prolegómenos aconsejables para fomentar la relajación ya en la

PROLEGÓMENOS ACONSEJABLES PARA FOMENTAR
LA RELAJACIÓN YA EN LA PRIMERA SESIÓN
(MÉTODO DE INDUCCIÓN: JACOBSON)
Dr. Antonio Capafons1
Universitat de València
1- Determinar claramente el objetivo de usar la relajación:
. Fomento relación terapéutica y expectativas de éxito.
. Usarla como estrategia para combatir activamente el estrés.
. Como técnica adjunta para poner en marcha otras
(desensibilización, condicionamiento encubierto, etc.).
. Como técnica de Psicología de la Salud.
. Etc.
2- Comunicar al cliente el objetivo real o supuesto.
3- Preguntar al cliente si se ha relajado antes, y en caso de que sí:
. Preguntar por su método y valorarlo positivamente: hábito de
relajación ya adquirido.
. Explicar por qué Jacobson, si hace falta enseñarla: relajación
diferencial, breves, etc.
1
Antonio Capafons Bonet, 1999
4- En caso de no tener práctica, explicar que hace falta tiempo para aprender la
relajación y para adquirir el hábito de relajarse.
5- Indicar al cliente que en la primera sesión de relajación no se relajará, pues es
una sesión de aprendizaje.
6- Preguntarle por alguna enfermedad que determine precauciones especiales
(hipotensión, diabetes, etc.).
7- Avisar de las siguientes cuestiones que deben tenerse en cuenta para la
siguiente sesión (primera de aprendizaje de relajación):
. Usar ropa holgada y cómoda (chándal, etc.)
. Usar calcetines calientes y flexibles.
. Habrá que aflojar cualquier prenda que apriete el cuerpo.
. Si se usan lentillas, mejor traer las gafas.
. Evitar objetos de belleza superfluos: cadenas, pendientes, collares,
etc. El reloj, anillos, etc. tendrán que ser sacados. Evitar moños y
coletas, que habrá que deshacer en su caso.
. Elegir un día y una hora donde no haya prisa ni temas agobiantes por
resolver (lo mismo para el psicólogo que enseñe la relajación, quien
tendrá que evitar, además, las horas de ruido en la consulta).
8- Ya en la sesión de relajación, deben considerar las siguientes cuestiones:
a) De la habitación:
. Temperatura más bien templada: ni fría ni caliente, adecuada a la
ligera hipotermia que se genera en el cliente relajado.
. Luz indirecta, más bien tenue, pero suficiente para ver con claridad.
. Pocos ruidos: atención con el teléfono de la consulta…
. El sofá/sillón de relajación debe tener un paño protector para la
cabeza, incluso una sábana desechable.
. Es conveniente tener algo que caliente un poco los pies (toalla, etc.).
. En caso de usar sofá, disponer de almohadones delgados ya
acumulables para apoyar la cabeza.
b) Instrucciones previas:
. Avisar que con la relajación no se pierde el control, todo lo más la
persona se puede dormir. En ese caso se le dejará descansar durante
20 min.
. Pedirle que vaya al servicio, para evitar interrumpir la relajación por
esa razón.
. Explicarle las reacciones (agradables) esperables bajo relajación:
mareo, hormigueo, pesadez/ligereza, flotación, gases, disociación del
entorno, del cuerpo, etc.
. Indicarle los ejercicios que deben hacerse con precaución en caso de
algunas alteraciones médicas (calambres musculares, mandíbulas
desencajables, problemas de espalda, etc.).
. Avisar que el terapeuta puede comprobar el nivel de relajación
tocando algún músculo del cliente.
. Explicar cómo combatir pensamientos y distracciones a la hora de
relajarse.
. Indicar cómo puede rascarse el cliente en caso de picores.
. Indicar que hay que salir gradualmente de relajación.