Revista de traducción sobre discapacidad visual

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ENTRE DOS MUNDOS:
Revista de traducción
sobre discapacidad visual
I.S.S.N. 1136-0720
Redacción y Administración:
Centro Bibliográfico y Cultural de la ONCE
Servicio de Documentación
y Traducción
La Coruña, 18
E-28020 Madrid
e-mail: [email protected]
Nº19, agosto 2002
Publicación cuatrimestral editada por el Centro Bibliográfico y Cultural de la O.N.C.E.
Director:
Felix Villar-Gómez
Redactora:
Mª Dolores Cebrián-deMiguel
Versión española:
Mª Dolores Cebrián-deMiguel
Olivia López-Solano
Mª Angeles Maroto-Antón
SUMARIO
Editorial
3
………………………………………
El braille: Origen, aceptación y difusión… 5
B. Liesen
La demostración de Guadet………………… 37
R. Dutry
El braille, instrumento de libertad: ¿quién
teme al braille?……………………………….. 41
R. Guillemet
La escritura braille en las artes visuales… 51
F. Edeline
El braille y las nuevas tecnologías ..…….. 61
J.M. Cierco
Colaboran en este número:
Evelio Montes-López
Maquetación:
Servicio de Documentación
y Traducción
Suscripciones:
Departamento de Atención al
Usuario del C.B.C.
[email protected]
Depósito Legal:
M-5362-1996
Impresión:
ONCE – Centro Bibliográfico y Cultural.
___________________
Bibliografía sobre ceguera y deficiencia visual:
Selección de referencias bibliográficas de los últimos
Documentos traducidos en el Servicio de Documentación y Traducción de la ONCE ..............… .............. 67
Boletín de suscripción …………………………… ….... Anexo
2
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
EDΙTORΙAL
El 2002 es para las personas discapacitadas visuales y un año para echar
la vista atrás y conmemorar una fecha clave en la historia de la ceguera: el 6 de
enero de 1852, día de la muerte de Louis Braille. Por ello, aunque entrado ya
este año, no queremos dejarlo pasar sin rendir homenaje, y dedicar un número
de nuestra revista, al hombre que, a través de su invento, dignificó la condición
del ciego e hizo posible el acceso de éste al conocimiento y la cultura. Nunca
hasta entonces, las personas ciegas de cualquier estracción social habían gozado
de ese privilegio. Por ello nosotros, pese a las actividades que en nuestro Centro
en su día ya se organizaron, queremos insistir en tal conmemoración, la del 150
aniversario de la muerte del inventor de un sistema al que este Centro
Bibliográfico y Cultural es especialmente deudor. A tal efecto, hemos
seleccionado varios artículos sobre el braille, el más perfecto sistema de
comunicación escrita para personas ciegas inventado hasta la fecha.
Pero aunque la figura de Louis Braille (1809-1852) destaque por encima
de cualquier otra, y aunque su sistema de lecto-escritura sea el más universal y
contemporáneo de cuantos posibles sistemas para uso de los ciegos se han
ideado, no ha sido el único. En términos de historia, nada surge de la nada
aunque el paso del tiempo acalla, a veces, las voces y los inventos de los
precursores; por ello, es también nuestra intención rendir homenaje a aquellos
hombres y mujeres a cuyo esfuerzo el propio Louis Braille debe su triunfo.
Queremos nosotros, al seleccionar el artículo sobre el origen del sistema
braille, recuperar del silencio la memoria de su existencia, una existencia de
humanistas e ilustrados sin la cual nuestro protagonista posiblemente no hubiera
podido ser más que “un pobre ciego”.
Otro de los textos elegidos, recuerda a Joseph Guadet (discípulo del
propio Braille), gracias al cual hemos podido reconstruir la propia evolución del
sistema braille y las modificaciones que su inventor fue introduciendo hasta
acuñar definitivamente el que actualmente conocemos.
Pensando en nuestra generación y en las jóvenes generaciones de ciegos
nacidos ya en plena revolución tecnológica, un título sugerente que previene
contra la tendencia actual a hacer abandono del braille: El braille, instru-mento
de libertad: ¿quién teme al braille?.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
3
Y para finalizar, dos artículos más sobre el braille en las artes visuales,
un análisis sobre la obra de varios artistas plásticos que han incorporado el
braille a sus obras, y sobre las nuevas tecnologías y la dificultad que las
personas discapacitadas visuales encuentran a la hora de mantenerse al ritmo de
las innovaciones del mercado tecnológico.
Esperamos que esta selección sea del agrado de nuestros habituales
lectores y que hayamos podido ofrecerles una panorámica global del braille a
través de los tiempos.
Félix Villar Gómez
Director del Centro Bibliográfico y Cultural de la O.N.C.E.
4
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
El braille: origen, aceptación y
difusión (*)
Bruno Liesen
Hoy en día, el braille está universalmente reconocido como el modo de
acceso por excelencia de las personas ciegas a la cultura escrita. Las
lenguas más habladas en el mundo
pueden transcribirse a este código de
puntos en relieve, que permite
representar tanto el conjunto de los
símbolos matemáticos, como de los
científicos y musicales. Además, la
producción de textos en braille se
adapta perfectamente a todos los
procedimientos conocidos: escritura
manual, imprenta, informática. Elaborado a principios del siglo XIX
por un joven ciego, Louis Braille,
cuyo patronímico se ha convertido
en nombre común, este sistema tardará unos cincuenta años en convertirse en norma en materia de comunicación escrita en el mundo de los
ciegos. Desde el punto de vista de la
historia contemporánea es sorprendentemente largo, pero muy
corto desde la óptica de la historia de
la ceguera.
Zina Weygand ha aplicado a
la historia de la ceguera la tesis de
____________
(*) Artículo publicado con permiso del editor
en la revista VOIR [barré] nº 24 con el título « Le
braille : origine, réception et diffusion », décembre 2001,
p. 6-29, editada por la Ligue Braille – rue d´Anglaterre,
57 – B-1060 Bruxelles (Bélgica). Versión española de
Olivia López-Solano.
Jacques Le Goff de «una larga, una
muy larga Edad Media cuyas estructuras evolucionan muy lenta1
mente a medidos del siglo XIX»
distinguiendo en cualquier caso «en
este lento proceso, períodos centrales en los que aparecían nuevas sensibilidades, fuente de mutaciones
sociales y origen de nuevas estructuras institucionales que, a su vez,
harán evolucionar las representa2
ciones» . La evolución de las representaciones de la ceguera determinará en gran medida el curso de la
historia de las escrituras de cie-gos.
Uno de los períodos centrales
realzados por los historiadores de la
ceguera se sitúa en la segúnda mitad
del siglo XVIII, con dos momentos
clave: la publicación en 1749 de la
Carta sobre los ciegos para uso de
los que ven de Denis Diderot y la
creación en 1785 del primer colegio
para ciegos por parte de Valentin
Haüy. En este establecimiento escolar, Louis Braille pondrá a punto su
alfabeto
1 Cita de Zina Didier-Weygand en La cécité et les
aveugles dans la société française: représentations
et institutions du Moyen Âge aux premières années
du XIXe siècle, París, Presses Universitaires du
Septentrion, 1999, pág. 10.
2 Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles...,
pág. 10.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
5
Para poder evaluar la acogida
y difusión que tuvo el braille, es necesario situar su aparición a largo
plazo y recordar, con algunos ejemplos, los múltiples intentos de adaptación de la escritura a la percep3
ción táctil .
«Una Edad Media muy larga»
Los ciegos cultos siempre han
tenido acceso al texto escrito a través de un lector o de un escriba.
Algunos idearon para uso propio,
unos procedimientos de escritura y
lectura que para la mayoría de las
personas han caído en el olvido. En
la larga tradición de los ciegos doctos, uno de los ejemplos más antiguos se remonta al siglo IV con Didimo de Alejandría, también llamado ´el Ciego´ (313-398), padre de la
Iglesia y ciego desde los cuatro o
cinco años de edad quien, al parecer, habría aprendido el alfabeto por
4
medio de letras de madera . Sin
embargo, que nosotros sepamos, no
3 Hemos publicado recientemente un primer ensayo de
síntesis sobre este tema, más orientado hacia la producción de libros para ciegos («Lire avec les doigts: la
genèse du livre pour aveugles», en Éducation & société,
nº 3, 2000, pág. 171-200). Además de la ineludible te-sis
de Zina Weygand, antes mencionada, hemos aprovechado la lectura de las introducciones históricas de los
dos trabajos redactados por psicólogos en relación con el
braille: Philippe Mousty, La lecture de l´écriture braille.
Patrons d´exploration et fonctions des mains, Bruselas,
memoria inédita ULB, 1986, pág. 10-14; Nathalie LewiDumont, L´apprentissage de la lecture chez les enfants
aveugles: difficultés et évolution des compétences, t. l,
Villeneuve d´Ascq, Presses Univer-sitaires du
Septentrion, 1997, pág. 134-142.
4Alexander Mell (edit.), Encyklopädisches Handbuchh
des Blindewesens, t. I, Viena-Leipzig, A. Pichlers Witwe
& Sohn 1900, pág. 171-172; Gabriel Farrell, The story of
blindness, Cambridge, Hatvard University Press, 1956,
Pág.94; Paul-Augustin Deproost, “Didyme l´Aveugle”,
en VOIR, nº21, 2000, pág. 68-70.
6
hay nada que indique que lo haya
utilizado en su larga carrera de exegeta. Al final del siglo XIII, un librero árabe, Al-Imam Al-Amadi
(†1284), elaboraba los caracteres en
relieve, que pegaba sobre sus libros
con el fin de reconocer el título y el
precio. Un siglo más tarde, un erudito árabe, Zain-Din Al Amidi, profesor de la madraza (escuela coránica) Moustanzarieh de Bagdad, empleaba un procedimiento parecido
para identificar las obras de su valiosa biblioteca y marcar cierta información, sobretodo el precio de
los libros. Ajustaba trozos de fino
papel para formar las letras o los
números, que pegaba en el interior
de la tapa, dentro de un pequeño
cuadro del mismo grosor para evitar
5
el aplanamiento .
En el siglo XVI, la
cuestión de la integración de los ciegos a través de la formación y el
trabajo marcan una etapa importante, al menos en el plano teórico.
El humanista hispano-flamenco Juan
Luis Vives (1492-1540) publica en
1526, en Brujas, el primer tratado
que presenta una política de asistencia social global: De subventione
pauperum. Al igual que sus amigos
Tomás Moro y Erasmo, Vives arremete contra el ocio, madre de todos
los vicios, y exalta el trabajo, remedio de todo mal. Según él, nadie es
completamente inepto para el trabajo e incluso los ciegos son capaces
5Clutha Mackenzie, L´écriture Braille dans le monde.
Rapport sur le progrès accompli dans l´unification des
écritures Braille, París, UNESCO, 1953, pág. 16.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
de satisfacer sus necesidades: «No
permitiremos, ni siquiera a los ciegos, ser o conseguir estar desocupados; hay muchas cosas a las que se
pueden dedicar: unos tienen aptitudes para las letras, siempre que
alguien lea para ellos. Que estudien,
ya que observamos en un gran número de ellos unos progresos en
erudición nada desdeñables. Otros
son aptos para la música; que canten y toquen instrumentos de cuerda
o de viento; que otros engranen tornos y mecanismos; que otros trabajen en las prensas, ayudando a manejarlas; que otros se afanen con el
fuelle en los talleres de los herreros.
También sabemos que los ciegos fabrican cajas, cestas, canastos y jaulas y que las mujeres ciegas hilan y
devanan. En pocas palabras, si no
quieren estar parados ni huir del
trabajo, encontrarán fácilmente a qué
dedicarse; la pereza, la desidia y no
el defecto del cuerpo es el único
motivo que pueden alegar pa-ra no
6
hacer nada» c.
Este pasaje muestra las actividades a las que se dedicaban los
ciegos en la época, y sobretodo las
aptitudes literarias de algunos de
ellos. Vives sin duda conocía, al
menos por su fama, uno que otro
erudito flamenco ciego que frecuentaban los círculos humanistas
parisinos: Charles Fernand (ca.
1450-1517), Pierre de Ponte (ca.
1475-1529) o incluso Perceval Van
6Ludovicus Vives Valentinus, De l´assistance aux pauvres, traducido del latín por Ricardo Aznar Casanova y
Leopold Caby, Bruselas, Valéro & fils, 1943, pág. 206207.
Belleghem (principios del siglo
7
XVI) . Pero sobretodo, al pretender
aplicar a los ciegos como a «todo el
8
género humano» d, las virtudes redentoras del trabajo, Vives se convirtió probablemente en el primer
teórico que expresó la idea de la
integración social de los ciegos mediante la educación y el trabajo. Sin
embargo, si De subventione pauperum ha tenido una influencia indiscutible en las prácticas sociales, los
ciegos, como los inválidos en general, se escapan a las medidas de restricción y de trabajo obligatorio aplicadas a la mayoría de mendigos y
otros necesitados en numerosos cen9
tros urbanos .
Mientras que Vives recomendaba a los ciegos, que podían disponer de un lector, que estudiasen
letras, Mexia y Cardano, inspirán10
dose en un Diálogo de Erasmo , se
empiezan a interesar por los procedimientos puestos en práctica por
los ciegos con el fin de escribir. Pedro Mexia (final del XV- ca 1552),
erudito español hoy olvidado, publica en Sevilla, en 1540, una com7 Sobre Ch. Fernand et Pierre de Ponte, cf. VOIR, nº 20
(«Figures belges de la cécité»), mayo de 2000, pág. 2531; sobre P. Van Belleghem, cf. F. Vande Putte,
«Belleghem (Perceval) ou Van Belleghem», en Biographie nationale, t. II, Bruselas, 1868, col. 132.
8 L. Vives Valentinus, De l´assistance aux pauvres...,
pág. 199.
9 Sobre este tema, leer a Catharina Lis y Hugo Soly,
«Pauvreté et politique sociale dans les Pays-Bas méridionaux au cours des Temps modernes et de la première
moitié du XIXe siècle», en La pauvreté dans nos régions
du Moyen Âge à nos jours, ed. de Lieve De Mecheleer,
Bruselas, AGR, 1991, pág. 43-86 (sobretodo pág. 64-65,
69-71).
10 De recta latini graecique sermonis pronuntatione,
Lyon, 1531, pág. 45-46.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
7
pilación titulada Silua de varia
leccion, de la que tendrá varias ediciones y se traducirá en toda Europa
11
hasta mediados del siglo XVII .
Mexia evoca la manera en la que algunos ciegos han aprendido a escribir con regletas de pórfido, de
hueso o de metal en las que estaban
recortadas las letras del alfabeto.
Con la práctica de pasar un punzón
por el interior de esas formas talladas en bajorrelieve, conseguían memorizar el trazado de las letras pa-ra,
finalmente, reproducirlas con la
pluma. Un sistema que no hace sino
recordarnos al que se usaba en la
antigua Roma para enseñar a escri12
bir a los niños videntes . Es un
procedimiento parecido al citado por
Mexia, y que describe el médi-co y
matemático
italiano
Gerolamo
Cardano (1501-1576), en su De
subtilitate (Nuremberg, 1550). Pero
éste insiste, más que su antecesor, en
la dificultad y la lentitud de un
aprendizaje de estas características,
del que, por otra parte, pone en duda su verdadera utilidad: «la cosa es
13
admirable pero poco útil» . Esta
11 Traducido al francés por Claude Gruget, bajo el título
Les diverses leçons de Pierre Messie gentilhomme de
Séville..., París, Étienne Groulleau, 1552. Cf. An-tonio
Palau y Dulcet, Manual del librero hispa-noamericano,
t. IX, Barcelona, Palau, 1956, pág. 170-181.
12 En la época de la República, los jóvenes romanos
pasaban sus dedos y luego su stylus sobre las letras
grabadas. Después de practicar de esta manera, las copiaban a mano en sus tablillas (Roger Gal, Histoire de
l´éducation (col. Que sais-je?, nº 310), 10ª ed.
actualizada por Jean Vial, París, PUF, 1979, pág. 36).
13 Les livres de Hiérome Cardanus médecin milannois
intitulés de la subtilité et subtiles inventions, ensemble
les causes occultes et raisons d´icelles (trad. de Richard
Le Blanc), París, G. Le Noir, 1556, pág. 416 b, citado en
Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág. 53.
8
frase resume muy bien el estado de
la cuestión en la época: la admiración frente a unos ciegos de excepción, que se han ilustrado en varios
campos, incluido en el de las letras,
raya en desinterés por el desarrollo
de técnicas paliativas que permitan a
los ciegos leer y escribir de forma
autónoma, sin recurrir a un intermediario.
En el momento de la revolución tipográfica, aparentemente
nadie sueña con sacar provecho de
los recursos de la imprenta para
producir libros en relieve. Y a pesar
de los progresos de la educación del
pueblo, inducidos por la Reforma,
hasta el siglo XVIII no se producirá
el primer intento de alfabetización y
formación colectiva que se abre para los discapacitados visuales de
condición modesta. Según Zina
Weygand, este retraso se explica
primero debido a que las medidas de
trabajo obligatorio para luchar
contra la pobreza, y sobretodo contra la mendicidad, no son unánimes
y porque normalmente se excluye a
los inválidos. Por otra parte, el peso
de los prejuicios contra la ceguera
sigue siendo aún muy importante. Es
por ello por lo que, el propio
Cardano escribe en su De subtilitate
(XII libro, «De la naturaleza del
hombre»): «Tenemos la costumbre
de llamar mutilados a los ciegos,
sordos, tuertos, a los que tienen seis
dedos, y demás monstruos de la naturaleza, que son de mala vida […]
Si todos los mutilados son malos
[…] los peores de todos son los jo-
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
robados, dado que la culpa se sitúa
en torno al corazón, principio de todo cuerpo; después, los ciegos y
tuertos, por aquello en lo que la naturaleza ha errado en torno al ce14
rebro» f Por último, el auge de la
imprenta, la llegada de la óptica
moderna (Galileo) y la influencia de
los filósofos platonizantes contribuyen a poner la vista a la cabeza de la
15
jerarquía de los sentidos .
El siglo XVII también aporta
su lote de sistemas de escritura táctil, casi todos constituidos por letras
grabadas en relieve o en bajorrelieve en diversos materiales: madera, cera, papel, metal. Al lado de
estos sistemas analógicos, vemos aparecer por primera vez unos procedimientos que no recurren al alfabeto latino. Francesco Lana Terzi
(1631-1687), jesuita italiano, profesor de bellas letras apasionado de las
ciencias naturales y de la física,
publica en Brescia en 1670 una obra
– Exposé de quelques inventions
nouvelles, qui précède l´Art magis16
tral – uno de cuyos capítulos se
titula : «De quelle manière un aveugle-né peut, non seulement apprendre à écrire, mais encore à cacher
ses secrets sous un chiffre, et à entendre la réponse sous le même chi-
17
ffre» . Vuelve sobre los métodos
descritos por «Cardano y algunos
otros»g y prosigue con la descripción de una guía para escribir en
tinta, parecida a la que van a uti-lizar
el siglo siguiente varios ciegos
educados en el seno de sus familias,
y que adoptará la primera escuela
para ciegos, fundada en París por
Valentin Haüy en 1784. Más interesante todavía es la pretensión de
ser el origen de los diferentes sistemas de escritura codificados para uso de los ciegos. Concibe especialmente un procedimiento de impresión en relieve sobre papel grueso
con «caracteres de madera más marcadamente pronunciados que los caracteres de imprenta, pero del mis18
mo mecanismo» y sobretodo un
sistema que permite a los ciegos
«escribir con soltura trazando única19
mente líneas y haciendo puntos» i
(fig. 1). Refiriéndose a una tabla en
la que cada celda contiene varias le-
14 Les livres de Hiérome Cardanus..., pág. 324 b, citado
ibidem, pág. 55.
15 Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles...,
pág.54-55.
16 F. Lana Terzi, Prodromo overo saggio di alcune
inventioni nuove, premesso all´Arte maestra opera,
Brescia, 1670; algunos extractos traducidos al francés se
publicarán a principios del siglo XIX en un panfleto
anónimo: M.C**** [Costa de Arnobat], Essais sur de
prétendues découvertes nouvelles, dont la plupart sont
âgées de plusieurs siècles, parís, C.F. Patris, 1803.
17 Essais sur de prétendues découvertes..., pág. 88.
18 Ibid., pág. 93.
19 Ibid., pág. 91.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
9
Fig. 1. - Sistema de Francesco Lana (según P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille, inventeur de l´alphabet des
aveugles (1809-1952), París, PUF, 1952, pág. 41).
tras, la persona ciega debe formar
cada letra marcando trazos que reproduzcan los lados de la celda y
añadir uno, dos o tres puntos según
la posición de la letra en dicha celda.
No podemos evitar apreciar aquí
una prefiguración del sistema de
escritura creado por Charles Bar-bier
y perfeccionado por Louis Braille en
la primera mitad del siglo XIX. Por
otra parte, Pierre Henri ha lanzado la
hipótesis de que Bar-bier habría
llegado a conocer los es-critos de
Lana y se habría inspirado
directamente en ellos20, lo que haría
del jesuita italiano el auténtico precursor del braille. Sea lo que sea,
todavía tendremos que esperar más
de un siglo para ver cómo se desarrolla una aplicación ampliada de
estas ideas.
Para salir de la Edad Media
En el siglo de las Luces, se
pone de manifiesto un nuevo interés
respecto a los ciegos, a partir de la
pregunta formulada por Moly20 Pierre Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille,
inventeur de l´alphabet des aveugles (1809-1852), París,
PUF, 1952, pág. 40.
10
neux21. En este amplio debate que
gira en torno a la problemática de la
percepción sensorial, en la que en
esencia se pone en juego el futuro
del sensualismo, Diderot (17131784) se desmarca muy claramente.
Mientras que el tema se trata especialmente desde el punto de vista
teórico, incluso después de las primeras pruebas realizadas con ciegos
congénitos
operados
(William
Cheselden, 1728 y 1729), Diderot va
más allá del aspecto teórico para
interesarse en el aspecto humano del
problema. La Carta sobre los ciegos
para uso de los que ven (Londres,
1749) se sitúa en un mo-mento clave
de la evolución del pensamiento de
Diderot, en el cruce de sus
preocupaciones filosóficas y de sus
dudas científicas, como lo ha
explicado Roland Mortier, gran es21 Para recordar, el problema planteado era el si-guiente:
si un ciego congénito, que ha aprendido me-diante el
tacto a distinguir un globo de un cubo, re-cobrara la
visión, podría distinguir esos mismos objetos sin verlos a
través del tacto? Esta pregunta ha sido re-cientemente el
tema central de un número de la revista VOIR titulado
La «Lettre sur les aveugless» de Denis Dederot (1749).
II. Le problème de Molyneux (VOIR, nº19, octubre de
1999).
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
pecialista en Diderot, en un estudio
22
reciente . A las especulaciones de
orden metafísico, Diderot añade observaciones científicas pertinentes
sobre el comportamiento de los ciegos. Rompiendo el esquema de sus
antecesores, centrado en las experiencias- espectáculo realizadas en
ciegos operados de cataratas, Diderot encuentra mucho más provechoso preguntar «a un ciego con
sentido común» j sobre la manera en
que «le pasan las cosas; lo compararemos con la manera en que éstas
nos pasan a nosotros, y de esta
comparación probablemente sacaríamos la solución a las dificultades
que hacen que la teoría de la visión y
de los sentidos resulte tan confusa y
23
tan incierta […]» k. Diderot considera así al ciego no como un objeto de experiencia, sino como un
sujeto con el que el filósofo puede
conversar de igual a igual. De hecho, una parte importante de la
Carta, se presenta en forma de diálogo entre Diderot y el ciego congénito de Puisseaux por un lado, y el
matemático ciego Saunderson y su
amigo Holmes por otro lado. Nicolás Saunderson (1682-1739), se quedó ciego con doce meses de edad,
era catedrático de la Universidad de
Cambridge y había creado, entre
otros instrumentos, unas regletas
22 R. Mortier, «La place de la Lettre sur les aveugles
dans l´évolution philosophique de Diderot», en VOIR, nº
18, mayo de 1999, pág. 6-15. También leer las demás
contribuciones de este número especial de VOIR titulado
La « Lettre sur les aveugles» de Denis Diderot (1749). I.
L´invention de l´aveugle.
23 D. Diderot, Lettre sur les aveugles, París, GarnierFlammarion, 1972, pág. 108.
perforadas con agujeros destinados a
insertar en ellos clavijas de diferentes tamaños, de las que se servía
para efectuar operaciones aritméti24
cas y algébricas complejas .
Treinta y tres años después de
la publicación de la Carta, Diderot
publica Additions à la lettre sur les
aveugles en Correspondance littéraire (mayo de 1782). Aquí recupera las observaciones que le hizo
una jóven ciega, Mélanie de Salignac, sobrina de su amiga Sophie
Volland. Mélanie, que había fallecido en 1766, a la edad de 22 años,
le había impresionado sobremanera
por su habilidad para compensar la
ceguera con el desarrollo de los
otros sentidos y la puesta en marcha
de procedimientos supletorios. Dato
importante: había adquirido estas
habilidades gracias a un aprendizaje
personalizado, proporcionado desde
su niñez. Mélanie había aprendido a
leer por medio de caracteres recortados. Para escribir en tinta utilizaba una guía parecida a las que utilizaban otros ciegos cultos de su época : «Escribía con un alfiler con el
que pinchaba su hoja de papel
extendida sobre un cuadro ensartado
en dos láminas paralelas y móviles,
que no dejaban entre ellas espacio
disponible más que el intervalo entre una linea y otra. La misma escritura servía para la respuesta, que
leía deslizando la punta del dedo sobre las pequeñas irregularidades que
24 Jean-Pierre Cléro, «Saunderson ou “l´âme au bout des
doigts”. Arithmétique palpable et géométrie digi-tale»,
en VOIR, nº 18, mayo de 1999, pág. 30-45.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
11
había ocasionado el alfiler o la aguja en el reverso de la hoja»l. Diderot
añade: «Leía un libro del que sólo
habíamos imprimido un lado. Prault
[impresor muy conocido en su época] lo había impreso de esta manera
25
para uso personal» m. Ésta es, al
parecer, la primera referencia a un
libro impreso en relieve para ciegos.
Este texto de Diderot, considerado como fundador por todos los
que se interesan en el problema de la
ceguera, hace así resaltar la habilidad de los ciegos para acceder a los
textos escritos a través de su sentido
del tacto. La Carta sobre los ciegos
ejercerá una influencia decisiva
sobre el plan de educación elaborado
por Valentin Haüy a fina-les de
26
siglo .
El universo Haüy
Valentin Haüy (1745-1822) es
descendiente de una familia de
tejedores establecida en Saint-Justen-Chaussée, pequeña aldea de la
región de la Picardía. Su hermano
mayor, René-Just Haüy, se convertirá en uno de los fundadores de la
mineralogía moderna. Valentin, por
su parte, cursa estudios clásicos en
París para orientarse después hacia
los idiomas. Conoce una docena de
lenguas. En 1769, comienza su carrera como traductor y experto en
escrituras y desciframiento de men25 D. Diderot, Carta sobre ciegos…, pág. 135.
26 Z. Weygand, «La Lettre (1749) et ses Additions
(1782): la parole aux aveugles», en VOIR, nº 18, mayo
de 1999, pág. 16-29; idem, La cécité et les aveugles…,
pág. 126-140.
12
sajes codificados. Sus aptitudes como paleógrafo le proporcionan el
grado de agregado del Despacho
académico de escritura en 1785.
Sospechamos que todo esto, no estará exento de repercusiones en su
obra a favor de los ciegos.
¿De dónde le viene su interés
por la ceguera, o más concretamente por la alfabetización de las
personas con discapacidad visual?
Según él, de un espectáculo al que
asistió en 1771, en la Feria de Sainte-Ovide en París. Un grupo de músicos ciegos, internos del respetable
27
hospicio Quinze-Vingts , tocaba allí
una melodía discordante, vesti-dos
con disfraces ridículos y gro-tescos.
Indignado, Haüy se prome-tió
entonces que encontraría la ma-nera
de enseñar a leer y escribir a los
ciegos. Este incidente no fue, sin
duda, más que un catalizador. 1771
es también, y sobretodo, el año en
que el padre Charles-Michel de
L´Épée (1712-1789) empieza a dar
clases públicas para enseñar el
lenguaje gestual que ha ideado para
los sordos. Ahora bien, Haüy frecuenta estos «ejercicios públicos» y
se interesa de cerca en la obra pionera del padre de L´Épée en el
campo de la educación de los sordomudos. Está especialmente impresionado por el carácter colectivo,
público y gratuito de esta enseñanza.
27 Hospicio fundado a mitad del siglo XIII por Luis IX
en beneficio de 300 (quinze-vingts (quince-veinte) según
el uso medieval de la lengua francesa) ciegos indigentes
de la ciudad de París, organizados en congregación laica.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Haüy empieza entonces, desde 1770, a pensar en el proyecto de
llevar a cabo para los ciegos lo que
Charles-Michel de L´Epée estaba
realizando para los sordos; a saber,
como dice Zina Weygand: «sustituir
los intentos por desarraigar al individuo realizados con anterioridad
por una enseñanza a cargo de un
preceptor reservada a una elite, por
una empresa colectiva y metódica de
inserción social de los ciegos de
28
todas las clases sociales» n. En
1784 – año de la muerte de Diderot
–éste propone a la Sociedad filantrópica un «Plan de educación para
uso de los ciegos». La Sociedad le
confía entonces la educación de un
joven ciego de diecisiete años,
François Lesueur, al que comienza a
alfabetizar mediante caracteres
móviles en relieve. Esta primera
experiencia resulta ser un éxito y, en
1785, Haüy abre la primera es-cuela
para ciegos, gratuita y abierta a
todos los ciegos sin distinción de
clases: La Institución para Jóvenes
Ciegos. Valentin Haüy ha reconocido explícitamente todo lo que le
29
debía a la Carta sobre los ciegos .
A esta fuente de inspiración esencial
se añade el testimonio del Sr. De la
Blancherie, que había publicado en
el Journal de Paris del 24 de abril
de 1784 un artículo sobre la instrumentista ciega Maria Theresia von
Paradis y sobre Johann-Ludwig
Weissenbourg, «el Ciego de Mannheim».
Haüy se entrevistó personalmente con Maria Theresia von Paradis (1759-1824), quién le explicó
los procedimientos que utilizaban
ella y su amigo Weisenbourg. Ciega
desde los tres años y once meses, la
virtuosa vienesa había aprendido a
leer y a escribir con letras de cartón
recortadas. Su preceptor era el famoso caballero Wolfgang von
Kempelen (1734-1804), célebre inventor de máquinas tales como el
jugador de ajedrez autómata y también de una máquina para hablar que
reproducía las vocales y se destinaba, entre otros fines, a ´desen30
mudecer´ a los sordos . En 1779,
Kempelen había regalado a su joven
alumna una pequeña prensa portátil
fabricada por él y una caja de imprenta, que permitía imprimir las
cartas que enviaba a las personas
con las que se escribía. En cuanto a
Johann-Ludwig Weissenburg (17521800), ciego desde los quince años
tras padecer una grave deficiencia
visual a los cinco años de edad,
había aprovechado la enseñanza de
Christian Niesen (1733-1784), considerado como el primer pedagogo
regletas parecidas a las de Saunderson para el cálculo, etc. Al haber
designado a su preceptor para desempeñar otras funciones, Weissenbourg había seguido especializado
28 Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág.
164.
29 Z. Weygand, «La Lettre (1749) et ses Additions
(1782): la parole aux aveugles», en VOIR, nº 18, mayo
de 1999, pág. 16-29.
30 Hans Jaeger, «Kempelen de Pázmánd, Wolfgang
Ritter v.», en Neue Deutsche Biographie, t. XI, Berlín,
Duncker & Humlot, 1977, pág. 484.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
13
31
en ciegos . Utilizaba letras de latón, alambre o latón pegado en cartón para enseñar las figuras geométricas o la trigonometría, regletas
parecidas a las de Saunderson para
el cálculo, etc. Cuando designaron a
su preceptor para desempeñar otras
funciones, Weissenbourg si-guió
instruyéndose en el perfeccionamiento de los métodos de Niesen
y creando otros procedimientos nuevos.
Para aplicar su Plan de educación, Haüy utiliza primero caracteres de madera con una lengüeta
para poder cogerlos y disponerlos en
una plancha con ranuras, llama-da
plancha de componer (fig.2). Luego,
manda
fabricar
caracteres
tipográficos de diseño propio (letras, números y signografía musical). Estos se funden en el sentido de
la lectura – y no en «espejo» co-mo
en el caso de los caracteres
ordinarios – para poder leerse con el
dedo. Los caracteres tienen la forma
de una «T», para que el ar-mazón
encaje en la plancha de ra-nuras,
gracias a una muesca loca-lizada en
el lado superior de la le-tra. Estos
caracteres tienen un doble uso. Por
una parte, se utilizan para enseñar
lectura, escritura y cálculo a los
alumnos que colocan las letras o las
cifras sobre la plancha ranu-rada
para formar palabras o efec-tuar
cálculos. Por otra, sirven para
imprimir libros en relieve mediante
estampación, con una prensa de cilindro especialmente diseñada para
este propósito. Las hojas, de papel
suficientemente espeso para la estampación en relieve, se imprimen
por un solo lado y se pegan de dos
en dos. Es la gran originalidad de
Haüy con respecto a sus modelos:
quiere que los ciegos tengan sus
propios libros, su propia biblioteca,
que la puedan consultar sin recurrir a
un lector, privilegio éste reser-vado
a los más afortunados.
Como los ejercicios de
escritura conducen prácticamente a
llevar a cabo ejercicios de composición tipográfica, Haüy pensó enseguida en formar a sus alumnos en
los oficios de la imprenta. Estos son
los que van a realizar luego sus
propios libros, partiendo de algunas
adaptaciones hechas en la plancha
para componer y en la prensa utilizadas en origen. Para la escritura
manuscrita, Haüy adopta «una pluma de hierro, cuya punta no está a-
31 Niesen es el autor de dos métodos para el aprendizaje
de las matemáticas a los ciegos: Rechenkunst für
Sehende und Blinde, ibidem, 1777 (A. Mell (edit.),
Encyklopädisches Handbuch…, t. II, Pág. 550, ver también Z. Didier-Weygand, La cécité et les aveugles..., pág.
143, nota b).
14
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Fig. 2. – Carateres, plancha y cajas para componer, utilizadas en la Institución de jóvenes ciegos de Paris, para enseñar la
lectura. (Sacado de Sébastien Guillié. Essai sur l´Instruction des aveugles, Paris, 1819, pl. 3. Bibliothèque Valentin Haüy,
Paris).
32
bierta» con la que se escribe sin
tinta en un papel fuerte para producir letras en relieve que el ciego
pudiera leer al pasar los dedos sobre
el reverso de la hoja, en sentido
contrario. En efecto, los alumnos de
Haüy aprenderán a leer y a escribir
un texto manuscrito con la ayuda de
una plancha grabada en bajorrelieve
que reproduce la forma de las le-tras.
Escriben a mano sobre una «plancha
para escribir», una guía de mano
para escribir en tinta que constaba de
una tablilla sobre la que se tensaban
cuerdas de violín (fig. 3). Estos
instrumentos son análogos a los que
describían Mexia y Car-dano en el
siglo XVI. En realidad, sólo los
ciegos que habían prac-ticado la
escritura antes de perder la visión,
eran los que resultaban aptos para
utilizar procedimientos de esta clase
con una cierta eficacia.
32 V. Haüy, Essai sur l´éducation des aveugles, París,
1786 (reimpresión con prefacio de Pierre Henri, París,
Edición de los Archivos contemporáneos, 1985), pág. 2325.
Así pues, el «sistema Haüy»
rechaza de entrada todo recurso a
cualquier código. Se limita al alfabeto latino e incluso para el cálculo,
prefiere los números árabes en relieve a una «aritmética palpable» al
estilo de Saunderson. Sucede lo
mismo con la notación musical. Uno
de los fundamentos de su pe-dagogía
era el de «poner siempre a los ciegos
en relación con los cla-rividentes» y
favorecer «la manera de hacer de
estos últimos», lo que hace que
Pierre Henri manifieste: «En nombre
de este principio, ha-bría rechazado
sin lugar a dudas el alfabeto
33
braille» . Este principio, seguido
ampliamente por los pro-motores de
la instrucción de los ciegos, será uno
de los principales obstáculos para la
difusión del braille.
33 P. Henri, La vie et l´œuvre de Valentin Haüy, París,
PUF, 1984, pág. 62-63.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
15
Fig. 3 – Modelos de pautas para escribir diseñadas por Valentin Haüy, con una plancha grabada en bajorrelieve en el centro
para aprender a trazar la forma de las letras. De la obra de Sébastien Guillié, Essai sur l´instruction des aveugles, París,
1819, pl. 6. Biblioteca Valentin Haüy, París.
Sin embargo, Haüy es consciente de los inconvenientes de su
sistema y él mismo los enumera. En
primer lugar, los libros impresos de
esta manera son muy voluminosos, y
con razón: ¡en una página de formato in-folio sólo caben once líneas
de veinticuatro caracteres! Haüy
también teme que el relieve tienda a
borrarse a fuerza de palparlo, sin
contar el peso de los volúmenes, que
no favorecen en nada la conservación del gofrado. Pero el mayor inconveniente sigue siendo la
lentitud de la lectura. El alfabeto
latino se diseñó para la vista y no
para el tacto. Es difícil, por ejemplo, distinguir la B de la R o la Q de
la O; también es difícil encontrar la
altura del cuerpo que mejor convenga para la sensibilidad táctil:
muy alta, la lectura exige más movimientos del dedo y por lo tanto va
más despacio; muy baja, aumenta
los riesgos de error. Pierre Villey
encontró la fórmula justa para reducir el defecto lógico de tales sistemas: «Hablar a los dedos con el
16
34
lenguaje de los ojos» . Incluso un
alumno tan brillante como el joven
Braille tardará meses en leer un libro entero.
Para intentar acabar con la
lentitud de la lectura, Haüy reducirá
la altura de cuerpo de 4,5 mm a 3,5
mm más o menos. También pondrá a
punto un sistema de abreviaturas
inspirado en los que usaban los copistas de la Edad Media y en los
incunables. Además, espera que con
el tiempo y el entrenamiento, los
ciegos puedan llegar a leer caracteres cada vez más reducidos. El
futuro se encargará de desmontar sus
esperanzas. De hecho, este tipo de
caracteres no era conveniente pa-ra
la psicología táctil de los ciegos. Los
supuestos progresos observados se
debían sobretodo al hecho de que los
alumnos, a fuerza de leer y re-leer
34 Citado en C. Michael Mellor, «Making a point: the
crusade for a universal embossed code in the United
States = Faisons le point: la croisade pour un système
universel d´écriture en relief aux Etats-Unis», en Jean
Désormeaux (edit.), Deuxième conférence sur les
aveugles dans l´histoire et l´histoire des aveugles. 22-24
juin 1998- Paris = Second international conference on
the blind in history and the history of the blind. June
22nd-24th, 1998 – Paris, París, Asociación Valentin
Haüy, 1999, pág. 26-49 (cit. pág. 31).
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
los mismos libros, ¡terminaban por
sabérselos de memoria!
Cuando Louis Braille entra en
la Institución Real para Jóvenes
Ciegos, los métodos iniciados por
Haüy no han cambiado en absoluto.
Según el doctor Sébastien Guillié,
director del instituto desde 1815, la
biblioteca de la escuela sólo consta
de 14 libros. No contiene ningún
manual de Aritmética, la mitad de la
colección se compone de Gramáticas: latina, griega, inglesa, española, italiana, a las que se añade
una selección de textos en latin
(Choix de textes latins) y otra de
poesías inglesas (Choix de poésies
35
anglaises) . Luego, el catálogo está
visiblemente poco surtido.
Entretanto, el movimiento pedagógico iniciado por Haüy a favor
de los ciegos se extiende por todo
Europa. Se abren centros de educación especial para ciegos en
Liverpool
(1791),
Edimburgo
(1792), Londres (1799), Viena
(1804), Berlín (1806), Amsterdam
(1808), Praga (1809), Copenhague
(1811), San Petersburgo (1817),
Nápoles (1818), Barcelona (1820),
Bruselas (1834), Brujas (1836),
Lieja (1837)…
El universo Braille
Louis Braille nace en 1809 en
Coupvray, pequeño pueblo cercano
a Meaux (Seine-et-Marne). Con tan
sólo tres años, tuvo un accidente a
35 Sébastien Guillié, Essai sur l´instruction des
aveugles, 3ª ed., París, 1820, pág. 169 (citado en P.
Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…, pág. 25).
raíz del cual quedó ciego, y en 1819
entra en la real Institucion para
jóvenes ciegos. El mismo año, al
parecer, un tal Charles Barbier de La
Serre (1767-1841), antiguo capi-tán
36
de artillería , comienza a interesarse de cerca por el problema de
la escritura para uso de los ciegos.
Ya durante el Imperio, apasionado
de las técnicas de comunicación,
inventó para el ejercito de campaña
una «escritura nocturna» destinada a
convertir en legibles en la noche,
cuando no hay ningún tipo de luz,
los mensajes codificados.
En su versión clásica, el código del capitán Barbier comprende
36 sonidos repartidos en una tabla de
6 columnas, cada una de las cua-les
se divide en 6 casillas. Cada so-nido
puede representarse a través de 2
cifras, la primera indica el nú-mero
de la línea, la segunda el nú-mero de
la columna, algo parecido a lo de los
crucigramas. En versión nocturna,
esta «sonografía» es re-presentada
no por cifras, sino por puntos en
relieve dispuestos en 2 columnas de
6 puntos cada una (fig. 4). El
número de puntos de la iz-quierda
indica el número de la lí-nea, el
número de puntos de dere-cha nos
informa del de la columna. El
sistema está, por consiguiente,
basado en el principio de localización de las matrices. La analogía con
36 Sobre Charles Barbier, cf. P.Henri, «Charles Barbier
et la genèse du système braille», en Le Valentin Haüy, nº
1, enero-marzo de 1947, pág. 4-11; nº2, abril-junio de
1947, pág. 4-8; nº4, octubre-diciembre de 1947, pág. 410.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
17
el procedimiento desarrollado por
Lana 150 años antes es evi-dente.
No obstante, contrariamente a Lana,
de entrada Barbier no des-tina su
invención a los ciegos. Hasta más
adelante, no se le ocurre apli-carla a
las personas discapacitadas visuales.
En 1819, Barbier expone uno
de sus numerosos inventos, una máquina «que graba sin que lo veamos,
las planchas de la escritura secre37
ta» , en la Exposición de produc-tos
de la industria, organizada en el
Louvre. Sin embargo, la Institución
real para jóvenes ciegos también
participa y hace demostraciones de
trabajos de imprenta realizados por
los alumnos, incluso demostraciones
de lectura. Suponemos que Barbier
visitó el stand de la Institución y
que, en aquel momento, entrevió la
posibilidad de adaptar su sistema
para los ciegos. Sea como fuere, en
1821 se dirigió al director, que era
entonces el doctor François-René
38
Pignier , para proponerle su sonografía. Para la escritura, Barbier
diseña una regleta que al principio
consistía en una tablilla de madera
en la que se abrían seis surcos horizontales paralelos. Colocando una
hoja de papel encima, se forman los
puntos en relieve con ayuda de un
punzón llamado estilete. La verticalidad y el grosor del signo se quedan garantizados por una guía móvil: un «corchete» metálico, que se
emplazará más tarde por una regleta
perforada por un renglón de alvéolos verticales. Mas adelante, la tablilla se agrandará para convertirla
en una auténtica pauta con formato
de hoja de papel (fig. 5).
Los alumnos de la Institución
real, uno de los cuales era el joven
Braille, evalúan el sistema y aparentemente son partidarios de éste. Están autorizados a utilizar el sistema
«Barbier» para tomar notas en clase
y hacer los deberes, pero no se imprimirá ningún libro escolar siguiendo tal procedimiento. Mientras
tanto, Barbier pone a punto la versión definitiva de su sistema en 1822
y la presenta en la Exposición de
productos de la industria de 1823,
donde le conceden la medalla de
bronce. Ese mismo año, Am-perio y
Lacépède presentan un informe muy favorable a la Academia
de Ciencias: «la escritura corriente
es el arte de hablar a los ojos; la que
ha encontrado el señor Barbier es el
39
arte de hablar al tacto» . Se ha
producido un progreso indiscu-
37 Citado en Z. Weygand, Le temps des fondateurs,
1784-1844. Une étape vers l´intégration, París, INJA,
s.d. [1994], pág. 17.
38 François-René Pignier (1785-1874) sucede a S.
Guillié el 24 de febrero de 1821; emprende la reforma de
la Institución hasta el final de su dirección en 1840. (A.
Mell (edit.), Encyklopädisches Handbuch…, t. II, Pág.
593-594; P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…,
passim; Z. Weygand, Le temps des fondateurs…, pág.
17-23).
18
39
Citado en P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis
Braille…, pág. 44.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Fig. 4 – Tabla de la sonografía Barbier. Los puntos negros representan las partes en relieve de la matriz de doce puntos. Para
cada sonido, el número de puntos de la izquierda corresponde al número de la línea, el número de puntos de derecha al
número de la columna (en P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille, inventeur de l´alphabet des aveugles (1809-1852),
París, PUF, 1952, pág. 38-42).
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
19
Fig. 5 – Sonografía Barbier: instrumentos para la escritura y modelos. Archivos privados Barbier de La Serre, Museo
Valentin Haüy, París.
tible en relación con el sistema
Haüy, en la medida en que los puntos se diferencian más fácilmente
La «sonografía Barbier» representa
sonidos y no letras. Se le reprocha el
hecho de no tener en cuenta para
nada la ortografía, objeción que
Barbier rechaza de pleno al afirmar
que los ciegos no la necesitan. Su
sistema presenta de hecho dos principales fallos: el número demasiado
elevado de puntos, y el principio de
la localización de las matrices, que
impiden una lectura táctil rápida y
sintética. Varios alumnos de la Institución real de jóvenes ciegos se
esforzaron por mejorar el procedimiento. Braille le dedica su tiempo
libre y sus vacaciones que pasa en
Coupvray en casa de sus padres.
Propone a Barbier algunas mejoras,
pero éste siempre se negará a enmendar con detenimiento su sonografía.
20
que los caracteres lineales, pero la
satisfacción de los principales interesados, los ciegos, no es completa.
Después de muchas dudas y
pruebas realizadas con sus compañeros, Louis Braille somete el fruto
de sus investigaciones al doctor
Pignier en 1825. Braillle no tiene
entonces más que 16 años y su sistema ya está bastante cerca de adquirir su forma definitiva. La celdilla Barbier de 12 puntos se reduce
a 6 puntos, organizados en 2 columnas, como en el sistema Barbier,
disposición que hace posible 63
combinaciones (evidentemente, la
ausencia de puntos no se tenía en
cuenta), lo que permite representar
las letras del alfabeto, incluso las letras acentuadas, la puntuación, los
principales signos matemáticos y la
notación musical. Esta última se verá profundamente transformada a
continuación.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
En 1827, la administración de
la escuela autoriza la transcripción
en «Braille» de extractos de La
grammaire des grammaires. En
1829, la Institución real edita el
Procedimiento, primer texto sobre el
sistema de Louis Braille: Procédé
pour écrire les paroles, la musique
et le plain-chant au moyen de points,
à l´usage des aveugles et disposés
pour eux, partida de na-cimiento del
braille, impresa con caracteres en
relieve lineal en el taller de imprenta
de la Institución Real de Jóvenes
Ciegos. El sistema todavía presenta
algunas imperfec-ciones, sobretodo
el del recurso a un trazo liso para
representar los signos de puntuación,
los números y los símbolos
matemáticos. Este tra-zo liso
efectivamente puede confun-dirse al
tacto muy fácilmente, pues-to que
dos puntos ocupan la misma
posición. Desaparecerá en la versión definitiva del braille, publicada
40
en 1837 .
Braille expone en el prefacio
de su Procedimiento la manera en
que elabora su alfabeto, presentado
en forma de una tabla compuesta por
renglones o series de seis signos
cada una. La primera edición comprende nueve series de diez signos y
seis signos adicionales. Sólo las
cuatro primeras series – que contienen la esencia del alfabeto – se han
conservado en la versión definitiva.
Si nos referimos a la numeración
convencional adoptada para identificar la posición de los puntos (ver
40
L. Braille, Procédé…, 2ª ed., París, 1837.
tabla), la primera serie de seis signos, llamados «signos fundamentales», sólo utiliza los puntos 1, 2, 4
y 5, o dicho de otra manera, los
cuatro puntos superiores de la celdilla braille. Los diez signos fundamentales se atribuyen a las diez primeras letras del alfabeto latino (de la
a a la j). Según una lógica muy
sencilla, los otros signos se forman
retomando la serie fundamental
combinada con los puntos 3 y 6. La
segunda serie de diez letras (k a t) se
obtiene añadiendo el punto 3 a las
letras de la línea de base. Las
siguientes diez letras (de la u a la ù)
se forman añadiendo los puntos 3 y
6 y la cuarta serie (letras acentua41
das, diagrama œ y w ) añadiendo el
punto 6. En la versión definitiva, la
quinta serie (signos de puntuación,
paréntesis, comillas, signo de abreviatura) es idéntica a la primera, pero desplazada hacia abajo. Los números del 1 al 9 seguidos de un cero se representan mediante los diez
signos de la línea base precedidos
por un marcador semántico –el signo
numérico – formado por los puntos
3, 4, 5 y 6. El recurso a marcadores
de este tipo permite representar
prácticamente todos los símbolos
41
La insólita ubicación de la w en el alfabeto
braille se debe al hecho de que Braille había
omitido esta letra poco corriente en francés, al
componer su tabla. Según Edgar Guilbeau, es un
condiscípulo inglés de Braille, Henri Hayter, que
llamó su atención sobre esta laguna, que Braille
rellenó enseguida al asignar a la w el último lugar
de la cuarta serie, que había quedado vacante.
Observamos que la w está presente en ese lugar en
la primera edición del Procédé (E. Guilbeau, «La
question du W dans l´alphabet braille», en Le
Valentin Haüy, enero-marzo de 1928, pág. 37-38).
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
21
útiles, especialmente en el campo
científico y musical.
En sus escritos, Braille no
hace ninguna aclaración sobre la
manera en que ha creado la primera
serie de diez signos, base de todo el
alfabeto. La única explicación de
que disponemos procede de Joseph
42
Guadet (1795-1887) , jefe de estudios del instituto de París de 1840 a
1871, que conoció bastante a Braille
y fue uno de los principales propagadores de su sistema. Sin volver
a los detalles «técnicos» de esta
explicación, tenemos que retener
que, según Guadet, Braille habría
combinado primero los puntos de
dos filas superiores siguiendo una
lógica meramente matemática, para
obtener quince signos. Después habría examinado su poder de discriminación, para quitar finalmente
cinco que podían prestarse a confusión. Ya sea de orden lógicomatemático o esencialmente empírico, la formación de las bases del
alfabeto braille responde en todo
caso perfectamente a los imperativos de discriminación indispensables para un sistema de escritura
táctil eficaz.
La originalidad del braille con
respecto al sistema Barbier, del que
proviene, ya no se pone en du-da. El
braille es un sistema alfa-bético, que
respeta la ortografía y se aplica en
cualquier lengua, me-diante algunas
variaciones. Por otra parte, la
dimensión de las letras braille, que
cabe perfectamente en la yema de
los dedos, permite formar una
imagen
instantáneamen-te,
sin
mover el dedo y sin tener que contar,
de ahí su considerable ventaja en la
rapidez de lectura. Para la escritura,
Braille adapta la pauta Barbier (fig.
6). La pauta-guía está constituida
por un doble renglón de alvéolos,
que se corres-ponde con la regleta
Barbier de doce puntos dividida en
dos. El principio sigue siendo el
mismo: se marca el papel –o más
concreta-mente se imprime– con
ayuda de un punzón y de una regleta
móvil, que desplazamos de renglón
en renglón, a lo largo de la plancha
de compo-ner una vez encajado el
papel. Se escribe en el anverso de la
hoja de derecha a izquierda y «en
espejo» para leer el relieve de
izquierda a derecha en el reverso de
la hoja. Este procedimiento sigue
estando en uso hoy en día, a pesar
del de-sarrollo de las máquinas de
im-primir.
Si la regleta de Louis Braille
ofrecía a los ciegos una herra-mienta
con una eficacia sin prece-
42
En su publicación mensual. L´instituteur des
aveugles, t. I, 1855-1856, pág. 93. Retoma estos
comentarios P. Le Guevel, «A propos de la genèse
du braille», en Le Valentin Haüy, nº2, 1931, pág.
54-61, y P. Henri, La vie et l´ œuvre de Louis
Braille…, pág. 51-53. Ver también el cuadro,
supra, pág. 3.
22
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Fig. 6 – Regleta braille con su punzón en posición. De la obra de P. Henri, La vie de Louis Braille, inventeur de l´alphabet
des aveugles (1809-1852), París, PUF, 1952, pág. 66
dentes para cartearse entre ellos, no
les permitía comunicarse por es-crito
con los videntes que descono-cían el
nuevo código. Para satis-facer la
necesidad de facilitar las relaciones
entre ciegos y videntes – una
constante en la historia de la
pedagogía de los ciegos– Braille
publica en 1839 un Nuevo procedimiento, pequeño folleto de 16 páginas in-12 impreso en negro. Las letras, de tipo romano, se forman a
través de una combinación de puntos dispuestos según una tabla unmerada que ofrece las coordenadas
verticales y horizontales de cada
punto en una letra dada. Las combinaciones que requieren diez puntos
de altura, esta escritura a veces se
llama «decapunto». Los puntos se
«perforan» a través de una rejilla a
veces muy fina, que desplazamos de
renglón en renglón en una regleta
braille parecida a la pauta braille
clásica. La escritura es completamente legible, pero la ejecución es
43
lenta y minuciosa . Un interno del
43
Cf. la descripción y los comentarios de CharlesLouis Carton, «Nouveau procédé d´écriture à
l´usage des aveugles. Par M. Louis Braille,
hospicio Quinze-Vingts, antiguo alumno de la Institución Real para
Jóvenes Ciegos, Pierre François
Victor Foucault (1797-1871), inventa una máquina ingeniosa que
permitía reproducir con más facilidad y rapidez este tipo de escritura.
La «plancha de palancas» de Foucault -llamada más adelante «rafígrafo»- dará lugar a múltiples perfeccionamientos y se utilizará durante más de medio siglo antes de
44
que la dactilografía la reemplace
definitivamente. En Bélgica, Isidore
Clé (1862-1917), profesor del Instituto Real de Woluwe-Saint-Lambert, elaboró una variante del «decapunto» en 1886. Sin conservar
más que las letras mayúsculas, formado por combinaciones de cinco
puntos de alto y tres de ancho como
máximo, este alfabeto se extenderá
bajo el nombre de «punteado bel45
ga» .
aveugle», en Le sourd-muet et l´aveugle, t. III,
1840-1841, pág. 1-13.
44 P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…,
pág. 97-104. .
45 150 ans d´éducación et d´enseignement aux
aveugles et malvoyants, Bruselas, IRSA,
Koninklijk Instituut Woluwe, 1985, pág. 12-13 y
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
23
En otros países, se han propuesto numerosos intentos de mejora del braille, sobretodo para reducir el volumen de los textos (un libro en braille representa alrededor
de cinco veces el volumen de un libro en tinta). El mismo Braille había imaginado una escritura «interlínea», que permitiese escribir por
las dos caras de una hoja. También
se desarrollaron sistemas de abreviaturas de tipo ortográfico o taquigráfico. La abreviatura ortográfica elimina los signos que no se
consideran imprescindibles, respetando siempre la ortografía. La taquigrafía, más rápida, modifica el
valor de los caracteres braille afectando a los signos más sencillos y a
las letras más corrientes y dando a
algunos signos un valor fonético,
para poder representar las palabras
más frecuentes con tan sólo dos sig46
nos .
21. El «punteado belga» no debe confundirse con
los caracteres braille de dimensiones reducidas
implantado en Bruselas por el propio Isidore Clé,
con el fin de reducir el volumen de los textos en
braille y así economizar papel (150 ans…, pág. 22;
J. Pérouze, «Esquisse historique sur l´écri-ture, la
typographie et la stéréotypie en braille», en Le
Valentin Haüy, 27º año, 1909, pág. 45-46 y 52; E.
Guilbeau, «Sur les dimensions des carac-tères
braille», en Le Valentin Haüy, abril-junio de 1924,
pág. 30). El mismo Pierre Henri ha caído en la
trampa (P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis
Braille…, pág. 91). Hay que decir que al braille
reducido del instituto bruselense a veces se le denomina «punto belga», expresión que no nos
parece nada acertada, debido a las confusiones que
conlleva y al hecho de que el uso de este braille
reducido se ha quedado limitado a los institutos
bruselenses, al contrario que el «punteado belga».
46 Sobre la evolución del braille abreviado y los
problemas que plantea, ver Louis Ciccone,
«Histoire du braille abrégé français», en Le
Valentin Haüy, nº 48, 1997, pág. 32-33.
24
Aceptación y difusión del
braille
La publicación del procedimiento de Louis Braille, a cargo de
la Institución Real para Jóvenes
Ciegos, demuestra la voluntad de
oficializar el uso de un nuevo método de escritura y difundirlo. En un
primer momento, bajo la dirección
de Pignier, las cosas evolucionan de
forma positiva. Desde 1830, los
alumnos ciegos pueden redactar sus
tareas en braille. En 1834, el instituto parisino presenta unos textos
en braille en la Exposición de productos de la Industria. Tres años más
tarde, la imprenta de la Ins-titución
Real publica un Précis sur l´histoire
de France divisée par siè-cle,
accompagné de synchronismes
relatifs à l´histoire générale placés à
47
la fin de chaque règne : tres
volúmenes imponentes cuyas páginas están pegadas anverso contra
reverso, según el método Haüy. Para
fabricar un reglamento de caracteres,
hemos procedido por ahorro,
realizando un solo punzón con seis
puntos. Luego, los alumnos y
profesores han vuelto a trabajar
minuciosamente con el buril los caracteres incorporados para formar
las diferentes letras, eliminando los
puntos inútiles. Este material improvisado se utilizará hasta 1854.
47
De L.C. [Louis Constantin ] y F.P.B. [Mathieu
Bransiet ], 10ª edición (P. Henri, La vie et l´œuvre
de Louis Braille…, pág.71-72).
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
El sistema braille, que empieza a extenderse en Francia y fuera
de sus fronteras, se ve rele-gado a un
cierto segundo plano en la
Institución Real para Jóvenes
Ciegos, como consecuencia de la
marcha de Pigner en 1840. Éste se
ve jubilado anticipadamente debido
a sus relaciones con los ultramontanos, cediendo su puesto a su adjunto, Pierre-Armand Dufau (17951877), menos favorable al nuevo
sistema en los primeros años de desempeño de su cargo de director.
Desde 1840 hasta 1850, se admite el
braille para la notación musical, pero
los caracteres lineales siguen en
vigor para la literatura. No obs-tante,
la dirección tolera que los alumnos y
profesores ciegos tomen notas
personales en braille. Hacia finales
de la década de 1840, Dufau termina
por reconocer la evidencia y acepta
la superioridad del braille sobre los
caracteres lineales, inspi-rados en
los que se utilizaban por aquel
entonces en Edimburgo y Filadelfia, y que él había intentado
imponer en París. Louis Braille, que
pasa a ocupar el cargo de ´repetidor´ [profesor ayudante] en 1828
y el de profesor poco después, deja
su puesto por motivos de salud en
1844. Muere en 1852, a la edad de
43 años. Por lo tanto, habría te-nido
tiempo entonces de ver su obra
oficialmente reconocida en la Institución; sin embargo, su sistema está
aún lejos de triunfar. Tendremos que
esperar hasta 1854, dos años después
de la muerte de Braille, para ver en
Francia el reconoci-miento oficial de
su invento.
Mientras tanto, el braille sigue difundiéndose fuera de Francia.
La segunda edición del Procedimiento (1837), que contiene esencialmente la transcripción braille del
Padrenuestro en seis lenguas (latín,
francés, italiano, español, inglés y
alemán), se ha enviado a todas las
instituciones para ciegos del mundo:
Brujas, Bruselas, Copenhague, Edimburgo, Glasgow, Madrid, Filadelfia, etc. Diremos de paso que, al
parecer, Bélgica adoptó oficialmente el braille en la enseñanza especial
desde 1836. Pero si el braille entró
en vigor enseguida en algunas instituciones belgas, no excluyó el uso
de otros tipos de alfabetos en relieve, lineales o punteados, similares al alfabeto latino. Paralelamente
al braille, se desarrollaron numerosos sistemas de diversa fortuna. La
mayoría estarán basados en el principio analógico, siguiendo la tradición inaugurada por Valentin Haüy.
Es el caso, por ejemplo, de los sistemas Alston, Fry, Gall y Klein.
Algunos de sus creadores, conscientes de los problemas de discriminación planteados por los caracteres lineales, se proponen mejorar la percepción de las letras en
relieve, ya sea mediante impresión
por punteado, o resaltando los trazos angulares de los caracteres.
Mélanie de Salignac y MariaTheresia von Paradis ya habían
practicado la escritura en punteado.
Ésta había enseñado ejemplos a Va-
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
25
lentin Haüy. Desde 1809, Johann
Wilhelm Klein (1765-1848), fundador del Blinderziehungsinstitut de
Viena, «vuelve a descubrir» este
procedimiento,
denominado
´Stachelschrift´ (escritura picada).
Klein tendrá muchos émulos en los
países de habla alemana. En 1810,
Zeune introduce en Berlín esas letras en forma de mayúsculas romanas, en 1819 Knie las introduce en
Breslau, en 1827 Stüber lo hace en
Munich, en 1830 Lachmann en
Braunschweig y en 1838 Schiebel en
Zurich. Sin embargo, tendremos que
esperar hasta 1830 para ver como
aparecen los primeros textos
impresos realizados con este tipo de
escritura. Hasta entonces, los libros
alemanes todavía se imprimían en
relieve lineal. En Gran Bretaña, las
investigaciones evolucionaron más
bien hacia una modificación de la
grafía del alfabeto latino. Un librero-editor escocés, James Gall,
crea un alfabeto lineal llamado
«triangular» (fig 7). En 1832, gana
una medalla de oro en el concurso
del mejor alfabeto para ciegos organizado por la Society of Arts for
Scotland. Se presentaron no menos
de quince sistemas, de los cuales
sólo tres estaban inspirados en el alfabeto latino. Entre los concursantes, además de Gall, encontramos el
nombre de Thomas Lucas, autor de
un alfabeto de tipo taquígrafico, que
combina líneas rectas o curvas y
puntos (fig. 7). James Hatley Frere
(1779-1866) y, más tarde, William
Moon (1818-1894), ponen también a
26
punto una taquigrafía táctil (fig. 7).
En Estados Unidos, los ins-titutos de
enseñanza para ciegos de Boston y
Filadelfia adoptan cada uno un
alfabeto latino simplificado. El tipo
de letra conocida como «Boston»,
debida a Samuel Gridley Howe
(1801-1876), primer director del
New England Asylum for the Blind
(futura Perkins Institution for the
Blind), se extiende con éxito al otro
lado del Atlántico antes de ce-der el
48
paso al «braille americano» . De
todos estos sistemas analógicos, sólo
el alfabeto Moon tendrá un futuro
real. Fácilmente discrimina-bles, los
caracteres
Moon
ocupan en
cualquier caso más espacio que el
braille y se prestan mal a la es49
critura manual . En 50 años, se imprimirán 200.000 volumenes en este
48
T.R. Armitage, «Les systèmes d´impression pour
les aveugles aux États- Unis», en Le Valentin
Haüy, 2º cursom, 1884, pág. 97-100; C. Michael
Mellor, «Making a point…».
49 Maurice de La Sizeranne, «L´outillage intellectuel des aveugles. Les impressions en braille.
1887», en Trente ans d´études et de propagande en
faveur des aveugles, Montbrison, Jules Méchin,
1908, pág. 189-199 (cit. pág. 192).
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Fig. 7 – Algunas muestras de escrituras para ciegos ideadas en Gran Bretaña. En : A. Mell (edit.), Encyklopädisches
Handbuch des Blindenwesens, t. I, Viena-Leipzig, A. Pichlers Witwe & Sohn, 1899, pág. 349-351. Copyright Biblioteca
real, Departamento de Imprenta, Bruselas.
tipo de letra, principalmente en lengua inglesa, y todavía hoy, a veces
lo utilizan en los países anglosajones los ciegos tardíos, a los que
resulta demasiado arduo aprender
braille.
Cabe también destacar intentos bastante curiosos que pretenden
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
27
sintetizar el sistema braille y el alfabeto latino. En su instituto de Brujas, Charles-Louis Carton (18021863) instauró una escritura que retomaba la matriz braille pero disponía los puntos de tal manera que se
pudiese imitar la grafía de los caracteres romanos. Mascaro en Lisboa, y Vezien en Dunkerque también crearon unos «híbridos» parecidos, uniendo mediante trazos los
puntos de los caracteres braille, de
modo que produzcan letras susceptibles de poderse leer por parte
de las personas videntes que no
practiquen el braille.
En esta torre de Babel de las
escrituras para ciegos, en la que la
resistencia de los partidarios del
alfabeto latino sigue siendo fuerte, el
braille tardará algún tiempo en
imponerse. En general, un poco a
semejanza de lo que había pasado en
París, el braille se admite pri-mero
como simple herramienta para tomar
notas, antes de aceptarse oficialmente y de entrar finalmente en
las cajas de los tipógrafos. Aparentemente, el braille acaba suplantando a sus competidores bajo la
presión de los usuarios, convencidos éstos de las posibilidades del
sistema. Sin embargo, incluso después de la adopción del braille, a
menudo los alumnos ciegos deben
continuar aprendiendo paralelamente el alfabeto latino. Manifiestamente, muchos responsables de
centros de enseñanza para ciegos
dudan en renunciar al principio de
Haüy, por el cual el ciego debe
28
acercarse lo más posible al vidente
en todas las cosas, sobretodo en el
campo particularmente sensible de la
comunicación del conocimiento.
Varios factores pueden explicar la
permanencia de la escritura analógica en la educación de los ciegos: el
peso de las tradiciones, la primacía
de la vista, la preocupación por el
control social por parte de los docentes y de los padres videntes. Por
encima de todo está la cuestión de la
integración de los ciegos en la
sociedad de los videntes: el braille,
demasiado diferente al alfabeto ordinario, es considerado como freno
en un proceso de integración que,
para muchos, debe llevar al ciego a
adaptarse a las formas de comunicación de los videntes y no al contrario. Volvemos a encontrarnos con
este paradigma en las declaraciones
de Charles-Louis Carton, pionero de
la educación de los ciegos y de los
sordos en Bélgica: «[…] si un
carácter, conocido [sic] por los
videntes, se emplea en la impresión
en relieve para los ciegos, estos
infortunados están más cerca de los
demás hombres que si se sirviesen
de un carácter desconocido para
quines les rodean: digase lo que se
diga, nos cuesta aprender un nuevo
alfabeto para enseñárselo a los niños y esta dificultad desanimará a
muchas personas que, sin esto, se
habrían ocupado de este tipo de
enseñanza. Disminuir la dificultad
que tendrían los videntes para conocer el alfabeto de los ciegos es, en
realidad, trabajar a favor de los cie-
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
gos. […] la adopción del carácter
ordinario hace posible [la integración de los niños ciegos], y la
enseñanza de los ciegos resulta así
tan sencilla como la de los de50
más» .
Cincuenta años más tarde,
Maurice de La Sizeranne (18571924), intelectual ciego, profesor en
la Institución para jóvenes ciegos de
París y fundador de la Asociación
51
Valentin Haüy , dará una respuesta
magistral a tales objeciones: «“Hay
que acercar el ciego al vidente lo
máximo posible”, este es el gran
argumento de los que quieren imprimir los libros de los ciegos en
caracteres romanos. Indiscutiblemente debemos tender a elevar al
ciego a la categoría del vidente, para hacerlo cada vez más igual a este.
Pero, ¿cuál es el ciego más cercano
al vidente? ¿Es el que des-cifra a
duras penas 50 palabras por minuto
y escribe 20 letras, con ca-racteres
romanos, es verdad, o bien el que lee
con soltura en braille 100 palabras
por minuto y escribe más de 60
letras? […] Con respecto a la lectura
y escritura, lo que asimilan mejor los
ciegos que los videntes, es el sistema
que les permite leer y escribir lo más
rápido posible, pues-to que la
lentitud es precisamente, en todos
los actos materiales, la gran
inferioridad del ciego. Tam-bién es
el sistema que permite in-sertar más
materias en una página escrita o
impresa en relieve, sin disminuir su
legibilidad, con el fin de poder
obtener libros tan poco voluminosos,
tan poco costosos co-mo sea posible,
ya que el volumen enorme y el
precio elevado del libro para el ciego
constituyen para él una inferioridad
52
Este
texto
considerable» .
publicado en 1897 de-muestra que a
las puertas del siglo XX, la polémica
entre partidarios del braille y
defensores de lo que La Sizeranne y
otros llaman -sin connotación
peyorativa- el «alfabeto vulgar»,
todavía no se ha extin-guido.
Hay entonces una transición
relativamente lenta, pero inevitable
que se produce entre el «universo
Haüy» y el «universo Braille». Además, en el mismo «universo
Braille», aparecen turbulencias. En
Leipzig, se modifica el sistema
afectando a los signos con el número más pequeño de puntos en las
letras más frecuentes de la lengua
alemana. En los Estados Unidos,
nacen dos variantes del braille: el
53
sistema Wait (1839-1916) , y diez
años más tarde el American Braille,
que sigue el principio del braille de
52
50
Charles-Louis Carton «Les établissements pour
les aveugles en Angleterre», en Le sourd-muet et
l´aveugle, t. II, 1838-1839, pág. 1-114 (cit. pág. 9091).
51 A. Maureau, «La Sizeranne (Louis-Maurice ou
Louis-Marie-Maurice-Bénigne Monier, dit de)», en
Dictionnaire de biographie française, t. XIX,
París, Letouzey et Ané, 2000, col. 1155-1156.
M. De La Sizeranne, «L´alphabet braille et
l´alphabet vulgaire: à propos du guide d´écriture de
Mlle Mulot. 1897», en Trente ans d´études…, pág.
205-226 (cit. pág. 219-220).
53 Edward M. Van Cleve, «Wait, William Bell», en
Dictionary of American biography, t. XIX,
Londres, H. Milford, Oxford University Press;
Nueva York, C. Scribner´s Sons, 1936, pág. 321322.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
29
Leipzig aplicado al inglés. Wait,
director vidente de la New York
Institution for the Blind, no se contenta con modificar el código braille
en función de la lengua inglesa, sino
que además cambia la dispo-sición
del carácter, presentado horizontalmente en relación con el carácter braille clásico. Los caracteres
Wait tienen un máximo de dos puntos de altura y cuatro puntos de ancho. Tales ajustes no están desprovistos de ventajas - el braille alemán ofrece una economía de aproximadamente un 20% en número de
puntos, el alfabeto Wait aporta una
ganancia de espacio de alrededor un
54
25% - pero van en contra de la
normalización.
En 1878, tiene lugar en París
la confrontación decisiva, en el
Congreso internacional para la mejora de la suerte de los ciegos y sordomudos. La normalización de los
métodos de escritura para ciegos está claramente al orden del día de la
comisión H, encargada de «estudiar
los diferentes métodos de impresión
y de escritura con vistas a la unifi55
cación de los sistemas» . Están representados Alemania, Austro-Hungría, Bélgica, Dinamarca, Francia,
Gran Bretaña, Italia, los Países Bajos, Suecia y Suiza. En estas conclusiones, la comisión descarta el
alfabeto Moon como sistema prin54
Cifras citadas por P. Henri, La vie et l´œuvre de
Louis Braille…, pág. 80 y 82.
55 Congrès universel pour l´amélioration du sort
des aveugles et des sourds-muets, tenu à Paris, du
23 au 30 septembre [1878], París, Imprimerie
Nationale, 1879, pág. 142.
30
cipal, porque no es conveniente para la escritura manuscrita y no se
puede aplicar en la notación musical. También es descartado mucho
más tajantemente otro proyecto,
propuesto por Joel W. Smith, profesor ciego del Instituto Perkins de
Boston quien preconizaba el braille
modificado en función de la frecuencia de las letras propias de cada
lengua, lo que venía a crear tantos
alfabetos como lenguas. Por último,
los incondicionales del alfabeto latino en relieve no habían dicho su
última palabra. Resumiendo su posición, Edmund Charles Johnson
(1821-1895), miembro del comité de
la School for Indigent Blind de
Londres, afirma que «a pesar de
algunas ventajas que reconoce al
sistema Braille, éste no debe adoptarse con exclusión de otros que
prestan señalados servicios a los
ciegos», y añade: «El sistema
Braille, convencional, especial, separa al ciego de los videntes, y […]
la primera fila debe asignarse al tipo
56
romano en relieve» . La répli-ca del
ponente de la comisión, Johann
Hendrik
Meyer
(1831-1892),
director del Blindeninstitut de
Amsterdam, es inapelable: «considerando que sólo los caracteres
inventados por Braille, igualmente
propios a los manuscritos y a la
impresión, se aplican en la ortografía, taquigrafía, matemáticas y
música, propone declarar que, ante
estas indiscutibles ventajas, es imposible no proclamar la superio56
Congrès universel…, pág. 145.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
ridad del sistema gráfico del profe57
sor francés ciego Braille» . Esta
propuesta es aprobada por la mayoría y al final, el Congreso se pronuncia «a favor de la generalización
del sistema Braille no modifica58
do» . Es un cambio decisivo, pero
todavía quedan obstáculos que superar.
En el mundo occidental, los
Estados Unidos todavía se resisten al
golpe de ola del braille original. La
superioridad de los sistemas de
puntos en relieve en realidad había
sido ya reconocida desde los años
1860, pero la mayoría de los centros escolares continuaban enseñando conjuntamente los alfabetos lineales como el Moon y el de Boston. Además, el braille original debe hacer frente a importantes “no
favoritos”: el «braille americano»
por un lado y el «punto de Nueva
York» creado por Wait por el otro.
La multiplicación de los códigos, sin
contar con los sistemas de abreviaturas propios de cada uno, no
facilita de ninguna manera la tarea
del lector americano ciego. Por
ejemplo,
el
Matilda
Ziegler
Magazine for the Blind, periódico
fundado en 1907, tenía dos ediciones: una en braille americano y otra
en punto de Nueva York; la portada
se hacía con el carácter lineal de
Boston, y esto hasta los años cua59
renta . La fortísima competencia
entre los sistemas – a veces llamada
60
“War of dots” [la guerra de los
puntos] – alimentada por algunas
rivalidades entre instituciones, incluso entre personas, se prolongará
hasta 1917, fecha en la que el braille
original se implanta final-mente
como sistema único.
Cuando tenemos en cuenta las
dificultades encontradas para unificar el braille al nivel de las lenguas
occidentales, nos imaginamos fácilmente el reto que suponía este objetivo para las lenguas no europeas.
A comienzos de 1870, el braille se
adapta al árabe, al chino, al japonés
y a varias lenguas indias. En un
primer momento, bastaba con asignar a cada signo del alfabeto braille
las letras del alfabeto local siguiendo simplemente su orden de clasificación tradicional: el primer signo
de la tabla braille se atribuye a la
primera letra del alfabeto, el segúndo signo a la segunda letra y así sucesivamente. Desde entonces, basta
con asimilar el orden de las letras
braille y aplicarlo a su propio alfabeto, suponiendo que éste se conozca previamente. Este método
probablemente facilite el aprendizaje, ya que respeta la disposición
lógica de la tabla creada por Louis
Braille, pero esto va en detrimento
del principio de normalización. De
esta manera, para retomar un ejem61
plo citado por Pierre Henri , la ter60
57
Ibid., pág. 145.
58 Ibid., pág. 153.
59 C. Michael Mellor, «Making a point…», pág.
26-49.
Es el título de un libro dedicado al tema: Robert
B. Irving, The war of the Dots, Nueva York,
American Foundation for the Blind, 1955.
61 P. Henri, La vie et l´œuvre de Louis Braille…,
pág. 88.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
31
cera letra del alfabeto árabe tradicional, correspondiente al sonido t
del alfabeto latino, se representa en
braille a través del tercer signo de la
tabla, correspondiente a la c del
alfabeto latino. Además, en países
como la India, donde la clasificación alfabética varía de una región a
otra debido a los dialectos, aparecen
variantes locales del braille en una
misma lengua. Por consiguiente, si
el braille se ha vuelto universal como sistema en las primeras décadas
del siglo XX, la uniformación
alfabética no se llevará a cabo hasta
la segunda mitad del siglo. La
UNESCO se hace cargo del problema en 1949 precisamente a petición
de la India. El año si-guiente, una
conferencia de la UNESCO sienta
las bases de la inmensa obra de
normalización del alfabeto braille.
Como conclusión de esta retrospectiva cabe destacar el hecho de
que el invento de Louis Braille
aparece en un contexto particularmente favorable. Aprovechando el
movimiento general en pro de la
enseñanza especial que alcanza su
máximo desarrollo entre 1770 y
62
1820 , se extienden por todo el
mundo occidental los centros de
enseñanza para ciegos, bajo el impulso de las ideas y trabajos realizados por Valentin Haüy. Este
universo escolar en expansión continúa, dedicado a la integración so62
Bernard Kruithof, «Speciaal onderwijs», en
Geschiedenis van opvoeding en onderwijs.
Inleiding. Bronnen. Onderzoek, 3ª ed., Nimègues,
Socialistische Uitgeverij Nijmegen, 1985, pág. 8795.
32
cio-profesional y cultural de los discapacitados visuales, se lleva a cabo
en una amplia reunión creativa para
elaborar un sistema de escritura
adaptado. Este fervor creador encuentra un apoyo eficaz en las diferentes asociaciones creadas para
promover la situación material, moral e intelectual de los ciegos de todas las condiciones sociales. La organización de congresos internacionales, en la segunda mitad del siglo
XIX, desempeñará una función determinante en la elección del braille
como sistema universal.
La instrucción de los ciegos,
pensada y organizada por los videntes y marcada por las prácticas
iniciadas por Haüy, da preferencia
en un primer momento a los alfabetos analógicos en relieve, al recurrir al trazo liso o punteado. Con
su sonografía, Charles Barbier abre
una brecha en la muralla del relieve
analógico. Louis Braille se precipita, pero hará falta un largo trabajo
de zapa para terminarla. El éxito
abrumador del sistema de Braille se
debe indudablemente a sus cualidades intrínsecas. En el plano de la
discriminación, la experiencia demostrará a posteriori la superioridad
del braille respecto a los caracteres
63
romanos . En otras palabras, la
63
Especialmente la de J. Loomis, «Tactile pattern
perception», en Perception, t. X, 1981, pág. 5-27,
comentada por Paul Bertelson y Philippe Mousty,
«La reconnaissance tactile des mots dans la lecture
du braille», en Régine Kolinsky, José Morais, Juan
Segui (dir.), La reconnaissance des mots dans les
différentes modalités sensorielles. Études de
psycholinguistique cognitive (col. Psychologie
d´aujourd´hui), París, PUF, 1991, pág. 307-320.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
estructura del braille se adapta fácilmente a cualquier modo de producción escrita: escritura manual,
escritura mecánica, imprenta, informática, Internet… La clave de la
«portabilidad» del braille – para
recuperar aquí un término del argot
informático – es precisamente su
carácter binario: presencia o ausencia del punto. De la ruptura con la
escritura analógica – alfabética o
ideográfica si tenemos en cuenta las
lenguas orientales – pensada para los
ojos, nace una escritura que for-ma
una imagen para los dedos. Sin
duda, es aquí donde se sitúa la «genialidad» de Braille: no ha inventado el principio de las combinaciones numéricas de puntos en relieve, empleadas ya por Lana y Barbier sobretodo, sino que ha descubierto una disposición mucho más
conveniente para la percepción táctil del escrito que hace posible una
lectura global. De esta manera, ha
ofrecido a los ciegos la posibilidad
de alcanzar una capacidad para la
lectura que se acerca a la de los videntes. Además, al preferir a la sonografía defendida por Barbier un
sistema alfabético que transcribe de
forma numerada el alfabeto latino,
universalmente practicado, Braille
ha creado un sistema que permite
transcribir textos sin alterar su riqueza y, esto, en prácticamente todas las lenguas.
Por consiguiente, no se produce una ruptura total en relación
con el universo Haüy: Braille ha
querido responder al deseo de
acercar el ciego al vidente, tanto
como sea posible, conservando el
alfabeto latino como sistema de referencia. La ruptura se produce en el
plano gráfico: una grafía ana-lógica,
lineal y bidimensional, pro-pia del
reconocimiento óptico, cede el sitio
a una grafía numérica, pun-teada y
tridimensional, adecuada para el
reconocimiento táctil. El braille es
así el fruto de un com-promiso entre
dos exigencias funda-mentales. La
primera es de índole sociológica: es
la preocupación expuesta por Haüy
y manifestada por todos los actores
de la edu-cación para personas
ciegas, la de no aislarlas en un
sistema hermético para los videntes
sino, por el con-trario, integrarlas en
la sociedad proporcionándoles un
acceso autó-nomo al escrito,
vehículo del pen-samiento por
excelencia. La se-gunda exigencia es
de orden psico-pedagógico: para
ofrecer a los cie-gos un auténtico
acceso
a
lo
escrito,
era
imperativamente necesario li-brarse
de una forma pensada para la vista y
no para el tacto. Histó-ricamente, a
partir del momento en que los
responsables del mundo educativo
comprendieron – y admi-tieron – la
necesidad de un compro-miso de
estas características es cuando
abrimos la cancela que im-pedía al
braille suplantar las es-crituras de
tipo analógico. Fueron muchos los
que procuraron subirse a hombros
del gigante para alcanzar la llave que
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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abriría la biblioteca universal a los
ciegos. La mayoría de los creadores
de escrituras para ciegos eran
videntes. Al final, es un joven ciego,
formado en la escuela de Valentin
Haüy, quien se reveló como el más
lúcido
y
el
más
hábil.
Prensa para imprimir en braille de la escuela para ciegos de Grave (Holanda). Extracto de A. Mell (edit.),
Encyklopädisches…, t. I, 1899, pçág. 368. Copiright Biblioteca real, Departamento de Impresos, Bruselas.
Principales fuentes consultadas
1.
2.
3.
Alexander Mell (edit.), Encyklopädisches
Handbuchh des Blindewesens, Viena-Leipzig,
A. Pichlers Witwe & Sohn 1899-1900, 2 vol.
(ver en particular la noticia de Rackwitz,
«Hochdruck», ibidem, t. I, pág. 345-371).
Pierre Henri, La vie et l´œuvre de Louis
Braille, inventeur de l´alphabet des aveugles
(1809-1852), París, PUF, 1952.
Idem, La vie et l´œuvre deValentin Haüy,
París, PUF, 1984.
4.
5.
150 ans d´éducation et d´enseignement aux
aveugles et malvoyants, Bruselas, IRSA,
Koninklijk Instituut Woluwe, 1985.
Zina Didier-Weygand, La cécité et les aveugles dans la société française: représentations
et institutions du Moyen Âge aux premières
années du XIXe siècle, París, Presses
Universitaires du Septentrion, 1999.
N.T. Citas textuales que aparecen en el texto francés :
a. «un long, un très long Moyen Âge dont les structures n´évoluent que lentement au milieu du XIXe siècle».
b. «dans ce long processus, des périodes charnières où apparaissent de nouvelles sensibilités, source de
mutations sociales et génératrices de nouvelles structures institutionnelles qui, à leur tour, feront évoluer les
représentations».
c. «On ne permettra pas même aux aveugles d´être ou d´aller oisifs; il y a beaucoup de choses en lesquelles
ils peuvent s´excuser : les uns ont des dispositions pour les lettres, pourvu que quelqu´un lise pour eux.
Qu´ils étudient, car nous observons chez un bon nombre des progrès en érudition qui ne sont nullement à
dédaigner. D´autres sont aptes à la musique, qu´ils chantent et jouent des instruments à cordes ou à vent;
que d´autres fassent mouvoir des tours ou des rouages ; que d´autres travaillent dans les pressoirs, aidant à
manœuvrer les presses; que d´autres s´évertuent au soufflet dans les ateliers des forgerons. On sait aussi
que les aveugles fabriquent des boîtes, des paniers, des corbeilles et des cages et que les femmes aveugles
filent et dévident. Bref s´ils ne veulent chômer ni fuir le travail, ils trouveront aisément de quoi s´occuper ;
la paresse, la mollesse et non le défaut du corps est le seul motif qu´ils puissent alléguer pour ne rien
faire».
d. «tout le genre humain».
e. «La chose est admirable mais peu utile».
34
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
f.
«Nous avons coustume d´appeler les mutilez, qui sont aveugles, sourds, borgnes, ayant six doigts, et tels
monstres de nature, qui sont de mauvaises mœurs […] Si tous mutilez sont mauvais […] les pires de tous
sont les bossus, entendu que la faute est alentour du cœur, principe de tout le corps ; après, les aveugles et
borgnes, pour ce que nature a failly alentour du cerveau […]»
g. «Cardan et quelques autres».
h. «des caractères de bois plus fortement pronon-cés que des caractères d´imprimerie, mais du même
mécanisme».
i.
«d´écrire couramment en traçant seulement des lignes et en faisant des points»
j.
«un aveugle de bon sens».
k. «les choses se passent en lui ; on les compa-rerait avec la manière dont elles se passent en nous, et l´on
tirerait peut-être de cette com-paraison la solution des difficultés qui rendent la théorie de la vision et des
sens si embarrassée et si incertaine […] ».
l. «Elle écrivait avec une épingle dont elle piquait sa feuille de papier tendue sur un cadre traversé de deux
lames parallèles et mobiles, qui ne laissaient entre elles d´espace vide que l´intervalle d´une ligne à une
autre. La même écriture servait pour la réponse, qu´elle lisait en promenant le bout de son doigt sur les
inégalités que l´épingle ou l´aiguille avait pratiquées au verso du papier».
m. «Elle lisait un livre qu´on n´avait tiré que d´un côté. Prault en avait imprimé de cette manière à son usage».
n. «substituer aux tentatives de désenclavement individuel réalisées auparavant par un enseignement de type
préceptoral réservé à une élite, une entreprise collective et méthodique d´insertion sociale des aveugles de
toutes les classes de la société».
o. «une plume de fer, dont le bec n´est pas fendu».
p. «parler aux doigts dans le langage des yeux».
q. «qui grave sans qu´on y voie, les planches de l´écriture secrète».
r. «l´écriture ordinaire est l´art de parler aux yeux; celle qu´a trouvée Monsieur Barbier est l´art de parler au
toucher».
s. «Procédé pour écrire les paroles, la musique et le plain-chant au moyen de points, à l´usage des aveugles et
disposés pour eux».
t. «Nouveau procédé pour représenter par des points la forma même des lettres, les cartes de géographie, les
figures de géométrie, les ca-ractères de musique, etc. à l´usage des aveugles».
u. «[…] si un carctère, connue [sic] des clairvoyants, est employé dans l´impression en relief pour les
aveugles, ces infortunés sont plus rapprochés des autres hommes que s´ils se servaient d´un caractère
inconnu de ceux qui les entourent: quoiqu´on en dise, il nous en coûte d´apprendre un nouvel alphabet pour
l´enseigner à des enfants et cette difficulté rebutera plusieurs personnes qui, sans cela, se seraient occupées
de cet enseignement. Diminuer la difficulté qu´auraient les clairvoyants à connaître l´alphabet des aveugles,
est réellement travailler en faveur des aveugles. […] l´adoption du caractère ordinaire rend [l´intégration
des enfants aveugles] possible, et l´instruction des aveugles devient par-là aussi simple que celle des
autres».
v. «”Il faut rapprocher le plus possible l´aveugle du clairvoyant”, tel est le grand argument de ceux qui
veulent imprimer les livres des aveugles en caractères romains. Incontestablement on doit tendre à élever
l´aveugle au niveau du clairvoyant, à la faire de plus en plus l´égal de celui-ci. Mais quel est l´aveugle le
plus rapproché du clairvoyant? Est-ce celui qui déchiffre péniblement 50 mots à la minute et écrit 20 lettres,
avec des caractères romains, il est vrai, ou bien celui qui lit aisément en Braille 100 mots à la minute et écrit
plus de 60 lettres? […] ce qui, à l´égard de la lecture et de l´écriture, assimile le mieux les aveugles aux
clairvoyants, c´est le système qui leur permet de lire et d´écrire le plus vite possible, attendu que la lenteur
est précisément, dans tous les actes matériels, la grande infériorité de l´aveugle. C´est aussi le système qui
permet d´insérer le plus de matières dans une page écrite ou imprimée en relief, sans en diminuer la lisibilité, afin de pouvoir obtenir des livres aussi peu encombrants, aussi pue coûteux que possible, car le volume
énorme et le prix élevé du livre de l´aveugle constituent pour lui une infériorité considérable».
w. «malgré certains avantages qu´il reconnaît au système Braille, il ne doit pas être adopté à l´exclusion
d´autres qui rendent de signalés services aux aveugles».
x. «Le système Braille, conventionnel, spécial, sépare l´aveugle des voyants, et […] le premier rang doit être
attribué au type romain en relief».
y. «considérant que seuls, également propre aux manuscrits et à l´impression, les caractères inventés par
braille s´appliquent à l´ortographie, à la sténographie, aux mathématiques et à la musique, il propose de
déclarer que, devant ces incontestables avantages, il est impossible de ne point proclamer la supériorité du
système graphique du professeur français aveugle Braille».
z. «en faveur de la généralisation du système Braille non modifié».
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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La demostración de Guadet (*)
Raoul Dutry (**)
Joseph Guadet (1795-1887), jefe de
estudios de la Institución real de jóvenes ciegos, describió, en el tomo I
de la revista L´Instituteur des
aveugles de 1855-1856, el método
seguido por Louis Braille para codificar el alfabeto latino y sobre todo
para crear la serie de los diez
primeros símbolos del sistema
braille de los cuales derivan el resto. El proceso de invención de esta
primera serie fue descompuesto por
Guadet en un tiempo coherente, seguido de una serie lógica de 15 símbolos, seguidos de un tiempo más
empírico, eliminación de los 5 símbolos considerados ambiguos al tacto. No es necesario poner en duda el
testimonio de este autor que ha
conocido bien a Louis Braille y que
fue uno de los principales propagadores de su sistema. Admitamos
pues su demostración, traducida en
términos actuales en el folleto de la
siguiente página, según la cual el
código braille fue constituido al
principio como una serie lógica de
valores numéricos dispuestos en una
matriz de dos columnas y tres renglones, y parémonos a pensar por
__________
(*) Extracto del editorial de la revista
Voir, nº 23, Décembre 2001, p. 3, publicado con el
título La démonstration de Guadet (1855-1856).
Versión española de Mª Angeles Maroto Antón.
(**) Raoul Dutry es el redactor jefe de la
revista Voir.
36
un instante en esta disposición matricial, la cual permite a la yema de
los dedos, por donde afluyen los
nervios, comprender enseguida los
seis valores binarios representados
bajo la forma de puntos (o con la
ausencia de alguno de estos) en relieve. Entre el interés práctico de
esta comprensión simultánea, nada
se opondrá desde un punto de vista
puramente lógico a lo dispuesto en
el código braille. Si se ponen en línea las combinaciones de los puntos
braille, a semejanza de octetos de
sistemas informáticos cambiados por
sextetos, producirían un código
numérico rigurosamente idéntico al
braille, pero perderían todo el interés práctico para los ciegos en
términos de legibilidad. La disposición de los puntos braille en una
matriz de tamaño adecuado es por lo
tanto fundamental. En resumen, no
permite sólo al dedo abarcar a la vez
los seis valores binarios, sino que
imprime igualmente, mediante un
“retorno de la forma”, el trazado de
los símbolos braille, que repre-senta
para los lectores ciegos una
“imagen” comparable al diseño de
las letras alfabéticas que comprenden los videntes, sin mantener
ningún parecido con estos últimos.
Dicho “retorno de la forma” tiende
quizás a ocultar la fase lógica del
proceso intelectual que ha llevado al
origen del braille según el testi-
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
monio de Guadet. Manifiesta que a
lo largo de este proceso el punto en
relieve que se utiliza en la “escritura picada” ha cambiado de estado
semiológico: de elemento del sistema alfabético se ha transformado en
símbolo binario. Esta transformación, y sólo ella, ha permitido romper con el principio sobre el parecido entre el alfabeto de los ciegos y
el “alfabeto fuente”. Ha hecho que
se pase de la analogía al sím-bolo.
Una vez adaptado el braille a
las necesidades específicas de los
ciegos, y creado sin tener en cuenta
el parecido formal de sus propios
símbolos con las diferentes letras del
alfabeto fuente, constituye un código
numérico universal que se aplica a
todos los sistemas de es-critura
alfabética, es decir, a siste-mas de
escritura que se basan en una
descomposición de la lengua
(sistemas opuestos a los sistemas
ideográficos) y en el seno de un
mismo sistema alfabético, en todas
las lenguas que lo emplean. La universalidad adquirida en la antigüedad grecorromana se ve así extendida, al menos entre los que utilizan
el braille, al resto del mundo, después de que la escritura alfabética de
los fenicios (seguidos por grie-gos y
romanos) se haya separado del
pictorama, del ideograma y del
fonograma.
La demostración de Guadet
El alfabeto braille “clásico”, fijado al final del largo proceso de maduración, como señalan las ediciones del
Procédé publicadas por Braille en 1829 y 1837, está compuesto por cuatro series de diez símbolos constituidos
cada uno por una combinación de seis binarios diferentes (es decir, pudiendo tener un valor positivo, en este
caso un punto en relieve o un valor nulo) dispuestos en una matriz de dos columnas y tres renglones.
Para la primera de las cuatro series las variaciones se limitan a los dos renglones superiores de dos
columnas (el tercer renglón tiene valores nulos) y sólo conciernen a cuatro valores binarios. Los diez símbo-los
de la segunda serie reproducen las combinaciones de la primera serie en el mismo orden añadiendo un punto
inscrito en el tercer renglón de la segunda columna y en la cuarta serie se elimina la combinación anterior del
punto inscrito. Las series 2ª, 3ª y 4ª derivan pues de la 1ª serie según una lógica muy clara. Es necesario
comprender en qué se ha basado Louis Braille para establecer la serie de los diez primeros símbolos, creados
como se ha dicho antes, al combinar sucesivamente cuatro valores binarios.
Cuatro valores binarios pueden combinarse según 15 secuencias diferentes, sea 22 –1 (el –1 representa
la combinación en la que los cuatro valores son nulos). Para llegar a los diez símbolos de la primera serie, Louis
Braille ha rechazado cinco de las quince combinaciones disponibles sin dar razón de ello, lo que ha podido
hacer creer que su sistema estaba creado sobre una base arbitraria. No parece que este sea el caso.
Según su discípulo Joseph Guadet (1795-1887), Louis Braille habría actuado de la siguiente forma.
Creó el primer símbolo (punto 1)2 inscribiendo un punto en el primer renglón de la primera columna. Para el
tercer símbolo (punto 2) lo que hizo fue eliminar de la combinación precedente, el punto inscrito en el primer
renglón de la primera columna.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
37
Combinó de la misma manera los puntos de la segunda columna, la de la derecha, para formar los tres signos
siguientes (puntos 4,4-5,5),
Al asociar sucesivamente las tres primeras combinaciones de la serie con las tres siguientes, obtuvo tres grupos
de tres nuevos símbolos: (1-4, 1-4-5, 1-5), (1-2-4, 1-2-4-5, 1-2-5) y (2-4, 2-4-5, 2-5).
Braille disponía así de 15 símbolos. Eliminó después las combinaciones que, por su parecido con otros
o por la posición de los puntos, podían según él crear confusión (los signos subrayados en la tabla que a
continuación figura) y obtuvo una serie de diez signos fácilmente identificables que tenían parecido con las diez
primeras letras del alfabeto latino.
Al principio, el alfabeto braille estaba constituido por una serie lógica de valores numéricos dispuestos
en una matriz. Más tarde, esta idea basada sólo en la lógica es retocada por Louis Braille para tener en cuenta
los imperativos de la discriminabilidad al tacto.
_______________________________________________
1.Cf. Tabla del braille, p. 20.
2 Numeración vertical de Levitte, según dos columnas de tres puntos, donde los puntos de la fila izquierda se numeran de
arriba a bajo, 1,2,3, y los de la columna derecha, 4,5,6 (P. Le Guevel, “À propos de la genèse du braille”, en Le Valen-tin
Haüy, nº 2,1931, p. 54-61).
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eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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El braille, instrumento de libertad:
¿quién teme al braille?…(*)
Roselyne Guillemet (**)
Un invento revolucionario
En 1784, un joven funcionario, Valentin Haüy, crea la Institution Royale des Aveugles (Institución Real
de Ciegos) y se convierte en su
primer profesor. Uno de los fines de
esa escuela será enseñar a leer. Las
letras convencionales, amplia-das,
estilizadas, impresas sobre pa-pel
para impresión en relieve, cuyo
relieve se palpa con los dedos, permiten una lectura muy muy lenta,
pero abren una puerta a las ansias de
conocimiento.
Escribir
seguirá
siendo algo imposible.
En 1809 nacerá Louis Braille,
quien a resultas de un accidente perderá la vista definitivamente con tan
sólo 5 años. Su padre, guarnicionero, le enseñará a leer componiendo
las letras con la ayuda de clavos introducidos en una tabla. Después
entrará en la Institution Royale des
Aveugles en donde, más tarde, se
convertirá en profesor.
______________
(*) Artículo publicado en la revista Bulletin
Pedagogique, número spécial, Fev. 2002, nº 183, p. 1319, con el título Le braille, instrument de liberté: qui a
peur du braille… Versión española de Maria Angeles
Maroto Antón.
(**) Roselyne Guillemet es profesora
especializada en el CESDV-IJA de Toulousse (Francia).
Partiendo de la “sonografía” o
“escritura nocturna”, presentada en
40
1821 por Charles Barbier de la
Serre, Louis Braille reflexiona sobre tal sistema, un sistema fonético
de escritura y de lectura (utilizado
por los militares en la oscuridad),
formado por dos filas verticales de
seis puntos salientes. Pero Louis
Braille estima que hay demasiados
puntos, ausencia de ortografía, de
acentos, puntuación y signos para las
Matemáticas y la Música.
Manteniendo la idea del punto en relieve, elabora un sistema que
propone en 1824 y cuya versión
definitiva data de 1837. Este sistema, que lleva su apellido y que permite leer y escribir, tuvo problemas
de implantación, aunque las personas ciegas lo acogieran con mucho
entusiasmo y verificaran rápidamente su superioridad táctil respecto al
sistema convencional de letras en
relieve. La resistencia procede de los
“videntes”, quienes hablan en
términos de “la singularidad” de los
ciegos.
Louis Braille muere en 1852.
Poco a poco, su sistema se adopta en
el mundo entero (a pesar de la
competencia de otras representaciones en relieve) porque es accesible a
todos y da acceso a cualquier campo
del conocimiento.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Cuando la escritura se convierte en relieve
El braille es un código alfabético, constituído a partir de dos
filas verticales de tres puntos en
relieve enumerados del 1 al 6.
14
25
36
Cada signo está representado
por una configuración de 1 a 6 puntos, lo que ofrece 63 combinaciones
posibles. Esto permite escribir las
letras del alfabeto convencional, las
letras acentuadas, […], los signos de
puntuación y la mayúscula, los
símbolos matemáticos, científicos y
musicales.
La tabla de 63 signos Braille
consta de 4 líneas de 10 caracteres
alfabéticos, las líneas 2, 3 y 4 to-man
los signos fundamentales de la
primera línea (que utiliza los puntos
1, 2, 4, 5) añadiéndoles sucesivamente, el punto 3, los puntos 3 y 6,
el punto 6.
La quinta línea, de 10 caracteres de puntuación utiliza los
puntos 2, 3, 5, 6, reproduciendo la
combinación espacial de la primera
línea (también se les llama signos
inferiores). Los 13 signos “fuera de
serie” sirven para elaborar signos
compuestos o anotaciones particulares. La medida de los caracteres en
Braille es la “apropiada a las dimensiones del extremo de los dedos” (P. Villey). La altura de un
caracter Braille varia entre 6 y 7
milímetros, su ancho entre 3 y 4
milímetros; la distancia entre los dos
caracteres es de 2 a 2,5 mi-límetros,
lo que corresponde al po-der de
resolución del tacto.
Existen varios tipos de braille:
el ‘integral’ que hace que el texto en
tinta se corresponda, letra a letra,
con el texto en Braille, y el Braille
‘estenográfico’ (en el caso francés,
francés abreviado) consti-tuído por:
- conjunto de letras representadas
por un solo signo y por finales
representadas por dos o tres signos (alrededor de 50);
- palabras representadas por un
único signo (48);
- palabras representadas por dos o
más signos (símbolos y derivados) (alrededor de 800);
- frases abreviadas (alrededor de
40)
La base de este sistema abreviado es ortográfica y está sometida
a reglas estrictas. Se basa en la frecuencia de palabras en lengua francesa o de ciertas partes de palabras
como los sufijos y los prefijos.
Lo interesante del sistema
abreviado es que el volumen de la
producción ocupa menos (el Braille
ocupa mucho espacio: el Larousse
de los principiantes en Braille integral ocupa 25 volúmenes, el Larousse en Braille abreviado, 13 volúmenes, y sin incluir ilustraciones…) y que se puede escribir y leer
más deprisa.
El Braille es, por lo tanto, un
sistema lateralizado, organizado, lógico; es igualmente un sistema
abierto, que evoluciona al mismo
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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tiempo que la lengua, y que experimenta modificaciones: la utilización del Braille de 8 puntos responde actualmente a las exigencias de la
escritura informática.
¿Para qué sirve el braille?
El Braille, a pesar de su ingeniosidad y la adhesión incondicional
de sus usuarios, ha tenido y sigue
teniendo que oponer resistencia.
Primero, ha tenido que hacer frente a
sus detractores, videntes, que desearían “ser considerados como los
inventores, reformadores y los bienhechores de la Humanidad” (P.
Villey); después, porque sigue estando en el centro del “malentendido entre el ojo y del dedo: el
ojo se despista por ese juego de
pequeños puntos que no han sido
combinados para él y el vidente
concibe a menudo de forma imperfecta las ventajas que él no percibe”. (P. Villey). Por último, el
Braille está aún considerado como
“el estandarte de la ceguera” (S.
Guillemet) por las personas videntes (entre los cuales figuran los
padres que pueden influir en sus
hijos ciegos) y por las personas con
discapacidad visual que sacarían
provecho a la utilización del Braille,
pero para las cuales “el Braille es ¡el
principio de la ceguera!” (S.
Guillemet).
Se puede sugerir también que
la apropiación del tacto por parte de
la persona ciega, convierte a ésta en
un ser especial e invierte los ta-búes
vinculados a este sentido.
42
Más que un derecho a la diferencia, el invidente tiene derecho a
la autonomía, un derecho a ser “diferente entre sus semejantes” (S.
Portalier), un derecho a funcionar de
otra forma, pero con objetivos
comparables.
El Braille representa uno de
los accesos a esta autonomía. Juega
un papel muy importante de suplencia en la cultura intelectual, porque
no sabríamos concebir una enseñanza exclusivamente oral, sobre
todo en ausencia de visión: “la
palabra nos sitúa en algún sitio, la
escritura nos sitúa en una historia”
(E. Genouvrier).
El Braille es, pues, una herramienta de conocimiento adaptada a
todos los campos, pero también de
comunicación y de estimulación.
Pero sobre todo, es un medio personal, adaptado, flexible, poco costoso, rápido, discreto, de lectura, de
escritura y de intercambio. Por otra
parte, genera una mayor eficacia en
el trabajo cuando la lectura y la
escritura “en tinta” se convierten en
algo problemático.
El Braille es, a su vez, un
factor de integración, ya que proporciona al invidente medios de
trabajo como son la lectura y la
escritura, siendo la velocidad de escritura en Braille igual o superior a
la velocidad de la escritura en tinta
(existe incluso una estenografía
Braille). Hoy en día, la presentación
del Braille se apoya en la presentación del documento en tinta, y
ciertos signos han sido modificados
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
para facilitar la transcripción automática tinta-Braille y Braille-tinta, lo
que tiende a mejorar la comunicación.
Hay pues que dejar de engañar y desmitificar el Braille, hay que
superar su aparente comple-jidad, si
se quiere preservar la li-bertad de las
personas con ceguera y someterse a
lo que P. Meirieu llama “la
experiencia de un reen-cuentro sin
violencia”.
Elementos psicomotores
Los caracteres Braille son los
que se adaptan mejor a las condiciones del tacto porque “constituyen
formas más diferenciadas, a nivel de
las bajas frecuencias espaciales, que
las letras tangibles”(P. Mousty)
La lectura se realiza deslizando la yema de los dedos índices
sobre la línea escrita, de izquierda a
derecha conforme a un ángulo de
alrededor de 30º. Uno de los problemas planteados es que la unidad
de percepción es la letra, mientras
que visualmente, es un fragmento de
frase. Otro problema surge del hecho
de que el Braille es un sis-tema
lateralizado. Si se considera que el
tacto de un invidente no es de
entrada superior al de un vidente,
que el tacto es una modalidad espacial menos eficaz que la visión y
que el procesamiento del Braille
implica tener cualidades táctiles,
cinestésicas y motrices, entenderemos la necesidad de una educación
previa lo más precoz posible, sobre
todo en niños ciegos de nacimiento
que no pueden desarrollar la coordinación tactilo-visual.
Y. Hatwell ha mostrado que la
organización perceptiva en la modalidad táctil nunca está tan estructurada como en la modalidad visual:
“lo que salta a la vista no salta a los
dedos”; por otra parte, indica que los
resultados del tratamiento perceptivo de discriminación por parte
de los ciegos de nacimiento disminuyen cuando el contenido semántico y la carga mnésica aumentan.
Según F. Martínez, “la percepción visual capta las características del medio ambiente de forma
simultánea, mientras que con el tacto, se perciben las unidades (los
elementos, o incluso las características de estos elementos) de forma
consecutiva y en número sujeto a la
voluntad del individuo. En el caso
de los ciegos congénitos, define dos
zonas de tratamiento del espacio:
una táctilo-cinestésica, otra auditiva, que sólo se comunican entre sí
por la síntesis verbal del adulto, lo
que va en el sentido de una descripción cronológica, temporal del espacio y necesita un aprendizaje más
largo. De este modo, las adquisiciones relacionadas con la organización espacial se hacen de manera
global hacia los 11 años, porque el
niño ciego de nacimiento tiene un
problema global de organización espacial. Al hablar del reloj del tiempo
en personas con discapa-cidad
visual, S. Portalier afirma que la
velocidad de lectura sobre una
lámina táctil en Braille depende de la
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
43
extensión de la cuarta pero tam-bién
de la velocidad de desarrollo del
texto e incluso de la velocidad de
emergencia de los puntos (la
identificación es mejor si los puntos
salen a la vez).
Conductas
manual
de
exploración
La lectura Braille impone la
utilización de las dos manos, pero la
mayor parte de los lectores son
capaces de leer, alternativamente,
con una y otra mano. Los dos dedos
índices se ayudan de los otros dedos, colocados fuera de la línea, que
facilitan la localización espa-cial.
Tanto en la lectura con una
mano, como en la bimanual, se observan movimientos de progresión
de izquierda a derecha, movimientos de retroceso hacia una parte del
texto ya explorada y los movimientos de retorno a la línea. La progresión de los dedos es muy constante, y los movimientos de retroceso, en caso de dificultad, se prefieren a una prolongación del tiempo de fijación como en el modo
visual. Esta continuidad parece impuesta por el sistema perceptivo
táctil: “para una adquisición óptima
de la información se necesita una
velocidad de barrido constante” (P.
Mousty).
Cuando se lee con una mano,
no se nota diferencia significativa
entre la mano izquierda y la derecha, pero todos los trabajos realizados están de acuerdo en la superioridad de la lectura con las dos ma-
44
nos es más rápida, pese a que no
llega a una media de 100 palabras/min. frente a las 250 palabras/
min. con la lectura visual.
El patrón base de exploración
muestra que la mano izquierda empieza la línea de lectura; después se
junta con la mano derecha, que procede de la línea precedente. Las dos
manos colaboran juntas un momento, y después, la mano derecha
termina la línea mientras que la mano izquierda va al principio de la
línea siguiente. Esta forma de
exploración conjunta y disjunta está
sujeta a variaciones según los lectores: los lectores más rápidos son
aquellos que utilizan más las dos
manos, pero que también son muy
buenos lectores en lectura unimanual. El modelo de exploración
disjunta mejora la transición entre
líneas; además P. Mousty habla de
“periodo de exploración disjunta simultánea, en la que los dos dedos
índices obtienen información en paralelo sobre fragmentos de textos
distintos”. En cuanto a la exploración conjunta, también ella aporta un
incremento de la velocidad, y una
mejor resolución de las difi-cultades
de desciframiento. J. Le Reste
explica que este doble movi-miento
de las manos supone una relativa
globalización de la lectura. P.
Mousty señala igualmente que el
carácter secuencial de la lectura en
braille reside en aunar los mecanismos de escucha de la palabra, y que
los efectos de punto de unicidad podían ponerse en evidencia en la
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
identificación de las palabras en
Braille.
Al proponer tareas unimanuales de discriminación y de reconocimiento unimanuales de caracteres
Braille y pruebas unimanuales de
eficiencia motriz, unimanuales de
rapidez de golpe y de fuerza de
prensión a sujetos ciegos de nacimiento, R. F. Paoletti demostró que
los modelos de lateralización de las
funciones hápticas y de las funciones motrices manuales eran diferentes e independientes. En la exploración háptica, no existe superioridad
de la derecha frente a la izquierda,
mientras que si hay una superioridad de la mano derecha en las funciones motrices, con un efecto significativo de la edad en ambos casos.
Este mismo autor, señala que “el
entrenamiento en lectura bima-nual
del Braille acentúa las estrate-gias de
exploración bilateral del es-pacio de
prensión que la persona ciega
desarrolla por necesidad desde su
nacimiento y, que le predispone a
integrar de manera eficaz las distintas informaciones unimanuales
parciales en un todo coherente”.
Repercusión en la enseñanza
Antes de abordar el aprendizaje del Braille, conviene pues trabajar sobre los prerrequisitos que le
atañen:
- El desarrollo del esquema corporal, insistiendo en la independencia de la mano con relación al
brazo
- La estructuración espacial, apoyándose en las nociones de izquierda-derecha, de arriba-aba-jo,
delante-detrás…
- La propiocepción
- El ritmo, muy importante para la
escritura con máquina
- La coordinación manual, en simetría, alternancia, asimetría
- Las discriminaciones táctiles
- La independencia de los dedos,
ejercitándose en la disociación
De hecho, se trata, sobre to-do
en el caso de niños, de favorecer la
acción, el juego, la experimen-tación
de ciertos gestos y de con-ducirlo al
Braille, proponiendo “ejercicios”
con vistas a desarrollar un tacto cada
vez más ligero, rápi-do, eficiente
(formas cada vez más pequeñas,
texturas cada vez más finas), la
manipulación de símbolos (figuras
abiertas,
cerradas,
mone-das,
ladrillos…) y una buena coordinación de las dos manos.
En el proceso de enseñanza de
la lectura, no se pasaró por alto la
necesidad de presentar documen-tos
adaptados a las manos del niño, con
referencias para la orientación en la
hoja (por ejemplo un moneda rajada)
y de la línea (railes que guían los
dedos con el fin de evitar un barrido
vertical nefasto) así como una
presentación espaciada (se prefiere
un salto de línea a un raya). Para
permitir una buena integración de
las “imágenes” de la lectura, el
aprendizaje de la escritu-ra se hará
de forma simultánea, utilizando
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
45
punzones
gruesos
y
pla-cas
perforadas, cubos con los cuales se
puede “dibujar” las letras en un
casillero, la pauta sobre la que se
perforan punto por punto de derecha a izquierda, y la máquina sobre
la que se pulsan simultáneamente
sobre todas las teclas que componen
la letra.
Puesto que la educación del
tacto requiere procedimientos específicos, parece difícil proponer para
el aprendizaje de la lectura y de la
escritura una simple transcripción de
los métodos tradicionales.
Dado que para el desciframiento se procede de forma secuencial, analítica, los métodos tenderán
a introducir primero la letra y después la sílaba, la palabra y por último la frase. La utilización de “fichas” parece tener un efecto psicológico positivo en la medida en
que da la impresión de avanzar más
rápidamente. Así mismo, es importante trabajar con palabras y frases
que el niño pueda identificar concretamente.
Y dado que el tratamiento de
las informaciones táctiles es más
lento, la enseñanza se hará de forma
más progresiva, repetitiva y tenderá
a la simplificación para ir a lo
esencial. Por supuesto, la progresión se adaptará según la edad de
aparición de la discapacidad visual
y de la “inmersión en el Braille”
recordando que la precocidad en el
aprendizaje es un factor de éxito.
Braille y material
46
Desde Valentin Haüy, la
herramienta pedagógica se ha perfeccionado progresivamente y “ha
consistido en una apropiación cada
vez más exacta de los procedimientos a las condiciones particulares del tacto” (P. Villey).
Para leer en papel, se puede
variar el formato de las hojas, el
espesor de los libros y la calidad del
papel. Se pueden añadir sencillos
dibujos en relieve o “collages” de
diversas texturas; se puede recurrir
también a hojas en plástico tratadas
con thermoform (el thermoform es
un procedimiento de duplicación por
calentamiento). Una relativa codificación de la presentación del
Braille reduce las dificultades de
aprensión de la lectura.
Para escribir se utiliza principalmente:
- La pauta Braille: una placa de
metal que presenta grupos de 6 celdillas dipuestas en un rectángulo de
2 por 3, un marco que gira y una
regleta con dos líneas de rectángulos calados adaptados a las celdillas, que se desplaza sobre el marco. Después de fijar una hoja sobre
la placa, se abate el marco y sobre él
se posa la regleta. Con la ayuda de
un punzón, se perforan los rectángulos según las letras que se
quieran conseguir. Se escribe de derecha a izquierda y para leer, se debe
dar la vuelta a la hoja, lo que supone
a veces “inversiones” sobre todo
para
las personas videntes, los
deficientes visuales o los ciegos
tardíos que funcionan “visualmen-
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
te”. Los formatos y los materiales
han evolucionado y la pauta sigue
siendo una herramienta rápida, ligera y discreta, que no se estropea
nunca…
- La máquina de escribir Braille: se
introduce una hoja en la máquina, se
escribe de izquierda a derecha
pulsando las teclas que corresponden a los puntos Braille. Cuenta, así
mismo, con un cursor y teclas espaciadoras, de avance-retroceso, de
cambio de línea. La lectura se realiza de forma inmediata. Es un medio muy rápido, pero relativamente
ruidoso.
Los progresos en informática
han favorecido el desarrollo de materiales electrónicos adaptados para
personas ciegas:
- Ordenadores con síntesis de voz
o líneas Braille para leer la pantalla.
- Terminales que almacenan el
Braille en disquettes que después
se pueden “descargar” en un ordenador.
- Programas que permiten la transcripción Braille-tinta en ambas
direciones.
- Lectoras ópticas para transferir la
información de tinta a Braille.
- Impresoras para sacar documentos en Braille o en tinta.
Estas ayudas técnicas reducen
los problemas de almacenamiento,
facilitan enormemente el acceso directo a la documentación y los intercambios con personas videntes,
aumentan las posibilidades de producción del Braille, pero requieren,
al mismo tiempo, de un aprendizaje
adicional, una elección y una utilización racional. En cuanto a la lámina táctil efímera, por ejemplo, se
trata de que el usuario se adapte a un
Braille de 8 puntos, a una línea única
de lectura que varia de 12 a 80
caracteres según el material utilizado, a diversas manipulaciones
que permitan captar toda la pantalla
(sabiendo que las representaciones
gráficas no son accesibles por el
momento) pero, ante todo, a una
lectura horizontal, sin movimiento
vertical y sin posibilidad de abarcar
con el tacto un conjunto de líneas.
Braille y acceso a la información
Actualmente los centros escolares especializados para alumnos
ciegos y deficientes visuales, y unmerosas asociaciones, producen documentos en Braille y cuentan con
bibliotecas más o menos bien dotadas. Pero el volumen y los plazos
de producción siguen siendo insuficientes por ahora, en comparación
con las publicaciones en tinta.
Existe prensa especializada.
Algunas revistas y periódicos autorizan la transcripción Braille de sus
artículos o historias. Las personas
ciegas tienen igualmente el derecho
a que se transcriba su apellido y su
nombre a los documentos de identidad y pasaportes y pueden recibir su
extracto de cuenta bancaria en
Braille. El acceso a Minitel [y a Internet] es posible, así como el acceso a la información almacenada en
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
47
CD-ROM. ¡Pero el progreso de la
tecnología y el coste de las adaptaciones no permiten seguir siempre
la evolución del mundo moderno en
tiempo real!
Al ofrecer a los ciegos este
“rectángulo de luz”, Louis Braille
les regaló un medio adaptado, funcional, para integrarse en el mundo.
El Braille es una herramienta original, sin duda alguna, que no
excluye el aprendizaje de técnicas
como la dactilografía o la escritura
manual, que valora el sentido del
tacto, que invita a utilizarlo, que
obliga al vidente a reformular su
pedagogía, que evoluciona con el
tiempo, pero que es ante todo un
instrumento de libertad, que no debe
encubrir la realidad de la per-sona,
sea ésta ciega o deficiente visual.
aveugle de 6 à 14 ans”, Bulletin Pédagogique
GPEAA, N/o 125, 1990.
10. Portalier S. “L´horloge du temps chez les
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eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
49
La escritura braille en las artes
visuales (*)
Francis Edeline
Tras la inocente apariencia de diseñar un corpus legítimo, este título
conlleva dos contradicciones. En
primer lugar, la escritura braille sólo
puede figurar en una obra vi-sual si
renuncia a la función táctil para la
que ha sido creada. De-jándose ver,
el
braille
escrito
des-pliega
visualmente sus caracterís-ticas
espaciales por medio del color,
elemento éste totalmente ajeno a su
código. Puede que incluso, al liberarse del tamaño normalizado de los
caracteres, y al perder su textura en
relieve, deje de ser legible hasta para las propias personas ciegas.
Pero por otro lado, si es a pesar de todo reconocido como braille
por los espectadores, la mayor parte
de estos no podrán descifrar el contenido. Además será para ellos una
evocación de las aporías de la visión, una alusión sorprendente a la
precariedad de sus sensaciones, una
sugestión de lo imaginario de los
ciegos (estructurado para ellos de
una manera impenetrable) o una
exhortación para reactivar la consciencia de la visión y de sus procesos. Será una fuerte evocación del
_____________
tacto, sentido cuya importancia se
aparta normalmente de las obras visuales, manteniéndose solamente
desdibujada en la microtopografía de
las texturas del signo visual (te-cla,
pasta, grano….).
El braille utilizado de esa manea manifiesta pues una doble ilegibilidad y veremos cómo, para ser
exactos, se emplea sobre todo como
un desencadenante del proceso de
lectura y de interpretación, una
marca del estado semiótico, de igual
modo que, por ejemplo, el marco.
Sin embargo, para un artista plástico visual es importante no engañar
con estos datos.
Las paradojas inherentes a una
utilización “estética” de la es-critura
braille la diseñan sobre todo para las
formas contemporáneas co-mo el
arte conceptual y el arte po-lémico.
Así pues, no nos extraña-remos de
encontrarla repetidas ve-ces en el
Totalkunst de Timm Ulrichs. Para él
la palabra “estéti-ca” hay que
interpretarla más que nunca en su
sentido etimológico, derivado de la
palabra
griega
[jaiszaneszai]**:
sentir, percibir. La primera obra que
hay que _________________
(*) Artículo publicado en la revista VOIR,
nº 23, décembre 2001, p. 78-85 con el título
L´écriture braille dans les arts visuelles. Versión
española de Mª Angeles Maroto-Antón.
(**) N.T. El texto original en francés incluye
esta palabra en alfabeto griego, si bien por problemas de
impresión de la revista se ha tenido que sustituir por su
transcripción al alfabeto latino.
50
mencionar es un simple pequeño
texto táctil en escritura braille,
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
escrito en 1969, y cuya traducción es
“¡No se fíe de sus ojos: ni siquiera
los ve!” La expresión está destinada
a los vi-dentes, quienes de hecho no
pueden “ver” sus propios ojos mas
que re-flejados en un espejo, pero
que se transmite en una escritura que
gene-ralmente sólo pueden leerla
quienes no pueden contar con sus
ojos.
La segunda es más chocante y
expresiva ya que se presenta bajo la
forma de un libro-objeto (fig. 1) con
el título Le livre de l´angoisse du
toucher (Mimose/Mimèse), obra
realizada en 1976/78. Está formada
por dos placas metálicas gruesas (de
50 x 40 cm) que tienen un texto
braille efectuado con remaches de
hierro; la parte posterior del libro es
de caucho. Un transformador eléctrico somete al objeto a una tensión
débil, de manera que el espectadormanipulador que lo toca recibe una
ligera sacudida. La exhortación bíblica “noli me tangere!” (¡no me
toques!) está escrita en braille. Como señala con toda certeza el crítico
Bernhard Holeczek, se inicia aquí un
ciclo de prohibición, deseo, ansiedad, impulso, castigo, que no hace sino concretar el sentido de la cita
de Cristo.
En estas dos creaciones la
paradoja aparece de manera contundente en las frases (u objetos) basadas en el modelo canónico de la
autoreferencialidad: la estructura de
lo absurdo (ver, por ej., Douglas
Hofstadter, On Self-Referential
Sentences, 1985), que ha jugado un
papel nada desdeñable en el arte y la
literatura del siglo XX. El espectador puede optar entre reírse, lo que
le evita tener que reflexionar, o
prestar atención, lo que le llevará a
formularse preguntas como ¿qué
significa realmente “ver”?. Parece+
lógico consultar a los letristas
(quienes consideran la letra, en su
sentido más amplio, como elemento
posible de un repertorio plástico), si
el alfabeto braille había sido utilizado junto a los otros sistemas de
signos, preexistentes o inventados. A
pesar de haber efectuado una búsqueda minuciosa, sólo he descubierto una obra de Roland Sabatier,
Gaffe au golf (en la que sólo una de
las 12 tablas se reproduce en la
figura 2, aunque otras ocho todavía
contienen alusiones al braille). La
obra se subtitula “extrait d´un roman hypergraphique” y en efecto
cada tabla es una página de esta
novela, en la que se alían plásticamente los diversos códigos usuales,
así como los signos inventados. De
un primer golpe de vista, vemos que
es inútil intentar descifrar cual-quier
cosa: el proyecto es única-mente
plástico, y pretende demos-trar que
más allá (o acá) de los significados
que generalmente se contentan con
evocar para, ensegui-da, borrar, los
diversos
signos
tie-nen
una
existencia plástica indepen-diente,
susceptible de desprender un
encanto sui generis.
+
NT. Letrista= Representante del movimiento
literario “letrismo”
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
51
Más ambiciosas son algunas
creaciones fotográficas de Patrick
Tosani, una de las cuales (Portrait
nº5 ) se reproduce la figura 3. La
técnica ya es, de por sí, poco
corriente. Está calificada por el
artista de Photographie chromogène. Nos la imaginamos producida en
dos fases. En la primera se pre-para
en diapositiva un retrato en el que el
contraste se lleva al punto de que
sólo subsistan los negros y los
blancos: los negros son la cabellera
y los vestidos y el rostro es una
simple zona incolora. Esta imagen se
proyecta de manera muy desdibujada sobre una hoja con palabras en braille. El juego de las
aberraciones cromáticas permite obtener, en los límites de las zonas
negras, playas de de transición del
52
rojo al anaranjado o color carne.
Como si se tratara de una fuente de
luz oblicua sobre la hoja en braille,
la proyección resalta fuertemente el
relieve por los contrastes entre la luz
y la sombra de cada punto. El
conjunto se vuelve a fotografiar en
la segunda fase, y el artista busca la
forma de que las letras en braille
aparezcan sobre todo en la cara, a la
cual éstas sustituyen.
El elemento final utiliza en
definitiva, pocos elementos, pero su
funcionamiento es muy complejo.
Los caracteres braille pueden ser, en
parte, descifrados pero no por un
ciego, ya que no se encuentran en
relieve y están muy ampliados en
comparación con la forma tradicional. En la figura 3 se lee por ejemplo: (Q)UAND PLU… // …O,
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
MOTS // ITALINU // …T LE
SIGN…, pero su relación con el
tema no siempre es tan evidente. Los
retratos de Tosani son, paradójicamente, anónimos: no tienen cara
ni ojos. Son las palabras las que le
dan la identidad. Pero las palabras,
un conjunto de puntos en la cara,
como una erupción febril o incluso
como una serie de impactos de balas
de ametralladora, son al mismo
tiempo crípticas (preservan el secreto y la impenetrabilidad de la persona) o destructoras. Simultáneamente, y según el proyecto explícito del
artista, la cara es ante todo una piel,
muestra de esta sensibilidad táctil
sobre la que se fundamenta el alfabeto braille.
Desde otra perspectiva hay
también que describir el original
trabajo de Barbara Couffini. Su
material es el cristal y su reciente
obra expuesta en un convento, titulada “Mémoires”, que ha permitido
examinar una serie de 18 vidrieras
temáticamente consagradas a la problemática de la visión. La obra
expuesta lleva por una cara poemas
manuscritos de Jean-Pierre Chambon , y por la otra su transcripción
al braille (fig. 4). El cristal está trabajado con la técnica del chorreado
con arena o del moldeado, dos técnicas que modifican la superficie y
que introducen la textura e, inclu64
64
Estos poemas, muy hermosos, se titulan Spéculation sur la lumière noire [Especulación sobre la
luz negra], y consisten en una serie de preguntas
sobre la forma que pueden tener las representaciones cerebrales de una personas ciega y sobre la
naturaleza del nexo de unión que pueden tener con
los espectáculos del mundo visible. Se pu-blican en
el folleto que presenta la exposición.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
53
so, el relieve. Esta diferenciación
incita a una exploración táctil de superficies, que están hechas para ser
tocadas, habiéndose eliminado poco
a poco el color en este proyecto.
En su concepto de base, el
artista imagina “dos personas, cada
una de un lado del cristal, una que
busca con los ojos la huella y el
sentido; la segunda, con la mano
posada, sigue el sentido de la huella.
Deseando que se establezca
entonces una comunicación”. El
cristal, soporte de doble cara, capaz
al mismo tiempo de separar y de
54
unir, adquiere aquí pleno sentido.
Barbara Couffini ha “contrarrestado la transparencia” del cristal
de forma deliberada. Ha querido
frenar la mirada, mostrar la existencia de los obstaculos a la visión. Ha
querido que miremos el cristal y no a
través del cristal. Ha querido que
posemos allí la mano, confiando al
tacto la apropiación de estas obras
silenciosas. La comprensión y sencillez de este concepto conduce
nuestra reflexión hacia paralelismos
inhabituales, o sitios inapercibidos.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
De hecho, la mirada, la simple mirada, cuando sigue el contorno de las
formas, ¿no es también la proyección de una caricia? En cuanto a
la presencia de los poemas, además
de su sorprendente contenido, nos
recuerda el binomio transparencia/opacidad del significado, un binomio muy conocido en Lingüística, puesto de lo que se trata para
los poetas es atraer la atención hacia
el cuerpo, la carne, de sus obras: sus
sonoridades, la “danza bucal” que
ella impulsa, sus ritmos en resonancia inmediata con los del cuerpo vivo.
En mi estudio sobre la exploración realizada por artistas en torno al braille, conviene que me detenga un poco más en Daniel Dutrieux, quien ha incorporado en unmerosas obras una reflexión acerca
del braille que va mucho más lejos
que la simple preocupación filantrópica por proporcionar a los inviden-
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
55
tes un acceso a la cultura contemporánea.
Por su estructura geométricamente estricta, por su combinación
exhaustiva y exactamente calculada,
el alfabeto braille invita a una meditación lógico-matemática. Se pueden realizar 63 configuraciones en la
matriz de 6 puntos (la matriz va-cía
queda excluida), según un sis-tema
binario que brillantemente se
anticipa a la informática moderna.
Como ocurre con el morse todas las
configuraciones son arbitrarias. Se
encontrará a menudo esta incitación
a la combinación binaria en las obras de Daniel Dutrieux: el pedes-tal
y la bola, el árbol y su sombra, la
piedra bruta o pulida…
En Virage aux Idées Claires
de Magritte (1986), obra en donde
se hace eco y homenaje a la obra de
igual título de Magritte (piedra azul
pesada flota en el cielo, como levitando, sobre una nube gris), trata de
transponer en braille el precepto
surrealista de anulación de percepciones contradictorias: lo pesado y
lo ligero, lo rígido y lo blando. Para
Dutrieux la oposición se manifiesta
igualmente en un doble plan: la
forma y el tamaño. Escribe “piedra
azul” en estelas de piedra en bruto y
“nube gris” en losas de piedra muy
talladas. Escritas en braille, ta-les
palabras generan tres líneas casi
megalíticas, con un elemento estilístico adicional de manera que en
ciertos lugares los puntos de “piedra
azul” coinciden con los puntos de
color “nube gris”. Por tanto, se ha
56
tenido que encontrar un operador
físico que marque esta superposición: en estos puntos la estela está
simplemente truncada a la altura del
hombre y presenta una cara plana,
síntesis de la losa y de la estela.
Un dispositivo análogo se ha
colocado en Lieja (Suiza) en la bonita instalación titulada L´arbre et
son ombre (1991). Esta vez, las palabras “árbol” y “sombra” son las
que están escritas en braille, y constan respectivamente de 13 y 14 puntos. Sobre cada punto de la palabra
“árbol” se ha plantado un árbol de
una especie diferente, y en cada
punto de la palabra “sombra” se ha
colocado, en el suelo, la silueta pavimentada de la sombra que tendrá
este árbol cuando alcance su tamaño
adulto.
Una tercera instalación monumental se titula Socles. Boules. Poèmes (1995) (fig. 5). “Pedestal” y
“Bola” no tienen sólo el mismo número de letras [en francés] sino el
mismo número de puntos (13) cuando se escriben en braille. De nuevo
las dos palabras se han superpuesto,
“pedestal” hecho de pedestales y
“bola” hecha de bolas de piedra
tallada. La coincidencia de un pedestal y de una bola se realiza esta
vez por superposición y fusión en
una silueta única de estas dos formas procedentes de antípodas geométricas. La iluminación procede
entonces del hecho de que esta síntesis parece una estilización de la
silueta humana, descompuesta así en
sus dos entidades de base, tanto en el
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
plano formal como en el plano
psicológico. En su bello y generoso
estudio de esta obra, Jean-Marie
Klinkenberg (1995) destaca además
que “visión o no visión sólo son
modalidades: lo fundamental es la
apropiación del mundo”. Nos ayu-
dan, por otra parte, los 13 poemas
grabados, en bajorrelieve, en los
pedestales y duplicados, en relieve,
por su transcripción en braille.
Tanto el rigor como el examen detenido están siempre, para
Daniel Dutrieux, en razón inversa a
la riqueza conceptual. Cuando se le
pregunta sobre sus otras obras en las
que incluye el alfabeto braille, se
descubre otra serie, basada esta vez
en
diversas
transformaciones
metafóricas del punto en relieve que
caracteriza a este alfabeto. El punto
se ha transformado sucesivamente
en gota de agua, en tortuga, en caracol, en bola de nieve, en flor mimosa. El artista atrae así la atención
sobre la dimensión temporal, la
escala del tiempo, que atraviesa todas sus producciones. Cuando la
palabra caracol se escribe sobre caracoles vivos, se desestructura lentamente, la entropía retoma el fondo
y borra el significado. El proceso se
fotografía o se filma. La velocidad
de destrucción puede ser muy rápida con las gotas de agua, lenta con
las tortugas o los caracoles, más
lenta todavía cuando se derriten las
bolas de nieve. La evolución puede
llevar los 20 años que son necesarios para el crecimiento de los árboles, o la eternidad geológica que
verá encanecer las piedras azules.
¿De qué otra manera mejor, con
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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tanta discreción como fuerza dramática, se puede mostrar la precariedad de nuestros signos y de nuestras categorías?
Sin duda alguna, el corpus de
obras en las que el braille se utiliza
con fines estéticos es limitado, pero
es de calidad y fuerza tales que nos
obliga a reconsiderar nuestra visión
incluso, nuestra manera de descifrar, de leer, el espectáculo del
mundo y, concretamente, a hacer
mayor hueco al sentido del tacto.
Desinhibir el tacto, sentido por
excelencia de la proximidad, es una
tarea difícil en este mundo compartimentado en el que, ante todo,
hay que “guardar las distancias”.
Nuestro mundo es un sentido
punteado como el braille, hecho de
entidades aisladas pero unidas mediante nexos de unión, por una sintaxis que es preciso leer. Por supuesto, los antepasados veían ya en
el vuelo de las aves migratorias letras significativas trazadas en el cielo. Pero el código braille, en su
redundancia mínima, es mucha más
neutro, más virginalmente disponible para las inversiones semánticas.
Y los letreros con puntos luminosos
que invaden hoy en día las estaciones, los aeropuertos y las calles,
consagran a pesar de todo la reconocida superioridad del punto sobre
en trazo.
¡Menuda revancha para aquellos que han sido privados de la vista que la de enseñarnos así a ver
mejor!
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eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
59
El braille y las nuevas
tecnologías (*)
Jean-Marie Cierco (**)
En nuestra cultura occidental, no
saber utilizar un ordenador o cualquier máquina con éste tenga una
estrecha relación es y será cada vez
más una causa de exclusión. Como
cualquier otra, las personas ciegas y
deficientes visuales no tienen elección posible y deben pues, cueste lo
que cueste, aprender a manejar las
nuevas tecnologías si no quieren
verse aún más marginados de lo que
ya están.
La mayoría de las publicaciones e intervenciones relativas a la
utilización de aparatos informá-ticos
por parte de las personas con
discapacidad visual, nos hacen casi
creer que éstas, si cuentan con un
ordenador de candente actualidad y
con los más sofisticados periféricos
adaptados, pueden hacer todo como
las personas videntes y tan deprisa
como éstas. Es cierto que en determinadas situaciones se puede siempre “epatar” a la galería, ¡es tan fácil! ¡ Está ya ésta tan fascinada con
_______________
(*) Artículo publicado en el número especial
del Bulletin Pédagogique, Février 2002, nº 183, p. 3335 con el título L´Outil braille et les technologies
nouvelles.Versión española de Mª Angeles MarotoAntón
(**) Jean-Marie Cierco es Inspector técnico y
pedagógicoo del Ministerio de Asuntos Sociales de París
y Presidente de la CEBF.
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que podamos leer con los dedos, que
si además podemos manejar un
aparato, con teclas por todas partes,
entonces, es el éxtasis!
¿Qué hay en realidad de todo
esto?
Antes de seguir con este planteamiento que podría interpretarse
como el de un viejo “carroza”
opuesto a todo progreso, me interesa precisar que de esto nada. Yo
mismo soy usuario de las herramientas informáticas y cuando visito
centros escolares, animo encarecidamente al profesorado y a los responsables de los centros a que procuren hacer realidad la utilización de
las nuevas tecnologías por parte de
los alumnos. Lo que ahora pre-tendo
es, simplemente, abrir los ojos a los
que, afectados de ceguera mental,
una ceguera mucho más grave que la
otra, sólo perciben las ventajas de
utilizar estas nuevas tecnologías para
las
personas
disca-pacitadas
visuales, sin querer tener en cuenta
los inconvenientes. Esta actitud es
especialmente perjudicial para los
usuarios, ya que tiende a no
favorecer la profunda y conjunta
reflexión por parte de los profesionales y de los usuarios, necesaria
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
siempre para introducir mejoras en
tales herramientas. Mientras sigamos haciendo como las avestruces,
no se podrá particiar en mejorar para
los discapacitados visuales la
compensación a su discapacidad visual, hecha hasta ahora posible gracias a estas herramientas, y sólo se
beneficiaran del progreso unos pocos privilegiados con un CI bastante
superior a la media.
El primer inconveniente del
que se habla poco es que la lectura
silenciosa sobre una lámina táctil es
mucho más lenta que la lectura en
soporte de papel, si nos refimos a los
buenos lectores, es decir, los que
utilizan la lectura bimanual. Es-ta
realidad ha sido confirmada tras los
resultados obtenidos de un estu-dio
realizado hace unos años. A de-cir
verdad, a los especialistas de las
estrategias de la lectura en Braille no
les han sorprendido estos resultados, ya que la rapidez de lectura
sobre soporte de papel de un buen
“braillista”, es mucho más lenta que
la de un lector medio cualquiera.
El segundo inconveniente es
inherente a la memorización. La
mayoría de nuestros amigos “videntes”, cuando tienen que reproducir
los elementos de una lección o informaciones leídas con anterioridad,
recuperan mentalmente una especie
de imagen visual aproximativa de la
página, lo que les ayuda a recordar
el contenido. Ciertos ciegos utilizan
un procedimiento parecido, si bien
hacen uso de los dedos como vectores de la información que permite
la construcción de imágenes mentales de la página. Este modo de memorización ya no se puede poner en
práctica cuando el espacio de la página se reduce a una línea. Así mismo, la concepción de un texto un
poco largo se hace más difícil. Por
otra parte, se ha comprobado que en
medios profesionales convencionales muchas personas videntes, al
cabo de cierto tiempo, necesitan
imprimir su texto para comprenderlo bien. Y, sin embargo, tienen
más líneas en su pantalla que nosotros en la nuestra.
El acceso a los libros ya no
parece ser un problema. Desde mi
humilde punto de vista, los que esto
afirman no deben leer mas que novelas y/o derecho. Los otros saben
que no hay nada más lejos de la
realidad y que el más mínimo informe o artículo sobre uno u otro
tema incluye cada vez más tablas,
todo tipo de gráficos, diagramas de
barras, diagramas circulares…, sin
contar los esquemas, y que éstos son
a menudo necesarios para la
comprensión del texto. Ahora bien,
su adaptación en relieve es compleja
y requiere de la realización de un
trabajo importante con un programa
informático diferente del que permite la transcripción del texto propiamente dicho.
Para que me entendáis mejor,
permitidme que os ponga un ejemplo. Hace unos décadas, un ciego
podía ir a comprarse una cadena de
música, volver a su casa, y después
de palparla, durante unos instantes,
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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podía escuchar su música preferida.
La mayoría de las veces, no hacía
falta que le leyeran las instrucciones; sólo era necesario un poco de
paciencia. Hoy en día, si uno no
puede leer las numerosas pantallas
con menús desplegables de su aparato, muy amigables para el usuario
cuando se ven, sólo se podrá sacarle
utilizar al 50%. Además, será necesario que alguien os lea las instrucciones, y no por cualquiera, ya que
éstas están llenas de croquis plagados de símbolos, uno para la grabación, otro para la lectura.
Partiendo de este ejemplo,
claro está que se ven aparecer las
dificultades inherentes a la utilización del sistema de explotación
Windows que utiliza principalmente
los iconos. Si de “genial” puede hablarse para el “vidente”, como de-cía
nuestra colega Béatrice Souquet en
el congreso del ICEVI celebrado en
Cracovia (y ella sabe bien de lo que
habla porque es profesora de
ofimática en un centro para personas con discapacidad visual), si
“genial” es para los videntes que ven
reducido su trabajo de memorización, otra cosa es para los
braillistas. Con su permiso, cojo
prestadas algunas de las líneas que
siguen.
De hecho, la pantalla despliega por todas partes objetos que habrán de ser descubiertos por las personas ciegas. Tras las oportunas
manipulaciones, se fija un menú
inherente a cada objeto, que unas
veces se despliega a la derecha y
62
otras a la izquierda, hacia abajo o
hacia arriba, según la posición del
objeto seleccionado. Después de haber seleccionado el objeto correspondiente a la aplicación elegida, se
muestra una ventana que consta de:
- una barra de títulos
- una barra de menús desplegables
que, cuando lo hacen, incluyen una
lista de sub-menús que esconden una
parte de la pantalla y sobre todo la
de trabajo.
- barras de herramientas
- botones de disminución, de ampliación y de restauración
- una barra de desplazamiento horizontal con ascensor
- una barra de desplazamiento vertical con ascensor
- una barra de estado
- una barra de funciones
Y no nos olvidemos de las
ventanas que se abren aquí o allá
(cajas de diálogos) que incluyen en
sí mismas zonas de listas, zonas de
texto, botones, casillas enmarcadas…
Por supuesto, me vais a de-cir,
que los fabricantes de progra-mas
informáticos adaptados han reducido estas dificultades. Cierto,
pero ¡a qué precio!, al precio de una
complejidad que hace que dicho
material no sea actualmente accesible más que para una élite cuyos
afortunados elegidos expresan voluntariamente de pasada que “curiosamente somos menos eficaces con
Windows que con DOS, pero no
tenemos elección. Por otra parte, el
DOS dejará de existir muy pronto”.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Quienes diresta o indirectamente nos vemos afectados por esta
situación, nos vemos aquí ante un
serio dilema: ¿a qué debemos dar
prioridad, a la autonomía o a la eficacia?
El braille informático
Esta revolución tecnológica
no podía sino tener repercusiones en
el propio sistema braille. Por eso, la
utilización de las líneas táctiles ha
conllevado el paso de un braille de
seis puntos a un braille de ocho
puntos. De hecho, las 64 combinaciones posibles a partir de seis puntos (2 6) no permiten reproducir los
256 símbolos del código ASCII
utilizados por el sistema de explotación MSDOS. Hacía falta, en
efecto, poder contar con una correspondencia biunívoca entre signos
braille y símbolos informáticos. De
esta forma, ya no se trataba de usar
claves para representar letras mayúsculas o letras griegas. En 1994, la
Comisión de Evolución del Braille
Francés (CEBF) hacía ofi-cial un
código ASCII braille de 8 puntos del
que se deducía simple-mente un
código de seis puntos, con la ayuda
de 3 claves que permiten así escribir
en papel braille 8 puntos sin ningún
tipo de ambigüedad.
Pero ya sabeis lo que es la
“carrera” informática. Cuando creéis
que la habéis alcanzado se os ha
vuelto a escapar de nuevo. Se ha
tenido que volver a empezar la operación porque el sistema Windows
utiliza otro código que incluye otros
muchos signos. Este trabajo se presentó en la última reunión plenaria
de la comisión y se oficializará al
inicio de la nueva temporada.
Por otro lado, para favorecer
una transcripción lo más automatizada posible por una parte, y tomar
en cuenta signos cada vez más utilizados como la arroba o la barra por
otra parte, era imprescindible
introducir algunas modificaciones en
el sistema Braille. Por ello, esta
misma comisión ha editado en 1992,
y reeditado en 1999, un có-digo de
transcripción de textos im-presos. En
el intento de unificación de los
códigos franceses, se ha pro-cedido
a reflexionar sobre la nota-ción
matemática.
Tal
reflexión
a
conducido a introducir algunas modernizaciones aceptadas por la última comisión plenaria, que surtirán
efecto a partir del próximo periodo
de sediones. Todos estos documentos se podrán solicitar al INJA o a la
AVH, pudiéndose descargar des-de
los sitios Internet de la CNEFEI, de
Brailnet u de los otros organis-mos
antes mencionados.
Esta modernización del braille, inherente al desarrollo de las
tecnologías nuevas, realizada por la
Comisión para la Evolución del
Braille Francés (creada oficialmente
en 1996 por el Ministerio de Empleo y de la Solidaridad que tengo el
honor de presidir), es una prueba
adicional de mi personal compromiso con el progreso.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Bibliografía sobre ceguera y deficiencia visual
Selección de referencias bibliográficas de los últimos documentos
traducidos en el Servicio de Documentación y Traducción
Accesibilidad de Internet
Navegando de oído: preocupaciones por la
usabilidad por parte de los usuarios de
informática ciegos o deficientes visuales.
[Surfing by ear: usability concerns of
computer users who are blind or visually
impaired]
Elaine GERBER
Aunque suele hablarse de accesibilidad como
si fuera un concepto aplicable a toda circunstancia, es conveniente advertir que, para que
un sitio Web sea realmente accesible, tiene que
resultar utilizable. Son muchos los fac-tores
que determinan la “sabilidad”: los pro-pios
conocimientos del usuario, o las características de las ayudas técnicas que emplee.
En este artículo, Elaine Gerber expone algunas observaciones prácticas sobre accesibilidad de Internet, desde el punto de vista del
usuario. Muestra que la navegación por la red
no es intuitiva, ni fácil, ni rápida; que se da
una especie de “curva de aprendizaje” de la
navegación y la búsqueda, y que los aspectos
perceptivos afectan a la navegación.
REFERENCIA: T-1762
Acceso a la información
Empleo de sonidos no provenientes de la
voz para mejorar el acceso a información
numérica tabular bidimensional por parte
de usuarios discapacitados visuales.
[Using non-speech sounds to improve access
to 2D tabular numerical information for
visually impaired users]
Wai YU, Rames RAMLOLL, Stephen
BREWSTER, Beate RIDEL
La actual norma auditiva de facto para acceder a información numérica tabular bidimensional consiste en emplear voz sinte-
tizada. En este trabajo se evalúan las ventajas
derivadas de proporcionar a los usuarios discapacitados visuales la oportunidad de acceder a dicha información empleando sonidos
provenientes tanto de la voz como de otras
fuentes. En tales condiciones, nuestros resultados revelan una considerable disminución
de las exigencias mentales, temporales, de
rendimiento, de la sensación de frustración y
de la carga de trabajo subjetiva en genera
experimentada durante la realización de un
conjunto de tareas de comprensión de datos
con las que típicamente se enfrentan alumnos
de final de primaria y comienzos de secundaria. Además, se observa una disminución
muy significativa del tiempo medio necesario
para responder a una pregunta, además de un
aumento considerable en el número de preguntas contestadas correctamente. Estos resultados probablemente afectarán al diseño de
las aplicaciones futuras necesarias para el
acceso de personas discapacitadas visuales al
tipo de información analizada en este estudio.
REFERENCIA: T-1706
Audiodescripción
Guía ITC sobre normas para la audiodescripción: mayo 2000.
[ITC guidance on standards for audio
description]
INDEPENDENT TELEVISION COMMISSION (Gran Bretaña)
Guía que recoge las principales recomendaciones, reglas y normas para una adecuada
audiodescripción de programas y emisiones de
televisión, elaboradas por el organismo
británico Independent Television Commission.
REFERENCIA: T-1786
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
65
Comprensión del espacio
Nuevos métodos de estudio sobre la comprensión del espacio familiar por parte de
alumnos ciegos.
[New methods for studying blind children´s
understanding of familiar space]
Vicky LEWIS [et al.]
Según indican algunos estudios previos, hasta
que llegan a la adolescencia, los niños ciegos
entienden las relaciones entre los lugares que
existen entre ellos, y no en términos de direcciones en línea recta. Dadas las implicaciones prácticas de estos hallazgos, conviene
que se puedan reproducir. En este artículo se
describen algunas formas nuevas de explorar
la comprensión que los niños ciegos tienen del
espacio y se presentan datos preliminares
obtenidos sobre sobre tres niños ciegos, dos
niños con graves deficiencias visuales, y un
pequeño grupo de niños videntes. Esta información indica que los niños ciegos entienden
las relaciones en línea recta entre diferentes
lugares a una edad más temprana de lo que se
había determinado. Se analizan las implicaciones teóricas y prácticas de dichos hallazgos.
REFERENCIA: T-1782
Detección de la deficiencia
visual
Las afecciones selectivas de la función visual: unas deficiencias desconocidas.
[Les atteintes sélectives de la fonction visuelle, handicaps méconnus]
Avinoam B. SAFRAN
Del 30 de noviembre al 1 de diciembre de
2001 tuvo lugar en la sede de la UNESCO en
París el coloquio “An 2000 Jeunes déficients
visuels”. La revista “Comme les autres” ha
publicado extractos de la intervención del
profesor Avinoam B. Safran, jefe del Servicio
de la Clínica Universitaria de Oftalmología de
los Hospitales Universitarios de Ginebra (Suiza). En ella, el profesor Safran llama la atención sobre diferentes aspectos fisiopatogénicos de las deficiencias visuales, en particular
los relacionados con el procesamiento cerebral de la información visual.
66
REFERENCIA: T-1725
Educación
La percepción táctil de formas con respecto
a la comprensión de conceptos geométricos
en estudiantes ciegos.
[Tactual shape perception in relation to the
understanding of geometrical concepts by
blind students]
Vassilios ARGYROPOULOS
La percepción táctil del tamaño es una síntesis de varios parámetros, que da sentido a los
estímulos externos que perciben los alumnos
ciegos. Resulta vital estudiar este campo, ya
que revela las diferencias entre el tacto activo
y pasivo. En este trabajo se aplicó el denominado modelo de van Hiele al estudio de la
percepción de formas geométricas por alumnos griegos. Los resultados muestran que se
requiere un abordaje mucho más complejo en
la enseñanza de la geometría, ya que la teoría
de van Hiele confirma la extraordinaria singularidad de cada alumno en este tipo de
percepción.
REFERENCIA: T-1781
Materiales gráficos en relieve en el contexto
educativo escolar: perspectivas de los profesores.
[Tactile graphics in school education; perspectives from teachers]
Linda SHEPPARD, Frances K. ALDRICH
Este artículo refiere los resultados de una encuesta con 24 profesores de alumnos de
primaria y secundaria con discapacidad visual, tanto en aulas especiales como ordinarias, sobre materiales en relieve. En general,
los profesores señalaron las principales dificultades que plantea la elaboración y uso de
este tipo de materiales, como la coherencia de
los elementos informativos contenidos en los
gráficos, o su significación específica para los
alumnos.
REFERENCIA: T-1784
Educación de sordociegos
La orientación social y su significado en el
desarrollo de la personalidad.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
[Social orientation and its significance in the
development of personality]
Tatiana Alexandrovna BASSILOVA
Este trabajo se basa en la experiencia de la
autora, profesora de niños sordociegos sin
problemas de retraso mental o de aprendizaje.
Se centra en el desarrollo de la personalidad
del alumno, un aspecto vinculado al desarrollo general del niño desde etapas tempranas. La autora explica las principales dificultades, y propone una forma de enseñanza, que denomina “Orientación Socio-Doméstica”.
REFERENCIA: T-1777
Niños sordociegos: Evaluación y enseñanza
de habilidades para la resolución de problemas a través del tacto y la interacción
con objetos.
[Assessment and instruction of hands-onproblem-solving and object interaction skills
in children who are deafblind].
Charity ROWLAND, Philip SCHWEIGERT
Se describen una serie de instrumentos, desarrollados en Estados Unidos, para evaluar la
interacción con objetos y las habilidades de
resolución de problemas en niños sordociegos. Permiten valorar la manipulación sencilla, la utilización funcional de objetos, y las
habilidades de los niños en relación con su
entorno. Se comentan asimismo dos estudios
relacionados con el desarrollo de los instrumentos indicados.
REFERENCIA: eNTRE dOS mUNDOS, nº
18 (abril 2002), p. 59-80.
Empleo
Panorama del empleo de las personas con
discapacidad visual: hechos y perspectivas
de futuro.
[Panorama del empleo de las personas con
discapacidad visual: hechos y perspectivas de
futuro]
Bruno GENDRON
En una visión general sobre el empleo de las
personas con discapacidad visual, el autor resalta la tendencia actual a reducir los empleos
tradicionalmente reservados a estas personas,
así como la necesidad de mejorar su formación y de adaptar los puestos de trabajo. Des-
taca la importancia cada vez mayor de la
informática como medio eficaz que permita la
entrada de personas ciegas y deficientes visuales en nuevos sectores ecónimos, tales como la televenta o la tele-asistencia.
REFERENCIA: T-1734
Estimulación multisensorial
Aromaterapia: una experiencia sensorial.
[Aromatherapy: a sensory experience]
Jane ELLWOOD
La aromaterapia, si se aplica adecuadamente,
constituye una técnica de estimulación sensorial que ofrece a los niños con necesidades especiales oportunidades únicas para explorar,
interactuar y aprender. La autora, experta en el
tema, refiere su actividad como formadora de
cuidadores de niños con dificultades de
aprendizaje, y de adultos con necesidades especiales, a los que enseña cómo potenciar la
exploración sensorial mediante técnicas de
masaje, fragancias, y experiencias táctiles.
REFERENCIA: T-1748
Gráficos táctiles
Exploración de gráficos en líneas generados
por ordenador a través de tacto virtual.
[Exploring computer-generated line graphics
through virtual touch].
Wai YU, Rames RAMLOLL, Stephen
BREWSTER, Beate RIDEL
Se describe el desarrollo y evaluación de un
interfaz táctil que proporciona acceso a gráficos de líneas a personas ciegas o deficientes
visuales. Los usuarios pueden apreciar los
gráficos lineales generados por ordenador a
través del sentido del tacto producido por un
dispositivo de realimentación de fuerza
PHANTOM. Se han realizado experimentos
para comprobar la eficacia de este interfaz en
personas tanto videntes como ciegas. Los resultados señalan que las personas videntes y
las ciegas lograron aproximadamente 89,95%
y 86,83%, respectivamente, de respuestas
correctas en el experimento.
REFERENCIA: T-1705
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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Historia del sistema braille
El sistema braille: su historia, su modernidad.
[Le système braille: son histoire, sa modernité]
Louis CICCONE
La conmemoración del 150 aniversario de la
muerte de Louis Braille (6-1-1852) plantea la
oportunidad de hacer un balance sobre la utilidad de un sistema que a veces se cuestiona,
por la mala gestión de la integración educativa. Pero el braille se adapta a las técnicas de
comunicación más exigentes. Tras evocar su
génesis y evolución, el autor de este artículo
resalta su formidable capacidad para amoldarse al desarrollo tecnológico.
REFERENCIA: T-1783
Informática de usuario
¡Que viene el Windows XP!
[Windows XP is coming!]
Robert E. NISBET
Valoración de las ventajas del sistema operativo Windows XP para usuarios con discapacidad visual.
REFERENCIA: T-1745
Lupatelevisión
Cómo desarrollan los usuarios de televisiones lupa el síndrome de la visión del
ordenador (SVO).
[How closed-circuit television users develop
Computer Vision Syndrome]
Alec F. PECK, Mark USLAN
El síndrome de la visión del ordenador
(Computer Vision Syndrome) es una afección
relacionada con la utilización continuada de
ordenadores, y que presenta síntomas como
fatiga visual, dolor de cuello, hombros o espalda. Los autores comprobaron la aparición
de estos síntomas en usuarios de telelupas. En
este artículo analizan los factores personales y
ambientales que predisponen a contraer el
síndrome.
REFERENCIA: T-1737
68
Materiales en relieve
Gráficos táctiles.
[Tactile graphics]
Jane M. CORCORAN
Artículo de síntesis sobre técnicas y recomendaciones prácticas para la elaboración de
materiales en relieve, especialmente los destinados a la enseñanza.
REFERENCIA: T-1760
Museos para ciegos
El origen del Museo de Ciegos de Brno.
[“The origin of the Brno Museum of the
Blind”, parte de “Brno: four stations”]
Josef SMYKAL
Este texto comprende los parágrafos 22 a 35
(último) de la obra “Brno: four stations”, catálogo guía de la exposición organizada por el
Museo de Brno (República Checa), redactado
por Josef Smÿkal. El fragmento traducido
evoca los orígenes y evolución del Museo,
adscrito al Instituto de Educación de Ciegos.
REFERENCIA: T-1729
Niños deficientes visuales
plurideficientes
Interactividad en la creación de sonidos
musicales.
[Interactive music-making]
Sue SIMMONDS
Este artículo de Sue Simmonds, instructora de
la entidad Soundabout, se publicó originalmente en un número monográfico de la revista “Eye Contact, dedicado a la estimulación sensorial en el aprendizaje y la comunicación. Analiza el papel de la estimulación
mediante sonidos y silencio, en ritmos sencillos, en la creación de sonidos musicales, y
en la comunicación entre niños con necesidades educativas especiales y sus cuidadores.
REFERENCIA: T-1750
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
Niños deficientes visuales
plurideficientes
Libros para la movilidad personal.
[Personal mobility books]
Lesley NEWTON
En esta nota, la autora, instructora de movilidad de niños de 4 a 8 años con deficiencias
asociadas a la visual, describe su experiencia
en la utilización de “libros de movilidad”. Estos libros contienen información táctil (diagramas, mapas, gráficos, etc.) sobre diferen-tes
ambientes (el aula, el centro urbano), y
siempre que es factible, son los propios alumnos quienes los realizan.
REFERENCIA: T-1726
Notación braille
El braille matemático.
[Le braille mathématique]
Françoise MAGNA
Comentario de la autora, profesora de matemáticas del Institut National des Jeunes Aveugles, sobre la situación del código braille matemático que se utiliza en Francia, un sistema
particularmente eficaz ya que permite transcribir fielmente con un mínimo de signos.
REFERENCIA: T-1756
Oftalmología
Nuevo láser para el tratamiento de la degeneración macular senil.
[Un nouveau laser dans le traitment de la
dégénérescence maculaire liée à l´age]
J.L. DUFIER; O. ROCHE
La terapéutica fotodinámica es un novedoso
tratamiento, avalado por estudios clínicos internacionales, que se muestra eficaz en casos
de degeración macular senil. Consiste, básicamente, en sensililizar la retina del paciente a
una luz laser, mediante la inyección intravenosa de una nueva molécula, denominada
Verteporfina. Los resultados obtenidos se
acercan al ideal de restitución visual que persiguen tanto clínicos como investigadores.
REFERENCIA: T-1733
Proyecto Multivis
Informe sobre la visita al Centro de Apoyo
a la Discapacidad de la Universidad de
Dundee.
[Report on the visit to Dunde University,
Disability Support Centre]
Wai YU, Ramesh RAMLOLL, Beate RIEDEL
Este informe refiere la visita de los autores al
Disability Support Centre de la Universidad de
Dundee, realizada el 25 de abril de 2000.
Entrevistaron a tres alumnos con diversos
grados de discapacidad visual, en sesiones de
mañana y tarde.
REFERENCIA: T-1711
MULTIVIS: Un sistema de visualización
multimodal para personas ciegas por medio
de realidad virtual: Primer informe, 28 de
febrero de 2001
[“MultiVis”: a multimodal visualisation
system for blind people using virtual reality]
Stephen BREWs et al.
El Proyecto MultiVis se inició el 1 de enero de
2000. La investigación comenzó con el estudio de los problemas que plantean las técnicas de visualización a las personas ciegas.
En este informe, los autores explican los antecedentes del proyecto, las inversiones realizadas, y el trabajo llevado a cabo durante el
primer año. Se incluyen apéndices con detalles y publicaciones sobre aspectos concretos del trabajo de investigación.
REFERENCIA: T-1707
Rehabilitación visual
Cosas que nunca supe hasta que me casé
con alguien con baja visión.
[Things I never knew until I married soeone
with low vision]
B.J. LE JEUNE
La autora ha trabajado durante más de 27 años
en el campo de la rehabilitación visual, y está
casada desde hace tres con una persona con
baja visión. Ella misma se sorprende de la
cantidad de cosas que ha aprendido en estos
tres años, y que ha tratado de reflejar en este
breve artículo. Subraya algunos aspectos
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
69
esenciales, como son la importancia de la opinión de los usuarios de los servicios de rehabilitación, el respeto hacia sus pautas de adaptación, y la implicación de las familias como
parte activa del proceso de rehabilitación.
REFERENCIA: T-1747
Filtros polarizados: método alternativo
para el tratamiento de la ampliopía.
[Paired polarizing filters: an alternative
method for treating amblyopia]
Abraham SPIERER [et al.]
La finalidad de este estudio era evaluar la
eficacia de la terapia de la ambliopía utilizando un par de filtros polarizados rotativos
para atenuar la luz que alcanzaba el ojo no
amblíope, y así reducir su agudeza visual,
mientras seguía permitiendo una visión binocular. El estudio se realizó con seis niños de
edades comprendidas entre uno y seis años.
Les pusieron gafas con filtros en el ojo normal,
y corrección óptica tintada en el ojo amblíope.
En los tres casos se obtuvo una mejora de la
agudeza visual del ojo amblíope. Este estudio
piloto confirma que los filtros polarizados
pueden usarse como tratamiento de la
ambliopía.
REFERENCIA: T-1757
Relación madre-hijo
Percepciones maternales sobre la comunicación preverbal de niños con deficiencia
visual
[Maternal
perceptions
of
preverbal
communication in children with visual impairments]
Wendy SAPP
En este artículo, la autora presenta los resultados de un estudio sobre comunicación
preverbal de bebés con discapacidad visual. Se
analiza especialmente la comprensión por
parte de las madres. Valora las pautas de comunicación expresiva, la recepción por parte
de los bebés, así como las modalidades de
comunicación a las que éstos se atenían.
REFERENCIA: T-1753.
Sordoceguera
70
Evaluación psicológica de los niños con sordoceguera: visión general con recomendaciones para la práctica
[Psychological evaluation of children who are
deaf-blind: an overview with recommendations for practice]
Harvey H. MAR
Este texto del profesor Harvey Mar, experto en
evaluación clínica de niños con plurideficiencia, presenta una serie de directrices sobre evaluación psicológica de niños con sordoceguera. Estudia la fiabilidad de los instrumentos más utilizados, y analiza las variables
que deben tenerse en cuenta, los métodos más
aconsejables, así como los aspectos relativos a
la formación de los profesionales implica-dos,
y el papel de los padres. Describe los
principales indicadores de calidad en relación
con el diseñode las pruebas, y con el informe
de evaluación psicológica. El texto original
corresponde a una versión revisada en agosto
de 1998.
REFERENCIA: T-1761
Fisioterapia para el individuo sordociego
plurideficiente
[Physiotherapy for the multiply challenged
deafblind individual]
Sheila EISLER
La fisioterapia debe ser una parte intgrada en
el Plan Personal y el fisioterapeuta forma parte del equipo multidisciplinar de apoyo para la
persona sordociega. Se destaca la impor-tancia
de iniciar la fisioterapia lo antes posi-ble en
los lactantes sordociegos y continuar desde el
preescolar hasta la graduación, inclu-so en la
vida adulta cuando un programa es-pecífico
para estos niños, indicando la nece-sidad de
informar y formar a los padres y mediadores
de modo que puedan incorporar los ejercicios
del programa en las actividades diarias; con
ello, se reducirán las posibili-dades de
regresión debidas a descansos, vaca-ciones o
cambios importantes en las rutinas diarias.
REFERENCIA: T-1698.15
Formación de mediadores, profesores y
asesores
[A guide to planning and support for
individuals who are deafblind]
Dado que la sordoceguera es una discapacidad específica, requiere que los profesionales que van a trabajar con personas sordo-
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
ciegas posean un conjunto específico de habilidades y de conocimientos para poder ayudar
a estas personas a superar sus problemas y
lograr el máximo desarrollo de sus posibilidades. Cada uno de los tres autores trata,
separadamente, la formación y características
específicas de estos profesionales, fundamentales en el proceso de intervención.
REFERENCIA: eNTRE dOS mUNDOS, nº
17 (abril 2002), p. 35-58.
Programas sociales para adultos sordociegos.
[Community-based adult programms]
Connie
TAYLOR-SOUTHALL;
Lauren
SMITH
Se centra en el estudio de programas para adultos con sordoceguera congénita o adquirida a edad temprana. En la planificación de estos programas deben tenerse en cuenta tres
circunstancias básicas que permiten agrupar a
estas personas en tres categorías: los adultos
que han tenido un programa especial y recibido un apoyo adecuado; los que han vivido
en familia sin recibir apoyo apropiado; y los
que provienen de alguna institución. Estas
circunstancias inciden en la etapa de transición, que implica un cambio de residencia,
estilo de vida, amigos, en el que debe participar la persona sordociega junto con todas las
que interactúan con este adulto. Se des-criben
detalladamente los contenidos del plan, con el
objetivo de desarrollar todas sus capa-cidades
como persona adulta.
REFERENCIA: T-1698-12
Tiflotecnología
La cartera electrónica: una llave para la
inte-gración escolar y universitaria.
[Le cartable électronique]
La denominación “cartable électronique” fue
patentada en 1999 por la Universidad de
Saboya (Francia). Su promotor, Christian
Martel, resume el concepto: Cada alumno podría contar con una “cartera visual”, que le
acompañaría en sus desplazamientos, permitiéndole acceder a los recursos educativos que
precise.
REFERENCIA: T-1767
La sordoceguera: una discapacidad por
derecho propio.
[Deafblindness- A unique disability]
John McINNES
En este capítulo se quiere definir el concepto
de sordoceguera, revisar las causas, exponer
los problemas y errores de identificación de las
personas sordociegas, así como los proble-mas
a los que se enfrenta la persona que es
sordociega y los relacionados con la baja
incidencia de esta discapacidad. Con ello se
pretende fijar las bases que se desarrollarán en
los capítulos sucesivos. .
REFERENCIA: eNTRE dOS mUNDOS, nº
17 (abril 2002), p. 5-33.
eNTRE dOS mUNDOS: Revista de traducción sobre discapacidad visual, nº 19, agosto 2002
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