CÓMO SE REPARTE UNAHERENCIA

JUEVES 21 DE SEPTIEMBRE DE 2006
VIVIENDA Y HOGAR
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EL EXPERTO RESPONDE
CÓMO SE REPARTE UNA HERENCIA
BUROCRACIA Los
impuestos, el papeleo
y las tensiones
familiares pueden
hacer de una herencia
un auténtico calvario
SIN TESTAMENTO
Si no hay testamento, la
ley establece que toda la
herencia irá a parar a los
hijos, a partes iguales, y
si alguno de ellos hubiera
fallecido, a los nietos.
Mientras, al cónyuge le
pertenecería la legítima;
es decir, el usufructo de
la tercera parte de la
herencia. Si no hubiera
descendientes, heredarán sus ascendientes,
que compartirían la
mitad de los bienes con
el cónyuge. Si tampoco
hubiera ascendientes, el
cónyuge se quedará con
la totalidad de la
herencia. Por último, si
no hay descendientes,
ascendientes o cónyuge,
podrán heredar los
hermanos y el resto de
familiares, que deberán
acudir a juicio para
conseguir la declaración
de herederos.
J. MERINO
Heredar casa puede convertirse en muchos casos
en un largo y costoso camino hasta que, efectivamente, se toma posesión de los
bienes inmobiliarios. Aunque el proceso y los trámites varían dependiendo de
si hay o no testamento de
por medio, los herederos
deberán hacer frente en
cualquier caso a las cargas
que suponen los impuestos, al inevitable papeleo y
las posibles tensiones familiares que provocan los
repartos.
La mayoría de las veces
el fallecido ha tenido la previsión de hacer testamento antes de morir. Pero ni
siquiera en estos casos, a
pesar de lo que se pueda
pensar, se tiene libertad total. La legislación obliga a
respetar a los herederos forzosos o legitimarios: el cónyuge viudo, los descendientes y, si no los hubiera, los
ascendientes. Estos obtendrán, como mínimo, la legítima herencia, es decir, la
Para disponer de los bienes, los herederos deberán pagar el Impuesto por sucesiones en un plazo determinado.
tercera parte de la totalidad de la misma.
Pagar impuestos
Para poder disponer de los
bienes, los herederos deberán pagar el impuesto
por sucesiones antes de
seis meses desde la lectura
del testamento. Las canti-
dades a abonar varían en
función de la comunidad
autónoma y del grado de
parentesco que se mantenga con el fallecido.
Si entre estos bienes figura una vivienda, el cónyuge podrá seguir disfrutando de ella mientras viva y los hijos se convertirán
en nudo propietarios, es decir, que tienen derecho a la
propiedad, pero no pueden
disponer de ella en ese tiempo. Sin embargo, si alguno
de ellos reclama su parte, el
viudo estará obligado a indemnizarle, incluso si para
ello tiene que vender la casa en la que se reside.
EL INQUILINO QUE ALQUILA
SUBARRIENDO Los altos precios del alquiler están haciendo que cada vez sea más común
realquilar vivienda, una práctica legal que cuenta con limitaciones y que también tiene sus riesgos
TESTIMONIO
El subarriendo, es decir,
que un inquilino realquile
parte de la vivienda a terceras personas, es un fenómeno que cada vez se da con
mayor frecuencia en las ciudades españolas. Los altos
precios de los alquileres hacen que muchos intenten
aliviar sus economías domésticas con esta práctica.
Sin embargo, no todo el
mundo conoce sus limitaciones y riesgos.
Si no se especifica nada
en el contrato de alquiler,
la ley establece que el subarriendo está permitido
siempre que el propietario
se lo autorice por escrito al
inquilino. En ese caso se podrá realquilar la casa para
cualquier uso, incluido el
profesional.
Sin posibilidad de lucro
Sin embargo, esta práctica
tiene sus límites. El arrendatario sólo podrá alquilar
una parte de la vivienda y
nunca la totalidad. Además,
no podrá pedir nunca una
cantidad superior al del
arrendamiento, es decir, podrá reducir el precio total
que paga por la vivienda, pero nunca se podrá lucrar con
el subarriendo.
Otro aspecto a tener en
cuenta es la responsabili-
Marta Úbeda
Estudiante, 22 años
«Llevo
realquilando mi
habitación
tres años»,
confiesa
Marta, una
estudiante que
comparte piso. «Llegamos a
un acuerdo con la casera para
que nos dejase buscar a otras
chicas para ocupar nuestro
puesto en verano», afirma la
joven. Asegura que es una
manera de poder ahorrarse
los dos meses de alquiler en
los que no va a utilizar el piso,
aunque también advierte
de los peligros de subarrendar: «Hay que encontrar
a alguien de confianza
–asegura–, porque si pasa
algo, es tu responsabilidad».
muy difícil de detectar, ya
que muchas veces es imposible distinguir entre una
simple visita y las personas
subalquiladas.
«Para poder probar la existencia de subarriendo, lo
mejor es especificar en el
contrato las personas, con
«¿Pueden
obligarme
a subrogar?»
a promotora de mi casa
tiene pactada la hipoteL
ca con un banco. ¿Me pueden obligar a subrogarme?
Algunos contratos obligan a
los compradores a subrogarse en el préstamo hipotecario concertado entre la promotora y el banco. Como
única alternativa se da la cancelación del préstamo hipotecario, con los consiguientes gastos que conlleva dicha
cancelación y que, por supuesto, se suelen trasladar al
comprador. No es obligatorio subrogarse en el préstamo del promotor o constructor, por lo que esta cláusula
es contraria a derecho.
Mis padres van a avalarme
con su casa y las nóminas
para conseguir una hipoteca al 100%. ¿Es necesario
aportar ambas cosas?
No siempre es necesaria la figura del aval personal o la doble garantía; existen diferentes productos hipotecarios
que permiten prescindir de
estas figuras. Por otra parte,
si aportamos más garantías,
el riesgo de la operación hipotecaria baja y, por tanto, el
tipo de interés será menor.
MASCOTAS
El veterinario responde
Resuelve cada semana tus dudas sobre la
salud o el comportamiento de tu animal
de compañía en las páginas de 20 minutos
engo un maltés de siete años que ha cambiado de
carácter. Ahora casi siempre que lo quieres coger gruñe y
T
amaga con morder. ¿Qué puedo hacer? Héctor. Es evidente
I
que algo ha tenido que sucederle al animal para que con su
edad cambie su comportamiento de una forma tan radical.
Cualquier manifestación de este tipo, desde el más débil
gruñido, debe ser cortado de raíz; si no lo hacemos, dará
paso a otras manifestaciones mayores, como mordiscos. Te
recomiendo que un veterinario especializado en comportamiento valore la situación con urgencia.
Quiero que el cachorro de mi abuela orine en la terraza o en
una cajita, ya que ella tiene dificultades para bajar a la calle.
¿Se le puede enseñar? María. I Debemos armarnos de
paciencia y orientar al animal hacia la zona en la que
queremos que haga sus necesidades.
Los mejores momentos son después de
CONSULTORIO
comer y beber y justo
veterinario
al despertarse.
CARLOS
Entonces debemos
Rodríguez
conducir al animal a
Veterinario. Director de la
la zona deseada,
revista ‘Mascotas. Como
el perro y el gato’
siempre con cariño y
sin desesperar por los
fallos. Una vez que el animal acierte le felicitaremos y le
daremos algún premio, como una galleta para perros.
Mi perro tiene cuatro meses y tiene la manía de hacer sus
necesidades en el felpudo. Le dejo la puerta de la terraza
abierta para que salga, pero no me hace ni caso. Paula. I Es
El arrendatario sólo podrá alquilar una parte de la vivienda sin lucrarse.
dad, que recaerá sobre el inquilino en caso de que sus
sub-alquilados produzcan
cualquier desperfecto en la
vivienda.
Aunque la mayoría de
contratos tipo suele prohibirlo específicamente, en la
práctica el subarriendo es
En caso de no haber cónyuge, los herederos deberán acordar qué hacer con
la vivienda: venderla, alquilarla o venderse entre ellos
la parte que les corresponda. Si no hubiese acuerdo,
habrá que venderla en una
subasta pública tras la celebración de juicio.
Las dudas hipotecarias son atendidas por Ángel Bouzas, de Freedom Finance (900 250 025). Envíe
las suyas a [email protected]
nombres y apellidos, que
efectivamente viven en la casa», afirma Lourdes Alboreca, de Alboreca Abogados de
Vivienda, quien además recomienda que los inquilinos
avisen al propietario cada vez
que reciban visitas para evitar confusiones. J. MERINO
todavía demasiado joven para tener claras las rutinas
higiénicas, no comprende por qué puede hacerlo en la
terraza y no dentro de la casa. Para conseguir que no haya
problemas debemos plantear rutinas claras: comida a las
mismas horas, salidas al exterior, premiar sus aciertos, etc.
Es importante, además, que el animal haga ejercicio.
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