Los Escrutinios acerca de la Idoneidad de los Candidatos

Anuncio
“Curso Nacional de Actualización para Formadores de Seminarios”
2 al 6 de Julio del 2012 en México, D.F.
Tercera ponencia
Los Escrutinios acerca de la
Idoneidad de los Candidatos
Pbro. Jorge Antonio Laviada Molina,
Seminario de Yucatán
Congregación para el culto divino y la disciplina de los sacramentos
Roma, 10 de noviembre de 1997
Carta circular a los Excmos y Rdmos Señores Obispos Diocesanos y demás
Ordinarios canónicamente facultados para llamar a las Sagradas Ordenes, sobre: Los
escrutinios acerca de la Idoneidad de los candidatos.
OCASIÓN DE ESTA CIRCULAR
1. Entre las más delicadas responsabilidades del Obispo diocesano y de los otros
Ordinarios canónicamente facultados para llamar a las Ordenes, está sin duda
el acto canónico por el cual hace a un súbdito suyo ese llamado; lo que también
vale, guardadas las proporciones, con respecto al rito de admisión entre los
candidatos al diaconado y al presbiterado y al rito de institución como lector y
acólito.
2 .El principio básico en la materia es que la autoridad competente debe hacer
estos llamados en nombre de la Iglesia, al diaconado y al presbiterado, sobre la
base de poseer certeza moral fundada en argumentos positivos, acerca de la
idoneidad del candidato (can. 1052,1). No es aceptable el criterio de hacer
llamados como estímulo o ayuda al candidato: el llamado no puede hacerse si
hay duda prudente acerca de la idoneidad. Y se entiende por “duda prudente”
aquella que se funda en hechos objetivos, debidamente analizados.
1
3. Si bien el llamado es un acto canónico que compete a una autoridad
unipersonal1, es claro que dicha autoridad no debe proceder en virtud de sus
solas convicciones o intuiciones, sino que debe oír el parecer de personas y
Consejos y no debe apartarse de ellos sino en virtud de muy fundadas razones
(can, 127,2,2°).
4. El acto del discernimiento acerca de la idoneidad de un candidato recibe el
nombre de “escrutinio” (can. 1051) y debe hacerse para cada uno de los cuatro
momentos del iter de la formación sacerdotal: admisión, ministerios, diaconado
y presbiterado. En el caso de los candidatos al diaconado permanente, también
deben hacerse los “escrutinios”. Toda la documentación escrita referente a cada
uno de los escrutinios debe conservarse en una carpeta (dossier, posizione)
personal para cada candidato, y una vez recibida la ordenación diaconal, la
referida carpeta debe pasar del archivo del Seminario o Casa de Formación al
de la Curia de Formación Diocesana o del Superior mayor, correspondiente.
5. La Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ha
tenido ocasión de comprobar que en no pocos casos, cuando llegan solicitudes
de dispensa de las obligaciones sacerdotales, se deja constancia de que no se
han encontrado los documentos de los correspondientes escrutinios y por ello
no se han podido adjuntar al proceso informativo, lo que hace pensar que hay
lugares en las que ellos no se realizan con el debido cuidado.
6. Quienes tienen la responsabilidad de admitir a las Ordenes saben que su
ejercicio no es fácil. Es posible que una decisión que se tomó con serena
conciencia, se demuestre posteriormente que fue errónea, sin que ello pueda
ser imputable a descuido, imprudencia u otro defecto semejante. Sin embargo,
hay que destacar que hay casos en los que ha habido descuidos o
superficialidad, lo que acarrea una grave responsabilidad moral con respecto a
situaciones posteriores que hieren profundamente a las personas y perjudican
hondamente a la Iglesia.
7. La primera selección de los candidatos para su ingreso al Seminario, debe ser
cuidadosa pues no es infrecuente que los seminaristas, dado ese primer paso,
prosigan el iter hacia el sacerdocio considerando cada etapa como una
consecuencia y proyección necesarias de ese primer paso (cfr. can. 241,1).
8. En el caso de que un candidato haya pertenecido a otra diócesis, o haya sido
religioso, o haya recibido la formación referente a una de las etapas en varias
casas, deben estudiarse motivadamente las causas de tal iter extraordinario. De
particular importancia son los casos en que un candidato haya sido expulsado
de una casa de formación, o “invitado a retirarse” de ella: los motivos de tales
1
La autoridad unipersonal de que se habla es, según el Código de Derecho Canónico, el Obispo
diocesano y el Superior Mayor de un Instituto Clerical de Derecho Pontificio competentes “ratione
domicilii” (cann. 1016 en relación con cann. 102. 103 y 107,1) y aquellos que el derecho equipara
al Obispo diocesano (cann. 134,3), es decir, en conformidad con el can. 381,3, el Prelado territorial,
el Abad de una Abadía territorial, el Vicario y el Prefecto Apostólico, el Pro-Vicario y el Pro-Prefecto
Apostólico, el Administrador Apostólico, a los que se debe añadir el Ordinario militar, el Prelado de
una Prelatura personal y el Administrador diocesano con el consentimiento del Colegio de
consultores (can, 1018,1,2°); además el Vicario General siempre que tenga un mandato especial.
2
decisiones deben ser solicitados bajo reserva y deben ser proporcionados por
quienes tomaron la decisión con la mayor objetividad y evitando ambigüedades
y eufemismos2.
II
NATURALEZA DE ESTAS INDICACIONES Y SU RELACIÓN CON EL C.I.C.
9. Las indicaciones contenidas en esta carta circular son una orientación basada
en la experiencia de no pocas diócesis y en la de la Congregación para el Culto
Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Ellas tienden a contribuir a la libertad
de la asunción de las responsabilidades que provienen del Sacramento del
Orden (can. 1026), y asimismo a la seriedad de los escrutinios que deben
preceder a los diversos momentos del iter hacia las Sagradas Ordenes. No son
una ley en el sentido propio y canónico de la palabra -salvo, naturalmente,
aquello ya contenido en el derecho común o particular-, sino una instante
recomendación con vista al bien de la Iglesia: más vale alejar a un candidato
dudoso, por muy grande que sea la necesidad de clero de una determinada
Iglesia particular o Instituto, que tener que lamentar después un doloroso -y no
pocas veces escandaloso- abandono del ministerio. “Manus cito nemini
imposueris” (cfr. 1 Tim 5,22).
10. La prudencia, que es una de las virtudes más necesarias a quien ejercita
responsabilidades de gobierno, tiene como una de sus características la de no
tomar decisiones de importancia sin antes haber escuchado el parecer de
personas experimentadas y conocedoras de la materia.
11. El juicio acerca de la idoneidad del candidato para recibir el diaconado en
tránsito al presbiterado incluye el de su idoneidad para el sacerdocio. No se
puede llamar a un candidato a recibir el diaconado si aún hay dudas acerca de
su idoneidad para el sacerdocio. Por este motivo, el escrutinio para el
diaconado es muy decisivo y, si es positivo, sólo antecedentes nuevos y graves
podrían cambiar el juicio en el escrutinio para el sacerdocio.
12. Tengan presente las autoridades a quienes compete la facultad de llamar a
recibir las Sagradas Órdenes o la Institución en los ministerios, las
disposiciones del derecho Canónico en lo referente a la edad mínima para
recibir las Ordenes (cfr. can. 1031,1 y 2); a los intersticios entre los ministerios y
la ordenación diaconal (cfr. can. 1035,2) y entre la ordenación diaconal y la
presbiteral (can. 1031,1); a la necesidad de hacer ejercicios espirituales antes
de recibir las Sagradas Ordenes (can.1039); y al nivel de estudios que deben
haberse aprobado antes de recibirse las Sagradas Ordenes (can. 1032,1 y 3).
Deben tener presente también las disposiciones acerca de los impedimentos e
2
Cfr. Véase lo prescrito en el párrafo 3 del can. 241; Instrucción de la Congregación para la
Educación Católica sobre la materia, del 8 de marzo de 1996. Tener también presente el eventual
Decreto General que haya sido aprobado con respecto a estos casos por la competente
Conferencia Episcopal y haya sido confirmado por la Santa Sede. Citar el acuerdo de los obispos
mexicanos sobre este tema.
3
irregularidades para recibir las Ordenes (can. 1025,1) en relación con cann.
1041-10423.
Se agregan cinco anexos, preparados por la Congregación, para facilitar la
aplicación concreta de esta carta circular.
+ Jorge Medina Estévez
+ Geraldo Majella Agnelo
Arzobispo-Pro-Prefecto
Arzobispo-Secretario
________________________________________
3
Tienen relación además con la materia de esta circular, entre otros, los cánones 1015?1020;
1024; 1029; 1033?1037; 1050?1052.
4
ANEXO I
Documentación de cada candidato
En la carpeta personal de cada candidato debe haber los siguientes documentos:
1. Certificado de matrimonio canónico de los padres.
2. Certificado del bautismo y de la confirmación del candidato (cfr. cann. 1033;
1050, 3°; can. 241,2).
3. Certificados, al menos globales, de los estudios del candidato antes de
comenzar su formación con vista a las Ordenes (can. 1050, 1°).
4. Certificados de los diversos ramos de la formación eclesiástica, con expresión
de la votación obtenida (cfr. can. 1032, 1 y 3).
5. Una hoja con los datos personales del candidato y sus referencias familiares.
Ojalá una fotografía del candidato.
6. Certificados civiles que pudieran tener relación con la formación, como por
ejemplo el referente al servicio militar o social.
7. Un certificado médico acerca de la salud del candidato, expedido luego de un
examen realizado antes de su ingreso (cfr. can. 1051,1°; can. 241, 1°).
8. Un certificado psicológico, si hubiera razón para pedirlo (cfr. can. 1051,1°)4.
9. Una solicitud escrita del candidato, pidiendo su admisión al Seminario o Casa de
Formación.
10. Informes escritos del Rector de la respectiva Casa de Formación, en el caso en
que el candidato haya tenido en ella un tiempo de formación antes de ingresar
en la actual (can 241,3°).
11. Cartas de recomendación (enviadas directamente al Seminario y no por medio
del candidato) de los sacerdotes que han apoyado al candidato en su
discernimiento vocacional (can. 1051,2°).
12. Los certificados de la curia diocesana acerca de la admisión como candidato a
las Órdenes, de la colación de los ministerios, de la Ordenación diaconal y de la
Ordenación presbiteral.
13. La documentación de cada escrutinio.
14. En el caso de los candidatos al diaconado permanente que estén casados, el
certificado de matrimonio religioso y un documento escrito y firmado por la
esposa, en el cual ella declare que consiente en la ordenación de su marido y
tiene clara conciencia de lo que implica el ministerio diaconal (cfr. can. 1050,3°).
4
Carta de la Secretaría de Estado, del 6 de agosto de 1976, N° 311157, con la nota explicativa
sobre “El uso y abuso de los métodos psicológicos proyectivos y de otro tipo”: Monitum de la
Congregación para la doctrina de la fe, del 15 de julio de 1961, AAS (1961) p. 571.
5
ANEXO II
Documentación para el escrutinio en cada uno de los momentos litúrgicos del iter
hacia el sacerdocio
1.
Una solicitud escrita del candidato pidiendo ser admitido al respectivo rito.
Conviene que esta solicitud sea personal y manuscrita, no un formulario
copiado y menos aún un texto policopiado (cfr. can. 1034,1).
2.
Un informe personal del Rector del Seminario o la Casa de Formación. El
informe debe ser pormenorizado, sirviéndose, en líneas generales, del modelo
que se pondrá en el apéndice (cfr. can. 1051,1°).
3.
Un informe colegial de los sacerdotes formadores del Seminario o Casa de
Formación.
4.
Un informe del párroco donde tiene su domicilio la familia del candidato, o el
propio candidato, si no vive con su familia.
5.
Un informe del sacerdote responsable del lugar o institución en el cual el
candidato preste su colaboración pastoral.
6.
Otros informes que el Rector del Seminario o Casa de Formación estime del
caso recabar.
7.
El parecer, dado en forma absolutamente secreta, personal y separadamente
de algunos de sus compañeros de curso y en el que se exprese clara y
motivadamente, a ser posible, la opinión, positiva o negativa, acerca de la
idoneidad del candidato.
8.
Para el diaconado y el presbiterado, el resultado de las “proclamas” que se
hayan realizado con anticipación en la o las parroquias que parezca oportuno
(can. 1051,2°).
________________________________________
6
ANEXO III
Consejo de Órdenes y ministerios
1.
Conviene que cada diócesis o Instituto de vida consagrada haya un grupo
estable de sacerdotes que constituyan el “Consejo de Ordenes y ministerios”, el
cual, en sesión colegiada, estudie los antecedentes de cada candidato a las
Ordenes o a los ministerios. A este “Consejo de Ordenes” deben pertenecer
sacerdotes de experiencia, de sana doctrina y de probado criterio, nombrados
por el respectivo Ordinario por un tiempo determinado. Algunos podrían ser “ex
officio” o “ratione muneris”.
2.
El Consejo puede establecer la metodología para el estudio de los
antecedentes de los candidatos.
3.
La sesión colegiada debe ser presidida por el Obispo o Superior Mayor, o por
un delegado suyo.
4.
En la sesión del Consejo debe haber la más absoluta libertad para que cada
cual exprese su opinión según su conciencia.
5.
Las sesiones del Consejo son, por su naturaleza misma, reservadas.
6.
La discusión o estudio de los antecedentes sobre cada candidato debe terminar
con un voto, que puede ser secreto, si alguno de los miembros así lo solicita, y
en el que se responda acerca de si se recomienda o no al Obispo o Superior
competente, el llamado del respectivo candidato al rito litúrgico solicitado.
7.
La recomendación del Consejo no es vinculante para el Obispo o Superior, pero
es un acto de alto valor moral y del cual no se puede prescindir sino por motivos
graves y muy bien fundados (cfr. can. 127,2,2°).
8.
La recomendación o no recomendación del Consejo debe quedar registrada en
la carpeta del candidato, dejándose constancia de la votación.
9.
Compete al Obispo o Superior, o a quien ellos deleguen, informar a los
candidatos acerca de la decisión tomada, luego de la sesión del Consejo,
acerca de su solicitud.
10. La decisión del Obispo o del Superior debe ser expresada en forma de Decreto
de llamado (cfr. can. 1034,1), expedido con bastante anticipación (no menos de
un mes) con respecto a la fecha de la institución u ordenación.
________________________________________
7
ANEXO IV
Algunos actos especiales que deben hacerse
antes de las ordenaciones diaconal y presbiteral
1. Antes de que un candidato reciba la ordenación diaconal o presbiteral, debe realizar los
siguientes actos y firmar los respectivos documentos:
a. Antes de la ordenación diaconal, debe emitir la Profesión de fe católica ante el
Obispo diocesano o su delegado, o ante el Superior Mayor, y debe firmarla
propria manu (can. 833,6).
b. Antes de la Ordenación diaconal y de la Ordenación presbiteral debe prestar el
Juramento de fidelidad5.
c. Antes de la Ordenación diaconal y de la Ordenación presbiteral debe emitir de
igual modo una declaración personal acerca de su libertad para recibir la
Sagrada Ordenación y acerca de su clara conciencia en lo que se refiere a las
obligaciones y compromisos que ella implica de por vida, especialmente acerca
del sagrado celibato (can. 277,1) en el caso de quienes no son llamados al
diaconado permanente siendo ya casados. Esta declaración debe ser
manuscrita y expresada con palabras propias, no copiada de un módulo (cfr.
cann. 1026; 1028 y 1036).
Conviene que estos actos sean públicos y que se realicen ante el pueblo cristiano
durante la celebración de una santa misa, luego de la homilía.
2. Los tres documentos antedichos deben archivarse en la carpeta personal del candidato,
adjuntos a la documentación de la respectiva ordenación.
3. No se admite que la familia de los candidatos o su parroquia den como un hecho su
futura ordenación, antes del llamado de la autoridad competente, y menos aún que se
publiquen fechas y se realicen preparativos para la celebración de la ordenación o de
su “Primera Misa”. Estas actitudes pueden constituir una presión psicológica que hay
que evitar a toda costa.
________________________________________
5
Congregación para la Doctrina de la Fe: Profesión de Fe y Juramento de fidelidad, del 1 de julio
de 1988. AAS81 (1989). PP. 104?106; cfr. Ench. Vat. vol. 11, nn. 1190 - 1195.
8
ANEXO V
Una pauta para preparar los Informes de Ordenes (can. 1029)
1. Salud física y equilibrio mental. Suficiente madurez humana. Eventuales
antecedentes negativos familiares en cuanto a la salud psíquica, al alcoholismo
o a la drogadicción.
2. Virtudes naturales: sinceridad, laboriosidad, prudencia, honradez, constancia,
firmeza de convicciones, espíritu de sacrificio, servicialidad, capacidad de
convivencia y de trabajo en común (cfr. can. 245, 2; 275, l).
3. Doctrina: conocimiento de la doctrina católica y amor a ella. Ortodoxia.
Convicciones firmes acerca de posiciones contrarias al Magisterio que hoy son
patrocinadas por ciertos grupos como son, por ejemplo, las ideologías radicales,
la ordenación de mujeres, ciertas opiniones acerca de moral sexual o del
celibato eclesiástico. Comprensión de la naturaleza y finalidad del ministerio
eclesiástico que se recibe por el Sacramento del Orden.
4. Estudios: interés por los estudios eclesiásticos, resultados en los exámenes de
ciencias sagradas. Amor a la Sagrada Escritura. Interés por lecturas formativas.
Preocupación por el conocimiento de los documentos del Magisterio de la
Iglesia. Capacidad para ejercer el ministerio de la Palabra (can. 762).
5. Obediencia: disponibilidad para cumplir lo dispuesto por los superiores, espíritu
de fe ante la jerarquía de la Iglesia. Observancia de las leyes de la Iglesia (can.
273).
6. Actitud ante los bienes materiales: cuidado de los bienes de la Iglesia.
Desprendimiento. Modestia en el uso de los bienes propios. Sensibilidad con
respecto a los pobres y a los que sufren (can. 282, l).
7. Celibato: claridad de ideas acerca de su naturaleza y significado positivo.
Aceptación del celibato de corazón y no sólo como una condición inevitable
para recibir las Órdenes. Suficiente madurez afectiva y clara identidad sexual
masculina (can. 1024). Actitud equilibrada hacia la mujer: prudencia, control de
la afectividad, delicadeza en las actitudes. Lenguaje, conversaciones, adicción a
la televisión (can. 277, 2; 285, 1 y 2).
8. Virtudes sobrenaturales: espíritu de fe, amor a Jesucristo y a la Iglesia, espíritu
de oración y fidelidad a ella. Amor a la Santísima Virgen María. Amor a la
Eucaristía y participación cotidiana en ella. Celebración de la Liturgia de la
Horas. Rezo del Santo Rosario. Recepción regular del sacramento de la
Penitencia. Celo apostólico. Amor a la Liturgia. Espíritu de abnegación y de
mortificación (can. 245, 2; 246).
9. Criterio: capacidad para evaluar situaciones y para tomar decisiones posibles de
realizar.
9
10. Espíritu de comunidad: capacidad para convivir y trabajar con otros. Aprecio
del trabajo con razonable planificación. Sensibilidad ante el dolor y la miseria
ajenos.
11. Eventual presencia de ciertos defectos: ¿Falsedad? ¿Egoísmo? ¿Avaricia?
¿Búsqueda de status? ¿Poco aprecio de la castidad celibataria? ¿Rebeldía?
¿Falta de honradez? ¿Mal carácter? ¿Pereza? ¿Irresponsabilidad? ¿Tozudez?
¿Resentimiento social? ¿Desaseo? ¿Activismo? ¿Búsqueda de comodidades?
¿Búsqueda de ventajas materiales para la propia familia? ¿Agresividad?
¿Hipocresía? ¿Afición al alcohol o drogas? ¿Tendencias afectivas no
normales? ¿Modales poco varoniles? ¿Soberbia? ¿Individualismo?
12. Dirección espiritual: si la tiene regular y con quién (cfr. can. 239, 2 y 240,1).
13. Otras observaciones.
14. Juicio global acerca de la admisibilidad de la petición.
10
INVESTIGACIÓNCONFIDENCIAL
Cuestionario acerca del examen sobre las cualidades requeridas por el Magisterio
Pontificio para ejercer el ministerio sacerdotal y que han de verificarse en los candidatos a
las Sagradas Órdenes. (Cfr. Can 1051, 1052 §1; Congregatio de Culto Divino et Disciplina
Sacramentorum, Circular Letter concerning: scrutinies regarding the suitability of
candidates for orders, enclosure V, 28 of november 1997).
Nombre del Candidato:
CuestionarioparaSacerdotes
1.- Desempeño del candidato:
a) ¿Se muestra responsable en sus deberes como seminarista?
b) El candidato se muestra atento y devoto en el cumplimiento de sus prácticas de
piedad y en sus actitudes:
c) ¿Cómo se desempeña en las funciones litúrgicas?:
d) ¿En su vestido y en su porte, se muestra digno de su vocación sacerdotal?
e) ¿Ha sido motivo de escándalo o admiración de los fieles por sus relaciones afectivas
o por algún otro motivo?: f) ¿Es coherente, prudente y discreto en sus
conversaciones?
f) ¿Ha dado motivo de escándalo o preocupación por sus costumbres, por asistencia a
lugares o espectáculos indebidos o por rebelde?:
g) ¿Se le ve sesgado a las comodidades o a inclinaciones mundanas?:
h) ¿Cree usted que es completamente libre en su decisión de ser ordenado diácono?
i) ¿Cuál es la opinión pública y la suya respecto de la vocación sacerdotal del candidato
a ser ordenado?
j) Su comportamiento es acorde a su condición de futuro sacerdote:
2. Doctrina:
Conocimiento de la doctrina católica y amor por ella, así como adhesión a la
ortodoxia de la fe:
3. Aspectos y compromisos sacerdotales:
Obediencia:
a) Sincera disposición a aceptar las decisiones de los superiores:
b) Sentir y pensar con respecto a la Jerarquía:
c) Obediencia a las leyes y disposiciones de la Iglesia (Can. 273):
Actitud ante los bienes materiales
a) Respeto y cuidado de los bienes de la Iglesia:
b) Desapego y moderación en el uso de los propios bienes, según el espíritu de pobreza
evangélica:
11
c) Sensibilidad con respecto a las necesidades de los demás, especialmente hacia los
pobres, los enfermos y los que sufren (Can. 282 §1):
Castidad y celibato
a) Claridad de ideas y convicciones sobre el celibato sacerdotal y comportamiento
coherente al respecto:
b) Acerca de la suficiente madurez afectiva y la claridad de la identidad sexual masculina
(Can 1024):
c) ¿Cómo suele conducirse con los niños y niñas?
d) Actitud equilibrada hacia la mujer (prudencia, control de la afectividad, delicadeza y
respeto en el trato):
4. Presencia de defectos
a) Falta de honestidad_____________________________________________________
b) Dificultades de carácter: _________________________________________________
c) Pereza: ______________________________________________________________
d) Falta de responsabilidad en sus tareas: _____________________________________
e) Resentimientos sociales: ________________________________________________
f) Desorden personal: ____________________________________________________
g) Tendencias afectivas no normales: _________________________________________
h) Individualismo: ________________________________________________________
i) Presencia de alguna problemática__________________________________________
5.- Movido por recta intención (Can. 1029):
6.- Algunas cualidades o aspectos positivos que ha identificado en el candidato al
diaconado:
7.- Su comportamiento y actitudes manifiestan la madurez suficiente y la capacidad
de ser responsable en orden al ministerio sacerdotal
8.- Otras observaciones que considere pertinente hacer en conciencia, delante de
Dios y de la Iglesia:
Lugar: _______________________________ Fecha: __________________________
Sr. Cura D. ____________________________
12
FORMULARIO PARA ESCRUTINIO
1. Datos sobre la familia. Aportar solamente lo significativo,
2. Características personales: Cualidades, deficiencias, capacidad de juicio o
valoración de la realidad, actitudes hacia los demás, uso de la libertad, signos
de madurez afectiva, calidad humana,
3. Campo intelectual: capacidad, aprovechamiento, grado de madurez intelectual
logrado, aprecio por el magisterio, capacidad de reflexión,
4. Identidad vocacional: signos de vocación, signos de aprecio por la vocación,
conciencia y claridad lograda sobre el celibato, rectitud de intención y firmeza
de decisión vocacional,
5. Vivencia comunitaria: aprecio por la disciplina, integración comunitaria,
integración con el presbiterio, actitud hacia el obispo, interés por los demás,
6. Vida espiritual: práctica sacramental, vida de oración, dirección espiritual,
prácticas de piedad, amor a María, calidad espiritual,
7. Desempeño pastoral: compromiso y seriedad en la pastoral, iniciativas
pastorales, planeación pastoral,
8. Fama: ¿Qué dicen los demás de él? ¿Lo aprecian? ¿Lo desprecian? ¿Son
indiferentes?
9. Juicio global de los presentes.
13
________________________________
Presente.
Le saludo en nombre del equipo formador esperando se encuentre gozando de
plena salud y de un fructífero ejercicio de su ministerio.
Como parte de nuestro servicio a la Iglesia en la formación de los futuros
sacerdotes, nos encontramos en el momento de solicitar de algunos presbíteros y demás
miembros del pueblo de Dios, su parecer sobre la admisión de algunos candidatos al
sacramento del orden, concretamente al orden del presbiterado.
En efecto, las Normas Básicas para la Formación Sacerdotal en México #41 nos
dicen al respecto:
Especial importancia ha de darse a los escrutinios prescritos antes de recibir las
órdenes sagradas. Por lo cual, el Rector, consciente de su tarea, reúna por sí
mismo y por medio de otras personas que hayan conocido bien a los alumnos, en
especial párrocos, sacerdotes y seglares selectos (respetando siempre
escrupulosamente el foro interno), datos precisos sobre cada uno de ellos y
comuníquelos al Obispo para que pueda juzgar con seguridad sobre la vocación
de los candidatos. Pero si la duda persiste, ha de seguirse la opinión más segura.
(cfr. CIC 994,1000)
Por esta razón nos dirigimos a usted para solicitarle su parecer sobre uno de los
candidatos. Le rogamos leer el formulario adjunto, y responderlo como se solicita, o bien,
leído para tener en cuenta los criterios de idoneidad, redactar su parecer de un modo
libre.
Somos conscientes de que puede darse el caso de que no tenga elementos
suficientes para opinar sobre todos los criterios, pero sobre aquellos que tenga
información su parecer será muy útil para nosotros.
Agradecemos su colaboración y esperamos su pronta respuesta.
FORMULARIO DE ESCRUTINIOS PARA RECIBIR
EL ORDEN DEL DIACONADO O PREBITERADO.
___________________________________
Nacido el __________
Ingresó al Seminario ___________________
Actualmente ha terminado un año y 9 meses en el programa de acompañamiento a
egresados, encomendado al P.
LEA CUIDADOSAMENTE las siguientes pautas de idoneidad para el orden del
diaconado o presbiterado.
Favor de EXPRESAR SUS COMENTARIOS sobre cada uno de los aspectos
mencionados.
14
1. Salud física y equilibrio mental. Suficiente madurez humana. Eventuales
antecedentes negativos familiares en cuanto a la salud psíquica, al alcoholismo o a la
drogadicción.
2. Virtudes naturales: sinceridad, laboriosidad, prudencia, honradez, constancia, firmeza
de convicciones, espíritu de sacrificio, servicialidad, capacidad de convivencia y de
trabajo en común (cfr. can. 245,2;275,l)
3.
Doctrina: conocimiento de la doctrina católica y amor a ella. Ortodoxia. Convicciones
firmes acerca de posiciones contrarias al Magisterio que hoy son patrocinadas por
ciertos grupos como son, por ejemplo, las ideologías radicales, la ordenación de
mujeres, ciertas opiniones acerca de moral sexual o del celibato eclesiástico.
Comprensión de la naturaleza y finalidad del ministerio eclesiástico que se recibe por
el Sacramento del Orden.
4.
Estudios: interés por los estudios eclesiásticos, resultados en los exámenes de
ciencias sagradas. Amor a la Sagrada Escritura. Interés por lecturas formativas.
Preocupación por el conocimiento de los documentos del Magisterio de la Iglesia.
Capacidad para ejercer el ministerio de la Palabra (can. 762).
5.
Obediencia: disponibilidad para cumplir lo dispuesto por los superiores, espíritu de fe
ante la jerarquía de la Iglesia. Observancia de las leyes de la Iglesia (can. 273).
6.
Actitud ante los bienes materiales: cuidado de los bienes de la Iglesia.
Desprendimiento. Modestia en el uso de los bienes propios. Sensibilidad con respecto
a los pobres y a los que sufren (can. 282, l).
7.
Celibato: claridad de ideas acerca de su naturaleza y significado positivo. Aceptación
del celibato de corazón y no sólo como una condición inevitable para recibir las
Órdenes. Suficiente madurez afectiva y clara identidad sexual masculina (can. 1024).
Actitud equilibrada hacia la mujer: prudencia, control de la afectividad, delicadeza en
las actitudes. Lenguaje, conversaciones, adicción a la televisión (can. 277, 2; 285, 1 y
2).
8. Virtudes sobrenaturales: espíritu de fe, amor a Jesucristo y a la Iglesia, espíritu de
oración y fidelidad a ella. Amor a la Santísima Virgen María. Amor a la Eucaristía y
participación cotidiana en ella. Celebración de la Liturgia de la Horas. Rezo del Santo
Rosario. Recepción regular del sacramento de la Penitencia. Celo apostólico. Amor a
la Liturgia. Espíritu de abnegación y de mortificación (can. 245, 2; 246).
9. Criterio: capacidad para evaluar situaciones y para tomar decisiones posibles de
realizar.
10. Espíritu de comunidad: capacidad para convivir y trabajar con otros. Aprecio del
trabajo de conjunto y la planificación pastoral. Sensibilidad ante el dolor y la miseria
ajenos.
11. Eventual presencia de ciertos defectos: ¿Falsedad? ¿Egoísmo? ¿Avaricia?
¿Búsqueda de status? ¿Poco aprecio de la castidad celibataria? ¿Rebeldía? ¿Falta
de honradez? ¿Mal carácter? ¿Pereza? ¿Irresponsabilidad? ¿Terquedad?
¿Resentimiento social? ¿Desaseo? ¿Activismo? ¿Búsqueda de comodidades?
15
¿Búsqueda de ventajas materiales para la propia familia? ¿Agresividad?
¿Hipocresía? ¿Afición al alcohol o drogas? ¿Tendencias afectivas no normales?
¿Modales poco varoniles? ¿Soberbia? ¿Individualismo?
12. Dirección espiritual: si la tiene regular y con quién (cfr. can. 239, 2 y 240,1).
Otras observaciones.
JUICIO GLOBAL ACERCA DE LA IDONEIDAD DEL CANDIDATO AL ORDEN DE LOS
PRESBÍTEROS.
Nombre y firma ________________________________________________
Fecha _________________________________
16
INFORME ACERCA DE LA IDONEIDAD DEL
SOLICITANTE PARA EL MINISTERIO SACERDOTAL
Nombre del solicitante: ___________________________________________________
del cual pretendemos saber tu apreciación acerca de su idoneidad para el Presbiterado.
Describe brevemente los aspectos que conoces de este candidato, refiriéndote a cada
una de las áreas de formación:
a)
área humana: salud física y psicológica, sinceridad, buena fama, madurez efectiva,
influencia familiar, educación y respeto en el trato, capacidad de entrar en relación
con los demás, sentido comunitario, relación con el Equipo Formador.
b) área espiritual: fe íntegra, piedad sincera, frecuencia a la dirección espiritual,
participación en la Eucaristía y en la Confesión, uso de la Liturgia de las horas.
c)
área intelectual: dedicación al estudio, hábito de lectura, ortodoxia en sus escritos y
otras expresiones.
d)
área pastoral o apostólica: iniciativa y creatividad, capacidad de trabajar en equipo,
actitud de servicio, capacidad de entrega (oblación), sentido de pertenencia a la
Iglesia, relación con el presbiterio (fraternidad) y con la comunidad parroquial,
obediencia a la jerarquía.
e)
¿Cómo ha sido su proceso vocacional? Señala también tu opinión acerca de su
recta intención y libertad para ejercer el ministerio sacerdotal.
f)
¿Consideras conveniente platicar acerca de algún otro asunto, que no puedas
presentar por escrito en este momento? _______NO ________ SÍ
En resumen, sus virtudes o características más notables son:
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Los defectos o errores que debe corregir son:
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Con especial atención, sus problemas o actitudes negativas que, en tu opinión,
representan un impedimento grave para el ejercicio del ministerio son: (a modo de
ejemplo, señalamos algunos, pero puedes añadir lo que consideres necesario: ideología
no ortodoxa, rebeldía notable, trato indebido a la mujer, apego exagerado a las cosas
materiales, alcoholismo u otro vicio -señalar cuál-, inconstancia e irresponsabilidad,
pereza, etc.).
En conclusión, este candidato:
_________SÍ _________NO es idóneo para el ministerio sacerdotal.
Si has respondido no, señalar:_________ definitivamente, ___________ por el momento.
________________, México. ______ de _____________________ de 20_____.
Firma Pbro: ____________________ Vo. Bo. del Rector: _________________________
17
INFORME ACERCA DE LA IDONEIDAD DEL SOLICITANTE PARA EL MINISTERIO
SACERDOTAL
Nombre del solicitante: ___________________________________________________
del cual pretendemos saber tu apreciación acerca de su idoneidad para el Orden del Presbiterado.
¿Tienes algún dato relevante sobre el solicitante con respecto a las Dimensiones
de la formación?
a) Dimensión humana
c) Dimensión intelectual
b) Dimensión espiritual
d) Dimensión pastoral
Algún dato en particular que desees apuntar:
En conclusión, este candidato:
_________SÍ _________NO es idóneo para el ministerio sacerdotal.
Si has respondido no, señalar: __________definitivamente, __________ por el momento.
___________________, México. ______ de _____________________ de 20____
Firma: ________________________ Vo.Bo. del Rector: ________________________
18
INFORME ACERCA DE LA IDONEIDAD DEL SOLICITANTE
PARA EL DIACONADO TRANSITORIO
Nombre del solicitante: ___________________________________________________
del cual pretendemos saber tu apreciación acerca de su idoneidad para el Orden del
Diaconado Transitorio.
Describe brevemente los aspectos que conoces de este seminarista, refiriéndote a cada
una de las áreas de formación:
a) área humana: salud física y psicológica, sinceridad, buena fama, madurez afectiva,
influencia familiar, educación y respeto en el trato, capacidad de entrar en relación con
los demás, sentido comunitario, relación con el Equipo Formador.
b) área espiritual: fe íntegra, piedad sincera, frecuencia a la dirección espiritual, participación en la Eucaristía y en la Confesión, uso de la Liturgia de las horas.
c) área intelectual: dedicación al estudio, hábito de lectura, ortodoxia en sus escritos y
otras expresiones.
d) área pastoral o apostólica: iniciativa y creatividad, capacidad de trabajar en equipo,
actitud de servicio, capacidad de entrega (oblación), sentido de pertenencia a la Iglesia,
relación con el presbiterio (fraternidad) y con la comunidad parroquial, obediencia a la
jerarquía.
e) ¿Cómo ha sido su proceso vocacional? Señala también tu opinión acerca de su recta
intención y libertad para ejercer el ministerio sacerdotal.
f) ¿Consideras conveniente platicar acerca de algún otro asunto, que no puedas presentar
por escrito en este momento ?. _______NO _______ SÍ
En resumen, sus virtudes o características más notables son :
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Los defectos o errores que debe corregir son:
________________________________________________________________________
________________________________________________________________________
Con especial atención, sus problemas o actitudes negativas que, en tu opinión, representan un impedimento grave para el ejercicio del ministerio son: (a modo de ejemplo, señalamos algunos, pero puedes añadir lo que consideres necesario: ideología no ortodoxa,
rebeldía notable, trato indebido a la mujer, apego exagerado a las cosas materiales, alcoholismo u otro vicio -señalar cuál-, inconstancia e irresponsabilidad, pereza, etc.).
En conclusión, este candidato:
_______SÍ _______NO es idóneo para el Diaconado Transitorio.
Si has respondido no, señalar: ________ definitivamente, _______ por el momento.
__________________, México. ______ de _____________________ de 20____.
Firma Pbro. _____________________ Vo. Bo. del Rector: _________________________
19
Descargar