La Taberna del Capitán Alatriste La Taberna del Capitán alatriste En otro tiempo llamada Taberna del Turco o taberna de Caridad la Lebrijana, lugar famoso en el Madrid de principios del siglo XVIII, La Taberna del Capitán Alatriste está en el corazón del barrio de los Austrias, en la confluencia de la calle San Bruno (nombre que recibió en el siglo XVIII, siendo conocido antes como calle del Peso de la Harina o calle del Arcabuz), y la calle Grafal. La planta baja del edificio, que conserva los muros antiguos de piedra y ladrillo, incluye en el subsuelo, intactas, sus originales cuevas centenarias del siglo XVI, construidas con materiales de la muralla árabe que se usaron para levantar las casas vecinas y rellenar el antiguo foso defensivo de la ciudad, inútil ya en esa época. El trazado de tales murallas y fosos, hoy desaparecidos, dio origen a los actuales nombres de calles próximas como Cava Alta y Cava Baja. Según se detallan en relaciones diversas, entre otras los conocidos Papeles de alférez Balboa, conservados en la biblioteca nacional, la taberna de Caridad la Lebrijana se situaba entre la calle Toledo, la Posada de la Villa y otras posadas para viajeros de Cava Baja , en la plazuela llamada del Peso de la Harina, y era lugar notario en la Villa y Corte, frecuentado por soldados, rufianes, poetas y espadachines, corazón de una ciudad fascinante y peligrosa, de callejuelas estrechas y mal alumbradas, conventos, tabernas, mancebías y garitos de fuego, cuando en tiempo del rey Felipe IV Madrid era, todavía la capital del imperio más grande de la tierra. Era aquella, según testimonian los documentos de la época, una España arrogante y orgullosa donde la vida había que ganársela, a menudo, entre el brillo de dos aceros ; y ése era el oficio del Diego Alatriste y Tenorio, apodado capitán Alatristre, soldado de los tercios de Frandes y espadachín a sueldo, cuyas legendarias aventuras tuvieron estas mismas calles por escenario. Aquí vivía Diego Alatristre en un cuarto alquilado de la Lebrijana, en compañía del joven Iñigo Balboa hijo de un camarada muerto en Flandes; y en estas mesas se reunía con sus amigos y vecinos como el poeta Don Francisco de Quevedo ( que junto a su enemigo Luis de Góngora fue el más grande poeta de su tiempo, y quizá de la lengua española), el dómine Pérez (sacerdote de la cercana iglesia del colegio imperial de los jesuitas en la calle de Toledo),el licenciado Calzas (abogado en la cercana plaza de la Provincia, hoy Santa Cruz)…. En estas calles y lugares inmortalizados por la poesía, el teatro y la literatura, sigue latiendo hoy el pulso de aquellos personajes y de la España turbulenta y apasionante a la que pertenecieron. 1/2 La Taberna del Capitán Alatriste Y a quien pasea por el antiguo barrio de los Austrias le es fácil imaginar que tras cualquier esquina se topara con la delgada y taciturna silueta del capitán Alatristre , verá brillar la espada de su mortal enemigo el italiano Gualterio Malatesta, advertirá el acento andaluz del pintor Velázquez camino del Aleazar Real, escuchara tras la tapia del corral del Príncipe o de la Cruz a los comediantes declarar versos de López de Vega o Calderón, en representaciones teatrales que a veces terminan a estocadas , o encontrara a francisco de Quevedo componiendo, sentado en una de estas mismas mesas, entre lances de amor o de espada y botellas de Vino. Borrar las fronteras entre Historia y ficción, combinar gastronomía, fantasía, cultura y memoria, resulta fuente de especial placer para cualquiera. Este lugar, este barrio y este Madrid son buena prueba de ellos. 2/2