HIGIENE POSTURAL Y ERGONOMÍA La higiene postural y la ergonomía son eficaces para prevenir los dolores de espalda , al reducir la carga que soporta la espalda durante las actividades diarias. Una misma actividad se puede realizar de formas distintas, y la higiene postural y la ergonomía enseñan a hacer todo tipo de actividades del modo más seguro y ligero para la espalda. Es importante cumplir las normas de higiene postural y ergonomía, pero tampoco se debe obsesionarse con ellas. La columna vertebral es muy resistente y la musculatura de la espalda es muy potente, si se hace ejercicio y se siguen estas normas no se debe temer ninguna consecuencia grave si se incumplen excepcionalmente. Estas normas deberían incorporarse a la vida diaria, hasta que formen parte de ella y se cumplan de forma automática , sin tener que pensar al hacerlo. Tampoco es recomendable intentar cambiar repentinamente nuestros hábitos . Un programa funciona mejor cuando los cambios se van introduciendo paulatinamente y nos damos tiempo a ir asimilando las nuevas costumbres poco a poco. En la vida en general y en el trabajo en particular debemos organizar nuestras actividades de forma que no estemos en una misma postura durante largos periodos de tiempo , procurando alternar tareas que requieren posiciones estáticas de pie, sentado o en movimiento . Es aconsejable intercalar periodos de pequeños descansos entre tareas, aprovechando para estirarnos y relajarnos. Debemos también modificar nuestro entorno si es posible : mobiliario , posición de material de trabajo, iluminación, etc. LA IMPORTANCIA DE SENTARSE BIEN Al sentarse, las piernas dejan de soportar el peso del cuerpo. Pero la columna , no . Por lo tanto , el peso que podía ser molesto para los pies y piernas al estar de pie puede ser más insoportable para la columna al estar sentado. Al estar de pie, la carga del peso se reparte bastante equilibradamente por la columna. Si al estar sentado se dobla la espalda, este equilibrio puede romperse. Sentarse con la espalda no apoyada puede aumentar hasta en un 40% la carga que soporta el disco intervertebral. La asiento debe ser lo suficientemente bajo como para que ambos pies se apoyen completamente en el suelo; las rodillas deben estar al mismo nivel o por encima de las caderas, para así disminuir la presión sobre la columna lumbar. En caso de que los pies no lleguen al suelo, se debe usar un apoyo para posarlos Nos debemos sentar lo más atrás posible en la silla, apoyando la columna firmemente contra el respaldo y evitando sentarse en el borde, dejando la espalda sin apoyo . La silla debe situarse cerca de la mesa o teclado, de modo que nos podamos mantener rectos (cadera y rodillas en un ángulo de 90%) y evitar la necesidad de inclinarse hacia adelante. La silla debe sujetar la espalda en una postura que respete las curvaturas naturales de la columna (cifosis y lordosis). El respaldo de la silla debe sujetar, especialmente, el arco lumbar . Para ello es esencial que el respaldo sujete el lugar en el que ese arco empieza a formarse , en la columna dorso-lumbar. Un respaldo más alto o más bajo puede causar contracturas musculares si se permanece sentado durante mucho tiempo. Al trabajar con un teclado, de debe evitar levantar los hombros . A veces , eliminar ese habito puede requerir una mesa más baja de lo habitual o una silla relativamente alta, teniendo en cuenta la posición de las rodillas con respecto a las caderas. Debemos evitar girar los hombros manteniendo ambas caderas apoyadas en la silla . Siempre hay que encarar de frente lo que se esté realizando, y si se tiene que girar, se debe hacer con todo el cuerpo a la vez: tronco, cadera, piernas y pies juntos. De todos modos, cualquier movimiento que realicemos, lo haremos siendo conscientes de él y siempre controlando la rutina . En todo caso es bueno evitar las posturas prolongadas; cuanto más se cambie de postura , mejor . Hay que procurar que la mayor parte del tiempo ambas caderas estén apoyadas , de modo que el peso se distribuya uniformemente. Como regla general, es bueno levantarse y andar cada 45 minutos aproximadamente. A la hora de levantarse y sentarse en un asiento es muy importante evitar el gesto de la torsión de columna. Para sentarse, la mejor manera es colocarse con los pies y las rodillas juntos y alineados delante de la silla; agacharse lentamente flexionando las rodillas con el cuerpo inclinado ligeramente hacia delante y la cabeza en linea con la columna. Para eliminar todavía más peso a la espalda podemos apoyar las manos sobre las rodillas o los muslos durante el descenso y contraer activamente los músculos abdominales. En cualquier caso, el movimiento debe realizarse en todo momento con control y nunca desplomarse sobre el asiento. Para levantarse , se deben apoyar los brazos en el reposabrazos si lo hubiere; en caso de no haberlo, el apoyo se realizaría en los muslos o las rodillas. La espalda en este caso debe estar ligeramente arqueada hacia atrás , no flexionada .