VIERNES SANTO DE LA PASIÓN DEL SEÑOR AL PIE DE LA CRUZ ESTABA MARÍA... apsula l a n o i c oca # 06 15-16 MARZO PARA CATEQUISTAS La vocación NO es La vocación SI es Un misterio de amor entre Dios que llama por amor y una persona que le responde libremente y por amor. Un sentimiento: Muchas veces se escucha decir "siento vocación". En realidad la vocación no se “siente”. Es una certeza interior que nace de la gracia de Dios y que exige una respuesta libre y voluntaria. Si te haces disponible a su Voz, esta certeza irá creciendo en la medida que vayas respondiendo con generosidad. Un refugio para el que tiene miedo a la vida. Una “carrera” o “profesión” como cualquier otra. COLOREA SEGÚN EL NÚMERO. 1.-CELESTE 2.-CAFE 3.-ROSADO 4.-ROJO 5.-NARANJA 6.-AMARILLO 7.-VERDE Una seguridad matemática En la vocación tienes que aceptar el riesgo de una misión, pero recuerda que es un riesgo en manos de Dios y en compañía de tu Comunidad. Una llamada a una misión en la tierra. La decisión de un o una joven que quiere dedicar su vida a ayudar a sus hermanos. La vocación es un proceso Como toda historia de amor. Dios se esconde un poco cuando nos llama y es que quiere dejar el margen suficiente a nuestra libertad. Una invitación de D i o s a l a felicidad. Sería un error pensar que D i o s p u e d a proponernos algo q u e n o n o s h a ga felices. Arquidiócesis de Yucatán Dimensión Diocesana de Pastoral Vocacional Para todos los grados. LA GOTA DE LLUVIA "Hacía tiempo que no llovía... la sequía "ganaba terreno"... los pastos estaban palideciendo y muriendo, poco a poco, a lo largo de las tristes hectáreas de un poblado muy lejano... Don Pepe, recio y experimentado agricultor, había depositado toda su confianza en la siembra... apenas si su trabajo rendía para subsistir el año y no podía "darse el lujo" de perder su única esperanza. Bien sabía que su esfuerzo era necesario, pero mucho más la fe en su Creador... Así que rogó, desde el fondo de su corazón, que cayera la lluvia suficiente para alimentar a sus hijos, a su esposa, a quienes esperaban su cosecha... Esperaba y esperaba... y no se cansaba de esperar. Un buen día pasó por allí una nubecita feliz... volaba sin rumbo fijo, dejándose llevar por los vientos... Don Pepe miró hacia el cielo y su confianza se "activó". En la nube jugaban millones y millones de gotitas de agua... seguras y alegres, sin ninguna preocupación... pero una de ellas volteó hacia la tierra, y vio los campos, y vio a Don Pepe... y se puso muy triste... Sabía que ella era una simple "gota de agua", que apenas podría humedecer un milímetro de aquellas áridas tierras, que su esfuerzo podría no surtir ningún fruto... pero se decidió, y renunciando a su seguridad, se despidió de sus compañeras y se dejó caer. Al ver su ejemplo, las demás comprendieron que "hay que morir para dar vida", y la siguieron... y la tierra se fertilizó, y los frutos llegaron, y aquella región volvió a sonreír. ¡Sabes! la gota de agua... podría tener tu nombre..." Confrontar: Jesús, con su ejemplo nos muestra como debemos actuar con nuestro prójimo. No podemos pasar indiferentes y quedarnos de brazos cruzados pensando que somos poca cosa y que nada cambiará. Somos instrumentos de DiosÉl siempre ha hecho grandes cosas a través de personas "pequeñas", pero hay que dejar que Él nos guíe. Frase Vocacional. "Gracias, Señor, por sacrificar tu vida, por mi y enseñarme lo que es el verdadero amor." Oración final: Jesús, tú me enseñas que, para seguir tus pasos, hay que servir a los demás. Ayúdame a ser servicial, a preocuparme y vivir pensando en ellos. Enséñame a ayudar, a ser generoso, a estar siempre dispuesto para dar una mano. Quiero dar muchos frutos de buenas acciones. Quiero ser solidario y amar a los demás con actitudes, gestos y acciones, no sólo con palabras. Ayuda a que mi semilla pueda dar muchos frutos de cosas buenas. Amén Para todos los grados. LA FABRICA DE JUQUETES "Trabajaba yo en una fábrica de juguetes, cuando se nos anunció la visita del dueño de una importante cadena de jugueterías, que estaba a punto de realizar una operación bastante grande. Obviamente, apenas entró el hombre a nuestra oficina, todos nos desvivimos por atenderlo lo mejor posible, sabiendo lo importante que era esta operación para la fábrica. Había venido con su pequeño hijo de tres años, y al entrar al despacho del gerente, nos pidió que cuidásemos al niño mientras ellos hablaban. Apenas quedamos solos, el niño empezó a llorar y a gritar. Preocupados porque esto pudiera afectar el resultado de la negociación, nos dispusimos a hacer lo que fuera necesario para calmar al pequeño. Uno de mis compañeros salió corriendo y volvió al instante con una gran pelota de plástico y se la ofreció. Contrariamente a lo esperado, esto aumentó el llanto del niño. Inmediatamente, otro desapareció rápidamente y volvió trayendo una bicicleta y se la ofreció, logrando tan sólo que a los alaridos agregase pataleo y manotazos descontrolados al aire. Un cuarto llamó a los cuatro payasos que hacían la promoción de los juguetes de la fábrica, los que vinieron con globos y caramelos para hacer jugar a la criatura. ¡Para qué! El niño se asustó con tanto movimiento de gente y comenzó a correr por todos lados y a gritar. Ya estábamos todos con los nervios de punta cuando una de las chicas se levantó tranquilamente de su silla, se acercó al niño, lo alzó, le dio un beso en la mejilla y lo sentó en su regazo. Inmediatamente el niño cesó de llorar y se durmió en sus brazos". Confrontar: No es preciso hacer grandes obras. A veces un gesto sencillo, una pequeña acción vale más que mil grandes cosas que pueda uno hacer. Muchos de los santos llegaron a serlo, no por haber realizado grandiosas proezas sino por haber hecho pequeñas cosas por amor. Solía decir un santo (Don Bosco): "la santidad consiste en hacer bien las pequeñas cosas de todos los días". Es importante poner especial atención en las pequeñas cosas de cada momento, en hacerlas bien y con amor: las palabras que pueda decir en las tareas de mi casa que toque hacer, los pequeños gestos de amabilidad que pueda tener con mis compañeros de la escuela, del catecismo, con la gente. Todo lo debemos hacer con alegría y con amor. Frase Vocacional. “Jesús, mi modelo para toda la vida” Oración final: Amigo Jesús, ayúdame a pensar primero en los otros. A preocuparme y ayudar al que necesita, acordarme del que tengo al lado. A compartir los bienes que tengo y acompañar a los que sufren. Para que viva como Tú nos enseñaste. Amén