AGRADECIMIENTOS A mis padres, que han sabido crear y mantener mi inquietud, mi ambición y mis sueños. A mis hermanos, que me han enseñado a decir las cosas de forma clara, sencilla y como las siento. A mi abuela, que ha corregido con todo su cariño este trabajo. A mis directores por su inestimable labor. A D. Enrique Rodríguez de la Rubia (q.e.p.d.), modelo humano y profesional A Ana Marcilla, sin cuya paciente labor no habría podido hacer este trabajo. A mi Escuela, por cuanto he recibido en ella, tanto de mis maestros, como de mis compañeros.