ENTRE DOS MUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual I.S.S.N. 1136-0720 Redacción y Administración: Centro Bibliográfico y Cultural de la ONCE Servicio de Documentación y Traducción La Coruña, 18 E-28020 Madrid e-mail: [email protected] Nº19, agosto 2002 Publicación cuatrimestral editada por el Centro Bibliográfico y Cultural de la O.N.C.E. Director: Felix Villar-Gómez Redactora: Mª Dolores Cebrián-deMiguel Versión española: Mª Dolores Cebrián-deMiguel Olivia López-Solano Mª Angeles Maroto-Antón SUMARIO Editorial 3 ……………………………………… El braille: Origen, aceptación y difusión… 5 B. Liesen La demostración de Guadet………………… 37 R. Dutry El braille, instrumento de libertad: ¿quién teme al braille?……………………………….. 41 R. Guillemet La escritura braille en las artes visuales… 51 F. Edeline El braille y las nuevas tecnologías ..…….. 61 J.M. Cierco Colaboran en este número: Evelio Montes-López Maquetación: Servicio de Documentación y Traducción Suscripciones: Departamento de Atención al Usuario del C.B.C. [email protected] Depósito Legal: M-5362-1996 Impresión: ONCE – Centro Bibliográfico y Cultural. ___________________ Bibliografía sobre ceguera y deficiencia visual: Selección de referencias bibliográficas de los últimos Documentos traducidos en el Servicio de Documentación y Traducción de la ONCE ..............… .............. 67 Boletín de suscripción …………………………… ….... Anexo 2 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 EDΙTORΙAL El 2002 es para las personas discapacitadas visuales y un año para echar la vista atrás y conmemorar una fecha clave en la historia de la ceguera: el 6 de enero de 1852, día de la muerte de Louis Braille. Por ello, aunque entrado ya este año, no queremos dejarlo pasar sin rendir homenaje, y dedicar un número de nuestra revista, al hombre que, a través de su invento, dignificó la condición del ciego e hizo posible el acceso de éste al conocimiento y la cultura. Nunca hasta entonces, las personas ciegas de cualquier estracción social habían gozado de ese privilegio. Por ello nosotros, pese a las actividades que en nuestro Centro en su día ya se organizaron, queremos insistir en tal conmemoración, la del 150 aniversario de la muerte del inventor de un sistema al que este Centro Bibliográfico y Cultural es especialmente deudor. A tal efecto, hemos seleccionado varios artículos sobre el braille, el más perfecto sistema de comunicación escrita para personas ciegas inventado hasta la fecha. Pero aunque la figura de Louis Braille (1809-1852) destaque por encima de cualquier otra, y aunque su sistema de lecto-escritura sea el más universal y contemporáneo de cuantos posibles sistemas para uso de los ciegos se han ideado, no ha sido el único. En términos de historia, nada surge de la nada aunque el paso del tiempo acalla, a veces, las voces y los inventos de los precursores; por ello, es también nuestra intención rendir homenaje a aquellos hombres y mujeres a cuyo esfuerzo el propio Louis Braille debe su triunfo. Queremos nosotros, al seleccionar el artículo sobre el origen del sistema braille, recuperar del silencio la memoria de su existencia, una existencia de humanistas e ilustrados sin la cual nuestro protagonista posiblemente no hubiera podido ser más que “un pobre ciego”. Otro de los textos elegidos, recuerda a Joseph Guadet (discípulo del propio Braille), gracias al cual hemos podido reconstruir la propia evolución del sistema braille y las modificaciones que su inventor fue introduciendo hasta acuñar definitivamente el que actualmente conocemos. Pensando en nuestra generación y en las jóvenes generaciones de ciegos nacidos ya en plena revolución tecnológica, un título sugerente que previene contra la tendencia actual a hacer abandono del braille: El braille, instru-mento de libertad: ¿quién teme al braille?. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 3 Y para finalizar, dos artículos más sobre el braille en las artes visuales, un análisis sobre la obra de varios artistas plásticos que han incorporado el braille a sus obras, y sobre las nuevas tecnologías y la dificultad que las personas discapacitadas visuales encuentran a la hora de mantenerse al ritmo de las innovaciones del mercado tecnológico. Esperamos que esta selección sea del agrado de nuestros habituales lectores y que hayamos podido ofrecerles una panorámica global del braille a través de los tiempos. Félix Villar Gómez Director del Centro Bibliográfico y Cultural de la O.N.C.E. 4 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 El braille: origen, aceptación y difusión (*) Bruno Liesen Hoy en día, el braille está universalmente reconocido como el modo de acceso por excelencia de las personas ciegas a la cultura escrita. Las lenguas más habladas en el mundo pueden transcribirse a este código de puntos en relieve, que permite representar tanto el conjunto de los símbolos matemáticos, como de los científicos y musicales. Además, la producción de textos en braille se adapta perfectamente a todos los procedimientos conocidos: escritura manual, imprenta, informática. Elaborado a principios del siglo XIX por un joven ciego, Louis Braille, cuyo patronímico se ha convertido en nombre común, este sistema tardará unos cincuenta años en convertirse en norma en materia de comunicación escrita en el mundo de los ciegos. Desde el punto de vista de la historia contemporánea es sorprendentemente largo, pero muy corto desde la óptica de la historia de la ceguera. Zina Weygand ha aplicado a la historia de la ceguera la tesis de ____________ (*) Artículo publicado con permiso del editor en la revista VOIR [barré] nº 24 con el título « Le braille : origine, réception et diffusion », décembre 2001, p. 6-29, editada por la Ligue Braille – rue d´Anglaterre, 57 – B-1060 Bruxelles (Bélgica). Versión española de Olivia López-Solano. Jacques Le Goff de «una larga, una muy larga Edad Media cuyas estructuras evolucionan muy lenta1 mente a medidos del siglo XIX» distinguiendo en cualquier caso «en este lento proceso, períodos centrales en los que aparecían nuevas sensibilidades, fuente de mutaciones sociales y origen de nuevas estructuras institucionales que, a su vez, harán evolucionar las representa2 ciones» . La evolución de las representaciones de la ceguera determinará en gran medida el curso de la historia de las escrituras de cie-gos. Uno de los períodos centrales realzados por los historiadores de la ceguera se sitúa en la segúnda mitad del siglo XVIII, con dos momentos clave: la publicación en 1749 de la Carta sobre los ciegos para uso de los que ven de Denis Diderot y la creación en 1785 del primer colegio para ciegos por parte de Valentin Haüy. En este establecimiento escolar, Louis Braille pondrá a punto su alfabeto 1 Cita de Zina Didier-Weygand en La cécité et les aveugles dans la société française: représentations et institutions du Moyen Âge aux premières années du XIXe siècle, París, Presses Universitaires du Septentrion, 1999, pág. 10. 2 Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág. 10. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 5 Para poder evaluar la acogida y difusión que tuvo el braille, es necesario situar su aparición a largo plazo y recordar, con algunos ejemplos, los múltiples intentos de adaptación de la escritura a la percep3 ción táctil . «Una Edad Media muy larga» Los ciegos cultos siempre han tenido acceso al texto escrito a través de un lector o de un escriba. Algunos idearon para uso propio, unos procedimientos de escritura y lectura que para la mayoría de las personas han caído en el olvido. En la larga tradición de los ciegos doctos, uno de los ejemplos más antiguos se remonta al siglo IV con Didimo de Alejandría, también llamado ´el Ciego´ (313-398), padre de la Iglesia y ciego desde los cuatro o cinco años de edad quien, al parecer, habría aprendido el alfabeto por 4 medio de letras de madera . Sin embargo, que nosotros sepamos, no 3 Hemos publicado recientemente un primer ensayo de síntesis sobre este tema, más orientado hacia la producción de libros para ciegos («Lire avec les doigts: la genèse du livre pour aveugles», en Éducation & société, nº 3, 2000, pág. 171-200). Además de la ineludible te-sis de Zina Weygand, antes mencionada, hemos aprovechado la lectura de las introducciones históricas de los dos trabajos redactados por psicólogos en relación con el braille: Philippe Mousty, La lecture de l´écriture braille. Patrons d´exploration et fonctions des mains, Bruselas, memoria inédita ULB, 1986, pág. 10-14; Nathalie LewiDumont, L´apprentissage de la lecture chez les enfants aveugles: difficultés et évolution des compétences, t. l, Villeneuve d´Ascq, Presses Univer-sitaires du Septentrion, 1997, pág. 134-142. 4Alexander Mell (edit.), Encyklopädisches Handbuchh des Blindewesens, t. I, Viena-Leipzig, A. Pichlers Witwe & Sohn 1900, pág. 171-172; Gabriel Farrell, The story of blindness, Cambridge, Hatvard University Press, 1956, Pág.94; Paul-Augustin Deproost, “Didyme l´Aveugle”, en VOIR, nº21, 2000, pág. 68-70. 6 hay nada que indique que lo haya utilizado en su larga carrera de exegeta. Al final del siglo XIII, un librero árabe, Al-Imam Al-Amadi (†1284), elaboraba los caracteres en relieve, que pegaba sobre sus libros con el fin de reconocer el título y el precio. Un siglo más tarde, un erudito árabe, Zain-Din Al Amidi, profesor de la madraza (escuela coránica) Moustanzarieh de Bagdad, empleaba un procedimiento parecido para identificar las obras de su valiosa biblioteca y marcar cierta información, sobretodo el precio de los libros. Ajustaba trozos de fino papel para formar las letras o los números, que pegaba en el interior de la tapa, dentro de un pequeño cuadro del mismo grosor para evitar 5 el aplanamiento . En el siglo XVI, la cuestión de la integración de los ciegos a través de la formación y el trabajo marcan una etapa importante, al menos en el plano teórico. El humanista hispano-flamenco Juan Luis Vives (1492-1540) publica en 1526, en Brujas, el primer tratado que presenta una política de asistencia social global: De subventione pauperum. Al igual que sus amigos Tomás Moro y Erasmo, Vives arremete contra el ocio, madre de todos los vicios, y exalta el trabajo, remedio de todo mal. Según él, nadie es completamente inepto para el trabajo e incluso los ciegos son capaces 5Clutha Mackenzie, L´écriture Braille dans le monde. Rapport sur le progrès accompli dans l´unification des écritures Braille, París, UNESCO, 1953, pág. 16. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 de satisfacer sus necesidades: «No permitiremos, ni siquiera a los ciegos, ser o conseguir estar desocupados; hay muchas cosas a las que se pueden dedicar: unos tienen aptitudes para las letras, siempre que alguien lea para ellos. Que estudien, ya que observamos en un gran número de ellos unos progresos en erudición nada desdeñables. Otros son aptos para la música; que canten y toquen instrumentos de cuerda o de viento; que otros engranen tornos y mecanismos; que otros trabajen en las prensas, ayudando a manejarlas; que otros se afanen con el fuelle en los talleres de los herreros. También sabemos que los ciegos fabrican cajas, cestas, canastos y jaulas y que las mujeres ciegas hilan y devanan. En pocas palabras, si no quieren estar parados ni huir del trabajo, encontrarán fácilmente a qué dedicarse; la pereza, la desidia y no el defecto del cuerpo es el único motivo que pueden alegar pa-ra no 6 hacer nada» c. Este pasaje muestra las actividades a las que se dedicaban los ciegos en la época, y sobretodo las aptitudes literarias de algunos de ellos. Vives sin duda conocía, al menos por su fama, uno que otro erudito flamenco ciego que frecuentaban los círculos humanistas parisinos: Charles Fernand (ca. 1450-1517), Pierre de Ponte (ca. 1475-1529) o incluso Perceval Van 6Ludovicus Vives Valentinus, De l´assistance aux pauvres, traducido del latín por Ricardo Aznar Casanova y Leopold Caby, Bruselas, Valéro & fils, 1943, pág. 206207. Belleghem (principios del siglo 7 XVI) . Pero sobretodo, al pretender aplicar a los ciegos como a «todo el 8 género humano» d, las virtudes redentoras del trabajo, Vives se convirtió probablemente en el primer teórico que expresó la idea de la integración social de los ciegos mediante la educación y el trabajo. Sin embargo, si De subventione pauperum ha tenido una influencia indiscutible en las prácticas sociales, los ciegos, como los inválidos en general, se escapan a las medidas de restricción y de trabajo obligatorio aplicadas a la mayoría de mendigos y otros necesitados en numerosos cen9 tros urbanos . Mientras que Vives recomendaba a los ciegos, que podían disponer de un lector, que estudiasen letras, Mexia y Cardano, inspirán10 dose en un Diálogo de Erasmo , se empiezan a interesar por los procedimientos puestos en práctica por los ciegos con el fin de escribir. Pedro Mexia (final del XV- ca 1552), erudito español hoy olvidado, publica en Sevilla, en 1540, una com7 Sobre Ch. Fernand et Pierre de Ponte, cf. VOIR, nº 20 («Figures belges de la cécité»), mayo de 2000, pág. 2531; sobre P. Van Belleghem, cf. F. Vande Putte, «Belleghem (Perceval) ou Van Belleghem», en Biographie nationale, t. II, Bruselas, 1868, col. 132. 8 L. Vives Valentinus, De l´assistance aux pauvres..., pág. 199. 9 Sobre este tema, leer a Catharina Lis y Hugo Soly, «Pauvreté et politique sociale dans les Pays-Bas méridionaux au cours des Temps modernes et de la première moitié du XIXe siècle», en La pauvreté dans nos régions du Moyen Âge à nos jours, ed. de Lieve De Mecheleer, Bruselas, AGR, 1991, pág. 43-86 (sobretodo pág. 64-65, 69-71). 10 De recta latini graecique sermonis pronuntatione, Lyon, 1531, pág. 45-46. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 7 pilación titulada Silua de varia leccion, de la que tendrá varias ediciones y se traducirá en toda Europa 11 hasta mediados del siglo XVII . Mexia evoca la manera en la que algunos ciegos han aprendido a escribir con regletas de pórfido, de hueso o de metal en las que estaban recortadas las letras del alfabeto. Con la práctica de pasar un punzón por el interior de esas formas talladas en bajorrelieve, conseguían memorizar el trazado de las letras pa-ra, finalmente, reproducirlas con la pluma. Un sistema que no hace sino recordarnos al que se usaba en la antigua Roma para enseñar a escri12 bir a los niños videntes . Es un procedimiento parecido al citado por Mexia, y que describe el médi-co y matemático italiano Gerolamo Cardano (1501-1576), en su De subtilitate (Nuremberg, 1550). Pero éste insiste, más que su antecesor, en la dificultad y la lentitud de un aprendizaje de estas características, del que, por otra parte, pone en duda su verdadera utilidad: «la cosa es 13 admirable pero poco útil» . Esta 11 Traducido al francés por Claude Gruget, bajo el título Les diverses leçons de Pierre Messie gentilhomme de Séville..., París, Étienne Groulleau, 1552. Cf. An-tonio Palau y Dulcet, Manual del librero hispa-noamericano, t. IX, Barcelona, Palau, 1956, pág. 170-181. 12 En la época de la República, los jóvenes romanos pasaban sus dedos y luego su stylus sobre las letras grabadas. Después de practicar de esta manera, las copiaban a mano en sus tablillas (Roger Gal, Histoire de l´éducation (col. Que sais-je?, nº 310), 10ª ed. actualizada por Jean Vial, París, PUF, 1979, pág. 36). 13 Les livres de Hiérome Cardanus médecin milannois intitulés de la subtilité et subtiles inventions, ensemble les causes occultes et raisons d´icelles (trad. de Richard Le Blanc), París, G. Le Noir, 1556, pág. 416 b, citado en Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág. 53. 8 frase resume muy bien el estado de la cuestión en la época: la admiración frente a unos ciegos de excepción, que se han ilustrado en varios campos, incluido en el de las letras, raya en desinterés por el desarrollo de técnicas paliativas que permitan a los ciegos leer y escribir de forma autónoma, sin recurrir a un intermediario. En el momento de la revolución tipográfica, aparentemente nadie sueña con sacar provecho de los recursos de la imprenta para producir libros en relieve. Y a pesar de los progresos de la educación del pueblo, inducidos por la Reforma, hasta el siglo XVIII no se producirá el primer intento de alfabetización y formación colectiva que se abre para los discapacitados visuales de condición modesta. Según Zina Weygand, este retraso se explica primero debido a que las medidas de trabajo obligatorio para luchar contra la pobreza, y sobretodo contra la mendicidad, no son unánimes y porque normalmente se excluye a los inválidos. Por otra parte, el peso de los prejuicios contra la ceguera sigue siendo aún muy importante. Es por ello por lo que, el propio Cardano escribe en su De subtilitate (XII libro, «De la naturaleza del hombre»): «Tenemos la costumbre de llamar mutilados a los ciegos, sordos, tuertos, a los que tienen seis dedos, y demás monstruos de la naturaleza, que son de mala vida […] Si todos los mutilados son malos […] los peores de todos son los jo- eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 robados, dado que la culpa se sitúa en torno al corazón, principio de todo cuerpo; después, los ciegos y tuertos, por aquello en lo que la naturaleza ha errado en torno al ce14 rebro» f Por último, el auge de la imprenta, la llegada de la óptica moderna (Galileo) y la influencia de los filósofos platonizantes contribuyen a poner la vista a la cabeza de la 15 jerarquía de los sentidos . El siglo XVII también aporta su lote de sistemas de escritura táctil, casi todos constituidos por letras grabadas en relieve o en bajorrelieve en diversos materiales: madera, cera, papel, metal. Al lado de estos sistemas analógicos, vemos aparecer por primera vez unos procedimientos que no recurren al alfabeto latino. Francesco Lana Terzi (1631-1687), jesuita italiano, profesor de bellas letras apasionado de las ciencias naturales y de la física, publica en Brescia en 1670 una obra – Exposé de quelques inventions nouvelles, qui précède l´Art magis16 tral – uno de cuyos capítulos se titula : «De quelle manière un aveugle-né peut, non seulement apprendre à écrire, mais encore à cacher ses secrets sous un chiffre, et à entendre la réponse sous le même chi- 17 ffre» . Vuelve sobre los métodos descritos por «Cardano y algunos otros»g y prosigue con la descripción de una guía para escribir en tinta, parecida a la que van a uti-lizar el siglo siguiente varios ciegos educados en el seno de sus familias, y que adoptará la primera escuela para ciegos, fundada en París por Valentin Haüy en 1784. Más interesante todavía es la pretensión de ser el origen de los diferentes sistemas de escritura codificados para uso de los ciegos. Concibe especialmente un procedimiento de impresión en relieve sobre papel grueso con «caracteres de madera más marcadamente pronunciados que los caracteres de imprenta, pero del mis18 mo mecanismo» y sobretodo un sistema que permite a los ciegos «escribir con soltura trazando única19 mente líneas y haciendo puntos» i (fig. 1). Refiriéndose a una tabla en la que cada celda contiene varias le- 14 Les livres de Hiérome Cardanus..., pág. 324 b, citado ibidem, pág. 55. 15 Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág.54-55. 16 F. Lana Terzi, Prodromo overo saggio di alcune inventioni nuove, premesso all´Arte maestra opera, Brescia, 1670; algunos extractos traducidos al francés se publicarán a principios del siglo XIX en un panfleto anónimo: M.C**** [Costa de Arnobat], Essais sur de prétendues découvertes nouvelles, dont la plupart sont âgées de plusieurs siècles, parís, C.F. Patris, 1803. 17 Essais sur de prétendues découvertes..., pág. 88. 18 Ibid., pág. 93. 19 Ibid., pág. 91. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 9 Fig. 1. - Sistema de Francesco Lana (según P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille, inventeur de l´alphabet des aveugles (1809-1952), París, PUF, 1952, pág. 41). tras, la persona ciega debe formar cada letra marcando trazos que reproduzcan los lados de la celda y añadir uno, dos o tres puntos según la posición de la letra en dicha celda. No podemos evitar apreciar aquí una prefiguración del sistema de escritura creado por Charles Bar-bier y perfeccionado por Louis Braille en la primera mitad del siglo XIX. Por otra parte, Pierre Henri ha lanzado la hipótesis de que Bar-bier habría llegado a conocer los es-critos de Lana y se habría inspirado directamente en ellos20, lo que haría del jesuita italiano el auténtico precursor del braille. Sea lo que sea, todavía tendremos que esperar más de un siglo para ver cómo se desarrolla una aplicación ampliada de estas ideas. Para salir de la Edad Media En el siglo de las Luces, se pone de manifiesto un nuevo interés respecto a los ciegos, a partir de la pregunta formulada por Moly20 Pierre Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille, inventeur de l´alphabet des aveugles (1809-1852), París, PUF, 1952, pág. 40. 10 neux21. En este amplio debate que gira en torno a la problemática de la percepción sensorial, en la que en esencia se pone en juego el futuro del sensualismo, Diderot (17131784) se desmarca muy claramente. Mientras que el tema se trata especialmente desde el punto de vista teórico, incluso después de las primeras pruebas realizadas con ciegos congénitos operados (William Cheselden, 1728 y 1729), Diderot va más allá del aspecto teórico para interesarse en el aspecto humano del problema. La Carta sobre los ciegos para uso de los que ven (Londres, 1749) se sitúa en un mo-mento clave de la evolución del pensamiento de Diderot, en el cruce de sus preocupaciones filosóficas y de sus dudas científicas, como lo ha explicado Roland Mortier, gran es21 Para recordar, el problema planteado era el si-guiente: si un ciego congénito, que ha aprendido me-diante el tacto a distinguir un globo de un cubo, re-cobrara la visión, podría distinguir esos mismos objetos sin verlos a través del tacto? Esta pregunta ha sido re-cientemente el tema central de un número de la revista VOIR titulado La «Lettre sur les aveugless» de Denis Dederot (1749). II. Le problème de Molyneux (VOIR, nº19, octubre de 1999). eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 pecialista en Diderot, en un estudio 22 reciente . A las especulaciones de orden metafísico, Diderot añade observaciones científicas pertinentes sobre el comportamiento de los ciegos. Rompiendo el esquema de sus antecesores, centrado en las experiencias- espectáculo realizadas en ciegos operados de cataratas, Diderot encuentra mucho más provechoso preguntar «a un ciego con sentido común» j sobre la manera en que «le pasan las cosas; lo compararemos con la manera en que éstas nos pasan a nosotros, y de esta comparación probablemente sacaríamos la solución a las dificultades que hacen que la teoría de la visión y de los sentidos resulte tan confusa y 23 tan incierta […]» k. Diderot considera así al ciego no como un objeto de experiencia, sino como un sujeto con el que el filósofo puede conversar de igual a igual. De hecho, una parte importante de la Carta, se presenta en forma de diálogo entre Diderot y el ciego congénito de Puisseaux por un lado, y el matemático ciego Saunderson y su amigo Holmes por otro lado. Nicolás Saunderson (1682-1739), se quedó ciego con doce meses de edad, era catedrático de la Universidad de Cambridge y había creado, entre otros instrumentos, unas regletas 22 R. Mortier, «La place de la Lettre sur les aveugles dans l´évolution philosophique de Diderot», en VOIR, nº 18, mayo de 1999, pág. 6-15. También leer las demás contribuciones de este número especial de VOIR titulado La « Lettre sur les aveugles» de Denis Diderot (1749). I. L´invention de l´aveugle. 23 D. Diderot, Lettre sur les aveugles, París, GarnierFlammarion, 1972, pág. 108. perforadas con agujeros destinados a insertar en ellos clavijas de diferentes tamaños, de las que se servía para efectuar operaciones aritméti24 cas y algébricas complejas . Treinta y tres años después de la publicación de la Carta, Diderot publica Additions à la lettre sur les aveugles en Correspondance littéraire (mayo de 1782). Aquí recupera las observaciones que le hizo una jóven ciega, Mélanie de Salignac, sobrina de su amiga Sophie Volland. Mélanie, que había fallecido en 1766, a la edad de 22 años, le había impresionado sobremanera por su habilidad para compensar la ceguera con el desarrollo de los otros sentidos y la puesta en marcha de procedimientos supletorios. Dato importante: había adquirido estas habilidades gracias a un aprendizaje personalizado, proporcionado desde su niñez. Mélanie había aprendido a leer por medio de caracteres recortados. Para escribir en tinta utilizaba una guía parecida a las que utilizaban otros ciegos cultos de su época : «Escribía con un alfiler con el que pinchaba su hoja de papel extendida sobre un cuadro ensartado en dos láminas paralelas y móviles, que no dejaban entre ellas espacio disponible más que el intervalo entre una linea y otra. La misma escritura servía para la respuesta, que leía deslizando la punta del dedo sobre las pequeñas irregularidades que 24 Jean-Pierre Cléro, «Saunderson ou “l´âme au bout des doigts”. Arithmétique palpable et géométrie digi-tale», en VOIR, nº 18, mayo de 1999, pág. 30-45. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 11 había ocasionado el alfiler o la aguja en el reverso de la hoja»l. Diderot añade: «Leía un libro del que sólo habíamos imprimido un lado. Prault [impresor muy conocido en su época] lo había impreso de esta manera 25 para uso personal» m. Ésta es, al parecer, la primera referencia a un libro impreso en relieve para ciegos. Este texto de Diderot, considerado como fundador por todos los que se interesan en el problema de la ceguera, hace así resaltar la habilidad de los ciegos para acceder a los textos escritos a través de su sentido del tacto. La Carta sobre los ciegos ejercerá una influencia decisiva sobre el plan de educación elaborado por Valentin Haüy a fina-les de 26 siglo . El universo Haüy Valentin Haüy (1745-1822) es descendiente de una familia de tejedores establecida en Saint-Justen-Chaussée, pequeña aldea de la región de la Picardía. Su hermano mayor, René-Just Haüy, se convertirá en uno de los fundadores de la mineralogía moderna. Valentin, por su parte, cursa estudios clásicos en París para orientarse después hacia los idiomas. Conoce una docena de lenguas. En 1769, comienza su carrera como traductor y experto en escrituras y desciframiento de men25 D. Diderot, Carta sobre ciegos…, pág. 135. 26 Z. Weygand, «La Lettre (1749) et ses Additions (1782): la parole aux aveugles», en VOIR, nº 18, mayo de 1999, pág. 16-29; idem, La cécité et les aveugles…, pág. 126-140. 12 sajes codificados. Sus aptitudes como paleógrafo le proporcionan el grado de agregado del Despacho académico de escritura en 1785. Sospechamos que todo esto, no estará exento de repercusiones en su obra a favor de los ciegos. ¿De dónde le viene su interés por la ceguera, o más concretamente por la alfabetización de las personas con discapacidad visual? Según él, de un espectáculo al que asistió en 1771, en la Feria de Sainte-Ovide en París. Un grupo de músicos ciegos, internos del respetable 27 hospicio Quinze-Vingts , tocaba allí una melodía discordante, vesti-dos con disfraces ridículos y gro-tescos. Indignado, Haüy se prome-tió entonces que encontraría la ma-nera de enseñar a leer y escribir a los ciegos. Este incidente no fue, sin duda, más que un catalizador. 1771 es también, y sobretodo, el año en que el padre Charles-Michel de L´Épée (1712-1789) empieza a dar clases públicas para enseñar el lenguaje gestual que ha ideado para los sordos. Ahora bien, Haüy frecuenta estos «ejercicios públicos» y se interesa de cerca en la obra pionera del padre de L´Épée en el campo de la educación de los sordomudos. Está especialmente impresionado por el carácter colectivo, público y gratuito de esta enseñanza. 27 Hospicio fundado a mitad del siglo XIII por Luis IX en beneficio de 300 (quinze-vingts (quince-veinte) según el uso medieval de la lengua francesa) ciegos indigentes de la ciudad de París, organizados en congregación laica. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Haüy empieza entonces, desde 1770, a pensar en el proyecto de llevar a cabo para los ciegos lo que Charles-Michel de L´Epée estaba realizando para los sordos; a saber, como dice Zina Weygand: «sustituir los intentos por desarraigar al individuo realizados con anterioridad por una enseñanza a cargo de un preceptor reservada a una elite, por una empresa colectiva y metódica de inserción social de los ciegos de 28 todas las clases sociales» n. En 1784 – año de la muerte de Diderot –éste propone a la Sociedad filantrópica un «Plan de educación para uso de los ciegos». La Sociedad le confía entonces la educación de un joven ciego de diecisiete años, François Lesueur, al que comienza a alfabetizar mediante caracteres móviles en relieve. Esta primera experiencia resulta ser un éxito y, en 1785, Haüy abre la primera es-cuela para ciegos, gratuita y abierta a todos los ciegos sin distinción de clases: La Institución para Jóvenes Ciegos. Valentin Haüy ha reconocido explícitamente todo lo que le 29 debía a la Carta sobre los ciegos . A esta fuente de inspiración esencial se añade el testimonio del Sr. De la Blancherie, que había publicado en el Journal de Paris del 24 de abril de 1784 un artículo sobre la instrumentista ciega Maria Theresia von Paradis y sobre Johann-Ludwig Weissenbourg, «el Ciego de Mannheim». Haüy se entrevistó personalmente con Maria Theresia von Paradis (1759-1824), quién le explicó los procedimientos que utilizaban ella y su amigo Weisenbourg. Ciega desde los tres años y once meses, la virtuosa vienesa había aprendido a leer y a escribir con letras de cartón recortadas. Su preceptor era el famoso caballero Wolfgang von Kempelen (1734-1804), célebre inventor de máquinas tales como el jugador de ajedrez autómata y también de una máquina para hablar que reproducía las vocales y se destinaba, entre otros fines, a ´desen30 mudecer´ a los sordos . En 1779, Kempelen había regalado a su joven alumna una pequeña prensa portátil fabricada por él y una caja de imprenta, que permitía imprimir las cartas que enviaba a las personas con las que se escribía. En cuanto a Johann-Ludwig Weissenburg (17521800), ciego desde los quince años tras padecer una grave deficiencia visual a los cinco años de edad, había aprovechado la enseñanza de Christian Niesen (1733-1784), considerado como el primer pedagogo regletas parecidas a las de Saunderson para el cálculo, etc. Al haber designado a su preceptor para desempeñar otras funciones, Weissenbourg había seguido especializado 28 Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág. 164. 29 Z. Weygand, «La Lettre (1749) et ses Additions (1782): la parole aux aveugles», en VOIR, nº 18, mayo de 1999, pág. 16-29. 30 Hans Jaeger, «Kempelen de Pázmánd, Wolfgang Ritter v.», en Neue Deutsche Biographie, t. XI, Berlín, Duncker & Humlot, 1977, pág. 484. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 13 31 en ciegos . Utilizaba letras de latón, alambre o latón pegado en cartón para enseñar las figuras geométricas o la trigonometría, regletas parecidas a las de Saunderson para el cálculo, etc. Cuando designaron a su preceptor para desempeñar otras funciones, Weissenbourg si-guió instruyéndose en el perfeccionamiento de los métodos de Niesen y creando otros procedimientos nuevos. Para aplicar su Plan de educación, Haüy utiliza primero caracteres de madera con una lengüeta para poder cogerlos y disponerlos en una plancha con ranuras, llama-da plancha de componer (fig.2). Luego, manda fabricar caracteres tipográficos de diseño propio (letras, números y signografía musical). Estos se funden en el sentido de la lectura – y no en «espejo» co-mo en el caso de los caracteres ordinarios – para poder leerse con el dedo. Los caracteres tienen la forma de una «T», para que el ar-mazón encaje en la plancha de ra-nuras, gracias a una muesca loca-lizada en el lado superior de la le-tra. Estos caracteres tienen un doble uso. Por una parte, se utilizan para enseñar lectura, escritura y cálculo a los alumnos que colocan las letras o las cifras sobre la plancha ranu-rada para formar palabras o efec-tuar cálculos. Por otra, sirven para imprimir libros en relieve mediante estampación, con una prensa de cilindro especialmente diseñada para este propósito. Las hojas, de papel suficientemente espeso para la estampación en relieve, se imprimen por un solo lado y se pegan de dos en dos. Es la gran originalidad de Haüy con respecto a sus modelos: quiere que los ciegos tengan sus propios libros, su propia biblioteca, que la puedan consultar sin recurrir a un lector, privilegio éste reser-vado a los más afortunados. Como los ejercicios de escritura conducen prácticamente a llevar a cabo ejercicios de composición tipográfica, Haüy pensó enseguida en formar a sus alumnos en los oficios de la imprenta. Estos son los que van a realizar luego sus propios libros, partiendo de algunas adaptaciones hechas en la plancha para componer y en la prensa utilizadas en origen. Para la escritura manuscrita, Haüy adopta «una pluma de hierro, cuya punta no está a- 31 Niesen es el autor de dos métodos para el aprendizaje de las matemáticas a los ciegos: Rechenkunst für Sehende und Blinde, ibidem, 1777 (A. Mell (edit.), Encyklopädisches Handbuch…, t. II, Pág. 550, ver también Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág. 143, nota b). 14 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Fig. 2. – Carateres, plancha y cajas para componer, utilizadas en la Institución de jóvenes ciegos de Paris, para enseñar la lectura. (Sacado de Sébastien Guillié. Essai sur l´Instruction des aveugles, Paris, 1819, pl. 3. Bibliothèque Valentin Haüy, Paris). 32 bierta» con la que se escribe sin tinta en un papel fuerte para producir letras en relieve que el ciego pudiera leer al pasar los dedos sobre el reverso de la hoja, en sentido contrario. En efecto, los alumnos de Haüy aprenderán a leer y a escribir un texto manuscrito con la ayuda de una plancha grabada en bajorrelieve que reproduce la forma de las le-tras. Escriben a mano sobre una «plancha para escribir», una guía de mano para escribir en tinta que constaba de una tablilla sobre la que se tensaban cuerdas de violín (fig. 3). Estos instrumentos son análogos a los que describían Mexia y Car-dano en el siglo XVI. En realidad, sólo los ciegos que habían prac-ticado la escritura antes de perder la visión, eran los que resultaban aptos para utilizar procedimientos de esta clase con una cierta eficacia. 32 V. Haüy, Essai sur l´éducation des aveugles, París, 1786 (reimpresión con prefacio de Pierre Henri, París, Edición de los Archivos contemporáneos, 1985), pág. 2325. Así pues, el «sistema Haüy» rechaza de entrada todo recurso a cualquier código. Se limita al alfabeto latino e incluso para el cálculo, prefiere los números árabes en relieve a una «aritmética palpable» al estilo de Saunderson. Sucede lo mismo con la notación musical. Uno de los fundamentos de su pe-dagogía era el de «poner siempre a los ciegos en relación con los cla-rividentes» y favorecer «la manera de hacer de estos últimos», lo que hace que Pierre Henri manifieste: «En nombre de este principio, ha-bría rechazado sin lugar a dudas el alfabeto 33 braille» . Este principio, seguido ampliamente por los pro-motores de la instrucción de los ciegos, será uno de los principales obstáculos para la difusión del braille. 33 P. Henri, La vie et l´œuvre de Valentin Haüy, París, PUF, 1984, pág. 62-63. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 15 Fig. 3 – Modelos de pautas para escribir diseñadas por Valentin Haüy, con una plancha grabada en bajorrelieve en el centro para aprender a trazar la forma de las letras. De la obra de Sébastien Guillié, Essai sur l´instruction des aveugles, París, 1819, pl. 6. Biblioteca Valentin Haüy, París. Sin embargo, Haüy es consciente de los inconvenientes de su sistema y él mismo los enumera. En primer lugar, los libros impresos de esta manera son muy voluminosos, y con razón: ¡en una página de formato in-folio sólo caben once líneas de veinticuatro caracteres! Haüy también teme que el relieve tienda a borrarse a fuerza de palparlo, sin contar el peso de los volúmenes, que no favorecen en nada la conservación del gofrado. Pero el mayor inconveniente sigue siendo la lentitud de la lectura. El alfabeto latino se diseñó para la vista y no para el tacto. Es difícil, por ejemplo, distinguir la B de la R o la Q de la O; también es difícil encontrar la altura del cuerpo que mejor convenga para la sensibilidad táctil: muy alta, la lectura exige más movimientos del dedo y por lo tanto va más despacio; muy baja, aumenta los riesgos de error. Pierre Villey encontró la fórmula justa para reducir el defecto lógico de tales sistemas: «Hablar a los dedos con el 16 34 lenguaje de los ojos» . Incluso un alumno tan brillante como el joven Braille tardará meses en leer un libro entero. Para intentar acabar con la lentitud de la lectura, Haüy reducirá la altura de cuerpo de 4,5 mm a 3,5 mm más o menos. También pondrá a punto un sistema de abreviaturas inspirado en los que usaban los copistas de la Edad Media y en los incunables. Además, espera que con el tiempo y el entrenamiento, los ciegos puedan llegar a leer caracteres cada vez más reducidos. El futuro se encargará de desmontar sus esperanzas. De hecho, este tipo de caracteres no era conveniente pa-ra la psicología táctil de los ciegos. Los supuestos progresos observados se debían sobretodo al hecho de que los alumnos, a fuerza de leer y re-leer 34 Citado en C. Michael Mellor, «Making a point: the crusade for a universal embossed code in the United States = Faisons le point: la croisade pour un système universel d´écriture en relief aux Etats-Unis», en Jean Désormeaux (edit.), Deuxième conférence sur les aveugles dans l´histoire et l´histoire des aveugles. 22-24 juin 1998- Paris = Second international conference on the blind in history and the history of the blind. June 22nd-24th, 1998 – Paris, París, Asociación Valentin Haüy, 1999, pág. 26-49 (cit. pág. 31). eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 los mismos libros, ¡terminaban por sabérselos de memoria! Cuando Louis Braille entra en la Institución Real para Jóvenes Ciegos, los métodos iniciados por Haüy no han cambiado en absoluto. Según el doctor Sébastien Guillié, director del instituto desde 1815, la biblioteca de la escuela sólo consta de 14 libros. No contiene ningún manual de Aritmética, la mitad de la colección se compone de Gramáticas: latina, griega, inglesa, española, italiana, a las que se añade una selección de textos en latin (Choix de textes latins) y otra de poesías inglesas (Choix de poésies 35 anglaises) . Luego, el catálogo está visiblemente poco surtido. Entretanto, el movimiento pedagógico iniciado por Haüy a favor de los ciegos se extiende por todo Europa. Se abren centros de educación especial para ciegos en Liverpool (1791), Edimburgo (1792), Londres (1799), Viena (1804), Berlín (1806), Amsterdam (1808), Praga (1809), Copenhague (1811), San Petersburgo (1817), Nápoles (1818), Barcelona (1820), Bruselas (1834), Brujas (1836), Lieja (1837)… El universo Braille Louis Braille nace en 1809 en Coupvray, pequeño pueblo cercano a Meaux (Seine-et-Marne). Con tan sólo tres años, tuvo un accidente a 35 Sébastien Guillié, Essai sur l´instruction des aveugles, 3ª ed., París, 1820, pág. 169 (citado en P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág. 25). raíz del cual quedó ciego, y en 1819 entra en la real Institucion para jóvenes ciegos. El mismo año, al parecer, un tal Charles Barbier de La Serre (1767-1841), antiguo capi-tán 36 de artillería , comienza a interesarse de cerca por el problema de la escritura para uso de los ciegos. Ya durante el Imperio, apasionado de las técnicas de comunicación, inventó para el ejercito de campaña una «escritura nocturna» destinada a convertir en legibles en la noche, cuando no hay ningún tipo de luz, los mensajes codificados. En su versión clásica, el código del capitán Barbier comprende 36 sonidos repartidos en una tabla de 6 columnas, cada una de las cua-les se divide en 6 casillas. Cada so-nido puede representarse a través de 2 cifras, la primera indica el nú-mero de la línea, la segunda el nú-mero de la columna, algo parecido a lo de los crucigramas. En versión nocturna, esta «sonografía» es re-presentada no por cifras, sino por puntos en relieve dispuestos en 2 columnas de 6 puntos cada una (fig. 4). El número de puntos de la iz-quierda indica el número de la lí-nea, el número de puntos de dere-cha nos informa del de la columna. El sistema está, por consiguiente, basado en el principio de localización de las matrices. La analogía con 36 Sobre Charles Barbier, cf. P.Henri, «Charles Barbier et la genèse du système braille», en Le Valentin Haüy, nº 1, enero-marzo de 1947, pág. 4-11; nº2, abril-junio de 1947, pág. 4-8; nº4, octubre-diciembre de 1947, pág. 410. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 17 el procedimiento desarrollado por Lana 150 años antes es evi-dente. No obstante, contrariamente a Lana, de entrada Barbier no des-tina su invención a los ciegos. Hasta más adelante, no se le ocurre apli-carla a las personas discapacitadas visuales. En 1819, Barbier expone uno de sus numerosos inventos, una máquina «que graba sin que lo veamos, las planchas de la escritura secre37 ta» , en la Exposición de produc-tos de la industria, organizada en el Louvre. Sin embargo, la Institución real para jóvenes ciegos también participa y hace demostraciones de trabajos de imprenta realizados por los alumnos, incluso demostraciones de lectura. Suponemos que Barbier visitó el stand de la Institución y que, en aquel momento, entrevió la posibilidad de adaptar su sistema para los ciegos. Sea como fuere, en 1821 se dirigió al director, que era entonces el doctor François-René 38 Pignier , para proponerle su sonografía. Para la escritura, Barbier diseña una regleta que al principio consistía en una tablilla de madera en la que se abrían seis surcos horizontales paralelos. Colocando una hoja de papel encima, se forman los puntos en relieve con ayuda de un punzón llamado estilete. La verticalidad y el grosor del signo se quedan garantizados por una guía móvil: un «corchete» metálico, que se emplazará más tarde por una regleta perforada por un renglón de alvéolos verticales. Mas adelante, la tablilla se agrandará para convertirla en una auténtica pauta con formato de hoja de papel (fig. 5). Los alumnos de la Institución real, uno de los cuales era el joven Braille, evalúan el sistema y aparentemente son partidarios de éste. Están autorizados a utilizar el sistema «Barbier» para tomar notas en clase y hacer los deberes, pero no se imprimirá ningún libro escolar siguiendo tal procedimiento. Mientras tanto, Barbier pone a punto la versión definitiva de su sistema en 1822 y la presenta en la Exposición de productos de la industria de 1823, donde le conceden la medalla de bronce. Ese mismo año, Am-perio y Lacépède presentan un informe muy favorable a la Academia de Ciencias: «la escritura corriente es el arte de hablar a los ojos; la que ha encontrado el señor Barbier es el 39 arte de hablar al tacto» . Se ha producido un progreso indiscu- 37 Citado en Z. Weygand, Le temps des fondateurs, 1784-1844. Une étape vers l´intégration, París, INJA, s.d. [1994], pág. 17. 38 François-René Pignier (1785-1874) sucede a S. Guillié el 24 de febrero de 1821; emprende la reforma de la Institución hasta el final de su dirección en 1840. (A. Mell (edit.), Encyklopädisches Handbuch…, t. II, Pág. 593-594; P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, passim; Z. Weygand, Le temps des fondateurs…, pág. 17-23). 18 39 Citado en P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág. 44. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Fig. 4 – Tabla de la sonografía Barbier. Los puntos negros representan las partes en relieve de la matriz de doce puntos. Para cada sonido, el número de puntos de la izquierda corresponde al número de la línea, el número de puntos de derecha al número de la columna (en P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille, inventeur de l´alphabet des aveugles (1809-1852), París, PUF, 1952, pág. 38-42). eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 19 Fig. 5 – Sonografía Barbier: instrumentos para la escritura y modelos. Archivos privados Barbier de La Serre, Museo Valentin Haüy, París. tible en relación con el sistema Haüy, en la medida en que los puntos se diferencian más fácilmente La «sonografía Barbier» representa sonidos y no letras. Se le reprocha el hecho de no tener en cuenta para nada la ortografía, objeción que Barbier rechaza de pleno al afirmar que los ciegos no la necesitan. Su sistema presenta de hecho dos principales fallos: el número demasiado elevado de puntos, y el principio de la localización de las matrices, que impiden una lectura táctil rápida y sintética. Varios alumnos de la Institución real de jóvenes ciegos se esforzaron por mejorar el procedimiento. Braille le dedica su tiempo libre y sus vacaciones que pasa en Coupvray en casa de sus padres. Propone a Barbier algunas mejoras, pero éste siempre se negará a enmendar con detenimiento su sonografía. 20 que los caracteres lineales, pero la satisfacción de los principales interesados, los ciegos, no es completa. Después de muchas dudas y pruebas realizadas con sus compañeros, Louis Braille somete el fruto de sus investigaciones al doctor Pignier en 1825. Braillle no tiene entonces más que 16 años y su sistema ya está bastante cerca de adquirir su forma definitiva. La celdilla Barbier de 12 puntos se reduce a 6 puntos, organizados en 2 columnas, como en el sistema Barbier, disposición que hace posible 63 combinaciones (evidentemente, la ausencia de puntos no se tenía en cuenta), lo que permite representar las letras del alfabeto, incluso las letras acentuadas, la puntuación, los principales signos matemáticos y la notación musical. Esta última se verá profundamente transformada a continuación. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 En 1827, la administración de la escuela autoriza la transcripción en «Braille» de extractos de La grammaire des grammaires. En 1829, la Institución real edita el Procedimiento, primer texto sobre el sistema de Louis Braille: Procédé pour écrire les paroles, la musique et le plain-chant au moyen de points, à l´usage des aveugles et disposés pour eux, partida de na-cimiento del braille, impresa con caracteres en relieve lineal en el taller de imprenta de la Institución Real de Jóvenes Ciegos. El sistema todavía presenta algunas imperfec-ciones, sobretodo el del recurso a un trazo liso para representar los signos de puntuación, los números y los símbolos matemáticos. Este tra-zo liso efectivamente puede confun-dirse al tacto muy fácilmente, pues-to que dos puntos ocupan la misma posición. Desaparecerá en la versión definitiva del braille, publicada 40 en 1837 . Braille expone en el prefacio de su Procedimiento la manera en que elabora su alfabeto, presentado en forma de una tabla compuesta por renglones o series de seis signos cada una. La primera edición comprende nueve series de diez signos y seis signos adicionales. Sólo las cuatro primeras series – que contienen la esencia del alfabeto – se han conservado en la versión definitiva. Si nos referimos a la numeración convencional adoptada para identificar la posición de los puntos (ver 40 L. Braille, Procédé…, 2ª ed., París, 1837. tabla), la primera serie de seis signos, llamados «signos fundamentales», sólo utiliza los puntos 1, 2, 4 y 5, o dicho de otra manera, los cuatro puntos superiores de la celdilla braille. Los diez signos fundamentales se atribuyen a las diez primeras letras del alfabeto latino (de la a a la j). Según una lógica muy sencilla, los otros signos se forman retomando la serie fundamental combinada con los puntos 3 y 6. La segunda serie de diez letras (k a t) se obtiene añadiendo el punto 3 a las letras de la línea de base. Las siguientes diez letras (de la u a la ù) se forman añadiendo los puntos 3 y 6 y la cuarta serie (letras acentua41 das, diagrama œ y w ) añadiendo el punto 6. En la versión definitiva, la quinta serie (signos de puntuación, paréntesis, comillas, signo de abreviatura) es idéntica a la primera, pero desplazada hacia abajo. Los números del 1 al 9 seguidos de un cero se representan mediante los diez signos de la línea base precedidos por un marcador semántico –el signo numérico – formado por los puntos 3, 4, 5 y 6. El recurso a marcadores de este tipo permite representar prácticamente todos los símbolos 41 La insólita ubicación de la w en el alfabeto braille se debe al hecho de que Braille había omitido esta letra poco corriente en francés, al componer su tabla. Según Edgar Guilbeau, es un condiscípulo inglés de Braille, Henri Hayter, que llamó su atención sobre esta laguna, que Braille rellenó enseguida al asignar a la w el último lugar de la cuarta serie, que había quedado vacante. Observamos que la w está presente en ese lugar en la primera edición del Procédé (E. Guilbeau, «La question du W dans l´alphabet braille», en Le Valentin Haüy, enero-marzo de 1928, pág. 37-38). eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 21 útiles, especialmente en el campo científico y musical. En sus escritos, Braille no hace ninguna aclaración sobre la manera en que ha creado la primera serie de diez signos, base de todo el alfabeto. La única explicación de que disponemos procede de Joseph 42 Guadet (1795-1887) , jefe de estudios del instituto de París de 1840 a 1871, que conoció bastante a Braille y fue uno de los principales propagadores de su sistema. Sin volver a los detalles «técnicos» de esta explicación, tenemos que retener que, según Guadet, Braille habría combinado primero los puntos de dos filas superiores siguiendo una lógica meramente matemática, para obtener quince signos. Después habría examinado su poder de discriminación, para quitar finalmente cinco que podían prestarse a confusión. Ya sea de orden lógicomatemático o esencialmente empírico, la formación de las bases del alfabeto braille responde en todo caso perfectamente a los imperativos de discriminación indispensables para un sistema de escritura táctil eficaz. La originalidad del braille con respecto al sistema Barbier, del que proviene, ya no se pone en du-da. El braille es un sistema alfa-bético, que respeta la ortografía y se aplica en cualquier lengua, me-diante algunas variaciones. Por otra parte, la dimensión de las letras braille, que cabe perfectamente en la yema de los dedos, permite formar una imagen instantáneamen-te, sin mover el dedo y sin tener que contar, de ahí su considerable ventaja en la rapidez de lectura. Para la escritura, Braille adapta la pauta Barbier (fig. 6). La pauta-guía está constituida por un doble renglón de alvéolos, que se corres-ponde con la regleta Barbier de doce puntos dividida en dos. El principio sigue siendo el mismo: se marca el papel –o más concreta-mente se imprime– con ayuda de un punzón y de una regleta móvil, que desplazamos de renglón en renglón, a lo largo de la plancha de compo-ner una vez encajado el papel. Se escribe en el anverso de la hoja de derecha a izquierda y «en espejo» para leer el relieve de izquierda a derecha en el reverso de la hoja. Este procedimiento sigue estando en uso hoy en día, a pesar del de-sarrollo de las máquinas de im-primir. Si la regleta de Louis Braille ofrecía a los ciegos una herra-mienta con una eficacia sin prece- 42 En su publicación mensual. L´instituteur des aveugles, t. I, 1855-1856, pág. 93. Retoma estos comentarios P. Le Guevel, «A propos de la genèse du braille», en Le Valentin Haüy, nº2, 1931, pág. 54-61, y P. Henri, La vie et l´ œuvre de Louis Braille…, pág. 51-53. Ver también el cuadro, supra, pág. 3. 22 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Fig. 6 – Regleta braille con su punzón en posición. De la obra de P. Henri, La vie de Louis Braille, inventeur de l´alphabet des aveugles (1809-1852), París, PUF, 1952, pág. 66 dentes para cartearse entre ellos, no les permitía comunicarse por es-crito con los videntes que descono-cían el nuevo código. Para satis-facer la necesidad de facilitar las relaciones entre ciegos y videntes – una constante en la historia de la pedagogía de los ciegos– Braille publica en 1839 un Nuevo procedimiento, pequeño folleto de 16 páginas in-12 impreso en negro. Las letras, de tipo romano, se forman a través de una combinación de puntos dispuestos según una tabla unmerada que ofrece las coordenadas verticales y horizontales de cada punto en una letra dada. Las combinaciones que requieren diez puntos de altura, esta escritura a veces se llama «decapunto». Los puntos se «perforan» a través de una rejilla a veces muy fina, que desplazamos de renglón en renglón en una regleta braille parecida a la pauta braille clásica. La escritura es completamente legible, pero la ejecución es 43 lenta y minuciosa . Un interno del 43 Cf. la descripción y los comentarios de CharlesLouis Carton, «Nouveau procédé d´écriture à l´usage des aveugles. Par M. Louis Braille, hospicio Quinze-Vingts, antiguo alumno de la Institución Real para Jóvenes Ciegos, Pierre François Victor Foucault (1797-1871), inventa una máquina ingeniosa que permitía reproducir con más facilidad y rapidez este tipo de escritura. La «plancha de palancas» de Foucault -llamada más adelante «rafígrafo»- dará lugar a múltiples perfeccionamientos y se utilizará durante más de medio siglo antes de 44 que la dactilografía la reemplace definitivamente. En Bélgica, Isidore Clé (1862-1917), profesor del Instituto Real de Woluwe-Saint-Lambert, elaboró una variante del «decapunto» en 1886. Sin conservar más que las letras mayúsculas, formado por combinaciones de cinco puntos de alto y tres de ancho como máximo, este alfabeto se extenderá bajo el nombre de «punteado bel45 ga» . aveugle», en Le sourd-muet et l´aveugle, t. III, 1840-1841, pág. 1-13. 44 P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág. 97-104. . 45 150 ans d´éducación et d´enseignement aux aveugles et malvoyants, Bruselas, IRSA, Koninklijk Instituut Woluwe, 1985, pág. 12-13 y eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 23 En otros países, se han propuesto numerosos intentos de mejora del braille, sobretodo para reducir el volumen de los textos (un libro en braille representa alrededor de cinco veces el volumen de un libro en tinta). El mismo Braille había imaginado una escritura «interlínea», que permitiese escribir por las dos caras de una hoja. También se desarrollaron sistemas de abreviaturas de tipo ortográfico o taquigráfico. La abreviatura ortográfica elimina los signos que no se consideran imprescindibles, respetando siempre la ortografía. La taquigrafía, más rápida, modifica el valor de los caracteres braille afectando a los signos más sencillos y a las letras más corrientes y dando a algunos signos un valor fonético, para poder representar las palabras más frecuentes con tan sólo dos sig46 nos . 21. El «punteado belga» no debe confundirse con los caracteres braille de dimensiones reducidas implantado en Bruselas por el propio Isidore Clé, con el fin de reducir el volumen de los textos en braille y así economizar papel (150 ans…, pág. 22; J. Pérouze, «Esquisse historique sur l´écri-ture, la typographie et la stéréotypie en braille», en Le Valentin Haüy, 27º año, 1909, pág. 45-46 y 52; E. Guilbeau, «Sur les dimensions des carac-tères braille», en Le Valentin Haüy, abril-junio de 1924, pág. 30). El mismo Pierre Henri ha caído en la trampa (P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág. 91). Hay que decir que al braille reducido del instituto bruselense a veces se le denomina «punto belga», expresión que no nos parece nada acertada, debido a las confusiones que conlleva y al hecho de que el uso de este braille reducido se ha quedado limitado a los institutos bruselenses, al contrario que el «punteado belga». 46 Sobre la evolución del braille abreviado y los problemas que plantea, ver Louis Ciccone, «Histoire du braille abrégé français», en Le Valentin Haüy, nº 48, 1997, pág. 32-33. 24 Aceptación y difusión del braille La publicación del procedimiento de Louis Braille, a cargo de la Institución Real para Jóvenes Ciegos, demuestra la voluntad de oficializar el uso de un nuevo método de escritura y difundirlo. En un primer momento, bajo la dirección de Pignier, las cosas evolucionan de forma positiva. Desde 1830, los alumnos ciegos pueden redactar sus tareas en braille. En 1834, el instituto parisino presenta unos textos en braille en la Exposición de productos de la Industria. Tres años más tarde, la imprenta de la Ins-titución Real publica un Précis sur l´histoire de France divisée par siè-cle, accompagné de synchronismes relatifs à l´histoire générale placés à 47 la fin de chaque règne : tres volúmenes imponentes cuyas páginas están pegadas anverso contra reverso, según el método Haüy. Para fabricar un reglamento de caracteres, hemos procedido por ahorro, realizando un solo punzón con seis puntos. Luego, los alumnos y profesores han vuelto a trabajar minuciosamente con el buril los caracteres incorporados para formar las diferentes letras, eliminando los puntos inútiles. Este material improvisado se utilizará hasta 1854. 47 De L.C. [Louis Constantin ] y F.P.B. [Mathieu Bransiet ], 10ª edición (P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág.71-72). eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 El sistema braille, que empieza a extenderse en Francia y fuera de sus fronteras, se ve rele-gado a un cierto segundo plano en la Institución Real para Jóvenes Ciegos, como consecuencia de la marcha de Pigner en 1840. Éste se ve jubilado anticipadamente debido a sus relaciones con los ultramontanos, cediendo su puesto a su adjunto, Pierre-Armand Dufau (17951877), menos favorable al nuevo sistema en los primeros años de desempeño de su cargo de director. Desde 1840 hasta 1850, se admite el braille para la notación musical, pero los caracteres lineales siguen en vigor para la literatura. No obs-tante, la dirección tolera que los alumnos y profesores ciegos tomen notas personales en braille. Hacia finales de la década de 1840, Dufau termina por reconocer la evidencia y acepta la superioridad del braille sobre los caracteres lineales, inspi-rados en los que se utilizaban por aquel entonces en Edimburgo y Filadelfia, y que él había intentado imponer en París. Louis Braille, que pasa a ocupar el cargo de ´repetidor´ [profesor ayudante] en 1828 y el de profesor poco después, deja su puesto por motivos de salud en 1844. Muere en 1852, a la edad de 43 años. Por lo tanto, habría te-nido tiempo entonces de ver su obra oficialmente reconocida en la Institución; sin embargo, su sistema está aún lejos de triunfar. Tendremos que esperar hasta 1854, dos años después de la muerte de Braille, para ver en Francia el reconoci-miento oficial de su invento. Mientras tanto, el braille sigue difundiéndose fuera de Francia. La segunda edición del Procedimiento (1837), que contiene esencialmente la transcripción braille del Padrenuestro en seis lenguas (latín, francés, italiano, español, inglés y alemán), se ha enviado a todas las instituciones para ciegos del mundo: Brujas, Bruselas, Copenhague, Edimburgo, Glasgow, Madrid, Filadelfia, etc. Diremos de paso que, al parecer, Bélgica adoptó oficialmente el braille en la enseñanza especial desde 1836. Pero si el braille entró en vigor enseguida en algunas instituciones belgas, no excluyó el uso de otros tipos de alfabetos en relieve, lineales o punteados, similares al alfabeto latino. Paralelamente al braille, se desarrollaron numerosos sistemas de diversa fortuna. La mayoría estarán basados en el principio analógico, siguiendo la tradición inaugurada por Valentin Haüy. Es el caso, por ejemplo, de los sistemas Alston, Fry, Gall y Klein. Algunos de sus creadores, conscientes de los problemas de discriminación planteados por los caracteres lineales, se proponen mejorar la percepción de las letras en relieve, ya sea mediante impresión por punteado, o resaltando los trazos angulares de los caracteres. Mélanie de Salignac y MariaTheresia von Paradis ya habían practicado la escritura en punteado. Ésta había enseñado ejemplos a Va- eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 25 lentin Haüy. Desde 1809, Johann Wilhelm Klein (1765-1848), fundador del Blinderziehungsinstitut de Viena, «vuelve a descubrir» este procedimiento, denominado ´Stachelschrift´ (escritura picada). Klein tendrá muchos émulos en los países de habla alemana. En 1810, Zeune introduce en Berlín esas letras en forma de mayúsculas romanas, en 1819 Knie las introduce en Breslau, en 1827 Stüber lo hace en Munich, en 1830 Lachmann en Braunschweig y en 1838 Schiebel en Zurich. Sin embargo, tendremos que esperar hasta 1830 para ver como aparecen los primeros textos impresos realizados con este tipo de escritura. Hasta entonces, los libros alemanes todavía se imprimían en relieve lineal. En Gran Bretaña, las investigaciones evolucionaron más bien hacia una modificación de la grafía del alfabeto latino. Un librero-editor escocés, James Gall, crea un alfabeto lineal llamado «triangular» (fig 7). En 1832, gana una medalla de oro en el concurso del mejor alfabeto para ciegos organizado por la Society of Arts for Scotland. Se presentaron no menos de quince sistemas, de los cuales sólo tres estaban inspirados en el alfabeto latino. Entre los concursantes, además de Gall, encontramos el nombre de Thomas Lucas, autor de un alfabeto de tipo taquígrafico, que combina líneas rectas o curvas y puntos (fig. 7). James Hatley Frere (1779-1866) y, más tarde, William Moon (1818-1894), ponen también a 26 punto una taquigrafía táctil (fig. 7). En Estados Unidos, los ins-titutos de enseñanza para ciegos de Boston y Filadelfia adoptan cada uno un alfabeto latino simplificado. El tipo de letra conocida como «Boston», debida a Samuel Gridley Howe (1801-1876), primer director del New England Asylum for the Blind (futura Perkins Institution for the Blind), se extiende con éxito al otro lado del Atlántico antes de ce-der el 48 paso al «braille americano» . De todos estos sistemas analógicos, sólo el alfabeto Moon tendrá un futuro real. Fácilmente discrimina-bles, los caracteres Moon ocupan en cualquier caso más espacio que el braille y se prestan mal a la es49 critura manual . En 50 años, se imprimirán 200.000 volumenes en este 48 T.R. Armitage, «Les systèmes d´impression pour les aveugles aux États- Unis», en Le Valentin Haüy, 2º cursom, 1884, pág. 97-100; C. Michael Mellor, «Making a point…». 49 Maurice de La Sizeranne, «L´outillage intellectuel des aveugles. Les impressions en braille. 1887», en Trente ans d´études et de propagande en faveur des aveugles, Montbrison, Jules Méchin, 1908, pág. 189-199 (cit. pág. 192). eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Fig. 7 – Algunas muestras de escrituras para ciegos ideadas en Gran Bretaña. En : A. Mell (edit.), Encyklopädisches Handbuch des Blindenwesens, t. I, Viena-Leipzig, A. Pichlers Witwe & Sohn, 1899, pág. 349-351. Copyright Biblioteca real, Departamento de Imprenta, Bruselas. tipo de letra, principalmente en lengua inglesa, y todavía hoy, a veces lo utilizan en los países anglosajones los ciegos tardíos, a los que resulta demasiado arduo aprender braille. Cabe también destacar intentos bastante curiosos que pretenden eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 27 sintetizar el sistema braille y el alfabeto latino. En su instituto de Brujas, Charles-Louis Carton (18021863) instauró una escritura que retomaba la matriz braille pero disponía los puntos de tal manera que se pudiese imitar la grafía de los caracteres romanos. Mascaro en Lisboa, y Vezien en Dunkerque también crearon unos «híbridos» parecidos, uniendo mediante trazos los puntos de los caracteres braille, de modo que produzcan letras susceptibles de poderse leer por parte de las personas videntes que no practiquen el braille. En esta torre de Babel de las escrituras para ciegos, en la que la resistencia de los partidarios del alfabeto latino sigue siendo fuerte, el braille tardará algún tiempo en imponerse. En general, un poco a semejanza de lo que había pasado en París, el braille se admite pri-mero como simple herramienta para tomar notas, antes de aceptarse oficialmente y de entrar finalmente en las cajas de los tipógrafos. Aparentemente, el braille acaba suplantando a sus competidores bajo la presión de los usuarios, convencidos éstos de las posibilidades del sistema. Sin embargo, incluso después de la adopción del braille, a menudo los alumnos ciegos deben continuar aprendiendo paralelamente el alfabeto latino. Manifiestamente, muchos responsables de centros de enseñanza para ciegos dudan en renunciar al principio de Haüy, por el cual el ciego debe 28 acercarse lo más posible al vidente en todas las cosas, sobretodo en el campo particularmente sensible de la comunicación del conocimiento. Varios factores pueden explicar la permanencia de la escritura analógica en la educación de los ciegos: el peso de las tradiciones, la primacía de la vista, la preocupación por el control social por parte de los docentes y de los padres videntes. Por encima de todo está la cuestión de la integración de los ciegos en la sociedad de los videntes: el braille, demasiado diferente al alfabeto ordinario, es considerado como freno en un proceso de integración que, para muchos, debe llevar al ciego a adaptarse a las formas de comunicación de los videntes y no al contrario. Volvemos a encontrarnos con este paradigma en las declaraciones de Charles-Louis Carton, pionero de la educación de los ciegos y de los sordos en Bélgica: «[…] si un carácter, conocido [sic] por los videntes, se emplea en la impresión en relieve para los ciegos, estos infortunados están más cerca de los demás hombres que si se sirviesen de un carácter desconocido para quines les rodean: digase lo que se diga, nos cuesta aprender un nuevo alfabeto para enseñárselo a los niños y esta dificultad desanimará a muchas personas que, sin esto, se habrían ocupado de este tipo de enseñanza. Disminuir la dificultad que tendrían los videntes para conocer el alfabeto de los ciegos es, en realidad, trabajar a favor de los cie- eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 gos. […] la adopción del carácter ordinario hace posible [la integración de los niños ciegos], y la enseñanza de los ciegos resulta así tan sencilla como la de los de50 más» . Cincuenta años más tarde, Maurice de La Sizeranne (18571924), intelectual ciego, profesor en la Institución para jóvenes ciegos de París y fundador de la Asociación 51 Valentin Haüy , dará una respuesta magistral a tales objeciones: «“Hay que acercar el ciego al vidente lo máximo posible”, este es el gran argumento de los que quieren imprimir los libros de los ciegos en caracteres romanos. Indiscutiblemente debemos tender a elevar al ciego a la categoría del vidente, para hacerlo cada vez más igual a este. Pero, ¿cuál es el ciego más cercano al vidente? ¿Es el que des-cifra a duras penas 50 palabras por minuto y escribe 20 letras, con ca-racteres romanos, es verdad, o bien el que lee con soltura en braille 100 palabras por minuto y escribe más de 60 letras? […] Con respecto a la lectura y escritura, lo que asimilan mejor los ciegos que los videntes, es el sistema que les permite leer y escribir lo más rápido posible, pues-to que la lentitud es precisamente, en todos los actos materiales, la gran inferioridad del ciego. Tam-bién es el sistema que permite in-sertar más materias en una página escrita o impresa en relieve, sin disminuir su legibilidad, con el fin de poder obtener libros tan poco voluminosos, tan poco costosos co-mo sea posible, ya que el volumen enorme y el precio elevado del libro para el ciego constituyen para él una inferioridad 52 Este texto considerable» . publicado en 1897 de-muestra que a las puertas del siglo XX, la polémica entre partidarios del braille y defensores de lo que La Sizeranne y otros llaman -sin connotación peyorativa- el «alfabeto vulgar», todavía no se ha extin-guido. Hay entonces una transición relativamente lenta, pero inevitable que se produce entre el «universo Haüy» y el «universo Braille». Además, en el mismo «universo Braille», aparecen turbulencias. En Leipzig, se modifica el sistema afectando a los signos con el número más pequeño de puntos en las letras más frecuentes de la lengua alemana. En los Estados Unidos, nacen dos variantes del braille: el 53 sistema Wait (1839-1916) , y diez años más tarde el American Braille, que sigue el principio del braille de 52 50 Charles-Louis Carton «Les établissements pour les aveugles en Angleterre», en Le sourd-muet et l´aveugle, t. II, 1838-1839, pág. 1-114 (cit. pág. 9091). 51 A. Maureau, «La Sizeranne (Louis-Maurice ou Louis-Marie-Maurice-Bénigne Monier, dit de)», en Dictionnaire de biographie française, t. XIX, París, Letouzey et Ané, 2000, col. 1155-1156. M. De La Sizeranne, «L´alphabet braille et l´alphabet vulgaire: à propos du guide d´écriture de Mlle Mulot. 1897», en Trente ans d´études…, pág. 205-226 (cit. pág. 219-220). 53 Edward M. Van Cleve, «Wait, William Bell», en Dictionary of American biography, t. XIX, Londres, H. Milford, Oxford University Press; Nueva York, C. Scribner´s Sons, 1936, pág. 321322. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 29 Leipzig aplicado al inglés. Wait, director vidente de la New York Institution for the Blind, no se contenta con modificar el código braille en función de la lengua inglesa, sino que además cambia la dispo-sición del carácter, presentado horizontalmente en relación con el carácter braille clásico. Los caracteres Wait tienen un máximo de dos puntos de altura y cuatro puntos de ancho. Tales ajustes no están desprovistos de ventajas - el braille alemán ofrece una economía de aproximadamente un 20% en número de puntos, el alfabeto Wait aporta una ganancia de espacio de alrededor un 54 25% - pero van en contra de la normalización. En 1878, tiene lugar en París la confrontación decisiva, en el Congreso internacional para la mejora de la suerte de los ciegos y sordomudos. La normalización de los métodos de escritura para ciegos está claramente al orden del día de la comisión H, encargada de «estudiar los diferentes métodos de impresión y de escritura con vistas a la unifi55 cación de los sistemas» . Están representados Alemania, Austro-Hungría, Bélgica, Dinamarca, Francia, Gran Bretaña, Italia, los Países Bajos, Suecia y Suiza. En estas conclusiones, la comisión descarta el alfabeto Moon como sistema prin54 Cifras citadas por P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág. 80 y 82. 55 Congrès universel pour l´amélioration du sort des aveugles et des sourds-muets, tenu à Paris, du 23 au 30 septembre [1878], París, Imprimerie Nationale, 1879, pág. 142. 30 cipal, porque no es conveniente para la escritura manuscrita y no se puede aplicar en la notación musical. También es descartado mucho más tajantemente otro proyecto, propuesto por Joel W. Smith, profesor ciego del Instituto Perkins de Boston quien preconizaba el braille modificado en función de la frecuencia de las letras propias de cada lengua, lo que venía a crear tantos alfabetos como lenguas. Por último, los incondicionales del alfabeto latino en relieve no habían dicho su última palabra. Resumiendo su posición, Edmund Charles Johnson (1821-1895), miembro del comité de la School for Indigent Blind de Londres, afirma que «a pesar de algunas ventajas que reconoce al sistema Braille, éste no debe adoptarse con exclusión de otros que prestan señalados servicios a los ciegos», y añade: «El sistema Braille, convencional, especial, separa al ciego de los videntes, y […] la primera fila debe asignarse al tipo 56 romano en relieve» . La répli-ca del ponente de la comisión, Johann Hendrik Meyer (1831-1892), director del Blindeninstitut de Amsterdam, es inapelable: «considerando que sólo los caracteres inventados por Braille, igualmente propios a los manuscritos y a la impresión, se aplican en la ortografía, taquigrafía, matemáticas y música, propone declarar que, ante estas indiscutibles ventajas, es imposible no proclamar la superio56 Congrès universel…, pág. 145. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 ridad del sistema gráfico del profe57 sor francés ciego Braille» . Esta propuesta es aprobada por la mayoría y al final, el Congreso se pronuncia «a favor de la generalización del sistema Braille no modifica58 do» . Es un cambio decisivo, pero todavía quedan obstáculos que superar. En el mundo occidental, los Estados Unidos todavía se resisten al golpe de ola del braille original. La superioridad de los sistemas de puntos en relieve en realidad había sido ya reconocida desde los años 1860, pero la mayoría de los centros escolares continuaban enseñando conjuntamente los alfabetos lineales como el Moon y el de Boston. Además, el braille original debe hacer frente a importantes “no favoritos”: el «braille americano» por un lado y el «punto de Nueva York» creado por Wait por el otro. La multiplicación de los códigos, sin contar con los sistemas de abreviaturas propios de cada uno, no facilita de ninguna manera la tarea del lector americano ciego. Por ejemplo, el Matilda Ziegler Magazine for the Blind, periódico fundado en 1907, tenía dos ediciones: una en braille americano y otra en punto de Nueva York; la portada se hacía con el carácter lineal de Boston, y esto hasta los años cua59 renta . La fortísima competencia entre los sistemas – a veces llamada 60 “War of dots” [la guerra de los puntos] – alimentada por algunas rivalidades entre instituciones, incluso entre personas, se prolongará hasta 1917, fecha en la que el braille original se implanta final-mente como sistema único. Cuando tenemos en cuenta las dificultades encontradas para unificar el braille al nivel de las lenguas occidentales, nos imaginamos fácilmente el reto que suponía este objetivo para las lenguas no europeas. A comienzos de 1870, el braille se adapta al árabe, al chino, al japonés y a varias lenguas indias. En un primer momento, bastaba con asignar a cada signo del alfabeto braille las letras del alfabeto local siguiendo simplemente su orden de clasificación tradicional: el primer signo de la tabla braille se atribuye a la primera letra del alfabeto, el segúndo signo a la segunda letra y así sucesivamente. Desde entonces, basta con asimilar el orden de las letras braille y aplicarlo a su propio alfabeto, suponiendo que éste se conozca previamente. Este método probablemente facilite el aprendizaje, ya que respeta la disposición lógica de la tabla creada por Louis Braille, pero esto va en detrimento del principio de normalización. De esta manera, para retomar un ejem61 plo citado por Pierre Henri , la ter60 57 Ibid., pág. 145. 58 Ibid., pág. 153. 59 C. Michael Mellor, «Making a point…», pág. 26-49. Es el título de un libro dedicado al tema: Robert B. Irving, The war of the Dots, Nueva York, American Foundation for the Blind, 1955. 61 P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág. 88. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 31 cera letra del alfabeto árabe tradicional, correspondiente al sonido t del alfabeto latino, se representa en braille a través del tercer signo de la tabla, correspondiente a la c del alfabeto latino. Además, en países como la India, donde la clasificación alfabética varía de una región a otra debido a los dialectos, aparecen variantes locales del braille en una misma lengua. Por consiguiente, si el braille se ha vuelto universal como sistema en las primeras décadas del siglo XX, la uniformación alfabética no se llevará a cabo hasta la segunda mitad del siglo. La UNESCO se hace cargo del problema en 1949 precisamente a petición de la India. El año si-guiente, una conferencia de la UNESCO sienta las bases de la inmensa obra de normalización del alfabeto braille. Como conclusión de esta retrospectiva cabe destacar el hecho de que el invento de Louis Braille aparece en un contexto particularmente favorable. Aprovechando el movimiento general en pro de la enseñanza especial que alcanza su máximo desarrollo entre 1770 y 62 1820 , se extienden por todo el mundo occidental los centros de enseñanza para ciegos, bajo el impulso de las ideas y trabajos realizados por Valentin Haüy. Este universo escolar en expansión continúa, dedicado a la integración so62 Bernard Kruithof, «Speciaal onderwijs», en Geschiedenis van opvoeding en onderwijs. Inleiding. Bronnen. Onderzoek, 3ª ed., Nimègues, Socialistische Uitgeverij Nijmegen, 1985, pág. 8795. 32 cio-profesional y cultural de los discapacitados visuales, se lleva a cabo en una amplia reunión creativa para elaborar un sistema de escritura adaptado. Este fervor creador encuentra un apoyo eficaz en las diferentes asociaciones creadas para promover la situación material, moral e intelectual de los ciegos de todas las condiciones sociales. La organización de congresos internacionales, en la segunda mitad del siglo XIX, desempeñará una función determinante en la elección del braille como sistema universal. La instrucción de los ciegos, pensada y organizada por los videntes y marcada por las prácticas iniciadas por Haüy, da preferencia en un primer momento a los alfabetos analógicos en relieve, al recurrir al trazo liso o punteado. Con su sonografía, Charles Barbier abre una brecha en la muralla del relieve analógico. Louis Braille se precipita, pero hará falta un largo trabajo de zapa para terminarla. El éxito abrumador del sistema de Braille se debe indudablemente a sus cualidades intrínsecas. En el plano de la discriminación, la experiencia demostrará a posteriori la superioridad del braille respecto a los caracteres 63 romanos . En otras palabras, la 63 Especialmente la de J. Loomis, «Tactile pattern perception», en Perception, t. X, 1981, pág. 5-27, comentada por Paul Bertelson y Philippe Mousty, «La reconnaissance tactile des mots dans la lecture du braille», en Régine Kolinsky, José Morais, Juan Segui (dir.), La reconnaissance des mots dans les différentes modalités sensorielles. Études de psycholinguistique cognitive (col. Psychologie d´aujourd´hui), París, PUF, 1991, pág. 307-320. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 estructura del braille se adapta fácilmente a cualquier modo de producción escrita: escritura manual, escritura mecánica, imprenta, informática, Internet… La clave de la «portabilidad» del braille – para recuperar aquí un término del argot informático – es precisamente su carácter binario: presencia o ausencia del punto. De la ruptura con la escritura analógica – alfabética o ideográfica si tenemos en cuenta las lenguas orientales – pensada para los ojos, nace una escritura que for-ma una imagen para los dedos. Sin duda, es aquí donde se sitúa la «genialidad» de Braille: no ha inventado el principio de las combinaciones numéricas de puntos en relieve, empleadas ya por Lana y Barbier sobretodo, sino que ha descubierto una disposición mucho más conveniente para la percepción táctil del escrito que hace posible una lectura global. De esta manera, ha ofrecido a los ciegos la posibilidad de alcanzar una capacidad para la lectura que se acerca a la de los videntes. Además, al preferir a la sonografía defendida por Barbier un sistema alfabético que transcribe de forma numerada el alfabeto latino, universalmente practicado, Braille ha creado un sistema que permite transcribir textos sin alterar su riqueza y, esto, en prácticamente todas las lenguas. Por consiguiente, no se produce una ruptura total en relación con el universo Haüy: Braille ha querido responder al deseo de acercar el ciego al vidente, tanto como sea posible, conservando el alfabeto latino como sistema de referencia. La ruptura se produce en el plano gráfico: una grafía ana-lógica, lineal y bidimensional, pro-pia del reconocimiento óptico, cede el sitio a una grafía numérica, pun-teada y tridimensional, adecuada para el reconocimiento táctil. El braille es así el fruto de un com-promiso entre dos exigencias funda-mentales. La primera es de índole sociológica: es la preocupación expuesta por Haüy y manifestada por todos los actores de la edu-cación para personas ciegas, la de no aislarlas en un sistema hermético para los videntes sino, por el con-trario, integrarlas en la sociedad proporcionándoles un acceso autó-nomo al escrito, vehículo del pen-samiento por excelencia. La se-gunda exigencia es de orden psico-pedagógico: para ofrecer a los cie-gos un auténtico acceso a lo escrito, era imperativamente necesario li-brarse de una forma pensada para la vista y no para el tacto. Histó-ricamente, a partir del momento en que los responsables del mundo educativo comprendieron – y admi-tieron – la necesidad de un compro-miso de estas características es cuando abrimos la cancela que im-pedía al braille suplantar las es-crituras de tipo analógico. Fueron muchos los que procuraron subirse a hombros del gigante para alcanzar la llave que eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 33 abriría la biblioteca universal a los ciegos. La mayoría de los creadores de escrituras para ciegos eran videntes. Al final, es un joven ciego, formado en la escuela de Valentin Haüy, quien se reveló como el más lúcido y el más hábil. Prensa para imprimir en braille de la escuela para ciegos de Grave (Holanda). Extracto de A. Mell (edit.), Encyklopädisches…, t. I, 1899, pçág. 368. Copiright Biblioteca real, Departamento de Impresos, Bruselas. Principales fuentes consultadas 1. 2. 3. Alexander Mell (edit.), Encyklopädisches Handbuchh des Blindewesens, Viena-Leipzig, A. Pichlers Witwe & Sohn 1899-1900, 2 vol. (ver en particular la noticia de Rackwitz, «Hochdruck», ibidem, t. I, pág. 345-371). Pierre Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille, inventeur de l´alphabet des aveugles (1809-1852), París, PUF, 1952. Idem, La vie et l´œuvre deValentin Haüy, París, PUF, 1984. 4. 5. 150 ans d´éducation et d´enseignement aux aveugles et malvoyants, Bruselas, IRSA, Koninklijk Instituut Woluwe, 1985. Zina Didier-Weygand, La cécité et les aveugles dans la société française: représentations et institutions du Moyen Âge aux premières années du XIXe siècle, París, Presses Universitaires du Septentrion, 1999. N.T. Citas textuales que aparecen en el texto francés : a. «un long, un très long Moyen Âge dont les structures n´évoluent que lentement au milieu du XIXe siècle». b. «dans ce long processus, des périodes charnières où apparaissent de nouvelles sensibilités, source de mutations sociales et génératrices de nouvelles structures institutionnelles qui, à leur tour, feront évoluer les représentations». c. «On ne permettra pas même aux aveugles d´être ou d´aller oisifs; il y a beaucoup de choses en lesquelles ils peuvent s´excuser : les uns ont des dispositions pour les lettres, pourvu que quelqu´un lise pour eux. Qu´ils étudient, car nous observons chez un bon nombre des progrès en érudition qui ne sont nullement à dédaigner. D´autres sont aptes à la musique, qu´ils chantent et jouent des instruments à cordes ou à vent; que d´autres fassent mouvoir des tours ou des rouages ; que d´autres travaillent dans les pressoirs, aidant à manœuvrer les presses; que d´autres s´évertuent au soufflet dans les ateliers des forgerons. On sait aussi que les aveugles fabriquent des boîtes, des paniers, des corbeilles et des cages et que les femmes aveugles filent et dévident. Bref s´ils ne veulent chômer ni fuir le travail, ils trouveront aisément de quoi s´occuper ; la paresse, la mollesse et non le défaut du corps est le seul motif qu´ils puissent alléguer pour ne rien faire». d. «tout le genre humain». e. «La chose est admirable mais peu utile». 34 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 f. «Nous avons coustume d´appeler les mutilez, qui sont aveugles, sourds, borgnes, ayant six doigts, et tels monstres de nature, qui sont de mauvaises mœurs […] Si tous mutilez sont mauvais […] les pires de tous sont les bossus, entendu que la faute est alentour du cœur, principe de tout le corps ; après, les aveugles et borgnes, pour ce que nature a failly alentour du cerveau […]» g. «Cardan et quelques autres». h. «des caractères de bois plus fortement pronon-cés que des caractères d´imprimerie, mais du même mécanisme». i. «d´écrire couramment en traçant seulement des lignes et en faisant des points» j. «un aveugle de bon sens». k. «les choses se passent en lui ; on les compa-rerait avec la manière dont elles se passent en nous, et l´on tirerait peut-être de cette com-paraison la solution des difficultés qui rendent la théorie de la vision et des sens si embarrassée et si incertaine […] ». l. «Elle écrivait avec une épingle dont elle piquait sa feuille de papier tendue sur un cadre traversé de deux lames parallèles et mobiles, qui ne laissaient entre elles d´espace vide que l´intervalle d´une ligne à une autre. La même écriture servait pour la réponse, qu´elle lisait en promenant le bout de son doigt sur les inégalités que l´épingle ou l´aiguille avait pratiquées au verso du papier». m. «Elle lisait un livre qu´on n´avait tiré que d´un côté. Prault en avait imprimé de cette manière à son usage». n. «substituer aux tentatives de désenclavement individuel réalisées auparavant par un enseignement de type préceptoral réservé à une élite, une entreprise collective et méthodique d´insertion sociale des aveugles de toutes les classes de la société». o. «une plume de fer, dont le bec n´est pas fendu». p. «parler aux doigts dans le langage des yeux». q. «qui grave sans qu´on y voie, les planches de l´écriture secrète». r. «l´écriture ordinaire est l´art de parler aux yeux; celle qu´a trouvée Monsieur Barbier est l´art de parler au toucher». s. «Procédé pour écrire les paroles, la musique et le plain-chant au moyen de points, à l´usage des aveugles et disposés pour eux». t. «Nouveau procédé pour représenter par des points la forma même des lettres, les cartes de géographie, les figures de géométrie, les ca-ractères de musique, etc. à l´usage des aveugles». u. «[…] si un carctère, connue [sic] des clairvoyants, est employé dans l´impression en relief pour les aveugles, ces infortunés sont plus rapprochés des autres hommes que s´ils se servaient d´un caractère inconnu de ceux qui les entourent: quoiqu´on en dise, il nous en coûte d´apprendre un nouvel alphabet pour l´enseigner à des enfants et cette difficulté rebutera plusieurs personnes qui, sans cela, se seraient occupées de cet enseignement. Diminuer la difficulté qu´auraient les clairvoyants à connaître l´alphabet des aveugles, est réellement travailler en faveur des aveugles. […] l´adoption du caractère ordinaire rend [l´intégration des enfants aveugles] possible, et l´instruction des aveugles devient par-là aussi simple que celle des autres». v. «”Il faut rapprocher le plus possible l´aveugle du clairvoyant”, tel est le grand argument de ceux qui veulent imprimer les livres des aveugles en caractères romains. Incontestablement on doit tendre à élever l´aveugle au niveau du clairvoyant, à la faire de plus en plus l´égal de celui-ci. Mais quel est l´aveugle le plus rapproché du clairvoyant? Est-ce celui qui déchiffre péniblement 50 mots à la minute et écrit 20 lettres, avec des caractères romains, il est vrai, ou bien celui qui lit aisément en Braille 100 mots à la minute et écrit plus de 60 lettres? […] ce qui, à l´égard de la lecture et de l´écriture, assimile le mieux les aveugles aux clairvoyants, c´est le système qui leur permet de lire et d´écrire le plus vite possible, attendu que la lenteur est précisément, dans tous les actes matériels, la grande infériorité de l´aveugle. C´est aussi le système qui permet d´insérer le plus de matières dans une page écrite ou imprimée en relief, sans en diminuer la lisibilité, afin de pouvoir obtenir des livres aussi peu encombrants, aussi pue coûteux que possible, car le volume énorme et le prix élevé du livre de l´aveugle constituent pour lui une infériorité considérable». w. «malgré certains avantages qu´il reconnaît au système Braille, il ne doit pas être adopté à l´exclusion d´autres qui rendent de signalés services aux aveugles». x. «Le système Braille, conventionnel, spécial, sépare l´aveugle des voyants, et […] le premier rang doit être attribué au type romain en relief». y. «considérant que seuls, également propre aux manuscrits et à l´impression, les caractères inventés par braille s´appliquent à l´ortographie, à la sténographie, aux mathématiques et à la musique, il propose de déclarer que, devant ces incontestables avantages, il est impossible de ne point proclamer la supériorité du système graphique du professeur français aveugle Braille». z. «en faveur de la généralisation du système Braille non modifié». eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 35 La demostración de Guadet (*) Raoul Dutry (**) Joseph Guadet (1795-1887), jefe de estudios de la Institución real de jóvenes ciegos, describió, en el tomo I de la revista L´Instituteur des aveugles de 1855-1856, el método seguido por Louis Braille para codificar el alfabeto latino y sobre todo para crear la serie de los diez primeros símbolos del sistema braille de los cuales derivan el resto. El proceso de invención de esta primera serie fue descompuesto por Guadet en un tiempo coherente, seguido de una serie lógica de 15 símbolos, seguidos de un tiempo más empírico, eliminación de los 5 símbolos considerados ambiguos al tacto. No es necesario poner en duda el testimonio de este autor que ha conocido bien a Louis Braille y que fue uno de los principales propagadores de su sistema. Admitamos pues su demostración, traducida en términos actuales en el folleto de la siguiente página, según la cual el código braille fue constituido al principio como una serie lógica de valores numéricos dispuestos en una matriz de dos columnas y tres renglones, y parémonos a pensar por __________ (*) Extracto del editorial de la revista Voir, nº 23, Décembre 2001, p. 3, publicado con el título La démonstration de Guadet (1855-1856). Versión española de Mª Angeles Maroto Antón. (**) Raoul Dutry es el redactor jefe de la revista Voir. 36 un instante en esta disposición matricial, la cual permite a la yema de los dedos, por donde afluyen los nervios, comprender enseguida los seis valores binarios representados bajo la forma de puntos (o con la ausencia de alguno de estos) en relieve. Entre el interés práctico de esta comprensión simultánea, nada se opondrá desde un punto de vista puramente lógico a lo dispuesto en el código braille. Si se ponen en línea las combinaciones de los puntos braille, a semejanza de octetos de sistemas informáticos cambiados por sextetos, producirían un código numérico rigurosamente idéntico al braille, pero perderían todo el interés práctico para los ciegos en términos de legibilidad. La disposición de los puntos braille en una matriz de tamaño adecuado es por lo tanto fundamental. En resumen, no permite sólo al dedo abarcar a la vez los seis valores binarios, sino que imprime igualmente, mediante un “retorno de la forma”, el trazado de los símbolos braille, que repre-senta para los lectores ciegos una “imagen” comparable al diseño de las letras alfabéticas que comprenden los videntes, sin mantener ningún parecido con estos últimos. Dicho “retorno de la forma” tiende quizás a ocultar la fase lógica del proceso intelectual que ha llevado al origen del braille según el testi- eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 monio de Guadet. Manifiesta que a lo largo de este proceso el punto en relieve que se utiliza en la “escritura picada” ha cambiado de estado semiológico: de elemento del sistema alfabético se ha transformado en símbolo binario. Esta transformación, y sólo ella, ha permitido romper con el principio sobre el parecido entre el alfabeto de los ciegos y el “alfabeto fuente”. Ha hecho que se pase de la analogía al sím-bolo. Una vez adaptado el braille a las necesidades específicas de los ciegos, y creado sin tener en cuenta el parecido formal de sus propios símbolos con las diferentes letras del alfabeto fuente, constituye un código numérico universal que se aplica a todos los sistemas de es-critura alfabética, es decir, a siste-mas de escritura que se basan en una descomposición de la lengua (sistemas opuestos a los sistemas ideográficos) y en el seno de un mismo sistema alfabético, en todas las lenguas que lo emplean. La universalidad adquirida en la antigüedad grecorromana se ve así extendida, al menos entre los que utilizan el braille, al resto del mundo, después de que la escritura alfabética de los fenicios (seguidos por grie-gos y romanos) se haya separado del pictorama, del ideograma y del fonograma. La demostración de Guadet El alfabeto braille “clásico”, fijado al final del largo proceso de maduración, como señalan las ediciones del Procédé publicadas por Braille en 1829 y 1837, está compuesto por cuatro series de diez símbolos constituidos cada uno por una combinación de seis binarios diferentes (es decir, pudiendo tener un valor positivo, en este caso un punto en relieve o un valor nulo) dispuestos en una matriz de dos columnas y tres renglones. Para la primera de las cuatro series las variaciones se limitan a los dos renglones superiores de dos columnas (el tercer renglón tiene valores nulos) y sólo conciernen a cuatro valores binarios. Los diez símbo-los de la segunda serie reproducen las combinaciones de la primera serie en el mismo orden añadiendo un punto inscrito en el tercer renglón de la segunda columna y en la cuarta serie se elimina la combinación anterior del punto inscrito. Las series 2ª, 3ª y 4ª derivan pues de la 1ª serie según una lógica muy clara. Es necesario comprender en qué se ha basado Louis Braille para establecer la serie de los diez primeros símbolos, creados como se ha dicho antes, al combinar sucesivamente cuatro valores binarios. Cuatro valores binarios pueden combinarse según 15 secuencias diferentes, sea 22 –1 (el –1 representa la combinación en la que los cuatro valores son nulos). Para llegar a los diez símbolos de la primera serie, Louis Braille ha rechazado cinco de las quince combinaciones disponibles sin dar razón de ello, lo que ha podido hacer creer que su sistema estaba creado sobre una base arbitraria. No parece que este sea el caso. Según su discípulo Joseph Guadet (1795-1887), Louis Braille habría actuado de la siguiente forma. Creó el primer símbolo (punto 1)2 inscribiendo un punto en el primer renglón de la primera columna. Para el tercer símbolo (punto 2) lo que hizo fue eliminar de la combinación precedente, el punto inscrito en el primer renglón de la primera columna. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 37 Combinó de la misma manera los puntos de la segunda columna, la de la derecha, para formar los tres signos siguientes (puntos 4,4-5,5), Al asociar sucesivamente las tres primeras combinaciones de la serie con las tres siguientes, obtuvo tres grupos de tres nuevos símbolos: (1-4, 1-4-5, 1-5), (1-2-4, 1-2-4-5, 1-2-5) y (2-4, 2-4-5, 2-5). Braille disponía así de 15 símbolos. Eliminó después las combinaciones que, por su parecido con otros o por la posición de los puntos, podían según él crear confusión (los signos subrayados en la tabla que a continuación figura) y obtuvo una serie de diez signos fácilmente identificables que tenían parecido con las diez primeras letras del alfabeto latino. Al principio, el alfabeto braille estaba constituido por una serie lógica de valores numéricos dispuestos en una matriz. Más tarde, esta idea basada sólo en la lógica es retocada por Louis Braille para tener en cuenta los imperativos de la discriminabilidad al tacto. _______________________________________________ 1.Cf. Tabla del braille, p. 20. 2 Numeración vertical de Levitte, según dos columnas de tres puntos, donde los puntos de la fila izquierda se numeran de arriba a bajo, 1,2,3, y los de la columna derecha, 4,5,6 (P. Le Guevel, “À propos de la genèse du braille”, en Le Valen-tin Haüy, nº 2,1931, p. 54-61). 38 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 39 El braille, instrumento de libertad: ¿quién teme al braille?…(*) Roselyne Guillemet (**) Un invento revolucionario En 1784, un joven funcionario, Valentin Haüy, crea la Institution Royale des Aveugles (Institución Real de Ciegos) y se convierte en su primer profesor. Uno de los fines de esa escuela será enseñar a leer. Las letras convencionales, amplia-das, estilizadas, impresas sobre pa-pel para impresión en relieve, cuyo relieve se palpa con los dedos, permiten una lectura muy muy lenta, pero abren una puerta a las ansias de conocimiento. Escribir seguirá siendo algo imposible. En 1809 nacerá Louis Braille, quien a resultas de un accidente perderá la vista definitivamente con tan sólo 5 años. Su padre, guarnicionero, le enseñará a leer componiendo las letras con la ayuda de clavos introducidos en una tabla. Después entrará en la Institution Royale des Aveugles en donde, más tarde, se convertirá en profesor. ______________ (*) Artículo publicado en la revista Bulletin Pedagogique, número spécial, Fev. 2002, nº 183, p. 1319, con el título Le braille, instrument de liberté: qui a peur du braille… Versión española de Maria Angeles Maroto Antón. (**) Roselyne Guillemet es profesora especializada en el CESDV-IJA de Toulousse (Francia). Partiendo de la “sonografía” o “escritura nocturna”, presentada en 40 1821 por Charles Barbier de la Serre, Louis Braille reflexiona sobre tal sistema, un sistema fonético de escritura y de lectura (utilizado por los militares en la oscuridad), formado por dos filas verticales de seis puntos salientes. Pero Louis Braille estima que hay demasiados puntos, ausencia de ortografía, de acentos, puntuación y signos para las Matemáticas y la Música. Manteniendo la idea del punto en relieve, elabora un sistema que propone en 1824 y cuya versión definitiva data de 1837. Este sistema, que lleva su apellido y que permite leer y escribir, tuvo problemas de implantación, aunque las personas ciegas lo acogieran con mucho entusiasmo y verificaran rápidamente su superioridad táctil respecto al sistema convencional de letras en relieve. La resistencia procede de los “videntes”, quienes hablan en términos de “la singularidad” de los ciegos. Louis Braille muere en 1852. Poco a poco, su sistema se adopta en el mundo entero (a pesar de la competencia de otras representaciones en relieve) porque es accesible a todos y da acceso a cualquier campo del conocimiento. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Cuando la escritura se convierte en relieve El braille es un código alfabético, constituído a partir de dos filas verticales de tres puntos en relieve enumerados del 1 al 6. 14 25 36 Cada signo está representado por una configuración de 1 a 6 puntos, lo que ofrece 63 combinaciones posibles. Esto permite escribir las letras del alfabeto convencional, las letras acentuadas, […], los signos de puntuación y la mayúscula, los símbolos matemáticos, científicos y musicales. La tabla de 63 signos Braille consta de 4 líneas de 10 caracteres alfabéticos, las líneas 2, 3 y 4 to-man los signos fundamentales de la primera línea (que utiliza los puntos 1, 2, 4, 5) añadiéndoles sucesivamente, el punto 3, los puntos 3 y 6, el punto 6. La quinta línea, de 10 caracteres de puntuación utiliza los puntos 2, 3, 5, 6, reproduciendo la combinación espacial de la primera línea (también se les llama signos inferiores). Los 13 signos “fuera de serie” sirven para elaborar signos compuestos o anotaciones particulares. La medida de los caracteres en Braille es la “apropiada a las dimensiones del extremo de los dedos” (P. Villey). La altura de un caracter Braille varia entre 6 y 7 milímetros, su ancho entre 3 y 4 milímetros; la distancia entre los dos caracteres es de 2 a 2,5 mi-límetros, lo que corresponde al po-der de resolución del tacto. Existen varios tipos de braille: el ‘integral’ que hace que el texto en tinta se corresponda, letra a letra, con el texto en Braille, y el Braille ‘estenográfico’ (en el caso francés, francés abreviado) consti-tuído por: - conjunto de letras representadas por un solo signo y por finales representadas por dos o tres signos (alrededor de 50); - palabras representadas por un único signo (48); - palabras representadas por dos o más signos (símbolos y derivados) (alrededor de 800); - frases abreviadas (alrededor de 40) La base de este sistema abreviado es ortográfica y está sometida a reglas estrictas. Se basa en la frecuencia de palabras en lengua francesa o de ciertas partes de palabras como los sufijos y los prefijos. Lo interesante del sistema abreviado es que el volumen de la producción ocupa menos (el Braille ocupa mucho espacio: el Larousse de los principiantes en Braille integral ocupa 25 volúmenes, el Larousse en Braille abreviado, 13 volúmenes, y sin incluir ilustraciones…) y que se puede escribir y leer más deprisa. El Braille es, por lo tanto, un sistema lateralizado, organizado, lógico; es igualmente un sistema abierto, que evoluciona al mismo eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 41 tiempo que la lengua, y que experimenta modificaciones: la utilización del Braille de 8 puntos responde actualmente a las exigencias de la escritura informática. ¿Para qué sirve el braille? El Braille, a pesar de su ingeniosidad y la adhesión incondicional de sus usuarios, ha tenido y sigue teniendo que oponer resistencia. Primero, ha tenido que hacer frente a sus detractores, videntes, que desearían “ser considerados como los inventores, reformadores y los bienhechores de la Humanidad” (P. Villey); después, porque sigue estando en el centro del “malentendido entre el ojo y del dedo: el ojo se despista por ese juego de pequeños puntos que no han sido combinados para él y el vidente concibe a menudo de forma imperfecta las ventajas que él no percibe”. (P. Villey). Por último, el Braille está aún considerado como “el estandarte de la ceguera” (S. Guillemet) por las personas videntes (entre los cuales figuran los padres que pueden influir en sus hijos ciegos) y por las personas con discapacidad visual que sacarían provecho a la utilización del Braille, pero para las cuales “el Braille es ¡el principio de la ceguera!” (S. Guillemet). Se puede sugerir también que la apropiación del tacto por parte de la persona ciega, convierte a ésta en un ser especial e invierte los ta-búes vinculados a este sentido. 42 Más que un derecho a la diferencia, el invidente tiene derecho a la autonomía, un derecho a ser “diferente entre sus semejantes” (S. Portalier), un derecho a funcionar de otra forma, pero con objetivos comparables. El Braille representa uno de los accesos a esta autonomía. Juega un papel muy importante de suplencia en la cultura intelectual, porque no sabríamos concebir una enseñanza exclusivamente oral, sobre todo en ausencia de visión: “la palabra nos sitúa en algún sitio, la escritura nos sitúa en una historia” (E. Genouvrier). El Braille es, pues, una herramienta de conocimiento adaptada a todos los campos, pero también de comunicación y de estimulación. Pero sobre todo, es un medio personal, adaptado, flexible, poco costoso, rápido, discreto, de lectura, de escritura y de intercambio. Por otra parte, genera una mayor eficacia en el trabajo cuando la lectura y la escritura “en tinta” se convierten en algo problemático. El Braille es, a su vez, un factor de integración, ya que proporciona al invidente medios de trabajo como son la lectura y la escritura, siendo la velocidad de escritura en Braille igual o superior a la velocidad de la escritura en tinta (existe incluso una estenografía Braille). Hoy en día, la presentación del Braille se apoya en la presentación del documento en tinta, y ciertos signos han sido modificados eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 para facilitar la transcripción automática tinta-Braille y Braille-tinta, lo que tiende a mejorar la comunicación. Hay pues que dejar de engañar y desmitificar el Braille, hay que superar su aparente comple-jidad, si se quiere preservar la li-bertad de las personas con ceguera y someterse a lo que P. Meirieu llama “la experiencia de un reen-cuentro sin violencia”. Elementos psicomotores Los caracteres Braille son los que se adaptan mejor a las condiciones del tacto porque “constituyen formas más diferenciadas, a nivel de las bajas frecuencias espaciales, que las letras tangibles”(P. Mousty) La lectura se realiza deslizando la yema de los dedos índices sobre la línea escrita, de izquierda a derecha conforme a un ángulo de alrededor de 30º. Uno de los problemas planteados es que la unidad de percepción es la letra, mientras que visualmente, es un fragmento de frase. Otro problema surge del hecho de que el Braille es un sis-tema lateralizado. Si se considera que el tacto de un invidente no es de entrada superior al de un vidente, que el tacto es una modalidad espacial menos eficaz que la visión y que el procesamiento del Braille implica tener cualidades táctiles, cinestésicas y motrices, entenderemos la necesidad de una educación previa lo más precoz posible, sobre todo en niños ciegos de nacimiento que no pueden desarrollar la coordinación tactilo-visual. Y. Hatwell ha mostrado que la organización perceptiva en la modalidad táctil nunca está tan estructurada como en la modalidad visual: “lo que salta a la vista no salta a los dedos”; por otra parte, indica que los resultados del tratamiento perceptivo de discriminación por parte de los ciegos de nacimiento disminuyen cuando el contenido semántico y la carga mnésica aumentan. Según F. Martínez, “la percepción visual capta las características del medio ambiente de forma simultánea, mientras que con el tacto, se perciben las unidades (los elementos, o incluso las características de estos elementos) de forma consecutiva y en número sujeto a la voluntad del individuo. En el caso de los ciegos congénitos, define dos zonas de tratamiento del espacio: una táctilo-cinestésica, otra auditiva, que sólo se comunican entre sí por la síntesis verbal del adulto, lo que va en el sentido de una descripción cronológica, temporal del espacio y necesita un aprendizaje más largo. De este modo, las adquisiciones relacionadas con la organización espacial se hacen de manera global hacia los 11 años, porque el niño ciego de nacimiento tiene un problema global de organización espacial. Al hablar del reloj del tiempo en personas con discapa-cidad visual, S. Portalier afirma que la velocidad de lectura sobre una lámina táctil en Braille depende de la eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 43 extensión de la cuarta pero tam-bién de la velocidad de desarrollo del texto e incluso de la velocidad de emergencia de los puntos (la identificación es mejor si los puntos salen a la vez). Conductas manual de exploración La lectura Braille impone la utilización de las dos manos, pero la mayor parte de los lectores son capaces de leer, alternativamente, con una y otra mano. Los dos dedos índices se ayudan de los otros dedos, colocados fuera de la línea, que facilitan la localización espa-cial. Tanto en la lectura con una mano, como en la bimanual, se observan movimientos de progresión de izquierda a derecha, movimientos de retroceso hacia una parte del texto ya explorada y los movimientos de retorno a la línea. La progresión de los dedos es muy constante, y los movimientos de retroceso, en caso de dificultad, se prefieren a una prolongación del tiempo de fijación como en el modo visual. Esta continuidad parece impuesta por el sistema perceptivo táctil: “para una adquisición óptima de la información se necesita una velocidad de barrido constante” (P. Mousty). Cuando se lee con una mano, no se nota diferencia significativa entre la mano izquierda y la derecha, pero todos los trabajos realizados están de acuerdo en la superioridad de la lectura con las dos ma- 44 nos es más rápida, pese a que no llega a una media de 100 palabras/min. frente a las 250 palabras/ min. con la lectura visual. El patrón base de exploración muestra que la mano izquierda empieza la línea de lectura; después se junta con la mano derecha, que procede de la línea precedente. Las dos manos colaboran juntas un momento, y después, la mano derecha termina la línea mientras que la mano izquierda va al principio de la línea siguiente. Esta forma de exploración conjunta y disjunta está sujeta a variaciones según los lectores: los lectores más rápidos son aquellos que utilizan más las dos manos, pero que también son muy buenos lectores en lectura unimanual. El modelo de exploración disjunta mejora la transición entre líneas; además P. Mousty habla de “periodo de exploración disjunta simultánea, en la que los dos dedos índices obtienen información en paralelo sobre fragmentos de textos distintos”. En cuanto a la exploración conjunta, también ella aporta un incremento de la velocidad, y una mejor resolución de las difi-cultades de desciframiento. J. Le Reste explica que este doble movi-miento de las manos supone una relativa globalización de la lectura. P. Mousty señala igualmente que el carácter secuencial de la lectura en braille reside en aunar los mecanismos de escucha de la palabra, y que los efectos de punto de unicidad podían ponerse en evidencia en la eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 identificación de las palabras en Braille. Al proponer tareas unimanuales de discriminación y de reconocimiento unimanuales de caracteres Braille y pruebas unimanuales de eficiencia motriz, unimanuales de rapidez de golpe y de fuerza de prensión a sujetos ciegos de nacimiento, R. F. Paoletti demostró que los modelos de lateralización de las funciones hápticas y de las funciones motrices manuales eran diferentes e independientes. En la exploración háptica, no existe superioridad de la derecha frente a la izquierda, mientras que si hay una superioridad de la mano derecha en las funciones motrices, con un efecto significativo de la edad en ambos casos. Este mismo autor, señala que “el entrenamiento en lectura bima-nual del Braille acentúa las estrate-gias de exploración bilateral del es-pacio de prensión que la persona ciega desarrolla por necesidad desde su nacimiento y, que le predispone a integrar de manera eficaz las distintas informaciones unimanuales parciales en un todo coherente”. Repercusión en la enseñanza Antes de abordar el aprendizaje del Braille, conviene pues trabajar sobre los prerrequisitos que le atañen: - El desarrollo del esquema corporal, insistiendo en la independencia de la mano con relación al brazo - La estructuración espacial, apoyándose en las nociones de izquierda-derecha, de arriba-aba-jo, delante-detrás… - La propiocepción - El ritmo, muy importante para la escritura con máquina - La coordinación manual, en simetría, alternancia, asimetría - Las discriminaciones táctiles - La independencia de los dedos, ejercitándose en la disociación De hecho, se trata, sobre to-do en el caso de niños, de favorecer la acción, el juego, la experimen-tación de ciertos gestos y de con-ducirlo al Braille, proponiendo “ejercicios” con vistas a desarrollar un tacto cada vez más ligero, rápi-do, eficiente (formas cada vez más pequeñas, texturas cada vez más finas), la manipulación de símbolos (figuras abiertas, cerradas, mone-das, ladrillos…) y una buena coordinación de las dos manos. En el proceso de enseñanza de la lectura, no se pasaró por alto la necesidad de presentar documen-tos adaptados a las manos del niño, con referencias para la orientación en la hoja (por ejemplo un moneda rajada) y de la línea (railes que guían los dedos con el fin de evitar un barrido vertical nefasto) así como una presentación espaciada (se prefiere un salto de línea a un raya). Para permitir una buena integración de las “imágenes” de la lectura, el aprendizaje de la escritu-ra se hará de forma simultánea, utilizando eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 45 punzones gruesos y pla-cas perforadas, cubos con los cuales se puede “dibujar” las letras en un casillero, la pauta sobre la que se perforan punto por punto de derecha a izquierda, y la máquina sobre la que se pulsan simultáneamente sobre todas las teclas que componen la letra. Puesto que la educación del tacto requiere procedimientos específicos, parece difícil proponer para el aprendizaje de la lectura y de la escritura una simple transcripción de los métodos tradicionales. Dado que para el desciframiento se procede de forma secuencial, analítica, los métodos tenderán a introducir primero la letra y después la sílaba, la palabra y por último la frase. La utilización de “fichas” parece tener un efecto psicológico positivo en la medida en que da la impresión de avanzar más rápidamente. Así mismo, es importante trabajar con palabras y frases que el niño pueda identificar concretamente. Y dado que el tratamiento de las informaciones táctiles es más lento, la enseñanza se hará de forma más progresiva, repetitiva y tenderá a la simplificación para ir a lo esencial. Por supuesto, la progresión se adaptará según la edad de aparición de la discapacidad visual y de la “inmersión en el Braille” recordando que la precocidad en el aprendizaje es un factor de éxito. Braille y material 46 Desde Valentin Haüy, la herramienta pedagógica se ha perfeccionado progresivamente y “ha consistido en una apropiación cada vez más exacta de los procedimientos a las condiciones particulares del tacto” (P. Villey). Para leer en papel, se puede variar el formato de las hojas, el espesor de los libros y la calidad del papel. Se pueden añadir sencillos dibujos en relieve o “collages” de diversas texturas; se puede recurrir también a hojas en plástico tratadas con thermoform (el thermoform es un procedimiento de duplicación por calentamiento). Una relativa codificación de la presentación del Braille reduce las dificultades de aprensión de la lectura. Para escribir se utiliza principalmente: - La pauta Braille: una placa de metal que presenta grupos de 6 celdillas dipuestas en un rectángulo de 2 por 3, un marco que gira y una regleta con dos líneas de rectángulos calados adaptados a las celdillas, que se desplaza sobre el marco. Después de fijar una hoja sobre la placa, se abate el marco y sobre él se posa la regleta. Con la ayuda de un punzón, se perforan los rectángulos según las letras que se quieran conseguir. Se escribe de derecha a izquierda y para leer, se debe dar la vuelta a la hoja, lo que supone a veces “inversiones” sobre todo para las personas videntes, los deficientes visuales o los ciegos tardíos que funcionan “visualmen- eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 te”. Los formatos y los materiales han evolucionado y la pauta sigue siendo una herramienta rápida, ligera y discreta, que no se estropea nunca… - La máquina de escribir Braille: se introduce una hoja en la máquina, se escribe de izquierda a derecha pulsando las teclas que corresponden a los puntos Braille. Cuenta, así mismo, con un cursor y teclas espaciadoras, de avance-retroceso, de cambio de línea. La lectura se realiza de forma inmediata. Es un medio muy rápido, pero relativamente ruidoso. Los progresos en informática han favorecido el desarrollo de materiales electrónicos adaptados para personas ciegas: - Ordenadores con síntesis de voz o líneas Braille para leer la pantalla. - Terminales que almacenan el Braille en disquettes que después se pueden “descargar” en un ordenador. - Programas que permiten la transcripción Braille-tinta en ambas direciones. - Lectoras ópticas para transferir la información de tinta a Braille. - Impresoras para sacar documentos en Braille o en tinta. Estas ayudas técnicas reducen los problemas de almacenamiento, facilitan enormemente el acceso directo a la documentación y los intercambios con personas videntes, aumentan las posibilidades de producción del Braille, pero requieren, al mismo tiempo, de un aprendizaje adicional, una elección y una utilización racional. En cuanto a la lámina táctil efímera, por ejemplo, se trata de que el usuario se adapte a un Braille de 8 puntos, a una línea única de lectura que varia de 12 a 80 caracteres según el material utilizado, a diversas manipulaciones que permitan captar toda la pantalla (sabiendo que las representaciones gráficas no son accesibles por el momento) pero, ante todo, a una lectura horizontal, sin movimiento vertical y sin posibilidad de abarcar con el tacto un conjunto de líneas. Braille y acceso a la información Actualmente los centros escolares especializados para alumnos ciegos y deficientes visuales, y unmerosas asociaciones, producen documentos en Braille y cuentan con bibliotecas más o menos bien dotadas. Pero el volumen y los plazos de producción siguen siendo insuficientes por ahora, en comparación con las publicaciones en tinta. Existe prensa especializada. Algunas revistas y periódicos autorizan la transcripción Braille de sus artículos o historias. Las personas ciegas tienen igualmente el derecho a que se transcriba su apellido y su nombre a los documentos de identidad y pasaportes y pueden recibir su extracto de cuenta bancaria en Braille. El acceso a Minitel [y a Internet] es posible, así como el acceso a la información almacenada en eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 47 CD-ROM. ¡Pero el progreso de la tecnología y el coste de las adaptaciones no permiten seguir siempre la evolución del mundo moderno en tiempo real! Al ofrecer a los ciegos este “rectángulo de luz”, Louis Braille les regaló un medio adaptado, funcional, para integrarse en el mundo. El Braille es una herramienta original, sin duda alguna, que no excluye el aprendizaje de técnicas como la dactilografía o la escritura manual, que valora el sentido del tacto, que invita a utilizarlo, que obliga al vidente a reformular su pedagogía, que evoluciona con el tiempo, pero que es ante todo un instrumento de libertad, que no debe encubrir la realidad de la per-sona, sea ésta ciega o deficiente visual. aveugle de 6 à 14 ans”, Bulletin Pédagogique GPEAA, N/o 125, 1990. 10. Portalier S. “L´horloge du temps chez les déficients visuels”, Bulletin pédagogique GPEAA, N/o 127, 1990. 11. Portalier S. “L´autonomie des personnes aveugles et gravement handicapées visuelles”, Bulletin Pédagogique GPEAA, N/o 153, 1996. 12. Villey P. La pédagogie des aveugles. Paris, Alcan, 1922. Referencias bibliográficas 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 48 De Prins A. Les pré-requis de la lecture et de l´écriture Braille. Guillemet S. Recueil de textes psychopédagogiques sur l´éducation des jeunes aveugles. Paris, INJA Hatwell Y. Fonctionnement cognitif des aveugles et utilisation des nouvelles techniques. Communication et Pédagogie en Europe pour les déficients visuels et les aveugles, GPEAA, Octobre 1993. Le Reste J. “Etudions le Braille: méthode alphabétique pour adultes”, Bulletin Pédagogique GPEAA, N/o 129, 1991 Martinez F. “Les informations auditives permettent-elles d´établir des rapports spatiaux?”, Année psychologique, 1977, pp. 179204. Meirieu P. “La communication: nouveau gadget ou exigence éthique?”, Bulletin pédagogique GPEAA N/o 150, 1995. Mousty P. Aperçu de la recherche sur la lecture Braille. Nechem F. “Oedipe, on t´a a l´oeil”, Bulletin Pédagogique GPEAA, N/o 130, 1991. Paoletti R. “Asymétrie fonctionnelle haptique et efficience manuelle motrice chez l´enfant eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 49 La escritura braille en las artes visuales (*) Francis Edeline Tras la inocente apariencia de diseñar un corpus legítimo, este título conlleva dos contradicciones. En primer lugar, la escritura braille sólo puede figurar en una obra vi-sual si renuncia a la función táctil para la que ha sido creada. De-jándose ver, el braille escrito des-pliega visualmente sus caracterís-ticas espaciales por medio del color, elemento éste totalmente ajeno a su código. Puede que incluso, al liberarse del tamaño normalizado de los caracteres, y al perder su textura en relieve, deje de ser legible hasta para las propias personas ciegas. Pero por otro lado, si es a pesar de todo reconocido como braille por los espectadores, la mayor parte de estos no podrán descifrar el contenido. Además será para ellos una evocación de las aporías de la visión, una alusión sorprendente a la precariedad de sus sensaciones, una sugestión de lo imaginario de los ciegos (estructurado para ellos de una manera impenetrable) o una exhortación para reactivar la consciencia de la visión y de sus procesos. Será una fuerte evocación del _____________ tacto, sentido cuya importancia se aparta normalmente de las obras visuales, manteniéndose solamente desdibujada en la microtopografía de las texturas del signo visual (te-cla, pasta, grano….). El braille utilizado de esa manea manifiesta pues una doble ilegibilidad y veremos cómo, para ser exactos, se emplea sobre todo como un desencadenante del proceso de lectura y de interpretación, una marca del estado semiótico, de igual modo que, por ejemplo, el marco. Sin embargo, para un artista plástico visual es importante no engañar con estos datos. Las paradojas inherentes a una utilización “estética” de la es-critura braille la diseñan sobre todo para las formas contemporáneas co-mo el arte conceptual y el arte po-lémico. Así pues, no nos extraña-remos de encontrarla repetidas ve-ces en el Totalkunst de Timm Ulrichs. Para él la palabra “estéti-ca” hay que interpretarla más que nunca en su sentido etimológico, derivado de la palabra griega [jaiszaneszai]**: sentir, percibir. La primera obra que hay que _________________ (*) Artículo publicado en la revista VOIR, nº 23, décembre 2001, p. 78-85 con el título L´écriture braille dans les arts visuelles. Versión española de Mª Angeles Maroto-Antón. (**) N.T. El texto original en francés incluye esta palabra en alfabeto griego, si bien por problemas de impresión de la revista se ha tenido que sustituir por su transcripción al alfabeto latino. 50 mencionar es un simple pequeño texto táctil en escritura braille, eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 escrito en 1969, y cuya traducción es “¡No se fíe de sus ojos: ni siquiera los ve!” La expresión está destinada a los vi-dentes, quienes de hecho no pueden “ver” sus propios ojos mas que re-flejados en un espejo, pero que se transmite en una escritura que gene-ralmente sólo pueden leerla quienes no pueden contar con sus ojos. La segunda es más chocante y expresiva ya que se presenta bajo la forma de un libro-objeto (fig. 1) con el título Le livre de l´angoisse du toucher (Mimose/Mimèse), obra realizada en 1976/78. Está formada por dos placas metálicas gruesas (de 50 x 40 cm) que tienen un texto braille efectuado con remaches de hierro; la parte posterior del libro es de caucho. Un transformador eléctrico somete al objeto a una tensión débil, de manera que el espectadormanipulador que lo toca recibe una ligera sacudida. La exhortación bíblica “noli me tangere!” (¡no me toques!) está escrita en braille. Como señala con toda certeza el crítico Bernhard Holeczek, se inicia aquí un ciclo de prohibición, deseo, ansiedad, impulso, castigo, que no hace sino concretar el sentido de la cita de Cristo. En estas dos creaciones la paradoja aparece de manera contundente en las frases (u objetos) basadas en el modelo canónico de la autoreferencialidad: la estructura de lo absurdo (ver, por ej., Douglas Hofstadter, On Self-Referential Sentences, 1985), que ha jugado un papel nada desdeñable en el arte y la literatura del siglo XX. El espectador puede optar entre reírse, lo que le evita tener que reflexionar, o prestar atención, lo que le llevará a formularse preguntas como ¿qué significa realmente “ver”?. Parece+ lógico consultar a los letristas (quienes consideran la letra, en su sentido más amplio, como elemento posible de un repertorio plástico), si el alfabeto braille había sido utilizado junto a los otros sistemas de signos, preexistentes o inventados. A pesar de haber efectuado una búsqueda minuciosa, sólo he descubierto una obra de Roland Sabatier, Gaffe au golf (en la que sólo una de las 12 tablas se reproduce en la figura 2, aunque otras ocho todavía contienen alusiones al braille). La obra se subtitula “extrait d´un roman hypergraphique” y en efecto cada tabla es una página de esta novela, en la que se alían plásticamente los diversos códigos usuales, así como los signos inventados. De un primer golpe de vista, vemos que es inútil intentar descifrar cual-quier cosa: el proyecto es única-mente plástico, y pretende demos-trar que más allá (o acá) de los significados que generalmente se contentan con evocar para, ensegui-da, borrar, los diversos signos tie-nen una existencia plástica indepen-diente, susceptible de desprender un encanto sui generis. + NT. Letrista= Representante del movimiento literario “letrismo” eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 51 Más ambiciosas son algunas creaciones fotográficas de Patrick Tosani, una de las cuales (Portrait nº5 ) se reproduce la figura 3. La técnica ya es, de por sí, poco corriente. Está calificada por el artista de Photographie chromogène. Nos la imaginamos producida en dos fases. En la primera se pre-para en diapositiva un retrato en el que el contraste se lleva al punto de que sólo subsistan los negros y los blancos: los negros son la cabellera y los vestidos y el rostro es una simple zona incolora. Esta imagen se proyecta de manera muy desdibujada sobre una hoja con palabras en braille. El juego de las aberraciones cromáticas permite obtener, en los límites de las zonas negras, playas de de transición del 52 rojo al anaranjado o color carne. Como si se tratara de una fuente de luz oblicua sobre la hoja en braille, la proyección resalta fuertemente el relieve por los contrastes entre la luz y la sombra de cada punto. El conjunto se vuelve a fotografiar en la segunda fase, y el artista busca la forma de que las letras en braille aparezcan sobre todo en la cara, a la cual éstas sustituyen. El elemento final utiliza en definitiva, pocos elementos, pero su funcionamiento es muy complejo. Los caracteres braille pueden ser, en parte, descifrados pero no por un ciego, ya que no se encuentran en relieve y están muy ampliados en comparación con la forma tradicional. En la figura 3 se lee por ejemplo: (Q)UAND PLU… // …O, eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 MOTS // ITALINU // …T LE SIGN…, pero su relación con el tema no siempre es tan evidente. Los retratos de Tosani son, paradójicamente, anónimos: no tienen cara ni ojos. Son las palabras las que le dan la identidad. Pero las palabras, un conjunto de puntos en la cara, como una erupción febril o incluso como una serie de impactos de balas de ametralladora, son al mismo tiempo crípticas (preservan el secreto y la impenetrabilidad de la persona) o destructoras. Simultáneamente, y según el proyecto explícito del artista, la cara es ante todo una piel, muestra de esta sensibilidad táctil sobre la que se fundamenta el alfabeto braille. Desde otra perspectiva hay también que describir el original trabajo de Barbara Couffini. Su material es el cristal y su reciente obra expuesta en un convento, titulada “Mémoires”, que ha permitido examinar una serie de 18 vidrieras temáticamente consagradas a la problemática de la visión. La obra expuesta lleva por una cara poemas manuscritos de Jean-Pierre Chambon , y por la otra su transcripción al braille (fig. 4). El cristal está trabajado con la técnica del chorreado con arena o del moldeado, dos técnicas que modifican la superficie y que introducen la textura e, inclu64 64 Estos poemas, muy hermosos, se titulan Spéculation sur la lumière noire [Especulación sobre la luz negra], y consisten en una serie de preguntas sobre la forma que pueden tener las representaciones cerebrales de una personas ciega y sobre la naturaleza del nexo de unión que pueden tener con los espectáculos del mundo visible. Se pu-blican en el folleto que presenta la exposición. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 53 so, el relieve. Esta diferenciación incita a una exploración táctil de superficies, que están hechas para ser tocadas, habiéndose eliminado poco a poco el color en este proyecto. En su concepto de base, el artista imagina “dos personas, cada una de un lado del cristal, una que busca con los ojos la huella y el sentido; la segunda, con la mano posada, sigue el sentido de la huella. Deseando que se establezca entonces una comunicación”. El cristal, soporte de doble cara, capaz al mismo tiempo de separar y de 54 unir, adquiere aquí pleno sentido. Barbara Couffini ha “contrarrestado la transparencia” del cristal de forma deliberada. Ha querido frenar la mirada, mostrar la existencia de los obstaculos a la visión. Ha querido que miremos el cristal y no a través del cristal. Ha querido que posemos allí la mano, confiando al tacto la apropiación de estas obras silenciosas. La comprensión y sencillez de este concepto conduce nuestra reflexión hacia paralelismos inhabituales, o sitios inapercibidos. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 De hecho, la mirada, la simple mirada, cuando sigue el contorno de las formas, ¿no es también la proyección de una caricia? En cuanto a la presencia de los poemas, además de su sorprendente contenido, nos recuerda el binomio transparencia/opacidad del significado, un binomio muy conocido en Lingüística, puesto de lo que se trata para los poetas es atraer la atención hacia el cuerpo, la carne, de sus obras: sus sonoridades, la “danza bucal” que ella impulsa, sus ritmos en resonancia inmediata con los del cuerpo vivo. En mi estudio sobre la exploración realizada por artistas en torno al braille, conviene que me detenga un poco más en Daniel Dutrieux, quien ha incorporado en unmerosas obras una reflexión acerca del braille que va mucho más lejos que la simple preocupación filantrópica por proporcionar a los inviden- eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 55 tes un acceso a la cultura contemporánea. Por su estructura geométricamente estricta, por su combinación exhaustiva y exactamente calculada, el alfabeto braille invita a una meditación lógico-matemática. Se pueden realizar 63 configuraciones en la matriz de 6 puntos (la matriz va-cía queda excluida), según un sis-tema binario que brillantemente se anticipa a la informática moderna. Como ocurre con el morse todas las configuraciones son arbitrarias. Se encontrará a menudo esta incitación a la combinación binaria en las obras de Daniel Dutrieux: el pedes-tal y la bola, el árbol y su sombra, la piedra bruta o pulida… En Virage aux Idées Claires de Magritte (1986), obra en donde se hace eco y homenaje a la obra de igual título de Magritte (piedra azul pesada flota en el cielo, como levitando, sobre una nube gris), trata de transponer en braille el precepto surrealista de anulación de percepciones contradictorias: lo pesado y lo ligero, lo rígido y lo blando. Para Dutrieux la oposición se manifiesta igualmente en un doble plan: la forma y el tamaño. Escribe “piedra azul” en estelas de piedra en bruto y “nube gris” en losas de piedra muy talladas. Escritas en braille, ta-les palabras generan tres líneas casi megalíticas, con un elemento estilístico adicional de manera que en ciertos lugares los puntos de “piedra azul” coinciden con los puntos de color “nube gris”. Por tanto, se ha 56 tenido que encontrar un operador físico que marque esta superposición: en estos puntos la estela está simplemente truncada a la altura del hombre y presenta una cara plana, síntesis de la losa y de la estela. Un dispositivo análogo se ha colocado en Lieja (Suiza) en la bonita instalación titulada L´arbre et son ombre (1991). Esta vez, las palabras “árbol” y “sombra” son las que están escritas en braille, y constan respectivamente de 13 y 14 puntos. Sobre cada punto de la palabra “árbol” se ha plantado un árbol de una especie diferente, y en cada punto de la palabra “sombra” se ha colocado, en el suelo, la silueta pavimentada de la sombra que tendrá este árbol cuando alcance su tamaño adulto. Una tercera instalación monumental se titula Socles. Boules. Poèmes (1995) (fig. 5). “Pedestal” y “Bola” no tienen sólo el mismo número de letras [en francés] sino el mismo número de puntos (13) cuando se escriben en braille. De nuevo las dos palabras se han superpuesto, “pedestal” hecho de pedestales y “bola” hecha de bolas de piedra tallada. La coincidencia de un pedestal y de una bola se realiza esta vez por superposición y fusión en una silueta única de estas dos formas procedentes de antípodas geométricas. La iluminación procede entonces del hecho de que esta síntesis parece una estilización de la silueta humana, descompuesta así en sus dos entidades de base, tanto en el eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 plano formal como en el plano psicológico. En su bello y generoso estudio de esta obra, Jean-Marie Klinkenberg (1995) destaca además que “visión o no visión sólo son modalidades: lo fundamental es la apropiación del mundo”. Nos ayu- dan, por otra parte, los 13 poemas grabados, en bajorrelieve, en los pedestales y duplicados, en relieve, por su transcripción en braille. Tanto el rigor como el examen detenido están siempre, para Daniel Dutrieux, en razón inversa a la riqueza conceptual. Cuando se le pregunta sobre sus otras obras en las que incluye el alfabeto braille, se descubre otra serie, basada esta vez en diversas transformaciones metafóricas del punto en relieve que caracteriza a este alfabeto. El punto se ha transformado sucesivamente en gota de agua, en tortuga, en caracol, en bola de nieve, en flor mimosa. El artista atrae así la atención sobre la dimensión temporal, la escala del tiempo, que atraviesa todas sus producciones. Cuando la palabra caracol se escribe sobre caracoles vivos, se desestructura lentamente, la entropía retoma el fondo y borra el significado. El proceso se fotografía o se filma. La velocidad de destrucción puede ser muy rápida con las gotas de agua, lenta con las tortugas o los caracoles, más lenta todavía cuando se derriten las bolas de nieve. La evolución puede llevar los 20 años que son necesarios para el crecimiento de los árboles, o la eternidad geológica que verá encanecer las piedras azules. ¿De qué otra manera mejor, con eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 57 tanta discreción como fuerza dramática, se puede mostrar la precariedad de nuestros signos y de nuestras categorías? Sin duda alguna, el corpus de obras en las que el braille se utiliza con fines estéticos es limitado, pero es de calidad y fuerza tales que nos obliga a reconsiderar nuestra visión incluso, nuestra manera de descifrar, de leer, el espectáculo del mundo y, concretamente, a hacer mayor hueco al sentido del tacto. Desinhibir el tacto, sentido por excelencia de la proximidad, es una tarea difícil en este mundo compartimentado en el que, ante todo, hay que “guardar las distancias”. Nuestro mundo es un sentido punteado como el braille, hecho de entidades aisladas pero unidas mediante nexos de unión, por una sintaxis que es preciso leer. Por supuesto, los antepasados veían ya en el vuelo de las aves migratorias letras significativas trazadas en el cielo. Pero el código braille, en su redundancia mínima, es mucha más neutro, más virginalmente disponible para las inversiones semánticas. Y los letreros con puntos luminosos que invaden hoy en día las estaciones, los aeropuertos y las calles, consagran a pesar de todo la reconocida superioridad del punto sobre en trazo. ¡Menuda revancha para aquellos que han sido privados de la vista que la de enseñarnos así a ver mejor! 58 Referencias bibliográficas 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. Timm Ulrichs: dans Das Buch. Künstlerobjekte, s.l., Institut für Ausland-sbeziehungen, 1989, p. 77. Bernhard Holeczek, Timm Ulrichs, Westermann, 1982, p. 19-24. Douglas Hofstadter, Metamagical Themas, New York, Basic Books, 1985, p. 5-48. Roland Sabatier, Le Lettrisme-Les créations et les créateurs, Nice, Z´éditions , 1989. “Patrick Tosani”, dans Pour “voir”, janvier 2001, p. 75-78. Barbara Couffini, Michel Boisgontier, “Mémoires”. Verre et photographie, Saint-Martind´Hères (Isère), Couvent des Minimes, 1999. À propos de l´artiste: p. 8-11; à propos du poète: p. 23-31. Daniel Dutrieux, Socles. Boules. Poèmes, Liège, Passeur d´Images, 1995. Jean-Marie Klinkenberg, “Un frêle présent que traversent les mots”, ibid., p. 7-11. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 59 El braille y las nuevas tecnologías (*) Jean-Marie Cierco (**) En nuestra cultura occidental, no saber utilizar un ordenador o cualquier máquina con éste tenga una estrecha relación es y será cada vez más una causa de exclusión. Como cualquier otra, las personas ciegas y deficientes visuales no tienen elección posible y deben pues, cueste lo que cueste, aprender a manejar las nuevas tecnologías si no quieren verse aún más marginados de lo que ya están. La mayoría de las publicaciones e intervenciones relativas a la utilización de aparatos informá-ticos por parte de las personas con discapacidad visual, nos hacen casi creer que éstas, si cuentan con un ordenador de candente actualidad y con los más sofisticados periféricos adaptados, pueden hacer todo como las personas videntes y tan deprisa como éstas. Es cierto que en determinadas situaciones se puede siempre “epatar” a la galería, ¡es tan fácil! ¡ Está ya ésta tan fascinada con _______________ (*) Artículo publicado en el número especial del Bulletin Pédagogique, Février 2002, nº 183, p. 3335 con el título L´Outil braille et les technologies nouvelles.Versión española de Mª Angeles MarotoAntón (**) Jean-Marie Cierco es Inspector técnico y pedagógicoo del Ministerio de Asuntos Sociales de París y Presidente de la CEBF. 60 que podamos leer con los dedos, que si además podemos manejar un aparato, con teclas por todas partes, entonces, es el éxtasis! ¿Qué hay en realidad de todo esto? Antes de seguir con este planteamiento que podría interpretarse como el de un viejo “carroza” opuesto a todo progreso, me interesa precisar que de esto nada. Yo mismo soy usuario de las herramientas informáticas y cuando visito centros escolares, animo encarecidamente al profesorado y a los responsables de los centros a que procuren hacer realidad la utilización de las nuevas tecnologías por parte de los alumnos. Lo que ahora pre-tendo es, simplemente, abrir los ojos a los que, afectados de ceguera mental, una ceguera mucho más grave que la otra, sólo perciben las ventajas de utilizar estas nuevas tecnologías para las personas disca-pacitadas visuales, sin querer tener en cuenta los inconvenientes. Esta actitud es especialmente perjudicial para los usuarios, ya que tiende a no favorecer la profunda y conjunta reflexión por parte de los profesionales y de los usuarios, necesaria eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 siempre para introducir mejoras en tales herramientas. Mientras sigamos haciendo como las avestruces, no se podrá particiar en mejorar para los discapacitados visuales la compensación a su discapacidad visual, hecha hasta ahora posible gracias a estas herramientas, y sólo se beneficiaran del progreso unos pocos privilegiados con un CI bastante superior a la media. El primer inconveniente del que se habla poco es que la lectura silenciosa sobre una lámina táctil es mucho más lenta que la lectura en soporte de papel, si nos refimos a los buenos lectores, es decir, los que utilizan la lectura bimanual. Es-ta realidad ha sido confirmada tras los resultados obtenidos de un estu-dio realizado hace unos años. A de-cir verdad, a los especialistas de las estrategias de la lectura en Braille no les han sorprendido estos resultados, ya que la rapidez de lectura sobre soporte de papel de un buen “braillista”, es mucho más lenta que la de un lector medio cualquiera. El segundo inconveniente es inherente a la memorización. La mayoría de nuestros amigos “videntes”, cuando tienen que reproducir los elementos de una lección o informaciones leídas con anterioridad, recuperan mentalmente una especie de imagen visual aproximativa de la página, lo que les ayuda a recordar el contenido. Ciertos ciegos utilizan un procedimiento parecido, si bien hacen uso de los dedos como vectores de la información que permite la construcción de imágenes mentales de la página. Este modo de memorización ya no se puede poner en práctica cuando el espacio de la página se reduce a una línea. Así mismo, la concepción de un texto un poco largo se hace más difícil. Por otra parte, se ha comprobado que en medios profesionales convencionales muchas personas videntes, al cabo de cierto tiempo, necesitan imprimir su texto para comprenderlo bien. Y, sin embargo, tienen más líneas en su pantalla que nosotros en la nuestra. El acceso a los libros ya no parece ser un problema. Desde mi humilde punto de vista, los que esto afirman no deben leer mas que novelas y/o derecho. Los otros saben que no hay nada más lejos de la realidad y que el más mínimo informe o artículo sobre uno u otro tema incluye cada vez más tablas, todo tipo de gráficos, diagramas de barras, diagramas circulares…, sin contar los esquemas, y que éstos son a menudo necesarios para la comprensión del texto. Ahora bien, su adaptación en relieve es compleja y requiere de la realización de un trabajo importante con un programa informático diferente del que permite la transcripción del texto propiamente dicho. Para que me entendáis mejor, permitidme que os ponga un ejemplo. Hace unos décadas, un ciego podía ir a comprarse una cadena de música, volver a su casa, y después de palparla, durante unos instantes, eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 61 podía escuchar su música preferida. La mayoría de las veces, no hacía falta que le leyeran las instrucciones; sólo era necesario un poco de paciencia. Hoy en día, si uno no puede leer las numerosas pantallas con menús desplegables de su aparato, muy amigables para el usuario cuando se ven, sólo se podrá sacarle utilizar al 50%. Además, será necesario que alguien os lea las instrucciones, y no por cualquiera, ya que éstas están llenas de croquis plagados de símbolos, uno para la grabación, otro para la lectura. Partiendo de este ejemplo, claro está que se ven aparecer las dificultades inherentes a la utilización del sistema de explotación Windows que utiliza principalmente los iconos. Si de “genial” puede hablarse para el “vidente”, como de-cía nuestra colega Béatrice Souquet en el congreso del ICEVI celebrado en Cracovia (y ella sabe bien de lo que habla porque es profesora de ofimática en un centro para personas con discapacidad visual), si “genial” es para los videntes que ven reducido su trabajo de memorización, otra cosa es para los braillistas. Con su permiso, cojo prestadas algunas de las líneas que siguen. De hecho, la pantalla despliega por todas partes objetos que habrán de ser descubiertos por las personas ciegas. Tras las oportunas manipulaciones, se fija un menú inherente a cada objeto, que unas veces se despliega a la derecha y 62 otras a la izquierda, hacia abajo o hacia arriba, según la posición del objeto seleccionado. Después de haber seleccionado el objeto correspondiente a la aplicación elegida, se muestra una ventana que consta de: - una barra de títulos - una barra de menús desplegables que, cuando lo hacen, incluyen una lista de sub-menús que esconden una parte de la pantalla y sobre todo la de trabajo. - barras de herramientas - botones de disminución, de ampliación y de restauración - una barra de desplazamiento horizontal con ascensor - una barra de desplazamiento vertical con ascensor - una barra de estado - una barra de funciones Y no nos olvidemos de las ventanas que se abren aquí o allá (cajas de diálogos) que incluyen en sí mismas zonas de listas, zonas de texto, botones, casillas enmarcadas… Por supuesto, me vais a de-cir, que los fabricantes de progra-mas informáticos adaptados han reducido estas dificultades. Cierto, pero ¡a qué precio!, al precio de una complejidad que hace que dicho material no sea actualmente accesible más que para una élite cuyos afortunados elegidos expresan voluntariamente de pasada que “curiosamente somos menos eficaces con Windows que con DOS, pero no tenemos elección. Por otra parte, el DOS dejará de existir muy pronto”. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Quienes diresta o indirectamente nos vemos afectados por esta situación, nos vemos aquí ante un serio dilema: ¿a qué debemos dar prioridad, a la autonomía o a la eficacia? El braille informático Esta revolución tecnológica no podía sino tener repercusiones en el propio sistema braille. Por eso, la utilización de las líneas táctiles ha conllevado el paso de un braille de seis puntos a un braille de ocho puntos. De hecho, las 64 combinaciones posibles a partir de seis puntos (2 6) no permiten reproducir los 256 símbolos del código ASCII utilizados por el sistema de explotación MSDOS. Hacía falta, en efecto, poder contar con una correspondencia biunívoca entre signos braille y símbolos informáticos. De esta forma, ya no se trataba de usar claves para representar letras mayúsculas o letras griegas. En 1994, la Comisión de Evolución del Braille Francés (CEBF) hacía ofi-cial un código ASCII braille de 8 puntos del que se deducía simple-mente un código de seis puntos, con la ayuda de 3 claves que permiten así escribir en papel braille 8 puntos sin ningún tipo de ambigüedad. Pero ya sabeis lo que es la “carrera” informática. Cuando creéis que la habéis alcanzado se os ha vuelto a escapar de nuevo. Se ha tenido que volver a empezar la operación porque el sistema Windows utiliza otro código que incluye otros muchos signos. Este trabajo se presentó en la última reunión plenaria de la comisión y se oficializará al inicio de la nueva temporada. Por otro lado, para favorecer una transcripción lo más automatizada posible por una parte, y tomar en cuenta signos cada vez más utilizados como la arroba o la barra por otra parte, era imprescindible introducir algunas modificaciones en el sistema Braille. Por ello, esta misma comisión ha editado en 1992, y reeditado en 1999, un có-digo de transcripción de textos im-presos. En el intento de unificación de los códigos franceses, se ha pro-cedido a reflexionar sobre la nota-ción matemática. Tal reflexión a conducido a introducir algunas modernizaciones aceptadas por la última comisión plenaria, que surtirán efecto a partir del próximo periodo de sediones. Todos estos documentos se podrán solicitar al INJA o a la AVH, pudiéndose descargar des-de los sitios Internet de la CNEFEI, de Brailnet u de los otros organis-mos antes mencionados. Esta modernización del braille, inherente al desarrollo de las tecnologías nuevas, realizada por la Comisión para la Evolución del Braille Francés (creada oficialmente en 1996 por el Ministerio de Empleo y de la Solidaridad que tengo el honor de presidir), es una prueba adicional de mi personal compromiso con el progreso. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 63 64 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Bibliografía sobre ceguera y deficiencia visual Selección de referencias bibliográficas de los últimos documentos traducidos en el Servicio de Documentación y Traducción Accesibilidad de Internet Navegando de oído: preocupaciones por la usabilidad por parte de los usuarios de informática ciegos o deficientes visuales. [Surfing by ear: usability concerns of computer users who are blind or visually impaired] Elaine GERBER Aunque suele hablarse de accesibilidad como si fuera un concepto aplicable a toda circunstancia, es conveniente advertir que, para que un sitio Web sea realmente accesible, tiene que resultar utilizable. Son muchos los fac-tores que determinan la “sabilidad”: los pro-pios conocimientos del usuario, o las características de las ayudas técnicas que emplee. En este artículo, Elaine Gerber expone algunas observaciones prácticas sobre accesibilidad de Internet, desde el punto de vista del usuario. Muestra que la navegación por la red no es intuitiva, ni fácil, ni rápida; que se da una especie de “curva de aprendizaje” de la navegación y la búsqueda, y que los aspectos perceptivos afectan a la navegación. REFERENCIA: T-1762 Acceso a la información Empleo de sonidos no provenientes de la voz para mejorar el acceso a información numérica tabular bidimensional por parte de usuarios discapacitados visuales. [Using non-speech sounds to improve access to 2D tabular numerical information for visually impaired users] Wai YU, Rames RAMLOLL, Stephen BREWSTER, Beate RIDEL La actual norma auditiva de facto para acceder a información numérica tabular bidimensional consiste en emplear voz sinte- tizada. En este trabajo se evalúan las ventajas derivadas de proporcionar a los usuarios discapacitados visuales la oportunidad de acceder a dicha información empleando sonidos provenientes tanto de la voz como de otras fuentes. En tales condiciones, nuestros resultados revelan una considerable disminución de las exigencias mentales, temporales, de rendimiento, de la sensación de frustración y de la carga de trabajo subjetiva en genera experimentada durante la realización de un conjunto de tareas de comprensión de datos con las que típicamente se enfrentan alumnos de final de primaria y comienzos de secundaria. Además, se observa una disminución muy significativa del tiempo medio necesario para responder a una pregunta, además de un aumento considerable en el número de preguntas contestadas correctamente. Estos resultados probablemente afectarán al diseño de las aplicaciones futuras necesarias para el acceso de personas discapacitadas visuales al tipo de información analizada en este estudio. REFERENCIA: T-1706 Audiodescripción Guía ITC sobre normas para la audiodescripción: mayo 2000. [ITC guidance on standards for audio description] INDEPENDENT TELEVISION COMMISSION (Gran Bretaña) Guía que recoge las principales recomendaciones, reglas y normas para una adecuada audiodescripción de programas y emisiones de televisión, elaboradas por el organismo británico Independent Television Commission. REFERENCIA: T-1786 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 65 Comprensión del espacio Nuevos métodos de estudio sobre la comprensión del espacio familiar por parte de alumnos ciegos. [New methods for studying blind children´s understanding of familiar space] Vicky LEWIS [et al.] Según indican algunos estudios previos, hasta que llegan a la adolescencia, los niños ciegos entienden las relaciones entre los lugares que existen entre ellos, y no en términos de direcciones en línea recta. Dadas las implicaciones prácticas de estos hallazgos, conviene que se puedan reproducir. En este artículo se describen algunas formas nuevas de explorar la comprensión que los niños ciegos tienen del espacio y se presentan datos preliminares obtenidos sobre sobre tres niños ciegos, dos niños con graves deficiencias visuales, y un pequeño grupo de niños videntes. Esta información indica que los niños ciegos entienden las relaciones en línea recta entre diferentes lugares a una edad más temprana de lo que se había determinado. Se analizan las implicaciones teóricas y prácticas de dichos hallazgos. REFERENCIA: T-1782 Detección de la deficiencia visual Las afecciones selectivas de la función visual: unas deficiencias desconocidas. [Les atteintes sélectives de la fonction visuelle, handicaps méconnus] Avinoam B. SAFRAN Del 30 de noviembre al 1 de diciembre de 2001 tuvo lugar en la sede de la UNESCO en París el coloquio “An 2000 Jeunes déficients visuels”. La revista “Comme les autres” ha publicado extractos de la intervención del profesor Avinoam B. Safran, jefe del Servicio de la Clínica Universitaria de Oftalmología de los Hospitales Universitarios de Ginebra (Suiza). En ella, el profesor Safran llama la atención sobre diferentes aspectos fisiopatogénicos de las deficiencias visuales, en particular los relacionados con el procesamiento cerebral de la información visual. 66 REFERENCIA: T-1725 Educación La percepción táctil de formas con respecto a la comprensión de conceptos geométricos en estudiantes ciegos. [Tactual shape perception in relation to the understanding of geometrical concepts by blind students] Vassilios ARGYROPOULOS La percepción táctil del tamaño es una síntesis de varios parámetros, que da sentido a los estímulos externos que perciben los alumnos ciegos. Resulta vital estudiar este campo, ya que revela las diferencias entre el tacto activo y pasivo. En este trabajo se aplicó el denominado modelo de van Hiele al estudio de la percepción de formas geométricas por alumnos griegos. Los resultados muestran que se requiere un abordaje mucho más complejo en la enseñanza de la geometría, ya que la teoría de van Hiele confirma la extraordinaria singularidad de cada alumno en este tipo de percepción. REFERENCIA: T-1781 Materiales gráficos en relieve en el contexto educativo escolar: perspectivas de los profesores. [Tactile graphics in school education; perspectives from teachers] Linda SHEPPARD, Frances K. ALDRICH Este artículo refiere los resultados de una encuesta con 24 profesores de alumnos de primaria y secundaria con discapacidad visual, tanto en aulas especiales como ordinarias, sobre materiales en relieve. En general, los profesores señalaron las principales dificultades que plantea la elaboración y uso de este tipo de materiales, como la coherencia de los elementos informativos contenidos en los gráficos, o su significación específica para los alumnos. REFERENCIA: T-1784 Educación de sordociegos La orientación social y su significado en el desarrollo de la personalidad. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 [Social orientation and its significance in the development of personality] Tatiana Alexandrovna BASSILOVA Este trabajo se basa en la experiencia de la autora, profesora de niños sordociegos sin problemas de retraso mental o de aprendizaje. Se centra en el desarrollo de la personalidad del alumno, un aspecto vinculado al desarrollo general del niño desde etapas tempranas. La autora explica las principales dificultades, y propone una forma de enseñanza, que denomina “Orientación Socio-Doméstica”. REFERENCIA: T-1777 Niños sordociegos: Evaluación y enseñanza de habilidades para la resolución de problemas a través del tacto y la interacción con objetos. [Assessment and instruction of hands-onproblem-solving and object interaction skills in children who are deafblind]. Charity ROWLAND, Philip SCHWEIGERT Se describen una serie de instrumentos, desarrollados en Estados Unidos, para evaluar la interacción con objetos y las habilidades de resolución de problemas en niños sordociegos. Permiten valorar la manipulación sencilla, la utilización funcional de objetos, y las habilidades de los niños en relación con su entorno. Se comentan asimismo dos estudios relacionados con el desarrollo de los instrumentos indicados. REFERENCIA: eNTRE dOS mUNDOS, nº 18 (abril 2002), p. 59-80. Empleo Panorama del empleo de las personas con discapacidad visual: hechos y perspectivas de futuro. [Panorama del empleo de las personas con discapacidad visual: hechos y perspectivas de futuro] Bruno GENDRON En una visión general sobre el empleo de las personas con discapacidad visual, el autor resalta la tendencia actual a reducir los empleos tradicionalmente reservados a estas personas, así como la necesidad de mejorar su formación y de adaptar los puestos de trabajo. Des- taca la importancia cada vez mayor de la informática como medio eficaz que permita la entrada de personas ciegas y deficientes visuales en nuevos sectores ecónimos, tales como la televenta o la tele-asistencia. REFERENCIA: T-1734 Estimulación multisensorial Aromaterapia: una experiencia sensorial. [Aromatherapy: a sensory experience] Jane ELLWOOD La aromaterapia, si se aplica adecuadamente, constituye una técnica de estimulación sensorial que ofrece a los niños con necesidades especiales oportunidades únicas para explorar, interactuar y aprender. La autora, experta en el tema, refiere su actividad como formadora de cuidadores de niños con dificultades de aprendizaje, y de adultos con necesidades especiales, a los que enseña cómo potenciar la exploración sensorial mediante técnicas de masaje, fragancias, y experiencias táctiles. REFERENCIA: T-1748 Gráficos táctiles Exploración de gráficos en líneas generados por ordenador a través de tacto virtual. [Exploring computer-generated line graphics through virtual touch]. Wai YU, Rames RAMLOLL, Stephen BREWSTER, Beate RIDEL Se describe el desarrollo y evaluación de un interfaz táctil que proporciona acceso a gráficos de líneas a personas ciegas o deficientes visuales. Los usuarios pueden apreciar los gráficos lineales generados por ordenador a través del sentido del tacto producido por un dispositivo de realimentación de fuerza PHANTOM. Se han realizado experimentos para comprobar la eficacia de este interfaz en personas tanto videntes como ciegas. Los resultados señalan que las personas videntes y las ciegas lograron aproximadamente 89,95% y 86,83%, respectivamente, de respuestas correctas en el experimento. REFERENCIA: T-1705 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 67 Historia del sistema braille El sistema braille: su historia, su modernidad. [Le système braille: son histoire, sa modernité] Louis CICCONE La conmemoración del 150 aniversario de la muerte de Louis Braille (6-1-1852) plantea la oportunidad de hacer un balance sobre la utilidad de un sistema que a veces se cuestiona, por la mala gestión de la integración educativa. Pero el braille se adapta a las técnicas de comunicación más exigentes. Tras evocar su génesis y evolución, el autor de este artículo resalta su formidable capacidad para amoldarse al desarrollo tecnológico. REFERENCIA: T-1783 Informática de usuario ¡Que viene el Windows XP! [Windows XP is coming!] Robert E. NISBET Valoración de las ventajas del sistema operativo Windows XP para usuarios con discapacidad visual. REFERENCIA: T-1745 Lupatelevisión Cómo desarrollan los usuarios de televisiones lupa el síndrome de la visión del ordenador (SVO). [How closed-circuit television users develop Computer Vision Syndrome] Alec F. PECK, Mark USLAN El síndrome de la visión del ordenador (Computer Vision Syndrome) es una afección relacionada con la utilización continuada de ordenadores, y que presenta síntomas como fatiga visual, dolor de cuello, hombros o espalda. Los autores comprobaron la aparición de estos síntomas en usuarios de telelupas. En este artículo analizan los factores personales y ambientales que predisponen a contraer el síndrome. REFERENCIA: T-1737 68 Materiales en relieve Gráficos táctiles. [Tactile graphics] Jane M. CORCORAN Artículo de síntesis sobre técnicas y recomendaciones prácticas para la elaboración de materiales en relieve, especialmente los destinados a la enseñanza. REFERENCIA: T-1760 Museos para ciegos El origen del Museo de Ciegos de Brno. [“The origin of the Brno Museum of the Blind”, parte de “Brno: four stations”] Josef SMYKAL Este texto comprende los parágrafos 22 a 35 (último) de la obra “Brno: four stations”, catálogo guía de la exposición organizada por el Museo de Brno (República Checa), redactado por Josef Smÿkal. El fragmento traducido evoca los orígenes y evolución del Museo, adscrito al Instituto de Educación de Ciegos. REFERENCIA: T-1729 Niños deficientes visuales plurideficientes Interactividad en la creación de sonidos musicales. [Interactive music-making] Sue SIMMONDS Este artículo de Sue Simmonds, instructora de la entidad Soundabout, se publicó originalmente en un número monográfico de la revista “Eye Contact, dedicado a la estimulación sensorial en el aprendizaje y la comunicación. Analiza el papel de la estimulación mediante sonidos y silencio, en ritmos sencillos, en la creación de sonidos musicales, y en la comunicación entre niños con necesidades educativas especiales y sus cuidadores. REFERENCIA: T-1750 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 Niños deficientes visuales plurideficientes Libros para la movilidad personal. [Personal mobility books] Lesley NEWTON En esta nota, la autora, instructora de movilidad de niños de 4 a 8 años con deficiencias asociadas a la visual, describe su experiencia en la utilización de “libros de movilidad”. Estos libros contienen información táctil (diagramas, mapas, gráficos, etc.) sobre diferen-tes ambientes (el aula, el centro urbano), y siempre que es factible, son los propios alumnos quienes los realizan. REFERENCIA: T-1726 Notación braille El braille matemático. [Le braille mathématique] Françoise MAGNA Comentario de la autora, profesora de matemáticas del Institut National des Jeunes Aveugles, sobre la situación del código braille matemático que se utiliza en Francia, un sistema particularmente eficaz ya que permite transcribir fielmente con un mínimo de signos. REFERENCIA: T-1756 Oftalmología Nuevo láser para el tratamiento de la degeneración macular senil. [Un nouveau laser dans le traitment de la dégénérescence maculaire liée à l´age] J.L. DUFIER; O. ROCHE La terapéutica fotodinámica es un novedoso tratamiento, avalado por estudios clínicos internacionales, que se muestra eficaz en casos de degeración macular senil. Consiste, básicamente, en sensililizar la retina del paciente a una luz laser, mediante la inyección intravenosa de una nueva molécula, denominada Verteporfina. Los resultados obtenidos se acercan al ideal de restitución visual que persiguen tanto clínicos como investigadores. REFERENCIA: T-1733 Proyecto Multivis Informe sobre la visita al Centro de Apoyo a la Discapacidad de la Universidad de Dundee. [Report on the visit to Dunde University, Disability Support Centre] Wai YU, Ramesh RAMLOLL, Beate RIEDEL Este informe refiere la visita de los autores al Disability Support Centre de la Universidad de Dundee, realizada el 25 de abril de 2000. Entrevistaron a tres alumnos con diversos grados de discapacidad visual, en sesiones de mañana y tarde. REFERENCIA: T-1711 MULTIVIS: Un sistema de visualización multimodal para personas ciegas por medio de realidad virtual: Primer informe, 28 de febrero de 2001 [“MultiVis”: a multimodal visualisation system for blind people using virtual reality] Stephen BREWs et al. El Proyecto MultiVis se inició el 1 de enero de 2000. La investigación comenzó con el estudio de los problemas que plantean las técnicas de visualización a las personas ciegas. En este informe, los autores explican los antecedentes del proyecto, las inversiones realizadas, y el trabajo llevado a cabo durante el primer año. Se incluyen apéndices con detalles y publicaciones sobre aspectos concretos del trabajo de investigación. REFERENCIA: T-1707 Rehabilitación visual Cosas que nunca supe hasta que me casé con alguien con baja visión. [Things I never knew until I married soeone with low vision] B.J. LE JEUNE La autora ha trabajado durante más de 27 años en el campo de la rehabilitación visual, y está casada desde hace tres con una persona con baja visión. Ella misma se sorprende de la cantidad de cosas que ha aprendido en estos tres años, y que ha tratado de reflejar en este breve artículo. Subraya algunos aspectos eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 69 esenciales, como son la importancia de la opinión de los usuarios de los servicios de rehabilitación, el respeto hacia sus pautas de adaptación, y la implicación de las familias como parte activa del proceso de rehabilitación. REFERENCIA: T-1747 Filtros polarizados: método alternativo para el tratamiento de la ampliopía. [Paired polarizing filters: an alternative method for treating amblyopia] Abraham SPIERER [et al.] La finalidad de este estudio era evaluar la eficacia de la terapia de la ambliopía utilizando un par de filtros polarizados rotativos para atenuar la luz que alcanzaba el ojo no amblíope, y así reducir su agudeza visual, mientras seguía permitiendo una visión binocular. El estudio se realizó con seis niños de edades comprendidas entre uno y seis años. Les pusieron gafas con filtros en el ojo normal, y corrección óptica tintada en el ojo amblíope. En los tres casos se obtuvo una mejora de la agudeza visual del ojo amblíope. Este estudio piloto confirma que los filtros polarizados pueden usarse como tratamiento de la ambliopía. REFERENCIA: T-1757 Relación madre-hijo Percepciones maternales sobre la comunicación preverbal de niños con deficiencia visual [Maternal perceptions of preverbal communication in children with visual impairments] Wendy SAPP En este artículo, la autora presenta los resultados de un estudio sobre comunicación preverbal de bebés con discapacidad visual. Se analiza especialmente la comprensión por parte de las madres. Valora las pautas de comunicación expresiva, la recepción por parte de los bebés, así como las modalidades de comunicación a las que éstos se atenían. REFERENCIA: T-1753. Sordoceguera 70 Evaluación psicológica de los niños con sordoceguera: visión general con recomendaciones para la práctica [Psychological evaluation of children who are deaf-blind: an overview with recommendations for practice] Harvey H. MAR Este texto del profesor Harvey Mar, experto en evaluación clínica de niños con plurideficiencia, presenta una serie de directrices sobre evaluación psicológica de niños con sordoceguera. Estudia la fiabilidad de los instrumentos más utilizados, y analiza las variables que deben tenerse en cuenta, los métodos más aconsejables, así como los aspectos relativos a la formación de los profesionales implica-dos, y el papel de los padres. Describe los principales indicadores de calidad en relación con el diseñode las pruebas, y con el informe de evaluación psicológica. El texto original corresponde a una versión revisada en agosto de 1998. REFERENCIA: T-1761 Fisioterapia para el individuo sordociego plurideficiente [Physiotherapy for the multiply challenged deafblind individual] Sheila EISLER La fisioterapia debe ser una parte intgrada en el Plan Personal y el fisioterapeuta forma parte del equipo multidisciplinar de apoyo para la persona sordociega. Se destaca la impor-tancia de iniciar la fisioterapia lo antes posi-ble en los lactantes sordociegos y continuar desde el preescolar hasta la graduación, inclu-so en la vida adulta cuando un programa es-pecífico para estos niños, indicando la nece-sidad de informar y formar a los padres y mediadores de modo que puedan incorporar los ejercicios del programa en las actividades diarias; con ello, se reducirán las posibili-dades de regresión debidas a descansos, vaca-ciones o cambios importantes en las rutinas diarias. REFERENCIA: T-1698.15 Formación de mediadores, profesores y asesores [A guide to planning and support for individuals who are deafblind] Dado que la sordoceguera es una discapacidad específica, requiere que los profesionales que van a trabajar con personas sordo- eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 ciegas posean un conjunto específico de habilidades y de conocimientos para poder ayudar a estas personas a superar sus problemas y lograr el máximo desarrollo de sus posibilidades. Cada uno de los tres autores trata, separadamente, la formación y características específicas de estos profesionales, fundamentales en el proceso de intervención. REFERENCIA: eNTRE dOS mUNDOS, nº 17 (abril 2002), p. 35-58. Programas sociales para adultos sordociegos. [Community-based adult programms] Connie TAYLOR-SOUTHALL; Lauren SMITH Se centra en el estudio de programas para adultos con sordoceguera congénita o adquirida a edad temprana. En la planificación de estos programas deben tenerse en cuenta tres circunstancias básicas que permiten agrupar a estas personas en tres categorías: los adultos que han tenido un programa especial y recibido un apoyo adecuado; los que han vivido en familia sin recibir apoyo apropiado; y los que provienen de alguna institución. Estas circunstancias inciden en la etapa de transición, que implica un cambio de residencia, estilo de vida, amigos, en el que debe participar la persona sordociega junto con todas las que interactúan con este adulto. Se des-criben detalladamente los contenidos del plan, con el objetivo de desarrollar todas sus capa-cidades como persona adulta. REFERENCIA: T-1698-12 Tiflotecnología La cartera electrónica: una llave para la inte-gración escolar y universitaria. [Le cartable électronique] La denominación “cartable électronique” fue patentada en 1999 por la Universidad de Saboya (Francia). Su promotor, Christian Martel, resume el concepto: Cada alumno podría contar con una “cartera visual”, que le acompañaría en sus desplazamientos, permitiéndole acceder a los recursos educativos que precise. REFERENCIA: T-1767 La sordoceguera: una discapacidad por derecho propio. [Deafblindness- A unique disability] John McINNES En este capítulo se quiere definir el concepto de sordoceguera, revisar las causas, exponer los problemas y errores de identificación de las personas sordociegas, así como los proble-mas a los que se enfrenta la persona que es sordociega y los relacionados con la baja incidencia de esta discapacidad. Con ello se pretende fijar las bases que se desarrollarán en los capítulos sucesivos. . REFERENCIA: eNTRE dOS mUNDOS, nº 17 (abril 2002), p. 5-33. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 71 72 eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 ¡Error! Marcador no BOLETÍN definido. DE SUSCRIPCIÓN Si desea recibir gratuitamente eNTRE dOS mUNDOS: Revista de tradución sobre discapacidad visual deberá comunicarlo por correo a la siguiente dirección:¡Error! Marcador no definido. O.N.C.E. Centro Bibliográfico y Cultural Redacción de la revista “Entre dos Mundos” La Coruña, 18 E-28020 Madrid – España Si le resulta más cómodo, puede hacer su suscripción por teléfono, llamando al (91) 589 42 00, extensión 4285 ó 4286, o por correo electrónico (e-mail), a la siguiente direción: [email protected] ¡Error! Marcador no definido. eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN -Apellidos, nombre/Nombre de Institución: -Profesión/Actividad: -Dirección postal completa: - PARA COMPLETAR LA COLECCIÓN, DESEO RECIBIR LOS SIGUIENTES NÚMEROS ATRASADOS: -Suscripción : Tinta Disquete eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002 73