enriquecimiento ilegítimo. el que su actualización tenga como

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169300. I.3o.C.680 C. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVIII, Julio de 2008, Pág. 1724.
ENRIQUECIMIENTO ILEGÍTIMO. EL QUE SU ACTUALIZACIÓN TENGA COMO
ORIGEN UN ERROR DERIVADO DE UN VÍNCULO CONTRACTUAL, NO LE DA EL
ADJETIVO "CON CAUSA". El artículo 1882 del Código Civil para el Distrito Federal,
establece la figura del enriquecimiento ilegítimo como fuente de las obligaciones, misma que
tiene como fundamento sustancial, el principio de derecho natural contenido en la frase: "que
ninguno aumente su patrimonio con daño e injuria de otro"; principio que data desde la época
del derecho romano como una acción de repetición de lo entregado por una parte y retenido
por otra sin causa (condictio indebiti), así como la Ley 206 del Digesto; esto es, la falta de
legitimidad de que se encuentra revestido el enriquecimiento a costa o expensas de un
tercero, sin arreglo a las leyes o a la razón contenida en la lógica humana. De tal manera que,
en atención al principio de equidad, todo acto del hombre que procure a otro un
enriquecimiento sin que este último tenga derecho a ello, posibilita legalmente al sujeto
activo para exigir su restitución e impone el deber al sujeto pasivo de reintegrar la cosa
respectiva con apego a lo establecido por el legislador al respecto; obligación que no nace de
la voluntad de las partes, sino de la ley, en virtud de que la persona que retiene no lo hace
con la idea de obligarse a su restitución. En esta tesitura, la palabra "sin causa" a que hace
alusión el precepto legal en comento, no debe interpretarse lisa y llanamente como "origen",
sino como "causa" con el adjetivo "legítima"; para con ello dar a entender que todo
incremento en el patrimonio de una persona en detrimento de los bienes de otra, que no tenga
como "causa" u origen una razón "legítima", es decir, con sustento en la ley, encuadra en la
figura del enriquecimiento ilegítimo. Se afirma lo anterior, toda vez que no sería justificable
emplear para un mismo supuesto diferentes acepciones del vocablo "causa", esto es, hablar de
un enriquecimiento ilegítimo "sin causa" que lleva implícito el adjetivo "legítima" y otro "con
causa" o pago de lo indebido, que hace alusión al significado liso y llano de la referida
palabra. En todo caso, en cumplimiento a las reglas argumentativas, se debe emplear un
mismo significado, de tal manera que si se emplea el vocablo "con causa", se debe hacer
alusión al significado liso y llano, esto es cualquier circunstancia que hubiera dado origen al
enriquecimiento, ya de manera legítima o ilegítima, toda vez que la existencia de una causa
legítima hace nugatoria la razón de ser de la figura del enriquecimiento ilegítimo; asimismo
el vocablo "sin causa" implícitamente lleva el adjetivo "legítimo", cuestión que es
característica de la figura objeto de estudio.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 584/2007. TVQ, S.A. de C.V. 17 de enero de 2008. Unanimidad de votos.
Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretario: Salvador Andrés González Bárcena.
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