SECRETOS DEL INDÍGENA ALGO POR APRENDER Por: Karen Alba, Cristina Hernández y Mariela Ruíz. ¿Qué es la contaminación? La contaminación es una concepto que todos conocemos, pero que muy pocas personas le prestamos importancia; es por ello, que nuestro mundo está en decadencia, cada día nos enfrentamos a una escases nueva. esto es bastante contradictorio, ya que inexcusablemente, por toda la tecnología que poseen deberían tener medios de hacer que las fuentes contaminantes disminuyeran; en cambio las zonas rurales son las que se conservan más limpias, las que poseen un ambiente más saludable, esto considerando que no gozan de las mismas posibilidades de quienes habitan en un “mejor lugar” (si es que así se les puede llamar). No obstante el verdadero problema no solo se encuentra en que no sepamos cuidar lo que tenemos, sino también en que no conocemos las formas adecuadas para renovarlo. Día con día se vive una eterna lucha que todos o al menos la mayoría apoyan, la llamamos campaña contra la contaminación, pero realmente ¿quién la vive? Es importante conocer el concepto de contaminación, como cualquier sustancia o forma de energía que pueda provocar algún daño o desequilibrio del medio ambiente, es decir, de todo lo que nos rodea; y que si seguimos dañándolo del modo en que lo estamos haciendo, tarde o temprano se agotarán nuestros recursos, tanto los combustibles que nos brindan mucho apoyo en cosas que hacemos diariamente, como los recursos que son básicos para subsistir. Bien sabemos, que las zonas más desarrolladas en población son precisamente las más contaminadas, El ambiente para su conservación En 1972 la ONU creó un programa llamado Programa de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA), éste se creó con el fin de conservar el ambiente; también para que se promovieran actividades medioambientales y así poder crear una conciencia en el cuidado sobre el medio ambiente. La ONU frecuentemente lanza programas sobre ello para cuidar del Medio Ambiente. Más tarde en 1992, la ONU celebró la "Cumbre para la Tierra", donde se promovía el Programa 21, el cual explica las medidas para un desarrollo sostenible, así mismo se definieron los deberes de los Estados en materia del medio ambiente, y se abordaron temas como la contaminación de bosques, los cambios climáticos, la desertificación, etc. Para 1997, tuvo lugar la "Cumbre de Río 5", que tenía como principal objetivo analizar la ejecución del "Programa 21", al final de ésta cumbre se obtuvieron muchos tratados. acciones son las que hacen falta por parte de todos. Pero no es mucho tiempo lo que duran estos programas porque personas incultas o irrespetuosas destruyen lo que ya se había logrado en un solo abrir y cerrar de ojos. Los indígenas y el cuidado del medio ambiente. Las comunidades rurales son las que más cuidan al medio ambiente ya que ellas lo ven como “un rostro de Dios”, según testimonio de ellos mismos, en donde se cultiva y se cría a la vida. Actualmente se sabe que los indígenas o la sabiduría indígena son capaces de trascender de lo ecológico a lo teológico. Así mismo el mundo indígena, ha ido alcanzando alternativas, hasta que los ecologistas las han fijado como una alternativa ecológica valida. Tales actividades son: cazar lo necesario, y cultivar a través de tecnologías tradicionales. En el 2007 en un comunicado de prensa el Secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Ing. Juan Rafael Elvira Quesada comentó que para el Gobierno Federal la protección de nuestras riquezas naturales es un asunto prioritario; así mismo pidió a los delegados costeros reforzar las acciones de conservación en la zona de manglares. Este tipo de Los indígenas afirman que la preocupación por la ecología, dicen que forma parte de su ser indígena; es decir antes de que surgieran los movimientos ecológicos, ellos eran conscientes y vivían en armonía con la naturaleza. Como bien afirma Nicanor Sarmiento Tapayupanqni: “La cultura moderna, después de haber hecho una explotación indiscriminada de la naturaleza, a través de la tala de árboles, la contaminación de ríos y las explotaciones mineras, hoy pregona la ecología, que es un valor propio de los pueblos indígenas andinos y que tiene que ver con el equilibrio del hombre, con el Ser Creador, con los otros y con la naturaleza". Indígenas del territorio Mexicano Una de las comunidades rurales más importantes y extensas en el territorio mexicano son los otomíes, quienes también han encontrado la forma de colaborar con la madre naturaleza y tratar de conservar su entorno. La actual ubicación de este hermoso grupo étnico se encuentra en los estados de Hidalgo, Querétaro, México, Puebla, Guanajuato, Veracruz, Tlaxcala y Michoacán. Algunos migrantes de origen otomí se han establecido en el Distrito Federal. La religión practicada por los otomís es la católica. Existen muchas derivaciones del habla otomangueana, ésta familia lingüística es una de las más antiguas y diversas del área mesoamericana. En una visita realizada al lugar donde habitan los otomíes, un zona rural ubicada en el centro y las afueras de Temoaya, que aunque es un lugar náhuatl la combinación de culturas permitió que se establecieran los otomíes, tuvimos la oportunidad de enterarnos de algunos secretos que tienen los otomíes para cuidar del medio ambiente; la actividad tradicional de los otomíes es la agricultura, dedicada especialmente a la producción de maíz para el autoconsumo. Tuvimos la oportunidad de platicar con el señor Don José Pérez, él es un padre de familia y también abuelo; nos enteramos que las personas no conocedoras de la utilización de la tierra muchas veces la explotan tanto que es casi imposible sembrar en esas tierras. En cambio ellos practican la “siembra de temporal”, llamada así a la agricultura variada en productos con el fin de no hacer infértil a la tierra. Hablando de la cultura ecologista, los otomíes son extremadamente cuidadosos con el medio ambiente; nos comentaba también Don José que la mayoría de los habitantes de “su pueblo”, al igual que él obtienen sus alimentos por medio del resultado de venta de la cosecha o algunas veces de su misma cosecha en caso de no haber producido con éxito, de los cuáles pueden sobrevivir. Otras formas en las que los otomíes cuidan el medio ambiente es ahorrando energía, los recursos que poseen los explotan al máximo, es decir, no desperdician nada, por ejemplo, en la siembra del maíz obtienen el maíz como alimento, y en lugar de tirar las hojas que lo envuelven, las usan como material para las artesanías que fabrican, como muñecas -“Ahora ya se pueden conseguir en rete artos lugares pero al principio si dejaban pa’ los gastos”nos comentaba el hijo menor de Don José, Edahi, que a sus 15 años ya es parte de la economía en el hogar. Así mismo hacen uso del agua de manera responsable, ya que evitan a toda costa el derramarla sin razón e intentan ahorrarla dentro de cualquier actividad que realicen, argumentando que debido a las grandes ciudades, luego el gobierno ya ni se preocupa por ellos, dejándolos sin agua durante varios días, -“han de pensar de que porque según somos ignorantes no nos bañamos”-, dijo entre risas Edahi. De igual manera, su medio de transporte, en lugar de usar vehículos de motor, emplean caballos, burros, mulas o a pie, -“no sólo lo hacemos porque no tengamos dinero pa’ pagarlos, sino pa’ que queremos un coche si todo nos agarra de cerquitas y si no pus en aventones”- dijo la esposa de Don José, la señora Dohai. Sin embargo, entre los variados temas que comentamos, lo que más nos recalcaban era el compromiso que tenían con los que nos rodeaban, hubo especialmente un testimonio que nos llamó mucho la atención, se trataba de Bachia una señora de alrededor de 55 o 60 años, poseía una mirada firme y su voz era muy convincente en lo que nos decía; lo que más nos recalcó fue el hecho de que cuidar lo que tenemos era -“una forma de agradecer a Dios y a la Virgen por todo lo que nos han dado”; y que si bien las grandes ciudades “tenían harta basura”- era porque los mismos que habitan ahí no se preocupaban ni por la salud propia, y que no respetan algo que Dios nos regaló. También comentaron que ellos no lo hacen tanto por que los demás los reconozca su alto grado de conciencia ambiental, sino que es por una convicción propia por -“estar a mano con la madre naturaleza”-. ¿Porqué retomar parte de sus costumbres? Es importante que, al igual que los otomíes aportemos con nuestro granito de arena y adoptemos parte de sus costumbres, ya que, no es tan difícil, pues si lo otomíes pueden, no hay razón por la cual, nosotros no podamos, todos somos seres humanos lo único diferente es la cultura pero no hay razón por la que no podamos hacerlo. Basta con tomar decisiones, y darnos cuenta de que si nos decimos llamar personas civilizadas, por motivos obvios, debemos cuidar algo que es de nosotros, algo que tendremos para siempre y que es lo que nos da todo lo que poseemos. Hagamos conciencia. El medio ambiente es algo muy importante, y por ello, debemos cuidarlo, tomemos en cuenta que es un legado para las futuras generaciones, y que con solo tomar como ejemplo a los indígenas, que poseen muchos “tips” para conservar este mundo que tanto nos da, podremos tener un mundo más sano. Necesitamos ser más conscientes sobre las cosas que hacemos con el medio, ya que si seguimos con las mismas costumbres acabaremos con todo lo que nos rodea. Debemos aprender nuevas maneras de vivir porque siempre es bueno un cambio y si todos cambiáramos para bien, podríamos llegar a tener un mundo más completo y mejor.