Una fortuna propia - augusto b. leguia salcedo

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Una fortuna propia
AL TÉRMINO DE LA GUERRA, en 1883, Leguía vuelve a su trabajo de
la casa Prevost en Lima, y, a la liquidación de ésta, entra como
Agente de Seguros en New York Life Insurance Co., compañía que
le señala las plazas de Trujillo, Chiclayo y Piura. En 1888 se le
encomienda Guayaquil; y Leguía, al mes y medio de haber llegado
a esa ciudad, logra asegurar la astronómica suma, en ese entonces,
de tres millones, de los cuales obtuvo la ganancia de $ 20,000 dólares
americanos.
El Gerente de esta compañía queda tan altamente impresionado,
que le encarga regresar a Lima y fundar una sucursal allí, pero,
como simultáneamente se le ha ofrecido la Gerencia para el Perú,
Chile y Bolivia, él prefiere aceptar esta última oferta.
Leguía realiza tan extraordinaria labor, que es llamado por la
Casa Matriz en New York, donde lo vinculan con otras firmas, y su
nombre comienza a ganar fama continental en los círculos bursátiles
de América. Con parte de sus ganancias, empieza a invertir en el
Perú comprando tierras, como la hacienda de San José de Chincha
y el distrito de La Molina en el valle de Ate.
Con su hermano Carlos, el ex-marino que también luchó en la
Guerra del '79 forma la sociedad "Carlos Leguía y Cía." que
exportaba arroz, azúcar y cueros a Norteamérica.
Antes de viajar a Londres, donde le han dado la Presidencia de
la firma, establece la "Cía. de Seguros Sud-América", a la cual
renuncia después de haberla cimentado, para hacerse cargo de la
"British Sugar Company Limited", consorcio que había formado
con un capital de 500,000 lb. (quinientas mil libras esterlinas) y sobre
la base de las haciendas: Cerro Azul, Santa Bárbara, Casa Blanca, la
32 La verdad sobre los gobiernos y obras de Leguia
Quebrada, y la Huaca en Cañete, y San Jacinto y Motocachi, en
Nepeña, de su propiedad también, por matrimonio. Asimismo,
funda el "Banco Internacional" hoy de Crédito, llegando a ser su
Director; la "Cía. de Seguros Rímac" y la "Cía. Peruana de Vapores".
Menciono todo esto, para mostrar lo acaudalado y solvente que
era Leguía antes de iniciarse en la vida pública; él no necesitaba del
Poder para hacerse de riquezas; era ya rico, por derecho propio, y
con una sólida fortuna hecha en Libras Esterlinas y Dólares Americanos, la cual había incrementado no sólo con su trabajo e inteligencia, sino con sus dotes de financista también.
Como pueden apreciar, Leguía era el hombre más rico y solvente
del Perú, en aquella época, amén de una entrada anual de S/.
200,000; que traducida a la moneda de hoy, ¡sería de millones!
¡Y así los civilistas lo acusan de ladrón! ¿Qué robó Leguía? Al
contrario, todo ese enorme capital y propiedades las pone al servicio de la Patria; y las que no, las pierde, por no poder atenderlas, por
servir a la Patria, cuando es Presidente. Yo les estoy hablando de
una riqueza que ha hecho fuera de/ país, no ha lucrado de la Patria:
Da a la Patria; en cambio los Civilistas, que siempre han vivido en
el Perú, ¿Cómo es que pudieron hacer tan inmensas fortunas
cuando el país había quedado tan pobre y arruinado después de la
Guerra del '79? Leguía ha hecho la suya fuera, no dentro del Perú
y ¿Tienen la infamia de llamarlo ladrón?
Leguía estaba en el Zénit de su gloria y fortuna en Londres, y si
regresa es porque hay ese anhelo en su corazón, por la Patria, por
la cual luchó y que desde entonces amó como nadie, ningún
Gobernante antes o después de él, lo ha hecho igual.
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