ni me atrevi a salir de casa - Plataforma Ciudadana Peones Negros

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11-M: ATENTADO EN MADRID
GARA • 2004 martxoa – 13 larunbata
REPERCUSIONES PARA LOS VASCOS
Agreden a varios
presos políticos en
cárceles españolas
◗ En Ocaña, han avisado a sus familiares
para que no acudan a las visitas
El atentado de Madrid tuvo repercusión directa en los presos
políticos que, según informó Askatasuna, sufrieron agresiones en varias cárceles y en otras fueron sometidos a aislamiento. Alcalá Meco, Ocaña, Villena y Burgos son algunas
de las prisiones en las que ocurrieron las agresiones.
GARA
DONOSTIA
A raíz de los atentados en Madrid y de las versiones del Ministerio de Interior español que
atribuían la autoría de los mismos a ETA, numerosos presos
políticos vascos sufrieron agresiones en diversas cárceles, tal
y como informó Askatasuna.
En el módulo A2 de Alcalá
Meco, tres presas, dos de ellas
ciudadanas vascas y la otra de
los Grapo, fueron agredidas.
Según comunicó Ainara Frade
a su madre por teléfono, «una
veintena de presos comunes se
acercaron a las tres jóvenes y
ante la pasividad de los carceleros les dieron una paliza».
El organismo antirrepresivo
añadió que «si bien otros presos
sociales salieron en su defensa,
las dejaron ensangrentadas».
Tras lo ocurrido, las trasladaron a un mismo módulo, donde
permanecen en aislamiento.
Además, la dirección de la prisión ha cambiado el horario de
las visitas de este fin de semana, que se han fijado a partir de
las 16.00 y no por la mañana.
Mientras tanto, en el módulo
B3 de Alcalá Meco, se hizo una
manifestación en la que se profirieron insultos contra los presos vascos. Askatasuna señaló
que cuando uno de los prisioneros vascos, que está realizando
un cursillo, acudió el jueves a
clase, el resto de los presos se
negó a entrar mientras él estuviera. Este organismo denunció
la actitud de los educadores
que «estuvieron azuzando a los
presos comunes».
En el módulo de Cumplimiento (hombres), también en Alcalá, «los presos comunes arroja-
Jagoba MANTEROLA | ARGAZKI PRESS
Acto que se celebró en defensa de los derechos de los presos el 12 de diciembre en Iruñea.
ron piedras, escobas, palos y sillas desde el patio a las ventanas de los presos políticos». A
consecuencia de ello, rompieron la ventana de la celda de
Alex Akarregi que «tuvo que
poner un colchón para protegerse». «Una vez en el módulo,
intentaron introducir por debajo de las puertas pastillas de lejía disolviéndolas en agua y
también dándoles fuego». El horario de visitas, por otra parte,
se ha pasado a las 16.00.
En Burgos, a todos los presos
políticos vascos les han aplica-
do el primer grado penitenciario, el más restrictivo en cuanto
a condiciones de vida.
En Villena, Eider Pérez fue
agredida «ante la presencia de
los funcionarios», y Ainara Esteran «tuvo un ataque de ansiedad tras oír la paliza y fue conducida a enfermería».
En Ocaña 1, los presos políticos vascos están en aislamiento
en sus celdas y han avisado a
sus familiares para que hoy no
acudan a la visita. Ayer mismo,
la compañera de un preso viajó
hasta Ocaña 1 para realizar el
vis a vis, cuya duración fue de
un cuarto de hora.
En Aranjuez, las presas políticas están en aislamiento,
mientras que en Topas permanecen «en alerta ante posibles
incidentes».
En Martutene, también se vivieron momentos de tensión
aunque no se produjeron agresiones. «A la hora de comer, los
funcionarios se pusieron en
frente de los presos políticos,
cerrándoles el paso. El director
de la cárcel estaba presente»,
manifestó Askatasuna.
«NI ME ATREVI A SALIR DE CASA»
«Ni salí de casa. Estuve pegado al televisor viendo las noticias.
stuve todo el día en casa
porque ni me atreví a salir a la calle», manifiesta
a GARA Aitor Coteron,
que lleva seis meses residiendo en Madrid donde estudia y trabaja. «Desde el principio, barajé la posibilidad de que
los autores fueran de origen
árabe, pero ni me atreví a hacer uso del transporte público
ni a conducir mi propio vehículo, matriculado en Bizkaia. Así
que, estuve mañana y tarde en
casa», relata.
Preguntado sobre cómo vivió
la jornada del jueves, explica
que «había un ambiente generalizado contra nosotros. Mi
compañera me comentó por teléfono que en la universidad el
ambiente estaba muy enrarecido y tuvo que escuchar más de
una palabra malsonante contra
los vascos», añade Aitor Coterón. En el piso, convive con
otros ciudadanos vascos que re-
E
Vivimos una situación muy dura y difícil, porque había un ambiente
generalizado contra nosotros», relata un ciudadano vasco que desde
hace meses reside en Madrid. Este sentimiento también se dio en
otras latitudes, como en Idaho. «Viendo como ligaban la palabra vasco
y terrorismo, comprendí mejor lo que debieron sentir tras el 11-S las
personas de origen árabe», expresa el dueño de varios comercios.
Ainara LERTXUNDI
gentan un restaurante en la capital española. «Vivieron situaciones muy tensas y de mucho
agobio. Frases como ‘Putos vascos’ y ‘Os tendrían que matar a
todos’ fueron frecuentes», manifiesta. «Y ahora, sabiendo lo
que sabemos ¿qué va a pasar?»,
se pregunta. Aunque, ayer se
respiraba «una mayor tranqui-
lidad, los momentos y situaciones vividas el día anterior –el
jueves– fueron muy muy difíciles y malos», destaca.
Al igual que él, Víctor García
vivió momentos de máxima
tensión. «Me enteré de la noticia mientras desayunaba. Cuando llegué al trabajo estaban poniendo la radio. El sentimiento
antivasco era notorio. Tenía
pensado comer en el trabajo pero finalmente, opté por irme a
casa porque había el ambiente
era bastante tenso», comenta.
No es la primera vez que le
toca ser testigo de algo similar.
«En una ocasión, recibí una
amenaza de muerte. Fue una
llamada telefónica en mi domi-
cilio. Es realmente preocupante
que sepan dónde vives y cuál es
tu número telefónico. Lo pasé
ciertamente mal»,recuerda
García. Ayer por la mañana
acudió a la concentración que
se realizó por la víctimas «con
quienes me solidarizo plenamente». Manifiesta «no tener
duda alguna» sobre quiénes son
los autores y responsables de
esta masacre. «Lo ocurrido es
una consecuencia directa de la
participación en la guerra de
Irak», remarca.
Ambos testimonios se pueden
extrapolar a otras latitudes geográficas. Dan Ansotegi es el
propietario de dos establecimientos hosteleros en Boise, el
Basque Market y el Bar Gernika. «Viendo como continuamente ligaban vasco con terrorismo, comprendí un poco mejor
lo que debieron sentir los ciudadanos americanos de origen
árabe tras el 11-S», destaca. •
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