bres del siglo XIII, consiguió la obtención del alcobol inflamable, así como la quinta esencia, preparación del mismo alcobol. Arnaldo de Villanueva, su contemporáneo, da no­ ticias mas precisas sobre este cuerpo, y fue el primero que, en su calidad de médico, le destinó á las pre­ paraciones farmacéuticas con aplicación á la Terapéu­ tica. Miguel Savonarol en el siglo XVI ya dejó u n tratado de condensación; y Roberto Lefevre en 1651 imaginó un aparato destilatorio bastante complicado, [con el que consiguió llevar el aguardiente al grado de espíritu. Es ageno á esta Monografía indicar las mejoras sucesivas introducidas en la fabricación de tíos alcoboles; babiendo llegado boy, con el auxilio de la química, á su mayor perfección, y ensancbádose profusamente la industria, puesto que se obtiene de tantas sustancias cuantas contengan fécula y azúcar; produciendo alcoboles de t a n buena calidad como los 'que traen su orijen de la uva. La mayor cantidad de alcobol se consume en be­ bidas, que el licorista ba hecbo tan agradables como variadas. E n las artes sirve para obtener los barnices, así como el perfumista aisla con su poder los aromas de las plantas y de algunos animales con destino á su industria. La Farmacia, privada de su auxilio, segu­ ramente no existiría, como sucedería á la química, para quien, después del agua, es su disolvente ge­ neral. Cuando el vino sufre una acidificación en contac­ t o del aire, resulta otro producto de bastante impor­ t a n c i a , á que se ba dado el nombre de Vinagre. No cabe duda que la invención de este líquido ácido fue