Tesoro de la Juventud DOS HÉROES DE LOS ANDES 2003 - Reservados todos los derechos Permitido el uso sin fines comerciales Tesoro de la juventud DOS HÉROES DE LOS ANDES Del libro de hombres y mujeres célebres El desastre de Rancagua, en el sur de Chile, había creado una difícil situación a los patriotas que en ese país y en la Argentina, luchaban por la Independencia. El General San Martín, nombrado gobernador de las provincias de Cuyo, creyó llegado el momento de poner en práctica sus planes de atravesar la cordillera de los Andes y derrotar a las fuerzas españolas en sus propios dominios. El campo del Plumerillo, en las cercanías de Mendoza, fué el lugar donde concentró y adiestró a todos los hombres dispuestos a luchar por la independencia. Acudieron voluntarios y soldados reclutados en toda la Argentina, y también todos los chilenos que después de las derrotas sufridas en su patria habían podido escapar, y que estaban deseosos de retornar para reconquistar sus hogares. Entre ellos se destaca el General Bernardo O'Higgins, quien de inmediato se puso a las órdenes del General San Martín. Ambos generales, desde el momento de su encuentro, quedaron ligados por una desinteresada y perdurable amistad. La disparidad de carácter es el mejor índice de sus personalidades. Desinteresados ambos hasta el sacrificio, se adornaban sin embargo con cualidades muy distintas. San Martín es el prototipo de la calma, la reflexión, O'Higgins de la improvisación, del entusiasmo que no se detiene ante ninguna empresa por descabellada que sea. San Martín es el organizador, el táctico que, como Napoleón, estudiaba primero sus batallas frente a los planos antes de mover un sólo hombre, O'Higgins el conductor que en el combate arenga a sus hombres y a fuerza de arrojo convierte una situación peligrosa en favorable. Ambos aunaron sus genios y el cruce de los Andes fué posible por la reflexión de San Martín y la osadía de O'Higgins. Sus ejércitos libertaron a Chile y al Perú. El agradecimiento de los chilenos llevó a O'Higgins a regir los destinos de su patria, y el reconocimiento de los peruanos hizo que nombraran a San Martín protector del Perú. Empero, firme en su decisión de declinar honores, el «Santo de la espada» rehusó tal nombramiento, diciendo que «la presencia de un militar afortunado es temible a los estados que de nuevo se constituyen». Palabras que son un símbolo para todos los americanos, pues enseñan cuales eran las intenciones de los hombres que les dieron independencia. Terminada la campaña libertadora San Martín se expatrió voluntariamente y fué a Francia. Allí vivió pobre y casi olvidado por sus compatriotas. O'Higgins, amigo de todos los momentos, le prestó desde Chile su ayuda, hasta que los azares de la política también lo obligaron a tomar el camino del exilio. ______________________________________ W. M. JACKSON, Inc., Editores Súmese como voluntario o donante , para promover el crecimiento y la difusión de la Biblioteca Virtual Universal. Si se advierte algún tipo de error, o desea realizar alguna sugerencia le solicitamos visite el siguiente enlace.