Elena Poniatowska: «El Cervantes es el broche de oro de una vida

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CULTURA
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Tarifa:
Área:
137791
543000
27594 €
1092 cm2 - 120%
22 DE ABRIL DE 2014
Fecha:MARTES,
22/04/2014
abc.es/cultura
Sección: CULTURA
Páginas: 46-47
ABC
Elena Poniatowska: «El Cervantes es el
broche de oro de una vida de escritura»
∑ La escritora mexicana
mantuvo ayer un
encuentro con la
prensa dos días antes
de recibir el galardón
INÉS MARTÍN RODRIGO
MADRID
rreciaba ayer la lluvia en
Madrid como si, después
de la tregua concedida
en las vacaciones de Semana Santa, el cielo hubiera querido desatar su
furia contra la capital. Pero Elena Poniatowska (París, 1932) decidió iluminar el día en su encuentro con la prensa dos días antes de recibir el premio
Cervantes 2013, el galardón más importante de las letras hispanas. Y no
solo por su humilde bondad y su sonrisa infinita, sino por el atuendo que
escogió para la ocasión, un llamativo
vestido color «rosa México» que resplandecía en el Salón del Patronato de
la Biblioteca Nacional de España. Allí
apareció la escritora mexicana para su
encuentro con la prensa en compañía
de ocho de sus diez nietos, pues «dos
no vinieron porque sacaron malas calificaciones y sus padres les castigaron», según explicó la premio Cervantes emocionada junto a los pequeños.
José María Lassalle, secretario de
Estado de Cultura, fue el encargado de
presentar a Elena Poniatowska a una
audiencia repleta de periodistas y rendida ante la figura de una colega elevada a uno de los mayores altares de
la Literatura en español. «Hablar de
Elena Poniatowska es elevar el periodismo a la condición de Bellas Artes»,
aseguró Lassalle, quien destacó «su
escritura valiente y comprometida»,
que «demuestra cómo la palabra hurga en la realidad». A juicio del secretario de Estado, elevar el periodismo
a la condición estética es «una hazaña que ha desarrollado con maestría
Poniatowska», a quien calificó de «narradora inquieta», con una «voz desgarrada» y portadora de un sentido
«transgresor y heterodoxo».
Esa inquietud y heterodoxia le permitieron desenvolverse en un oficio,
el periodismo, que la autora considera «en general muy útil, porque es una
gran lección de humildad y modestia,
y en mi caso eso ha sido muy bueno».
Fue la primera respuesta de la flamante premio Cervantes al ser preguntada por su condición de periodista (primero) y escritora (después). «México
es el país más peligroso del mundo
para los periodistas y muchísimos tienen situaciones muy duras y terribles.
En América Latina la realidad entra
en tu casa, te ahorca, es muy difícil es-
A
Elena Poniatowska posa sonriente con cuatro de sus nietos en la Biblioteca Nacional de España
JOSÉ RAMÓN LADRA
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tar escribiendo aislado en tu casa». En
su país, y en tantos otros de América
Latina, «se hace un periodismo de
adentro para afuera, de indignación y
denuncia», de ahí que Elena Poniatowska defienda que «el compromiso
del periodista es con las grandes causas, con las causas más nobles, uno no
se puede vender al empresario».
Tras un somero pero acertado análisis del estado actual del periodismo,
la escritora mexicana tuvo agradables
palabras para el crítico literario Emmanuel Carballo, fallecido el pasado domingo y del que dijo que fue «una figura extraordinaria para todo el habla hispana», pero, sobre todo, para
Gabriel García Márquez y para José
Emilio Pacheco. De Gabo, Poniatowska
aseguró que lo que hizo fue «único,
porque echó a volar América Latina,
la hizo despegar, le dio alas que antes
no tenía». Tanto es así que «cuando el
lector cierra el libro sabe que ama para
siempre a Gabriel García Márquez», al
que la autora describió como «en sí
mismo el monumento de Bellas Artes
de México». Respecto a su amigo José
Emilio Pacheco, quien recibió en 2009
el galardón que ella recogerá mañana,
Poniatowska manifestó que «fue un
hombre extraordinario, bueno y culto, un ser fuera de serie, como no los
hay» y «su pérdida para México es
como un agujero negro».
Abrir la puerta a las mujeres
Como negro había comenzado ayer un
día que Elena Poniatowska fue despejando con su entrañable inteligencia y
desprendido saber estar. Tras confesar
la «enorme sorpresa» que supuso recibir la noticia de que había sido galardonada con el premio Cervantes, la escritora, de 82 años, aseguró que el galardón «es el broche de oro de una vida
de escritura». La importancia de Miguel de Cervantes, en su vida y en su
obra, «es inmensa, se nos queda desde
que somos niños, todos caminamos con
esas imágenes por la calle y deseamos
ser Sancho Panza para acompañar al
Quijote». Eso sí, Poniatowska, cuarta
escritora que recibe el Cervantes (antes fueron galardonadas Ana María Matute, María Zambrano y Dulce María
Loynaz) no quiso dejar pasar la oportunidad y rompió una lanza a favor de
la mujer: «Supone un honor inmerecido, que todavía me marea y un compromiso para que los años siguientes justifiquen este premio y también para
abrirle la puerta a las mujeres, porque
hay muchas que lo merecen mejor que
yo, muchas que deben aparecer mejor
que yo, todo mejor que yo».
No fue un alegato feminista, pero sí
un dardo vehemente de esos que tanta
falta hacen en la (a veces) trasnochada
intelectualidad. Como vehemente fue
la defensa a ultranza que hizo de los libros, con guiño incluido a Lassalle con
el tema del IVA de fondo: «Los libros son
caros, hay que ponerlos accesibles a toda
la gente, se debe enseñar a leer, también
a través de la televisión, que ofrece cosas que imbecilizan a la gente, que no
merece esa basura». Como cierre y enfundada en una contagiosa alegría, la
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Michael Ja
Primeras p
de su disco
Elena Poniatowska
EFE
De amarillo y rojo
Un traje indígena
para las entregas
de premios
Elena Poniatowska dará
mañana voz a quienes no la
tienen durante el discurso que
pronunciará en el Paraninfo
de la Universidad de Alcalá de
Henares al recoger el Premio
Cervantes 2013. Un discurso
que a, buen seguro, emocionará a todos los allí presentes y
que la escritora mexicana dará
enfundada en un traje indígena «rojo chillón y amarillo». El
vestido, realizado por las
mujeres de Juchitán, del estado
de Oaxaca (México), es el que
Elena Poniatoswa siempre
lleva en las entregas de
galardones (arriba, en la
imagen, en la ceremonia del
premio Rómulo Gallegos, que
ganó en 2007 por «El tren pasa
primero»). «Me lo voy a poner
por cuarta vez. Las mujeres de
Juchitán me dijeron que cada
vez que recibiera un premio
debía ponérmelo. A lo mejor
me voy a parecer a “La India
María”, pero es una promesa
hecha» y ella siempre cumple
sus promesas.
autora adelantó el tema del discurso
que pronunciará mañana cuando suba
al «púlpito» (del que procurará no caerse, según advirtió) para recoger el premio Cervantes. «Hablaré de México, de
América Latina y de la gente a la que nadie hace caso, de las personas que no
tienen voz, no tienen automóviles, acaso un burro», confesó.
El primer día de la semana grande
de Elena Poniatowska terminó con la
donación a la Caja de las Letras del Instituto Cervantes de un manuscrito, la
primera edición de su libro «Noche de
Tlatelolco» y la pulsera identificativa
que su padre llevó durante la Segunda
Guerra Mundial como «homenaje a un
tipazo al que le debo la vida». Un tesoro que permanecerá en la caja número 1.515 hasta el 21 de abril de 2024.
∑ ABC desvela su
segundo álbum
póstumo, que saldrá a
la venta el 13 de mayo
PABLO MARTÍNEZ PITA
MADRID
El pasado 7 de abril tuvo lugar en Madrid una audición exclusiva, en los
señoriales salones del Palacio de Fernán Núñez, del nuevo disco de Michael Jackson. Bajo una atmósfera
solemne y fuertes medidas de seguridad −había que dejar los móviles o
cualquier aparato electrónico en la
puerta−, se fueron desgranando las
ocho canciones que forman parte de
«Xscape», que saldrá a la venta el próximo 13 de mayo.
Allí acudió ABC, bajo la
promesa de no publicar
nada hasta que el sello discográfico, Sony Music, levantara el embargo a la información. El secretismo
llega a tal extremo que,
aún hoy, cuando por fin
se puede dar noticia de
la escucha, ni siquiera
podemos contar con los
títulos de las canciones,
excepto de la que da
nombre al álbum. Así que
nos tenemos que fiar de
Ideas
algunas filtraciones que
Lo que
han aparecido en internet.
más cl
Se trata del segundo
disco e
álbum póstumo de temas
inéditos de Michael Michae
Jackson, ya que grababa
le qu
melodías, ideas, letras... mucho
a medida que se le ocurrían. Los herederos han
firmado un contrato para dar a la
compañía acceso ilimitado a todas
sus grabaciones y nutrir de esta forma varios lanzamientos más. En esta
ocasión, de dar forma a estos esbozos se ha encargado, principalmente, el productor Timbaland, actualizando el sonido clásico del astro norteamericano, y ofreciendo, por cierto,
un acabado bastante más lucido que
el ofrecido en el anterior lanzamiento, «Michael» (2010), en el que se notaba la premura por rentabilizar el
fallecimiento de la estrella.
También han colaborado en el resultado final Rodney Jerkins, Stargate, Jerome «Jroc» Harmon y John
McClain, y, en general, se puede hablar de una producción muy moderna para una voz que resulta atemporal. Michael Jackson, sin duda, deja
claro que tenía muy buenas ideas, y