verdad?
Al contrario, en este principio de curso el foco de la cuestión quiero
ponerlo sobre todos nosotros y nuestro día a día. En lo que depende de cada
uno de nosotros, en lo que está en nuestra mano.
No pretendo engañar a nadie, vista cómo está la situación toca echarle genio e
ingenio, ver oportunidad donde otros sólo ven pesimismo, y centrar los tiros,
tener las ideas lo más claras posibles.
Invito, a cada uno de los que estamos aquí, a hacer el ejercicio de reflexionar
sobre los objetivos personales de este año: ¿los has pensado? ¿En qué orden
de prioridad están realmente?
Vamos a fijarnos, por un momento, en la palabra de moda que aparece
cada dos por tres en periódicos, telediarios y hasta en la cola del pan:
¿Qué se lee? ¿Qué se comenta? Crisis y más crisis… No me gusta ni mentarla.
Pero… ¿Sabíais que crisis significa, fundamentalmente, cambio?
¿Por qué no verla así, como algo que enlaza un antes y un después? Como una
oportunidad, en definitiva, como un cambio que no tiene porqué ser
exclusivamente negativo…
Dicen que el gusano llama crisis al nacimiento de la mariposa. Y mirad vosotros
mismos el resultado.
Pensadlo ahora en clave personal, ¿Quién no ha pasado por momentos
de dificultad, de cualquier tipo, y con el paso del tiempo ha salido más fuerte?
La clave está en no quedarse estancado, mirar hacia delante y, además de
mirar, caminar, dar los pequeños pasos de cada día que te lleven en la
dirección que te propones.
Me cuentan que mi abuela Luisa, una mujer sin estudios pero muy
inteligente y muy práctica, que no tuve la suerte de conocer directamente, solía
decir, con sus palabras sencillas “a lo que ya ha pasado y a lo malo se le mira
nada más que para aprender y coger impulso”. No se trata de una frase en
propiedad, ni especialmente original, pertenece al saber popular, pero a través
de ella me ha llegado a mí y quería comentarla en este punto con ustedes.
En definitiva, hago un llamamiento, a todos los alumnos, para que ahora
más que nunca no os rindáis a la primera, ni a la segunda, para que
aprovechéis las circunstancias para crecer profesional y personalmente.
Desde aquí os invito a que seáis vosotros, los jóvenes, ese motor de cambio,
recordando que el cambio empieza por uno mismo, aquí y ahora. Para
acompañaros nos tendréis a los profesores, en nombre de todos ellos, os digo
que nos ponemos a vuestra disposición.
Como ya estoy terminando, me atrevo a proponer un objetivo que
podamos cumplir tanto alumnos como profesores: a pesar de los roces lógicos
de la convivencia, mantengamos una actitud honesta, respetuosa, facilitadora,
sincera y sin dobleces, tanto entre compañeros como en la relación profesoralumno. Para entendernos, se trata de algo tan sencillo y tan complicado a la
vez, como hacernos agradable y provechoso el tiempo que vamos a compartir.
Si crees que puedes, estás en lo cierto.
Si por el contrario crees que no puedes, también estás en lo cierto.
De ti depende; tú eliges.
Fernando Organvídez Sánchez
Descargar