GRADO EN ENFERMERIA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD UNIVERSIDAD DE JAÉN FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD Grado en Enfermería Trabajo fin de Grado Análisis, prevención y abordaje de las intoxicaciones etílicas agudas en adolescentes Alumno: Belén Hidalgo Muñoz Tutor: Dr. Jesús López Ortega Fecha y lugar de lectura : 10 de Junio 2015, Jaén Sala de Juntas D3 1 UNIVERSIDAD DE JAÉN FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD Grado en Enfermería Trabajo Fin de Grado ANÁLISIS, PREVENCIÓN Y ABORDAJE DE LAS INTOXICACIONES ETÍLICAS AGUDAS EN ADOLESCENTES Alumno: Belén Hidalgo Muñoz Tutor: Dr. Jesús López Ortega Fecha y lugar de lectura : 10 de Junio 2015 :Sala de Juntas D3 2 ÍNDICE: 0) RESUMEN …………………………………………………………..pág. 5-6 1) MARCO TEÓRICO: INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN 1.1 INTRODUCCIÓN: a) Concepto y definiciones ……………………………………..pág. 7 b) Fisiopatología clínica………………………………………...pág. 7 c) Manifestaciones clínicas…………………………………......pág. 8-9 d) Criterios diagnósticos ……………………………………......pág. 9 e) Recomendaciones de tratamiento o terapia en la fase aguda………………………………………………………….pág. 10-11 f) Alcohol en la adolescencia y efectos colaterales ……………pág. 11-12 g) Consecuencias ………………………………………………..pág. 12-13 1.2 JUSTIFICACIÓN ……………………………………..………...pág. 14 2) OBJETIVOS …………………………………………………………pág. 15 1) Dimensionar el consumo de alcohol y el problema de la intoxicación etílica desde una perspectiva epidemiológica a nivel internacional 2) Describir intervenciones para abordar el problema desde una perspectiva multidisciplinar 3) Identificar intervenciones enfermeras adecuadas para contribuir en la reducción y solución del problema 3) METOLOGÍA 3.1 Búsqueda bibliográfica………………………………………….pág. 16- 17 -Bases de datos consultadas -Descriptores o palabras claves y estrategia de búsqueda 3.2 Criterios de selección……………………………………………pág. 17 3.3 Criterios de inclusión……………………………………………pág. 17 4) RESULTADOS: 4.1 PRODUCTO DE LA BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA…………………………………………………..pág. 18-19 3 4.2 DIMENSIONAR EL CONSUMO DE ALCOHOL Y EL PROBLEMA DE LA INTOXICACIÓN ETÍLICA AGUDA DESDE UNA PERSPECTIVA EPIDEMIOLÓGICA A NIVEL INTERNACIONAL 4.2.1) Prevalencia del consumo de alcohol en los adolescentes………………………………………..………pág. 19-22 4.2.2) Factores de riesgo para el consumo de alcohol………………………………………..……………pág. 22-25 4.2.3) Intoxicaciones etílicas agudas: Incidencia y Prevalencia …………………………………………….…………pág. 25-26 4.2.4) Perfil de las intoxicaciones etílicas agudas (IEA)……………………………………………….……..pág.26-27 4.2.5) Consecuencias asociadas al consumo de alcohol ………………………………………………..…………..pág. 27-28 4.3 DESCRIBIR INTERVENCIONES PARA ABORDAR EL PROBLEMA DESDE UNA PERSPECTIVA MULTIDISCIPLINAR A) Padres ………………………………………………..….......pág. 29 B) Universidad ………………………………………………….pág. 29-30 C) Gobiernos ……………………………………………………pág. 30 D) Psicólogos …………………………………………………...pág. 30-31 E) Restricción o prohibición de la publicidad ………………...pág. 31 F) Legislación………………………………………………......pág. 31-32 4.4 IDENTIFICAR INTERVENCIONES ENFERMERAS ADECUADAS PARA CONTRIBUIR EN LA REDUCCIÓN Y SOLUCIÓN DEL PROBLEMA ………………………...………………………….pág. 33-38 5) DISCUSIÓN ………………………………………………………..pág. 39-45 6) CONCLUSIONES ………………………………………………….pág. 46 7) REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS …………………………....pág. 47-50 4 RESUMEN: Este estudio tiene como objetivos dimensionar el consumo de alcohol y el problema de la intoxicación etílica aguda en adolescentes desde una perspectiva epidemiológica a nivel internacional, así como identificar y describir intervenciones desde un enfoque multidisciplinar y desde una proyección enfermera para contribuir en la reducción y solución del problema. Para ello hemos llevado a cabo una búsqueda y revisión bibliográfica de tipo narrativo. Tras buscar en bases de datos específicas, escogemos los artículos según los criterios de selección pautados y los analizamos. Obtenemos que el alcohol es la sustancia psicoactiva que más consumen los adolescentes. Las regiones Europea y Americana representan actualmente la mayor proporción de bebedores juveniles. Los adolescentes debido a la etapa vulnerable en la que se encuentran se enfrentan a una serie de conductas de riesgo relacionadas con el consumo del alcohol. Debido a la nueva forma de beber en los jóvenes la patología de intoxicación etílica ésta siendo frecuente en este grupo. Normalmente son menores de edad (edad media de 14´5 años), consumen predominantemente en el fin de semana grandes cantidades de bebidas de alta graduación en periodos de tiempo cortos con fin de divertirse y socializarse. El sexo que prevalece es el masculino, aunque últimamente se está igualando, incluso produciéndose un predominio femenino en edades más tempranas. La mayoría de los casos reciben el alta médica en varias horas sin necesidad de ser ingresados. Las consecuencias que más se asocian al consumo de alcohol adolescente son discusiones o agresiones, accidentes de tráfico, aumento del riesgo de suicidio y relaciones sexuales de riesgo. Los padres, los profesionales de la educación, los psicólogos y los gobiernos presentan un papel fundamental para contribuir a la solución y reducción del problema. Las enfermeras debemos de ser conscientes de los peligros que conlleva el consumo de alcohol, así como identificar conductas de riesgo derivadas de este tipo de consumo e intervenir oportunamente. Tenemos un papel primordial en la prevención y en la promoción de salud del individuo, así como asesorar y dar apoyo a los padres. Concluimos proponiendo incrementar la investigación sobre las intoxicaciones etílicas, específicamente en los adolescentes, ya que este grupo no ve el consumo de alcohol como un problema, así como incrementar el número de programas eficaces para abordar y reducir el problema. PALABRAS CLAVE : Intoxicación alcohólica, adolescencia, epidemiología, atención de enfermería 5 ABSTRACT: The aims of this review is measure the alcohol consumption and the alcoholic intoxication trouble in teenagers from a epidemiology view, as the same way of describe and identify interventions with a multidisciplinary standpoint and a nurse projection in order to help solving and reducing the problem. In order to solve these targets, we looked for in different databases and made a narrative literature review. After search in specific databases, we selected different articles, according to the points established and analyzed its. We obtained that the alcohol is the most consumed psychoactive substance among teenagers. Nowadays the European and American regions represent the highest proportion of drunk teenagers. The teenagers due to the vulnerable moment that they are living, have to face a lot of dangerous behaviors associated to the alcohol consumption. Due to the fact that teenagers has a new drink style, alcoholic intoxication is being increased in this group. Normally are minors, being the media 14,5 years. They specially consume huge amounts of high graduation drinks in short times in the weekend, being the main aim have fun and socialize. The prevalent genre is the male, however nowadays the proportion is being equal. Furthermore the female proportion is being increased in younger ages. The most cases leave the hospital in a few hours, without hospitalization. The consequences more associated to the teenager alcohol consumption are aggressions or discussions, traffic accidents, a risk increment of suicide and risky sexual relations. Parents, educational professionals, psychologist and government has a very important role to help in the solve and reduction of the problem. The nurses should be conscious about the risks associated to the alcohol consumption, as well as identify risk behaviors derivative from this kind of consumption and act opportunely. We have a primordial role in the prevention and health promotion, and help and support the parents. We conclude suggesting increase he investigation about ethylic intoxication, especially among teenager, because this group don’t see the alcohol consumption as a problem. Also increase the number of health programs in order to find a solution to this trouble. KEYWORD: Alcoholic intoxication, adolescents, epidemiology, nursing care 6 1) MARCO TEÓRICO: INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN 1.1 INTRODUCCIÓN: a) Concepto y definiciones: La intoxicación etílica aguda (IEA) es una manifestación clínica producida por la consumición de bebidas alcohólicas de manera brusca y en cuantía superior a la tolerancia de cada persona. Dependiendo de la cantidad que se ingiera de alcohol y de la tolerancia de cada uno, su camino puede ir desde una leve desinhibición emocional, social y educativa, hasta el estado de coma, la depresión respiratoria y la muerte. Actualmente, es la causa más frecuente de intoxicación aguda en nuestro entorno, sobre todo en adolescentes, donde existe una gran tolerancia social durante los fines de semana y festivos1. Según el “Dictionary of Words about Alcohol”2 (DWA), se define intoxicación etílica aguda como: “Estado de embriaguez derivado de los efecto del etanol sobre el organismo, que pueden revestir distintos niveles de gravedad” b) Fisiopatología clínica: Alrededor del 20% del alcohol ingerido se absorbe en el estómago y el 80% en el intestino delgado debido a que la presencia de micro vellosidades en este órgano aumenta la absorción. Tras la absorción, se distribuye en los tejidos según su contenido en agua, ya que el etanol se disuelve mejor en el agua que en los lípidos. El etanol cruza sin dificultad la barrera placentaria y la barrera hemato-encefálica. Además, con la misma facilidad, el etanol pasa a los pulmones desde el torrente sanguíneo y es vaporizado en el aire a velocidad constante. La mayor parte de la eliminación del etanol se produce por metabolismo. El 95-98% del alcohol ingerido se metaboliza en el hígado y una pequeña proporción se elimina sin transformar por la orina, heces, sudor y aire exhalado3,4. Los niveles de etanol son habitualmente medidos en términos de concentración en el torrente sanguíneo. Eso se puede conocer mediante muestras sanguíneas o mediante la medición de los niveles en el aire exhalado 3. 7 c) Manifestaciones clínicas: Consumir alcohol de manera aguda provoca una gran variedad de efectos. Las manifestaciones clínicas se deben al efecto depresor que provoca el alcohol sobre el sistema nervioso central. No dependen solo de la concentración sanguínea de etanol sino también de la velocidad con la que se absorba y de la tolerancia de cada persona. Por tanto la intoxicación resultará más grave si la concentración sanguínea de etanol es alta, si se ha llegado con rapidez a este estado porque se ha absorbido rápidamente y si se trata de concentraciones anteriormente no obtenidas5. Si relacionamos el nivel de alcohol en sangre y las alteraciones clínicas agudas presentes, nos permite identificar seis etapas clínico-toxicológicas progresivas: Fase de pre-excitación(15-40 mg/dl) Fase de excitación psíquica (40-150 mg/dl) Fase de transición psíquica (150-200 mg/dl) Fase desinhibición franca (200 y 300 mg/dl) Fase de estopor, coma y muerte (>500 mg/dl) Fase de resaca. En la fase inicial o pre-excitación no se detectan generalmente alteraciones clínicas, sin embargo, se presenta una ligera incoordinación para movimientos musculares finos y euforia incipiente. En la siguiente fase, fase de excitación neuropsíquica se presentan alteraciones de la actividad motora, desinhibición emocional, sensación subjetiva de relajación y bienestar, mayor fluidez verbal, nistagmos horizontales; seguidos de alteración en la coordinación neurológica, ataxia (dificultad de andar) y desequilibrio. En la fase de transición los efectos y alteraciones de excitación psicomotora permanecen y se solapan con síntomas de agresividad, tendencia al monólogo y se presentan las primeras alteraciones características de inhibición psicomotora como hiporreflexia (disminución de reflejos), disartria (alteración de la articulación de las palabras), reacciones motoras prolongadas e incremento de la incoordinación y la ataxia. A continuación, encontramos la fase de depresión neuropsíquica franca, en la que clínicamente se presenta ataxia severa, disartria marcada con lenguaje incoherente, sensación de vértigo y náuseas, pupilas midriáticas con reacción lenta a la luz, marcada incoordinación motora, total incapacidad de 8 cálculo, concentración, atención, juicio, razonamiento y análisis crítico. La fase más avanzada conocida como la de estupor, coma y muerte, se caracteriza por incapacidad de mantenerse en pie, lenguaje no inteligible, bradicardia, hipotensión, hipotermia, bradipnea, estupor y evolución al coma. En esta etapa debemos de tener cuidado ya que puede producir una broncoaspiración relacionada con la abolición de los reflejos. La fase de resaca se da posteriormente a la intoxicación etílica aguda y se caracteriza por cefalea, sed intensa, irritabilidad, intolerancia al ruido, ansiedad y mialgia (dolor muscular)5,6. En la población adolescente cabe resaltar también la intoxicación atípica en la que se produce una excitación brusca y extrema con un comportamiento irracional o violento, incluso después de una ingesta de poca cantidad de etanol. Su duración suele rondar entre unos minutos y unas horas; después de este periodo se presenta una etapa de sueño en el joven tras la que el sujeto presenta amnesia parcial o total del episodio. Durante estos episodios pueden presentarse ideas delirantes, alucinaciones y se pueden cometer hasta acciones violentas1,5. d) Criterios diagnósticos: Los criterios diagnósticos de intoxicación etílica según el DSM IV7 (Diagnostic and Statiscal Manual of Mental Disorders) son : - Ingestión reciente de alcohol - Cambios psicológicos o comporta mentales desadaptativos clínicamente significativos tales como: sexualidad inapropiada, comportamiento agresivo, labilidad emocional, deterioro de la capacidad del juicio y deterioro de la capacidad laboral o social, que se presenta durante la intoxicación o pocos minutos después de la ingesta de alcohol - Uno o más de lo siguientes síntomas que aparecen durante el consumo de alcohol o poco después: Lenguaje balbuceante, incoordinación, marcha inestable, nistagmo, deterioro de la atención o de la memoria, estupor o coma - Los síntomas no se deben a enfermedad médica ni se explican por la presencia de trastorno mental. 9 e) Recomendaciones de tratamiento o terapia para la fase aguda: Ante una intoxicación alcohólica se recomienda acudir a un centro sanitario para supervisión hasta que el sujeto esté consciente y presente las constates vitales estables (principalmente cardiacas y respiratorias), mantener vía aérea permeable, evitar posibles aspiraciones en caso de coma y evaluar presencia de traumatismos, proteger al individuo en caso de convulsiones, descartar intoxicación por otras sustancias y en el caso de que se trate de un menor de edad es recomendable la presencia de un adulto responsable5. El proceso de actuación se adaptará a los problemas que el paciente presente, pero los pasos a seguir normalmente son: - Valoración inicial: recoger información sobre antecedentes del paciente, tratamiento farmacológico que toma y situación clínica actual. Se explorará al paciente para descartar la presencia de complicaciones (TCE, depresión respiratoria, hipotermia, hipoglucemias…).Se le realizará al paciente una analítica de sangre para determinar la clínica del paciente. Determinar glucemia capilar para descartar la presencia de una hipoglucemia. - Monitorización de las constantes y vigilancia del paciente para evitar complicaciones. - Canalizar vía venosa periférica. - Se instaurará pauta de desintoxicación administrando: o Tiamina o también conocida como vitamina B1(Benerva 100 mgr) vía intramuscular ya que al administrar glucosa debemos de administrar también éste fármaco para que metabolice la glucosa y evitar que la perfusión de glucosa agote sus reservas de esta vitamina y desencadene Encelopatía de Wernicke. o Piridoxina o vitamina B6 (Benadón 30 mgr) vía intravenosa. Se cree que metaboliza el alcohol más rápidamente , aunque numerosos estudios en la actualidad muestran que no. o Uso de soluciones glucosadas (Suero glucosado 5%) para rehidratar debido a que el alcohol aumenta la diuresis y se pierden líquidos y glucosa puesto que al ingerir alcohol etílico éste inhibe la formación de 10 glucosa por parte del hígado (gluconeogénesis) y se puede producir una hipoglucemia . - Usar Metroclopramida intravenosa si existen vómitos. - En caso de TCE relacionada con la intoxicación etílica se derivará al paciente para la adecuada valoración y descartar posibles complicaciones. - El paciente intoxicado puede presentar comportamientos violentos o situaciones de agitación por lo que sería de importancia tratar al enfermo en un ambiente que garantice la seguridad. A veces mantener la calma y tratar al paciente con respeto y amabilidad suele ser suficiente pero en caso de gran agitación se puede recurrir al uso de fármacos (diazepam, haloperidol…), siempre que no exista sospecha de traumatismo y vigilando la aparición de posible depresión respiratoria2. f) Alcohol en la adolescencia y efectos colaterales: Consumir alcohol no es un problema exclusivo de la adolescencia, pues concierne a toda la población, pero el comienzo suele producirse durante esta etapa. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia es el periodo comprendido entre los 10 y 19 años 8. Esta etapa, a su vez, es dividida en dos grupos de edad: la adolescencia temprana entre los 10 y 14 años; y la adolescencia tardía desde los 15 a los 199. Según el informe de la “Encuesta estatal sobre el uso de drogas en estudiantes de enseñanza secundarias”10, el alcohol es la sustancia cuyo consumo abunda más entre los 14 y los 18 años. La adolescencia es una etapa de cambios sustanciales en tiempos cortos, que afectan al desarrollo y la consolidación de las funciones del organismo. Esta etapa de la vida se caracteriza por un desarrollo muy importante del cerebro que incluye el establecimiento, la remodelación y la consolidación de los circuitos neuronales en lugares clave de la corteza pre-frontal y en otras áreas corticales y subcorticales, esenciales para las funciones ejecutivas del cerebro11. Las regiones del cerebro que se encuentran en maduración son una diana para los efectos del alcohol. Se debe destacar la corteza pre-frontal donde tiene importantes repercusiones en las funciones cognitivas tales como la planificación, memoria de trabajo o procesos de atención. También se asocia el consumo de alcohol en esta etapa a 11 un menor volumen en el cortex prefrontal. Otra posible diana sería el hipocampo (estructura implicada en la formación de nuevas memorias y en el mantenimiento de las representaciones del entorno espacial), que muestra daño estructural12. Por tanto, el consumo de alcohol en jóvenes puede ocasionar modificaciones en el comportamiento, aprendizaje y memoria, pero también se ha descubierto que producirá disminución de la hormona del crecimiento, bajada de la testosterona en varones y aumento en las mujeres, así como cambios en la densidad ósea 5. Diferentes estudios han puesto de manifiesto que las complicaciones más frecuentes en una IEA en jóvenes son: agitación psicomotriz, hipotermia y deshidratación. La hipoglucemia asociada al consumo de alcohol en jóvenes rara vez se presenta, y cuando lo hace se debe habitualmente al consumo concomitante de otras sustancias que generan alteraciones metabólicas secundarias13.También pueden aparecer complicaciones como la aspiración del contenido gástrico, las crisis convulsivas, arritmias cardiacas y gastritis agudas. Los poli traumas también son frecuentes en el individuo intoxicado agudamente por etanol, debido a la ataxia e incoordinación neurológica ocasionada por la depresión del sistema nervioso central5. También podemos destacar el hematoma subdural agudo originado por trauma craneoencefálico severo3. Sin olvidar las conductas violentas o agresivas y mayor riesgo de suicidio que también debemos incluir en las complicaciones que se pueden presentar 4. g) Consecuencias: La OMS muestra que cada año mueren en el mundo 3,3 millones de personas a consecuencia del consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5.9% de todas las defunciones. Existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de trastornos mentales y comportamentales, además de las enfermedades no transmisibles y los traumatismos14. Por tanto, la intoxicación aguda está relacionada con actividades que ponen en riesgo la vida de la propia persona y de aquellas que se encuentran en su entorno cercano. Con esto nos referimos a asuntos tales como: aumento de accidentes de tráfico, accidentes laborales, violencia, agresividad, maltrato entre otras6. Lejos de las consecuencias sanitarias, el consumo nocivo de alcohol provoca pérdidas sociales y económicas importantes, tanto para las propias personas como para la sociedad en general14. Se ha estimado que los costes sociales totales del consumo de alcohol podría 12 representar el 1% del producto interior bruto. Los daños relacionados con alcohol han seguido una tendencia decreciente, excepto en las IEA15. El consumo de alcohol en el adolescente es muy elevado, es un consumo mayoritariamente de fin de semana con una alta prevalencia en las intoxicaciones etílicas, consumo que se lleva a cabo en espacios púbicos y con los amigos 16. Esta nueva modalidad de consumo ha provocado un incremento de las consultas por intoxicación o por lesiones o traumatismos relacionados con el alcohol, concentrándose esta atención en los servicios de urgencias sobre todo los fin de semana. Normalmente el adolescente no suele ser consciente de la gravedad del problema y tiende a minimizar las consecuencias17. En cuantía muy superior a la de hace 30 años, se encuentran intoxicaciones agudas graves (hasta estados de coma por alcohol) en menores de 18 años. Los jóvenes han cambiado los estilos de vida relacionados con el consumo de alcohol y los responsables de la salud tenemos la obligación profesional y hasta ética de movilizarnos para modular, modificar y, si fuera posible, eliminar esta tendencia. 13 1.2 JUSTIFICACIÓN: Las intoxicaciones etílicas en jóvenes es un tema que me ha llamado la atención desde siempre. No entiendo cómo los adolescentes pierden tanto el control en el consumo de alcohol. Durante mi periodo de prácticas en el Servicio de Urgencias del hospital Médico-Quirúrgico de Jaén, fecha que coincidió con la semana de feria de San Lucas, Jaén (2014) pude presenciar un elevado número de IEA en adolescentes. Además cada vez que salgo de fiesta se ven a un número elevado de menores de edad consumiendo alcohol en grandes cantidades. La gente consume alcohol sin control, sin pensar en las consecuencias y lo hacen como algo normal. Asocian el consumo al ocio y al fin de semana. Creo que la población no considera esto como un problema y cada vez se está más habituado más a este asunto. Normalmente la atención suele ser asumida fácilmente por los dispositivos sanitarios existentes, aunque con frecuencia el personal sanitario no suele plantearse las complicaciones que de esta situación pueda derivarse. Si dirigimos la atención, el análisis y la acción a los adolescentes, podemos evitar daños prematuros y futuros. Además deberíamos conseguir disminuir la prevalencia, retrasar la edad de inicio y reducir los daños asociados al consumo de alcohol. Enfermería tiene una gran labor en este ámbito. Como futura profesional enfermera me motiva este tema ya que considero que hay un gran campo de actividad. 14 2) OBJETIVOS: 1) Dimensionar el consumo de alcohol y el problema de la intoxicación etílica desde una perspectiva epidemiológica a nivel internacional 2) Describir intervenciones para abordar el problema desde una perspectiva multidisciplinar 3) Identificar intervenciones enfermeras adecuadas para contribuir en la reducción y solución del problema 15 3) METODOLOGÍA 3.1 Búsqueda bibliográfica: Para la consecución de nuestros objetivos hemos realizado una búsqueda y revisión bibliográfica con la finalidad de identificar el conocimiento que existe sobre nuestro tema de trabajo: “las intoxicaciones etílicas agudas en los adolescentes”. Este proceso constará de diferentes fases en las que se llevará a cabo todo el procedimiento. Para lo cual, primero transformamos nuestro problema en una pregunta de investigación; después procedimos a su búsqueda en bases de datos y posteriormente a la búsqueda bibliográfica. Seguidamente identificamos y accedimos a los documentos localizados; después revisamos el abstract o resumen del contenido de cada trabajo localizado, para decidir su selección e inclusión o no en el posterior proceso de análisis. Para tal fin organizamos la información de cara al análisis y así poder y obtener los resultados pretendidos. El tipo de revisión será narrativo donde la selección de los artículos de búsqueda se realizará conforme a nuestros criterios de selección y el análisis será realizado desde la búsqueda de la presencia-abordaje o no de las dimensiones (epidemiológica, intervenciones multidisciplinares e intervenciones de enfermería) y categorías de análisis de cada una de estas dimensiones objeto de nuestro trabajo o estudio. Tras definir la pregunta de investigación (análisis, prevención y manejo de la intoxicación etílica aguda en adolescentes), se operativizó la búsqueda de manera concreta para permitir la localización del conocimiento existente en bases de datos bibliográficas. Las bases de datos consultadas han sido : Pubmed Cuiden Plus Cochrane Plus Cinalh IME Enfispo 16 Lilacs Scielo Elsevier Los descriptores o palabras claves han sido : Intoxicación alcohólica/etílica – Alcohol intoxication Adolescente/adolescencia – Adolescense or teenager Epidemiologia- Epidemiology Intervención – Intervention Cuidados- Care Cuidados de Enfermería – Nursing care Las cadenas de búsqueda se han construido a partir de nuestros descriptores o palabras clave, recurriendo además al uso de operadores lógicos o boleanos. También utilizamos truncamientos para obtener palabras con la misma raíz y paréntesis para otorgar prioridades. 3.2 Los criterios de selección han sido: Trabajos publicados en los últimos 11 años Texto completo Trabajos en idioma o lenguaje castellano, inglés o portugués Realizados en humanos adolescentes Que guarden relación con los objetivos del estudio Se excluyeron todos aquellos artículos que no cumplían estos requisitos. 3.3 Los criterios de inclusión fueron: Presencia y/o abordaje de las dimensiones (epidemiológica, intervenciones multidisciplinares o intervenciones de enfermería) y categorías de análisis de cada una de estas dimensiones objeto de nuestro trabajo o estudio. 17 4) RESULTADOS: 4.1 PRODUCTO DE LA BÚSQUEDA BIBLIOGRÁFICA En la siguiente tabla reflejamos las cadenas de búsqueda en las diferentes bases de datos y los resultados obtenidos: Bases de datos Pubmed Cuiden plus Cadena de búsqueda Acute alcohol intoxication AND adolescents AND epidemiology Alcohol intoxication adolescents AND care Intoxic AND (et OR alcohol) AND adolesc AND epidemiol IME Enfispo Artículos Incluidos 13 33 1 0 1 1 0 14 2 1 6 3 3 Alcohol* AND intoxicat* AND epidemiolog* 2 1 0 Acute AND alcohol* AND intoxication* AND (intervent* OR action ) (Alcohol* OR et*) AND intoxic* AND (teen* OR adolesc*) AND epidemiolog* 11 2 2 39 9 7 Alcohol* OR et*) AND intoxic* AND (teen* OR adolesc*) AND interv* 21 9 9 Intoxic* alcohol* adolescen* epidemiol* 4 1 Intoxic* alcohol* interv* 11 3 3 (Alcohol$ OR et$ ) AND adolesc$ 85 18 4 (Alcohol$ OR et$) AND intoxic$ 9 3 0 Intoxic AND (et OR alcohol) AND adolesc AND (interv OR act) Cochrane Plus Alcohol AND (teen* OR adolescent*) CINALH Artículos Artículos encontrados seleccionados 223 17 0 18 LILACS Scielo Elsevier (Alcohol$ OR et$ ) AND adolesc$ AND epidem$ 1 0 0 (Alcohol$ OR et$) AND adolesc$ AND (interv$ OR cuidad$ OR act$) Intoxic$ AND (alcohol$ OR et$) AND adolescen$ AND epidemiolog$ Intoxic$ AND (alcohol$ OR et$) AND adolescen$ AND (intervenc$ OR cuid$) Alcohol$ Intoxic$ adolesc$ 5 3 2 49 7 13 1 1 17 7 2 Alcohol$ intoxic$ epidemiol$ 2 1 1 (Alcohol* OR etilic*) AND intoxic* AND adolescen* (Alcohol* OR etilic*) AND intoxic* AND adolescen* AND epidemiolog* (Alcohol* OR etilic*) AND intoxic* AND adolescen* AND (interven* OR care) Totales 47 5 1 19 3 10 0 617 97 7 2 0 58 4.2 DIMENSIONAR EL CONSUMO DE ALCOHOL Y EL PROBLEMA DE LA INTOXICACIÓN ETÍLICA DESDE UNA PERSPECTIVA EPIDEMIOLÓGICA A NIVEL INTERNACIONAL 4.2.1) Prevalencia del consumo de alcohol en los adolescentes El alcohol es considerado como la sustancia psicoactiva que más consumen los adolescentes. Su consumo continúa siendo un importante problema en el ámbito de la salud pública. Según el “Global Status report on alcohol and health 2014”14 llevado a cabo por la OMS las regiones Europea y Americana son las que presentan actualmente mayor proporción de bebedores adolescentes; y las regiones de Asia Sudoeste y la del Mediterráneo oriental las que menos. 19 Gráfico 1: Prevalencia del consumo de alcohol en grandes cantidades entre la población de 15-19 años por regiónes de la OMS en el mundo; 2010 35 30 31,2 25 20 15 18,4 12,5 10 5 6,3 1,1 0,1 Región del Suroeste de Asia Región del Mediterraneo Oriental 0 Región Europea Región Americana Región Africana Región del Pacífico occidental La edad mínima de inicio con el consumo de alcohol cada vez es más baja. Se sitúa entre los 12 y los 14 años. Centrándonos en los jóvenes españoles , los informes estatales (Delegación del Gobierno para el Plan Nacional Sobre Drogas DGPNSD, 2003, 2004, 2005, 2007) exponen que la edad de inicio del alcohol y del tabaco se ha estabilizado alrededor de los 12 años y medio. Según los datos del informe sobre alcohol de la DGPNSD la edad media de inicio fue de 13,7 años y el consumo semanal se comenzaba a los 15 años18. Un estudio descriptivo transversal llevado a cabo en Portugal a estudiantes de secundaria (entre 15 y 19 años) afirma que la edad mínima fue a los 8 años y la máxima a los 18, siendo el promedio de 14´7 años. Las chicas iniciaban el consumo un poco más tarde que los niños (14,9 vs 14,50). Aunque la mayoría empezaran a esta edad, un ¼ de los encuestados comenzaron a beber antes 19. En una encuesta para investigar diferencias en los patrones de consumo, intoxicación y problemas relacionados en una zona étnicamente diversa (blancos, ingleses, irlandeses, caribeños y africanos) en Londres, establecen la edad de inicio del consumo en los 12´6 años, aumentándose diez veces los problemas con el alcohol en el grupo de 9-16 años. 20 En este caso los varones tienden a ser un poco mayores que las mujeres (12,7 vs 12,4)20. En el norte de Paraná, los resultados de un cuestionario aplicado en escuelas públicas y privadas a adolescentes de 13 a 19 años ,muestran que el 66´39% empezó a utilizar el alcohol entre los 8 y los 14 años, llegando el 25% a la intoxicación21. Analizando nuestro país , José pulido et al15 en su estudio poblacional en España sobre los daños relacionados con el alcohol muestra que según la encuesta ESTUDES en 201022, el 52.9% de los estudiantes de 14-18 años se habían emborrachado alguna vez en el último año y 35.6% lo habían hecho en el último mes. La prevalencia para hombres y mujeres era muy parecida. Estos datos llegaban a ser de 69.8% durante el último año y 52.9% durante el último mes en la edad de 18 años. En el año 2010, la prevalencia de borracheras en los últimos 12 meses, entre estudiantes de 15-16 años fue de 47% en España frente al 37% del resto de países europeos que participaron en la encuesta ESPAD23. A pesar de esto, la encuesta ESTUDES de 2012/1324 pone de manifiesto que desciende un poco el porcentaje de jóvenes que se emborracha aunque éste se mantiene alto (3 de cada 10 en el último mes). Las encuentras llevadas a cabo en los estudios muestran elevados porcentajes de adolescentes que han probado la bebida alcohólica, con elevado número de adolescentes que consumen alcohol en el último mes de la entrevista o que se ha emborrachado alguna vez. La prevalencia de borracheras en Estados Unidos fue alta. Los jóvenes de edades comprendidas entre 12-20 años consumen el 20% del alcohol que se consume en EEUU25. El 70% de los estudiantes estadounidenses habían bebido antes de la secundaria (Johnston, O’Malley, Bachman, & Schulenberg, 2006)26. En las zonas rurales de este país se muestra un gran consumo; casi la mitad de los encuestados habían probado el alcohol alguna vez, de éstos el 22% se había emborrachado y el 15% había bebido en el último mes27. Según un estudio llevado a cabo en la escuela de secundaria de Georgia25 el 38% de los alumnos consumen alcohol, en los cuales el 19% ha presentado un consumo excesivo en el último mes. Analizando América del Sur: En Brasil, los datos de una encuesta llevada a cabo en la escuela pública de la Región Metropolitana de Pernamburgo, nos muestran 21 que el 30,5 % de los estudiantes informó que han estado bebiendo hasta la intoxicación y que la ocurrencia de la intoxicación aumento con la edad28. Al evaluar el consumo de alcohol de los adolescentes de 13 a 19 años en Apucara, municipio brasileño en el centro del estado de Paraná (Argentina), vemos que el 82.18% han probado el alcohol y el 25% bebió hasta la intoxicación 21. Según la Encuesta nacional sobre la prevalencia de consumo de sustancias psicoactivas en 2008 en adolescentes Argentinos de 16 a 24 años se expone que la prevalencia de consumo de bebidas alcohólicas es mayor que para cualquier otra sustancia psicoactiva, con una prevalencia de consumo de mes en la mitad de la población de estudio29. 4.2.2) Factores de riesgo para el consumo de alcohol Los adolescentes son probablemente el grupo más propenso a desarrollar conductas de riesgo debido a que se encuentran en un estado cambiante no solo físicamente sino psicológicamente y socialmente. La experimentación de conductas nuevas son parte natural del crecimiento, que les da sensación de ser adultos. Las conductas de riesgo la podríamos definir como aquellas acciones que crean un peligro para el bienestar de la persona y que conlleva consecuencias negativas para la salud. La morbi-mortalidad en la edad adulta se relaciona con los hábitos adquiridos en la adolescencia por lo que debemos de evitarlas. Algunas de las conductas de riesgo relacionadas con el uso de alcohol que se pueden presentar en los adolescentes son algunas de las siguientes: - Los adolescentes que empiezan a beber en edades tempranas son más propensos a beber en atracones y con mayores consecuencias cuando son adulto. Según Afitska N, Planta MA, Weir I, Miller P,Planta ML30 en su artículo y en concordancia con el articulo de Ralph Hingson y Aaron White31, aquellos que beben antes de los 15 años son más propensos a la dependencia de alcohol cuando sean adultos que los que empiezan a los 21 años. - El bajo autocontrol se ha demostrado que es un predictor de llevar a cabo conductas de riesgo. Se asocia con más frecuencia a la delincuencia y los riesgos sociales relacionados con el alcohol26. 22 - Es preocupante la facilidad con la que los adolescentes acceden a las bebidas alcohólicas. La edad legal mínima para que el alcohol pueda ser consumido y comprado varía desde los 14 años en Suiza hasta los 21 en Estados Unidos30. - Los hermanos mayores son ejemplos a seguir y pueden influir en las conductas del menor. Estudios muestran que si los hermanos mayores no habían consumido alcohol en el último año, más del 90% de los hermanos menores no lo habían hecho. De hecho en el caso en el que los hermanos mayores reportaron consumir alcohol en múltiples ocasiones en el último año, más del 25% de sus hermanos menores también lo habían hecho32. - Tener amigos que beben, se emborrachan y aceptan la embriaguez se considera otro factor predisponente a beber. Es un factor de riesgo tanto para el consumo como para la voluntad de continuar haciéndolo, ya que se ha comprobado que existe una asociación significativa entre consumir y tener amigos que beben y entre tener amigos que beben y el querer dejar de hacerlo, aquellos que sus amigos no beben muestran más interés por dejarlo. El querer formar parte de un grupo a veces implica llevar a cabo las conductas que estos adoptan. El uso indebido del alcohol en los adolescentes puede derivarse de ejemplos de compañeros, el sentirse presionado por el grupo para que consuma o un intento de impresionar al grupo33. - Las familias que no son nucleares, es decir aquellas en las que el hijo vive con su padre y su madre, son un factor para que el adolescente consuma alcohol. El mal apoyo y el sentirse controlados por sus padres se asocian con daños sociales y de delincuencia y con el consumo de alcohol 26. La buena crianza pueden proteger al niño del uso del alcohol. El apoyo , el buen trato, el pasar más tiempo juntos y la buena comunicación con los padres tiende a reducir el consumo de alcohol. En cambio, la violencia, situaciones estresantes y establecer límites y reglas en las conductas de los adolescentes tienden a aumentar el consumo del alcohol32. - La falta de información que presentan los jóvenes es un gran problema. No son conscientes del daño que provoca el consumo, ni creen que puedan tener problemas con éste. Piensan que el consumo de alcohol es fácil de controlar 34. 23 Los adolescentes tienen la creencia de que su vida y su salud son indestructibles. No tienen conocimientos sobre la dependencia que causa el alcohol. Para ellos el alcohol no crea adicción, sólo lo ven como algo necesario para pasarlo bien e integrarse grupalmente35. Los conocimientos que muestran los adolescentes en el análisis del fenómeno del consumo de alcohol entre adolescentes del 3º ciclo (entre 12-18 años) de escuelas públicas en Colombia36, presentan unas lagunas importantes. Se manifiestan muchas ideas equivocadas del alcohol, relacionadas con los mitos o falsas creencias que se tiene. Desconocen conocimientos asociados al mecanismo de acción del alcohol, como se metaboliza o las consecuencias que puede tener éste. Los jóvenes que presentan conocimientos superiores acerca del alcohol son aquellos que no refieren ocurrencia de embriaguez. Los jóvenes esperan que el alcohol sea el medio que les permita expresar sus emociones fácilmente, que les haga sentirse felices, eufóricos, que les haga superar su estado de timidez y les mejore el estado de ánimo. No ven las consecuencias negativas, ni son conscientes de las repercusiones que el consumo puede tener en sus vidas. Para este grupo las consecuencias negativas no existen y sólo están presentes los efectos positivos 37. - La influencia de la publicidad y de un entorno sociocultural permisible, puede estar oponiéndose a las campañas dirigidas a la prevención del consumo en los adolescentes. El consumo de alcohol está completamente normalizado en una sociedad en la que los adolescentes se están integrando 34 . - El lugar de residencia puede ser otro factor de riesgo en el consumo de alcohol aunque no está muy claro. Laura de Haan y Tina Boljevac27 exponen en su artículo que los adolescentes de las zonas rurales son más propensos a beber que en las zonas urbanas. Mientras que María Luisa Quintero, Silvia Padilla, Elisa B Velázquez y Gabriela Mandujano49 exponen en otro artículo que en la zona rural el índice de consumo es menor. 24 Diagrama 1: factores de riesgo asociados al consumo de alcohol Edad de inicio Entorno sociocultural Bajo autocontrol FACTORES DE RIESGO Conocimientos y creencias Acceso y disponiblidad a la bebida Sistema familiar 4.2.3) Intoxicaciones etílicas agudas: Prevalencia e incidencia En nuestra sociedad los adolescentes han cambiado el estilo del consumo de alcohol, en el cual se ha pasado de consumir alcohol frecuente y en poca cantidad, a un consumo de elevadas dosis en un periodo de tiempo muy corto. Entre este grupo, la intoxicación por alcohol se considera el diagnóstico más frecuente del consumo de drogas. Cada vez más, los niños y los adolescentes acuden a los servicios de urgencias por este problema. Debemos de tener cuidado con las complicaciones que ésta puede presentar. Todas las enfermeras debemos de ser conscientes de los signos y síntomas y riesgos involucrados en una intoxicación de este tipo 17. Tras analizar los documentos vemos que en algunos países la prevalencia de intoxicaciones ha aumentado. Según los datos mostrados en los “Informes del 25 Comisario Federal Alemán de Estupefacientes (Bundesdrogenbeauftragte)“ en Alemania se ve como el número de adolescentes con edades hasta 20 años tratados en el hospital por intoxicación alcohólica ha sido el doble entre 2000 y 2007 (particularmente en la edad de 10 a 15 años) 38; esto también se muestra en otro estudio llevado a cabo en Croacia donde se ha pasado se ha pasado de 16.7% en 1998 a 66,3% en 2007(la mayoría de los casos entre los 14-18 años)39. Analizando los cambios epidemiológicos en las intoxicaciones atendidas en los servicios de urgencias pediátricos españoles, Beatriz Azkunaga, Santiago Mintegi, Laura del Arco y Irati Bizkarra40 en su estudio muestran como en el periodo de 2000 a 2010 se ha producido un aumento significativo de las consultas en mayores de 12 años por intoxicaciones etílicas con fines recreativos. Produciéndose cada vez más a edades más tempranas el contacto con el etanol. En cambio en la encuesta EDADES 2011 muestra un ligero descenso en todos los grupos de edad, pero en el grupo de 14-18 la prevalencia mensual aumentó de forma importante; pasando de 18.8% en 1994 a 35,6% en 2010. Respecto a los resultados de ESTUDES 2012/13 aparte de reducirse las borracheras en los últimos 30 días referidas por los estudiantes de 14-18 años, se ha producido una disminución de las intoxicaciones etílicas agudas en el periodo de 2010 y 2012 41. 4.2.4) Perfil de las IEA: Todos los artículos coinciden que los pacientes que sufren intoxicación etílica aguda son menores de edad, que consumen grandes cantidades de alcohol fuera de casa, con fines recreativos y de socialización en reunión con los amigos, predominantemente durante la noche en el fin de semana. El tipo de bebida consumida principalmente son aquellas de alta graduación en alcohol (whisky, vodka, ron, ginebra...). Los adolescentes llegan al servicio de urgencias (recurso sanitario más utilizado en estos casos) en servicio de ambulancia con intoxicación moderada(niveles de alcohol entre 150 y 300 mg/dl). El sexo predominante es el masculino aunque en varios artículos se muestra que en edades tempranas predomina el sexo femenino. Se muestra que los adolescentes cada vez más sufren intoxicaciones a edades más tempranas. La escala de Glasgow en estos pacientes variaba entre 12 y 14 puntos. La mayoría de los casos recibían el alta médica en varias horas sin necesidad de ingreso hospitalario15, 18, 41, 42 ,43, 44, 45. 26 En su estudio Weinberg y Wyatt42 muestran que la edad media de presentar intoxicación es 14´5 años. Kristina Bitunjac y Marijan Saraga39 dicen que es a los 14´01 años de edad. En cambio en un estudio llevado a cabo en Barcelona por Sanz Marcos et al44 se mostraba que la edad media era un poco más alta: 16´2 años. La primera intoxicación suele producirse entre los 14 y los 16 años. Entre las complicaciones que los pacientes podían presentar en nuestros artículos se muestra que los adolescentes no solían presentar casos de hipoglucemia, pero si hay múltiples casos en los que los pacientes presentaban hipotermia. 4.2.5) Consecuencias asociadas al consumo elevado de alcohol Las conductas de riesgo llevadas a cabo por los adolescentes que más se han mostrado al analizar nuestros documentos han sido: Peleas y/o agresiones Accidentes de tráfico Faltas a la escuela o al trabajo Suicidios Relaciones sexuales de riesgo Según el “ Self- reported Delinquency study” en Finlandia; 2008 un 4% de los adolescentes que se habían emborrachado afirmaban tener una relación sexual sin preservativo y un 1´5 % había sufrido peleas o problemas de delincuencia y con la policía. Mientras que las niñas tenían más posibilidades de sufrir daños fisiológicos (como náuseas , vómitos, resaca, desmayos …) y sociales, los niños eran más propensos a participar en la delincuencia26. En los datos obtenidos en“ Youth Risk Behavior Surveillance System”(YRBSS) se muestra que entre los adolescentes sexualmente activos de 15-16 años el 26,2% informó el consumo de alcohol u otras sustancias en la última relación sexual; en el grupo de 16-17 años lo informaba un 21.1%32. En la encuesta International Longitudinal Survey of Adolescent Health” llevada a cabo en la 27 escuela secundaria de San Juan (Argentina) a adolescentes con edades comprendidas entre 11 y 19 años se muestra que las probabilidades de tener relaciones sexuales fue significativamente mayor en los estudiantes que reportaron haber consumido alcohol en el último año. Por cada año que eran mayores los jóvenes tenían un 30% de probabilidad más de tener relaciones sexuales. El 10´50% habían tenido coito de riesgo y el 4,6% habían sido arrestados por tener problemas con la ley al consumir alcohol. Cuanto más alto es el consumo más altas son las probabilidades46 . Los datos mostrados en “National Adolescent Student Health Survey” muestran que en los adolescentes de 14-15 años que no habían bebido alcohol en el último mes el 33,5% había pensado en suicidarse y el 12.3 % lo había intentado. Aquellos que habían bebido de 1 a 5 ocasiones en los últimos 30 días pasaba de 52% que lo habían pensado a 21,4% que lo habían intentado. Y los datos aumentaban todavía más cuando la cantidad ingerida era mayor: aquellos que habían bebido en más de 6 ocasiones mostraron datos de 63,1% que lo habían pensado al 38,8% que lo había intentado. Es decir, a más cantidad de alcohol más riesgo de suicidio 32 . Según la Junta de Castilla León 2002;2005 y PNSD 2001;2005 el 46% de los encuestados de 14-18 años habían presentado alguna consecuencia ocasionada por el consumo del alcohol. El 11% habían sufrido peleas con agresión física, el 14% conflictos con la familia, el 5% habían tenido que faltar a la escuela o al trabajo y el 22% afirma haberse montado con un conductor que estaba ebrio47. En la investigación llevada a cabo por Hugo Miguez et al, en la consulta de emergencias en niños y adolescentes de 10 a 14 años y de 15 a 19 años por abuso de sustancias en Córdoba (Argentina)48 nos informa de que el motivo de ingreso, incluyendo los pacientes que consumían solo alcohol y los que combinaban con otras sustancias son: en el grupo de 0 a 14 años el intento de suicidio y situación de violencia con las conductas que más se presencian (representando el 80% de los motivos de ingreso) y en el grupo de 15 a 19 años el 66,75% ingresan por accidente de tránsito, el 25% por situaciones de violencia y el resto por estrés. El intento de suicidio se observaba más en situaciones de poli consumo mientras que en los demás casos se relacionaba con el uso del alcohol. Aproximadamente 3 de 10 consultas de emergencias en adolescentes de 15-19 años pone de manifiesto una alerta en la situación de abuso de alcohol. 28 4.3 DESCRIBIR INTERVENCIONES PARA ABORDAR EL PROBLEMA DESDE UNA PERSPECTIVA MULTIDISCIPLINAR: A) Los padres tienen un papel fundamental en la prevención del abuso de alcohol en sus hijos. Sin embargo, en muchos casos, es fácil el acceso de alcohol de los adolecentes en casa o son los padres los que les proporcionan a los hijos el alcohol. La familia debe de tener un papel activo en la prevención de conductas adictivas, fomentando la comunicación y el respeto49. Es posible que los adolescentes que se sienten apoyados por sus padres estén menos dispuestos a defraudarlos con un comportamiento inaceptable, o se encuentren más motivados para cumplir los consejos que reciben de sus padres cuando su relación es fuerte y de apoyo. Un número de estudios también indican que la supervisión y el control de los padres han influido sobre el consumo de alcohol y la intoxicación33. Los programas familiares eficaces suelen abordar factores de riesgo y protectores, como vigilancia del niño, comunicación y relación entre padres e hijos. Asimismo, los padres deben de desarrollar en sus hijos comportamientos adecuados con el objetivo de evitar el mal uso del alcohol, la disponibilidad y acceso a éste50. Los padres deben charlar con sus hijos en los momentos en los que éstos estén predispuestos, trasmitirle unos valores y objetivos educativos adecuados, deben tener aficiones comunes, ofrecer un modelo adecuado mediantes las conductas de los padres, deben de ser responsables y crear unos límites razonables en los horarios de salida, conocer al grupo de amigos, reforzar las conductas que lo merezca y criticar aquellas que no, siempre explicando el hecho por el que se hace y asimismo los padres deben promover la autonomía y la responsabilidad de una forma prudente y ascendente51 . B) En la universidad también se llevan a cabo intervenciones dirigidas a reducir el consumo de alcohol. En un estudio llevado a cabo con estudiantes de primer año de una universidad, a su entrada en el centro, los participantes completan un cuestionario inicial en el cual se evalúa la conducta que presentan con respecto al consumo de alcohol y las actitudes frente a la bebida. Se pretende que los jóvenes recuerden los días de consumo y las cantidades ingeridas, así como su consumo del alcohol en los últimos tres meses. Los estudiantes estiman en grupo el comportamiento típico de los estudiantes con respecto al alcohol, así como los acontecimientos negativos relacionados con éste. Después se les proporciona a los jóvenes los datos del consumo 29 de alcohol normativo para el campus y la prevalencia de incidentes con el alcohol. Posteriormente el grupo elabora una lista de pros y contras de los que consumen alcohol y los que no. El facilitador escribe esto en una pizarra y añade las razones que el grupo puede haber olvidado. Los participantes crean una hoja de balance personal, califican sus pros y contras personales. Esto fomentará la posibilidad de cambiar sus propios comportamientos con la bebida. El facilitador libera en grupo en breves discusiones abiertas sobre la importancia de beber menos. Tras la discusiones de los pros y los contras el grupo genera una lista de situaciones de riesgo en los que los adolescentes sientan que no pueden parar de beber en exceso. El debate siguen con cómo tratar estas situaciones de riesgo. Seguidamente los estudiantes establecen metas personales de comportamiento para el próximo mes. Comparten sus objetivos con el grupo. El facilitador también delibera estos objetivos con los estudiantes. Los estudiantes mostrarán cada mes, durante tres meses el consumo semanal, tipo de bebida, cuando y con quien han consumido. Este diario de patrón de consumo se utiliza como fin de evaluación de la conducta de beber para determinar si se está reduciendo la problemática de beber52 . C) Asimismo, los gobiernos tienen un papel activo en la puesta en marcha de programas para abordar la problemática del consumo de alcohol en los adolescentes. El programa de prevención de Örebro (OPP), se desarrolló con el fin de dar respuesta a una llamada del gobierno para crear programas de prevención de alcohol universales que se podría administrar a bajo costo dentro de los recursos existentes en la comunidad. La versión actual abarca seis presentaciones power poing dadas a los padres de adolescentes de 13 a 16 años en las reuniones trimestrales que llevan a cabo los maestros con los padres. El programa tiene como objetivo reducir la frecuencia de embriaguez y aplazar la edad de inicio de ésta. Las presentaciones abarcan una serie de contenidos: aconsejan a los padres adoptar y mantener actitudes estrictas hacia el consumo de alcohol en los jóvenes, y no permitir que sus hijos adolescentes tengan contacto con el alcohol en el hogar. También se anima a los padres a tomar acuerdos por escrito sobre cómo prevenir el consumo en los adolescentes. Un resumen y el acuerdo que han realizado en la reunión son posteriormente enviados por correo a todos los padres50 . D) Los psicólogos también tienen un papel importante en el consumo de los adolescentes. Una mejor autoestima en los adolescentes y una mayor autoeficacia para 30 afrontar las situaciones de riesgo pueden favorecer a un consumo menos superficial. La parte fundamental de todos los programas es que los adolescentes adquieran un estilo de vida saludable, y esto no implica solo la evitación de conductas de riesgo sino que también se debe abordar el bienestar psicosocial47. E) La restricción o la prohibición de la publicidad del alcohol podría contribuir a reducir la exhibición al riesgo que ocasiona el alcohol a nivel individual o a la población en general. Esto podría incluir la prohibición de anuncios sobre el alcohol en la televisión, internet, revistas, carteleras… Con estas limitaciones se ha intentado disminuir el consumo de alcohol y retrasar la edad de inicio con el consumo. Los medios de comunicación tienen un importante rol educativo en el tema del consumo del alcohol. En un estudio llevado a cabo a profesionales con una experiencia profesional de más de 10 años en temas de adolescencia, familia, escuela, medios de comunicación y políticas locales se muestran unos comportamientos dentro de los medios de comunicación que son factores de riesgo para el consumo. Los datos se obtuvieron mediante una entrevista semi-estructurada de una hora y media aproximadamente a cada uno de los 5 grupos formados y se pretendía conocer la opinión de los expertos sobre el rol que desempeñan los medios de comunicación en el consumo adolescente. Se identifican más de siete aspectos por lo que los medios de comunicación son un factor de riesgo para el consumo de alcohol en los adolescentes: muestran hábitos de vida no saludables con ausencia de riesgo, vinculan el consumo con resultados positivos, exageran la prevalencia del consumo de alcohol que puede provocar que el adolescente vea el consumir como algo normal, transmiten una imagen negativa de los jóvenes, no tratan en profundidad la información y presentan una falta de especialización y una falta de dominio en el contexto de la información. Por una parte los medios incluyen campañas de prevención del abuso del alcohol pero por otro lado también fomentan el consumo. Para que los medios de comunicación cumplan de manera efectiva con su papel educativo en materia del consumo de alcohol se debería de abordar los siguientes componentes: las noticias centradas en los adolescentes y el consumo de alcohol deberían ser desarrolladas y comentadas por profesionales especialistas en el tema, ofrecer a los jóvenes materiales audiovisuales que fomenten los hábitos de vida saludable y evitar aquellos que favorezcan un consumo de riesgo 53. 31 F) Otra medida sería mejorar la falta de control en la legislación sobre la comercialización de bebidas alcohólicas. Muchos adolescentes califican la disponibilidad hacia el alcohol como muy fácil y aunque no superan la mayoría de edad no tienen dificultades para la disponibilidad. PADRES PROFESIONALES DE LA EDUCACIÓN PSICÓLOGOS GOBIERNOS Y LEGISLACIÓN Diagrama 2 : Abordaje multidimensional 32 4.4 IDENTIFICAR INTERVENCIONES ENFERMERAS ADECUADAS PARA CONTRIBUIR EN LA REDUCCIÓN Y SOLUCIÓN DEL PROBLEMA : Los profesionales de la salud debemos de ser conscientes de los peligros que conlleva el consumo de alcohol, así como identificar las conductas de riesgo e intervenir adecuadamente. Tenemos que asegurarnos de que tenemos los conocimientos y habilidades necesarias para asesorar a los jóvenes y a sus padres. Las enfermeras debemos de proporcionar educación y apoyo a los adolescentes que consumen cantidades elevadas de alcohol. El mal uso del alcohol puede conducir a efectos adversos, por lo tanto, debemos de tomar un papel activo en la prevención y en la promoción de la salud para asegurar que los jóvenes se den cuenta de los peligros asociados. La educación para la salud en el adolescente tiene el fin de fomentar al autocuidado para establecer hábitos de vida saludables. Las medidas más eficaces para actuar en el uso y abuso de sustancias en los adolescentes son las políticas de prevención. Es fundamental además, la prevención precoz de los factores de riesgo. Enfermería tiene un papel importante dentro de este escenario. El servicio de urgencias es un servicio clave a la hora de evaluar el consumo de alcohol de los adolescentes y los problemas (físicos, psicológicos y sociales) asociados. Además de evaluar las características del consumo de los adolescentes, nos encontramos en una situación privilegiada para realizar intervenciones breves destinadas a motivar al paciente para reducir el consumo de alcohol, cambiar comportamientos de salud dañinos y los problemas asociados. Cuando los adolescentes se encuentran en el servicio de urgencias es porque han experimentado los efectos de su propio abuso de alcohol y por tanto pueden sentirse indefenso y receptivos a una intervención. En este entorno las intervenciones deben ser rápidas y directas por lo que la entrevista motivacional suele ser una opción apropiada y efectiva. La entrevista motivacional tiene como fin reducir la cantidad del consumo de alcohol, frecuencia y efectos nocivos relacionados con éste. Los adolescentes a menudo no buscan tratamiento o piensan que no lo necesitan. Por tanto, pueden necesitar una motivación para cambiar su forma de actuar. 33 El programa alemán HALT- HART se basa en intervenciones breves. La intervención está basada en un manual y consiste en una sesión de 45 minutos. Está formado por cinco componentes los cuales son : - Introducción a la sesión: el paciente expresará su voluntad en la participación en la sesión, su interés y compromiso de pensar positivamente y empáticamente; y se llevará a cabo una explicación sobre el objetivo y contenido de la sesión por parte del profesional encargado de la intervención. - Entrevista semi-estructurada para evaluar las circunstancias de la intoxicación y las conductas de riesgo relacionadas con el alcohol. - Discusión de los factores motivadores para beber, expresando pros y contras de su uso con el alcohol . - Resumen de lo que se ha discutido, resaltar la importancia del cambio y preguntar al paciente su conclusión final después de la discusión. - Clausura de la reunión que comienza con la identificación de metas futuras por parte del paciente y desarrollo de estrategias para conseguirlas. La sesión termina con un acuerdo por escrito sobre cambiar hábitos en el consumo de beber y promover la convicción por parte del paciente de cambiar hábitos . A los padres también se les ofrece participar en una breve intervención. Se anima a los padres a reflexionar sobre el episodio de intoxicación que ha sufrido su hijo y desarrollar estrategias para prevenir el uso de riesgo futuro de alcohol. Se les proporciona información general sobre el alcohol y los riesgos relacionados con éste. Después los padres, el facilitador y los adolescentes se reúnen todos para hacer un resumen que se centra en el cumplimiento futuro de los objetivos pautados. Los adolescentes serán contactados 6 semanas después del alta hospitalaria mediante llamada telefónica para llevar a cabo una sesión de refuerzo de 5 a 10 minutos que tiene por objetivo mejorar el contenido dado en la sesión breve y aumento de la motivación para que persigan los objetivos pautados en la intervención54. Hay que construir una relación de confianza con el adolescente y los padres y garantizar la confidencialidad para que el adolescente pueda hablar abiertamente. La enfermera debe ser una fuente de apoyo y no mostrar prejuicios hacia el adolescente mostrando una actitud de empatía y comprensión. Cuando actuemos con el adolescente debemos de garantizar que no se encuentre en estado de embriaguez y explicar el 34 propósito de la evaluación en relación con su propia salud, así como la necesidad de responder lo más honestamente posible55. Los servicios de traumatología también se encuentran en una posición adecuada en las que las enfermeras podemos intervenir. Los pacientes admitidos en esta área tienen una alta tasa de cribados positivos en el uso de alcohol. Los pacientes que fueron hospitalizados recibirán un cribado de abuso de alcohol u otras drogas 56. Los esfuerzos de prevención parecen ser el modo más conveniente y claro para reducir la mortalidad y la morbilidad relacionado con el trauma. Se ha demostrado la eficacia de los programas SBIRT(detección, intervención breve y derivación de tratamiento) en el centro de traumatología para ayudar a reducir el uso de sustancias y su relación con la lesión. El primer paso del proceso era formar a los miembros del grupo de trabajo (normalmente enfermeras de trauma y trabajador social) para su capacitación de llevar a cabo el programa. Para llevar a cabo un programa SBIRT con éxito debía de completar las siguientes tareas: - Definir la población de estudio: todos los pacientes admitidos en traumatología debían ser evaluados. Se excluían a la población de la unidad de cuidados intensivos. - Encontrar herramientas de detección y desarrollar un protocolo de cribado: se decidió iniciar el cribado en pacientes de 12 años y mayores. Se requiere de un protocolo de detección adecuado que se ajuste a la población de estudio. A todos los pacientes derivados a traumatología por urgencias, se les realizará un examen de sangre u orina para verificar la presencia de tóxicos en alcohol u otras drogas. Además se utilizó la herramienta CRAFFT de evaluación. Ésta cuenta con 6 ítems para detener el abuso de sustancias en adolescentes. Los ítems sobre los que se le pregunta al paciente son: si ha viajado, alguna vez, en un vehículo conducido por una persona (o por el mismo) que haya consumido alcohol, drogas o sustancias psicoactivas; si ha usado el uso de sustancias con el fin de relejarse, sentirse mejor o integrarse en un grupo; si ha consumido alguna vez cuando estaba sólo; si se le ha olvidado lo que hacía mientras consumía; si le han sugerido que disminuya su consumo de alcohol y el último ítem sobre el que se pregunta es que si se ha metido en líos debido al consumo de sustancias. - Desarrollar un protocolo a seguir: Una vez que la población de estudio y la herramienta de detección se establecieron se buscaba como actuar con los 35 pacientes. Tras llevar a cabo el cuestionario CRAFFT en el momento de admisión si era posible, se proporcionaban folletos educativos sobre el programa a los padres o cuidador principal así como al adolescente y se explicaba el método de detección. Se crearon materiales educativos que también se les proporcionaron. - Identificar personal para seguir y evaluar el programa - Establecer confidencialidad con el paciente: Para obtener información fiable y respuestas honestas el grupo de trabajo se asegura de que las respuestas de los adolescentes no sean compartidas con sus padres al menos que sea una amenaza para su vida. - Elegir una estrategia de reembolso adecuada 57 Asimismo, se debe de fomentar la incorporación de programas de intervención psicosocial con los que se remodele la captación del riesgo asociado a la experimentación, se ponga en marcha estrategias de confrontamiento a la presión grupal y se establezcan cambios en el hábito de consumo y en las actitudes. No debemos de centrarnos solo en actuaciones meramente informativas si no que debemos de potenciar un abordaje educativo, familiar y socio comunitario. Una vez seleccionada la muestra de adolescentes en riesgo, se plantearon ocho sesiones para el desarrollo de un programa educativo-preventivo, el cuál contiene actividades informativas sobre los mitos relacionados con el alcohol, percepción del riesgo y creencias de invulnerabilidad de los adolescentes, así como un adiestramiento en habilidades sociales y de oposición a la predisposición grupal al consumo y otras tareas de sensibilización como la participación en deliberaciones grupales. Para terminar, se realiza una evaluación de los efectos preventivos del programa en distintos momentos de tiempo: a los dos meses , a los siete y al año. Se evaluaran por tanto los cambios en las actitudes, creencias y percepción del riesgo y las modificaciones que se han producido en la frecuencia del consumo y la cantidad ingerida de alcohol18. Desarrollar nuevas estrategias para llegar al adolescente significa: acercarnos a los sitios donde el adolescente se encuentre (bien escuela, familia, comunidad …) y crear un marco de atención en el centro sanitario que favorezca el acceso del adolescente. Medidas de prevención pueden llevarse a cabo en diferentes contextos y con grupos específicos. En el ambiente escolar tenemos la posibilidad de acceder de forma 36 organizada a un elevado número de niños y adolescentes, que se encuentran en edades de riesgo para el consumo de alcohol y otras sustancias. Por eso, otro entorno adecuado para intervenir, además del medio sanitario, es el colegio. Además, la escolarización obligatoria permite el seguimiento durante una buena parte de la adolescencia. Se les realizan cuestionarios para recolectar datos sobre características de los adolescentes y valorar el consumo de alcohol, así como evaluar los conocimientos hacia el alcohol y las expectativas que tienen hacia el consumo de éste. Al evaluar las necesidades de los adolescentes se aplican programas preventivos de uso/abuso de alcohol. Un programa preventivo llevado a cabo a cuatro cursos escolares consecutivos (de 1º a 4 de la ESO) muestra que la intervención de enfermería en temas de prevención del consumo de alcohol en el entorno escolar, siempre desde un enfoque multidisciplinar, es muy importante. Además muestra un acercamiento del profesional de enfermería hacia los adolescentes. El programa ha sido coordinado y dirigido por dos profesionales de enfermería de un centro de salud y por el director del instituto. El programa se dirige a los adolescentes por un lado y a su familia por el otro. Las sesiones con los alumnos se incluían en el horario escolar y fueron aplicadas en el aula por los tutores de cada curso, que previamente se habían formado mediante sesiones llevadas a cabo por profesionales de enfermería en las que se les explicaba en que iba a consistir, se le presentaba la base teórica y se les aportaba los recursos metodológicos necesarios. En el caso de que los tutores no quisieran implicarse en la sesión, ésta era realizada por el profesional de enfermería. Las sesiones con los padres fueron llevadas a cabo directamente por los profesionales de enfermería. El programa llevado a cabo en los adolescentes se centra en los principales factores sociales y psicológicos que llevan al consumo y abuso de drogas y actividades antisociales en adolescentes. El programa consta de siete componentes: - Informativo: conocimientos sobre drogas para facilitar la toma de decisiones de forma racional y responsable. - Centrado en la autoestima: se indaga sobre el concepto de autoimagen, su formación e importancia para la forma de actuar. - Toma de decisiones: Se fomenta las habilidades para tomar decisiones de forma responsable sin dejarse influenciar por los demás - Control emocional. Se enseña a afrontar las emociones de manera correcta 37 - Entrenamiento en habilidades sociales: adquirir habilidades para llegar a estar socialmente capacitado. - Tolerancia y cooperación: reconocer y respetar las diferencias - Actividades de ocio: se fomentan alternativas de ocio para favorecer las necesidades de búsqueda de sensaciones nuevas que presentan los adolescentes. El trabajo con los familiares se centra en tres componentes: - Informativo: situación del consumo de drogas y efectos de las mismas - Factores de protección familiar en el consumo de drogas : fomentar relaciones positivas dentro del hogar, mejorar la comunicación, uso del ocio y del tiempo libre con los hijos - Fomentar la autoestima y la toma de decisiones responsables hacía los hijos. Los resultados del programa muestran su efectividad frente a la prevención del consumo de alcohol en los adolescentes: reduce la prevalencia del consumo, reducen el número de adolescentes que inician en consumo de alcohol y se retrasa la edad de inicio del consumo58. Para que las medidas preventivas sean eficaces deben de basarse en la evidencia científica, adecuarse al contexto en el que se va a desarrollar y ser llevadas a cabo por profesionales con conocimientos adecuados36 . PREVENCIÓN DISPONER DE HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS NECESARIOS • FOMENTAR HABITOS DE VIDA SALUDABLE • FOMENTAR EL AUTOCUIDADO • DIAGNOSTICO PRECOZ PROMOCIÓN EN SALUD • ASESORAMIENTO A JOVENES Y PADRES • EDUCACIÓN PARA LA SALUD • APOYO Diagrama 3: Labor de la enfermera para contribuir en la reducción y solución del problema 38 5) DISCUSIÓN : En primer lugar me gustaría señalar que al principio creía que iba a ser más fácil abordar el problema elegido. De toda la bibliografía seleccionada vemos que hay muchos artículos sobre el consumo de alcohol en los adolescentes pero muy pocos sobre las intoxicaciones etílicas en sí. Esperaba que hubiera más datos epidemiológicos de las intoxicaciones etílicas de forma específica. Encontrar datos sobre la mortalidad y morbilidad de las intoxicaciones etílicas en adolescentes, así como la incidencia del problema, es todo un reto debido a la carencia de documentos que lo aporten. Lo mismo nos sucede con las intervenciones a la hora de abordar el problema. Éstas se centran en retrasar la edad de inicio o disminuir el uso de alcohol en adolescente pero no hay casi intervenciones específicas para disminuir las intoxicaciones etílicas. Si es cierto que una cosa lleva a la otra, pero se podrían centrar en el tema de las intoxicaciones etílicas en adolescentes de forma más específica. Trabajar con adolescentes es difícil y aún más cuando ellos no ven el consumo de alcohol como un problema ni tienen expectativas de dejarlo. Los datos epidemiológicos se obtienen fundamentalmente mediante encuestas llevadas a cabo en el ambiente escolar para analizar la prevalencia del problema. Considero de gran importancia llevar a cabo entrevistas abiertas con el adolescente, creando un clima de confianza para que éste nos exprese no sólo la cantidad de alcohol que consume si no que nos explique el motivo porqué lo hace. También nos interesa saber las razones y las conductas de riesgo que desempeña para poder actuar sobre ellas. Asimismo, se debería de estudiar más sobre las complicaciones que pueden producir en una intoxicación etílica aguda y mostrar datos sobre esto. Los servicios de urgencias tienen un papel importante ya que gran parte de los adolescentes con este problema se reciben allí. Tras realizar la búsqueda de resultados, mis creencias sobre el alto consumo de alcohol en nuestra sociedad se comprueba. La región Europea, lugar donde nosotros nos encontramos, es una de las zonas con mayor proporción de bebedores adolescentes. Como vemos esta región con un 31,2 % de adolescentes y la región americana con un 18,4% son las zonas con mayor prevalencia. Aunque el sexo masculino es el que más consume alcohol, cada vez más las chicas lo están igualando incluso en algunos casos 39 superándolos, lo que puede indicar que al establecerse igualdad entre hombres y mujeres también se lleve a cabo esta igualdad en las conductas de riesgo como es el consumo de alcohol. El consumo de alcohol entre las mujeres ha ido aumentando de manera constante hacia el desarrollo económico y cambiantes roles de género. Hay artículos que exponen que aún existen sesgos de género en el tema del consumo del alcohol, aceptando más el consumo y la embriaguez en hombres que en mujeres. El consumo excesivo de alcohol y la embriaguez pública se considera totalmente masculino y por tanto no apropiado en las mujeres. Debemos de eliminar sesgos de género existentes y evitar el aumento del consumo de alcohol. La edad en la que los adolescentes empiezan a beber alcohol cada vez es menor. En todos los artículos encontrados se expone que la edad de inicio del consumo se encuentra entre los 12 y los 14 años, es decir, la edad en la que el sujeto tiene su primer contacto con el alcohol coincide prácticamente con el inicio de la adolescencia. Como hemos visto los adolescentes que consumen antes de los 15 años son más propensos a la dependencia de alcohol cuando sean adultos que los que empiezan a los 21 años. Por tanto el consumo que se presenta en los adolescentes hoy en día hará que este grupo de edad tenga más dependencia en un futuro. En España, comparando los artículos encontrados entre sí, es el lugar donde la edad de inicio es menor. Igualmente, analizando los datos de la encuesta ESTUDES de 2010 vemos que más de la mitad de los estudiantes de 14-18 años se habían emborrachado alguna vez en el último año, habiéndolo hecho la mayoría (35´6%) en el último mes. De entre los países que participaron en la encuesta ESTUDES, España es uno de los países con mayor prevalencia de borracheras en el último año en estudiantes de 15 y 16 años. Estados Unidos también se considera un país en el que se consume gran cantidad de alcohol entre los adolescentes, con un elevado porcentaje (60%) de estudiantes de 15 y 16 años que habían bebido en los últimos 30 días. Como podemos ver en los países desarrollados se presencia un consumo de alcohol elevado en la adolescencia. La adolescencia es un periodo de grandes cambios en la vida de los jóvenes y son el grupo más propenso a desarrollar conductas de riesgo. Intentando reflexionar sobre las conductas de riesgo, desde mi paso por la adolescencia puedo hacer hincapié en algunos aspectos. 40 El acceso a las bebidas alcohólicas es considerado como muy fácil para los adolescentes. Las empresas comercializadoras de alcohol lo que les interesa es que la gente consuma y así tener más beneficios. Muchas veces “hacen la vista gorda” y no tienen en cuenta la edad del adolescente. Es muy importante vigilar que no se comercialice alcohol a menores de edad. En muchas ocasiones el no beber es como algo fuera de lo común cuando debería de ser todo lo contrario. En la adolescencia nos limitamos a seguir modelos de gente que consideramos importante para nosotros como pueden ser nuestros hermanos mayores, nuestros padres o nuestros amigos. Cuando sales con un grupo y éstos hacen algo que tú no haces te sientes como fuera de lo normal y llevas a cabo conductas de riesgo para adaptarte. Como hemos visto los artículos muestran que cuando los hermanos mayores beben, los hermanos menores los imitan y que tener amigos que beben, se emborrachan y aceptan la embriaguez es otro factor predisponente para el consumo. Otro aspecto importante es que los adolecentes se encuentren controlados y con una mala relación con sus padres. El establecer límites y reglas en las conductas de los adolescentes, el mal apoyo de los padres, el no pasar el tiempo necesario juntos y una mala comunicación dentro de la familia llevará a que el adolescente desempeñe conductas de riesgo como es aumentar el consumo de alcohol. Como hemos visto el lugar de residencia no está muy claro si es un factor de riesgo. Por un lado Laura de Haan y Tina Boljevac exponen en su artículo que los adolescentes de las zonas rurales son más propensos a beber que en las zonas urbanas, esto lo justifican con que los adolescentes en estas zonas se enfrentan a un menor número de opciones curriculares, menos perspectivas de empleo y que se encuentren más aislados geográficamente por lo que éstos factores les influye para que consuman más. Desde mi punto de vista no creo que sólo esos factores justifiquen el mayor consumo en los adolescentes. Creo que en las zonas rurales el acceso a la bebida alcohólica es más fácil ya que no se encuentran los locales tan vigilados, así como el precio de las bebidas es más bajo por lo que incita a consumir más. Por otro lado María Luisa Quintero, Silvia Padilla, Elisa B Velázquez y Gabriela Mandujano exponen en otro artículo que en la zona rural el índice de consumo es menor, dándose más en la zona urbana. Jorlaug Heimisdottir, Runar Vilhjalmsson, Gudrun kristjansdottir y Dan Wolf Meyrowitsch exponen que esto se debe porque en la zona urbana tenían mayor acceso al alcohol. No estoy de acuerdo con esa afirmación. Creo que los adolescentes 41 consumen igual en ambas áreas, el pensamiento adolescente conlleva divertirse gracias a los efectos del alcohol sin importarle dónde. En países como Alemania y Croacia las intoxicaciones etílicas han aumentado en periodos entre 1998 a 2007. Sin embargo, datos recientes no encontramos apenas. Como he dicho al principio considero de gran importancia investigar sobre esto ya que los datos son muy escasos. Según los datos recientes de la encuesta ESTUDES 2012/2013 se ve como se produce una disminución de las intoxicaciones etílicas. Creo, como se expone en el artículo, se debería de investigar más para ver si esto realmente ocurre, ya que el periodo estudiado es muy corto y estos datos solo corresponden a un centro sanitario. Como nuevo ámbito de estudio propongo que se siga estudiando sobre la prevalencia de intoxicaciones etílicas durante periodos de tiempo más largos y abordando varias aéreas geográficas y diferentes centros sanitarios. El perfil de las intoxicaciones etílicas es claro ya que todos los artículos muestran lo mismo. Los adolescentes son menores de edad que han consumido de forma elevada bebidas alcohólicas de alta graduación con el fin de divertirse o socializarse. Se confirma que el patrón abusivo es de fin de semana en ambos géneros El servicio de urgencias hospitalarias fue el recurso sanitario más utilizado por los jóvenes con problemas por consumo de alcohol, muchas veces según mi experiencia en el servicio de urgencias habría que valorar la gravedad de las intoxicaciones etílicas y ver si es necesario este servicio antes de hacer gastos innecesarios. La mayoría de los artículos exponen que la mayoría no presentó criterios de gravedad y que una gran proporción de las intoxicaciones se resuelven con el alta médica en el servicio de urgencias. Muchas veces sin necesitarlo muchos adolescentes acuden al servicio en ambulancia debido al estado de embriaguez y esto representa un gasto para nada despreciable de este recurso sanitario. Las complicaciones que puede desarrollar el adolescente con intoxicación etílica aguda son diagnósticos enfermeros en los que nosotros podemos intervenir : - 00006 Hipotermia - 000134 Nauseas - 00039 Riesgo de aspiración - 00035 Riesgo de lesión - 00150 Riesgo de suicidio 42 - 00138 Riesgo de violencia dirigida a otros - 00038 Riesgo de traumatismo Debemos de tener los conocimientos y las habilidades necesarias para abordar el problema. El consumo de alcohol se asocia con relaciones sexuales de riesgo. Se muestra que las probabilidades de tener relaciones sexuales fue mayor en aquellos estudiantes que reportaron haber consumido alcohol en el último año. Los resultados van desde un 4% que afirman tener relación sexual sin preservativo según “Self- reported Delinquency study” llevado a cabo en Finlandia en 2008 hasta un 10.50% que habían tenido coito de riesgo según la encuesta llevada a cabo en la escuela secundaria de San Juan (Argentina). El alcohol les hace sentirse eufóricos lo que puede fomentar la pérdida de vergüenza y el fomento de relaciones sexuales. El intento de suicidio es otro fruto del consumo de alcohol. Los datos obtenidos en “National Adolescent Student Health Survey” muestran que en los adolescentes de 14-15 años que no habían bebido alcohol en el último mes el 33,5% había pensado en suicidarse y el 12.3 % lo había intentado. Se muestra además que a más cantidad de alcohol, el riesgo de suicidio también aumenta. Entre los adolescentes de 0-14 años es más propenso el suicidio que entre los de 15 y 19 según la investigación que llevó a cabo Hugo Miguez et al, . Puede que el suicidio en el grupo de edad de 0-14, desde mi punto de vista, no sea premeditado y intencionado ya que los niños con esa edad no tengan conciencia de lo que están haciendo. Asimismo, las agresiones, peleas, conflictos y los accidentes de tráfico son otros resultados del consumo del alcohol. Según la encuesta de la Junta de Andalucía de Castilla León 2002-05 y PNSD 2001-05 el 11% de los adolescentes habían sufrido peleas con agresión física y el 14% conflictos con la familia. Lo accidentes de tránsito se presentan más en el grupo de edad de 15 a 19 años ya que es cuando empiezan a tener permiso de conducir de motociclismo y/o coche. Las enfermeras, como hemos visto, no somos las únicas que podemos abordar el problema. Los padres, los psicólogos , los profesionales de la educación, los gobiernos y una buena legislación también tiene el poder de influir en el consumo de alcohol adolescente y el mal uso de éste. 43 Los valores que nos inculcan en la familia son aquellos que hacen que llevemos a cabo unos comportamientos u otros. Los padres tienen un papel fundamental en el consumo de alcohol de los niños. Deben de enseñarle a sus hijos comportamientos adecuados para evitar el mal uso del alcohol. La mala complicidad entre padres e hijos es un factor de riesgo como hemos visto, por lo que debemos de fomentar una buena relación entre ambos. Los profesionales de la educación también deben de poseer conocimientos y habilidades para inculcarle a los niños hábitos de vida saludables y darle información sobre el alcohol. En las escuelas o universidades podemos localizar a un gran número de adolescentes con los que intervenir. Por otro lado, los gobiernos tienen el poner en marcha programas para influir sobre la sociedad y sus conductas de riesgo, así como, capacidad de poner leyes que restrinjan o prohíban la publicidad que fomenta el alcohol o leyes que hagan que los jóvenes no consuman alcohol. Aunque sea complicado los gobiernos podían fomentar actividades de ocio en las que el alcohol no forme parte del plan. Las enfermeras tenemos un papel muy importante en la prevención y en la promoción de salud. La falta de información que presentan los jóvenes hacen que las enfermeras tengamos que actuar para satisfacer esta necesidad. Un diagnóstico de enfermería atribuible a estos jóvenes podría ser: - 00126Déficit de conocimientos r/c falta de interés en el aprendizaje m/p comportamientos inapropiados (consumo excesivo de alcohol) Nuestro objetivo por tanto es que los adolescentes tengan los conocimientos adecuados y para eso las enfermeras realizaremos intervenciones tales como la educación para la salud para que el paciente adquiera hábitos de vida saludables. Llegar a la población joven es muy difícil, aunque se lo expliquemos ellos no identifican el alcohol como un riesgo. Como aportación propia, creo que debemos de llevar casos reales, adolescentes que hayan sufrido problemas con el alcohol y puedan concienciar a los demás sobre los problemas que puede ocasionar. El consumo del alcohol no es un juego y puede tener repercusiones graves. Otro aspecto importante es empatizar con los adolescentes y ganarte su confianza porque si no se lo toman como un juego y no les sirve de nada la intervención. 44 El servicio de urgencias tiene un papel clave en la detección rápida y precoz de los adolescentes que abusan o tiene problemas con el alcohol. Por tanto en este ámbito se deberían de desarrollar programas eficaces. Sería conveniente que los adolescentes que sufren intoxicaciones etílicas después de ser atendidos en el servicio de urgencias sean captados para intervenir con ellos. Este hecho puede ser signo de un problema social o conductual. No debemos de perder la oportunidad de hacer un seguimiento tanto del adolescente como de su entorno para evitar futuras repercusiones relacionadas con el consumo abusivo de alcohol. No solo debemos de centrarnos solo en aspectos toxicológicos del alcohol si no que debemos de abordar el problema desde una perspectiva holística y tratar también factores psicosociales. Concluimos diciendo que debería de existir más artículos centrándose en las intoxicaciones etílicas y en su abordaje no sólo desde enfermería si no desde un enfoque multidimensional. 45 6) CONCLUSIONES : Después de realizar la búsqueda y analizarla podemos concluir que : - Un alto porcentaje de adolescentes consumen grandes cantidades de bebidas alcohólicas de alta graduación, sobre todo durante el fin de semana, con fines recreativos o de socialización llegando a sufrir intoxicaciones etílicas agudas. La mayoría de los adolescentes no ven el consumo de alcohol como un problema y no tienen interés en dejar de consumir. - Los padres, los psicólogos, los profesionales de la educación, los gobiernos y una buena legislación tienen el poder de intervenir para abordar el problema de forma eficaz. - Las enfermeras tenemos un papel activo en la prevención y en la promoción de salud. Debemos de fomentar hábitos de vida saludable, fomentar el autocuidado y realizar un diagnostico precoz del problema así como abordar el problema asesorando a los jóvenes y a su entorno, proporcionando información con nuestras habilidades y conocimientos adquiridos y dar apoyo emocional y fomentar una buena relación con el adolescente y su familia y amigos. - Como líneas de investigación futuras proponemos nuevos estudios específicos sobre las intoxicaciones etílicas en adolescentes y sobre los daños que estas producen. Así como elaborar programas concretos para abordar y reducir el problema. 46 7) BIBLIOGRAFÍA: 1 Izquierdo M. Intoxicación alcohólica aguda. Revista Adicciones. 2002;14(1):175-193 García EI, et al. Intoxicación etílica aguda. Manejo de Urgencias. Semergen;25(1):3439 3 Aragón C, Miguel M, Correa M, Sanchis C. Alcohol y metabolismo humano. Revista Adicciones. 2002; 14:23-42. 4 Sarasa A. et al. Principales daños sanitarios y sociales relacionados con el consumo de alcohol. Revista Española de Salud Pública.2014;88(4):469-491. 5 Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Informe sobre Alcohol[monografía en internet].Madrid: Ministerio de Sanidad y Consumo;2007[citado 11 Dic 2014].Disponible en: http://www.pnsd.msc.es/Categoria2/publica/pdf/InformeAlcohol.pdf 6 Téllez J. Aspectos toxicológicos, psicológicos y sociales relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas. Bogotá, Colombia: Universidad Nacional de Colombia;2012.pág 142-143 7 American Psychiatric Association. DSM-IV-TR Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Barcelona: Masson; 2002 8 WHO. The second decade: improving adolescent health and development. Ginebra. World Health Organization;2001. 9 Sawyer SM et al. Adolescence: a foundation for future health. Revista Lancet.2012;379:1630-1640. 10 Observatorio Español sobre drogas. Encuesta estatal sobre uso de drogas en estudiantes de enseñanza secundaria (ESTUDES)2006-2007[monografía en internet]. Madrid:Ministerio de Sanidad y Consumo;2007[citado 12 Dic 2014]. Disponible en : http://www.pnsd.msc.es/Categoria2/observa/pdf/Estudes2006-2007.pdf 11 Rodriguez FD ,Sanchiz ML, Bisquerra R.Consumo de alcohol en adolescencia. Consideraciones médicas y orientaciones educativas. Revista Salud mental.2014;37:255-260. 12 Cadaveira F. Alcohol y cerebro adolescente. Revista Adicciones.2009;21(1):9-14. 13 Chueca H. Atención sanitaria extrahospitalaria en pacientes jóvenes intoxicados por consumo de alcohol[monografía en internet]. Zaragoza: Repositorio Universidad de Zaragoza-Zaguan;2012[citado 11 Dic 2014].Disponible en: http://zaguan.unizar.es/record/7330/files/TAZ-TFG-2012-160.pdf 14 World Health Organization. Global status report on alcohol and health 2014[monograph on the internet]. Luxembourg. World Health organization; 2014[cited 2014 Dic 11].Available from: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/112736/1/9789240692763_eng.pdf 15 Pulido J, et al. Estudios poblacionales en España sobre daños relacionados con el consumo de alcohol. Revista Española de Salud Pública.2014;88(4): 493-513. 16 Martínez SA, et al. Estudio descriptivo del consumo de alcohol en los adolescentes de Gandía.Semergen.2014;40(1):12-17. 17 Matalí JL, et al. Perfil de los adolescentes que acuden a urgencias por intoxicación enólica aguda. Revista Anales de Pediatría.2012;76(1):30-37. 18 Moral MDLV, Rodriguez FJ, Ovejero A, Sirvent C. Cambios actitudinales y reducción del consumo de alcohol en adolescentes a partir de un programa de intervención psicosocial. Revista Adicciones.2009;21(3):207-220. 19 Ferreira MMSRS, Torgal MCLFPR. Consumo de tabaco y alcohol en la adolescencia. Revista Latino-Americana:Enfermagem.2010;18(2):1-8. 2 47 20 Stilwell G, Boys A, Marsden J. Alcohol use by young people from different ethnic groups: consumption, intoxication and negative consequences. Revista Ethnicity and Health.2004;9(2):171-187. 21 Alavarse GMA, Carvalho MDDB. Álcool e adolescência: o perfil de consumidores de um município do norte do Paraná. Escola Anna Nery Revista de Enfermagem.2006;10(3):408-416. 22 Plan nacional sobre drogas . Encuesta estatal sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 1994/2010[monografía en internet].España. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad;1994-2010[citado 12 Dic 2014].Disponible en : http://www.pnsd.msc.es/Categoria2/observa/pdf/ESTUDES_2010.pdf 23 Hibell B, et al. The 2011 ESPAD report. Substance use among students in 36 European Countries. The Swedish Council for Information on Alcohol and other Drugs (CAN) ,The European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (EMCDDA), Council of Europe, Co-operation Group to Combat Drug Abuse and Illicit Trafficking in Drugs (Pompidou Group);2012.Disponible en : http://www.espad.org/uploads/espad_reports/2011/the_2011_espad_report_full_2012_1 0_29.pdf 24 Plan nacional sobre drogas . Encuesta estatal sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES) 2012/2013[monografía en internet].España. Madrid: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad;2012/2013[citado 12 Dic 2014].Disponible en : http://www.pnsd.msc.es/Categoria2/observa/pdf/PresentESTUDES2012_2013.pdf 25 Department of health and human services centers for disease control and prevention. Alcohol use among High school students-Georgia 2007. Morbidity and mortality Weekly report (MMWR). 2009;58(32):885-890. 26 Lavikainen H, Salmi V, Aaltonen M, Lintonen T. Alcohol-related harms and risk behaviors among adolescents:Does drinking style matter. Journal of substance use.2011;16(3):243-255. 27 De Haan L, Boljevac T. Alcohol use among rural middle school students: adolescents, parents, teachers and community leader´s perceptions. Journal of school health.2009;79(2):58-66. 28 Ribeiro BMM, Bezarra JG, Castanheira L. Consumo de álcool entre estudantes de escolas públicas da Região Metropolitana do Recife, Pernambuco, Brasil. Cadernos de Saúde Pública, Rio de Janeiro.2010;26(4):706-712. 29 Acosta LD, Fernández AR, Pillón SC. Factores sociales para el uso de alcohol en adolescentes y jóvenes. Revista Latino- americana: Enfermasen. 2011;19:771-781. 30 Afitska N, Planta MA, Weir I, Miller P,Planta ML. The relationship between teenage ‘binge’ drinking, age of first alcohol consumption and intoxication. Journal of Substance Use. 2008;13(3) : 205-218. 31 Hingson R, White A. New research findings since the 2007:surgeon general´s call to action to prevent and reduce underage drinking: a review. Journal of studies on alcohol and drugs.2014:158-169. 32 Windle M, et al. Transitions into underage and problem drinking. Alcohol Research and Health.2009;32(1):30-40. 33 Heimisdottir J, Vilhjalmsson R, Kristjansdottir G, Meyrowitsch DW. The social context of drunkenness in mid adolescence. Scandinavian Journal of Public Health.2010;38:291-298. 48 34 Pérez A, Redondo M, Mesa I, Jiménez I, Martínez ML, Pérez R. Motivadores para el consumo de alcohol entre adolescentes de un instituto urbano. Revista Atención primaria.2010;42(12):604-611. 35 Rodrigues L, Teixeira MLDO, Ferreira MDA. Bebida alcohólica en la adolescencia. El cuidado- educación como estrategia de la acción de la enfermería. Revista Enfermagem. 2010;14(1):158-164 36 Barroso T, Mendes A, Barbosa A. Análisis del fenómeno del consumo de alcohol entre adolescentes: estudio realizado con adolescentes del 3º ciclo de escuelas públicas. Revista Latino- Americana Enfermagem.2009;17(3). 37 García L, Casique L. Relación del sistema familiar y capacidad de autocuidados del adolescente que consume bebidas alcohólicas. Revista Salud y drogas.2012;12(1):101117. 38 Stolle M, Sack PM, Thomasius R. Binge drinking in childhood and adolescence. Deutsches Ärzteblatt international.2009;106(19):323-308. 39 Bitunjac K, Saraga M. Alcohol intoxication in pediatric age: ten- year retrospective study.Croatian Medical Journal.2009;50(2):151-156. 40 Azkunaga B, Mintegi S, Del Arco L, Bizkarra I. Cambios epidemiológicos en las intoxicaciones atendidas en los servicios de urgencias pediátricos españoles entre 2001 y 2010: incremento de las intoxicaciones etílicas. Revista Emergencias. 2012; 24: 376379 41 Trenchs V, Curcoy AI, Arias V, Luaces C. Evolución de la incidencia de las consultas de adolescentes por intoxicación etílica aguda en un servicio de urgencias durante 6 años. Cartas científicas Medicina Clinica. 2015;144(5):230-234. 42 Weinberg L, Wyatt JP. Children presenting to hospital with acute alcohol intoxication. Emergency Medicine Journal .2006;23:774-776. 43 Sánches A, Redondo S, García MI, Velázquez A. Episodios de urgencias hospitalaria relacionados con el consumo de alcohol en personas de entre 10 y 30 años de edad en Castilla y León durante el periodo de 2003-2010.Revista Española de Salud Púbica.2012;86:409-417. 44 Sanz N, Arias V, Trenchs V, Curcoy AI, Matalí J, Luaces C. Consultas por intoxicación etílica aguda en un servicio de urgencias pediátricas. Revista Anales de Pediatria.2009;70(2):132-136. 45 Vinhas A, Leite AL, Guedes R, Tavares HB. Intoxicação Alcoólica Aguda num Serviço de Urgência Pediátrico: Revisão de 3 Anos. Arquivos de medicina.2012;26(2):59-62. 46 Latimer W, Rojas VC, Mancha BE. Severity of alcohol use and problem behaviors among school based youths in Puerto Rico. Revista Panamericana de Salud Publica. 2008; 23(5): 325–332. 47 Lázaro S, Del Campo A, Carpintero E, Soriano S. Promoción de recursos personales para la prevención del consumo abusivo de alcohol. Revista Papeles del Psicólogo. 2009;30(2):117-124. 48 Míguez H, Fernández AR, Gordillo ME, Casella E, Quinteros R, Mansilla JC. Consulta de emergencia en niños y adolescentes por abuso de sustancias psicoactivas. Revista de Salud Pública.2012;1:8-17. 49 Quintero ML, Padilla S, Velázquez EB, Mandujano G. Revisión del problema de consumo de alcohol en jóvenes mexicanos y posibles relaciones con factores ligados a género. Medwave[serial on the Internet].2012 Ago[citado 2014 Dic 13];12(7):[sobre 6 p.].Disponible en : <http://www.medwave.cl/link.cgi/Medwave/Revisiones/RevisionTemas/5463> 49 50 Bodin MC, Strandberg AK. The Örebro prevention programme revisited: a clusterrandomized effectiveness trial of programme effects on youth drinking. Addiction Journal.2011;106:2134–2143. 51 Sánchez , et al. Prevención del consumo de alcohol en la adolescencia. Revista Pediatría Atención Primaria.2012;14:335-42. 52 Labrie JW, et al. Heads UP! A Nested Intervention With Freshmen Male College Students and the Broader Campus Community to Promote Responsible Drinking. Journal of American College Health.2006;54(5):301-304. 53 Suárez C, Del Moral G, Musitu G, Villareal-González M. Medios de comunicación y consumo de alcohol en adolescentes :¿Qué dicen los expertos?.Health and Addiction Journal.2013;13(2):99-108. 54 Diestelkamp S, Arnaud N, Sack PM, Wartberg L, Daubmann A, Thomasius R. Brief motivational intervention for adolescents treated in emergency departments for acute alcohol intoxication – a randomized-controlled trial. BMC Emergency Medicine Journal [serial on the internet].2014[citado 2014 Dic 13];14[sobre 11 p.]. Disponible en: <http://www.biomedcentral.com/1471-227X/14/13> 55 Kiernan C , Fhearall A, Coyne I. Nurses´s role in managing alcohol misuse among adolescents. British Journal of Nursing.2012; 21(8):474-478. 56 Noffsinger D,Cooley J. Screening, Brief Intervention, and Referral to Treatment in the Adolescent Trauma Population.Journal of Trauma Nursing[serial on the internet]. 2012 July- Sept[citado 2014 Dic 13] ;19(3):[sobre 5 p.]. Disponible en : <http://journals.lww.com/journaloftraumanursing/Abstract/2012/07000/Screening,_Brie f_Intervention,_and_Referral_to.5.aspx> 57 Yuma-Guerrero PJ, Lawson KA, Velásquez MM, Von-Stemberg K ,Maxson T, García N. Screening, Brief Intervention, and Referral for Alcohol Use in Adolescents: A Systematic Review. Pediatrics [serial on the internet].2012[citado 2014 Dic 13];130(1):[sobre 10p.]. Disponible en: <http://pediatrics.aappublications.org/content/early/2012/05/29/peds.20111589.full.pdf> 58 González MDM, Manzano M, González M. El profesional de enfermería ante la prevención del consumo de alcohol en los adolescentes. ¿Es eficaz nuestra intervención en el medio escolar?.Revista Enfermería Castilla y León[serial on the internet] .2009[citado 2014 Dic 13];1(1):[sobre 12 p.].Disponible en : <http://www.revistaenfermeriacyl.com/index.php/revistaenfermeriacyl/article/viewArtic le/11> 50 En primer lugar agradecer a mi tutor todo el tiempo y dedicación empleados , así como a mi familia por hacer posible que mis estudios lleguen a su fin, por su apoyo, cariño y por creer tanto en mi. También dar gracias a mis amigos de toda la vida y a esas personas que han entrado en mi vida durante estos cuatro años. Sin vuestro apoyo esto no hubiese sido posible. Mil gracias. 51