La Casa Natal se deja seducir por el surrealismo heterodoxo de

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La infertilidad masculina,
un diagnóstico frecuente
en la esterilidad de la pareja
Brett Anderson: «Es
un insulto clasificar mis
canciones como ‘brit pop’»
Descubren accidentalmente
un método para revertir la
pérdida de memoria
El matrimonio formado por Pierre y Nicole Ghêne
lleva más de 40 años coleccionando obras del autor. Todas
las que se exhiben ahora (menos dos) son suyas
«Delvaux es una
obsesión fascinante»
TEXTO: A. J. L. / FOTO: FRANCIS SILVA / MÁLAGA
ARGA es la lista de libros
que analizan la capacidad
del arte para influir en el
ánimo de quien lo mira.
Pierre y Nicole Ghêne merecerían su propio capítulo en esta
bibliografía. Pierre Ghêne y su
mujer, Nicole, llevan más de 40
años coleccionando obras de Paul
Delvaux, que parece hacer contagiado a este matrimonio del
espíritu obsesivo que impregna
su obra. Lejos de criticar la comparación, Pierre la celebra: «Es
verdad, Delvaux es para mí una
obsesión fascinante».
La pareja visita Málaga estos
días y ayer acudió a la presentación de la muestra sobre su autor
fetiche. En realidad, era como
estar en casa. No en vano, todas
las piezas (menos dos) que componen ‘Paul Delvaux. La segunda realidad’ forman parte de su
propia colección.
L
FEMENINO. El cuerpo de la mujer es un asunto recurrente. / F. SILVA
Labor de divulgación
RESUMEN DE OBSESIONES. En ‘La llamada’ (1944) conviven las mujeres desnudas, los esqueletos, la arquitectura clásica, la moda textil y las lámparas. / FRANCIS SILVA
La Casa Natal se deja seducir por el
surrealismo heterodoxo de Paul Delvaux
La fundación municipal acoge una exposición que repasa la trayectoria
del pintor belga a través de 60 cuadros que ilustran su universo creador
A. J. LÓPEZ MÁLAGA
Freud descubrió hace un siglo que
todas las obsesiones parten de la
infancia. Los odios, anhelos y complejos más profundos hunden sus
raíces en la niñez y vuelven sin
remedio durante el resto de la
vida. Y si el padre del psicoanálisis hubiera tumbado en su diván
a Paul Delvaux (Antheit, 1897-Furnes, 1994), habría tenido material
para un par de libros.
Varios asuntos cruzan la trayectoria del pintor belga y todos
encuentran su punto de partida
en la imaginación del niño Delvaux: los trenes (y sus estaciones),
los esqueletos, el cuerpo desnudo
de las mujeres, los personajes de
Julio Verne o los valores clásicos
de la Antigüedad. Todo ese imaginario se cita ahora en la sala de
exposiciones de la Fundación
Picasso, que dedica al autor surrealista su primer montaje del año.
Aunque el surrealismo de Paul
Delvaux resulta «poco ortodoxo».
Cultiva una figuración sin reservas y eso «lo acerca al gran público». Es la tesis que defendió ayer
la directora de la Fundación Picasso-Museo Casa Natal, Lourdes
Moreno, durante la presentación
del montaje ‘Paul Delvaux. La
segunda realidad’.
La muestra supone además el
L A E XPOSICIÓN
F Título: ‘Paul Delvaux. La segun-
da realidad’.
F Organiza: La Fundación Carlos
de Amberes, en colaboración con
la Fundación Picasso, Caja Duero y la Fundación Málaga.
F Lugar: Sala de exposiciones de
la Fundación Picasso.
F Dirección: Plaza de la Merced, 13.
F Fecha: Hasta el 27 de abril.
F Horario: De lunes a domingo, de
9.30 a 20.00 horas.
reencuentro del pintor con el
público español. Han pasado diez
años desde la última exposición
dedicada a este «autor inclasificable». En la ocasión anterior,
como en esta, la iniciativa surgió
de la Fundación Carlos de Amberes, cuya directora, Catherine
Geens, recordó que la exhibición
de las obras de Delvaux resulta
«muy problemática» por la complejidad que se cierne sobre los
derechos de su legado.
Todas esas vicisitudes se han
solventado para que la Casa Natal
ofrezca una «visión generalizada»
de la trayectoria de Delvaux a través de 61 creaciones. Además, la
exposición que hoy abre sus puer-
tas al público se completa con otro
proyecto. Llegará a la planta baja
de la Casa Natal a finales de febrero y se centrará en la obra sobre
papel de este pintor que articuló
todo su trabajo alrededor de varios
asuntos recurrentes. Ese criterio
temático sigue ‘Paul Delvaux. La
segunda realidad’, tal y como
argumentó ayer la comisaria del
proyecto, Ángela Villaverde.
Recorrido temático
El visitante encuentra primero
una serie de paisajes. «Su obra
refleja en ese momento las influencias de la pintura de finales del
siglo XIX e incluso del postimpresionismo», detalló Villaverde
en referencia a estas creaciones
de juventud.
La siguiente parada en el camino es ferroviaria. La fascinación
de Delvaux por los trenes y sus
estaciones encuentra ejemplos
‘LAS AMIGAS’. La obra guarda cierto parentesco con Modigliani. / F. S.
fechados en tres décadas diferentes y en soportes diversos. En algunos de ellos surge la presencia del
siguiente ámbito: el desnudo femenino. ‘Las amigas’ (1929) ilustra
por ejemplo los rasgos de esta
temática: los personajes nunca
interactúan, apenas se miran y
permanecen distantes.
Todo lo contrario que las calaveras que aparecen en obras como
‘Los esqueletos’ (1944) o ‘Crucifixión’ (1951-52), uno de los principales reclamos de la exposición
que ocupará la sala de la Casa
Natal hasta el 27 de abril.
Años antes de crear esas piezas, en 1930, Delvaux vivió una
suerte de anunciación ‘freak’ al
visitar el Museo Spitzner. Allí vio
una Venus de cera que interactuaba con el público. El personaje aparece en muchos cuadros del
autor belga, entre los que cabe destacar ‘La Venus dormida’ (1932).
Pero el resumen de todas las
obsesiones de Delvaux llega con
‘La llamada’ (1944), cedido por la
Fundación Telefónica. Ahí están
el esqueleto, las mujeres desnudas, la arquitectura clásica al estilo de Giorgio de Chirico, incluso
la moda textil o las lámparas. Aunque estas últimas apenas son unas
fijaciones menores.
La primera
monografía
en español
A. J. L. MÁLAGA
Pierre y Nicole pasean por la sala
de la Fundación Picasso como
dos visitantes anónimos. Parecen radiantes, casi pletóricos, y
explican a quien les quiera escuchar todos los detalles, todas las
claves secretas de un autor no
muy conocido por el gran público. Aunque los Ghêne están trabajando para que eso cambie.
Estos coleccionistas ya constituyeron una pieza esencial en
la exposición sobre Delvaux que
organizó hace diez años la Fundación March en Madrid, con la
ayuda de la Fundación Carlos de
Amberes. Después de tantos
tiempo de estudio «y persecución», este veterinario belga de
sonrisa fácil y gesto amable se
ha convertido en uno de los especialistas más reconocidos en la
vida y la obra de su paisano. Aunque él lo niegue.
En un fluido español, Pierre y
Nicole recuerdan que la primera obra de Delvaux que vieron
en su vida fue un dibujo que formará parte de la exposición que
llegará a la Casa Natal dentro de
un mes. «Es una pieza preciosa,
de una delicadeza increíble»,
rememora Nicole mientras su
marido asiente con la cabeza
antes de repetir varias veces
como un salmo: «Sí... un dibujo
magnífico».
«Para mi gusto,
Delvaux es
mejor dibujante
que pintor»
«Siempre hay
algo que pagar»,
bromea Nicole en
relación a sus obras
No en vano, Pierre plantea con
modestia su criterio al respecto:
«Para mí, es sólo mi opinión personal, pero para mí Delvaux es
mejor dibujante que pintor». En
cuanto a la época predilecta,
ambos coinciden en dirigir su
mirada hacia la juventud del
artista, cuando se centraba en
los paisajes.
Debilidad por el paisaje
Para reforzar su elección, Pierre
comenta de memoria un fragmento de la biografía del autor:
«A principios de los años 20, Delvaux acudía todas las mañanas
a la academia para dibujar los
modelos y todos los días, por la
tarde, pintaba los jardines que
hay cerca de Bruselas».
La pareja contempla satisfecha el resultado de su cesión, que
ahora se exhibe en la ciudad.
Han conseguido reunir una de
las colecciones más importantes
sobre el autor belga. Querían
completar «todo el camino que
hizo Delvaux para encontrar su
propio mundo» y para eso han
realizado viajes, indagaciones y,
por supuesto, una importante
inversión.
«Siempre hay algo que pagar»,
lamenta en broma Nicole mientras mira a su marido. Él se encoge de hombros, le devuelve la
mirada y admite: «Sí, ya lo sé,
tengo ‘delvauxpatía’». Y los dos
se ríen a gusto.
Paul Delvaux no es sólo un
pintor muy poco expuesto
en España, también se presenta como un autor al que
nunca se le había dedicado
un estudio pormenorizado
en nuestro idioma, según los
promotores de la exposición
presentada ayer. La Fundación Picasso ha querido
suplir esta carencia con la
publicación de un volumen
que es mucho más que un
catálogo.
Se trata de un trabajo que
cuenta con textos de Estrella de Diego, Delfín Rodríguez, Eduardo Arroyo, Carlos Pérez, Sergio Rubira,
Daniel Compère, María
Dolores Vila y Sofía Rodríguez Bernis. Historiadores,
críticos y artistas que ofrecen diferentes aproximaciones al mundo de Delvaux.
PASIÓN. Pierre Ghêne señala uno de los dibujos que ha cedido para el montaje.
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