ELENA PONIATOWSKA AMOR Semblanza En el ámbito de la cultura y la literatura iberoamericanas, Elena Poniatowska Amor (n. París, 1932) es, sin lugar a dudas, una de las escritoras fundamentales de la segunda mitad del siglo XX y los albores del XXI. Francesa de nacimiento y de ascendencia polaca, pero mexicana —mexicanísima— por adopción y por convicción, ha desarrollado una vasta trayectoria literaria, periodística e intelectual. Escritora infatigable, Poniatowska es la autora de una obra compuesta por más de 40 títulos que comprende múltiples géneros: novela, cuento, testimonio, entrevista, crónica, ensayo, teatro y biografía. Hoy en día, debido a su trascendencia crítica y estética, Hasta no verte Jesús mío (1969), La noche de Tlatelolco (1971), Querido Diego, te abraza Quiela (1978), Tinísima (1992), La piel del cielo (2001) y El tren pasa primero (2007), entre otras, son consideradas obras imprescindibles para la comprensión del devenir de la literatura en México. La significación cultural y epistemológica de la obra de Elena Poniatowska responde, en gran medida, a la eficaz amalgama del discurso periodístico y la escritura literaria como vehículo para reelaborar críticamente la realidad social mediante el artificio de la ficción. Esta operación de “hibridación genérica” es particularmente notable en La noche de Tlatelolco, novela testimonio que reúne las voces de los protagonistas del movimiento estudiantil de 1968, trágica e injustamente silenciados, y construye un coro plural donde la memoria se erige sobre el olvido impuesto por la represión política. Por otra parte, a lo largo de su trayectoria Poniatowska ha mostrado siempre una sensibilidad encomiable hacia la cultura popular y la oralidad, como queda de manifiesto en Hasta no verte Jesús mío, la cual consiste en el relato oral de uno de los personajes más entrañables de la literatura mexicana, Jesusa Palancares, una antigua soldadera que representa el agotamiento del mito de la Revolución mexicana, así como las contradicciones sociales y la persistente marginalidad del México contemporáneo. Ahora bien, la obra de Poniatowska se redimensiona no sólo por su singularidad estética y su innegable calidad literaria, sino por la profunda congruencia entre el rigor intelectual y el compromiso crítico. La labor de Poniatowska ha sido acreedora a diversos galardones, entre los que destacan el Premio Mazatlán de Literatura (1971, 1992), el Premio Nacional de Periodismo de México (1978), el Premio Alfaguara de Novela (2001), el Premio Rómulo Gallegos (2007), el Premio Biblioteca Breve (2001). Además, ha sido investida con el doctorado honoris causa por varias universidades; en Estados Unidos: la New School of Social Research, la Manhattanville College, ambas de Nueva York, y la Florida Atlantic University; en México: la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), la Universidad del Estado de México, la Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad de Sinaloa Y, de manera reciente, le fue otorgado el Premio Cervantes 2013, considerado el de mayor trascendencia en lengua hispana. Al otorgar esta distinción a una personalidad de la talla de Elena Poniatowska, nuestra Universidad se honra a sí misma como institución educativa y cultural, a tono con su tiempo y capaz de valorar los logros de las ciencia y las artes. Nuestra universidad reafirma su vocación humanística.