por el amor de una mujer autor alfonso sanchez madruga obra

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POR EL AMOR DE UNA MUJER
AUTOR
ALFONSO SANCHEZ MADRUGA
OBRA
TRAGICOMEDIA EN III ACTOS
PORTADA
ALFONSO SANCHEZ MADRUGA
REGISTRO DE LA PROPIEDAD
INTELECTUAL Nº .....................
PAMPLONA-FEBRERO AÑO 2.000
1ª ESCENA
ACTO I
CAPITAN. TASKA. TABERNA Y TXELO
2º ESCENA
ACTO I
1
CAPITAN. TATO. BATE Y EL CAPITAN
3ª ESCENA
ACTO I
TASKA. TXELO. BATE Y EL CAPITAN
FIN DEL ACTO I
2
POR EL AMOR DE UNA MUJER
En un viejo galeón años a, ocho almas se encontraban en
medio de un mar sin nombre, justo en el centro de ninguna
parte, y antes la desesperación y el desánimo que se
preveía, aquella tripulación aguerrida todos ellos lobos de
mar, viejos lobos de mar, optaron por permanecer unidos y
tomarse el viaje con la mejor filosofía posible. Todos creían
superar la situación, sin embargo... (Termina el narrador
comienza la 1ª escena).
1ª ESCENA
ACTO I
Comienza el acto en un plató a oscuras donde se oyen
truenos de una infernal tormenta seguidos por unos rayos
cegadores con los que únicamente se divisa la sombra del
galeón, en plena tormenta con el movimiento del oleaje con
ese movimiento del vaivén propio de la cuna de un bebé.
(No era tan terrible la tormenta, solo estaban a merced del
mar totalmente perdidos).
Después, poco a poco, amanece, desaparecen los rayos,
los truenos y hasta el vaivén del mar cabreado, dando paso
a un día claro, sereno, pacífico y hermoso que lucía su
mejor brillo sobre unas nubes de algodón azules, blancas,
rojizas, amarillas, multicolores en general, con el que se
habría paso aquel amanecer espléndido, donde comenzó la
tragedia primera de aquellos seis hombres y dos mujeres
que viajaban en aquel viejo galeón.
(Comienza la escena con el Capitán al timón fumando una
gran pipa, un chaquetón largo encima de un jersey oscuro,
debajo vestía unos pantalones anchos y unos botos
mirando al horizonte en silencio).
CAPITAN: (Gritando) ¡Taska! ¡Segundo de a bordo! ¡Taska!
Venga inmediatamente al puente.
3
TASKA: Me llamaba mi capitán.
CAPITAN: Por supuesto, ¿Es que hay otro segundo de a
bordo en el barco? ¿Conoce usted bien esta agua por las
que navegamos?
TASKA: Pero, ¿Puede pensar que no conozco estas aguas
mi capitán?
CAPITAN: ¿Conoce también los bancos de arena que nos
podemos encontrar?
TASKA: ¿Cómo no voy a conocerlos?
CAPITAN: ¡Bien! Entonces hágase cargo del buque.
El capitán le deja el timón y se da media vuelta hacia popa
dando una profunda calada a su pipa, cuando de pronto se
oye un ruido ensordecedor, el barco se tambalea y queda
escorado, quieto como si estuviera sobre cemento.
(Taska, saca la cabeza por encima del timón, dirigiéndose
al capitán).
TASKA: ¡Capitán! ¿no es esto, por ejemplo lo que llaman
un banco de arena?
CAPITAN: ¡Eres un merluzo, Taska!, hemos encallado
quién sabe donde.
TABERNA: Estamos perdidos mi capitán, jamás saldremos
de aquí y nadie nos encontrará.
CAPITAN: ¡Taberna! tú te callas, cierra el pico o te lo
cerraré yo, si habrías marcado la ruta como te la indiqué
yo, esto no habría pasado.
4
TASKA: Lo siento mi capitán, yo...
CAPITAN: ¡Silencio! Puerco espin, que eres un puerco
espin.
TASKA: Mi capitán me
inmediatamente este insulto!
está
insultando.
¡Retire
CAPITAN: ¡Jamás!
TASKA: Pues veremos si lo mantiene en el campo del
honor.
CAPITAN: ¡Qué honor, ni que gaitas! ¡No retiro nada!
¡Dónde y cuando quieras!. Además, soy el capitán y te haré
pasar por la tabla, servirás de almuerzo a los tiburones.
TASKA: Si al menos, suavizara su expresión, mi capitán...
(Añadió en tono entre miedoso y conciliador).
CAPITAN: Si lo prefiere... retiro lo de espin.
TASKA: Me basta con eso, ¡Gracias!
Taberna, durante todo este tiempo no dejaba de mirar
mapas, trazar rumbos, tomar grados y todo aquello que le
podría valer para salir del atolladero, donde estaban
metidos.
Entra en ese momento Txelo, gritando y llorando a moco
tendido.
TXELO: Haaaa, Huu, Huu, Huu, Haaa
CAPITAN: ¿Qué te ocurre por qué lloras, hija mía? Anda
Txelito, cuéntaselo a tu papi. ¡Bah!
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TXELO: Que le había preparado un suculento chuletón al
Bate, con su ajito, con su perejil, con mi receta secreta y se
lo ha comido el perro. Haaa, uh, uh, uh, haaa.
CAPITAN: ¡Bah! Hija mía, no te preocupes por eso, no te
preocupes por tan poca cosa, ya te buscaré otro perro yo.
¿De acuerdo?
TABERNA: ¡Capitán! ¡Capitán! ¡Huuu! En sus muchas
singladuras por los mares de todo el mundo, debe de haber
conocido innumerables tempestades y grandes tormentas
¿No es verdad? Dígame capitán: ¿Cuál recuerda como la
más terrible de todas?
CAPITAN: ¡Hombre! Eso es una buena pregunta Taberna,
fue en 1.970, tras un largo viaje por el mar muerto... tras
volver a mi casa, se me ocurrió escupir sobre el suelo
recién fregado por mi mujer... y para que contarte.
Taberna, seguía con su telescopio mirando al cielo
sacando coordenadas y, Txelo, se acerca curiosa a él,
tratando de averiguar algo y le pregunta intrigada.
TXELO: Yo, vería...
TABERNA: Lloverá... estoy seguro que lloverá.
TXELO: ¿Por qué predices con tanta seguridad ese cambio
de tiempo?, Taberna.
TABERNA: ¡Me duelen los callos!
El pícaro Taska, no deja de dirigir miradas, guiños, gestos
picantes y cariñosos a Txelo siempre que su padre, el
capitán Domingo, no miraba (algo tramaba, tratando de
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enamorar a la novia de Txus, pero nadie sospechaba
nada).
Se van apagando las luces poco a poco y en un instante el
barco se pliega hacia el otro lado, dando otro perfil y otra
escena diferente donde aparecen Tator, Bate, Txus, más el
capitán que entra echando sapos y culebras por la boca,
aún le duraba el cabreo, más aún cuando no le daban
solución y el barco seguía encallado y para más inri
pensaba (si supieran la carga que llevo, me habrían
matado ya estos bribones).
2ª ESCENA
ACTO I
7
CAPITAN: Dita sea, conozco estos mares, conozco los
bancos de arena. ¡Conozco! ¡Conozco! ¡Conozco! ¡Mierda!
Aparece Taberna, en el camarote.
TABERNA: ¿Qué os parece si echamos un pocker,
mientras tanto se nos puede ocurrir algo? Taska y Txelo,
han bajado a la sala de máquinas, haber si hay algún
desperfecto.
Se sientan todos, menos el capitán, alrededor de la mesa
con la botella de ron y cuatro vasos, mientras reparten las
cartas, se le puede ver al capitán que aún se le encendían
más los ojos, al saber que su hija estaba con Taska.
(Paseando como un gato enjaulado).
Por otro lado, Thus sentado en la mesa se recomía los
celos.
TABERNA: ¡Qué viaje, lo recordaré toda mi vida! Aquella si
que fue, una tragedia cuando se desató el temporal y el
buque en el que viajaba empezó a dar bandazos, estallaron
truenos y centellas en un cielo negro como boca de lobo, el
barco se partió en dos y me encontré de pronto, en las
embravecidas olas.
Mi mujer y mi suegra se perdieron en aquel enloquecido
mar... ¡y mi baúl! (añadió suspirando) un magnifico baúl de
piel recién estrenado. ¡Qué pena!
8
TATOR: Eso no es nada, en el velero donde yo viajé por
las islas malvinas, naufragó al chocar contra una gran roca
y ante mis ojos una ballena se tragó a un francés, una silla,
un barril de miel, a un chino y meses después fue
capturada por un ballenero; al llevarla al puerto y
despedazarla me contaron que no fue tan malo, que en su
interior se encontraron al francés, sentado en la silla
vendiéndole miel al chino.
TXUS: ¡Estáis locos!. Los dos, estáis locos. Tras una pausa
en la que queda pensativo Txus, dice...
TXUS: Yo si que estoy en un dilema que me tiene
preocupado; no se si declararme a una viuda rica a la que
amo, o a una joven y humilde aunque un poco loca, de la
que estoy locamente enamorado.
TATOR: Lo que manda es el corazón, amigo mío. Cásate
con la joven humilde.
TXUS: Es verdad, debo escuchar la llamada del corazón.
Seguiré tu consejo Tator.
TATOR: Así actúan los hombres que piensa y razonan con
el corazón. Y a propósito, Txus. ¡Dame la dirección de la
viuda rica!
CAPITAN: ¡Silencio! ¿Hay alguno de vosotros que sea
timonel y nos pueda sacar de este lío?
BATE: Yo mi capitán (con voz entre cortada, tímida y
vergonzosa).
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CAPITAN: ¿En qué nave has pilotado últimamente?
BATE: ¡En la nave “capitana” de guerra del coronel
Cienfuentes.
CAPITAN: ¿Y hasta cuando estuviste a su servicio Bate?
BATE: Hasta el fallecimiento del coronel Cienfuentes, mi
capitán.
CAPITAN: ¡ Bien muy bien! y a propósito, ¿cuando y de
qué ha muerto?
BATE: La semana pasada señor, en el undimiento de la
“capitana”.
El capitán se queda asombrado unos instantes y tras una
pequeña pausa, se escuchan a los que juegan al pocker.
TABERNA: (Soltando de golpe sobre la mesa las cartas)
¡Cuatro ases!
TATOR: ¡Vaya! ¡Ahora que yo llevaba tres!
(En ese momento se pone de pie Txus y sacando el
cuchillo, responde).
TXUS: ¿Me queréis explicar par de tramposos, como os las
arregláis para jugar siempre unas cartas que yo no os he
dado?
BATE: ¡No me engañéis o dejaré de jugar con vosotros!
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El capitán moviendo la cabeza como diciendo esto no tiene
arreglo, se vuelve a ir haciendo oscuro.
Unos instantes mientras se le vuelve a plegar el barco que
ha cambiado de decorado y aparecen Taska y Txelo, en la
bodega repleta de cofres, joyas y de todo tipo de objetos de
oro macizo.
TASKA: ¿Sabías querida, que todas las mañanas apenas
despierto, mi primer pensamiento es para ti?.
TXELO: No lo dudo, seguro que si, pero el caso es que
Txus, siempre me dice exactamente lo mismo.
TASKA: ¡No me digas! Pues que sepas que yo madrugo
más que él.
Y a propósito, ¿sabías el cargamento que transportamos?
¿ te había dicho tu padre lo que traíamos?
TXELO: Por supuesto que no, mi padre nunca me cuenta
sus cosas, bastante tiene con oír las mías y consolarme.
TASKA: ¿Sabes que estoy loco por ti, que no puedo vivir
sin ti?
TXELO: ¿Si? ¿No me engañas? Me gustaría creerte.
(Aparece Bate por la puerta después de haber estado
escuchando parte de la conversación, y sin más preámbulo
como solía hacer se ponía a recitar).
BATE: Tengo mis ojos cegados
abiertos de par en par
me gusta vivir en sueños
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yo no tengo realidad
mi vida es amor y versos
yo he nacido para amar
para adorar a los vientos
para cubrir la tierra
para abrazar el mar
para añorar los cielos...
¡para la libertad!
Mientras Taska y Txelo, sin dejar de mirarlo con los ojos
muy abiertos.
Se decide a hablarle, Taska, al ver que podía descubrir sus
intenciones.
TASKA: ¡Bate! Tú no has visto nada, cierra los ojos y vete
por donde has venido, “ por favor”.
(Eso de por favor, con sorna y mofa).
BATE: ¡Dejadme que estoy soñando!
soñando con mundos nuevos
llenos de amor y sin odio
¡Dejadme!
¡Dejadme que estoy soñando!
¡Dejadme soñar a mi antojo!
Y si veis que están abiertos
¡Dejad, sellados, mis ojos!
Dando media vuelta se va (siempre con cara triste, como si
guardase o sus espaldas soportasen la pena mayor del
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mundo, algo que nunca contó a nadie, pues a nadie,
parecía interesarle su vida).
3ª ESCENA
ACTO I
13
En ese momento, hace su aparición el capitán, Taska y
Txelo se quedan muy sorprendidos al verse descubiertos
allí en la sala del tesoro, Taska tuvo que reaccionar rápido.
TASKA: No es lo que parece, señor.
CAPITAN: ¿Y que es lo que parece? Si se puede
saber
TXELO: ¡Papá...
CAPITAN: ¡Silencio! Deja que se explique, me gustaría
saber que hace en la bodega, y no reparando la nave como
es su obligación.
TASKA: Verá, mi capitán, yo...
CAPITAN: ¡Vamos espero tu respuesta!
TASKA: Señor, soy pobre pero ambicioso y estoy decidido
a ser alguien en la vida, amo a su hija más que a mi
mismo, tengo buena reputación y ninguno de mis amigos
dará malas referencias de mí, se lo juro, nadie le dirá que
soy un cazador de dotes, ni un ladrón de tesoros.
CAPITAN: Menos paparruchas y al grano. ¿Quieres a
quién?
TASKA: Si no estuviera en verdad enamorado, sería
incapaz de robarle... ¡ejen!, de robarle su tiempo, mi
capitán.
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El capitán y Txelo ni parpadeaban, estaban asombrados, el
capitán porque le pedían la mano de alguna hija y Txelo
porque se estaba comprometiendo sin saberlo.
CAPITAN: Bien muchacho, pareces sincero estoy
convencido que no has venido por el tesoro al barco. ¿No
te enrrolastes por ese motivo? ¿Verdad?
Taska, evadiendo la situación con risa entre tímida y
culpable.
TASKA: Ji, ji, ji, por supuesto, mi capitán. Ji, ji, ji, por
supuesto, que no claro.
CAPITAN: Esta bien, está bien... pero, ¿a cuál de las dos te
refieres?
TASKA: ¡Ah! Pero, ¿es que tiene más de una? En tal caso,
me caso con la que usted quiera, ji, ji, ji.
El capitán se le empezó a hinchar la vena y gruñía como
una fiera, Taska rectificó inmediatamente.
TASKA: Es broma, es broma, no hablaba en serio mi
capitán, por supuesto que hablaba de su hija Chelo.
CAPITAN: Grrr... segundo de abordo es usted un zopenco.
¡Me lo pensaré! Y ahora, ¡fuera de la bodega los dos!
Cuando trataban de salir cabizbajos, se oye otro grito del
capitán.
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CAPITAN: ¡Alto! Todavía no me has dicho que ha pasado
con la caldera, ni si hay algún desperfecto en la sala de
máquinas.
TASKA: Siento tener que darle una mala noticia mi capitán,
ha desaparecido el ordenador de a bordo y sin él, como
sabe, no hay manera de mover esta nave.
CAPITAN: ¡Rayos y truenos! Lo que faltaba, ¡Quiero a toda
la tripulación en cubierta! ¡En cinco minutos! Y que no me
falte nadie o lo cuelgo del palo mayor. ¡Vamos! ¡Rápido!
En ese momento que salían Taska y Txelo con la cabeza
agachada, entra Bate, y con una mirada tierna hizo lo que
mejor sabía hacer, recitarle una poesía.
BATE: ¡Que triste baja la luna,
el espejo de tu cara!
Pero que triste
baja esta noche,
ese cuerpito de mimbre,
Con la cabeza agachada.
¡Que triste baja la luna
el balcón de tu mirada!
¿Cuál es la pena que humilla,
la blancura de tu frente;
tu cara de porcelana
y el rubor de tus mejillas?
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¡Oh! Que triste baja la luna
el espejo de tu cara ¡Que triste!
el clavel de los suspiros...
la ventana de tu alma,
guarda en silencio callada
la música de tus palabras.
¡Oh...! que triste baja la luna
el espejo de tu cara
¿Qué pena te hizo la herida
donde el alma duerme
y el corazón descansa?
Que no te hirió el cuerpo
y ha hecho añicos tu alma.
En ese momento se va oscureciendo hasta quedar
totalmente a oscuras y finaliza el ACTO I.
1ª ESCENA
ACTO II
LA NIÑA MARIA. BATE. TXELO.
TABERNA. TASKA. TATOR. TXUS.
EL CAPITAN
17
2ª ESCENA
ACTO II
CAPITAN. TXELO. TATOR.
TXUS. TABERNA. BATE.
3ª ESCENA
ACTO II
BATE. CAPITAN. TXELO. TABERNA.
1ª ESCENA
ACTO II
Se encienden poco a poco las luces, como si iría
amaneciendo y aparece la cubierta, el timón, la mesa, los
planos y en un rincón está jugando con unas muñecas una
niña de unos nueve años, tras unos instantes van entrando
todos.
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Primero aparece Bate, que mira muy atentamente a la
niña, después entran en la cubierta Txelo y Taberna y a
continuación Taska y Tator y por último, (y antes que el
capitán irrumpiera en cubierta) entra Txus.
Están todos reunidos, entra el capitán con paso seguro,
firme y decidido interrumpiendo el cuchicheo de todos;
llevando bajo su brazo, una carpeta con los expedientes de
todos.
En primer lugar se dirige a Taberna.
CAPITAN: Haber Taberna, ¿sabes algo del ordenador de a
bordo? En tu expediente consta los diez años en los que
estuviste encerrado ¿cómo comprenderás tengo que
preguntarte primero? ¡Dime Taberna!
TABERNA: Mi capitán, la justicia es lenta pero tranquila,
aunque vaya despacio. Si usted me preguntase que quiere
saber de aquello, yo le contaría... ¡otra cosa es que me
crea!
CAPITAN: ¡Todo! Quiero saberlo ¡Todo!
TABERNA: Pues vera señor, yo...
BATE: Mi capitán, yo conozco su historia, y creo que sería
mejor, no hacerlo pasar por lo mismo otra vez.
CAPITAN: ¿Quién te ha dado vela en este entierro? ¿Eh?
¡A callar!
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BATE: Sí, señor.
(Con gesto humilde y apenado, por el rato que sabía que
iba a pasar Taberna).
TABERNA: Le diré, mi capitán, cierto día apareció un
fiambre en mi jardín, y eran tan contundentes las pruebas
inexistentes, que para cuando salió el juicio de mi caso, ya
había cumplido mi condena de diez años.
¡Por supuesto, me declararon inocente!
Puesto que lo era.
CAPITAN: ¡Te creo! Taska ¿Por qué te enrrolastes en este
buque?
No sabiendo que contestar, salió por donde pudo y más le
convenía.
TASKA: Pues... creo que me había enamorado de su hija,
señor.
TXUS: ¡Canalla! ¿Cómo te atreves?
CAPITAN: (Dirigiéndose a Taska, obviando a Txus) ¿sabés
algo del ordenador de a bordo, Segundo?
TASKA: No... (con cierto titubeo)
CAPITAN: ¿Tator? ¿Qué me puedes decir tú del asunto
que nos ocupa?
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TATOR: Mi capitán, me gustaría ayudarle, pero no tengo la
“mayor” idea de donde puede haber ido a parar, de hecho
hay que soltarlo, y no tiene patas, sólo no se puede haber
ido.
(Txus y Taska, no se dejan de mirar fijamente con ganas de
tener otras palabras).
CAPITAN: Eso es lo que pienso yo.
¿Tú que crees, Txus? ¿Cómo se ha podido esfumar?.
TASKA: Mi capitán, siento tener que interrumpirle, pero
creo que es importante.
CAPITAN: ¿Qué es eso tan importante para que me
interrumpas?
TASKA: Pues vera señor, creo que tengo que decirle que
poco después de encallar, vi como bajaba a la sala de
máquinas Txus, portando algunas herramientas.
Creo que puede ser importante.
TXUS: Nos quedamos sin segundo de a bordo. ¡Juro que lo
mato!
Sacando el cuchillo que solía llevar, se dirigió a Taska,
cuando Bate lo agarró por detrás inmovilizándolo.
TXUS: ¡Traidor! ¿Quieres robarme a mi novia? ¿Verdad?
Pues no te saldrás con la tuya, te mataré antes. ¡Canalla!
CAPITAN: ¡Ah, Dios mío! Y eso que solo hay tres clases de
mujeres que nos buscan problemas.
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TATOR: ¿Solo tres? ¿Cuáles son?
CAPITAN: Las jóvenes, las de mediana edad, y las
maduras. ¡Esas son!
La niña miraba el espectáculo que daba su abuelo con toda
la tripulación. (Siguió el capitán). Txelito, ¿Qué sabes tú al
respecto?
TXELO: ¿Al respecto de qué papi?
CAPITAN: ¿Pues de todo lo que pasa en esta nave? ¿De
qué va ser?
TXELO: Estoy segura que no te gustaría saberlo,
papá.
CAPITAN: ¿Cómo que no me gustaría saberlo? Eso es lo
que pretendo. ¡Boto a bríos!
BATE: Capitán, por favor, no ve lo mal que lo está
pasando.
CAPITAN: ¡Bate! ¿Por qué tienes que ser tú, siempre Don
Quijote de la Mancha? ¿Por qué tienes que defender tú,
siempre a todo el mundo? ¿Por qué? ¿Es que todo el
mundo te parece bueno?
BATE: Pues sí, señor.
CAPITAN: ¿Incluso yo?
BATE: ¡Más que nadie! Si no fuera por usted, mi capitán,
nadie gobernaría esta nave.
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CAPITAN: ¡Ejem!. Te preguntaba Txelito, por lo que se ha
perdido.
TXELO: Yo he perdido el amor de dos hombres, uno por no
hablarme nunca de él, (mirando al Bate) y otro porque
nunca me habló de mí.
CAPITAN: ¡Déjalo! Déjalo, porque cada vez lo entiendo
menos.
A ver Txus, aún no me has contestado a mi pregunta.
¿Qué crees que está pasando aquí?
TXUS: Si tengo que serle sincero, mi capitán, creo que hay
un traidor entre nosotros, un traidor que se enroló con un
plan maléfico ya premeditado con el fin de robar el tesoro.
¡Estoy seguro!
CAPITAN: ¿Cómo estas tan seguro marinero?
TXUS: Son muchas casualidades enlazadas para ser
ciertas. Primero el buque encalla yo diría que ni a propósito
se habría hecho mejor.
TASKA: Seguro que falló por el ordenador que tú
robaste.
TXUS: ¡Cómo vuelvas abrir la boca te corto la lengua!
En ese momento se armó una algarabía, todos querían
disculparse a la vez. Taberna mando a callar con un silbido,
todos callaron.
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TABERNA: ¿Y si sólo hablaríamos de tres en tres? ¿Creéis
que nos podríamos enterar mejor?
(Tras un pequeño silencio prosigue Txus).
TXUS: Luego, desaparece el ordenador, y Taska descubre
el tesoro en la bodega, y para rematar sus planes creo que
me quiere quitar mi novia. ¡Su hija mi capitán!
TABERNA: Él, estuvo todo el tiempo en el puente conmigo
y el capitán.
TATOR: Pues en el camarote cuando encallamos, tú no
estabas Txus.
Aquí, es donde se enzarzan en una pelea Txus y Taska, en
donde las opiniones estaban divididas, y por consiguiente
unos que separan y otros que pelean, los cuatro acaban en
la disputa y riña ambientada a ritmo y música de golpes,
(exceptuando al Bate que cogió a la niña y se fue a un
rincón, y Txelo que se abrazó a su padre) los demás
ensayaron la trifulca durante unos minutos, lo que tardó en
reaccionar el capitán y en poner orden.
CAPITAN: ¡Atención! Orden marineros o los haré pasear
por la quilla. Mañana, registraremos el barco.
Todos obedecieron al capitán, él se fue al lado de los
marineros, y ella fue al encuentro de su hija que tenía Bate
en brazos y sin dejarla en el suelo, y su madre tratando de
cogerla... dijo:
BATE: Ni la espuma del mar,
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ni la brisa del aire,
ni las perlas de la noche
son comparables...
a tu suelo
al suelo que pisas, y que veneno
ese suelo que sabe, como te quiero...
que amo tus ojos...
que amo tu pelo...
amo tu boca,
amo tu risa,
amo todo tu cuerpo y beso
el suelo por donde pisas.
Se quedan los dos mirando tiernamente abrazados a la
niña que ríe feliz.
25
2ª ESCENA
ACTO II
El capitán y Txelo en pié, fue el padre el que rompió el
silencio.
CAPITAN: ¿Quieres decirme algo hija?
TXELO: ¿Qué quieres que te diga papá?
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CAPITAN: No sé... quizás quieras hablarme del padre de la
niña.
TXELO: ¡Por favor, papá! Ese tema ya lo hemos tocado
miles de veces, y sabes de sobra que no puede decírtelo!
CAPITAN: Y que me dices de Txus, hija. ¿Qué intenciones
tenéis?
TXELO: No lo sé papá, estoy en duda.
CAPITAN: ¿Te parece sincero Taska?
TXELO: Pues... no sabría decirte, tampoco creo que sea
culpable.
En ese momento, entra Tator.
TATOR: ¡Mi capitán! ¡Mi capitán!
ordenador! ¡Lo hemos encontrado!
¡Encontramos
el
CAPITAN: ¡Par diez! Dime Tator, ¿Dónde estaba?
TATOR: (Bajando la cabeza con tristeza). En el camarote
de Txus, señor.
CAPITAN: ¿Cómo?
(El capitán vuelve la cabeza hacía su hija).
¡Traédmelo inmediatamente!
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Sale Tator, y traen a Txus, Taska y Tator sujetándolo por
los brazos.
TXUS: ¡Soltadme! Soy inocente. Soy inocente.
(Con una sonrisa sospechosa, Taska le hecha más leña
al fuego).
TASKA: Se lo dije señor, estaba seguro.
TXUS: Txelo, por lo menos tú me creerás por favor, soy
inocente, créeme. (Dirigiendo la mirada a Txelo).
CAPITAN: Encerradlo en su camarote, y me traéis la
llave.
Mientras tanto, poneos a reparar la nave, tenemos que salir
de aquí.
Con Txus fuera de circulación, Taska tenía mano ancha
para actuar con Txelo, y tuvo suerte.
CAPITAN: ¡Está bien! Si me necesitáis, estaré en mi
camarote.
(Sale el capitán, detrás Taska y Tator arrastran a Txus, que
seguía insistiendo que era inocente).
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Txelo se queda triste y sola en el plató, cuando entran
Taberna y Bate.
(Taberna, con pelo corto ya, pues durante la obra llevaba
greñas de borracho, dijo señalándose la cabeza).
TABERNA: ¿Ves? Con este corte, ya no tendré que
peinarme todos los días, como me decías que hiciera.
BATE: ¡Pues vaya gracia! Ahora te tendrás que lavar todos
los días el cuello.
Entraban riéndose de broma, pero sus caras cambiaron de
rosa a blanco, al ver la escena que se les presentaba ante
sus ojos, fue Bate el primero en reaccionar.
BATE: ¡Txelo! ¿Qué te ocurre? ¿Por qué lloras?
(Ella seguía llorando).
TABERNA: ¿Qué ha sucedido? Txelo, por favor, ¿Qué
ocurre?
(Ya, entre sollozos, pudo explicar a su entender algo).
TXELO: Soy una desgraciada Bate, todo me ocurre a mí,
todo me tiene que ocurrir a mí. Txus es un traidor. ¡Yo me
quiero morir!
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BATE: ¡No! Eso nunca, antes yo.
¡Abridme de par en par,
las puertas que dan al cielo
que las quiero atravesar
como la saeta al viento
para alcanzar la gloria
más rápido que el pensamiento
pero tú jamás, no te mereces esto.
TABERNA: No puede ser cierto, Txus no es un traidor.
(Txelo entre sollozos aún).
TXELO: Se lo han llevado al camarote, y lo han encerrado
bajo llave.
BATE: Hablaré con el capitán.
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3ª ESCENA
ACTO II
Se apagan de nuevo las luces despacio, para cambiar de
nuevo el escenario, donde aparece el capitán fumando la
cachimba con su nieta, que estaba sentada leyendo un
cuento; e irrumpen en la sala en primer lugar, Txus,
seguido de Txelo, y Taberna, que le traía el brazo por los
hombros como consolándola.
(Después de pedir el permiso de entrada).
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BATE: ¿Da su permiso, mi capitán?
CAPITAN: ¡Adelante marinero!.
BATE: Capitán, queríamos expresar nuestro apoyo al
marinero Txus, estamos convencidos de su inocencia.
(El capitán escucha atentamente, sin decir una sola
palabra).
TABERNA: Yo creo lo mismo, señor. Creo que todo esto ha
sido una trampa que se le ha tendido para hacerlo parecer
culpable.
TXELO: Seguro que si papá, las envidias son muy
malas.
TABERNA: ¿Qué si son malas? Dímelo a mí, hubo un
tiempo en el que varios gamberros le dieron por mearse en
mi jardín, y el envidioso de mi vecino cuando se enteró, dio
permiso al vencindario, para que se measen en su fachada,
y puediese oler más que la mía.
(Txelo, estalló en una carcajada).
TABERNA: Así me gusta, verte feliz.
BATE: En serio, tenemos que hacer algo para descubrir al
culpable.
CAPITAN: Qué bien mirado, puede ser cualquiera.
32
TABERNA: Pues si, mi capitán, porque anoche cuando
dormía “mi mona”, bajo el palo mayor, vi en aptitud
sospechosa a Tator, cuchicheando con otro de nosotros, al
que no le pude ver la cara.
CAPITAN: Bate, tú que pareces tan de fiar, y además,
crees que todo el mundo es bueno, ¿Qué crees que puede
pasar más?. Ya apareció el ordenador, ¿Nos podremos ir
de aquí? ¿Oh, no? ¿Tú que crees?
BATE: Creo que tendríamos que interrogar a Txus,
posiblemente nos pueda sacar de alguna duda, y ver algo
claro.
CAPITAN: ¡Bien! tráelo, Taberna.
TABERNA: ¡Si, señor!
(Se va Taberna, queda pensativo el capitán dando alguna
calada a su pipa.
Y paseando tranquilo, Bate, se dirige a la niña que estaba
sentada en la mesa leyendo, la niña lo miraba y se reía
feliz).
Mientras él recita lo siguiente:
BATE: En los confines del mundo
quisiera gritar mi suerte,
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y el eco en lo infinito
lo multipliqué en redobles,
que explotando como átomos
llegue donde Dios se esconde,
y la corte celestial,
alabe también tu nombre.
(Le dá un golpecito con el dedo en la nariz, mientras la niña
seguía riéndo).
Entran, Taberna y Txus.
TXUS: ¡Capitán! Le juro...
CAPITAN: Un momento Txus, cuidado con lo que dices, ya
sabes que eres el principal sospechoso, y podríamos usar
tus propias palabras en contra tuya.
TXUS: Señor, no tengo nada que ocultar, por eso le
agradezco la oportunidad que me da de explicarme.
TASKA: Tiene razón en una cosa, señor. Después de que
el buque encallara, bajé a la sala de máquinas, pero sólo
para revisar algún desperfecto.
BATE: ¿Y mientras tanto donde estuviste? Y, ¿que hacías
antes de encallar?
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TXUS: Pues, no quería que se enterara el capitán, pero
ahora tengo que decirlo, estaba hablando con mi hermano
por la radio del barco, más cuando subí de nuevo, ya no
funcionaba.
CAPITAN: Posiblemente, el mismo que robó el ordenador
de a bordo, estropease también la radio, eso quiere decir,
que nos querían dejar aquí, en este sitio, e incomunicados.
¿Pero hasta cuando?
BATE: Si porque... El porqué, ya se supone que es el
tesoro.
TABERNA: ¡Tenemos que hacer algo!
Entra, Txelo.
TXELO: Papá...
(Se queda sorprendida al ver a Txus allí, corre hacia él y lo
abraza).
CAPITAN: Llegas a tiempo Txelo, creo que tú eres la
persona indicada para el plan.
TXELO: ¿Qué quieres que haga papá?
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CAPITAN: Quiero que le hagas creer a Taska, que estas de
su lado, y trates de averiguar sus planes. ¿Podrás?
TXELO: Lo intentaré papá.
BATE: Ten mucho cuidado, puede ser peligroso.
Se hace de nuevo de noche muy despacio con ellos
inmóviles, y aquí finaliza el II ACTO.
FIN DEL ACTO II.
1ª ESCENA
ACTO III
TASKA. TATOR. TXELO
2ª ESCENA
ACTO III
TASKA. BATE. TXELO. CAPITAN.
TXUS. TATOR.
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1ª ESCENA
ACTO III
Empieza la 1ª escena amaneciendo en cubierta, donde se
ve a Taska y Tator mirando al horizonte.
TASKA: Están tardando mucho.
TATOR: Les habrá cogido algún temporal.
TASKA: Más les vale que se den prisa, aquí se nos están
poniendo las cosas feas, y quiero terminar esto cuanto
antes.
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TATOR: Tranquilo, todo saldrá bien, ya lo verás, todo el
tesoro será nuestro.
TASKA: ¡Si! Hay que ser valiente como mi padre, ¿No te lo
he contado? Pues una vez él sólo, y sin otra cosa que sus
manos, entró en una jaula de leones con media docena de
ellos dentro.
TATOR: ¡Qué bárbaro! ¡Qué tío más valiente! Recibiría
muchas felicitaciones al salir. ¿No?
TASKA: ¡No! Si no salió, ¡Pobre mío!
TATOR: ¡Vaya!
Aquí aparece Txelo en cubierta para tratar de entablar
conversación con Taska. (Que se fija que viene se dirige a
ella).
TASKA: ¡Hola corazón! Sin ti, ya me moría, estaba a punto
de pedir la extremaución.
¡Vaya! Me ha salido en verso, soy otro poeta.
Tator, se pone a mirar los planos y los mapas navales.
TXELO: ¿Cómo va el trabajo?
TASKA: Lo tengo todo bajo control, y a propósito de control
“corazón” ¿Puedo confiar en ti?
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TXELO: Pues claro, “cariño”
(Se notaba un cierto rintintin en los piropos, pero con lo
cínico de Taska, ni se daba cuenta).
TASKA: Si yo tuviera la mitad de los tesoros, que hay en la
bodega, propiedad del museo británico, ¿Te vendrías
conmigo?
TXELO: Hay en el barco algo más valioso, que todos esos
tesoros que has visto.
TASKA: ¿Si? ¿No me digas? ¿Y eso que vale tanto que es
y donde está?
TXELO: Es un Dios indú, de oro macizo, del tamaño de un
hombre, que tiene la facultad de regenerarse cualquier
parte del cuerpo que le arranques, y es muy cómodo de
transportar, lo tiene mi padre en su camarote.
Taska y Tator, ¡Bien!
(Dando saltos de alegría).
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TXELO: Por aquí en el puente, suele tener otra llave de su
camarote.
TASKA: La tenemos que encontrar.
TATOR: Mira tú por ahí, yo miraré por este lado.
TASKA: ¡ La tengo! ¡La tengo! ¡ La tengo! ¡La tengo!
2ª ESCENA
ACTO III
Aquí se hace oscuro despacio, pero cuando ha cambiado el
decorado al camarote del capitán, la luz se enciende de
golpe, y se encuentran en el plató, el Capitán, Txus y Bate.
Sorprendiendo a Taska y Tator, infraganti.
TASKA: ¡Maldición! ¡Es una trampa!
Desenvaina la espada, y loco de rabia, se enfrenta al
capitán, Txus pelea con Tator, (Bate como poeta era anti
bélico) y se armó la zaragata de nuevo, y en el transcurso
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de la pelea atraída por el ruido, llega Txelo, justo en el
momento en el que Taska le lanza una estocada a su
padre, que se distrajo un segundo con ella, cuando
entraba, como Bate lo observaba todo.
Bate ¡Noooo!
De un salto, se puso en medio entre el capitán y la espada,
y queda herido de muerte, pero con fuerzas para decir...
BATE: Lloradme, con lágrimas secas
en el momento que yo me vaya
más no lo hagáis al oído
hacedlo en la distancia
si veis que reflejo el cielo
dejad soldada mi tapa.
Recordadme en el olvido
Si veis que os hice sufrir
Fue tan amarga mi vida
Siendo tan dulce morir
Que la doy por bienvenida
Sin quererla repetir.
No me recéis oraciones
Ni en mi sepelio curas
Ni llantos con cirios negros
Ni iglesia de piedra oscura
Y al igual que Jesús en la cripta
Sólo mi fe que me vista
Y tapiadme mi sepultura.
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En el transcurso de las rimas,
tambaleándose, muriendo despacio.
va
titubeando,
Txelo, al final de la poesía lo ve que se desploma, y corre
hacía él. (Los demás impávidos, quietos como de mármol
frío).
Lo abraza llorando.
BATE: Fingiré que me muero.
(Dirigiéndose a Txelo, sus últimas palabras fueron)
BATE: ¡Cuida de nuestra hija!
Y muere.
Aquí, es donde se entera el capitán, quien es el padre de
su nieta.
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TXELO: ¡Sí, papá!. Es tu hijo el padre de tu nieta, ¡Tu hijo!
CAPITAN: ¿Qué estás diciendo Txelo? ¿Estás loca?
TXELO: ¡No, papá!. No estoy loca, cuando lo conocí no
sabía quién era, lo supimos meses después cuando
hablamos de boda y de nuestros padres, fue entonces
cuando descubrimos que éramos hermanos, pero ya era
demasiado tarde, iba a nacer ya nuestra hija, María.
TXUS: ¡Por favor, Txelo, vuelve en ti!. ¡Estás delirando!
¿Qué te ocurre?
Txelo, totalmente destrozada, inmersa en un mar de
lágrimas, trataba de convencerlos a todos de la realidad de
su tragedia y la del Bate.
TXELO: Estoy bien Txus, pero déjame, ya no tiene sentido
guardar el secreto, tenéis que saber la verdad.
(Tras un silencio breve).
TXELO: Papá...
CAPITAN: Dime, hija mía.
TXELO: ¿Recuerdas a Lucía, aquella antigua novia tuya de
Casablanca?
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(Con todo el asombro en la cara, y toda la tristeza del
mundo en el alma, el capitán se queda pensando, y
rápidamente cae en esa tal Lucía, y como si le arrancaran
las entrañas de un zarpazo, cae de rodillas junto al cadáver
de su hijo, su hijo Bate, gritando y llorando amargamente).
CAPITAN: ¡Hijo! ¡Hijo mío! ¡Por qué! ¿Por qué ha tenido
que ocurrir esto? ¿Por qué te has puesto en medio? Era yo
el que tenía que haber muerto era yo, ¡Maldita sea
¡Hijo mío!.
Hinca la cabeza en el pecho del Bate, llorando al igual que
su hija.
(Aquí, se oye la sirena de otro barco, Tator y Taska rien
maliciosamente).
TASKA: ¡Ya están aquí! El tesoro es nuestro Tator, ja,
ja, ja...
Se le cortó la risa en unos instantes, al oír las hélices y el
tronar de los motores de un helicóptero.
TXUS: ¡Ah! Se me olvidaba decirte Taska, ¡ traidor! Que mi
hermano, con el que estuve hablando por radio es policía, y
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al ver, que no seguimos la conversación ha decidido venir a
ver que pasa.
Se quedaron Taska y Tator de una pieza. Cuando aparece
el policía con la niña de la mano, (Taberna disfrazado) y se
la entrega a Txus.
Mientras que se los lleva a los dos, la policía se encuentra
en el suelo yacente a Bate, sobre él, su padre, el Capitán,
y Txelo se levantó, y se fue al encuentro de su hija, y de
Txus, que se abrazan, y muy en silencio se van apagando
las luces, lo más despacio posible, a la vez que la música
hace lo mismo...
FIN DE LA 2ª ESCENA Y FIN DEL III ACTO.
FIN DE LA OBRA.
AL FINAL APLAUSOS Y ÉXITO
¡¡¡TOTAL!!!
Esta tragicomedia está compuesta por tres actos, los dos
primeros constan de tres escenas, y el acto tercero de dos.
Escrita por: Alfonso Sánchez Madruga.
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(Autodidacta y analfabeto).
Es mi deseo agradecer, la inestimable colaboración en
la obra de la Sta. Elvira Mª. Moreno Blázquez.
¡Muchas gracias!.
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