R16 b LATERCERA Domingo 13 de marzo de 2016 VIENE DE PAGINA [15] 3 ción Central con Rancagua en apenas 50 minutos, cruzando 18 estaciones en su recorrido. Una de ellas, Lo Valledor, estará conectada con la Línea 6 del Metro a partir de fines de 2017. Según la propia compañía, el avance es de un 85%. Por las dos nuevas vías aún no se ve transporte de pasajeros, pero hasta hace algunos días todavía se movía maquinaria, lo que ha causado extrañeza entre los vecinos. Hasta donde entienden los líderes de la comunidad, EFE no puede seguir trabajando después de la victoria judicial que consiguieron el 18 de febrero. En un fallo inédito, el Segundo Tribunal Ambiental acogió la reclamación presentada por cuatro representantes de “Los Sin Tierra” en contra de la decisión del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de aprobar uno de los subproyectos del Rancagua Express. La sentencia también ordena repetir buena parte del proceso de evaluación, por lo que actualmente el nuevo servicio no tiene fecha de inicio. En palabras simples, el millonario plan de EFE está paralizado. “Nosotros no estábamos en contra del proyecto, siempre y cuando estuviera bien hecho. Por no habernos escuchado, ahora tendrán que retroceder todo el proceso”, dice Paola Moreno (43), dueña de casa y representante de “Los Sin Tierra 1”. Aunque hay quienes esperan que se mejore el proyecto, hay un importante número de vecinos de las comunas de Pedro Aguirre Cerda, Lo Espejo, El Bosque y San Bernardo que tienen una posición totalmente irreconciliable con el Rancagua Express. Ellos exigen que el tren sea soterrado, como ocurre en algunos sectores más pudientes de la capital. RR El viejo cruce “La Oveja” todavía no ha sido cerrado. La maquinaria sigue circulando por las dos nuevas vías. EFE dice que se trata de “mantención”. Primeros enfrentamientos El dato llegó a la Clínica de Derecho Ambiental de la Universidad de Chile a través de un alumno de Ciencias Sociales que trabajaba con una comunidad de Lo Espejo. Un par de días después, las abogadas María Nora González y Valentina Durán, ex coordinadora del programa medioambiental de Michelle Bachelet, fueron a tomar desayuno con el Frente Amplio de Defensa Ciudadana de Lo Espejo, agrupación liderada por Catalina Huerta, que ya había protestado públicamente en Estación Central. Se enteraron de que ella ya estaba en contacto con grupos de vecinos de otras comunas que también rechazaban el proyecto, como “Los Sin Tierra”. El colectivo de Huerta consideraba que las modificaciones a la vía férrea los dejaría aislados, pues se cerrarían los pasos informales para reemplazarlos con pasarelas, una solución urbanística que, según ellos, crea focos de delincuencia. Las académicas ofrecieron los servicios gratuitos de la clínica. “Nosotros no hacemos activismo ambiental. Tampoco estamos en contra del proyecto. Lo que nosotros exigimos es que las decisiones de políticas públicas sean ejecutadas cumpliendo la normativa ambiental”, dice María Nora González. Eran los primeros meses de 2013 y el SEA estaba en la última etapa de análisis antes de dictar la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del subproyecto denominado “Mejoramiento Integral de la Infraestructura Ferroviaria Tramo Santiago-Rancagua”, uno de los tres pilares del Rancagua Express. Se debían tomar determinaciones rápidas. Al revisar el expediente del proceso, González y Huerta encontraron los flancos a atacar. Inmediatamente pusieron a trabajar a su equipo, compuesto por alumnos de quinto año que buscan especializarse en Derecho Ambiental. De los 287 alumnos que han participado de este curso desde su introducción en 2003, al menos 25 de ellos han trabajado en este caso. El 25 de abril de 2013, el director ejecutivo del SEA, Ignacio Toro, firmó la RCA que calificó favorablemente el subproyecto de “Mejoramiento de Infraestructura Ferroviaria”, cuya ejecución estaba avaluada en US$ 277 millones. En respuesta, RR Los reclamantes de distintas zonas del sur de Santiago se reunieron a analizar el fallo con las abogadas de la Clínica Ambiental de la U. de Chile. la Clínica Ambiental de la U. de Chile junto con la Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA) comenzaron a presentar acciones legales en distintos frentes. Los recursos de protección interpuestos ante la Corte de Apelaciones fueron siendo desechados o demorados, así que se optó por presentar varias reclamaciones por la vía administrativa. Todas ellas argumentaban que la RCA no había “considerado debidamente” las observaciones realizadas por los vecinos durante el período de Participación Ciudadana, que se había extendido entre el 31 de octubre y el 29 de noviembre de 2012, ya que muchas de las respuestas aludían a los otros dos subproyectos del Rancagua Express, cuyo contenido no estaba disponible. De hecho, de las respuestas a las 189 observaciones admitidas, 114 hacen referencia al subproyecto “Renovación Flota Material Rodante” –relativa a la compra de nuevos trenes-, mientras que 74 mencionaban el de “Seguridad y Confinamiento”. En su observación, por ejemplo, el comité de allegados “Los Sin Tierra” planteó una preocupación por “el impacto en términos de ruido, considerando la alta frecuencia de trenes que, según el proyecto, será cada cuatro minutos, a una velocidad de 140 km/h”. También manifestaron sus dudas respecto de la eliminación del cruce vehicular “La Oveja”, que conecta Ochagavía con el centro de San Bernardo, y pidieron que EFE realice un Estudio de Impacto Ambiental, un informe mucho más exhaustivo que la Declaración de Impacto Ambiental con la que originalmente ingresó el proyecto. De los tres párrafos de la respuesta, dos hacen referencia al subproyecto de “Seguridad y Confinamiento” como eventual solución a las observaciones sobre ruido y conectividad, pese a que este, según se reconoce en la RCA, “no forma parte del proyecto en evaluación”. “El SEA aplicó un estándar distinto al que se le aplica a cualquier otro titular. Ahora se exige información más detallada. Desde la última reforma, hay proyectos que se devuelven sin evaluar cuando no tienen información suficiente. Acá se admitió a tramitación un proyecto con información insuficiente. Si lo hizo porque es una empresa del Estado, no lo sabemos”, asegura la abogada Valentina Durán, representante de “Los Sin Tierra” y antigua socia de Ana Lya Uriarte en el estudio Sustentabogadas. Al existir recursos pendientes en la Corte de Apelaciones, en diciembre de 2013, el SEA resolvió suspender los procedimientos de reclamación para evitar “decisiones contradictorias”. Pero los vecinos habían tomado recaudos. En los dos meses anteriores, Catalina Huerta le pidió al SEA una definición que nunca llegó, lo que activó el principio de “silencio administrativo negativo”, un recurso legal por el cual una solicitud se da por rechazada en caso de no haber una respuesta. Esto les permitió llevar la pelea a una instancia superior, el Tribunal Ambiental. “Los Sin Tierra” ingresaron esta nueva reclamación el 2 de junio de 2014. La sentencia demoraría 19 meses. La batalla decisiva Las negociaciones entre EFE y los reclamantes no prosperaron. La causa fue alegada el 25 de marzo de 2015, con cuatro delegados de “Los Sin Tierra” como reclamantes, el SEA como reclamado y FIMA con EFE como terceros coadyuvantes de cada lado. En la sentencia, el Segundo Tribunal Ambiental, compuesto por los ministros Rafael Asenjo, Sebastián Valdés y Ximena Insunza, establece que el subproyecto evaluado por el SEA -“Mejoramiento Integral de la Infraestructura Ferroviaria”está íntimamente vinculado a los otros dos subproyectos del Rancagua Express: “Renovación Flota Material Rodante” y “Seguridad y Confinamiento”. A juicio de los magistrados, EFE entregó suficiente información respecto del primero y muy poca sobre el segundo. Mientras se entregaron las características de las nuevas máquinas y datos de su impacto acústico y ambiental, no ocurrió lo mismo con las pasarelas peatonales o los pasos desnive-