64 JUEVES 31 DE ENERO DE 2008 SUR C U L T U R A Vivir [email protected] SUR 65 JUEVES 31 DE ENERO DE 2008 CIENCIA 69 MÚSICA 67 INNOVACIÓN 70 La infertilidad masculina, un diagnóstico frecuente en la esterilidad de la pareja Brett Anderson: «Es un insulto clasificar mis canciones como ‘brit pop’» Descubren accidentalmente un método para revertir la pérdida de memoria El matrimonio formado por Pierre y Nicole Ghêne lleva más de 40 años coleccionando obras del autor. Todas las que se exhiben ahora (menos dos) son suyas «Delvaux es una obsesión fascinante» TEXTO: A. J. L. / FOTO: FRANCIS SILVA / MÁLAGA ARGA es la lista de libros que analizan la capacidad del arte para influir en el ánimo de quien lo mira. Pierre y Nicole Ghêne merecerían su propio capítulo en esta bibliografía. Pierre Ghêne y su mujer, Nicole, llevan más de 40 años coleccionando obras de Paul Delvaux, que parece hacer contagiado a este matrimonio del espíritu obsesivo que impregna su obra. Lejos de criticar la comparación, Pierre la celebra: «Es verdad, Delvaux es para mí una obsesión fascinante». La pareja visita Málaga estos días y ayer acudió a la presentación de la muestra sobre su autor fetiche. En realidad, era como estar en casa. No en vano, todas las piezas (menos dos) que componen ‘Paul Delvaux. La segunda realidad’ forman parte de su propia colección. L FEMENINO. El cuerpo de la mujer es un asunto recurrente. / F. SILVA Labor de divulgación RESUMEN DE OBSESIONES. En ‘La llamada’ (1944) conviven las mujeres desnudas, los esqueletos, la arquitectura clásica, la moda textil y las lámparas. / FRANCIS SILVA La Casa Natal se deja seducir por el surrealismo heterodoxo de Paul Delvaux La fundación municipal acoge una exposición que repasa la trayectoria del pintor belga a través de 60 cuadros que ilustran su universo creador A. J. LÓPEZ MÁLAGA Freud descubrió hace un siglo que todas las obsesiones parten de la infancia. Los odios, anhelos y complejos más profundos hunden sus raíces en la niñez y vuelven sin remedio durante el resto de la vida. Y si el padre del psicoanálisis hubiera tumbado en su diván a Paul Delvaux (Antheit, 1897-Furnes, 1994), habría tenido material para un par de libros. Varios asuntos cruzan la trayectoria del pintor belga y todos encuentran su punto de partida en la imaginación del niño Delvaux: los trenes (y sus estaciones), los esqueletos, el cuerpo desnudo de las mujeres, los personajes de Julio Verne o los valores clásicos de la Antigüedad. Todo ese imaginario se cita ahora en la sala de exposiciones de la Fundación Picasso, que dedica al autor surrealista su primer montaje del año. Aunque el surrealismo de Paul Delvaux resulta «poco ortodoxo». Cultiva una figuración sin reservas y eso «lo acerca al gran público». Es la tesis que defendió ayer la directora de la Fundación Picasso-Museo Casa Natal, Lourdes Moreno, durante la presentación del montaje ‘Paul Delvaux. La segunda realidad’. La muestra supone además el L A E XPOSICIÓN F Título: ‘Paul Delvaux. La segun- da realidad’. F Organiza: La Fundación Carlos de Amberes, en colaboración con la Fundación Picasso, Caja Duero y la Fundación Málaga. F Lugar: Sala de exposiciones de la Fundación Picasso. F Dirección: Plaza de la Merced, 13. F Fecha: Hasta el 27 de abril. F Horario: De lunes a domingo, de 9.30 a 20.00 horas. reencuentro del pintor con el público español. Han pasado diez años desde la última exposición dedicada a este «autor inclasificable». En la ocasión anterior, como en esta, la iniciativa surgió de la Fundación Carlos de Amberes, cuya directora, Catherine Geens, recordó que la exhibición de las obras de Delvaux resulta «muy problemática» por la complejidad que se cierne sobre los derechos de su legado. Todas esas vicisitudes se han solventado para que la Casa Natal ofrezca una «visión generalizada» de la trayectoria de Delvaux a través de 61 creaciones. Además, la exposición que hoy abre sus puer- tas al público se completa con otro proyecto. Llegará a la planta baja de la Casa Natal a finales de febrero y se centrará en la obra sobre papel de este pintor que articuló todo su trabajo alrededor de varios asuntos recurrentes. Ese criterio temático sigue ‘Paul Delvaux. La segunda realidad’, tal y como argumentó ayer la comisaria del proyecto, Ángela Villaverde. Recorrido temático El visitante encuentra primero una serie de paisajes. «Su obra refleja en ese momento las influencias de la pintura de finales del siglo XIX e incluso del postimpresionismo», detalló Villaverde en referencia a estas creaciones de juventud. La siguiente parada en el camino es ferroviaria. La fascinación de Delvaux por los trenes y sus estaciones encuentra ejemplos ‘LAS AMIGAS’. La obra guarda cierto parentesco con Modigliani. / F. S. fechados en tres décadas diferentes y en soportes diversos. En algunos de ellos surge la presencia del siguiente ámbito: el desnudo femenino. ‘Las amigas’ (1929) ilustra por ejemplo los rasgos de esta temática: los personajes nunca interactúan, apenas se miran y permanecen distantes. Todo lo contrario que las calaveras que aparecen en obras como ‘Los esqueletos’ (1944) o ‘Crucifixión’ (1951-52), uno de los principales reclamos de la exposición que ocupará la sala de la Casa Natal hasta el 27 de abril. Años antes de crear esas piezas, en 1930, Delvaux vivió una suerte de anunciación ‘freak’ al visitar el Museo Spitzner. Allí vio una Venus de cera que interactuaba con el público. El personaje aparece en muchos cuadros del autor belga, entre los que cabe destacar ‘La Venus dormida’ (1932). Pero el resumen de todas las obsesiones de Delvaux llega con ‘La llamada’ (1944), cedido por la Fundación Telefónica. Ahí están el esqueleto, las mujeres desnudas, la arquitectura clásica al estilo de Giorgio de Chirico, incluso la moda textil o las lámparas. Aunque estas últimas apenas son unas fijaciones menores. La primera monografía en español A. J. L. MÁLAGA Pierre y Nicole pasean por la sala de la Fundación Picasso como dos visitantes anónimos. Parecen radiantes, casi pletóricos, y explican a quien les quiera escuchar todos los detalles, todas las claves secretas de un autor no muy conocido por el gran público. Aunque los Ghêne están trabajando para que eso cambie. Estos coleccionistas ya constituyeron una pieza esencial en la exposición sobre Delvaux que organizó hace diez años la Fundación March en Madrid, con la ayuda de la Fundación Carlos de Amberes. Después de tantos tiempo de estudio «y persecución», este veterinario belga de sonrisa fácil y gesto amable se ha convertido en uno de los especialistas más reconocidos en la vida y la obra de su paisano. Aunque él lo niegue. En un fluido español, Pierre y Nicole recuerdan que la primera obra de Delvaux que vieron en su vida fue un dibujo que formará parte de la exposición que llegará a la Casa Natal dentro de un mes. «Es una pieza preciosa, de una delicadeza increíble», rememora Nicole mientras su marido asiente con la cabeza antes de repetir varias veces como un salmo: «Sí... un dibujo magnífico». «Para mi gusto, Delvaux es mejor dibujante que pintor» «Siempre hay algo que pagar», bromea Nicole en relación a sus obras No en vano, Pierre plantea con modestia su criterio al respecto: «Para mí, es sólo mi opinión personal, pero para mí Delvaux es mejor dibujante que pintor». En cuanto a la época predilecta, ambos coinciden en dirigir su mirada hacia la juventud del artista, cuando se centraba en los paisajes. Debilidad por el paisaje Para reforzar su elección, Pierre comenta de memoria un fragmento de la biografía del autor: «A principios de los años 20, Delvaux acudía todas las mañanas a la academia para dibujar los modelos y todos los días, por la tarde, pintaba los jardines que hay cerca de Bruselas». La pareja contempla satisfecha el resultado de su cesión, que ahora se exhibe en la ciudad. Han conseguido reunir una de las colecciones más importantes sobre el autor belga. Querían completar «todo el camino que hizo Delvaux para encontrar su propio mundo» y para eso han realizado viajes, indagaciones y, por supuesto, una importante inversión. «Siempre hay algo que pagar», lamenta en broma Nicole mientras mira a su marido. Él se encoge de hombros, le devuelve la mirada y admite: «Sí, ya lo sé, tengo ‘delvauxpatía’». Y los dos se ríen a gusto. Paul Delvaux no es sólo un pintor muy poco expuesto en España, también se presenta como un autor al que nunca se le había dedicado un estudio pormenorizado en nuestro idioma, según los promotores de la exposición presentada ayer. La Fundación Picasso ha querido suplir esta carencia con la publicación de un volumen que es mucho más que un catálogo. Se trata de un trabajo que cuenta con textos de Estrella de Diego, Delfín Rodríguez, Eduardo Arroyo, Carlos Pérez, Sergio Rubira, Daniel Compère, María Dolores Vila y Sofía Rodríguez Bernis. Historiadores, críticos y artistas que ofrecen diferentes aproximaciones al mundo de Delvaux. PASIÓN. Pierre Ghêne señala uno de los dibujos que ha cedido para el montaje.