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ASUNTOS TRIBUTARIOS, LEGALES,
ECONÓMICO-FINANCIEROS
CONTABLES Y ADMINISTRATIVOS
ANÁLISIS FINANCIERO
Asunción, 23 de agosto de 2008
PARAGUAY: SE INICIA UNA NUEVA ETAPA II
Los acuerdos bi-gubernamentales Itaipú y Yacyretá requieren urgente
mejoramiento, en los documentos oficiales como en la implementación.
En la entrega anterior dábamos nuestros mejores augurios al nuevo Gobierno y
señalábamos la importancia de destacar el ya logrado equilibrio macroeconómico en los
últimos tiempos, la necesidad de consolidarlo en sus aspectos positivos así como la de
mejorar algunas variables, tales como la inflación y la previsibilidad cambiaria. Pero es
en materia social y ambiental donde el nuevo Gobierno tiene los retos más grandes.
Nunca antes este país ha sido flagelado por tanta miseria y ha perdido tanto el control de
los condicionamientos ecológicos.
Desocupación es igual a indigencia. Existe una estrecha correlación entre mercado del
trabajo y pobreza. A mayor aumento de desempleo y de subempleo, mayor aumento de
miseria. Por eso mismo, todo el énfasis de las políticas públicas en los próximos tiempos
debe ser puesto en la masiva creación de puestos de trabajo, sin perder de vista
obviamente las coordenadas fundamentales de las mismas: el sector privado es y debe
permanecer como el motor del desarrollo sostenible (económico, social y ambiental). El
sector público debe solamente crear las condiciones legales e institucionales para que eso
sea posible.
La tan mentada subsidiariedad del sector público debe permanecer en un fenómeno
marginal y provisorio. Por subsidiariedad se hace referencia a la posibilidad de que la
Administración Pública entre en la producción de bienes y servicios solamente si el
sector privado no lo quiera hacer o no esté en condiciones de hacerlo, pero la demanda de
los mismos ya esté articulada. En todos los casos, esta incursión pública contra-natura
debe ser solamente en carácter supletorio y por poco tiempo. Como estos
condicionamientos tienen carácter relativo, será necesario un consenso con fuerza legal
entre sector público y privado para delimitarlos en el alcance y en el tiempo.
DESTRUYENDO EL HÁBITAT NATURAL. El medio-ambiente requiere más cuidado
que nunca. Las áreas forestales se han reducido a una mínima expresión en el último
medio siglo. Forestación, reforestación y mantenimiento de bosques nativos son
imprescindibles. Políticas públicas en estas áreas son casi inexistentes en la práctica. La
normativa legal existe ciertamente, pero su vigencia es reducida y su mejoramiento una
sentida necesidad, en especial en la parte tributaria. Las relaciones binacionales y la
integración económica internacional de Paraguay dejan mucho que desear. Tanto las
relaciones inter-países, en general, como la normativa y la práctica en las empresas
hidroeléctricas binacionales, en particular, requieren mejor procesamiento gubernamental
y privado.
Eje Brasilia-Buenos Aires subestima a Asunción-Montevideo. Por un lado, el Mercosur
es un caldo de cultivo propicio para las frustraciones no sólo porque la normativa, que lo
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rige, requiere mejoras urgentes, sino también porque el eje Brasil-Argentina con
frecuencia parece olvidarse de la igualdad de condiciones y de expectativas de los demás
países fundadores. Paraguay y Uruguay siguen siendo convidados de piedra en el
esfuerzo integrador regional. Pero tampoco estos países pequeños han sabido aprovechar
todavía el potencial en el Mercosur. Por otro lado, los acuerdos bi-gubernamentales Itaipú
y Yacyretá requieren urgente mejoramiento, tanto en los documentos oficiales como en la
implementación de los mismos. La mega-importancia de actualizar y re-negociar
condiciones en las Entidades Binacionales correspondientes tiene que ver no solamente
con la magnitud gigantesca de ambos emprendimientos, sino también con la no menos
gravitante injusticia en el manejo normativo y práctico de ellas.
Desiderátum: Economía de mercado y compensación social. Sobre todo analizando los
aspectos económicos, sociales y ambientales así como la integración económica
internacional de Paraguay es que descuella la importancia de definir el modelo socioeconómico a ser aplicado. No es necesario hacerlo en los detalles ahora mismo. Eso
puede ser tarea subsiguiente. Lo que sí urge es establecer los parámetros de referencia. A
mi entender, el modelo que mejor puede ser llevado a la práctica en este atribulado país
es el de la economía social de mercado, ajustada a las circunstancias locales. A tal efecto,
es necesario definirla próximamente en sus ejes principales.
(*) RS Asociados
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