Tema 3: La educación y la convivencia pacíca ¿Qué es la cultura de paz? De acuerdo con la Declaración y Programa de Acción sobre una Cultura de Paz hecha por las Naciones Unidas en 1999, una cultura de paz es un conjunto de valores, actitudes, tradiciones, comportamientos y estilos de vida basados, entre otros, en: > El respeto a la vida. > El fin de la violencia y la promoción y la práctica de la no violencia por medio de la educación, el diálogo y la cooperación. > El respeto pleno y la promoción de todos los derechos humanos y las libertades fundamentales. > El compromiso con el arreglo pacífico de los conflictos. > El respeto y la promoción del derecho al desarrollo. > El respeto y el fomento de la igualdad de derechos y oportunidades de mujeres y hombres. 28 Jóvenes y Prevención de la Violencia > El respeto y el fomento del derecho de todas las personas a la libertad de expresión, opinión e información. > La adhesión a los principios de libertad, justicia, democracia, tolerancia, sol idaridad, cooperación, pluralismo, diversidad cultural, diálogo y enten dimiento a todos los niveles de la sociedad. La misma Declaración afirma en su artículo 4 que “la educación a todos los niveles es uno de los medios fundamentales para edificar una cultura de paz; pero a la vez constituye una ocupación sana, constructiva y productiva del tiempo de los (as) niños (as) y los jóvenes”. De ahí la necesidad de que tanto la familia como la comunidad y los gobiernos municipales y nacionales valoren y se ocupen de la educación de la niñez y la juventud. La educación a través de la escuela Toda la influencia formativa que se genera de manera espontánea en el individuo, se fortalece con el proceso formal de la educación, del cual se encarga la escuela en los distintos niveles educativos. El rol de la educación en la personalidad del niño (a) o joven A través de la educación se busca la construcción y cimentación de una personalidad sana y equilibrada en la persona, orientada a llevar una vida en armonía y desempeñarse de manera pacífica con los demás en el medio en que se desenvuelven. Es por ello que la educación que reciben las personas, principalmente los niños, las niñas y los jóvenes en el hogar, en la escuela y en el medio, debe estar sustentada en valores, principios y dirección para la niñez y juventud; que le permita ir configurando una personalidad fuerte, integra, de manera que no se conviertan en presa fácil de las influencias de conductas desviadas. Es por ello que la educación constituye una estrategia de ocupación que aleja a la población vulnerable de las actividades de riesgo de violencia. Además tiene un rol formativo de la personalidad del individuo, de su desempeño en la vida social y productiva, y en la convivencia pacífica. La educación con testimonio permite transformar actitudes y formar hábitos como un medio a la prevención de toda clase de violencia. 29