EL SÍ DE LAS NIÑAS 1. EL AUTOR Leandro Fernández de Moratín fue uno de los grandes escritores neoclásicos. Aunque escribió su poesía y prosa, su producción teatral ha sido más reconocida por la crítica. Su afán didáctico le llevó a utilizar el teatro como escuela para la sociedad y satirizar, desde el escenario, los vicios que consideraba que debían corregirse. 2.LA OBRA. TEMAS Y ARGUMENTO El sí de las niñas fue un gran éxito en la época, es la obra más representativa del teatro neoclásico español y del espíritu ilustrado. En esta comedia doña Irene ha concertado el matrimonio de su hija doña Paquita (que ha sido educada en un convento de monjas de Guadalajara) con un anciano adinerado, don Diego. La joven está enamorada de un joven militar, don Carlos, a quien conoce por el nombre de don Félix, y que más tarde resulta ser sobrino de don Diego. Don Carlos pretende impedir la boda de su amada pero, cuando conoce la identidad de su rival (su tío y protector), se marcha renunciando a su amor. Al conocer don Diego los verdaderos sentimientos de los jóvenes decide retirarse en buena lid y aprobar el matrimonio de don Carlos y doña Paquita. El matrimonio de conveniencia, pactado por interés, a pesar de la diferencia de edad, es la base del argumento de esta obra, que critica sobre todo la educación que los jóvenes y principalmente las mujeres recibían en esa época. Al final triunfan la virtud y la razón, es decir, el pensamiento ilustrado. Moratín no solo plantea problemas, sino que aporta soluciones. La educación de los jóvenes es primordial para los ilustrados, que lo consideran fundamento para el progreso y estabilidad social. Por eso la crítica sobre la educación se desarrolla desde el punto de vista ilustrado. Se ataca la obediencia total de los jóvenes, que les impide rebelarse y los obliga a actuar hipócritamente en contra de sus principios y sus sentimientos y se ataca igualmente el abuso de autoridad de algunos padres y tutores egoístas e intransigentes. 3. ESTRUCTRURA El sí de las niñas es una comedia neoclásica con final feliz. Tiene tres actos según la normativa clásica: Primer acto: presentación del conflicto y personajes Segundo acto: desarrollo de la trama, tensión dramática y nudo Tercer acto: resolución del conflicto planteado, descubrimiento de la verdad y reflexión de don Diego como hombre prudente y justo, lo que propicia el desenlace feliz. 4.PERSONAJES Un total de siete personajes, de clase media y fáciles de identificar, dan vida al argumento de esta obra, dirigida a un público burgués. DON DIEGO Es el hilo conductor de la comedia, el verdadero protagonista, el que vertebra los enredos y el que finalmente resuelve el conflicto. Representa el espíritu ilustrado. Es hombre bueno, culto, generoso y magnánimo. Habla de forma reflexiva, es ecuánime en sus planteamientos y se guía por el sentido común. DOÑA IRENE Es un personaje ridículo, descrito con rasgos caricaturescos, a través de sus manías y defectos. Abusa de su autoridad con su propia hija, es una madre enérgica que apela continuamente a la obediencia; a través de su moderada ridiculización se exalta la rectitud y honradez de Don Diego, pero es también una mujer honrada, aunque recia, y no carece de cierta bondad. DON CARLOS Joven ejemplar, un héroe para su criado Calamocha, enamorado y fiel que es capaz de renunciar a su amor por obediencia y lealtad a su tío y bienhechor. Expresa la pasión amorosa controlada por la razón. DOÑA FRANCISCA Da vida al ideal femenino de la Ilustración: sentimental, ingenua y pura de corazón. Vive el dilema entre actuar según lo que se espera de ella o seguir sus propios sentimientos. Es humilde hasta el extremo de resignarse ante el destino que los demás le preparan, pero se rebela en su fuero interno. CRIADOS Los tres criados Rita, Simón y Calamocha, cumplen una función diferente con respecto a sus amos, representan a la clase popular, capaz de ayudar a sus amos en todo lo referido a cuestiones prácticas. Simón, hombre de edad y de bien aconseja a su amor sobre ciertos asuntos, aportando el sentido común que a veces a éste le falta. Rita es una criada joven que se comporta como una amiga de su ama, aunque siempre guardando una prudente distancia. La relación afectiva que mantiene con Calamocha, llena de frescura y naturalidad, incluso en la expresión, cera un vivo contraste con la de sus respectivos amos. Calamocha es, según su amo, hombre apicarado y conocedor del mundo. Se asemeja al gracioso de las comedias barrocas. 5. PRINCIPIOS DRAMÁTICOS Y ESTILO Siguiendo siempre el principio de verosimilitud, la obra presenta una acción posible y probable, y su final es feliz y natural. Cumple la preceptiva clásica de las tres unidades: acción lugar y tiempo. La obra desarrolla una sola historia en una posada de Alcalá de Henares, entre las siete de la tarde y las cinco de la mañana del día siguiente. Para que resulte eficaz, ha de ridiculizar varios a algunos personajes y algunos comportamientos. Por ello, Moratín utiliza la ironía como base de su estilo formal. Hace una sátira amable, no agresiva, de las costumbres de la época. El autor aporta además elementos para la puesta en escena, a través de las acotaciones, que dan credibilidad a la historia. Utiliza un lenguaje equilibrado y armónico, entendible por la mayoría, con alguna chispa humorística en boca de los criados.