El sector hotelero en Galicia desde el punto de vista de la competencia Estudio para el TGDC Elaborado por: José Manuel Sánchez Santos (coordinador) Pablo Castellanos García Jesús Ángel Dopico Castro José Atilano Pena López Universidad de A Coruña Noviembre 2007 #$ ! # ! % ! ! "# ! "#!! " # # &# # ( ) * + , -,( , , ./+ , . 0 ,.-,( ,. ! +1 . -,( 3 1 , / (, + , -,( , 4 ,. (,.5+ ,. ( + ,. ! /.( -,( 1 , / * 5 .( 6/ * . (, (/ 7.( , +1 . -,( 5 ,+1 ((0 . (, (/ 7 .( , 1 , / * 5 .( 6/ * . (, (/ 7.( , 3 . (, -,( , 5 ,.1 9/ (.( / 7.( ,. 3 , ( (,. ( -,( .5(,/ ,1 , . 4 , , + (0, . (, -,( , , 4 ! . ,+1 ( . , + (0 . + ( , * ( / 7.( 5-,( 4 ! , * . (, -,( , " #$ ! # % ! "#!! " # # : # ! + (/ 7.( 5-,( " ; ( . 0 ,.-,( ,. " ( 7.( . ,; ( -,( .(6 + (,.1 -,( ,. 3 . (, -,( , ,; ( .1 =, #$ ! 3 # >! !# $ # ! # % ! "#!! " 3 , 0 ( 3 , 1 , / (, 3 , , ?; , 3 +( * + ,. 0 (. . (, -,( , , 33 , ( * 51, + , . (, -,( , " #$ ! 4 # # !# $ # 4 # ? .. 1 ,. 4 0, / * ,+1 ,.1 ,.-,( ,. 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Desde la perspectiva de la oferta, el rasgo más destacable es que el sector hotelero gallego se encuentra considerablemente atomizado, poco integrado y con escasos líderes de mercado. Predominan los establecimientos de tamaños medios y pequeños (en general se trata de establecimientos que no superan las 50 habitaciones) y de categorías intermedias y bajas que se sostienen con muy reducidas tasas de ocupación. Esta estructura de la oferta, con predominio de empresas de escasa dimensión y gestión familiar podría constituir una amenaza para la sostenibilidad de un número importante de empresas del sector, por su escasa rentabilidad y la falta de intangibles básicos. Por el lado de la demanda, lo más sobresaliente es el papel disciplinante que desempeña la misma. Aunque ésta ha crecido en los últimos años, dicho crecimiento ha sido moderado, aparece fuertemente vinculado a acontecimientos religioso-culturales y está sometido a sensibles oscilaciones estacionales. En estas circunstancias y dado que las tasas de ocupación hotelera en Galicia se sitúan entre las más bajas de España, se puede afirmar que no existen limitaciones de oferta. Estas particularidades de la demanda pueden estar condicionando las características de la oferta hotelera antes mencionadas. Mercado relevante La competencia en el sector hotelero tiene una dimensión fundamentalmente local. En Galicia, el mercado local se puede definir a dos niveles: por un lado las principales ciudades (Vigo, A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago y Ferrol) y sus entornos metropolitanos y, por otro lado, cuatro núcleos de atracción turística (Santiago, Rias Baixas, Rias Altas y A Mariña). En cualquiera de estos ámbitos geográficos los diversos tipos de hoteles (independientes y de cadena) compiten entre si y los clientes seleccionan hotel en razón de ubicación, calidad y precio. La consideración de los cuatro núcleos turísticos como otros tantos mercados relevantes se justifica por el hecho de que Galicia no puede ser configurada como un único producto turístico, sino que presenta una oferta relativamente diferenciada en, al menos, los cuatro destinos mencionados y que han sido delimitados con arreglo a las densidades relativas de actividad hostelera. A su vez, en el marco de cada de uno de los mercados geográficos definidos (ciudades y núcleos de atracción turística), cabe diferenciar dos submercados: el conglomerado de hoteles de baja calidad y el de calidad media-alta. La delimitación de estos conglomerados está claramente vinculada con las categorías hoteleras: por una parte están los hoteles de una y dos estrellas y, por otra, los de tres, cuatro y cinco estrellas El grupo o submercado de baja calidad estaría formado por establecimientos que presentan por término medio una dimensión reducida (inferior a 50 plazas), baja calidad en los servicios (una y dos estrellas) y precios relativamente reducidos (alterna precios próximos a 60 euros en temporada alta y a 40 en la baja). Por su parte, el segundo grupo de media y alta calidad está integrado por establecimientos de mayor dimensión, con una media cercana a 120 plazas por establecimiento y con predominio de los hoteles de tres y cuatro estrellas. Lógicamente, se trata de hoteles con tramos de precios notablemente superiores (aunque con una mayor dispersión de los mismos) que se sitúan entre 77 y 121 euros. A partir de los dos conjuntos de oferentes delimitados, se puede concluir la existencia de una elevada sustituibilidad entre los hoteles de una y dos estrellas, hasta el punto de constituir un mismo subsector, al igual que entre los hoteles de tres, cuatro y cinco. A pesar de que en los informes elaborados por la Comisión Europea el grupo de los hoteles de muy alta calidad (cinco estrellas) se considera por separado para constituir un submercado en sí mismo, en el caso gallego se trata de un conjunto de escasa relevancia que integra exclusivamente a cinco hoteles que, además, no presentan un comportamiento significativamente diferente del de los restantes establecimientos que conforman el conjunto de media y alta calidad. Concentración y poder de mercado A partir del análisis de concentración en el sector hotelero gallego se pueden extraer las siguientes conclusiones: ' • Tanto a escala de las ciudades de mayor tamaño como de los principales núcleos de atracción turística, los niveles de concentración y poder de mercado son considerablemente bajos. • En el ámbito del conglomerado de hoteles de baja calidad, en Galicia se constata la persistencia de un importante conjunto de explotaciones de pequeña dimensión, independientes y de carácter familiar que operan con rentabilidades marginales (prácticamente a nivel de subsistencia). En este sentido, podría hablarse de un subsector constituido por microempresas con reducido poder de mercado y de negociación con proveedores y operadores. Además, esta fragmentación de la oferta de baja calidad genera un aumento de la rivalidad entre empresas y una fuerte competencia en precios. Por otra parte, esta misma fragmentación está condicionando la reestructuración del sector y la mejora de las infraestructuras hoteleras. • En el segmento de mayor calidad se ha comenzado a experimentar un proceso de reestructuración, asociado al establecimiento de las cadenas que operan a escalas nacional e internacional. Este hecho, unido a la mayor dimensión de los hoteles de este conglomerado, ha dado lugar a un mayor nivel de concentración que, sin embargo, no se traduce en ningún caso en un elevado poder de mercado. Es más, teniendo en cuenta las particularidades del mercado turístico (integración vertical, dependencia de touroperadores a escala internacional, etc.) cabe afirmar que en algunos núcleos turísticos, particularmente Rías Baixas y A Mariña, es insuficiente, tanto la penetración de las grandes cadenas de servicios de alojamiento como la modernización experimentada por el sector. • En las zonas urbanas, en especial en las ciudades más pequeñas, dada la limitación del mercado analizado, existen mayores niveles de concentración, que no superan en ningún caso el nivel de 3000 medido en términos de índice de Herfindahl. La demanda reducida y el escaso crecimiento de la misma que caracteriza a las pequeñas ciudades, unidos a la escala mínima necesaria de los establecimientos de elevada calidad, justificarían esta mayor concentración por razones de eficiencia @ productiva sin que, por otra parte, se generen situaciones de dominio del mercado dignas de mención. • Los hoteles de cinco estrellas ubicados en algunas de las principales ciudades gallegas, constituyen un caso típico de mercado concentrado por falta de demanda. La escala de operaciones mínima eficiente de estas empresas es relativamente elevada en relación con la demanda potencial de este submercado, de ahí que la concentración en el mismo sea relativamente elevada, dato éste que está en consonancia con el hecho de que el número de empresas que puede sobrevivir es limitado. • En general, cabe concluir que en un mercado hotelero con las características del gallego no se observan problemas significativos derivados de la concentración. De hecho, la posesión de una elevada cuota de mercado en cualquiera de las categorías hoteleras es muy improbable que confiera algún poder de mercado, ya que los consumidores pueden sustituir fácilmente el hotel que hubiesen elegido por otro de precio ligeramente superior o inferior. Conductas restrictivas de la competencia A la vista de los resultados que arroja el estudio de los niveles de los precios hoteleros en el mercado gallego, su variabilidad, su nula interrelación con los niveles de concentración y su convergencia con la evolución de los precios en el resto de España, no se detectan indicios de abuso de posición dominante ni de de prácticas concertadas. Entre los aspectos más destacables en este ámbito siguientes: destacan los • No parece plausible que empresas del sector puedan fijar precios o condiciones de venta sin tener en cuenta la reacción de sus rivales ni de los consumidores. En consecuencia, no se observan síntomas de poder de mercado ni riesgos significativos de abuso de posición dominante. 8 • No se detectan problemas de competencia en aquellas ciudades en las que operan las grandes cadenas hoteleras. Es decir, no parecen surgir sospechas de creación o refuerzo de una posición de dominio. De hecho, al incluir en los mercados locales a los hoteles independientes esta posibilidad queda muy atenuada. • Los mayores niveles de precios que ofrecen los hoteles integrados en cadenas no cabe interpretarlos como un rasgo derivado de la concentración ni como indicio de la existencia de poder de mercado. Se trata de un resultado acorde con la apuesta de este grupo de hoteles por la calidad. • La mayor variabilidad de los precios que se observa en los hoteles de cadena, además de constituir un indicador de la inexistencia de prácticas colusorias, cabe interpretarlo en clave de que las características estructurales de este segmento (tamaño) junto con las del sector (bajas tasas de ocupación y elevada estacionalidad) conllevan estrategias más agresivas en términos de variabilidad de precios de las que se pueden permitir los hoteles independientes. Un aspecto adicional que merece ser destacado en relación con los resultados que arroja el análisis de los precios es que las anteriores consideraciones son válidas independientemente de la delimitación del mercado relevante que se tome como referencia, es decir, tanto si se efectúa el análisis a nivel de ciudades como de núcleos turísticos. Competencia dinámica Del análisis de la normativa que regula el sector hotelero se desprende que los requisitos administrativos y técnicos establecidos en la misma están plenamente justificados. La asimetría informativa entre proveedores y clientes que caracteriza la prestación de servicios hoteleros impone la necesidad de una regulación básica del ejercicio de estas actividades, para que un establecimiento hotelero pueda prestar sus servicios a los consumidores con las garantías de calidad que requiere un mercado turístico desarrollado. Esta constatación viene a poner de manifiesto la existencia de barreras normativas a la entrada en el sector hotelero en Galicia. No 2 obstante, dichas barreras no confieren un particular poder de mercado a los establecimientos hoteleros ya instalados en el sector. En este sentido, las autoridades de competencia deben supervisar exhaustivamente la normativa para verificar que los objetivos que persigue la misma se puedan lograr sin incurrir en proteccionismos estériles o contraproducentes, dejando todo el margen posible a la creatividad y a la capacidad de actuación de las empresas en un mercado competitivo. En lo que se refiere a otras posibles barreras de entrada derivadas tanto de factores estructurales como del comportamiento de los agentes con intereses en el sector, en ningún caso resultan lo suficientemente significativas como para ser motivo de preocupación desde la perspectiva de la defensa de la competencia. A modo de síntesis global, puede afirmarse que el análisis desarrollado en el presente estudio permite concluir que la elevada fragmentación del sector hotelero en Galicia junto con el poder disciplinante que ejerce la demanda, hace que los problemas de competencia sean, por el momento, prácticamente inexistentes. De acuerdo con los resultados obtenidos, tanto del análisis de la concentración en los mercados relevantes (bajo todas las definiciones alternativas de mercado consideradas) como de la evidencia sobre la trayectoria de los precios, la competencia efectiva no es significativamente impedida. Por consiguiente, no parecen desprenderse indicios que demanden una atención preferente por parte de las autoridades de la competencia. INTRODUCCIÓN: OBJETO Y METODOLOGÍA DEL ESTUDIO Las empresas dedicadas a proporcionar alojamiento son un componente esencial de la oferta básica del sector turístico. En la medida en que la infraestructura hotelera desempeña un papel decisivo en el bienestar de las personas que realizan desplazamientos con pernoctaciones por motivos laborales o de ocio, la disponibilidad de un sector hotelero competitivo y de calidad es un elemento clave para el funcionamiento eficiente de la actividad económica de un país o de una región. En este sentido, el crecimiento de la actividad turística que está experimentando la comunidad autónoma gallega en los últimos años genera importantes necesidades en el ámbito de las infraestructuras hoteleras. En las grandes ciudades ha aumentado considerablemente la oferta de plazas hoteleras destinadas tanto a pernoctaciones por motivos laborales como de ocio y, al mismo tiempo, en otras zonas turísticas de menor tamaño poblacional también se ha experimentado un importante crecimiento de las infraestructuras de este tipo para recibir viajeros, sobre todo en períodos vacacionales. En línea con lo anterior, el estudio de la competencia en el sector hotelero resulta especialmente relevante, tanto desde la perspectiva de las empresas que operan en el sector como, sobre todo, desde la de los derechos del consumidor que, en este caso, procede mayoritariamente de fuera de la comunidad autónoma. De hecho, la imagen turística y la definición del producto turístico de Galicia dependen en gran parte del grado de satisfacción de los visitantes con las infraestructuras hoteleras que éstos utilizan durante su estancia. Atendiendo a las anteriores consideraciones, el análisis del sector hotelero desde el punto de vista de la competencia debe realizarse teniendo en cuenta que forma parte de la cadena de producción y distribución de la industria turística. Además, dado que el sector hotelero es un componente esencial del complejo producto turístico (claramente multisectorial), las posibles restricciones a la competencia en dicho componente dejarán sentir sus efectos sobre el conjunto del sector. El objeto específico de análisis del presente estudio es el mercado hotelero en Galicia. A este respecto, cabe precisar que, en general, el conjunto de medios de alojamiento disponibles se puede dividir en dos grandes grupos: establecimientos de tipo hotelero y establecimientos de tipo extrahotelero. Los establecimientos de tipo hotelero son los hoteles, los hoteles-apartamento, los moteles y las pensiones. En los de tipo extrahotelero se incluyen los campings, los apartamentos, albergues, residencias, viviendas turísticas, etc. La especial relevancia de los hoteles se explica, entre otras razones, porque constituyen un elemento central de oferta de alojamiento en cualquier área con un sector turístico desarrollado y, además, son un factor determinante de la imagen y calidad del producto turístico. De acuerdo con las especificaciones técnicas de la resolución que anuncia la contratación del estudio sobre el sector hotelero en Galicia desde el punto de vista de la competencia, los objetivos de dicho estudio son los siguientes: a) Identificación de las características económicas del sector, analizando los aspectos desde los lados de la oferta y la demanda de los servicios hoteleros, así como los niveles de concentración en los mercados relevantes (ciudades de mayor tamaño y principales zonas turísticas de Galicia). b) Evaluación de las regulaciones que afectan al mercado hotelero y de los tipos de contratos entre agentes que operan en dicho mercado. c) Caracterización de los agentes que operan en el sector y valoración de las posibles barreras a la entrada en el mismo. d) Obtención de indicios de la existencia de posibles prácticas restrictivas de la competencia e identificación de incentivos para las mismas en el mercado de los servicios hoteleros en Galicia. Con la finalidad de alcanzar los mencionados objetivos, el enfoque metodológico que se adopta en este estudio se ajusta al esquema propuesto por el Tribunal Gallego de Defensa de la Competencia para elaborar este tipo de estudios de mercado. Concretamente, la estructura del presente trabajo puede resumirse como sigue. Como punto de partida, en el capítulo primero se analizan las características básicas del sector centrándonos fundamentalmente en tres aspectos: la caracterización de los demandantes o consumidores de servicios hoteleros, del producto hotelero objeto de negociación en el mercado, de las empresas que operan en éste y del propio sector en cuanto tal. 3 El producto se identifica como el alojamiento en establecimientos hoteleros y, más en concreto, dentro de la heterogeneidad de servicios que presta un hotel en la actualidad, la pernoctación constituye la unidad básica de análisis. Por su parte, se considera a los turistas como consumidores finales del sector hotelero, pudiendo éstos ser clientes directos de un hotel o utilizar intermediarios para la contratación del producto. A su vez, la oferta básica del sector hotelero es identificable con las diferentes tipologías de establecimientos hoteleros, desde los grandes hoteles de lujo hasta los de menor categoría. En paralelo, se estudian las características básicas del proceso productivo del sector hotelero, analizando tanto la oferta de servicios como los niveles de integración horizontal y vertical (su vinculación con otro tipo de operadores del sector turístico, como las agencias de viajes o los mayoristas turísticos) existentes en el mismo. El análisis de la cadena de producción y distribución del sector turístico tiene relevancia fundamentalmente por dos motivos. En primer lugar, se requiere el estudio de las relaciones entre los distintos eslabones de la cadena productiva para detectar posibles problemas de abuso de posición dominante en las relaciones verticales entre los mismos. En segundo lugar, reviste especial importancia el conocimiento de los posibles efectos sobre la competencia que se pueden derivar de los procesos de integración vertical en los que participen empresas del sector hotelero y otros operadores del sector turístico. Este primer capítulo del estudio se completa con el análisis del marco normativo que incide sobre el sector hotelero, haciendo especial hincapié en aquellos aspectos más relevantes desde el punto de vista de la competencia. Si bien las empresas del sector turístico, entre ellas las empresas hoteleras, están sometidas al ordenamiento general europeo y español en materia de defensa de la competencia, el alcance del presente estudio se circunscribe a las cuestiones relativas a la normativa autonómica gallega de ordenación y promoción del turismo en su ámbito territorial. En el segundo capítulo se abordan las tendencias más recientes tanto de la demanda como de la oferta del sector hotelero. A partir de este análisis de la oferta y demanda hoteleras se extraen las principales características sectoriales, los condicionantes por el lado de la demanda a los que responde el sector hotelero en general, así como las principales particularidades de los sectores turístico y hotelero gallegos. Concretamente, con los datos del conjunto de la oferta hotelera gallega se realiza un estudio descriptivo sobre su tipología: 4 tamaños, precios, distribución geográfica, segmentación etc. para posteriormente considerar su concentración y la existencia de alguna forma de poder de mercado. El estudio de la oferta y la demanda que se lleva a cabo en este capítulo permite a su vez delimitar las características estructurales del sector hotelero gallego, analizando cuantitativa y cualitativamente las diferencias entre los hoteles en función de parámetros tales como su categoría (número de estrellas), su tamaño o su ubicación, para disponer así de una radiografía del sector sobre la que asentar el análisis de la competencia en el mismo. La descripción de la demanda y oferta en el sector hotelero gallego se completa mediante la comparación con las tendencias presentes en el sector a escala española y europea. La caracterización básica del mercado hotelero que se realiza en el primer capítulo del estudio junto a la caracterización de la oferta y demanda que se desarrolla en el segundo, sientan las bases que permiten posteriormente identificar los mercados relevantes en los ámbitos geográfico y de producto para poder analizar la situación de este sector desde el punto de vista de la competencia en Galicia. Esta etapa del análisis se aborda en el capítulo tercero. En este sentido, cabe señalar que aunque se toman como referencia las consideraciones estándar sobre delimitación de los mercados relevantes en el sector hotelero, se lleva a cabo un análisis cluster que permite adaptar dicha delimitación a las particularidades del mercado hotelero gallego. Una vez identificados los mercados relevantes en el caso gallego, el tercer capítulo se completa con el pertinente análisis de la concentración. Para realizar dicho análisis, se establecen diferencias por zonas y por tipos de establecimientos. La diferenciación por categorías (en función del número de estrellas) y por zonas (establecidas en función de índices de actividad económica, población e índices turísticos) permite ver en qué medida la existencia de un mayor o menor grado de concentración o de poder de mercado en el sector hotelero en cada segmento de negocio puede tener alguna repercusión en los precios. En el capítulo cuatro, con el objeto de profundizar en la investigación de la posible existencia de situaciones de poder de mercado, de abuso de posición dominante y/o de prácticas concertadas, el estudio de concentración previo se refuerza con el estudio de los precios. En esta línea, se investiga la existencia de posibles indicios de colusión en el < sector hotelero gallego a partir del análisis del patrón de crecimiento de los precios. Específicamente, se lleva a cabo un análisis exhaustivo de los niveles de precios y su dispersión, así como de la relación entre niveles de concentración y precios. Además, se investiga la posible existencia de comportamientos divergentes entre los precios en Galicia y los del resto de España a lo largo del tiempo. Este capítulo se cierra con sendos apartados en los que se aborda el asociacionismo y la problemática de la competencia desleal y el intrusismo. En el capítulo cinco se efectúa una evaluación teórica de la competencia dinámica en la que se valoran las posibilidades de entrada de nuevos competidores en el sector. En este ámbito se evalúan las barreras de entrada derivadas del marco normativo, de factores estructurales y del comportamiento de los agentes que operan en dicho sector. De igual manera, en esta parte del estudio se revisan los procesos de integración horizontal y vertical que se han producido en el sector hotelero en España, así como el grado de penetración de las cadenas hoteleras en el mercado gallego. Se plantean, además, las consecuencias sobre la competencia en el mercado de este tipo de procesos, de acuerdo con los informes disponibles sobre estas actividades concretas, emitidos por el Servicio de Defensa de la Competencia de España. Lógicamente, la integración vertical entre grandes touroperadores y cadenas hoteleras y el análisis de las vinculaciones entre las agencias de viajes y el sector hotelero, resulta oportuno si se pretende comprobar en qué medida este tipo de vinculaciones puede incidir sobre los precios y servicios ofertados por el sector en Galicia. Finalmente, se ofrecen de forma sistematizada las conclusiones más importantes con las que se pretenden destacar los principales resultados e implicaciones que se desprenden de las distintas fases del análisis que se ha desarrollado para elaborar el estudio del sector hotelero en Galicia desde el punto de vista de la competencia. CAPÍTULO 1. EL SECTOR HOTELERO CARACTERIZACIÓN Y MARCO NORMATIVO GALLEGO: 1.1. Caracterización del mercado hotelero 1.1.1. El consumidor de servicios hoteleros El sector hotelero forma parte de la cadena de producción y distribución del sector turístico y, por lo tanto, el consumidor de servicios hoteleros puede identificarse con el consumidor de servicios turísticos. Atendiendo a esta consideración y con el objeto de delimitar el perfil del consumidor de servicios hoteleros, se toma como punto de partida la definición del concepto de turismo, a continuación, se caracterizan las variables básicas que permiten identificar al consumidor de servicios turísticos y hoteleros y, por último, se ofrece una clasificación de las diferentes tipologías de consumidores, aspecto este último muy relevante para poder analizar el sector desde una perspectiva económica. Concepto de turismo Existen numerosas definiciones del término turismo, algo lógico ya que se trata de un sector que comprende un conjunto de actividades muy heterogéneas e implica a numerosos subsectores con unas complejas relaciones entre si. En este sentido, es habitual utilizar como referencia la definición de la Organización Mundial de Turismo de las Naciones Unidas que considera que el turismo comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros motivos. Esta definición permite realizar dos precisiones relevantes a efectos de este estudio. Por un lado, los consumidores de servicios hoteleros son identificables con los consumidores de servicios turísticos y, por otro, el término turismo no se refiere exclusivamente a los desplazamientos de las personas en períodos vacacionales con fines de ocio, sino que incluye también otro tipo de desplazamientos como son los realizados por motivo de negocios. ' Concepto de turista El estudio de la demanda de servicios hoteleros exige precisar de una forma clara qué tipologías de personas son las que hacen turismo. La Organización Mundial de Turismo en materia de estadísticas turísticas internacionales diferencia los conceptos de viajero, visitante, turista y excursionista. Esa diferenciación es recogida por el Instituto Español de Turismo en su documento actualizado sobre definición de variables estadísticas en los siguientes términos: J Viajero: toda persona que se desplaza dentro o fuera de su país, por cualquier motivo y utilizando cualquier medio de transporte. Los viajeros incluyen las categorías de visitante y otros viajeros. J Visitante: toda persona que se desplaza a un lugar distinto de su entorno habitual, bien dentro o fuera de su país de residencia, por duración menor de doce meses y cuya finalidad primordial no es la de ejercer actividad remunerada en el lugar visitado (el concepto de remuneración no incluye las prestaciones para gastos de transporte o dietas). El concepto de visitante se divide en dos categorías distintas: turista y excursionista. Esta división obedece exclusivamente al criterio del número de pernoctaciones realizadas en el lugar visitado.1 o Turista: visitante temporal a un país en el que esté por lo menos 24 horas por motivos de placer, negocios u otros motivos, es decir, el turista debe realizar al menos una pernoctación en el lugar visitado. o Excursionista: visitante temporal que permanece en un país menos de 24 horas también por motivos de placer, negocios u otros motivos, excluyendo a los pasajeros en tránsito e incluyendo a los pasajeros en crucero, esto es, sin que exista ninguna pernoctación en el lugar visitado. Aunque se han producido enmiendas posteriores en materia de definición de variables en el sector turístico, éstas pueden ser consideradas como esencialmente válidas. De las anteriores consideraciones se deduce que el consumidor de servicios hoteleros responde al concepto de turista, ya que se trata de un viajero que realiza al menos una pernoctación en su lugar de La distinción entre turista y excursionista se estableció por primera vez en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Turismo celebrada en Roma en 1963. @ destino o visita. La definición del término turista permite abordar una primera cuestión terminológica relevante a la hora de caracterizar al consumidor de servicios hoteleros. La vulgarización del término turista hace que se considere como tal, generalmente, a aquellos visitantes que viajan por motivos de placer o en período vacacional. Evidentemente, los hoteles no tienen como clientes sólo a visitantes con fines de ocio, sino también a personas que viajan por otros motivos, principalmente negocios o visitas de otro tipo. En este sentido, las definiciones antes señaladas eliminan esta confusión ya que se considera turista a todo visitante que permanezca en un país más de 24 horas por cualquier motivo, incluyendo el ocio y los negocios. Tipos de turistas La diferenciación entre turismo por motivos de placer y turismo de negocios permite introducir una clasificación de los diferentes tipos de turistas en función del motivo del viaje. Siguiendo los planteamientos realizados por la Organización Mundial de Turismo y por Bull (1994), se pueden identificar los siguientes tipos de turistas: J Turistas por motivo de ocio: El turismo de ocio o por motivos de recreo comprende los viajes de vacaciones, que pueden buscar sol y playa (sunlust) o el conocimiento de otros países, lugares o culturas (wanderlust); los viajes por salud (por ejemplo las visitas a balnearios) y deporte (por ejemplo los desplazamientos de espectadores de eventos deportivos), los viajes por motivos religiosos (por ejemplo las peregrinaciones) y los viajes que se realizan para visitar a amigos o parientes. J Turistas por motivo de negocios: En el turismo de negocios se incluyen a las personas que se desplazan como consecuencia de su actividad profesional o empresarial, bien para asistir a convenciones y congresos o para realizar visitas, compras, ventas u otras actividades que tienen que ver con su negocio. Dentro de esta categoría también se pueden ubicar determinadas visitas por motivos religiosos y las visitas por motivo de estudios. La distinción entre turistas vacacionales y turistas por motivo de negocios es relevante, fundamentalmente por dos razones. Por un lado, ambos forman parte del grupo de consumidores de servicios hoteleros y configuran dos segmentos de mercado diferenciados. Por otro lado, sus niveles de gasto en destino son normalmente distintos. Mientras que los visitantes por motivos vacacionales son más numerosos que los visitantes por negocios, éstos últimos son los que 8 presentan un mayor gasto per capita en destino. Además, mientras que los viajes vacacionales se pueden considerar como demanda final, los viajes de negocios son una demanda derivada que constituye un input en la producción de otros bienes y servicios. Finalmente, es evidente que el turismo vacacional tiene un componente estacional mucho más marcado que el turismo de negocios. 1.1.2. La empresa hotelera Para dar respuesta a la demanda de servicios hoteleros de los consumidores finales o turistas, existe un amplio conjunto de medios de alojamiento que se puede dividir, en una clasificación inicial, en dos tipologías diferenciadas: a) Los establecimientos de tipo hotelero. Constituyen la mayor parte de la oferta de alojamiento en cualquier país con un sector turístico desarrollado. Aunque no existe una definición única del término establecimiento hotelero, a efectos del presente estudio se opta por la que ofrece la normativa autonómica gallega que regula el sector y que se ajusta al concepto de establecimiento hotelero más utilizado en la literatura económica sobre el sector turístico. De acuerdo con esta noción, un establecimiento hotelero es aquel establecimiento abierto al público que se dedica de manera profesional y habitual a prestar un servicio de hospedaje de forma temporal a las personas, a cambio de una contraprestación económica, con o sin prestación de servicios de carácter complementario. A su vez, los establecimientos hoteleros se clasifican en dos grandes grupos o categorías: hoteles y pensiones. b) Los establecimientos de tipo extrahotelero. Son aquellos que se dedican también a ofrecer alojamiento a las personas a cambio de un precio, pero que cumplen unas funciones o tienen unas características específicas diferentes de los hoteles y que dependen de cada tipo particular de alojamiento turístico. Como ejemplos más ilustrativos de establecimientos de tipo extrahotelero se pueden citar las viviendas turísticas, los campings, los apartamentos y las residencias. 2 Tipos de establecimientos hoteleros Partiendo de la definición de establecimiento hotelero anteriormente señalada, la normativa gallega de ordenación del sector hotelero permite diferenciar dos grupos, divididos a su vez en varias categorías: J Grupo primero: Integrado por los hoteles de cinco, cuatro, tres, dos y una estrella. J Grupo segundo: Integrado por las pensiones de tres, dos y una estrella. El objeto de estudio del presente estudio se circunscribe a los hoteles incluidos en el Grupo Primero. Los hoteles son aquellos establecimientos que, ofreciendo alojamiento con o sin comedor y otros servicios complementarios, ocupan la totalidad de uno o varios edificios o una parte independizada de ellos, constituyendo sus dependencias un todo homogéneo con accesos, escaleras y ascensores de uso exclusivo y que reúnen unos requisitos técnicos mínimos para cada categoría determinados de la siguiente forma: a) Los hoteles de cinco estrellas deben estar instalados en edificios que, construidos con materiales de primera calidad, destacan además por sus condiciones de lujo y confort, tanto en el interior como en el exterior del establecimiento. Sus instalaciones, materiales, equipamientos y elementos decorativos deben ser de excelente calidad y reunir los perfeccionamientos más modernos de la técnica hotelera. A los establecimientos de esta categoría situados en núcleos urbanos se les valorará para obtener tal calificación los servicios, los equipamientos y las singulares condiciones de su entorno. b) Los hoteles de cuatro estrellas deben estar instalados en edificios que, construidos con materiales de primera calidad, ofrezcan condiciones de alto confort y distinción. Además, sus instalaciones, materiales, equipamientos, mobiliario y elementos decorativos deben ser de excelente calidad. c) Los hoteles de tres estrellas deben estar en edificios que sin llegar a ser suntuosos ofrezcan buenas condiciones de confort. Además, sus instalaciones, materiales, equipamientos y elementos decorativos deben ser de primera calidad. d) Los hoteles de dos estrellas deben ofrecer a sus clientes buenas condiciones de comodidad y sus instalaciones, materiales, equipamientos y elementos decorativos deben ser de buena calidad. e) Los hoteles de una estrella pueden contar con instalaciones, equipamientos y materiales más sencillos que las categorías anteriores, cumpliendo siempre el requisito de ofrecer a sus clientes unas condiciones indispensables de comodidad. Dentro del grupo de los hoteles es posible distinguir varias modalidades en función de sus instalaciones, forma de explotación, situación o especialización en segmentos de demanda, pudiéndose obtener el reconocimiento de dicha tipología que, en todo caso, es complementaria a la clasificación por estrellas del establecimiento. Las tres modalidades más relevantes son los hoteles, los hotelesapartamento y los moteles. Los hoteles se pueden definir por contraposición a los otros dos tipos de establecimientos hoteleros, de forma que se considera como hotel el establecimiento hotelero que no cumple las características de los hoteles-apartamento y los moteles. El distintivo de los hoteles es el símbolo H y las estrellas doradas representativas de cada categoría. En el caso concreto de la ordenación hotelera en Galicia, se identifican, además de los hoteles sin especialización concreta, las siguientes calificaciones específicas: Hoteles Balnearios, Hoteles Deportivos, Hoteles Clubes, Hoteles Familiares, Hoteles de Ciudad, Hoteles en Playa, Hoteles de Montaña, Hoteles de Naturaleza, Hoteles Gastronómicos, Hoteles de Temporada, Hoteles Paradores, Hoteles Posadas, Hoteles Rústicos y Hoteles Monumentos. Los hoteles-apartamento son aquellos establecimientos que por su estructura y servicios disponen de las instalaciones adecuadas para la conservación, elaboración y consumo de alimentos dentro de la unidad de alojamiento. Su distintivo es el símbolo HA y las estrellas doradas identificativas de cada categoría. Los moteles son aquellos establecimientos situados en las proximidades de carreteras que facilitan alojamiento en departamentos con garaje y entrada independiente para estancias de corta duración. Su símbolo es la letra M y su categoría es única e identificable con la de un hotel de dos estrellas. Como se puede observar, la ordenación hotelera vigente establece definiciones y clasificaciones sencillas en las que ya no figuran establecimientos como los que en su día se denominaban hostales, fondas o casas de huéspedes, ya que estas tipologías han tenido que adaptarse a alguna de las modalidades reglamentariamente reconocidas. Además de la clasificación legal de los establecimientos hoteleros que se acaba de señalar, se pueden establecer otras dos clasificaciones especialmente relevantes desde la perspectiva del análisis de la competencia. Por un lado la clasificación de los hoteles según su tamaño; por otro, la clasificación basada en la estructura de propiedad de los mismos. En función del tamaño, también se puede efectuar una distinción entre los grandes hoteles y el resto de establecimientos. Esta clasificación se establece en función del número de habitaciones, de tal modo que un establecimiento que cuente con más de 300 habitaciones se considera como gran hotel, frente al resto de hoteles con un número de habitaciones inferior a esa cifra. En función de la propiedad de los hoteles existen tres tipos o categorías diferenciadas: los hoteles independientes, las cadenas integradas, ya sean gestionadas directamente por su propietario o indirectamente a través de franquicias o contratos de management, y aquellas cadenas de hoteles que actúan bajo una misma marca conformadas por hoteles independientes o grupos de hoteles que se asocian para llevar a cabo operaciones de marketing, promoción, compras, etc. Dentro del análisis del sector hotelero la figura de las cadenas se revela como una pieza fundamental. Esta importancia viene dada por el hecho de que un conjunto de establecimientos operando bajo un marco organizativo común introduce importantes especificidades en la dirección y gestión de las empresas hoteleras. Desde una perspectiva de acuerdos de colaboración entre establecimientos, una cadena hotelera es un grupo de establecimientos hoteleros que están bajo la misma dirección, tienen objetivos similares y participan en procesos productivos y de prestación de servicios comunes. El concepto de cadena hotelera adoptado en este estudio es el de una organización que opera tres o más hoteles, ya que es la definición más extendida en el sector hotelero a nivel mundial. Con la adopción de este criterio numérico se evita contemplar las “cadenas” con dos hoteles que en 3 realidad son propiedades adyacentes operadas como un único establecimiento. En lo que respecta a los establecimientos integrados en el Grupo Segundo, simplemente señalar que las pensiones son aquellos establecimientos que, ofreciendo alojamiento con o sin comedor y otros servicios complementarios, tienen una estructura y unas características que les impiden alcanzar los requisitos y condiciones exigidas para los hoteles, estando sometidos a unos requisitos técnicos mínimos para cada categoría. El símbolo que identifica a las pensiones es la letra P. 1.1.3. El producto en el mercado hotelero El producto básico que ofrecen las empresas hoteleras en el mercado es la prestación de servicios de alojamiento. Este servicio está vinculado al concepto de pernoctación, entendiendo como tal el hecho de dormir fuera de la residencia habitual y estando siempre referido a un viajero individual2. Ahora bien, esta definición del producto simplemente como el alojamiento de un turista durante una noche es excesivamente restringida, sobre todo si se tienen en cuenta las características de los establecimientos hoteleros, especialmente de los de mayor categoría. En la actualidad los hoteles proporcionan un conjunto de servicios amplio, diverso y heterogéneo, siendo todos ellos, considerados conjuntamente, los que determinan realmente el grado de satisfacción del cliente con el servicio prestado.3 A modo de síntesis, entre las características específicas de carácter estructural de los servicios prestados por los establecimientos hoteleros cabe destacar las siguientes: Servicios no almacenables: los servicios hoteleros y, en particular, los servicios de alojamiento, no se pueden almacenar ni son inventariables. Eso significa que no se puede mantener en stock ese producto básico de la industria, y que tiene que ser 2 Esto significa, por ejemplo, que un viaje de tres días de duración realizado por dos personas da lugar a un total de seis pernoctaciones. 3 Para el caso de los establecimientos hoteleros de Galicia, la información pública sobre alojamientos proporcionada por Turgalicia hace referencia a un amplio abanico de servicios complementarios. 4 vendido día a día, ya que las ventas no realizadas en un día determinado son irrecuperables económicamente. Ubicación fija como ventaja competitiva: los servicios de la industria hotelera son proporcionados al cliente con una ubicación fija, de forma que no pueden ser transportados y vendidos en lugares diferentes de donde está instalado el hotel. La localización del establecimiento es uno de los elementos de competitividad más relevantes del mismo, ya que muchos hoteles atraen a sus clientes fundamentalmente por su buena ubicación. Diversidad y heterogeneidad de servicios: los establecimientos hoteleros proporcionan hoy en día una amplia oferta de servicios, mayor cuanto más categoría tenga el hotel. Esta diversidad de servicios complica notablemente la gestión del negocio hotelero, ya que cada actividad funciona de acuerdo con sus propias condiciones de mercado y con sus márgenes de beneficio.4 Atención continuada del personal: en los establecimientos hoteleros la planificación y gestión de recursos humanos están condicionadas por el hecho de que se trata de actividades de atención continuada, ya que tiene que existir una rotación entre los integrantes de la plantilla de personal con el objeto de poder atender a la clientela durante 24 horas. Este aspecto es muy importante porque uno de los elementos determinantes de la calidad de los servicios hoteleros es un intangible: la calidad de la atención del personal a los clientes. Elevado componente estacional: la actividad hotelera presenta un elevado grado de estacionalidad, sobre todo en el segmento de carácter vacacional. Ese perfil cíclico de la actividad hotelera se corrige mediante el impulso que está teniendo en los últimos años otro tipo de viajes, como es el caso del viaje de negocios, de congresos, etc. cuyo componente estacional es mucho menos marcado que el del turismo de ocio. 4 Esa diversidad de servicios está marcada por la enorme heterogeneidad de los mismos. Nótese a este respecto la gran diferencia que existe entre tomar un baño en una piscina climatizada, pedir un café en una habitación, comprar un souvenir, disfrutar de una sesión de masaje o disponer de un servicio de guardería infantil. < 1.1.4. Mercados directos y mercados intermediados De acuerdo con las definiciones que se han expuesto con anterioridad, el turista es el demandante o consumidor de servicios hoteleros. Las relaciones entre turistas (demandantes) y hoteles (oferentes) pueden desarrollarse de dos formas diferenciadas: mediante la negociación directa entre las dos partes (mercado directo) o mediante la utilización de intermediarios (mercado intermediado). En el caso de los mercados directos el consumidor se pone en contacto directamente con el oferente de servicios hoteleros y realiza la contratación de dicho servicio. En el caso de los mercados intermediados no existe un contacto directo entre turista y hotel sino que el consumidor contrata ese servicio a un touroperador o a una agencia de viajes como producto único o como una parte de un paquete turístico. La negociación directa es la habitual en viajes de turistas individuales que diseñan su propio itinerario sin participación alguna de touroperadores o agencias de viajes. La participación en mercados intermediados es la más habitual en turistas por motivos de ocio, que suelen contratar paquetes turísticos para disfrutar de sus períodos vacacionales. Por el contrario, el turismo de negocios no suele estar integrado en paquetes, pero en muchos casos está intermediado por agencias de viajes contratadas por las empresas u organizaciones para las que trabajan los turistas. 1.2. La industria hotelera en la cadena de producción y distribución del sector turístico 1.2.1. Empresa hotelera y competitividad del sector turístico La industria hotelera es hoy en día una industria compleja que desempeña un papel crucial dentro del sector turístico de cualquier país. La delimitación de lo que constituye el sector turístico resulta en extremo compleja debido a sus peculiaridades. A título de ejemplo, la Secretaría de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo (1971) considera al sector turístico como un conjunto de actividades industriales y comerciales que producen bienes y servicios consumidos total o parcialmente por visitantes extranjeros o por turistas nacionales. De acuerdo con esta caracterización, una empresa turística es cualquiera que desempeñe un papel en el proceso de satisfacción de las necesidades de los consumidores turísticos a través de la configuración de productos turísticos dentro de un destino. De este modo, se incluyen bajo esta categoría un amplio conjunto de empresas encadenadas vertical y horizontalmente que van desde las de transportes hasta las de ocio y animación y que satisfacen necesidades tanto de residentes como de no residentes. Por tanto, el sector turístico está integrado por un conjunto heterogéneo de actividades que implica a diversos tipos de empresas y operadores con relaciones más o menos complejas entre si (Esquema 1.1.) ESQUEMA 1.1: CARÁCTER MULTIFACTORIAL DEL MERCADO TURÍSTICO. + .(+ # $ #! # # # # ! # #! Fuente: Elaboración propia. La industria turística en sentido amplio abarca subsectores tales como el transporte, el alojamiento, la restauración, los servicios de animación, etc., es decir, se encuentra atomizada y parcelada en su oferta, sin embargo se enfrenta a una demanda considerablemente concentrada por los servicios del touroperador. Tal y como se ha señalado anteriormente, el turismo comprende las actividades que realizan las personas durante sus viajes y estancias en lugares distintos al de su entorno habitual, por un período de tiempo consecutivo inferior a un año, con fines de ocio, por negocios y otros motivos. Esta definición pone de relieve un rasgo diferencial de este ' sector: la no existencia de una relación biunívoca entre demandante y oferente turístico. En tanto que los oferentes se ocupan de proporcionar algún componente del producto, la visión de los primeros es más global, es decir, se trata de una percepción multifactorial, asumiendo que si algún componente del producto falla o no cumple sus expectativas ese fallo es de todo el producto en conjunto, de modo que repercute sobre los restantes oferentes. Consecuentemente los productos pueden considerarse tanto en sentido vertical como horizontal (Middleton, 1994). En orden a delimitar el papel del sector hotelero dentro del producto turístico general es preciso considerar los determinantes de la competitividad de los destinos turísticos. En un sentido genérico, dicha competitividad se define por su capacidad para atraer visitantes e ingresos. Esta capacidad puede estar determinada por tres grandes factores: los derivados del país y entorno en el que se localiza la empresa, los propios del sector y los específicos de la empresa. De acuerdo con el modelo de Crouch-Ritchie (1997), la competitividad de un destino depende en último término de la existencia de dos tipos de factores, los de atracción y los de soporte de los recursos, a los que se añade la dirección del destino y las restricciones existentes (Esquema 1.2). ESQUEMA 1.2: LOS DESTINOS. :# # # MODELO DE CROUCH-RITCHIE SOBRE LA COMPETITIVIDAD DE :# : ., ;7 $ $ F H ; .(/ (/ # , #, ( + / .,. : ( , . . (,. /1 .(/ (/ (0 +1 . ) * 1 / ,.( (6 L( ! # (0 .6 !, # /(/ ) * ;, + * Fuente: Elaboración propia. @ El punto de partida de este modelo son los factores de atracción (fisiología, cultura, mercado, actividades, acontecimientos etc.). La existencia de éstos es una condición necesaria pero no suficiente en la consecución del éxito competitivo. Cualquier destino precisa, a su vez, una serie de factores de soporte que facilitan el desarrollo de la actividad turística. Así, un destino turístico no es estructuralmente competitivo si no acompaña a los factores de atracción la existencia de factores de soporte como las infraestructuras, la accesibilidad, etc. No obstante, para asegurar el éxito del destino se precisa una dirección coherente que permita desarrollar todas aquellas actividades que pueden reforzar el atractivo de los recursos naturales y mejorar la efectividad y calidad de los factores de soporte, adaptándolos a las restricciones del destino (seguridad, coste y distancia con los países de emisión etc.). Desde esta perspectiva de análisis el sector hotelero se encuentra vinculado tanto a los factores de soporte como a los factores de atracción. No sólo es un recurso que permite la explotación de un destino turístico sino que también puede llegar a constituir uno de los principales determinantes de la capacidad de atracción de éste. Es decir, la competencia interna del sector hotelero repercute directamente en la competitividad del destino. Esto explica la importancia de una adecuada estructura del sector que incentive la búsqueda de la competitividad mediante el estímulo de la competencia. 1.2.2. Cadena de producción y distribución del sector turístico En la medida en que el sector hotelero es un componente fundamental de la cadena de producción y distribución de la industria turística, la identificación de los diferentes eslabones de la misma es importante desde la perspectiva del análisis de la competencia por dos motivos. En primer lugar, es necesario abordar las relaciones económicas y contractuales que se establecen entre los diferentes eslabones para evaluar la posible existencia de algún tipo de abuso de posición dominante o cualquier otra práctica anticompetitiva. En segundo lugar, el conocimiento de la naturaleza de dicha cadena puede dar cuenta de las concentraciones empresariales y, en particular, de procesos de integración tanto horizontal como vertical, que puedan incidir negativamente sobre el nivel de competencia deseable en el mercado hotelero. 8 La cadena productiva del sector turístico desde los proveedores o productores de servicios turísticos básicos hasta el consumidor final o turista se presenta de forma simplificada en el esquema 1.3. ESQUEMA 1.3. LA CADENA DE PRODUCCIÓN Y DISTRIBUCIÓN DEL SECTOR TURÍSTICO. Proveedores o productores directos de servicios turísticos (oferta básica) El primer eslabón de la cadena está integrado por los proveedores de servicios turísticos directos, lo que se denomina oferta básica del sector turístico. Se trata de un grupo de operadores bastante heterogéneo, cuyos integrantes proporcionan los servicios básicos que necesitan las personas cuando realizan un viaje turístico o una estancia. Los sectores que se engloban dentro de este primer eslabón de la cadena productiva de la industria turística son el transporte de viajeros (aéreo, terrestre y marítimo), establecimientos hoteleros, restauración, servicios culturales, de ocio y otra infraestructura turística y seguros. Este conjunto de actividades pueden contratarse directamente por parte del consumidor final o turista (demanda desintermediada). No obstante, en la mayoría de las ocasiones son 32 contratadas por intermediarios mayoristas o minoristas que las ponen a disposición del consumidor final (demanda intermediada). Intermediarios o distribuidores mayoristas y minoristas El resto de componentes de la cadena productiva de la industria turística tienen como finalidad poner a disposición del consumidor final los servicios turísticos básicos. En la organización del negocio de la distribución de servicios turísticos intervienen una amplia gama de operadores empresariales que intermedian entre productores directos y consumidores finales, pero que también crean valor añadido en la cadena productiva del turismo5. En esta cadena actúan como intermediarios las centrales de reservas, los sistemas globales de distribución, los agentes mayoristas o touroperadores y los agentes minoristas o agencias de viajes. Entre todos estos distribuidores existen numerosas relaciones cruzadas de gran complejidad. A efectos del presente estudio son objeto de análisis las relaciones del sector hotelero con los intermediarios mayoristas. Para definir las figuras del touroperador y de la agencia de viajes se utiliza como referencia el Informe del Servicio de Defensa de la Competencia N-03003 Iberostar/Turavia Club. Dichas definiciones son apropiadas para el estudio del mercado hotelero desde el punto de vista de la competencia, ya que el mencionado informe se refiere a un caso particular de concentración económica en el sector turístico. J Distribuidor mayorista o touroperador: es aquel tipo de empresa dedicado a la organización de toda clase de servicios y paquetes turísticos por propia iniciativa que son comercializados a través de las denominadas agencias minoristas. La actividad de los mayoristas o touroperadores se encuentra constituida fundamentalmente por el diseño, la organización, la comercialización y la operativa de viajes y productos turísticos originados por la combinación de diferentes servicios, ofertándolos por un precio global preestablecido. Aunque en última instancia el demandante final de viajes combinados es el consumidor o turista, este tipo de productos son ofrecidos por los touroperadores a las agencias de viajes minoristas, que ponen a 5 Son, por lo tanto, los distribuidores de servicios turísticos, que se pueden considerar como intermediarios pero que en realidad son mucho más que eso. Por ejemplo, la función de los distribuidores mayoristas o touroperadores, no es únicamente la intermediación, sino también la elaboración de un producto turístico diferenciado: el paquete turístico o viaje combinado. 3 disposición de los consumidores finales un programa o folleto informativo elaborado por el touroperador6. J Agencias de viajes minoristas: empresas que actúan como intermediarios entre los mayoristas y los consumidores finales, asesorando a éstos en la organización de viajes, previa presentación de catálogos con viajes organizados por los touroperadores. Además, las agencias de viajes prestan otro tipo de servicios como son la adquisición de billetes de transporte, la tramitación de seguros de viaje, el alquiler de coches o las reservas en hoteles. Las agencias de viajes minoristas también pueden producir paquetes turísticos propios, aunque no los pueden ofrecer a otras agencias. Cuando las agencias minoristas elaboran paquetes turísticos propios se denominan agencias mixtas, tipología con una actividad muy limitada, salvo algunas excepciones. En definitiva, el mercado minorista de agencias de viajes se define como la prestación de servicios de agencias de viajes y comprende las actividades desarrolladas por este tipo de operadores, entre las que se incluyen la puesta a disposición de los clientes de los productos de los touroperadores y la prestación de servicios a los viajeros tales como vuelos, reservas de hotel, alquiler de coches, cambio de divisas, seguros de viajes y otros servicios conexos. 1.2.3. El sector hotelero y los paquetes turísticos Uno de los rasgos más característicos de la configuración actual del sector turístico a nivel internacional es la integración de los diferentes componentes de un viaje en un solo producto denominado paquete turístico. Éstos son diseñados y elaborados por los touroperadores, convirtiéndose así en uno de las piezas centrales del proceso de producción y distribución. El sector hotelero desempeña un papel muy relevante en la elaboración de paquetes turísticos, ya que el alojamiento es un elemento esencial de los mismos. 6 La Ley 21/1995, de 6 de julio, mediante la que se ha incorporado al Derecho español la Directiva del Consejo de las Comunidades Europeas 90/314/CEE, de 13 de junio de 1990, relativa a los viajes combinados, las vacaciones combinadas y de los circuitos combinados, define legalmente el viaje combinado como aquella combinación vendida con arreglo a un precio global, cuando dicha prestación sobrepase las veinticuatro horas o incluya una noche de estancia de al menos dos de los siguientes servicios: a) transporte, b) alojamiento, c) otros servicios turísticos no accesorios del transporte o del alojamiento y que constituyan una parte significativa del viaje combinado. Es decir, aquellos que combinan alojamiento más transporte. 3 Con la creación de este producto los touroperadores pretenden responder a aquellos demandantes que desean que una parte importante o la totalidad de los servicios turísticos en destino esté perfectamente organizada y planificada. Aunque subsisten viajeros que prefieren diseñar ellos mismos sus viajes, lo cierto es que cada vez hay una tendencia más clara a la contratación de paquetes a la hora de planificar un desplazamiento por motivos de ocio. Parte del éxito de los citados paquetes turísticos esta ligado a su flexibilidad. Entre esos elementos de flexibilidad se pueden citar fundamentalmente tres. En primer lugar, la combinación de componentes de un viaje turístico puede ser total o parcial, es decir, un paquete turístico puede comprender a todos los elementos indispensables para llevar a cabo con satisfacción el desplazamiento o sólo algunos de esos elementos (por ejemplo, avión y hotel en régimen AD). En segundo lugar, el mismo paquete turístico puede ofertar alojamientos de diferente categoría para el mismo viaje, discriminando así los precios en función de los segmentos de demanda, pero aprovechando las economías de escala del resto del viaje o circuito turístico. Finalmente, y en tercer lugar, estos productos casi nunca se contratan totalmente cerrados, ofreciendo al consumidor final la posibilidad de contratar en destino otros componentes del viaje alternativos (tales como excursiones concretas, entradas a museos, minicircuitos, etc.) La contratación de los servicios turísticos básicos plantea ciertos problemas ya que requiere previamente un ejercicio de prospectiva con la finalidad de determinar la demanda potencial en cada destino y, posteriormente, iniciar y cerrar los procesos de negociación con líneas aéreas, hoteles, restaurantes, museos, etc. La estimación de la demanda por parte del touroperador es imprescindible para fijar el número de plazas de vuelo y hotel que se van a contratar. Dicha estimación se realiza generalmente sobre la base de los resultados recientes del touroperador, datos macroeconómicos de los países de origen y destino, posible evolución de la renta de los consumidores potenciales, otros elementos de carácter económico, social y político tanto en países de origen como de destino y el previsible comportamiento estratégico de las empresas competidoras del sector. Existen varias tipologías del paquete turístico que son diseñadas por los touroperadores u ocasionalmente por las agencias minoristas y puestas a disposición de los consumidores por estas últimas. En esencia, se pueden distinguir cinco tipos diferentes de paquetes 33 turísticos: Circuitos, Estancias, Avión más hotel, Avión más coche de alquiler y Ad-hoc. En todos los paquetes turísticos el sector hotelero desempeña un papel clave, constituyendo en muchos casos el distintivo de calidad del paquete correspondiente. Así, en el diseño de muchos paquetes la diferencia de precios entre viajes combinados que realizan el mismo circuito se establece exclusivamente en función de la categoría de los hoteles seleccionados. El papel central que desempeña el sector hotelero en los paquetes turísticos se debe a que el alojamiento es necesario para poder realizar un viaje de este tipo y, salvo en el caso de los cruceros, cualquier viaje de calidad precisa la pernoctación en uno o varios hoteles generalmente durante varios días. 1.3. Contratos entre hoteles y touroperadores En general, los procedimientos de contratación entre los hoteles y los consumidores finales pueden ser de dos tipos. Por un lado, en un mercado desintermediado el consumidor final o turista contrata directamente el producto con el hotel. Por otro, si el consumidor compra un paquete turístico contrata con diferentes hoteles de forma indirecta, ya que previamente la elaboración del paquete ha incluido la contratación de plazas hoteleras por parte del touroperador. La planificación, diseño y elaboración de un paquete turístico requiere un período temporal relativamente amplio. En la mayoría de los casos ese período oscila entre un año y un año y medio. Durante ese período los touroperadores tienen que realizar todas las gestiones necesarias para poner a disposición de los consumidores finales un programa de viaje combinado completamente cerrado. Entre otras gestiones, durante la elaboración del paquete turístico los touroperadores tienen que cerrar los contratos con los hoteles de destino de dicho paquete. Ese proceso tiene un especial interés desde el punto de vista de la competencia, ya que los distintos procedimientos de contratación que existen, dentro de la libertad de establecimiento de contratos de un mercado libre, deben ser vigilados para que no existan problemas de abuso de posición dominante de alguna de las partes. La elección del tipo de contrato y del número de plazas hoteleras ofertadas por un touroperador en cada hotel depende del estudio de mercado previo que realice el mayorista. El touroperador tiene como objetivo la contratación de la totalidad de plazas disponibles en cada hotel, mientras que los hoteleros prefieren, habitualmente, diversificar el riesgo mediante la contratación de plazas con varios touroperadores. 34 En definitiva, los diferentes tipos de contratación entre touroperadores y hoteles no son más que formas de distribución del riesgo entre ambas partes contratantes. A grandes rasgos, se pueden identificar cuatro modalidades diferentes de contratos entre mayoristas y establecimientos hoteleros: a) contratación en firme, b) contratación por cupos o allotments, c) contratación ad hoc y d) contratación freesale o freebooking. Contratación en firme Mediante esta modalidad de contrato el touroperador compra un número determinado de plazas hoteleras a cambio de un precio fijado en firme. El touroperador puede o no cubrir las plazas contratadas, pero tiene que satisfacer el precio pactado con independencia de ello, de manera que es el distribuidor mayorista el que asume todo el riesgo de mercado. En contraprestación por el bajo o nulo riesgo del hotel y el elevado riesgo que asume el mayorista, el precio de contratación de esta modalidad debe ser más bajo que el de otras modalidades en las que hay una distribución más simétrica del riesgo o en las que dicho riesgo es asumido por el hotel. El sistema de contratación en firme de plazas hoteleras es un sistema poco flexible para el touroperador pero que puede resultarle muy interesante en determinadas circunstancias. Por un lado, en destinos turísticos masivos en los que, en cierto modo, la demanda está prácticamente asegurada y, de hecho, se compite por disponer de plazas hoteleras. Por otro, en aquellos casos en los que el touroperador pretenda especializar a determinados hoteles en segmentos concretos de demanda para optimizar su planificación de viajes combinados. Contratación por cupos o allotments En esta modalidad de contratación el touroperador reserva durante un período temporal determinado un número de habitaciones de un hotel. El período de tiempo de reserva se denomina release y el momento de finalización del mismo deadline. Los hoteleros prefieren períodos de reserva cortos y los touroperadores períodos lo más largos posible, residiendo en este extremo la clave de la distribución de riesgos. Concretamente, el riesgo lo asume en mayor medida el hotelero, ya que llegado el deadline puede encontrarse con plazas sin vender, aunque puede disponer de ellas para clientes que surjan en ese momento. En consecuencia, el precio de las plazas es mayor en esta 3< modalidad que en la de contratación en firme. El touroperador por su parte también asume un riesgo que consiste en que llegado el deadline necesite disponer de las habitaciones que había reservado. Contratación ad hoc En esta modalidad de contratación de plazas hoteleras el touroperador va comprando dichas plazas a medida que las va vendiendo en viajes combinados a sus clientes. Para el mayorista este procedimiento presenta dos grandes problemas. En primer lugar, los precios son comparativamente elevados, ya que el riesgo en el que incurre el hotel es similar al que asume cuando vende sus plazas a clientes directos (sin intermediación de un mayorista). En segundo lugar, si la demanda es mayor que la prevista por el touroperador, éste puede encontrarse con el problema de que no existan plazas disponibles para sus viajes combinados. La ventaja para el touroperador de esta modalidad contractual consiste en que sólo contrata las plazas que necesita en cada momento, aunque sea a un precio más alto que en las modalidades antes indicadas. Por ello, el procedimiento de contratación ad-hoc resulta interesante en el caso de paquetes turísticos reservados para altos niveles de renta, ya que en este tipo de viajes combinados es posible trasladar ese precio comparativamente alto al consumidor final. Contratación freesale o freebooking Esta fórmula de contratación de plazas hoteleras es una combinación de las modalidades de cupos y ad hoc. Consiste en que el hotelero concede al touroperador una serie de plazas para que éste las pueda vender en sus paquetes turísticos, siendo necesario un flujo de información permanente de las ventas realizadas por el mayorista en cada hotel. De esta forma, el período de release es más dilatado que en la modalidad de cupos y no existe para ambos contratantes el mismo nivel de riesgo que en la modalidad ad hoc. La contratación freesale es especialmente compleja en el sentido de que precisa un sistema de información fluido y muy avanzado técnicamente. Sin embargo, los avances en los procedimientos informáticos de gestión hacen que en los últimos años esta modalidad esté experimentando un gran crecimiento como sistema de contratación de plazas hoteleras por parte de los touroperadores. 3 1.4. Marco normativo del sector hotelero gallego 1.4.1. Las competencias normativas en materia de ordenación turística y hotelera En Galicia, de acuerdo con el Estatuto de Autonomía, la normativa sobre ordenación y promoción del turismo es competencia exclusiva de la comunidad autónoma. En consecuencia, la Xunta de Galicia es responsable del establecimiento y del desarrollo de las medidas regulatorias y de las políticas públicas en materia de turismo. El sector hotelero es una parte fundamental de la industria turística, formando parte indispensable de la cadena de producción y distribución de productos turísticos como proveedor de servicios turísticos básicos (alojamiento de personas y servicios complementarios). La normativa sobre el sector hotelero, como parte integrante de la industria turística es competencia exclusiva de la Xunta de Galicia. En este sentido, la Comunidad Autónoma de Galicia cuenta con legislación específica orientada a regular la oferta turística en territorio gallego y, en particular, a establecer un marco regulatorio para la actuación de la industria hotelera.7 Con el fin de desarrollar esas competencias regulatorias en materia de turismo en general y hotelera en particular, la normativa autonómica cuenta con numerosas referencias legislativas de ordenación del sector turístico y del sector hotelero8. Las normas autonómicas sobre turismo y establecimientos hoteleros abordan un amplio espectro de cuestiones referentes al sector. Éstas van desde el ordenamiento general hasta cuestiones específicas de determinados tipos de alojamiento, profesiones vinculadas al turismo, empresas de distribución de servicios turísticos, fijación y publicidad de precios en establecimientos turísticos, inspección turística, organismos de gestión y promoción en materia turística, etc. Dentro del amplio conjunto de normas actualmente en vigor, es posible seleccionar dos que revisten especial interés para el análisis de la El Estatuto de Autonomía de Galicia, en su Título segundo, Capítulo I, artículo 27.21 atribuye a la Comunidad Autónoma de Galicia la competencia exclusiva en materia de promoción y ordenación del turismo en su ámbito territorial y, por lo tanto, la potestad de regular en dicho ámbito el sector turístico. 8 En el Anexo legislativo incluido en el presente estudio se recogen esas referencias, entre las que se incluyen aquellas que están todavía en fase de borrador o anteproyecto. ' 3' normativa turística en Galicia desde el punto de vista de la competencia: J Ley 9/1997, de 21 de agosto, de Ordenación y Promoción del Turismo en Galicia, modificada por la Ley 10/2004, de 2 de noviembre, que es la referencia básica en materia de turismo en dicha Comunidad Autónoma. J Decreto 267/1999, de 30 de septiembre, por el que se establece la ordenación de los establecimientos hoteleros. En todo caso, conviene tener presente que las empresas de la industria turística están sujetas en materia de competencia a la normativa europea y española y, en particular, a la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia. A este respecto cabe señalar que, dado el alcance del presente estudio, se analiza en qué medida la normativa autonómica gallega sobre turismo tiene implicaciones relevantes para el sector hotelero desde la perspectiva de defensa de la competencia. Con anterioridad a la aprobación de la Ley 9/1997 y en el ejercicio de la competencia exclusiva en este ámbito, se aprobaron diferentes disposiciones que regulaban aspectos específicos de la actividad turística como son los casos, entre otros, de la ordenación de los establecimientos de turismo rural y de los campamentos públicos de turismo, el ejercicio de las actividades propias de las agencias de viajes, el procedimiento de comunicación de precios de los establecimientos turísticos, el régimen de inspecciones y sanciones, el establecimiento de medidas de apoyo a la mejora de la infraestructura hotelera, los registros de empresas y actividades turísticas de Galicia y la creación de órganos específicos para la promoción del turismo en la comunidad gallega. La Ley 9/1997, de acuerdo con lo establecido en su apartado I, pretende ser una “(…) ley de ordenación del turismo que lo regularice unitaria y sistemáticamente, garantizando el crecimiento equilibrado de la oferta turística y el adecuado desarrollo de la actividad de las empresas, favoreciendo su modernización, mejora de la calidad y competitividad”. El apartado II de la precitada Ley señala que: 3@ “Con esta ley se dota a Galicia de una normativa turística general que fije el marco legal adecuado para el desarrollo del sector, ajustado a las peculiaridades del turismo de esta Comunidad Autónoma (…)”. Del análisis de los fines de la Ley se extraen algunos de los elementos más relevantes desde la perspectiva de la competencia. Los fines concretos, que no experimentan modificación alguna en la Ley 10/2004, son los siguientes: 1. Establecer los instrumentos de ordenación y promoción del sector turístico y sus directrices, definir los recursos turísticos y su relación con la ordenación del territorio y aglutinar los esfuerzos de promoción realizados desde las distintas administraciones públicas y otras entidades para conseguir un turismo adecuado a la diversidad de oferta turística que ofrece Galicia. 2. Ofrecer un marco legal operativo y suficiente a las empresas y a los sujetos turísticos para garantizarles su crecimiento equilibrado y la elevación de sus niveles de calidad, que estimule su competitividad y evite las actividades turísticas clandestinas y la competencia desleal. 3. Garantizar el aprovechamiento racional de los recursos turísticos y procurar su relación armónica con otros sectores productivos, potenciando su conservación y mantenimiento y velando para que en todo momento la actividad turística respete, preserve y proteja la riqueza cultural y su patrimonio histórico-artístico, el medio ambiente y la forma de vida de la población de Galicia. 4. Establecer la clasificación, los requisitos y las condiciones mínimas de funcionamiento de las empresas turísticas, adecuadas a las exigencias actuales de calidad de la oferta. 5. Fijar las competencias de la Administración turística. 6. Proteger y defender los derechos de los consumidores y usuarios turísticos. Una vez establecidos los fines, una de las cuestiones a evaluar es la medida en la que los fines señalados pueden repercutir sobre el mercado hotelero generando situaciones susceptibles de ser vigiladas desde el punto de vista de la defensa de la competencia. Desde esta perspectiva, cabe destacar los siguientes aspectos de la normativa: 38 • Exigencias de la regulación en materia turística referidas al respeto al patrimonio cultural, histórico y artístico, y el respeto al medio ambiente que supone para las empresas turísticas y, en particular, para los establecimientos hoteleros y extrahoteleros, el cumplimiento de una serie de requisitos administrativos y en materia urbanística9. • Procedimientos de vigilancia e inspección de la calidad de los establecimientos turísticos, y exigencias de la normativa hotelera en materia de calidad y requisitos de construcción y equipamiento de las infraestructuras hoteleras. Algunas de estas exigencias pueden erigirse en una barrera a la entrada de carácter económico, al suponer unos requisitos de inversión elevados para la puesta en marcha del negocio. Estos requisitos de inversión se suman a los derivados del primer punto, ya que el respeto al patrimonio cultural y ambiental supone unas inversiones en materia de adaptación de los establecimientos que en algunos casos puede ser relativamente importante. • Necesidad de evitar las actividades turísticas clandestinas y la competencia desleal en el sector, aspectos a considerar desde la perspectiva de la defensa de la competencia y que se desarrollan en la citada ley mediante la prohibición del intrusismo profesional y estableciendo un régimen de sanciones que se modifica con la entrada en vigor de la Ley 10/2004, que considera como infracción administrativa de carácter grave la prestación de servicios turísticos careciendo de autorización o licencia. • Ayudas públicas y subvenciones al sector, elemento este vinculado a la promoción del turismo que se reconoce como uno de los fines de la Ley 9/1997 y cuyos fundamentos básicos se desarrollan en el artículo 74 de la mencionada Ley. 1.4.2. La ordenación del sector hotelero en Galicia Con un esquema similar al planteado al abordar la ordenación del sector turístico en general, cabe sistematizar los fines de la normativa más específica sobre establecimientos hoteleros y sus principales implicaciones desde el punto de vista de la competencia. 9 En algún caso se ha considerado que este tipo de requisitos puede suponer barreras normativas a la entrada en el sector. 42 Las competencias normativas para la ordenación del sector hotelero en Galicia corresponden a la Comunidad Autónoma. La regulación básica sobre este sector está contenida en el Decreto 267/1999, de 30 de septiembre, por el que se establece la ordenación de los establecimientos hoteleros, como desarrollo reglamentario del título IV de la Ley 9/1997, de Ordenación y Promoción del Turismo en Galicia. En la exposición de motivos del citado Decreto se exponen los fundamentos básicos de la normativa reguladora de los establecimientos hoteleros en Galicia, que se resume en los puntos básicos que se mencionan a continuación: 1. Cualquier política turística que tenga como meta la modernización de las infraestructuras y los servicios debe apoyarse en la industria hotelera como protagonista principal y factor clave. 2. La oferta de alojamiento y, singularmente, los establecimientos hoteleros, son los principales beneficiarios de los esfuerzos de todos los agentes públicos y privados en la configuración de productos diversificados en un espacio turístico atractivo y dinamizador del desarrollo económico. Resulta entonces imprescindible la articulación de unas reglas de juego claras para el sector y además, especialmente, para el turista como consumidor final que actúa en un ambiente ajeno y poco conocido, lo que le hace merecedor de una tutela singular en la defensa de sus derechos. 3. Toda reglamentación sobre el sector hotelero debe procurar que se asienten las bases de una seguridad, claridad y garantías mínimas en relación con las infraestructuras, instalaciones y dotaciones que se ofrecen al cliente y que supongan para los operadores e intermediarios turísticos una garantía de calidad y de un alto nivel de satisfacción. Sin embargo, todo ello debe perseguirse sin incurrir en proteccionismos estériles o contraproducentes, dejando todo el margen posible a la creatividad y a la capacidad de actuación de las empresas en un mercado competitivo. 4. La autonomía normativa de la que dispone la Comunidad Autónoma en materia de establecimientos hoteleros debe servir además para poner en valor las particularidades de Galicia y para plantear una oferta con sello e identidad propia en un mercado de enorme competencia nacional e internacional como es el mercado turístico. Todo ello, lógicamente, debe llevarse a cabo sin distanciarse en el ámbito normativo de las regulaciones europea y española sobre la industria turística, en general, y sobre el sector hotelero, en particular. 4 Con las finalidades que se acaban de exponer, el Decreto 267/1999 pretende ser un instrumento más orientado a mejorar la competitividad del sector hotelero gallego basándose en las siguientes coordenadas, establecidas en el propio Decreto: “(…) se establece una definición y clasificación sencilla y diáfana (de los establecimientos hoteleros) (…); se regulan los distintivos y la publicidad en las coordenadas tradicionales con la finalidad de evitar confusiones u oscuridades; se simplifica el procedimiento de apertura (…); se recogen unos requisitos comunes a todos los establecimientos o como exigencias mínimas irrenunciables, así como aquellas condiciones indispensables para la obtención de cada una de las categorías según criterios adaptados a la realidad actual en cuanto a los servicios, infraestructuras y dotaciones; finalmente, las distintas especialidades responden a la importancia de estructurar una oferta plural que tenga en cuenta las especificidades que en cada caso puedan existir y que son de interés para una demanda cada vez más segmentada”. Desde el punto de vista de la competencia interesa resaltar fundamentalmente que el Decreto 267/1999 pretende establecer una serie de condiciones mínimas para que los establecimientos hoteleros puedan prestar servicios de alojamiento y servicios turísticos complementarios en Galicia con la finalidad de garantizar que la oferta hotelera tenga la mayor calidad posible en un entorno de elevada competitividad nacional e internacional. Esas condiciones mínimas se refieren a la infraestructura hotelera y a la dotación de servicios de los establecimientos requeridos para acceder a la categoría correspondiente graduada de una a cinco estrellas. Por otro lado, esas condiciones de infraestructura y de servicios se establecen también para la especialización hotelera, ya que la normativa permite la catalogación de los hoteles en función de su especialidad, aspecto muy relevante en la atención a segmentos específicos de la demanda del mercado turístico. Es decir, la normativa establece requisitos concretos para la catalogación como hoteles de playa, hoteles de montaña, hoteles de ciudad, hoteles monumentos, etc. Todo ello supone que las empresas que quieran operar en el mercado hotelero en Galicia deben cumplir una serie de condiciones indispensables para obtener las licencias oportunas y para poder acceder a las diferentes categorías y tipología de hoteles establecidas 4 en la normativa. Lógicamente, el cumplimiento de dichas condiciones conlleva, en muchos casos, un desembolso en concepto de inversión inicial que es, sin duda, mayor del que sería necesario si no existiese ningún tipo de restricción para operar en el negocio hotelero. Todo este conjunto de restricciones se plasman en las normas para la instalación y apertura (capítulo III del Decreto), en los requisitos técnicos de los hoteles (contenidos en el capítulo V del Decreto) y en los requisitos exigibles a las distintas especialidades de los establecimientos hoteleros (capítulo VIII). En este sentido, el análisis de la normativa permite concluir que se trata de requisitos administrativos y técnicos absolutamente lógicos y normales para que un establecimiento hotelero pueda prestar sus servicios a los consumidores con las garantías de calidad que requiere un mercado turístico desarrollado. 43 CAPÍTULO 2. MERCADO HOTELERO GALLEGO: DEMANDA Y OFERTA 2.1. La demanda turística y hotelera en Galicia El análisis llevado a cabo en el primer capítulo de este estudio ha permitido poner de manifiesto la estrecha interdependencia entre las industrias turística y hotelera, de tal modo que resulta incuestionable que la evolución de la demanda en el sector turístico actúa como un condicionante fundamental del comportamiento de la demanda en el mercado hotelero. En este sentido, buena parte de los estudios realizados para el ámbito gallego subrayan las potencialidades que presenta el sector turístico, en especial en lo que respecta a la diversificación del producto turístico, más allá de la oferta tradicional de sol y playa, hacia el aprovechamiento de los recursos naturales, históricos y culturales (Rodríguez, 2006). De ahí la insistencia en la necesidad de una redefinición de la estrategia colectiva de Galicia que repercuta en los comportamientos empresariales y que le permita el aprovechamiento de las ventajas competitivas (Plan estratégico de Galicia 2000-2006). Del seguimiento de las cifras de demanda, aproximada mediante el número de viajeros (Gráfico 2.1), se desprende que ésta ha experimentado un moderado crecimiento bastante estable con un salto cualitativo a finales de los noventa, pero estructuralmente inferior a la media española si se consideran períodos amplios. No obstante, en los últimos diez años, el número de viajeros ha registrado un incremento próximo al 75%. En este terreno, el impulso de acontecimientos como los Años Santos parece haber sido decisivo, hasta el punto de que el período inmediatamente posterior a éstos siempre va asociado a importantes caídas de la demanda. 44 GRÁFICO 2.1: EVOLUCIÓN ANUAL DE LA CIFRA DE VIAJEROS EN GALICIA EN EL PERÍODO 1996-2006 (DATOS ABSOLUTOS). 4000000 3500000 3000000 2500000 2000000 1500000 1000000 500000 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). Respecto a la cifra de pernoctas, la evolución ha sido paralela a la de viajeros (Gráficos 2.2 y 2.3); sin embargo, revela una cierta debilidad en las estancias medias. Prueba de ello es que la permanencia o duración de la visita en el caso del turismo gallego es de las más cortas del turismo peninsular. 4< GRÁFICO 2.2: EVOLUCIÓN ANUAL DE LA CIFRA DE EN EL PERÍODO 1996-2006 (DATOS ABSOLUTOS). PERNOCTAS EN GALICIA 9000000 8000000 7000000 6000000 5000000 4000000 3000000 2000000 1000000 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). GRÁFICO 2.3: VARIACIÓN ANUAL DE LA CIFRA DE VIAJEROS Y PERNOCTAS EN EL PERÍODO 1996-2006 (%). Variación de viajeros y pernoctas 60 50 40 30 variación viajeros 20 Variación pernoctas 10 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 -10 -20 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). A escala provincial, a lo largo del período 1999-2007 (Gráfico 2.4), se observa la existencia de dos trayectorias claramente diferenciadas. A Coruña y Pontevedra registran importantes volúmenes de 4 pernoctaciones, hasta suponer el 85% del total. Adicionalmente ambas provincias, pero en especial Pontevedra, presentan una elevada variabilidad estacional. A título de ejemplo, las pernoctas mensuales variaron entre cifras cercanas a las 700.000 en temporada alta y las 100.000 en temporada baja. Las características de la oferta turística de Pontevedra, más centrada en productos estacionales (sol y playa) que A Coruña, puede explicar este peculiar comportamiento. Para el caso de A Coruña, la oferta de turismo cultural que supone Santiago estabilizaría la demanda reduciendo la estacionalidad. En lo que respecta a la evolución de las cifras, tal y como puede observarse por los resultados del suavizado por media móvil, la trayectoria de las dos provincias es totalmente convergente, hasta el punto de que podrían ser consideradas como un destino conjunto que aglutina la práctica totalidad de la demanda gallega. Por el contrario, las provincias de Lugo y Ourense, muestran muy bajos niveles de demanda y trayectorias ligeramente ascendentes. GRÁFICO 2.4: EVOLUCIÓN MENSUAL DE LA CIFRA DE PERNOCTAS EN GALICIA POR PROVINCIA EN EL PERÍODO 1999-2007 (DATOS ABSOLUTOS Y MEDIAS MÓVILES). Evolución de pernoctas por provincia 800.000 700.000 600.000 500.000 A Coruña Lugo 400.000 Ourense Pontevedra 300.000 200.000 100.000 2007M07 2007M01 2006M01 2006M07 2005M01 2005M07 2004M01 2004M07 2003M07 2002M07 2003M01 2001M07 2002M01 2001M01 2000M01 2000M07 1999M01 1999M07 0 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), Encuesta de Ocupación Hotelera (EOH). 4' Un rasgo característico del turismo gallego es que la duración de las estancias medias se sitúa en torno a la mitad de los datos referidos al conjunto nacional (Gráfico 2.5), si bien este resultado no es homogéneo ni por establecimientos ni por provincias. La estancia media es más prolongada en establecimientos más baratos y de baja calidad, básicamente por el turismo regional interno, y también en ofertas de turismo con sol y playa como la de la provincia de Pontevedra. GRÁFICO 2.5: EVOLUCIÓN MENSUAL EL PERÍODO 1994-2003 (DÍAS). DE LA ESTANCIA MEDIA EN GALICIA EN 2,5 2 1,5 1 0,5 2003/ 9 2003/ 3 2002/ 4 2002/ 10 2001/ 11 2001/ 5 2000/ 12 2000 2000/6 1999/ 7 1999/ 1 1998/ 8 1997/ 9 1998/ 2 1997/ 3 1996/ 10 1996/ 4 1995/5 1995/ 11 1994/12 1994/6 1994 0 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). La composición de la demanda pone de relieve otra de las debilidades del sector. Ésta es mayoritariamente nacional e incluso existe un importante componente de turismo interno, hasta el punto de que el de origen extranjero no ha superado en ningún caso el 20% de los visitantes. Este dato, teniendo en cuenta la elevada presencia de turismo internacional para el conjunto de España, evidencia, por un lado, la escasa capacidad de atracción fuera de un turismo tradicional interno y, por otro, la falta de comercialización del producto turístico gallego por parte de los touroperadores (Gráfico 2.6). 4@ GRÁFICO 2.6: PROCEDENCIA DE LOS VISITANTES EN GALICIA EN EL PERÍODO 1998-2006 (% ANUAL). 100% 80% 60% Extranjeros Resto España 40% Gallegos 20% 0% 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). Al desagregar las procedencias, se observa que la mayor parte de las pernoctaciones de nacionales corresponden al turismo regional interno, a las regiones directamente limítrofes y al turismo procedente de Cataluña y Madrid10. En lo que se refiere al turismo extranjero, el mayor volumen de pernoctaciones procede de Portugal, con lo que la proximidad constituye uno de los factores determinantes (Gráfico 2.7). 10 La causalidad de este claro predominio está ligada al carácter emisor de turismo nacional de ambas regiones y, muy probablemente, a la presencia de una importante colonia gallega. 48 GRÁFICO 2.7: DISTRIBUCIÓN DE LA PROCEDENCIA DE LOS VISITANTES EN GALICIA EN EL PERÍODO 2004-2006 (DATOS ABSOLUTOS). 2.500.000 visitantes 2.000.000 1.500.000 2004 2005 1.000.000 2006 500.000 Pr in ci pa do de G al ici a As tu ri a C s as til la -L eó C n om C un at id al ad uñ a e de M R ad es rid to de Es pa ña Ex tra nj er o Po rt u ga l Re st o U R .E es . to pa ís es 0 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). En conjunto, se puede concluir que la demanda turística es primordialmente desintermediada11, en algunos casos “informal”12 y nacional. De igual manera, la evolución de las cifras de demanda, con un lento crecimiento global de las cifras de entradas y pernoctaciones, así como la elevada dependencia del turismo nacional y de acontecimientos religioso-culturales periódicos permite calificar a Galicia como destino maduro. Sin embargo, también cabe afirmar que existe un importante potencial sin explotar. 2.2. Oferta de servicios hoteleros en Galicia En lo que respecta a la oferta, el análisis del total de plazas disponibles sitúa a Galicia por debajo de la media española en términos de plazas por habitante. Concretamente supone algo menos de un 5% del total, 11 En este sentido, la introducción de las nuevas tecnologías de la información y comunicación puede beneficiar a este tipo de oferta. 12 Formas de turismo que canalizan su demanda al margen del sector hotelero, en alquiler de viviendas teóricamente vacías, etc. <2 lo que colocaría a Galicia en el séptimo lugar en el conjunto de las regiones españolas. A finales del 2006 la oferta de plazas hoteleras se situaba en 47.000; a éstas habría que agregar las 20.000 plazas que son ofrecidas por pensiones u hostales, unas 6.200 plazas en turismo rural y en torno a 3.000 en régimen de apartamentos (Gráfico 2.8). A nivel agregado la oferta supera la demanda, dado que con relación a la entradas de visitantes y las pernoctaciones existe una infrautilización de dicha oferta en términos relativos, tal y como se comprobará al analizar las tasas de ocupación. GRÁFICO 2.8: OFERTA TOTAL DE PLAZAS HOTELERAS POR ESTABLECIMIENTO EN GALICIA EN 2006 (DATOS ABSOLUTOS). TIPO DE 50000 45000 40000 35000 30000 25000 20000 15000 10000 5000 0 Hoteles Pensiones C. Rurales Apartamentos Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. Sobre el conjunto nacional es evidente el enorme peso de las regiones tradicionalmente turísticas o que responden mayoritariamente al característico estereotipo de turismo “de sol y playa” (Gráfico 2.9). Esta concentración de la actividad es incluso notablemente superior a la de la oferta hotelera medida en términos de plazas, dada la divergencia en los niveles de ocupación. < GRÁFICO 2.9: DISTRIBUCIÓN REGIONAL DE LA OFERTA HOTELERA EN ESPAÑA EN 2005 (% PLAZAS). Ceuta y Melilla Rioja Navarra Murcia Cantabria Extremadura Pais Vasco Asturias Castilla La Mancha Aragón Castilla-León Galicia Madrid Valencia Canarias Baleares Andalucía 20 18 16 14 12 10 8 6 4 2 0 Cataluña % Plazas Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Encuesta de Ocupación Hotelera 2005 (INE) Desde una perspectiva dinámica, la oferta ha experimentado en Galicia un importante y sostenido crecimiento en los últimos diez años, hasta el punto de duplicar el número de plazas (Gráfico 2.10). El incremento en la demanda al que se ha aludido en el epígrafe anterior, sometido a una cierta oscilación e impulsado por el encadenamiento de acontecimientos como los “Años Jacobeos”, ha sido paralelo, aunque algo superior al aumento de la oferta (Gráfico 2.11). < GRÁFICO 2.10: EVOLUCIÓN ESTACIONAL13 DE LA OFERTA HOTELERAS EN GALICIA EN EL PERÍODO 1994-2003 (DATOS MENSUALES Y MEDIAS MÓVILES ANUALES). DE PLAZAS ABSOLUTOS 45.000 40.000 nº de plazas 35.000 30.000 25.000 20.000 15.000 10.000 5.000 19 94 19 94 / 19 8 95 19 /3 95 /1 19 1 96 19 / 6 97 / 19 1 97 / 19 9 98 19 / 4 98 /1 19 2 99 / 20 7 00 20 / 2 00 /1 20 0 01 /5 20 0 20 2 02 / 20 8 03 20 / 3 03 /1 1 0 GRÁFICO 2.11: VARIACIONES DE LA DEMANDA Y OFERTA HOTELERA EN EL PERÍODO 1996-2006 (1996=100). 250 200 150 Pernoctas Oferta 100 50 0 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). 13 La oscilación estacional está ligada a que una parte importante de la actividad del sector es sólo oferta en temporada alta. <3 Si se efectúa un desglose de las cifras a escala provincial, afloran una serie de particularidades (Gráfico 2.12). En primer lugar, se refleja de nuevo la divergencia en las trayectorias de las provincias costeras e interiores de Galicia. Tanto Lugo como Ourense presentan leves incrementos en la oferta hotelera total, al mismo tiempo que una escasa variabilidad estacional. Frente a éstas, las provincias de A Coruña y Pontevedra experimentan un significativo aumento de la oferta total y también una elevada oscilación estacional en la misma, especialmente evidente en el caso de Pontevedra. GRÁFICO 2.12: EVOLUCIÓN DE LA OFERTA DE PLAZAS HOTELERAS A ESCALA PROVINCIAL EN GALICIA EN EL PERÍODO 2001-2007 (DATOS ABSOLUTOS MENSUALES Y MEDIA MÓVIL ANUAL). Evolución de la oferta de plazas a escala provincial 35.000 30.000 25.000 20.000 15.000 A Coruña Lugo Ourense Pontevedra 10.000 5.000 20 01 20 M0 01 1 M 20 06 01 M 20 11 02 M 20 04 02 M 20 09 03 20 M0 03 2 M 20 07 03 M 20 12 04 M 20 05 04 M 20 10 05 20 M0 05 3 20 M08 06 20 M01 06 20 M06 06 20 M11 07 20 M0 07 4 M 09 0 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). Estos rasgos son una respuesta lógica a las características de la demanda hotelera para cada una de las zonas turísticas que se pueden delimitar en Galicia.14 La ausencia de núcleos relevantes en las provincias de Lugo y Ourense, salvo la excepción del núcleo emergente de A Mariña, da lugar a la carencia de una oferta pujante en el sector. No obstante, cabe señalar que en ambos casos el crecimiento de la actividad ha ido asociado al incremento de la oferta parahotelera, muy significativo en el ámbito del turismo rural. 14 Véase al respecto la delimitación realizada en el tercer capítulo del presente estudio a efectos de definir el mercado geográfico relevante. <4 Las provincias de A Coruña y Pontevedra, en cambio, con mayores aumentos de la demanda asociados a los principales núcleos turísticos (Rías Baixas, Santiago y Rías Altas), muestran una trayectoria ascendente. Respecto a este último rasgo, el carácter predominantemente estival de la oferta hotelera de las Rías Baixas explica la fuerte oscilación de la oferta. Esta estacionalidad va ligada en buena parte de los casos a la existencia de pequeños establecimientos de categorías de una y dos estrellas que se incorporan al mercado exclusivamente en temporada alta. Aunque durante el último período se ha producido una mejoría en los niveles medios de las tasas de ocupación hasta situarse en cifras cercanas al 40%, éstas se encuentran muy por debajo de la media española (hasta 15 puntos) (Gráfico 2.13). La explicación de este dato se encuentra en una considerable oscilación estacional, con una demanda fuertemente concentrada en el período estival. En este mismo sentido, el acontecimiento cultural más relevante, el “Año Jacobeo” supone aproximar los niveles de ocupación a las medias nacionales. GRÁFICO 2.13: TASAS MEDIAS DE OCUPACIÓN HOTELERA EN ESPAÑA A ESCALA REGIONAL EN 2006 (%). Ocupación 80 70 60 50 40 30 20 M edia Es paña C euta y M elilla R ioja N av arra M urc ia C antabria Ex trem adur a Pais Vas c o As turias C as tilla La M anc ha Aragón G alic ia C as tilla-León M adrid Valenc ia C anarias C ataluña Andaluc ía 0 Baleares 10 Fuente: Elaboración propia a partir de Encuesta de Ocupación Hotelera 2006 (INE). << Las características de la oferta y demanda hotelera previamente comentadas explican la evolución temporal de las tasas de ocupación (Gráficos 2.14 y 2.15). En conjunto vuelve a observarse tanto la existencia de dos trayectorias claramente diferenciadas como la persistencia de bajas tasas de ocupación, que sólo para las dos provincias que concentran un mayor volumen de actividad alcanza el 40%. Es reseñable igualmente que los máximos estacionales se mueven en cifras próximas al 70% para los casos de A Coruña y Pontevedra y al 50% para las provincias interiores. A su vez, las temporadas bajas se mueven en cifras que van desde el 15% en Lugo y Ourense hasta el 20% y 30% de A Coruña y Pontevedra, respectivamente. GRÁFICO 2.14: EVOLUCIÓN DE LAS TASAS MEDIAS MENSUALES DE OCUPACIÓN HOTELERA EN GALICIA EN EL PERÍODO 1994-2003 (VALORES ABSOLUTOS Y MEDIA MÓVIL ANUAL). 80 70 60 40 30 20 10 2003/ 10 2003/ 3 2002/ 9 2002/ 2 2001/ 8 2001/ 1 2000/7 2000 1999/6 1998/5 1998/ 12 1997/ 11 1997/ 4 1996/ 3 1996/ 10 1995/9 1995/2 1994/8 0 1994/ 1 % 50 < GRÁFICO 2.15: EVOLUCIÓN DE LAS TASAS MENSUALES DE OCUPACIÓN HOTELERA A ESCALA PROVINCIAL EN GALICIA EN EL PERÍODO 1999-2007 (PORCENTAJES MENSUALES Y MEDIAS MÓVILES ANUALES). Evolución de las tasas de ocupación a escala provincial 80 70 60 % 50 A Coruña Lugo 40 Ourense Pontevedra 30 20 10 2007M07 2007M01 2006M07 2006M01 2005M07 2005M01 2004M07 2004M01 2003M07 2003M01 2002M07 2002M01 2001M07 2001M01 2000M07 2000M01 1999M07 1999M01 0 Fuente: Elaboración propia a partir Encuesta de Ocupación Hotelera (IGE). Una primera lectura de estos datos permitiría afirmar que, en términos relativos respecto al resto de las áreas turísticas españolas, en Galicia existe una cierta sobreoferta. No obstante, es preciso tener en cuenta que los elevados niveles de actividad del sector turístico que registra el mercado español resaltan especialmente (en términos comparativos) la infrautilización de la capacidad del sector hotelero gallego. Por otro lado, la interacción entre actividad hotelera y turística obliga a matizar esta afirmación. La demanda hotelera es claramente dependiente de la turística pero, igualmente, la demanda de un determinado núcleo turístico está también claramente ligada a la oferta hotelera en el mismo. 2.2.1. Características de la oferta hotelera El análisis de las características de los establecimientos hoteleros gallegos pone de manifiesto una calidad inferior a la media nacional observable en las calificaciones de los hoteles, donde existe un claro predominio de los de una y dos estrellas (Gráfico 2.16). <' GRÁFICO 2.16: ESTABLECIMIENTOS CATEGORÍA Y PROVINCIA EN 2007. HOTELEROS EN GALICIA POR nº establecimientos 160 140 A Coruña 120 Lugo 100 Ourense Pontevedra 80 60 40 20 0 5 4 3 2 1 Estrellas Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. En términos de plazas hoteleras, este claro predominio de los establecimientos de baja calidad y precio se ve paliado por la mayor dimensión de los hoteles de alta calidad. Así, los hoteles de cuatro y cinco estrellas, pese a constituir un 10% del total de establecimientos, suponen un 28% de la oferta de plazas (Gráfico 2.17). Este mismo tipo de análisis trasladado a escala provincial revela las diferencias en la oferta hotelera de las distintas provincias. La oferta de menor calidad, medida a través de las plazas, se concentra claramente en las provincias de Lugo y Ourense, con una patente mayoría de hoteles de una y dos estrellas, frente al predominio de hoteles de tres a cinco estrellas en A Coruña y Pontevedra (Gráfico 2.18). <@ GRÁFICO 2.17: ESTRUCTURA DE LA OFERTA HOTELERA EN GALICIA POR ESTABLECIMIENTOS Y PLAZAS. (INTERIOR: ESTABLECIMIENTOS; EXTERIOR: PLAZAS) 1 23% 5 4% 41% Estrellas 4 24% 1%9% 5 4 18% 3 2 1 31% 2 25% 3 24% Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. GRÁFICO 2.18: ESTRUCTURA DE LA OFERTA DE PLAZAS HOTELERAS EN GALICIA POR CATEGORÍAS Y PROVINCIAS. 100% 90% 80% 70% 60% 50% 40% 3 4 30% 5 20% 10% 0% A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Galicia Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. <8 Si se mide la calidad de la oferta hotelera por el porcentaje de hoteles de cuatro y cinco estrellas, Galicia se encuentra por debajo de la media española (10%) (Gráfico 2.19). En este sentido, Galicia es la región costera que se sitúa a la cola tanto en calidad como en dimensión de los establecimientos, hasta el punto de que su perfil se ajusta más al característico de las regiones interiores que no se consideran fuertemente penetradas por el turismo. GRÁFICO 2.19: COMPARATIVA REGIONAL DE LA OFERTA DE ESTABLECIMIENTOS DE ALTA CALIDAD (CUATRO Y CINCO ESTRELLAS) EN ESPAÑA EN 2006. 40 35 30 % 25 20 15 10 Media España Ceuta y Melilla Rioja Navarra Murcia Extremadura Cantabria Pais Vasco Asturias Castilla La Mancha Aragón Castilla-León Galicia Madrid Valencia Canarias Cataluña Andalucía 0 Baleares 5 Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Ocupación Hotelera (INE). Otro de los rasgos más destacables de los establecimientos hoteleros gallegos es su reducida dimensión. En general se trata de establecimientos que no superan las 50 habitaciones, lo que sitúa a Galicia nuevamente a la cola de las regiones españolas (Gráfico 2.20). Esta insuficiencia en el tamaño conlleva una reducida capacidad para lograr economías de escala y alcance, es decir, limita las posibilidades de reducir los costes unitarios en la prestación de servicios y de proporcionar nuevos paquetes de servicios turísticos más amplios. 2 GRÁFICO 2.20: COMPARATIVA DE LOS TAMAÑOS ESTABLECIMIENTOS TURÍSTICOS EN ESPAÑA EN 2006. MEDIOS DE LOS 400 350 nº de habitaciones 300 250 200 150 100 Media España Rioja Ceuta y Melilla Navarra Murcia Extremadura Cantabria Asturias Pais Vasco Castilla La Mancha Aragón Castilla-León Galicia Madrid Valencia Canarias Baleares Andalucía 0 Cataluña 50 Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Ocupación Hotelera (INE) Este problema también está estrechamente vinculado con la falta de hoteles de calidades alta y media-alta; de hecho, existe una clara relación directa entre la categoría de los establecimientos y su dimensión (Gráfico 2.21). Estas carencias relativas a categoría y dimensión a las que hemos aludido pueden explicarse en gran medida por la forma de propiedad predominante en el entorno gallego y la escasa penetración de las cadenas hoteleras. En general, en Galicia la oferta se caracteriza por un elevado número de establecimientos de pequeña dimensión, gestionados en muchos casos por sus propietarios. Los objetivos de este tipo de establecimientos se centran más bien en la supervivencia, (garantizando unas rentabilidades mínimas) que en el crecimiento, como ponen de manifiesto sus bajos niveles de inversión. GRÁFICO 2.21: TAMAÑOS MEDIOS HOTELES GALLEGOS EN 2007. (Nº PLAZAS) Y CATEGORÍA DE LOS 250,00 nº de plazas 200,00 150,00 100,00 50,00 0,00 5 4 3 2 1 Total Estrellas Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. En otro orden de cosas, las cifras de empleo están claramente ligadas a la evolución y características de la oferta en el sector. Durante el período 1999-2006 los ocupados en el sector se incrementaron en un 50%, llegando a emplear un volumen próximo a las 10.000 personas en temporada alta y unas 6.000 en la baja (Gráfico 2.22). No obstante, hay que distinguir de nuevo trayectorias provinciales. Aquellas provincias que han incrementado de forma sustancial su oferta hotelera elevaron paralelamente los niveles de empleo en el sector. También en este ámbito se distinguen con claridad dos estrategias (Gráfico 2.23). Por un lado, el sector hotelero de las Rías Baixas, que concentra la actividad de la provincia de Pontevedra, es sensiblemente más intensivo en trabajo. La oferta hotelera en este caso es, sobre todo, de establecimientos de menor dimensión, con actividad estacional y con reducidas economías de escala, elementos todos ellos que explican tanto el mayor peso del empleo como su fuerte oscilación interanual. Por otro lado, en los núcleos turísticos de Santiago y Rías Altas, las mayores economías de escala y la menor oscilación estacional se traducen en menores fluctuaciones en el empleo. GRÁFICO 2.22: EVOLUCIÓN DE LA CIFRA DE OCUPADOS DEL SECTOR HOTELERO EN GALICIA (1999-2006). 12.000 nº de emplegados 10.000 8.000 6.000 4.000 2.000 2007M05 2006M12 2006M07 2006M02 2005M09 2005M04 2004M11 2004M06 2004M01 2003M08 2003M03 2002M10 2002M05 2001M12 2001M07 2001M02 2000M04 2000M09 1999M06 1999M11 1999M01 0 Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Ocupación Hotelera (INE). GRÁFICO 2.23: EMPLEO EN EL SECTOR HOTELERO GALLEGO A ESCALA PROVINCIAL (CIFRAS ABSOLUTAS Y MEDIAS MÓVILES ANUALES). 5.000 4.500 4.000 nº de emplegados 3.500 3.000 A Coruña Lugo 2.500 Ourense 2.000 Pontevedra 1.500 1.000 500 2007M07 2007M01 2006M07 2006M01 2005M07 2005M01 2004M07 2004M01 2003M07 2003M01 2002M07 2002M01 2001M07 2001M01 2000M07 2000M01 1999M07 1999M01 0 Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Ocupación Hotelera (INE). 3 2.2.2. Establecimientos parahoteleros Los hostales y las pensiones, que se catalogan como establecimientos parahoteleros, tienen todavía un importante peso (próximo al 25%) en la oferta total. La menor dimensión de estas actividades conlleva que en términos de número de establecimientos sean realmente la mayoría de la empresas constituidas, en especial las pensiones y casas rurales (Gráfico 2.24). Éstas se acomodan a modelos de gestión familiar identificados en muchos casos con personas físicas. En cierto sentido, podría afirmarse que la elevada presencia de estas actividades es un indicador de la falta de ajuste del modelo turístico regional o de una necesidad de reestructuración del mismo. GRÁFICO 2.24: ESTABLECIMIENTOS DE HOSPEDAJE DEL MODELO DE ACTIVIDAD (AÑO 2007). EN GALICIA EN FUNCIÓN 450 nº de establecimientos 400 350 300 Hoteles 250 Pensiones C. Rurales 200 Apartamentos 150 100 50 0 A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de Actividades Hoteleras. Lugo y Ourense son las provincias con menor densidad de actividad turística y, a su vez, son las que presentan un predominio de estas actividades parahoteleras (Gráfico 2.25). Igualmente, en estas dos provincias se constata una mayor presencia relativa de las actividades de turismo rural y agroturismo. Esto último puede atribuirse tanto a una falta de actividad turística estable como a una opción en la política turística de promoción de actividades turísticas rurales y agroturismo 4 como una vía de recuperación de entornos en procesos de declive y vaciamiento económico y demográfico. GRÁFICO 2.25: DISTRIBUCIÓN DE LA OFERTA DE PLAZAS ESTABLECIMIENTO ( AÑO 2007). POR MODELOS DE 100% 90% 80% 70% Apartamentos 60% C. Rurales 50% Pensiones 40% Hoteles 30% 20% 10% 0% A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Galicia Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hotele ras. En general, en el caso de las pensiones, se trata de establecimientos de muy reducida dimensión (entre 20 y 25 plazas) y coste, de carácter familiar y baja calidad en el servicio. En este sentido, existe un claro predominio de los establecimientos de menor calidad en todas las provincias (Gráficos 2.26 a 2.28). < GRÁFICO 2.26: HOSTALES POR CATEGORÍA Y PROVINCIA (2007). 250 nº de establecimientos A Coruña Lugo 200 Ourense Pontevedra 150 100 50 0 3 estrellas 2 estrellas 1 estrella Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. GRÁFICO 2.27: DISTRIBUCIÓN DE LOS HOSTALES POR CATEGORÍA Y PROVINCIA EN 2007. 100% 80% 60% 1 estrella 2 estrellas 3 estrellas 40% 20% 0% A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Galicia Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. GRÁFICO 2.28: TAMAÑO MEDIO DE LAS PENSIONES POR CATEGORÍA (2007). 30,00 nº de plazas 25,00 20,00 15,00 10,00 5,00 0,00 3 estrellas 2 estrellas 1 estrella Total Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. La apuesta por el turismo rural como medio de recuperación de las zonas interiores de Galicia ha supuesto un notable crecimiento de la oferta, incluso muy por encima de la demanda actual (Gráficos 2.29 a 2.31). De hecho, es la actividad que presenta las menores tasas de ocupación y la mayor dependencia estacional. En la mayoría de los casos se trata de establecimientos de muy reducida dimensión que no suelen superar las 15 plazas, donde se ha realizado una importante apuesta por la calidad, tal y como revela el peso de los establecimientos de tipo A (pazos, castillos, monasterios, etc.). ' GRÁFICO 2.29: ESTABLECIMIENTOS DE TURISMO RURAL POR CATEGORÍA Y PROVINCIA EN GALICIA EN 2007. 140 nº de establecimientos 120 100 80 Grupo A Grupo B 60 Grupo C 40 20 0 A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. GRÁFICO 2.30: DISTRIBUCIÓN PROVINCIAL DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE TURISMO RURAL EN GALICIA EN 2007. 100% 90% 80% 70% 60% Grupo C 50% Grupo B Grupo A 40% 30% 20% 10% 0% A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. @ GRÁFICO 2.31: TAMAÑO MEDIO POR CATEGORÍA DE LOS ESTABLECIMIENTOS RURALES EN GALICIA EN 2007. 18 16 nº de plazas 14 12 10 8 6 4 2 0 Grupo A Grupo B Grupo C Total Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. Finalmente, la oferta de apartamentos hoteleros es muy reducida en Galicia y, al igual que en los casos anteriores, se trata de establecimientos de reducida dimensión y, por lo general, de baja calidad (Gráficos 2.32 a 2.34). 8 GRÁFICO 2.32: ESTABLECIMIENTOS DE APARTAMENTOS POR CATEGORÍA Y PROVINCIA EN GALICIA EN 2007. 14 nº de establecimientos 12 10 4 llaves 8 3 llaves 2 llaves 6 1 llave 4 2 0 A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. GRÁFICO 2.33: DISTRIBUCIÓN PROVINCIAL DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE APARTAMENTOS EN GALICIA EN 2007. 100% 90% 80% 70% 1 llave 60% 2 llaves 50% 3 llaves 40% 4 llaves 30% 20% 10% 0% A Coruña Lugo Ourense Pontevedra Galicia Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. '2 GRÁFICO 2.34: TAMAÑO MEDIO POR CATEGORÍA DE LOS ESTABLECIMIENTOS DE APARTAMENTOS EN GALICIA EN 2007. 60,00 nº de plazas 50,00 40,00 30,00 20,00 10,00 0,00 3 llaves 2 llaves 1 llave Fuente: Elaboración propia a partir de Directorio de actividades hoteleras. 2.3. El sector hotelero gallego frente al español La caracterización de la demanda y oferta en el sector hotelero gallego puede completarse con la descripción de algunas de las principales tendencias presentes en el mercado español, que puede servir como elemento de referencia. A escala nacional este sector está experimentando transformaciones significativas en la organización empresarial que todavía se han introducido muy escasamente en el caso gallego. A modo de ejemplo, para el conjunto del sector se observa una importante pérdida de participación de aquellas empresas constituidas como personas físicas a favor de sociedades de responsabilidad limitada. En 1999 el 48,2% de los hoteles en España revestían la primera de las formas, mientras que en 2005, la cifra era de sólo un 38%. Por otra parte, también se ha registrado una reducción significativa del porcentaje de sociedades anónimas. Este giro en la composición de la condición jurídica es resultado de un proceso de concentración en la industria hotelera española que tiende hacia empresas más grandes, capaces de alcanzar mayores niveles de competitividad y de negociar productos turísticos más amplios. ' Dicho proceso de concentración viene evidenciado no sólo por el crecimiento de las formas jurídicas de responsabilidad limitada, sino también por el hecho de que estas nuevas sociedades son ahora considerablemente mayores. En 1999, sólo el 2% de las sociedades limitadas y el 12% de las anónimas tenían más de 100 trabajadores, mientras que en el 2005 estas cifras se sitúan en torno al 4% y 16% respectivamente. Esta concentración ha dado lugar a una creciente polarización de la dimensión de las empresas. En este sentido, las empresas hoteleras que se organizan como personas físicas se caracterizan por ser microempresas, en las que más de la mitad se trata de empresas familiares y no presentan asalariados. Si a éstas se añaden aquellas que contratan a menos de cinco trabajadores se abarcaría al 97% del conjunto total. La mayoría de estas empresas subsisten sustentando sus estrategias en la reducción de costes. En el otro extremo se ha dado un fuerte desplazamiento hacia las empresas más grandes donde se dan opciones estratégicas tanto por el lado de los costes como por el de la calidad. En resumen, la disminución de las personas físicas junto al aumento de las sociedades de responsabilidad limitada y el crecimiento en dimensión de las anónimas ha dado lugar a una mayor concentración del sector hotelero y a la consiguiente reducción del número de empresas. La profundización en este proceso vendrá marcada por la evolución de la integración de las empresas. En el caso del sector hotelero, tal y como ha sido mencionado anteriormente, la forma natural de integración es la incorporación a sistemas de cadena hotelera. A principios de los noventa en España operaban unas 85 cadenas hoteleras, que representaban un 18% de los establecimientos y el 34% de las plazas. Diez años más tarde un 28% de los hoteles está integrado en estas organizaciones. No obstante, conviene recalcar que la concentración e internacionalización son considerablemente más lentos que en el resto de Europa (Moral, 2006). El análisis de las tendencias de la evolución de la oferta y demanda por categorías (Gráfico 2.35), permite observar que en el mercado hotelero español se ha dado un importante crecimiento tanto de oferta como de demanda en el grupo de alta calidad (cuatro y cinco estrellas). Esta clase de establecimientos es además el que menor reducción de las tasas medias de ocupación ha experimentado pese a incrementar en un 75% su oferta. Los hoteles de calidad intermedia (tres estrellas), ' presentan una oferta prácticamente estabilizada y comienzan a sufrir los efectos de una reducción de la demanda en su tasa de ocupación. Finalmente, los establecimientos de baja calidad (una y dos estrellas junto con hostales y pensiones) se encuentran en claro declive a escala nacional y en un patente proceso de reestructuración. En ambos casos el descenso de la oferta ha ido acompañada de una mayor caída de la demanda, lo que se traduce en unas cada vez menores tasas de ocupación (Villacorta, 2006). GRÁFICO 2.35: TENDENCIAS DEL SECTOR HOTELERO A ESCALA NACIONAL EN EL PERÍODO 1999-2005. Hoteles de 4 y 5 estrellas Hoteles de 4 y 5 estrellas: Tasa de ocupación 70 190 65 170 60 150 oferta de plazas 110 pernoctas % 55 130 50 45 90 40 70 35 30 50 1999 2000 2001 2002 2003 2004 1999 2005 Hoteles de 3 estrellas 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Hoteles de 3 estrellas: tasa de ocupación 75 190 70 170 65 150 60 130 oferta de plazas 110 pernoctas % 55 50 45 90 40 70 35 50 30 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 1999 Hoteles de 1 y 2 estrellas 2000 2001 2002 2003 2004 2005 Hoteles de 1 y 2 estrellas: Tasa de ocupación 60 190 55 170 150 50 130 oferta de plazas 110 pernoctas 90 % 45 40 35 70 30 50 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 1999 2000 2001 2002 2003 2004 '3 2005 Hostales y pensiones : Hostales y pensiones: Tasa de ocupación 110 38 105 37 100 36 oferta de plazas 95 pernoctas % 35 90 34 85 33 32 80 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 1999 2000 2001 2002 2003 2004 Fuente: Elaboración propia a partir de la Encuesta de Ocupación hotelera (INE). En el total español, las pensiones representan más de la mitad de los establecimientos hoteleros, aunque sólo aportan un 15% de las plazas. Por el contrario, los hoteles de categoría superior (cuatro y cinco estrellas) constituyen el 10% de los establecimientos pero ofrecen un 34% de las plazas. Es decir, la cifras apuntan a una reducción paulatina de los establecimientos de menor calidad tanto en número como en plazas. Consecuentemente, se ha producido un cambio notable en la calidad de la oferta como respuesta a los cambios en la demanda. En general, el turismo actualmente presenta un mayor poder adquisitivo y busca mejores niveles de calidad. Sin embargo, las tendencias recientes parecen reflejar una leve caída en el gasto medio por turista. Este fenómeno podría explicarse por una reducción del número medio de pernoctaciones y por la utilización de alojamientos no reglados (residencias propias y de amigos). No obstante, el turista que opta por un alojamiento reglado se caracteriza por exigir mayores niveles de calidad al conocer las características de los competidores. El análisis de los datos a escala nacional también evidencia una ligera tendencia a la reducción de la dimensión de los hoteles, probablemente asociada a las mejoras en la calidad del servicio. Como ha sido señalado en su momento, existe una clara relación directa entre la categoría de los establecimientos y su dimensión. Ahora bien, en el período más reciente se observa una tendencia a la reducción de la dimensión en todas las categorías, pero que se vería compensada con el aumento de los hoteles de más de tres estrellas, que son los de mayor tamaño. '4 2005 Este crecimiento de la oferta no ha ido acompañado de un crecimiento simultáneo de la demanda. Las pernoctaciones no han aumentado al mismo ritmo y esto se ha reflejado en un cierto deterioro de las tasas de ocupación hotelera. Esta caída ha sido evidente en los hoteles de categorías inferiores; de hecho, los hoteles de categoría superior son los únicos que aumentan sus pernoctaciones. Los hoteles de tres estrellas son los que sistemáticamente presentan mejores niveles de ocupación, en tanto que los hoteles de menor categoría han iniciado un ajuste de la oferta pero a menor ritmo que el descenso de la demanda, que se encuentra ya en el entorno del 40%. En el extremo inferior, pese al reajuste de la oferta la tasa de ocupación de hostales y pensiones ronda el 34%. Los datos anteriores ponen de manifiesto que el sector hotelero ha comenzado a enfrentarse a un incipiente problema de sobreoferta apostando por una mejoría en la calidad de los servicios (Plan Integral de Calidad del Turismo en España, 2000) y por una contención en los precios (en 2005 sólo un 27% de los establecimientos a escala nacional habían aumentado los precios y un 19% habían optado por reducirlos) en un sector tradicionalmente inflacionista. En esta tesitura, cualquier planificación del crecimiento de la oferta debe ser más exhaustiva con el fin de no acentuar el problema de la sobreoferta, en particular ante un posible agotamiento del modelo de turismo de sol y playa. En este sentido, Andalucía, Cataluña, Baleares, Canarias y Valencia aglutinan más del 70% de las plazas disponibles. Al mismo tiempo existen diferencias muy acusadas en el tamaño medio de los establecimientos por comunidades autónomas. Respecto a tasas de ocupación y dimensión de los establecimientos, el turismo insular es el mejor posicionado. El resto de las comunidades del litoral mediterráneo presentan tasas de ocupación inferiores y establecimientos de menor dimensión. Estos rasgos son particularmente evidentes en el interior y en el norte de España. '< CAPÍTULO 3. ANÁLISIS DE LA COMPETENCIA EN EL MERCADO HOTELERO GALLEGO 3.1. Mercado relevante El estudio de la competencia en un sector exige identificar los mercados relevantes para el mismo, tanto desde el punto de vista geográfico como del producto. Sólo mediante esta identificación es posible evaluar si en dicho sector existen o no problemas desde la perspectiva de la competencia. En el caso de la industria hotelera, para delimitar los mercados relevantes, se han tomado como referencia las doctrinas comunitaria y nacional en materia de concentraciones, por tratarse éstas de operaciones que conllevan el análisis exhaustivo de un mercado desde el punto de vista de la competencia. En lo que respecta a la doctrina española sobre el tema se han consultado los informes del Servicio de Defensa de la Competencia correspondientes a los expedientes N-100 Sol Meliá/Tryp, N-03003 Iberostar/Turavia Club, N-06052 Iberostar/Cajamadrid/Sa Nostra/Caixa Galicia/Inhova y N-03070 Barceló Corp/Viajes Barceló. De la doctrina comunitaria se han tomado como referencia las decisiones de la Comisión correspondientes a los asuntos núm. IV/M. 126 Accor/Wagon Lits; IV/M. 1596 Accor/Blackstone/Colony/Vivendi. Estos informes plantean la segmentación del sector hotelero en razón de las características diferenciales de la oferta y la atención a demandas singulares. 3.1.1. Mercado de producto Tomando en consideración las precisiones efectuadas tanto por la doctrina comunitaria como nacional anteriormente mencionadas, se define el mercado de hoteles como aquel que supone la prestación de servicios de alojamiento en establecimientos hoteleros. En consonancia con esta caracterización, los parámetros competitivos de este mercado están determinados por la combinación de precio, localización y calidad del servicio ofertado por cada hotel que opera en el mercado. Además de esta caracterización genérica, caben distintas posibilidades de definición más estrechas atendiendo a la categoría de los hoteles, tipo de gestión, tamaño, etc. En particular, dentro del mercado de ' alojamiento hotelero se puede evaluar la competencia siguiendo dos aproximaciones diferentes: 1. Segmentación atendiendo al tipo de propiedad, es decir, considerando por separado los hoteles que forman parte de una red (cadena) y los independientes. 2. Segmentación del mercado por niveles de precios y/o confort basándose en la categoría (estrellas) del hotel. En el asunto Accor-Wagon Lits, la Comisión distingue entre los hoteles de cadena y los independientes. Basa su razonamiento en que, tanto por el lado de la oferta como por el de la demanda, se distinguen características específicas que singularizan a cada uno de estos grupos. Esta distinción es procedente porque una cadena integrada puede tener ventajas competitivas (por ejemplo, la posibilidad de ofrecer descuentos a clientes y proveedores a través de su red y/o sobre una base nacional) no disponibles para otros tipos de competidores. Además, en lo que respecta a la demanda, touroperadores, agencias de viajes y grandes empresas operan fundamentalmente con hoteles de cadena. Estos clientes de cierto tamaño hacen sus reservas a partir de contratos preestablecidos negociando las condiciones de precios, pagos, comisiones y descuentos. Por otra parte, las condiciones de la competencia para los hoteles de cadena y para los hoteles independientes no son las mismas, es decir, se localizan en mercados distintos. Para las cadenas, el ámbito de competencia es nacional o incluso internacional, ya que se dirigen a un segmento de la demanda que abarca este ámbito territorial. Por el contrario, los hoteles independientes manifiestan una clara dependencia de la situación de los mercados locales en los que se fijan, esencialmente, las condiciones de competencia. El segundo informe (IV/M. 1596 Accor/Blackstone/Colony/Vivendi) plantea un acercamiento más pormenorizado al problema de la delimitación del mercado relevante, centrándose en la naturaleza de la competencia en los mercados locales y la sustituibilidad entre los productos ofrecidos en los mismos. De acuerdo con este informe, siguiendo un criterio de competencia más estricto, en un mercado local no cabe realizar una segmentación en función de la forma de propiedad, sino en función de las características del servicio y su precio. Es decir, a escala local, el mercado de producto relevante es el '' de todos los hoteles (estén o no integrados en cadenas), dado que en este ámbito los servicios que ofrecen son ampliamente sustitutivos. En consecuencia, sería preciso establecer una distinción en el propio seno de los mercados locales en razón de la sustituibilidad de los productos ofrecidos, expresada ésta por la existencia de rangos de precios acotados por categoría. En este ámbito, la competencia tiene lugar entre ciertas categorías de hoteles que buscarían el mismo tipo de clientes, con lo cual puede afirmarse que, en la medida en que el mercado se defina a partir de una aproximación basada en la combinación precio-calidad, los hoteles independientes compiten en gran medida con las cadenas hoteleras.15 Con arreglo a las anteriores consideraciones, se puede asumir que los consumidores seleccionan el hotel de entre los que se localizan en la ciudad en la que van a alojarse y pueden sustituir fácilmente su elección inicial si las condiciones de precios no fuesen las esperadas. Consiguientemente, si bien podría resultar relevante aislar las cadenas hoteleras para medir el poder de mercado de los operadores hoteleros a nivel nacional, no parece necesario establecer esta restricción en el ámbito local. Por último, cabe señalar que también se podría fijar otra delimitación en función del tamaño del hotel (número de habitaciones), teniendo en cuenta que la demanda de los touroperadores, agencias de viajes y grandes empresas puede considerarse separadamente como un segmento de la demanda distinto de los clientes individuales. En este sentido, la Comisión establece el umbral de las 40 habitaciones como mínimo a partir del cual un establecimiento hotelero podría acceder al mercado de los touroperadores. Con arreglo a este criterio, la sustituibilidad se encuentra fuertemente determinada por las propias características del destino turístico y su demanda. 3.1.2. Mercado geográfico En lo que respecta a la delimitación geográfica del mercado relevante, el sector hotelero presenta rasgos de carácter tanto nacional como local. Nacional en la medida en que las condiciones de competencia son homogéneas a nivel de país y además la estructura de la oferta puede variar de un mercado nacional a otro. Local en tanto que, tal y como se ha señalado en el apartado anterior, el primer criterio de 15 En este sentido, cabe poner de manifiesto que la capacidad de sustitución no se da entre los establecimientos extremos de la clasificación (una y cinco estrellas) sino en los tramos intermedios '@ elección de un hotel por parte de un cliente es su localización, de forma que se establece competencia entre todos los hoteles que configuran el mercado local (cadenas e independientes). En esta línea, la delimitación de mercados geográficos locales es útil para medir la sustituibilidad entre los hoteles desde el punto de vista del consumidor. Teniendo en cuenta el objeto de análisis del presente estudio, parece aconsejable efectuar el análisis desde una doble perspectiva: como un único mercado regional y como diversos mercados locales. Sin embargo, un análisis de mercado planteado para el total regional o para cada una de las provincias oculta las realidades diferenciales de los núcleos de atracción turística. En este sentido, atendiendo a las particularidades detectadas en el caso gallego, a la hora de proceder a la delimitación del mercado geográfico relevante en el sector hotelero, se han considerado como mercados relevantes de carácter local los núcleos de atracción turística: Santiago, Rias Baixas, Rias Altas y A Mariña, además de las principales ciudades. La justificación de considerar a estos núcleos turísticos como otros tantos mercados relevantes desde el punto de vista geográfico, se basa en la constatación de que la adopción de una perspectiva genérica no debe ocultar que Galicia no puede ser configurada como un único producto turístico, sino que presenta una oferta relativamente diferenciada en, al menos, los cuatro destinos mencionados y que han sido delimitados con arreglo a las densidades relativas de actividad hostelera. Esta precisión resulta de interés entre otras razones porque, en general, se asume que la elasticidad de demanda de los viajeros por motivos de ocio es mayor que la de los viajeros por motivos de negocios. Simultáneamente, y dado que la elección del consumidor viene en gran medida determinada por la localización del hotel, las ciudades pueden ser consideradas como mercados relevantes puesto que los clientes seleccionan su hotel entre los ubicados en la ciudad donde van a alojarse. A su vez, en el ámbito de las ciudades se pueden distinguir dos límites geográficos: un círculo estrecho (hoteles dentro de los límites de la ciudad) y un perímetro más amplio de hoteles en los alrededores de las ciudades (“aglomeraciones urbanas”). Núcleos de atracción turística en Galicia Tal y como se ha señalado previamente, Galicia no puede ser configurada como un único producto turístico, sino que presenta una oferta relativamente diferenciada. '8 En este sentido, a partir de los datos sobre densidades relativas de actividad hostelera (medidas a través del pago del IAE)16 se puede establecer un criterio para delimitar las áreas en las que se concentran este tipo de actividades (Tabla 3.1 y Gráfico 3.1). La información que se desprende del cálculo de esta variante de los tradicionales coeficientes de localización permite constatar una actividad notablemente concentrada (índice de Gini respecto a la población 0,6) en cuatro destinos: • Un primer núcleo de gran dimensión que estaría formado por un conjunto de municipios costeros del Sur de Galicia o área de las Rías Baixas. Este grupo de municipios incluye centros tan relevantes como Sanxenxo, O Grove17 o Baiona e incorpora los núcleos urbanos de Pontevedra y Vigo. Este conjunto, bajo un criterio de definición amplio, podría extenderse hacia el norte hasta Santiago, el principal núcleo interior. • El núcleo interior que conforma Santiago, está claramente diferenciado en lo que respecta a oferta y, dada su dimensión, podría considerarse como el referente más relevante del conjunto gallego en densidad, calidad de la oferta, penetración de cadenas etc. • La costa norte (Rías Altas) constituye un tercer núcleo, aunque más disperso y con una menor densidad de actividad relativa. Éste agrupa el conjunto de municipios que van desde A Coruña hasta Ferrol. • Un cuarto núcleo relativamente emergente, aunque con una falta de una oferta hotelera de dimensión relevante va desde Ortigueira a Ribadeo (A Mariña). 16 Este indicador se elabora a partir de los pagos del Impuesto de Actividades Económicas realizados por las actividades turísticas. Una concentración mayor de éstos que la de la población revelaría una mayor densidad de actividad turística. De este modo este indicador es una variante de los tradicionales coeficientes de localización. Matemáticamente su cálculo es CLT = %pago IAE tur %pob munic. , donde CLT es el coeficiente de localización de actividades turísticas. Los datos se extraen del Anuario Comercial de La Caixa. 17 Ambos casos multiplican por diez la media gallega de actividades de hostelería. @2 TABLA 3.1: PRINCIPALES MUNICIPIOS POR DENSIDAD DE ACTIVIDAD TURÍSTICA AÑO 2006 ## , A2 # A 48 1 # , /= A ' # "/ A 4@ # "/ = 2A @' 6 , .(, . 0 (. , /6* 2A @2 / ,. 2A 8' /M7 A@ / A '4 ? 2A @< (., 2A '@ A 4< , , 2A '8 M M, 8A@ " ,0 2A@ #! + A 2 , (D 2A @2 # A @2 / (. A @4 ( +, A 2< )9/( # $ ,M 2A @ # $,6 0. # A '2 : , A 4 # ) 2A ' # )C :, ,., , ,/ :,) #. , . , =,. , . /=) ( , . =. 2A @ ,+1,.( 4A << A @8 A 84 6, A8 2A @8 , A (/ 2A @3 A <4 / . 2A @ * A 3 ,+ =, A 4 .( 3A 23 / 2A 83 A 4@ 3A @2 $ ;( A 3< !/ , A 22 $, , A << A 4 =* A 2 6 , A 32 2A @4 2A '8 $ A <2 ! , +,. A 42 ,. 2A '' $ 2A @< "/( ) 2A 8 $, ( /+ 3A3 2A '' , 2A 83 A 48 6, A '2 2A 83 6 2A '8 + ( 7 ,. 3A 23 =, , , A8 . *0 A 4 =, A 4 , A , ( +6 ,. A 38 , ( . A 2 /=,. 6 . . . A 8 $, (, , , 2A '' $, (,+ 7 2A @2 $/ M7 )J , +, 5 A @ N/ , 2A '< 6 2A @2 6 A2 2A @ A 82 2A @8 A' , , . ,0 A 3 # ,/. A 33 + , 2A @3 0 , A 2< A '3 A 3 A2 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Anuario Comercial de La Caixa. Nota: Sólo se han incluido aquellos municipios que presentan un nivel de actividad turístico, medido a través del pago del IAE, que supera el 75% de la media regional. @ GRÁFICO 3.1: DENSIDAD DE ACTIVIDAD TURÍSTICA A ESCALA MUNICIPAL O+ , O+ , Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Atlas Socioeconómico de Galicia 2006. Al margen de estos cuatro grandes grupos de municipios habría que citar, más por actividad relativa que por volumen agregado, una serie de municipios interiores que o son las propias capitales de provincia (Lugo y Ourense), o se integran en el Camino de Santiago (Pedrafita, Portomarín etc.), o presentan actividades emergentes de turismo rural o paisajístico. Respecto a estos últimos debe tenerse en cuenta que se trata de áreas en proceso de vaciamiento económico e incluso demográfico para las que la actividad turística, aunque sea de pequeña dimensión, constituye un sector de fuerte empuje, de ahí su particular peso relativo. Siguiendo el mismo método utilizado para los municipios, es posible aproximar la actividad total de cada uno de los núcleos mencionados. @ M Tal y como ha sido señalado anteriormente, el núcleo de las Rías Baixas supone un 36% del total de actividades de turismo regional y éste agregado al de Santiago (que sólo en su municipio ya representa el 17%) ronda el 55 %. Por su parte, las Rías Altas y A Mariña concentran entre ambas el 25 % de la actividad, en tanto que los demás núcleos aislados interiores (Camino de Santiago, Costa da Morte, centros de turismo rural y paisajístico) constituyen el 24% restante (Gráfico 3.2). GRÁFICO 3.2: DISTRIBUCIÓN (%). DE LA ACTIVIDAD TURÍSTICA POR NÚCLEOS 24% 36% A Mariña 3% Rias Altas Santiago Rias Bajas Resto de Galicia 20% 17% Fuente: Elaboración propia a partir de datos del Atlas socioeconómico de Galicia 2006 El análisis anterior debe ser matizado teniendo en cuenta algunas características propias del entorno turístico gallego. La presencia de actividades informales genera un sesgo en la medición del volumen total de actividad. Así, por ejemplo, la notable presencia de viviendas secundarias vacías en los municipios costeros constituye un indicio de la existencia tanto de un turismo interior como exterior no registrado en actividades hosteleras y que además es notablemente estable. La identificación de las características de la oferta en cada núcleo y, en particular, en los núcleos urbanos, permite detectar algunos rasgos @3 diferenciales (Gráfico 3.3). En primer lugar es destacable que más de la mitad de la oferta total se encuentra localizada en los núcleos de Santiago y Rías Baixas. De hecho, en términos de densidad prácticamente triplican la media gallega. GRÁFICO 3.3: NÚCLEOS. DISTRIBUCIÓN DE LA OFERTA DE PLAZAS HOTELERAS POR 11% 30% Santiago de Compostela Rías Baixas Rias Altas A Mariña Resto de Galicia 3% 43% 13% Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. Frente a estos casos cabe señalar la debilidad relativa de la oferta de las Rías Altas (Gráfico 3.4). La falta de un núcleo urbano de dimensión relevante explica la importante densidad de A Mariña, pese a su escaso peso en la oferta total. De otro lado, la baja densidad del resto de Galicia pone en evidencia la debilidad de la oferta fuera de los núcleos considerados. A este respecto, merece ser destacado que bajo el epígrafe resto de Galicia se incluye en torno al 60% de la población gallega y en torno a un 80% de la superficie, así como los núcleos urbanos de Ourense y Lugo. @4 GRÁFICO 3.4: DENSIDADES DE OFERTA DE PLAZAS RESPECTO A LA POBLACIÓN POR NÚCLEOS DE ACTIVIDAD. 45 40 Plazas por 1000 hab. 35 30 25 20 15 10 5 0 Santiago de Compostela Rías Baixas Rias Altas A Mariña Resto de Galicia Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. En lo que se refiere a la distribución por categorías de la oferta de plazas hoteleras, el núcleo de Santiago está claramente posicionado hacia una oferta de calidad, hasta el punto de que más de un 80% de su oferta se encuentra en el grupo de tres estrellas o superior (Gráfico 3.5). Algo inferior es el porcentaje de las Rías Altas, en torno a un 70%. Frente a éstos, resulta digno de mención que para las Rías Baixas la oferta mayoritaria es de pequeños establecimientos de baja calidad (una y dos estrellas) de modo semejante al caso de A Mariña. Este hecho podría explicarse a partir de los tipos de turismo de estos núcleos y del predominio de las zonas urbanas. En aquellas áreas en las que se concentra la actividad turística en una zona urbana aparecen establecimientos de elevada dimensión y oferta de calidad. Por el contrario, los núcleos dispersos tienden a favorecer una especie de minifundio empresarial y a generar establecimientos que atienden una demanda estacional. @< GRÁFICO NÚCLEO. 3.5: DISTRIBUCIÓN DE LAS PLAZAS POR CATEGORÍAS Y POR 100% 90% 80% 70% 5 estrellas 60% 4 3 50% 2 40% 1 30% 20% 10% 0% Santiago Rías Baixas Rías Altas A Mariña Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. A escala urbana cabe delimitar también dos estructuras diferenciadas (Gráfico 3.6). En tanto Santiago, A Coruña y Vigo presentan un claro predominio de la oferta de calidad (en especial para las dos primeras, donde constituye más de un 80% del total), las restantes ciudades revelan una fuerte presencia de oferta de una y dos estrellas. Este rasgo es un resultado lógico de la dimensión y estabilidad de la demanda turística. Los núcleos mayores y con una capacidad de atracción superior presentan establecimientos de mayor tamaño y que optan por invertir en calidad. @ GRÁFICO 3.6: DISTRIBUCIÓN DE LAS CATEGORÍAS HOTELERAS EN LAS SIETE PRINCIPALES CIUDADES DE GALICIA. 100% 90% 80% 70% 5 estrellas 60% 4 3 50% 40% 1 30% 20% 10% 0% A Coruña Ferrol Lugo Ourense Pontevedra Santiago Vigo Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras. 3.2. Delimitación de mercados relevantes en el sector hotelero gallego Tomando como punto de partida las anteriores consideraciones sobre la delimitación de los mercados relevantes geográfico y de producto, y con el fin de adaptar dicha delimitación a las particularidades del mercado hotelero gallego, se establece una tipología de los diversos submercados existentes dentro del mismo y se procede a analizar la sustituibilidad existente entre los distintos productos en función de sus características. Una de las alternativas metodológicas estadísticas para establecer categorías es el Análisis de Conglomerados18 existentes entre la totalidad de los casos. A diferencia de las opciones de segmentación propuestas por la Comisión en las que plantea la existencia de al menos tres submercados, del análisis realizado sobre la base de datos de los hoteles gallegos se desprende una estructuración en dos 18 Este método se basa en la agrupación de los casos en grupos homogéneos en razón de su similitud mediante una simple minimización por agrupamiento de las diferencias o distancias. En este caso hemos optado por el uso de una técnica de conglomerados bietápicos empleando la definición euclídea de distancia. @' grandes grupos o conglomerados de casos entre los cuales se plantea una fuerte sustituibilidad intragrupo y una relativamente fuerte nosustituibilidad intergrupos: el conglomerado de baja calidad y el de calidad media-alta. En esta línea, cabe señalar que la investigación de mercado ha confirmado ampliamente que, aunque hay diferencias de precios significativas entre los niveles superiores e inferiores de las categorías hoteleras (un hotel de una estrella no competirá con uno de cuatro estrellas), una distinción que descansase exclusivamente en el criterio de las estrellas resultaría excesivamente rígida y no reflejaría la sustituibilidad potencial entre los diferentes tipos de hoteles, puesto que cabría una cierta sustituibilidad por tramos. La distinción de los establecimientos hoteleros por estrellas sólo es válida entre los extremos de la clasificación, ya que en los rangos intermedios la distinción se vuelve mucho más compleja al aumentar la sustituibilidad. El primero de estos grupos o submercados estaría formado por establecimientos con una dimensión media reducida (inferior a 50 plazas) y baja calidad en los servicios (una y dos estrellas), con precios bajos (próximos a los 60 euros en temporada alta y a 40 en la baja). Por el contrario, el grupo de media y alta calidad está integrado por establecimientos de mayor dimensión, con una media cercana a las 120 plazas por establecimiento y con predominio de los hoteles de tres y cuatro estrellas. Lógicamente se trata de hoteles con tramos de precios notablemente superiores (aunque con una mayor dispersión de precios) que se sitúan entre 77 y 121 euros (Tabla 3.2). TABLA 3.2: PROMEDIOS DE LOS CONGLOMERADOS (AÑO 2007). Nº medio Precio medio Precio medio plazas temporada alta ( ) temporada baja ( ) Calidad Baja calidad 43,60 57,57 41,12 Media y Alta calidad 119,34 121,61 77,01 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007 La razón de esta estructuración diferencial en dos segmentos de mercado está estrechamente vinculada a las particularidades de la oferta en Galicia. Existe un importante sector independiente de pequeña dimensión, calidad baja o intermedia y bajo coste, predominantemente familiar y centrado tanto en las zonas urbanas como en los núcleos de atracción turística, unido a hoteles que pueden ser independientes o de cadenas diferenciados en calidad con precios sensiblemente superiores y centrados en las zonas urbanas. @@ Esta situación podría ser considerada como la pervivencia de dos sistemas de prestación de servicios. El conglomerado de baja calidad está formado predominantemente por explotaciones que subsisten con reducidos márgenes y presentan una cierta falta de capacidad para incrementar su escala. Por el contrario, el grupo de media y alta calidad incorpora establecimientos que bien por estar integrados en cadenas, bien por tratarse de explotaciones de elevada dimensión han realizado fuertes inversiones y tienen capacidad para integrarse en los grandes mercados turísticos. El conglomerado de mayor dimensión relativa de ambos submercados en términos del número de establecimientos es el primer grupo (el 70% del total) (Gráfico 3.7). No obstante, el hecho de que los integrantes del segundo conglomerado sean establecimientos de mayor escala conlleva que representen algo más de un 60% de la oferta total de plazas hoteleras. GRÁFICO 3.7: DIMENSIÓN DE LOS CONGLOMERADOS (AÑO 2007) (%). Plazas 1 Establecimentos Congl. 2 (Media y Alta calidad) Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. Estos conglomerados se encuentran claramente vinculados con las clasificaciones hoteleras, de forma que nos encontramos con una clasificación en dos grandes submercados en función de la calidad de la oferta. Por una parte están los hoteles de una y dos estrellas y, por @8 otra, los de tres, cuatro y cinco estrellas (Tabla 3.3). De este modo se podría hablar de la existencia de una elevada substituibilidade entre los hoteles de una y dos estrellas hasta el punto de constituir un mismo subsector, al igual que entre los hoteles de tres, cuatro y cinco. Merece la pena señalar que el grupo de los hoteles de muy alta calidad (cinco estrellas) en los informes planteados por la Comisión eran separados para constituir un submercado en sí mismo; sin embargo, en el caso gallego se trata de un conjunto de escasa relevancia que integra exclusivamente a cinco hoteles que no presentan un comportamiento diferencial. TABLA 3.3: CONGLOMERADOS VERSUS CATEGORÍAS HOTELERAS (AÑO 2007). Categorías hoteleras (nº estrellas) 1 2 3 4 5 Casos % Casos % Casos % Casos % Casos % Baja calidad 217 100 187 99,46 4 3,53 0 0 0 0 Media/Alta calidad 0 0 1 0,53 109 96,46 58 100 5 100 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007 Conglomerados Por otra parte, del análisis de los precios en relación con la categoría de los hoteles en los dos tipos de mercados relevantes delimitados a efectos del presente estudio (ciudades por un lado y núcleos de atracción turística por otro), se deriva la existencia una “cadena de sustitutivos” que queda patente por el hecho de que los precios forman una serie más o menos continua, sin interrupciones de una magnitud significativa en el seno de cada uno de los conglomerados (véanse al respecto los gráficos 3.8.A y B)19. Este tipo de resultados permite comprobar en qué medida las categorías hoteleras se asocian a 19 Los gráficos representados en las tres páginas siguientes se conocen como diagramas de cajas. En ellos: − Los segmentos indican el rango de variación (mínimo-máximo) de los valores de los precios que no son considerados anómalos desde el punto de vista estadístico (es decir, no son anormalmente altos o bajos, con relación al conjunto de datos). Los valores anómalos (“outliers”) aparecen representados con círculos y asteriscos, respectivamente. − Los rectángulos de color beige recogen el 50% de los precios situados en la parte central de la distribución: si ordenamos los precios de menor a mayor, y a continuación los dividimos en cuatro grupos iguales, cada rectángulo comprendería los precios de los grupos segundo y tercero. − Finalmente, la barra que aparece en negro dentro de cada uno de los rectángulos representa la mediana, es decir, el valor que ocupa exactamente la posición central de dicha distribución (deja por debajo y por encima, respectivamente, al 50% de los precios restantes). 82 rangos de precios acotados para cada una de ellas, lo que vendría a indicar la no sustituibilidad desde el punto de vista del consumidor. En el caso que nos ocupa, la evidencia es consistente en líneas generales con la segmentación de los mercados locales en los dos submercados que se han identificado. GRÁFICO 3.8.A: ANÁLISIS DE LA SUSTITUIBILIDAD ENTRE LAS DISTINTAS CATEGORÍAS HOTELERAS, EN LAS SIETE PRINCIPALES CIUDADES GALLEGAS (AÑO 2007). A Coruña Ferrol 250,00 3 120,00 200,00 Precio medio Precio medio 100,00 150,00 80,00 60,00 100,00 40,00 50,00 20,00 1 2 3 4 5 1 Categoría 2 3 4 Categoría Nota: En A Coruña tan sólo hay un hotel de cinco estrellas. Nota: En Ferrol sólo hay un hotel de dos estrellas. Lugo Santiago 30 180,00 100,00 150,00 92 120,00 Precio medio Precio medio 80,00 90,00 312 60,00 29 60,00 40,00 325 326 20,00 30,00 1 1 2 3 4 5 2 3 4 Categoría Categoría 8 Pontevedra 140,00 140,00 120,00 120,00 100,00 100,00 Precio medio Precio medio Ourense 80,00 80,00 60,00 60,00 40,00 40,00 20,00 20,00 1 2 3 4 1 Categoría 2 3 4 Categoría Nota: Ourense cuenta con tan sólo un hotel de tres estrellas. Vigo 250,00 Precio medio 200,00 150,00 68 100,00 194 50,00 0,00 1 2 3 4 5 Categoría Nota: Vigo dispone solamente de un hotel de cinco estrellas. Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Turgalicia (www.turgalicia.com). 8 GRÁFICO 3.8.B: ANÁLISIS DE LA SUSTITUIBILIDAD ENTRE LAS DISTINTAS CATEGORÍAS HOTELERAS, EN LOS NÚCLEOS DE ATRACCIÓN TURÍSTICA ( AÑO 2007). A Mariña Rías Altas 120,00 250,00 264 200,00 412 Precio medio Precio medio 100,00 80,00 150,00 100,00 60,00 245 240 50,00 40,00 0,00 1 2 3 1 4 2 3 4 5 Categoría Categoría Nota: En la comarca de Rías Altas sólo hay un hotel de cinco estrellas. Santiago Rías Baixas 300,00 30 180,00 50 250,00 22 150,00 90 150,00 Precio medio Precio medio 200,00 151 573 120,00 99 92 90,00 100,00 29 60,00 50,00 326 30,00 0,00 1 2 3 Categoría 4 5 1 2 3 4 5 Categoría Fuente: Elaboración propia a partir de datos de Turgalicia (www.turgalicia.com). En lo que respecta a la forma de propiedad, la presencia de cadenas hoteleras en el segmento de la oferta de alta y media calidad resulta determinante, en tanto que manifiestan un considerable liderazgo de mercado en este subsector (Tabla 3.4). A partir de los datos disponibles (Gráfico 3.9), se observa que las formas de concentración de la oferta se centran en el segundo de los grupos analizados aunque, 83 tal y como veremos, no alcanzan situaciones que comprometan la competencia. TABLA 3.4: CONGLOMERADOS Y FORMA DE PROPIEDAD (AÑO 2007) Conglomerado Forma de propiedad Cadena % Independiente % Baja calidad 1 1,75 407 77,67 Media y Alta calidad 56 98,24 117 22,32 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007 Este dato, unido a la mayor dimensión de los establecimientos de media y alta calidad, dará lugar a la presencia de una mayor concentración en este segundo conglomerado. Por otra parte esta diferencia de tamaños entre ambos conglomerados pone de manifiesto la existencia de dos tipos de explotaciones (Gráfico 3.10). El primer grupo está integrado por explotaciones de carácter familiar con reducidos márgenes, que operan compitiendo en precios con bajo poder de negociación y dependen de un turismo no organizado. Por el contrario, el segundo conglomerado poseería cierta capacidad para competir en calidad e integrarse en los mercados turísticos más amplios. GRÁFICO PLAZAS). 3.9: FORMA DE PROPIEDAD VERSUS CATEGORÍA ( AÑO 2007) (% 100% 90% 80% 70% 60% Independientes 50% Cadenas 40% 30% 20% 10% 0% 5 4 3 2 1 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. 84 GRÁFICO 3.10: MEDIA DE CONGLOMERADO ( AÑO 2007). PLAZAS POR ESTABLECIMIENTO SEGÚN Media de plazas por establecimiento según conglomerado Nº plazas 125 100 75 50 1 2 Conglomerado Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007 Distribución geográfica de los conglomerados En lo que respecta a la distribución geográfica de estos mercados contrasta el predominio del primer conglomerado en las zonas semiurbanas y rururbanas frente al predominio del segundo en las zonas urbanas. De este modo, si se realiza un recorrido por los principales núcleos turísticos (Tabla 3.5), Santiago, dada su doble condición de principal receptor y núcleo urbano muestra una fuerte presencia de oferta de calidad media y alta, hasta el punto de ser muy mayoritaria en términos de plazas. Por el contrario, las Rías Baixas y Altas, en especial en la parte no urbana, se caracterizan por una fuerte presencia de establecimientos de baja calidad e independientes. El núcleo de A Mariña es el que presenta un predominio muy claro del mercado de baja calidad. Este hecho está directamente ligado a su carácter emergente y a la presencia de otras formas de turismo (informal, segundas viviendas etc). 8< Lugo y Ourense, en cambio, son zonas urbanas relativamente aisladas de los núcleos turísticos, de reducida oferta y con predominio de establecimientos de calidad media y alta. Finalmente, las restantes zonas de Galicia presentan una clara mayoría de establecimientos de calidad baja (la calidad media y alta, salvo excepciones, aparece ligada a los establecimientos termales). TABLA 3.5: DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LOS CONGLOMERADOS O SUBMERCADOS HOTELEROS EN EL AÑO 2007 (CIFRAS ABSOLUTAS Y %). Zona Santiago % Rías Baixas % Rías Altas % A Mariña % Lugo-Ourense % Resto Galicia % Media y Baja calidad Alta calidad Total 17 21 38 44,73 187 71,10 28 62,22 18 85,71 10 52,62 148 75,89 55,26 76 28,89 17 37,77 3 14.28 9 47,36 47 24,10 100 263 100 45 100 21 100 19 100 195 100 Fuente: Elaboración propia. Si se efectúa el análisis de la distribución geográfica en términos de número de establecimientos, los rasgos más destacables se pueden resumir del siguiente modo. En la base de datos de 721 hoteles elaborada para el presente estudio, 517 de ellos (71,71% del total) son de una y dos estrellas. En este grupo, 90 de los mismos (17,41%) están radicados en las siete principales ciudades de Galicia. Vigo es la urbe que cuenta con una mayor proporción de establecimientos (27,78%), aunque Santiago presenta un porcentaje muy próximo (24,44%). A mayor distancia, les siguen Lugo y A Coruña, con unas cifras similares (12,22% y 11,11%, respectivamente). Una situación parecida se da entre Pontevedra y Ourense (10% y 8,89%). En Ferrol se ubican el 5,56% de establecimientos de estas categorías. En ninguna de las siete ciudades 8 hay presencia de cadenas hoteleras en las categorías de una y dos estrellas. Por núcleos de atracción turística, 26 (5,03%) de los hoteles del conglomerado de baja calidad están en la comarca de A Mariña, 17 (3,29%) en la zona de Rías Altas, 231 (44,68%) en el área de Rías Baixas, 27 (5,22%) en la comarca de Santiago y los demás, 216 (41,77%), se distribuyen por el resto de Galicia. A la vista de estos porcentajes, resulta especialmente llamativa la elevada concentración de establecimientos hoteleros en la zona de Rías Baixas, frente a zonas geográficamente mucho más amplias (A Mariña y Rías Altas). Entre los 517 hoteles de una y dos estrellas de Galicia, tan sólo uno, perteneciente a la comarca de las Rías Baixas, está integrado en una cadena. En lo que se refiere a la distribución geográfica de los establecimientos integrados en el conglomerado de calidad media-alta, del total de la muestra, 204 hoteles son de tres o más estrellas (28,29%). Dentro de ellos, 70 de los establecimientos (34,31%) se sitúan en las siete principales ciudades gallegas, con una distribución muy dispar: Santiago (35,71%), Vigo (21,43%), A Coruña (17,14%), Lugo (8,57%) y las tres restantes ciudades (Pontevedra, Ourense y Ferrol), que tienen exactamente la misma cuota (5,71%). En todas las ciudades señaladas, hay presencia de cadenas hoteleras. Los casos más extremos son los de Pontevedra (un solo hotel integrado en una cadena, lo que da lugar a que en esta ciudad el porcentaje de hoteles de cadena sea del 25%) y A Coruña (donde, con una única excepción, los hoteles de 3 a 5 estrellas pertenecen a una cadena). Entre estos dos polos se sitúan, por orden creciente: Lugo (33%), Vigo (46,67%),Ourense (50%), Santiago (60%) y Ferrol (75%). La presencia de cadenas es, pues, dominante en todos los casos salvo Pontevedra, Lugo y Vigo. Por su parte, la distribución de este grupo de hoteles de tres y más estrellas por los núcleos de atracción turística contemplados para este estudio es muy dispar: va desde el 3,92% de A Mariña hasta el 41,18% de Rías Baixas. Entre ambos extremos se sitúan Rías Altas (8,82%), Santiago (14,22%) y Resto de Galicia (31,86%). Por otro lado, cabe señalar que en todos los núcleos señalados hay presencia de cadenas hoteleras, si bien con notables diferencias: así, en A Mariña sólo existe un establecimiento integrado en una cadena, mientras que en Rías Altas el 83,33% de los hoteles pertenecen a cadenas. Entre ambos 8' extremos, se situarían las Rías Baixas (19,05% de hoteles integrados en cadenas), Resto de Galicia (32,31%) y Santiago (51,72%). 3.3. Concentración y poder de mercado en el sector hotelero de Galicia Una vez delimitados los mercados relevantes en los que compiten las empresas tanto desde el punto de vista geográfico como del producto, se evalúan los niveles de concentración en los mismos, esto es, el número de oferentes y sus cuotas de mercado. En este sentido dos son los indicadores sintéticos de concentración fundamentales: el denominado índice de Herfindahl-Hirschman (IHH) y el índice de Lerner. El primero de los índices mencionados establece la existencia de una relación directa entre el grado de concentración industrial y el grado medio de poder de mercado. Matemáticamente su cálculo es = , donde qi es la cuota de mercado de cada una de las = empresas presentes en el mercado relevante, medida a partir de las plazas ofertadas por cada establecimiento hotelero. Los valores de este índice oscilan entre 10000, que reflejaría una situación de monopolio, y 0, interpretable como competencia perfecta. El índice de Lerner, por su parte, se basa en las elasticidades de la demanda del mercado en cuestión, dado que a mayor inelasticidad el poder de mercado de los oferentes es mayor, con lo cual la expresión , donde ε es la elasticidad de ε demanda. En este caso en un mercado con elasticidad próxima a 0 sería un mercado donde el poder de los oferentes sería máximo (monopolio), de tal manera que podrían fijar precios muy elevados apropiándose de la práctica totalidad del excedente del consumidor. anterior quedaría como = En el presente estudio, dadas las dificultades de cálculo de las elasticidades de demanda20, se aproximan los niveles de concentración a partir del cálculo del índice de Herfindahl-Hirschman. El sector hotelero en Galicia presenta notables particularidades que deben ser tomadas en consideración a la hora de valorar tanto los 20 En el sector turístico las elasticidades de la demanda están ligadas a la estacionalidad, características del destino, competencia de otros destinos, forma del turismo… 8@ niveles de concentración como el poder de mercado de los oferentes asociados a aquéllos. En primer lugar, no se debe perder de vista el mercado relevante de análisis en términos de competencia y, secundariamente, también cabe tener en cuenta los demandantes potenciales en dicho mercado. La actividad hotelera es claramente una de las actividades de prestación de servicios vinculada a emplazamientos centrales en términos de atracción turística. Esto es, se trata de un servicio que precisa un volumen de demanda potencial elevado para ser sostenible, en particular para los establecimientos de gran dimensión y nivel medio-alto de calidad de la oferta, con lo cual sólo es viable en emplazamientos que aseguren el acceso a un determinado volumen de población (cono de demanda), por tanto, enclaves centrales o cabeceras y subcentrales y núcleos de atracción turística. Este hecho obliga a realizar, al mismo tiempo que un estudio de poder de mercado a nivel regional, un cálculo pormenorizado por los centros y subcentros relevantes que coinciden con los emplazamientos de estas actividades. A escala regional los niveles de concentración de la oferta de plazas son notablemente bajos (72,18)21 (Gráfico 3.11), lo cual es lógico si se tiene en cuenta, por ejemplo, que la cadena con mayor presencia regional no alcanza el 5% de la oferta total y ésta se dispersa en 10 hoteles que se mueven en tres categorías distintas. Por lo tanto, existe una fuerte dispersión de la oferta e incluso un claro predominio de las pequeñas empresas independientes. Si se realiza la división en los dos submercados señalados anteriormente, los resultados experimentan leves variaciones. Dada la mayor dispersión existente en el mercado de una y dos estrellas y la ausencia de cadenas, el indicador de concentración presenta niveles extraordinariamente bajos (28,7). Por el contrario, la mayor penetración de cadenas en el subsector de mayor calidad da lugar a niveles de concentración más elevados (229,65). No obstante, en todos los casos las cifras se aproximarían a lo que podría ser catalogado como de competencia perfecta. Baste para ello recordar que se habla de acumulación de poder de mercado en a partir de niveles de 1500 en mercados de gran dimensión. Como referencia a este respecto, téngase en cuenta que, normalmente, si el IHH es inferior a 1000, las autoridades de competencia consideran el mercado objeto de análisis como un mercado no concentrado. 88 GRÁFICO 3.11: NIVELES DE CONCENTRACIÓN EN EL AÑO 2007 (ÍNDICES DE HERFINDAHL). A ESCALA REGIONAL 1000 900 800 700 600 500 400 300 200 100 0 Galicia (total) Galicia (1 y 2 estrellas) Galicia (3,4 y 5 estrellas) Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. El análisis a escala de núcleos de atracción turística puede aportar resultados de interés si se tiene en cuenta que la competencia efectiva no se plantea a nivel regional, sino a un nivel geográfico más restringido. Tomando como referencia la segmentación realizada anteriormente, dentro del conjunto gallego cabe distinguir al menos los cuatro grandes núcleos de actividad turística referidos (Tabla 3.6 y Gráfico 3.12). TABLA 3.6: CONCENTRACIÓN POR NÚCLEOS TURÍSTICOS EN EL AÑO 2007. Núcleos turísticos Población Santiago 133.845 Oferta hotelera (plazas) Plazas por cada mil habitantes 5.356 40 Índice de Herfindahl Índice Herfindahl (baja calidad) 632 619 Rías Baixas 602.739 19.787 32 62,5 65 Rias Altas 455.503 6.275 14 427,8 363 Índice Herfindahl (media y alta calidad) 705 190 858 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de EmpresasTurísticas 2007. A Mariña 45.702 1.385 30 414,6 550 1.418 El núcleo de Santiago presenta una muy importante oferta hotelera. Concretamente aglutina en el núcleo urbano y los municipios integrados de Teo y Ames (que concentra el 4,7% de la población 22 gallega) el 11,5% de la oferta total de plazas, de hecho es el enclave con mayor dotación de plazas por habitante. En conjunto, este núcleo muestra un mayor nivel de concentración relativo, pero se mantiene dentro de lo que cabría calificar como bajos niveles de poder de mercado. La razón de esta mayor concentración relativa reside fundamentalmente en su carácter netamente urbano y en la mayor penetración de las cadenas hoteleras, dada su importancia como destino turístico estable. El desglose de los dos submercados ya señalados arroja resultados semejantes para ambos conglomerados. GRÁFICO 3.12: CONCENTRACIÓN 2007 (ÍNDICES DE HERFINDAHL). POR NÚCLEOS TURÍSTICOS EN EL AÑO 5000 4500 4000 3500 3000 Herfindahl Herf. (baja calidad) 2500 Herf. (media y alta calidad) 2000 1500 1000 500 0 Santiago Rías Baixas Rías Altas A Mariña Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. Las Rías Baixas constituyen un núcleo difuso que se distribuye a lo largo de la costa de Pontevedra con concentraciones desiguales. Esta zona se caracteriza por la fuerte dispersión de la oferta, derivada de un claro predominio de los pequeños establecimientos, y muestra una escasa penetración de las cadenas hoteleras, sobre todo considerando la relevancia de este destino. Para ambos submercados (baja calidad y calidad media-alta) existen muy bajos niveles de concentración y poder de mercado. Las Rías Altas constituyen un área de menor actividad relativa con una oferta hotelera más reducida y más concentrada, en especial en media 2 y alta calidad. Finalmente, en el área de A Mariña lucense se constata una total ausencia de cadenas y grandes establecimientos; ahora bien, dadas las peculiaridades mencionadas (otras formas de alojamiento, carácter emergente del destino etc.) presenta un nivel de concentración superior al de los restantes núcleos. Si se traslada el mismo tipo de análisis a escala urbana, es decir, si se estudia la concentración para las siete principales ciudades gallegas (Tabla 3.7 y Gráfico 3.13), los resultados parecen poner de relieve mayores niveles de concentración, consecuencia lógica de circunscribir el análisis a zonas más restringidas que tienden a presentar explotaciones con mayor dimensión. TABLA 3.7: CONCENTRACIÓN A ESCALA URBANA EN EL AÑO 2007. / # , /= $,6 * : , !/ , 43 3 2 ' 388 83 4<2 ; ( -,( F1 ) .H $ ) .1, % ; - % ; - F6 D % ; - F+ H 5 ( $, (0 @228 2 823 424 2 3<3 @4 3 382 ' @ 4 < 3 3@2 @3 4@3 4 ' 8<@ @38 '3' 32 844 4 , 83 << '32 382 8 3 ( , 83 4<@ < 3 H / . 2@ 3' 3 43 + - 6( (. 4 . @ 3@ <2 3 ' 3 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. GRÁFICO 3.13: CONCENTRACIÓN (ÍNDICES DE HERFINDAHL). A ESCALA URBANA EN EL AÑO 2007 5000 4500 4000 3500 3000 Herfindahl 2500 Herf (baja calidad) 2000 Herf (media y alta calidad) 1500 1000 Vigo Santiago Ourense Lugo Ferrol A Coruña 0 Pontevedra 500 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas turísticas 2007. 2 Los mayores niveles de concentración se dan en las ciudades más pequeñas (Lugo, Ourense, Ferrol y Pontevedra). En éstas la oferta de plazas es reducida y concentrada en establecimientos de tamaño medio. La reducida demanda de estas ciudades y la necesidad de unos umbrales mínimos de demanda para sostener establecimientos de elevada dimensión constituyen una clara barrera de entrada y limita las posibilidades de ingreso22. No obstante, teniendo en cuenta las circunstancias se trata de niveles de concentración bajos. En suma, a partir del análisis de concentración se pueden extraer las siguientes conclusiones: • Dentro del conjunto de la oferta hotelera se distinguen dos submercados en función de la sustituibilidad del producto. Por una parte, un subsector de “baja calidad” integrado por los establecimientos de una y dos estrellas y, por otra, un sector que compite en calidad, de mayor dimensión y precio que está integrado por los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas • Tanto a escala regional como al nivel de los principales núcleos de atracción turística, los niveles de concentración y poder de mercado son considerablemente reducidos para el conjunto de la oferta hotelera y para los dos submercados señalados. De hecho, en ningún caso se superan niveles de 1500 (para una escala de 10000). • La persistencia de un importante conjunto de explotaciones de pequeña dimensión, independientes y de carácter familiar que operan con rentabilidades marginales (prácticamente a nivel de subsistencia) da lugar a una multiplicación de la oferta de baja calidad y una fuerte competencia en precios. En este sentido podría hablarse de un subsector constituido por microempresas con reducido poder de mercado y negociación con proveedores y operadores. • El subsector de mayor calidad ha experimentado el establecimiento de las grandes cadenas que operan a nivel nacional. Este hecho, unido a la mayor dimensión 22 La menor densidad de establecimientos turísticos de Pontevedra y Vigo presentan una cierta peculiaridad al estar integrados en uno de los principales núcleos de atracción. En este caso es preciso tener en cuenta la elevada especialización funcional de los municipios del entorno (Poio, Sanxenxo, O Grove…). 23 propia de estos establecimientos, ha dado lugar a un mayor nivel de concentración que, sin embargo, no alcanza en ningún caso situaciones de elevado poder de mercado. Teniendo en cuenta las particularidades del mercado turístico (integración vertical, dependencia de touroperadores a escala internacional etc.) en algunos núcleos existe todavía una falta de penetración de las grandes cadenas de servicios de alojamiento. • En las zonas urbanas, en especial en las ciudades más pequeñas, dada la escasa dimensión del mercado analizado, existen mayores niveles de concentración, pero que en ninguno de los submercados superan el nivel de 3000. La reducida demanda estable de las pequeñas ciudades unida a la escala mínima necesaria de los establecimientos de elevada calidad explica esta mayor concentración que, por otra parte, tampoco supone situaciones de dominio del mercado. • En el caso de hoteles de cinco estrellas ubicados en las ciudades, cabe destacar que se trata de un caso típico de mercados de pequeña dimensión que cuenta con pocas empresas activas (cinco en el caso gallego). La escala de operaciones mínima eficiente de las empresas es relativamente elevada en relación con la demanda potencial de este segmento de mercado, de ahí que la concentración en este submercado sea relativamente elevada, dato éste que está en consonancia con el hecho de que el número de empresas que puede sobrevivir es limitado. Es decir, se trata de un segmento más concentrado por su propia naturaleza y para el cual, por lo tanto, son mayores las posibilidades de concertar acciones de forma tácita y no explícita. • Independientemente del mercado relevante considerado, los niveles de concentración se pueden catalogar de relativamente bajos. Además, conviene destacar a este respecto que la demanda del producto que se ofrece en el mercado hotelero se ha mostrado considerablemente elástica, con lo que los resultados derivados del análisis de concentración podrían resultar incluso sesgados hacia posiciones de mayor poder de mercado que el efectivamente existente. 24 CAPÍTULO 4. CONDUCTAS RESTRICTIVAS DE LA COMPETENCIA 4.1. Análisis de precios En la medida en que la inexistencia de niveles elevados de concentración en un sector no es garantía de que no se vayan a producir conductas anticompetitivas, cabe profundizar en la investigación de la posible existencia de situaciones de poder mercado, de abuso de posición dominante y/o de prácticas concertadas en el mercado hotelero gallego, complementando el análisis de concentración previo con un estudio de los precios. El enfoque que se adopta en este ámbito se puede resumir como sigue. En primer lugar, se verifica si el patrón de crecimiento de los precios en Galicia es similar al observado para el resto de España con el objeto de extraer algún indicio de colusión en el sector hotelero gallego. En segundo lugar, se lleva a cabo un análisis para las siete principales ciudades de Galicia, subrayando los principales rasgos diferenciales que caracterizan los precios de hoteles independientes y de cadena. En tercer lugar, se procede de modo análogo a escala de los núcleos de atracción turística. Por último, se investiga la interrelación entre niveles de concentración y precios con la finalidad de detectar la posible existencia de presiones al alza en los precios derivadas del poder de mercado que detentan los oferentes. Los datos sobre establecimientos hoteleros de toda Galicia se han obtenido de las siguientes fuentes23: - Xunta de Galicia (Consellería de Innovación e Industria, Dirección Xeral de Turismo): Directorio de empresas e actividades turísticas (Aloxamentos turísticos) (2007). - Página web de Turgalicia (www.turgalicia.com). A partir de la información estadística disponible se ha confeccionado una base de datos que comprende un total de 721 registros. Dicha base se estructura en torno a los siguientes campos: Nombre del establecimiento, Propiedad (distinguiendo entre establecimientos independientes y hoteles pertenecientes a 23 Con carácter residual, debido a la falta de algunos datos, se recurrió también a otras fuentes, tales como las páginas web de los propios hoteles. 2< una cadena), Municipio, Provincia, Núcleo de atracción turística (A Mariña, Rías Altas, Rías Baixas, Santiago y Resto de Galicia), Categoría (nº de estrellas), Nº habitaciones, Nº plazas, Precio Máximo (precio de una habitación doble en temporada alta, IVA incluido) y Precio Mínimo (precio de una habitación doble en temporada baja, IVA incluido). 4.1.1. Evolución comparada de los precios hoteleros en Galicia y en el resto de España Para contrastar si el patrón de evolución de los precios en el sector hotelero gallego considerado en su conjunto es similar al observado en el resto de España, se recurre al Índice de Precios Hoteleros (IPH) (elaborado por el INE), que mide la evolución mensual de las principales tarifas de precios que las empresas aplican a sus clientes24. Tomando como referencia de tasas de variación interanual, mes a mes, desde enero de 1999 hasta septiembre de 2007 (81 meses) de dicho Índice en Galicia, se han calculado las medias de las restantes Comunidades Autónomas, con el fin de obtener unas cifras sintéticas de la evolución en el resto de España, y poder contrastarlas con las de la Comunidad Autónoma Gallega. Una vez creada en la forma indicada la base de datos, se ha contrastado estadísticamente la hipótesis de que, en promedio, Galicia tiene unas tasas de variación en sus precios hoteleros iguales a las del resto de España. Dicho contraste se efectúa tanto para el caso de las medias como para el de las medianas. En el primer caso, el contraste paramétrico de dos colas sobre la diferencia de medias revela con bastante seguridad (p-valor = 0,8466) que no se puede rechazar la hipótesis nula de igualdad de medias (véase Tabla 4.1). En el caso de las medianas, el test no paramétrico de Wilcoxon/MannWhitney revela rotundamente (p-valor = 0,8696) que no se puede rechazar la hipótesis nula de que la mediana de la distribución de las variaciones de los precios hoteleros en Galicia es igual a la del resto de España (véase Tabla 4.2). 24 Se distinguen cinco tipos de tarifas, todas ellas referidas a una habitación doble con baño (sin incluir IVA ni desayuno): normal, fin de semana, especial a tour-operadores y agencias de viajes, especial a empresas y especial a grupos. 2 TABLA 4.1: TEST DE IGUALDAD DE MEDIAS DE LAS VARIACIONES MENSUALES INTERANUALES DE LOS PRECIOS EN GALICIA VERSUS EL RESTO DE ESPAÑA EN EL PERÍODO ENERO 1999-SEPTIEMBRE 2007. Test de Igualdad de Medias entre Series Observaciones incluidas: 81 Método gl Valor Probabilidad 160 (1, 160) 0.193800 0.037558 0.8466 0.8466 gl Suma Cuadrados Media Cuadrados Intergrupos Intragrupos 1 160 0.148075 630.8063 0.148075 3.942540 Total 161 630.9544 3.918971 Desv. típica 2.078632 1.887953 1.979639 Error estándar de la media 0.230959 0.209773 0.155535 Test “t” Estadístico “F” Anova Análisis de Varianza Fuente de Variación Estadísticos Variable X1 X2 Todas Nº datos 81 81 162 Media 3.165432 3.225898 3.195665 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE (IPH). 2' TABLA 4.2: TEST DE IGUALDAD DE MEDIANAS DE LAS VARIACIONES MENSUALES INTERANUALES DE LOS PRECIOS EN GALICIA VERSUS EL RESTO DE ESPAÑA EN EL PERÍODO ENERO 1999-SEPTIEMBRE 2007. Test de Igualdad de Medianas entre Series Observaciones incluidas: 81 Método Wilcoxon/Mann-Whitney Wilcoxon/Mann-Whitney (ajust. colas) Med. Chi-cuadrado Med. Ajust. Chi-cuadrado Kruskal-Wallis Kruskal-Wallis (ajust. colas) van der Waerden gl Valor Probabilidad 1 1 1 0.164138 0.164139 0.222222 0.098765 0.027494 0.8696 0.8696 0.6374 0.7533 0.8683 1 1 0.027494 0.136312 0.8683 0.7120 Estadísticos > Global Variable X1 X2 Todas Nº datos 81 81 162 Mediana 2.880000 3.016667 2.955000 Mediana 39 42 81 Rango Medio 80.88889 82.11111 81.50000 Puntuac. Media -0.028319 0.028309 -4.90E-06 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE (IPH). Adicionalmente a los contrastes sobre las medidas de centralización (media y mediana), interesa también analizar si los datos de Galicia muestran o no una dispersión similar a la del resto de España. Para ello, se realiza un contraste de la hipótesis de igualdad de varianzas, cuyo resultado se resume en la Tabla 4.3. 2@ TABLA 4.3: TEST DE IGUALDAD DE VARIANZAS DE LAS VARIACIONES MENSUALES INTERANUALES DE LOS PRECIOS EN GALICIA VERSUS EL RESTO DE ESPAÑA EN EL PERÍODO ENERO 1999-SEPTIEMBRE 2007. Test de Igualdad de Varianzas entre Series Observaciones incluidas: 81 Método Test-F Siegel-Tukey Bartlett Levene Brown-Forsythe gl Valor Probabilidad (80, 80) 1.212196 0.566113 0.734884 0.388341 0.336403 0.3913 0.5713 0.3913 0.5341 0.5627 1 (1, 160) (1, 160) Estadísticos Variable X1 X2 Todas Count 81 81 162 Desv. Típ. 2.078632 1.887953 1.979639 Media Abs. Media Dif. 1.555059 1.427907 1.491483 Media Abs. Mediana Dif. 1.536543 1.414335 1.475439 Media Rango TukeySiegel 79.40741 83.59259 81.50000 Desviación estándar ponderada de Bartlett: 1.985583 Fuente: Elaboración propia a partir de datos del INE (IPH). Según puede apreciarse, de acuerdo con el test más usual (prueba F de Snedecor), no puede rechazarse la hipótesis de igualdad de varianzas (p-valor = 0,3913). En síntesis, los tres contrastes anteriores avalan la idea de que Galicia sigue un patrón en la evolución de sus tarifas hoteleras que está en consonancia con el observado en el resto de España. Por lo tanto, esta constatación constituye evidencia en favor de la hipótesis de que no se aprecian indicios de la existencia de prácticas concertadas en materia de fijación de precios en el mercado hotelero gallego. 28 4.1.2. Niveles y dispersión de precios en los mercados locales Para disponer de evidencias adicionales sobre los potenciales efectos de la concentración, la existencia de poder de mercado y la posible existencia de prácticas colusorias en materia de precios, se ha procedido a un análisis descriptivo del comportamiento de los precios en cuanto a sus niveles y a su dispersión. Con esta finalidad se utilizan cuatro estadísticos (media, máximo, mínimo y coeficiente de variación) calculados por separado para cada temporada (alta y baja), y desglosando los mismos para los establecimientos integrados en cadenas y los hoteles independientes. Este análisis se efectúa para las siete principales ciudades gallegas (A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Ferrol, Santiago y Vigo) y para los cuatro núcleos de atracción turística identificados como tales a efectos del presente estudio. En ambos casos, se agrupan los establecimientos en función de la categoría de los mismos, distinguiendo un primer bloque constituido por los hoteles de una y dos estrellas, y un segundo bloque formado por los de tres y más estrellas. Una cuestión previa a tener presente a la hora de interpretar el comportamiento de los precios en el sector hotelero está relacionada con una de características específicas de dicho sector: la rigidez de la oferta en el corto plazo. Es decir, los hoteles tienen una oferta limitada por su número de habitaciones, de forma que no es posible atender aumentos de demanda por encima de la capacidad de cada establecimiento. Esto significa que el número de habitaciones determina la oferta máxima a corto plazo y que dicha oferta es rígida al alza, con todo lo que esto supone como condicionante de la evolución de los precios.25 Análisis por ciudades Hoteles de una y dos estrellas Tal y como se desprende de los datos de la Tabla 4.4, la ordenación de las principales ciudades gallegas atendiendo a los niveles de precios de los hoteles de una y dos estrellas sitos en las mismas, difiere en función de la temporada (alta o baja) tomada en consideración. 25 Por ejemplo, el considerable aumento de precios que se produce en períodos de temporada alta en gran medida es resultado del gran crecimiento de la demanda frente a la rigidez al alza de la oferta. 2 TABLA 4.4: ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS DE LOS PRECIOS HOTELEROS EN LAS SIETE PRINCIPALES CIUDADES GALLEGAS EN 2007 - HOTELES DE 1 Y 2 ESTRELLAS. # $ ,1 1 .( 7.( , +1, # , /= ?M+, 7 +, .0 71 : , ?M+, 7 +, .0 71 ( , !/ , / ?M+, 7 +, .0 71 ?M+, 7 +, .0 71 . ?M+, 7 +, .0 71 $, (0 ?M+, 7 +, .0 71 , ?M+, 7 +, .0 71 #! # !# ( 4A 43 2A 22 4<A 22 A 2 48A @2 2A 22 42A 22 8A< '2A <8 8@A 22 4 A 22 A 2' A 32 @2A' 'A 82 8A3 4A 3 @2A' 32A 22 A 88 A 3 @2A' 4 A2 4A 3' @A 42 2'A 22 3'A 42 @A 3@ A4 2A 22 'A 82 @A 2 ( +1, 6D ?M+, 7 +, .0 71 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Turgalicia (www.turgalicia.com). 43A< <4A4 3<A 22 @A 22 38A 42 <2A 22 33A 22 A <@ <<A 2< '<A 22 3<A 22 8A2 4'A '@ <4A4 'A 82 8A@ 48A < @A2 32A 22 A 2@ 4'A <@ <4A4 @A @8 @A< 4'A 3 ' A <A< A 8' 4@A <8 '<A 22 <A< 2A ' Además, estos hoteles muestran, en conjunto, un coeficiente de variación medio de sus precios del 24,66 %, siendo esta variabilidad mayor en temporada alta que en temporada baja (27,25 % frente al 22,06 %). Este fenómeno se cumple sin excepción en todas y cada una de las siete ciudades; aunque existen notorias diferencias entre ellas, correspondiendo los casos más extremos a Vigo y A Coruña. Hoteles de tres a cinco estrellas Si se analizan los datos de la Tabla 4.5, se observa que la variabilidad de los precios, por término medio, es mayor en los hoteles independientes (44,52 % frente al 41,5 %) que en los de cadena, si bien en temporada baja son estos últimos los que reflejan un coeficiente de variación superior (43,62% frente al 39,28%). Nótese que en comparación con el grupo de hoteles de una a dos estrellas, la variabilidad de los precios en los de tres o más estrellas es casi 20 puntos porcentuales superior. Si se circunscribe el análisis al grupo de hoteles de tres a cinco estrellas integrados en cadenas, se constata que: • No hay una jerarquización clara entre las siete principales ciudades gallegas en cuanto a los niveles de precios, dado que las ordenaciones resultantes no presentan ninguna coincidencia, variando en función del estadístico considerado (media, máximo o mínimo) y la temporada (alta o baja). • La variabilidad media de los precios oscila entre el 26,24% de Ferrol y el 48,90% de Ourense.26 Entre ambos extremos se sitúan, de menor a mayor, Lugo (32,65%), Santiago (35,57%), Vigo (36,49%) y A Coruña (44,49%). La variabilidad de precios es mayor en el caso de la temporada alta en Santiago y Lugo, sucediendo justo lo contrario en A Coruña, Ferrol, Ourense y Vigo. La diferencia más acusada entre temporadas se da en Lugo (temporada alta: 61,98%, temporada baja: 3,32%); la menor, en Santiago (temporada alta: 39,61%, temporada baja: 31,52%). • Si se atiende exclusivamente a los datos de precios en temporada alta, la ordenación de las ciudades en función de la variabilidad de los mismos, de menor a mayor, sería muy distinta: Ferrol, Vigo, Ourense, A Coruña, Santiago y Lugo. En el caso de temporada baja, la ordenación 26 No se tiene en cuenta a Pontevedra, dado que sólo cuenta con un hotel de cadena. resultaría ser: Lugo, Santiago, Ferrol, Vigo, A Coruña y Ourense. En definitiva, se producen diferencias notables entre las siete ciudades, en función de la temporada de que se trate. TABLA 4.5: ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS DE LOS PRECIOS HOTELEROS EN LAS SIETE PRINCIPALES CIUDADES GALLEGAS EN 2007 - HOTELES DE 3 A 5 ESTRELLAS. $ ,1 / .( 7.( , # , /= : , ?M+, 7 +, .0 71 ( , !/ , / ?M+, 7 +, .0 71 ?M+, 7 +, .0 71 ?M+, 7 +, .0 71 . ?M+, 7 +, .0 71 $, (0 ?M+, 7 +, .0 71 , ?M+, 7 +, .0 71 ,( 6 1 '@A @3 8'A 22 @'A 22 'A 8 @A 33 4<A 22 <A 22 <A@ 33A <@ <2A 22 '8A 22 < A 8 8<A< 3'A 22 <3A <2 <8A 24 2@A @4 3'A 22 @2A' 38A @3 <<A< <<A< <<A< @'A '' '@A 22 <2A 22 44A ' '2A @ 24A 22 <4A4 @A '3 ' A 2 2A 22 4 A 22 A 42 <4A '8 < A 2' <3A <2 A @ 8<A 3'A 22 <4A4 <@A < 3A 2< 3A 2< 3A 2< ' A4 '@A2 2<A 22 <<A 4 <2A 2' 8'A 22 <3A <2 <@A @8 2A <2A 22 <<A 22 4 A@ @ A 4@ '@A 22 4 A 22 3<A 8@ ( @ A 22 @ A 22 @ A 22 < A 22 < A 22 < A 22 A' @<A 22 '@A 22 42A @ @8A' 32A 22 A@ 3 A' 8<A< 8<A< 8<A< A 22 83A 84 24A @ @2A' A' 44A '< 3 2A 22 @2A' 8 A @ 'A 34 3 2A 22 A@ <@A 3@ <A <8 <2A 22 8A 22 33A3 <'A 4 <A 22 4<A 22 @A ' @@A 32 @@A 32 @@A 32 A 22 4A 4< '4A 82 <4A4 2A 33 8 A 8< 3<A 22 <4A4 32A 2 ' A 8' <2A 22 8A 22 @A ,( +1 ( '@A @3 8'A 22 @'A 22 'A 8 A '< 4<A 22 @ A 22 A 3 @A @ <2A 22 '@A 22 4'A @@ 8 A2 3'A 22 <3A <2 3 A <2 2A 88 3'A 22 @2A' 4A 3 28A< <<A< @2A' 3 A2 <'A <3 3 2A 22 @2A' ' A 34 3 A 8@ 3 2A 22 <3A <2 2A 4 6 ?M+, 7 +, .0 71 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Turgalicia (www.turgalicia.com). +1 6D @'A '' '@A 22 <2A 22 44A ' A 24A 22 < A 22 <A@ @A @@ <2A 22 8A 22 A@ < A <4 <A 22 4<A 22 A 8' 8 A 8 3'A 22 <4A4 34A 2< '8A2 3A 2< <4A4 32A 48 8 A 32 <2A 22 <4A4 34A ' '@A@ '@A 22 8A 22 33A 3< 3 En cuanto al grupo de hoteles independientes, la exploración de los datos lleva a las siguientes constataciones:27 • No hay una jerarquización ciudades en cuanto a sus ordenaciones resultantes estadístico empleado y de consideración. • definida entre las distintas tarifas hoteleras, pues las varían dependiendo del la temporada tomada en La variabilidad de precios es mayor en temporada alta que en la baja en Lugo y Vigo, sucediendo lo contrario en Santiago y Pontevedra (en Ourense, es la misma en ambas temporadas). La diferencia más acusada entre temporadas se da en Vigo (temporada alta: 64,15%; temporada baja: 32,69%); la menor, en Ourense, donde es nula. En temporada alta, la ordenación de las ciudades por dispersión de las tarifas sería, de menor a mayor: Ourense, Pontevedra, Santiago, Lugo y Vigo. En el caso de los precios de temporada baja, la clasificación sería, en orden creciente: Ourense, Lugo, Pontevedra, Vigo y Santiago. En resumen, no hay un patrón jerárquico definido entre las distintas ciudades, pues la ordenación varía en función de la temporada que se considere. • En comparación con los hoteles independientes de una y dos estrellas, los de tres o más revelan una variabilidad de precios muy superior (44,52 % frente al 24,66 %). No obstante, hay notorias diferencias entre las distintas ciudades. En Lugo la diferencia es insignificante (menos de un punto porcentual), en Ourense y Pontevedra la variabilidad se reduce con el salto de categorías (29,29 y 4,96 puntos, respectivamente), y, por el contrario, en Santiago y Vigo la diferencia de precios aumenta de forma apreciable 21,92 y 22,33 puntos, respectivamente). Análisis por núcleos de atracción turística Hoteles de una y dos estrellas De acuerdo con los datos reflejados en la Tabla 4.6, el grupo de hoteles de una y dos estrellas, muestran, en conjunto, un coeficiente 27 No se hace referencia a A Coruña porque en esta ciudad sólo hay un hotel independiente en el segmento de tres a cinco estrellas. 4 de variación medio de sus precios del 26,68 %, siendo algo mayor en temporada alta que en temporada baja (28,98 % frente al 24,37 %). TABLA 4.6: ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS DE LOS PRECIOS HOTELEROS EN LOS PRINCIPALES NÚCLEOS DE ATRACCIÓN TURÍSTICA DE GALICIA EN EL AÑO 2007 - 1 Y 2 ESTRELLAS. $ ,1 C , # .( 7.( , = ?M+, 7 +, .0 71 7.# (. ?M+, 7 +, .0 71 7. ?M+, 7 +, .0 71 M. ( , 1 @ A 32 @ A 32 @ A 32 44A4 44A4 44A4 @ A 32 44A4 ?M+, 7 +, .0 71 .(, " #! # !# ?M+, 7 +, .0 71 ' A 3@ 42A 22 4@A2 2A '' A 2@ 42A 22 42A 22 'A 2@ A 2@ ' A2 34A4 @A 2' 8A 84 8@A 22 4 A 22 <A 3 3A 83 42A 22 'A 82 8A 4 <A '2 ' A2 'A 82 8A 24 ( ,( +1 ( 4 A 2' '2A 22 <A 22 A <4 4<A @< 22A 22 33A 22 <A ' 4<A 3' 2'A 22 A 42 A <4A '<A 22 3<A 22 8A3 4 A3 82A 8< 2A 22 2A 8 4 A 4 2'A 22 2A 22 A 3 ' A 3@ 42A 22 4@A2 2A '' A 2@ 42A 22 42A 22 'A 2@ A' ' A2 34A4 @A 2@ 8A 84 8@A 22 4 A 22 <A 3 3A 83 42A 22 'A 82 8A 4 <A '4 ' A2 'A 82 8A 2< 6 ?M+, @ A 32 44A4 7 +, @ A 32 44A4 .0 71 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Turgalicia (www.turgalicia.com). +1 6D 4 A 2' '2A 22 <A 22 A <4 4<A @< 22A 22 33A 22 <A ' 4<A 3 2'A 22 A 42 A3 <4A '<A 22 3<A 22 8A3 4 A3 82A 8< 2A 22 2A 8 4 A 4 2'A 22 2A 22 A 3 En todos los núcleos turísticos delimitados a efectos del presente estudio, la variabilidad de los precios es mayor en temporada alta. No obstante, la diferencia por temporadas varía entre las distintas comarcas, correspondiendo los casos más extremos a las Rías Baixas (temporada alta: 27,32 %; temporada baja: 24,76 %) y al < Resto de Galicia (temporada alta: 30,38 %; temporada baja: 23,42 %). La variabilidad media de los precios, oscila entre el 19,37% de Santiago y el 37,68% de las Rías Altas. Entre ambos extremos, estarían Rías Baixas (26,04%), A Mariña (26,88%) y Resto de Galicia (26,90%). De los datos disponibles se desprende que Santiago es la zona con menor variabilidad de precios, mientras que las Rías Altas presentan la mayor dispersión. Por su parte, el examen de los niveles de precios, en conjunto, desvela que no hay un patrón claro de ordenación de las distintas áreas: el resultado depende del estadístico utilizado (media, máximo o mínimo) y de la temporada (alta o baja). Por ejemplo, el estadístico máximo sitúa a las Rías Baixas como la comarca más cara, tanto en temporada alta como en temporada baja. Por otro lado, de acuerdo con los estadísticos media y mínimo, A Mariña ocuparía el primer lugar en temporada alta y Santiago en temporada baja. Finalmente, los precios mínimos sitúan como zonas más baratas las Rías Baixas y el Resto de Galicia, tanto en temporada alta como en la baja. Hoteles de tres a cinco estrellas A partir de los datos de la Tabla 4.7, desglosados en hoteles de cadena frente a los independientes, se observa que la dispersión de precios es mayor en los hoteles de cadena (44,56 % frente al 37,67 %, en media). Además, la diferencia entre ambos grupos es bastante más acusada en temporada baja (48,15% frente al 36,01 %, mientras que en temporada alta las cuantías respectivas son del 40,96% y el 39,32%). En lo que respecta a los hoteles pertenecientes a cadenas, cabría señalar los siguientes datos de interés: • La media sitúa a las Rías Baixas como la comarca con precios más elevados, seguida de las Rías Altas, Santiago y A Mariña. La ordenación obtenida a partir de los precios máximos sólo difiere respecto a la anterior en que las Rías Altas se situaría por encima de las Rías Bajas. • La variabilidad de los precios oscila entre el 15,20 % de las Rías Altas y el 39,46 % de las Rías Baixas. Entre ambas comarcas, se situarían correlativamente A Mariña (27,30 %) y Santiago (38,78 %). Se observan dos pautas: mientras en A Mariña, Rías Altas y Rías Baixas la variabilidad de los precios es mayor en temporada alta, en los demás casos (Santiago y Resto de Galicia) ocurre exactamente lo contrario. La diferencia más acusada entre temporadas se da en la comarca de Santiago (temporada alta: 33,63%; temporada baja: 43,92%); la menor, en el área Resto de Galicia (temporada alta: 30,14%; temporada baja: 33,72%). TABLA 4.7 ESTADÍSTICOS DESCRIPTIVOS DE LOS PRECIOS HOTELEROS EN LOS PRINCIPALES NÚCLEOS DE ATRACCIÓN TURÍSTICA DE GALICIA EN EL AÑO 2007 – 3 A 5 ESTRELLAS. $ ,1 C , # .( 7.( , = ?M+, 7 +, .0 71 7.# (. ?M+, 7 +, .0 71 7. ?M+, 7 +, .0 71 M. ( , ?M+, 7 +, .0 71 .(, " #! # !# ?M+, 7 +, .0 71 1 @2A' @2A' @2A' <4A4 <4A4 <4A4 @A '3 8'A 22 @'A 22 4A 22 ''A <2 @@A 82 @2A' A <8 33A <@ <2A 22 '8A 22 < A 8 <A3 'A <2 <3A <2 38A8 4<A8 8'A 22 <3A <2 <8A 4' @4A 3@ '@A 22 <2A 22 4 A '3 A 43 A @4 <4A4 <<A 28 ' A 2 2A 22 4 A 22 A 42 @3A 2A 22 <3A <2 3<A <@ @@A 3 A @4 4 A 22 4 A <3 22A 8< <2A 22 '<A 22 32A 3@ 82A @8 2A 22 @2A' A < A '4 3 2A 22 4@A< 4'A 84 A 8<A 22 '@A 22 4 A 8 A @'A< 3 A 22 'A 48 2<A' 3 2A 22 3 A 22 4 A 3< ( <'A 4 @2A 22 44A 22 4A 2@ <'A 2@ <A 22 < A 22 A 8< '2A 8 3<A 22 A '< <A <4 'A4 <2A 22 8A 22 8A ' A @4 44A 4< A 22 A8 A 8 <2A 22 A 22 4A ,( +1 ( 8@A 4 <2A 22 '<A 22 8A 23 <<A ' 8'A 22 @2A' <A << 4A' 3 2A 22 4@A< < A 82 @A <2A 22 '@A 22 4'A 28 8@A 84 'A <2 3 A 22 33A <' @A < 3 2A 22 3 A 22 < A2 6 ?M+, 7 +, .0 71 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de Turgalicia (www.turgalicia.com). +1 6D <'A 2 @2A 22 44A 22 3A 28 '8A @3 '@A 22 <2A 22 38A 3 '8A <@ A @4 A '< 3'A 38 8A 4 <2A 22 8A 22 <A ' 8A <' 2A 22 A 22 @A' '4A 2@ A @4 A 22 3 A 8< • En comparación con los hoteles independientes de una y dos estrellas, los de tres o más muestran en conjunto una ' variabilidad de precios mayor (37,67 % frente al 27,19 %). No obstante, hay notables diferencias entre los distintos núcleos turísticos, de tal modo que podrían establecerse tres grupos. En primer lugar, A Mariña, donde los niveles de dispersión son casi idénticas (diferencia de 4 décimas porcentuales). En segundo lugar, las Rías Altas, con una variabilidad en los precios mucho menor en los establecimientos de tres o más estrellas (15,20 % frente al 37,68 %). Por último, las Rías Baixas, Santiago y Resto de Galicia, donde la volatilidad es más acusada en los establecimientos con tres o más estrellas (siendo Santiago la comarca donde la diferencia es más notoria: algo más de 19 puntos porcentuales). Finalmente, si se lleva a cabo un análisis individualizado para cada núcleo turístico del comportamiento de los precios de hoteles integrados en cadenas frente a los independientes, cabe apuntar que: • En A Mariña, los estadísticos media y máximo revelan unos mayores precios en los hoteles independientes tanto en temporada alta como en la baja. Los dos estadísticos citados apuntan mayores diferencias entre los dos tipos de establecimientos en temporada alta; en cambio, el estadístico mínimo marca más diferencia en temporada baja. • En las Rías Altas, por término medio, la variabilidad de los precios es muy superior en los hoteles pertenecientes a cadenas (43,70% frente al 15,20%), y la diferencia es mucho más acusada en temporada baja que en la alta. • En las Rías Baixas, en promedio, la variabilidad de los precios es ligeramente mayor en los hoteles de cadena (41,29 % frente al 39,46 % de los independientes). Sin embargo, el análisis por temporada desvela un comportamiento asimétrico: mientras en temporada baja son los hoteles integrados en cadenas los que registran mayor dispersión (47,32 % frente al 36,02 %), en temporada alta ocurre lo contrario (independientes: 42,90 %; cadenas: 35,26 %). • En el núcleo de Santiago, la variabilidad de las tarifas es, en conjunto, algo mayor en los hoteles independientes @ (38,78 % frente al 35,57 %). No obstante, el análisis por temporada refleja de nuevo un comportamiento asimétrico, dado que en temporada alta los hoteles integrados en cadenas tienen una variabilidad mayor (39,61 % frente al 33,63 %), mientras que en temporada baja ocurre justo lo contrario (31,52 % frente al 43,92 %). 4.1.3. Niveles de concentración y precios La interpretación de los datos comentados en el apartado anterior, puede reforzarse con el análisis de la interrelación entre niveles de concentración y precios. De hecho, la evidencia conjunta que aportan estos ejercicios permite prácticamente descartar la existencia de presiones al alza en los precios atribuibles al poder de mercado de los oferentes. En los núcleos turísticos, los mayores niveles de concentración observados no sólo no se asocian a precios más altos, sino que guardan una leve relación inversa (Gráficos 4.1 y 4.2). La principal explicación a este comportamiento la proporciona el carácter disciplinante de la demanda que limita claramente las posibilidades de fijar precios por encima de lo que serían los niveles competitivos. Los mayores niveles de concentración están ligados en algún caso a zonas con menor nivel de actividad (A Mariña, Rías Altas). Esta conclusión también es extrapolable al caso de los núcleos urbanos (Gráficos 4.3 y 4.4). Aquellas ciudades que presentan una mayor concentración de la oferta hotelera no muestran una mayor presión al alza en los precios máximos ni en los mínimos. Tanto en los segmentos de baja como de alta calidad, los mayores niveles de concentración de la oferta parecen ir asociados a precios más bajos. Este hecho puede explicarse tanto por el poder disciplinante de la demanda en aquellas ciudades en las que existen bajos niveles de actividad como por las propias economías de escala de los oferentes de gran dimensión. 8 GRÁFICO 4.1: PRECIOS MEDIOS Y DISPERSIÓN VERSUS NIVELES DE CONCENTRACIÓN POR NÚCLEOS TURÍSTICOS EN EL AÑO 2007 (ESTABLECIMIENTOS DE BAJA CALIDAD). 80 70 Euros 60 50 40 Precio medio máximo Dispersión 30 Precio medio mínimo Dispersión 20 10 0 0 100 200 300 400 500 600 700 Herfindahl Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. GRÁFICO 4.2. PRECIOS MEDIOS Y DISPERSIÓN VERSUS NIVELES DE CONCENTRACIÓN POR NÚCLEOS TURÍSTICOS EN EL AÑO 2007 (ESTABLECIMIENTOS DE MEDIA Y ALTA CALIDAD). 180 160 140 Euros 120 100 Precio medio máximo 80 Dispersión Precio medio mínimo Dispersión 60 40 20 0 0 200 400 600 800 1000 1200 1400 1600 Herfindahl Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. 2 GRÁFICO 4.3: PRECIOS MEDIOS Y DISPERSIÓN VERSUS NIVELES DE CONCENTRACIÓN POR CIUDADES EN EL AÑO 2007 (ESTABLECIMIENTOS DE BAJA CALIDAD). 80 70 60 Euros 50 P re cio m e d io m á xim o 40 D is p ers ió n P re cio m e d io m ínim o 30 D is p ers ió n 20 10 0 0 500 1000 1500 2000 2500 H e rfin d a h l Fuente: Elaboración propia a partir del directorio de empresas turísticas 2007. GRÁFICO 4.4: PRECIOS MEDIOS Y DISPERSIÓN VS. NIVELES DE CONCENTRACIÓN POR CIUDADES EN EL AÑO 2007(ESTABLECIMIENTOS DE MEDIA Y ALTA CALIDAD). 200 180 160 140 Euros 120 Precio medio máximo Dispersión 100 80 Precio medio mínimo 60 Dispersión 40 20 0 0 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 Herfindahl Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Empresas Turísticas 2007. 4.1.4. Precios, concentración y colusión: síntesis de resultados Aunque la sencillez y limitaciones inherentes al tipo de análisis llevado a cabo en los apartados anteriores no permite ser concluyente, no parece arriesgado afirmar que a la vista de los resultados que arroja el estudio de los niveles de los precios hoteleros, su variabilidad, su interrelación con los niveles de concentración y su convergencia con la evolución de los precios en el resto de España, no se detectan indicios de abuso de posición dominante ni de de prácticas concertadas en este ámbito. Si bien es cierto que en general los establecimientos pertenecientes a cadenas ofrecen unos precios superiores a los hoteles independientes, también lo es que la variabilidad de las tarifas suele ser significativamente mayor en los primeros. Asimismo, se ha constatado que la variabilidad de los precios es mayor en los hoteles de tres o más estrellas que en los de una o dos, lo cual corrobora la hipótesis de que no existen prácticas que vulneren la libre competencia. En síntesis, tanto los diferenciales como la variabilidad (dispersión) de precios ponen de manifiesto la existencia de una doble realidad (Gráficos 4.5 y 4.6). Por una parte, el conglomerado de baja calidad (hoteles de una y dos estrellas) compite en precios con márgenes muy reducidos y escasa variabilidad de precios, en tanto que el segundo conglomerado (hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas) presenta una considerable variabilidad como consecuencia del amplio abanico de calidades ofertadas. GRÁFICO 4.5: MEDIA Y DISPERSIÓN DE LOS PRECIOS EN TEMPORADA ALTA SEGÚN CONGLOMERADO EN EL AÑO 200728. 140 Precio 120 100 80 60 1 Conglomerado 2 ! "##$ Abundando en el tema de la dispersión de precios, ésta se ve considerablemente reducida en los precios mínimos. Esta constatación es una clara consecuencia de la fuerte variabilidad de la demanda estacional. Concretamente, en temporada baja la competencia en el segundo conglomerado incide más acusadamente en la variable precio. 28 La dispersión ha sido calculada para un intervalo del 95% 3 GRÁFICO 4.6: MEDIA Y DISPERSIÓN DE LOS PRECIOS EN TEMPORADA BAJA SEGÚN CONGLOMERADO EN EL AÑO 2007. 100 Precio 80 60 40 20 1 2 Conglomerado ! "##$ En lo que respecta al comportamiento de los precios en los hoteles de cadena e independientes cabe destacar los siguientes aspectos: J Los mayores precios de los hoteles integrados en cadenas no cabe interpretarlos como un rasgo derivado de la concentración ni como indicio de la existencia de poder de mercado. Se trata de un resultado acorde con la apuesta de este grupo de hoteles por la calidad. J La mayor variabilidad de los precios que se observa en los hoteles de cadena, además de constituir un indicador de la inexistencia de prácticas colusorias, cabe interpretarlo en clave de que las características estructurales de este segmento (tamaño) junto con los del sector (bajas tasas de ocupación y elevada estacionalidad) conllevan estrategias más agresivas en términos de variabilidad de precios de las que se pueden permitir los hoteles independientes. 4 Un aspecto adicional a subrayar en relación con los resultados que arroja el estudio de los precios es que las conclusiones son válidas independientemente de la delimitación del mercado relevante que se tome como referencia, es decir, tanto para ciudades como para núcleos turísticos. 4.2. Asociaciones empresariales y acuerdos horizontales Al igual que ocurre en otros sectores productivos, los empresarios hoteleros están integrados en diferentes asociaciones empresariales con distintos objetivos, entre los que destacan la defensa y promoción de los intereses comunes de sus miembros y la búsqueda de economías de escala en la provisión de determinados servicios que necesitan las empresas del sector (asesoría, formación, información estadística, etc). Desde el punto de vista de la competencia es preciso referirse a estas asociaciones en la medida en que pueden servir como punto de contacto para que varias o todas las empresas que las integran desarrollen de forma concertada prácticas restrictivas de la competencia. En Galicia las asociaciones de empresarios hoteleros son, en su mayoría, asociaciones de hosteleros, de las que, además de los hoteles y otros establecimientos de alojamiento, forman parte de las mismas empresas de restauración, cafeterías, bares y otras empresas similares. La principal asociación hostelera de Galicia es la Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (CEHOSGA), de la que forman parte diferentes asociaciones y federaciones provinciales y comarcales y que, a su vez, está integrada en la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT). Un análisis de los objetivos de esta confederación de ámbito nacional permite ver cuáles son formalmente los ámbitos de actuación de las asociaciones en las que participan empresas hoteleras. La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) se constituyó el 1 de enero de 2004 como resultado de la fusión entre la Federación Española de Hoteles y la Agrupación Hotelera de las Zonas Turísticas, siendo su objeto social la representación, defensa y promoción de intereses comunes de sus miembros en todo lo relacionado con el ámbito asociativo. < La CEHAT está compuesta por asociaciones hoteleras de ámbito local y provincial repartidas por toda la geografía española, agrupando en la actualidad a 57 asociaciones provinciales de hoteles, hostales, pensiones y apartamentos turísticos y participando en la misma tanto cadenas hoteleras como establecimientos independientes. El funcionamiento del asociacionismo hotelero en España justifica esta estructura de la CEHAT, ya que las empresas hoteleras se asocian a nivel local o provincial, siendo las asociaciones territoriales las que gestionan todas las cuestiones que afectan a su ámbito geográfico, mientras que aquellos aspectos que exigen una representación o una interlocución única a nivel español corresponden a la Confederación. La CEHAT tiene como principales fines la representación, defensa y fomento de los intereses comunes del sector. Más en concreto, sus actividades se orientan a cumplir los siguientes objetivos específicos: a) Representación de los intereses de los empresarios de la industria hotelera ante la sociedad, las Administraciones Públicas y todo tipo de instituciones. b) Negociar, concertar y suscribir acuerdos o convenios que afecten o interesen a sus miembros en los ámbitos industrial, sindical, económico, tributario, laboral o cualquier otro relacionado con la actividad representada. c) Organizar actividades de carácter asistencial, formativo o cultural que redunden en beneficio de los socios de la confederación y de la sociedad en general. d) Intervenir en el desarrollo turístico, proporcionando criterios de actuación y sugerencias para un desarrollo sostenible del sector, para el mantenimiento de los puestos de trabajo en el mismo y para mejorar la competitividad empresarial. e) Fomentar y difundir el sistema de iniciativa privada y de economía de mercado en el sector turístico. f) Trabajar de forma activa en todos aquellos asuntos relacionados con la innovación tecnológica, la calidad, la promoción del turismo, la seguridad de las instalaciones y la elaboración de estadísticas para la mejora permanente de los establecimientos hoteleros y apartamentos de España. Los objetivos de las diferentes organizaciones que integran la CEHAT coinciden, a grandes rasgos, con los que se acaban de indicar, pero restringidos a sus ámbitos territoriales de actuación, ya sean éstos locales, provinciales o regionales. De acuerdo con la información de la propia Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos, las diferentes asociaciones empresariales del sector existentes en Galicia e integradas en CEHAT son las siguientes: Con sede social en la provincia de A Coruña: • Asociación de Empresarios de Hostelería de A Coruña • Asociación Provincial de Hospedaje de Santiago de Compostela • Confederación de Empresarios de Hostelería de Galicia (CEHOSGA) Con sede social en Lugo: • Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Lugo Con sede social en Ourense: • Federación Provincial de Empresarios de Hostelería de Ourense Con sede social en Pontevedra: • Asociación Provincial de Hospedaje de Pontevedra • Federación Comarcal Empresarial de Hostelería de Vilagarcía • Federación de Empresarios de Hostelería de Pontevedra Aunque la CEHOSGA ha sido citada como asociación con sede social en la provincia de A Coruña, en realidad se trata de una asociación regional en la que están integradas la mayoría de las asociaciones provinciales y comarcales del sector existentes en Galicia. En concreto, CEHOSGA está integrada por: • Asociación de Empresarios de Hostelería de A Coruña • Asociación de Empresarios de Hostelería de Ferrol y Comarca • Asociación de Empresarios de Hostelería de Santiago de Compostela y Comarca • Asociación de Empresarios de Hostelería de Lugo • Federación de Empresarios de Hostelería de Pontevedra • Asociación de Empresarios de Hospedaje de Pontevedra ' • Federación de Empresarios de Hostelería de Vilagarcía de Arousa • Federación de Empresarios de Hostelería de Ourense La composición de estas asociaciones, en cuanto a los establecimientos hoteleros, es desigual. Mientras en algunos casos están integrados prácticamente todos los hoteles representativos del ámbito territorial de actuación de la asociación, en otros sólo están representados hoteles independientes junto a otro tipo de empresas, fundamentalmente de restauración. En general, estas asociaciones buscan proporcionar a sus asociados servicios de calidad en materias tales como la asesoría fiscal, laboral y jurídica, la difusión de publicaciones e información sobre el sector, el desarrollo de planes formativos o la difusión de información sobre ayudas públicas al sector hostelero. El hecho de que en las asociaciones de hostelería estén integrados diferentes tipos de empresas y que, además, normalmente el número de empresas asociadas sea muy elevado, dificulta que se puedan desarrollar acuerdos que limiten la competencia en el sector hotelero en el seno de dichas asociaciones. Además, es preciso tener presente que estas asociaciones provinciales están integradas en una confederación de mayor rango, como es la CEHAT, que sirve de interlocutor del sector en procesos de negociación de ámbito nacional y que, entre otras cosas, debe preocuparse por garantizar el cumplimiento de la legalidad en materia de competencia en las diferentes asociaciones locales. En estas circunstancias, y en ausencia de datos fehacientes que demuestren que en este tipo de asociaciones se realicen acuerdos que limiten la competencia en el sector hotelero, se puede concluir que el asociacionismo, por su configuración y por su operativa, no parece que esté generando problemas de competencia en el sector hotelero en Galicia. Los fines que persiguen las asociaciones hoteleras en la comunidad gallega pueden, en efecto, generar acuerdos horizontales, pero dichos acuerdos están orientados a mejorar la competitividad del sector y a obtener las ventajas derivadas de procesos de negociación común frente a otros interlocutores, públicos o privados, sin que se pueda deducir de ello el incentivo a desarrollar prácticas restrictivas de la competencia. No obstante, sería recomendable que los órganos de defensa de la competencia estén alerta ante los acuerdos que se adopten en este tipo de asociaciones con la finalidad de evaluar sus efectos sobre el mercado en materia de competencia. @ 4.3. Competencia desleal e intrusismo En el marco del análisis de las conductas restrictivas de la competencia en los mercados, además de abordar las cuestiones vinculadas a prácticas colusorias y de abuso de posición de dominio, también cabe hacer una referencia a los actos de competencia desleal. En este sentido, la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia establece en su Capítulo I (De las conductas prohibidas) que el falseamiento de la libre competencia por actos desleales está tipificado como conducta prohibida en todo el territorio español. En concreto, el artículo 3 de la citada Ley indica que: “La Comisión Nacional de la Competencia o los órganos competentes de las Comunidades Autónomas conocerán en los términos que la presente Ley establece para las conductas prohibidas, de los actos de competencia desleal que por falsear la libre competencia afecten al interés público”. La normativa gallega sobre turismo aborda el problema de la competencia desleal en la Ley 9/1997 de Ordenación y Promoción del Turismo en Galicia. En concreto, en el preámbulo de la citada Ley, al establecerse los fines de la misma, figura como objetivo de la norma: “ Ofrecer un marco legal operativo y suficiente a las empresas y a los sujetos turísticos para garantizarles su crecimiento equilibrado y la elevación de sus niveles de calidad, que estimule su competitividad y evite las actividades turísticas clandestinas y la competencia desleal.” El artículo 22 de la citada Ley 9/1997 completa las referencias a la competencia desleal incluyendo el problema del intrusismo profesional. Dicho artículo señala que: “La realización o publicidad por cualquier medio de difusión de las actividades de las empresas turísticas sin estar en posesión de la autorización preceptiva se considera intrusismo profesional y se sancionará administrativamente según lo previsto en esta ley”. Dicha sanción se establece en el punto 4, artículo 87, de la Ley 10/2004 de modificación de la Ley 9/1997, donde se tipifica como infracción administrativa de carácter grave 8 “1. La prestación de servicios y la realización de actividades careciendo de la autorización, habilitación o título-licencia exigidos por la normativa turística”. En el caso concreto de la industria hotelera en Galicia, y realizando un análisis agregado de los problemas de la misma desde la perspectiva de la competencia, los principales actos de competencia desleal proceden del alquiler de pisos o apartamentos en el ámbito de la economía sumergida. Dichas actividades se desarrollan fundamentalmente en zonas turísticas y en período estival. Aunque la existencia de dichas actividades resulta incuestionable, no se dispone de cifras que muestren su magnitud económica ni en qué medida suponen competencia real para el sector hotelero gallego. Además, en lo relativo a este tipo de actividades cabe realizar algunas precisiones. En primer lugar, para que esa actividad se pueda considerar como de economía sumergida debe ser realizada sin ningún tipo de contrato y sin que exista registro alguno de la misma. Evidentemente, el hecho de que un propietario de un piso o apartamento lo alquile en período estival o en cualquier otro período del año de acuerdo con la normativa de alquiler en vigor no supone acto de competencia desleal de ningún tipo. En este sentido, cabe traer a colación el artículo 49 de la Ley 9/1997, referido a las viviendas turísticas vacacionales, en el que se establece que: “Con el fin de garantizar la coordinación de la oferta y los derechos de los usuarios, se determinará reglamentariamente el alojamiento en unidades aisladas de apartamentos, bungalows, viviendas unifamiliares y en general en cualquier vivienda ofrecida por motivos vacacionales o turísticos, mediante contraprestación económica. En todo caso, se referirá sólo al alojamiento en piso completo o vivienda unifamiliar, y no por habitaciones, quedando expresamente prohibido el alojamiento en viviendas particulares”. En segundo lugar, habría que analizar si ese producto de alquiler de pisos o apartamentos en el ámbito de la economía oculta es realmente equiparable a lo que se ha definido como producto hotelero. De hecho, es posible que la competencia que ejercen estas actividades sean competencia sólo para un determinado tipo de establecimientos 32 hoteleros (probablemente los de una, dos o como máximo tres estrellas) o incluso que se consideren competencia no de los establecimientos hoteleros, sino de los extrahoteleros, dadas las características del servicio objeto de alquiler. Finalmente, es preciso señalar que los alquileres de pisos y apartamentos privados sin contrato se realizan en zonas turísticas en períodos vacacionales, es decir, cuando existe una mayor presión de la demanda y, por lo tanto, cuando los establecimientos hoteleros (y extrahoteleros) están en sus niveles más altos de ocupación (incluso con plena ocupación). Esta es otra de las cuestiones a tener en cuenta en la medida en que permite matizar la posible magnitud real de los efectos que para los establecimientos hoteleros se deriva de la competencia que ejercen este tipo de actividades. 3 CAPÍTULO 5. COMPETENCIA DINÁMICA 5.1. Análisis estratégico y competencia en el sector hotelero gallego Desde una perspectiva dinámica, una cuestión central en el marco del análisis de la competencia de un sector es la evaluación de si la entrada de nuevos competidores o la mera presencia de competidores potenciales evitarán, o al menos compensarán, los efectos de posibles prácticas restrictivas de la competencia o de abuso de posición de dominio. En el sector turístico considerado en su conjunto existe un creciente nivel de competencia entre destinos. Los factores que determinan esa rivalidad son de diversa índole: la multiplicidad de formas de cubrir las necesidades de ocio y cultura, las facilidades de entrada en el sector, su elevada rentabilidad, el alto poder de negociación de los proveedores (siempre más concentrados), la especificidad de los servicios y su caducidad etc. Sin embargo, esta creciente competencia entre destinos no va acompañada necesariamente de la competencia interna al destino turístico y, en particular, del sector hotelero. Desde la perspectiva de Porter (1980), centrada en el posicionamiento relativo de las empresas en el mercado y las características estructurales del sector, el grado de rivalidad en el sector turístico depende de la combinación de las tradicionales fuerzas competitivas (Esquema 5.1). En lo que respecta a la penetración de competidores potenciales y posibles barreras de entrada, cabe destacar que la singularidad de los destinos turísticos favorece la aparición de rentas de situación y dificulta el ingreso de nuevas empresas en el sector. A su vez, siguiendo el esquema de una causalidad circular, las propias potencialidades del destino y la apuesta de las grandes cadenas por el mismo pueden acabar constituyendo una limitación al ingreso de nuevas empresas en el sector. Por otra parte, la industria hotelera, limitando las posibilidades de ingreso en el sector puede beneficiarse de notables economías de escala. No obstante, éstas sólo son alcanzables si los niveles de demanda del destino garantizan un alto nivel de ocupación. 3 ESQUEMA 5.1: ANÁLISIS ESTRATÉGICO DEL SECTOR HOTELERO GALLEGO. J 0 , 1, , (,/ ,1 , . J . . (+ * 1 , / (, ( / 7.( , J (. .(/ * J ; /( . ., ,. . + (. J , ,+7. . J 7 /, 0 ,., ; ( ,; (A; ( + + : * ( , +, , + + ( * ,; ( 0 ,. ,.(.;D ,. D.6 . . J J# (0 . ;, + . -,.( 7 J$ .* .( ,. ( (0,. J: ( .1 ) * ,( .;, + . (/ .+, ! " J: ( , M* , ,(,.1 ,0 , . (0 . , , J . ., . , , 1 9/ ( (/ 7.( , Fuente: Elaboración propia a partir de Porter (1980). En el mismo sentido operan las dificultades de acceso a los canales de distribución -en el sector que nos ocupa, los touroperadores. La considerable capacidad de que estos agentes disponen para canalizar y crear demanda, así como el acceso privilegiado a los mismos de las grandes empresas podría suponer un obstáculo a la entrada de competidores. Ahora bien, el mercado gallego está muy poco penetrado por este tipo de distribuidores, predominan las empresas de pequeña dimensión no integradas y con muy bajos niveles de ocupación. De hecho, uno de los rasgos significativos de dicho mercado es la falta de establecimientos de alta calidad y elevada dimensión en alguno de los núcleos de atracción principales (por ejemplo, Rías Baixas) La competencia interna en el sectorestá influenciada por la fragmentación en pequeñas empresas derivada de las propias características de la demanda turística. Un crecimiento moderado de ésta, como es el caso gallego, aumenta considerablemente la rivalidad entre las empresas, en especial en las de pequeña dimensión, y rebaja la calidad de la oferta. 33 Evidentemente, la operativa en la mayor parte de los sectores productivos exige realizar inversiones iniciales en capital fijo y el cumplimiento de una serie de normativas para el inicio de actividades. Asimismo, las economías de escala y la necesidad de instalar tecnología son también elementos comunes a la mayoría de los sectores productivos. No obstante, sólo se considera que las barreras a la entrada generadas por estas vías limitan la competencia efectiva cuando dichos factores son especialmente significativos y no por el mero hecho de su existencia como necesidades mínimas para operar en un mercado. La industria hotelera es intensiva en capital con costes fijos elevados, al menos en el caso de establecimientos de tamaño medio y grande. Para poder prestar los servicios hoteleros es necesario realizar una fuerte inversión en capital fijo (esencialmente en capital inmobiliario), aspecto que condiciona la rentabilidad de la inversión y los plazos de recuperación de la misma. En cierto modo esta inversión en capital fijo para iniciar la actividad puede actuar como una barrera a la entrada en el sector, ya que se precisa un tamaño concreto del mercado para poder rentabilizar dicha inversión. No obstante, esa inversión inicial, al ser esencialmente en inmuebles, puede recuperarse en el caso de que la empresa decida abandonar el mercado mediante, por ejemplo, la venta de los mismos. En especial en los establecimientos de reducida dimensión, existen bajas barreras de salida, con lo que ante cambios en el volumen y características de la demanda podría generarse una reducción de la rivalidad. Aunque un rasgo esencial de los sectores maduros es la existencia de barreras de salida, bien por la existencia de activos durables y especializados, bien por la existencia de costes fijos de salida e incluso emocionales, probablemente el hotelero no sea un sector con elevados costes de salida, dada la facilidad para transformar los activos inmobiliarios hacia otros destinos. En la evaluación de la competencia real y potencial en el sector hotelero es preciso tener en cuenta también la existencia de competidores diversos y la entrada de empresas con fuertes intereses estratégicos en el sector. Ambos factores favorecen un incremento de la rivalidad. En el sector hotelero la amenaza de sustitución proviene del importante incremento de la oferta de servicios “parahoteleros” y de la aparición de destinos turísticos y de ocio alternativos. Tal y como se ha puesto de manifiesto en su momento, en algunos destinos ha surgido una 34 importante oferta “parahotelera” que abarca establecimientos que van desde las casas rurales hasta los apartahoteles, junto a una oferta informal de alojamiento bajo la forma de alquileres y segundas viviendas vacías, que constituyen un escape no registrado de la demanda hotelera. En otro nivel, el turismo gallego, aunque dispone de activos exclusivos y ciertas ventajas comparativas, puede encontrarse con la competencia directa de un conjunto de regiones próximas, dentro de lo que es turismo paisajístico y natural. Finalmente, el poder de negociación de proveedores y clientes es un factor clave explicativo de la evolución de la competencia en el sector hotelero. En el ámbito de los proveedores, la inexistencia de actividades de ocio asociadas o la debilidad de otros sectores ligados a la generación del destino situarían al sector en una posición de dominio; no obstante, la falta de dimensión de las empresas del sector limita la capacidad de negociación. Por otra parte, la demanda de servicios hoteleros ha experimentado un fuerte proceso de concentración paralelo a la creciente intermediación de los touroperadores. En suma, las empresas hoteleras se encuentran con un elevado poder de negociación de clientes e intermediarios derivado de la mayor concentración de estos últimos frente a la fuerte atomización de la oferta existente (Rodríguez y Guisado, 2003). En este sentido, la falta de una dimensión apropiada e incluso de integración horizontal y vertical puede suponer una pérdida de poder de negociación del sector. Concretamente, la demanda gallega se caracteriza por una notable falta de intermediación y la oferta por su falta de integración en los paquetes turísticos planificados por los intermediarios y su incapacidad para proveer, salvo algunas excepciones, un producto netamente diferenciado. Estos rasgos, unidos a una notable infrautilización de la capacidad existente, a una evolución errática de la demanda (vinculada en muchos casos al clima o a acontecimientos periódicos, tales como la celebración de los “años jacobeos”), una baja rentabilidad e incluso un cierto déficit de calidad de la oferta, sitúan al sector en una posición de debilidad. En suma, atendiendo a la competencia real y potencial a las que están expuestas las empresas hoteleras gallegas, parece difícil que puedan coordinar acciones restrictivas o imponer condiciones abusivas sin que los consumidores busquen mejores alternativas. 3< 5.2. Barreras a la entrada derivadas del marco normativo Tal y como se ha señalado anteriormente, las barreras a la entrada suelen aparecer asociadas a cuestiones como las economías de escala, la tecnología, los costes irreversibles, determinados comportamientos estratégicos o elementos relacionados con la información. Pero además es posible identificar todo un conjunto de factores que se pueden denominar genéricamente factores legales y políticos, vinculados a la normativa sectorial, que constituyen barreras legales a la entrada o barreras a la entrada derivadas del marco normativo. En el caso concreto de las barreras legales, sólo se pueden considerar como tales y, por lo tanto, ser objeto de análisis como posible práctica restrictiva de la competencia, los requisitos normativos que imponen a la entrada mayores exigencias que las que precisa el normal funcionamiento de un mercado competitivo. Con la finalidad de abordar esta problemática, en primer lugar se puede hacer referencia al estado de la cuestión a nivel español para, posteriormente, analizar en qué medida el marco normativo autonómico descrito en el primer capítulo de este estudio genera barreras a la entrada en el mercado hotelero gallego. 5.2.1. Las barreras normativas en los informes del Servicio de Defensa de la Competencia Los informes del Servicio de Defensa de la Competencia (en adelante SDC) de España en los que se plantea esta problemática son el Informe N-03070 Barceló Corp./Viajes Barceló y el Informe N-06052 Iberostar/Cajamadrid/SA Nostra/Caixa Galicia/Inhova. En el apartado VI.5 del Informe N-03070 el SDC concluye que: “Es opinión compartida por el sector la inexistencia de dificultades de acceso significativas a los mercados minoristas de agencias de viajes y hotelero por parte de nuevos operadores. De ahí, uno de los motivos de que la oferta esté compuesta por un número tan elevado de participantes (...). Los requisitos de tipo administrativo son pocos y relativamente sencillos de cumplir. De acuerdo con fuentes del sector, instalar una agencia de viajes en una población que cuente con más de 3 20.000 habitantes puede llegar a ser rentable. Lo mismo sucedería en el caso de los hoteles”.29 En el informe N-06052 del SDC, que trata el caso de una operación de concentración económica radicada en las Islas Baleares, se afirma en su apartado V.4:30 “Las principales barreras de entrada en el mercado de instalaciones, desarrollo y operación de hoteles son de tipo regulatorio, como consecuencia de las licencias turísticas que debe otorgar el Gobierno autonómico en función de los estándares de calidad y la licencia de obras y de apertura que debe conceder el correspondiente Ayuntamiento en función de la normativa sectorial de construcción e instalaciones. Del texto extractado se desprende claramente que en el caso particular de la Ley General Turística de las Islas Baleares se establece un riguroso sistema de calidad de la oferta, armonizado, a su vez, con el control de la calidad de la misma. En lo relativo a las barreras a la entrada, en este informe se ponen de manifiesto dos circunstancias nuevas con respecto al Informe N-03070, fechado en 2003. En primer lugar, se reconoce que las inversiones iniciales en el sector no se pueden considerar de facto como barreras a la entrada de tipo económico y que no deben ser motivo de preocupación alguna desde la perspectiva de la defensa de la competencia. En segundo lugar, se indica que las principales barreras a la entrada en el sector hotelero son de tipo administrativo, haciendo referencia a la exigente normativa turística de las Islas Baleares y a la necesidad de solicitar determinadas licencias de carácter urbanístico. 5.2.2. Las barreras normativas a la entrada en Galicia En el primer capítulo de este estudio se han analizado de forma esquemática los aspectos más relevantes de la normativa turística y hotelera actualmente en vigor en Galicia. De dicho análisis se deduce 29 La notificación de este informe tiene fecha de entrada de 1 de diciembre de 2003 y plazo máximo para el traslado del expediente al Tribunal de Defensa de la Competencia de 2 de enero de 2004. Dicho expediente no fue remitido finalmente al Tribunal de Defensa de la Competencia. 30 La notificación de la operación tiene fecha de entrada el 2 de junio de 2006, siendo la fecha límite para su traslado al Tribunal de Defensa de la Competencia el 3 de julio de 2006. No se ha producido la remisión, por parte del SDC, del expediente al Tribunal de Defensa de la Competencia. 3' que Galicia cuenta con normativa en materia de calidad que regula la entrada y desarrollo del negocio hotelero. Además, la instalación y apertura de establecimientos hoteleros está sujeta a las correspondientes licencias urbanísticas municipales. Este último requisito es exigible en todos aquellos sectores en los que se precisa la construcción de una instalación o una infraestructura física para la puesta en marcha del negocio. Es posible, sin embargo, que para el sector hotelero, ese requisito sea especialmente exigente, sobre todo en casos específicos en los que las instalaciones hoteleras estén enclavadas en zonas de especial interés patrimonial, ambiental o paisajístico. Por esa razón este tipo de instalaciones requiere una vigilancia especial por parte de la Administración que debe ser mayor que la que existe, por ejemplo, para la instalación de una nave industrial en un parque empresarial o en un polígono industrial. Estas especiales exigencias no afectan, sin embargo, a todos los establecimientos hoteleros, sino que inciden especialmente sobre aquellos que buscan unas ventajas comparativas derivadas de su situación en determinados enclaves ambientales, paisajísticos o culturales. En este sentido, resultaría difícil sostener que las licencias urbanísticas municipales funcionen como barreras normativas a la entrada en el sector hotelero y que dichas licencias deban ser objeto de preocupación especial desde la perspectiva de la defensa de la competencia, ya que se trata simplemente del cumplimiento por parte de los Ayuntamientos de la normativa en materia urbanística y ambiental. Por otro lado, se puede deducir claramente de los principios generales que fundamentan la normativa turística y de su desarrollo reglamentario en Galicia, que el grado de exigencia para la instalación y desarrollo del negocio hotelero en la Comunidad Autónoma no es más que la plasmación en materia normativa de las condiciones mínimas que debe cumplir un establecimiento hotelero para poder competir en el mercado turístico y ofrecer un servicio adecuado a los consumidores finales. En suma, la mayoría de los requisitos administrativos y técnicos establecidos en la normativa hotelera están plenamente justificados. La asimetría informativa entre proveedores y clientes que caracteriza la prestación de servicios hoteleros impone la necesidad de una regulación básica del ejercicio de estas actividades, para que un establecimiento hotelero pueda prestar sus servicios a los consumidores con las garantías de calidad que requiere un mercado 3@ turístico desarrollado. Esta constatación viene a poner de manifiesto la existencia de barreras normativas a la entrada en el sector hotelero en Galicia. No obstante, dichas barreras no confieren un particular poder de mercado a los establecimientos hoteleros ya instalados en el sector. Además, las condiciones de calidad deben ser cumplidas por todos los establecimientos (los que están operativos y los que se planteen entrar en el mercado), por lo que los hoteles en funcionamiento no presentan ventajas claras sobre los potenciales competidores derivadas del marco normativo. De todos modos, las autoridades de competencia deben supervisar exhaustivamente la normativa para verificar que los objetivos que persigue la misma se puedan lograr sin incurrir en proteccionismos estériles o contraproducentes, dejando todo el margen posible a la creatividad y a la capacidad de actuación de las empresas en un mercado competitivo. 5.3. Las ayudas públicas al sector hotelero La actividad del Sector Público puede constituir un importante condicionante de la competencia dentro del sector hotelero y turístico en general. Además de la labor de control de las actividades de las empresas, los poderes públicos asumen también una doble responsabilidad como poder ordenador de los mercados y como potencial cedente de ayudas. Su capacidad de intervención se concentra, además de en la fijación del marco normativo y regulatorio, en el establecimiento de planes y programas, de medidas fiscales y financieras y de acciones de comunicación. Cada uno de estos instrumentos señalados puede afectar en distinta media a los agentes que operan en el sector y tener efectos diversos sobre los niveles de competencia efectiva en el mismo. En lo relativo a las ayudas públicas, la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia, establece en su Capítulo III (De las ayudas públicas), artículo 11, que: “1. La Comisión Nacional de la Competencia, de oficio o a instancia de las Administraciones Públicas, podrá analizar los criterios de concesión de las ayudas públicas en relación con sus posibles efectos sobre el mantenimiento de la competencia efectiva en los mercados (…) “. 38 Además, en el mismo artículo se establece que: “5. Los órganos de Defensa de la Competencia de las Comunidades Autónomas podrán elaborar, igualmente, informes sobre las ayudas públicas concedidas por las Administraciones autonómicas o locales en su respectivo ámbito territorial, a los efectos previstos en el apartado 1 de este artículo (…)”. Por su parte, la normativa turística autonómica en Galicia aborda la cuestión de las ayudas públicas en la medida en que la Comunidad Autónoma tiene competencias exclusivas en materia de promoción pública del turismo, estableciendo además incentivos económicos para la mejora de la infraestructura turística y para otros fines vinculados a la competitividad y la calidad del turismo en Galicia. En este sentido, el artículo 74 de la Ley 9/1997 de Ordenación y Promoción del Turismo en Galicia, señala lo siguiente: “La Administración turística podrá establecer, de acuerdo con la normativa aplicable, líneas de ayuda y otorgarles subvenciones a empresas turísticas, corporaciones locales y otras entidades y asociaciones como medidas para estimular la realización de las acciones fijadas en los programas de promoción y fomento del turismo. La concesión de subvenciones a todo tipo de entidades para la recuperación, restauración y rehabilitación de bienes de interés turístico, sean culturales, históricos, arqueológicos, artísticos o de otro tipo, que puedan producir flujos turísticos llevará siempre aparejada la existencia inexcusable de asegurar el acceso a ellos de los usuarios en las condiciones que se determinen, expresada bien en la disposición normativa que anuncie dichas subvenciones o a través del correspondiente convenio de colaboración. La concesión de las subvenciones y apoyos citados respetará los principios de publicidad, concurrencia y objetividad, así como las normas generales sobre la libre competencia, sin perjuicio de la normativa de la Unión Europea”. Como muestra del tipo de ayudas al sector que se están poniendo en marcha desde la Administración Autonómica se pueden citar las convocatorias de ayudas públicas de la Dirección Xeral de Turismo correspondientes a 2007: 42 - Modificación de las bases reguladoras de las subvenciones a empresas turísticas para el fomento del turismo en el medio rural. - Modificación de las bases reguladoras de las subvenciones a empresas privadas para la creación y mejora de establecimientos turísticos. - Bases reguladoras para la concesión de subvenciones a Ayuntamientos con destino al apoyo a las fiestas populares y otros eventos de contenido turístico. - Bases reguladoras para la concesión de subvenciones a Ayuntamientos del litoral para el acondicionamiento y mejora de las zonas de costa donde se practique asiduamente el baño. - Bases reguladoras para la concesión de subvenciones para la mejora de establecimientos de cafeterías, cafés, bares y restaurantes. En este ámbito de las ayudas públicas cabe subrayar que las empresas del sector hotelero otorgan un gran valor a la utilidad y a la rentabilidad de las tecnologías dentro de su negocio, y a partir de ahí, si tienen claro que en el futuro las posibilidades de crecimiento son reales, es un sector abierto a la incorporación de esas nuevas tecnologías. Con el fin de favorecer la incorporación de estas tecnologías de la información y la comunicación del sector, las distintas administraciones han puesto en marcha programas para ayudar a la financiación de esas inversiones. En todo caso, el objetivo de las ayudas públicas es mejorar la infraestructura turística. A priori, los planes y programas de desarrollo cuyo ámbito de actuación son sectores y áreas concretas tienen carácter impulsor de la actividad y suponen una coordinación global del sector. No obstante, bajo la pretensión de coordinar la actividad pública y privada, los intereses representados en las negociaciones podrían ser los de los grupos de gran dimensión y las áreas de máxima demanda, lo cual podría marginar tanto áreas secundarias como empresas y establecimientos de tamaño reducido En general, cabe señalar que las ayudas fiscales y financieras, aunque se orientan al conjunto del sector, podrían favorecer especialmente a los oferentes tradicionales y particularmente a las grandes cadenas, ya que estas presentan una mayor capacidad de captación de dichas 4 inversiones (constitución de garantías…). A título de ejemplo, los conocidos créditos a bajos tipos de interés (FOMIT) destinados a la renovación de infraestructuras suelen ser captados preferentemente por establecimientos y cadenas con dimensiones importantes. En suma, el análisis de las ayudas públicas al sector hotelero no permite afirmar que puedan generar problemas desde el punto de vista de la defensa de la competencia. De hecho, tal y como ya se ha señalado, la propia Ley 9/1997, establece en su artículo 74 el respeto a las normas generales sobre libre competencia como requisito para el diseño y adjudicación de estas ayudas al sector turístico, condición aplicable también para las ayudas específicas para el sector hotelero. De todos modos, no se puede obviar la limitación inherente a la posibilidad de evaluar con más precisión el impacto de las ayudas sobre la libre competencia, en la medida en que no se dispone de datos sobre el volumen de ayudas públicas concedidas en Galicia por las distintas administraciones. 5.4. Los procesos de integración y concentración: eficiencia vs prácticas anticompetitivas Al igual que ocurre en otras industrias, en el sector turístico se han desarrollado en los últimos años procesos de concentración empresarial mediante integraciones horizontales y verticales. En dichos procesos, el papel del sector hotelero es muy importante. En el caso de las integraciones horizontales, éstas han dado lugar a grandes cadenas hoteleras que operan a escala continental e incluso mundial. En lo que respecta a las integraciones verticales, los conglomerados empresariales del sector turístico se forman, generalmente, con la asociación de empresas de transporte aéreo, cadenas hoteleras, touroperadores y agencias minoristas (veáse esquema 5.2.) El estudio de las repercusiones sobre el mercado turístico de estos procesos de concentración es un elemento muy relevante para el estudio de la competencia en el mismo. Del mismo modo, en el mercado hotelero también es preciso investigar en que medida los procesos de integración y concentración empresarial en el sector pueden suponer obstáculos al desarrollo de la libre competencia en el mismo. De hecho, en España, la mayoría de los asuntos remitidos recientemente al SDC relacionados con operaciones en el sector turístico y, en particular, en el sector hotelero, son precisamente operaciones de concentración e integración de empresas de las distintas fases del proceso de producción y distribución turística. 4 ESQUEMA 5.2. TURÍSTICO. PROCESOS DE CONCENTRACIÓN ECONÓMICA EN EL SECTOR El desarrollo de operaciones de integración horizontal y vertical puede conducir a un aumento de la concentración en el sector hotelero, en particular, y turístico, en general. Un mayor nivel de concentración en la industria significa que un porcentaje cada vez mayor de la producción total de la misma es generado por un número menor de empresas o grupos empresariales. En los últimos años han proliferado en el sector turístico los procesos de concentración empresarial resultado de la integración horizontal y vertical de operadores que forman parte de la cadena de producción y distribución turística. Estos procesos de concentración son objeto de vigilancia por parte de los servicios de defensa de la competencia en la medida en que es necesario analizar si conducen o no a una situación de poder de mercado o si suponen algún tipo de amenaza a la competencia en el mercado turístico. Por consiguiente, en este ámbito, la cuestión clave que se plantea es evaluar en qué medida los mencionados procesos de concentración 43 empresarial (tanto horizontal como vertical) responden a las necesidades de organización de la industria, de tal modo que ésta sea más eficiente desde el punto de vista productivo. Es decir, se trataría supervisar los cambios que los operadores quieren llevar a cabo y valorar su incidencia en la consecución o mantenimiento de niveles adecuados de competencia efectiva. A este respecto, cabe tener en cuenta algunas consideraciones sobre la dimensión óptima que deben tener los operadores. En este sentido, cabe señalar que el crecimiento y la maximización de beneficios en cualquier sector económico y, en particular, en el sector turístico, están relacionados con tres líneas de actuación estratégica a largo plazo: a) la posibilidad de realizar operaciones a gran escala, b) la capacidad de control de inputs y outputs en diferentes mercados relacionados y c) la oportunidad de utilizar las ventajas diferenciales existentes en un mercado para trabajar de forma rentable y eficiente en otros mercados relacionados (Bull, 1994). En definitiva, se trataría de mejorar la rentabilidad y de aumentar el tamaño de la empresa aprovechando economías de escala y economías de gama mediante procesos de integración o fusión con otras empresas del mismo sector productivo o de sectores que forman parte de la misma cadena de producción y distribución, aumentando así el grado de concentración del sector. En el caso de la industria del turismo, dadas las características de su cadena de producción y distribución, existen oportunidades para que los operadores realicen estos procesos de integración y concentración con los objetivos anteriormente señalados. Con la finalidad de aprovechar las potencialidades apuntadas (economías de escala y economías de gama), los establecimientos hoteleros pueden realizar, como se ha señalado anteriormente, dos tipos de integración empresarial: la fusión con otros establecimientos hoteleros (generalmente fusión entre cadenas hoteleras), que constituye un proceso de integración horizontal, y la formación de grupos con otros operadores de la cadena de producción y distribución, tales como líneas aéreas, touroperadores, agencias de viajes, compañías de cruceros, etc, siendo en este caso un proceso de integración vertical. 5.4.1. Los procesos de integración horizontal Las empresas que se encuentran en la misma fase de la cadena productiva del sector realizan procesos de integración horizontal con la 44 finalidad de obtener economías de escala en la producción, en la gestión de compras o en la distribución de servicios. En ocasiones estos procesos de integración pueden presentar problemas desde el punto de vista de la competencia, si la cadena integrada resultante presenta un poder de mercado excesivo en relación con una situación de competencia efectiva en el mercado correspondiente. En el caso de las cadenas hoteleras, los procesos de integración horizontal pueden permitir una mayor eficiencia en la gestión de compras, en la gestión financiera, en el marketing y en el propio proceso de producción de servicios hoteleros. Las empresas hoteleras de mayor tamaño son las cadenas hoteleras, es decir, empresas que engloban bajo procedimientos de gestión unificados a un número determinado de establecimientos hoteleros distribuidos por diferentes zonas geográficas. Estos establecimientos pueden tener la misma propiedad, total o parcial, o estar adheridos a las cadenas mediante contratos de alquiler o franquicia. En todo caso, el objetivo común en cualquiera de las modalidades es el de conseguir una mayor rentabilidad del negocio mediante el aprovechamiento de economías de escala. Las grandes cadenas hoteleras se centran en los segmentos más altos del mercado hotelero, ya que los establecimientos que forman parte de las mismas son hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas. Las ventajas derivadas de las economías de escala permiten a estos grupos empresariales actuar en los segmentos de mercado de gama alta, aunque también hay establecimientos individuales (no adheridos a cadenas hoteleras) que compiten en dichos segmentos de clientela. Cadenas hoteleras en España En la Tabla 5.1 se ofrecen algunos datos de la Encuesta de Ocupación Hotelera del Instituto Nacional de Estadística, correspondientes a septiembre de 2007, que se necesitan para obtener algunos indicadores del poder de mercado de las grandes cadenas hoteleras en España. Los datos agregados por estrellas se calculan primero para los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas y, posteriormente, para la totalidad de hoteles. Esta desagregación se debe a que las cadenas hoteleras sólo cuentan con hoteles de tres a cinco estrellas. 4< TABLA 5.1: ESTABLECIMIENTOS HOTELEROS Y PLAZAS HOTELERAS SEGÚN LA ENCUESTA DE OCUPACIÓN HOTELERA DEL INE. Categoría de los hoteles Nº de % Nº de plazas % establecimientos 5 estrellas 201 2,5 67.518 5,0 4 estrellas 1.664 21,1 521.419 39,0 3 estrellas 2.687 34,1 542.992 40,6 Subtotal (3, 4 y 5 estrellas) 4.552 57.8 1.131.929 84,7 2 estrellas 1.997 25,3 142.003 10,6 1 estrella 1.340 17,0 62.926 4,7 Total 7.889 100 1.336.858 100 Fuente: Elaboración propia a partir de la EOH del INE de septiembre de 2007. Las principales cadenas hoteleras españolas son las que se indican en la Tabla 5.2. En dicha tabla figuran algunas de las cifras que se consideran básicas desde la perspectiva del análisis de la situación competitiva del sector: número de hoteles, habitaciones y plazas hoteleras de cada cadena (categoría sobre la que se establece el ranking o clasificación del cuadro), y porcentaje que representan dichas cifras sobre el total del mercado español. Ese porcentaje se calcula no sólo para la totalidad de hoteles, sino también para la suma de los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas, que constituyen el segmento de mercado relevante de las grandes cadenas. Los datos de la tabla 5.2 ponen de manifiesto que sólo ocho cadenas hoteleras españolas sobrepasan las 10.000 plazas hoteleras en todo el territorio español (mercado geográfico relevante de ámbito nacional). El dominio del sector en cuanto a tamaño lo ejerce claramente la cadena Sol Meliá; sin embargo, no se puede decir que ésta tenga poder de mercado alguno en el mercado español, estando situada todavía muy lejos de una cifra de referencia como puede ser el 10% del total. Sol Meliá cuenta con el 2,01% del número total de hoteles de España, lo que representa el 4,94% del número total de plazas. Si se restringe el análisis al caso de los hoteles de tres o más estrellas, se constata que la primera empresa del sector cuenta con el 3,49% de los hoteles y el 5,83% de las plazas disponibles en el mercado español. 4 TABLA 5.2: PRINCIPALES CADENAS HOTELERAS DE ESPAÑA. Nº Nº hoteles Cadena habitaciones Nº plazas Total de la % total Total de la Total de la % total cadena mercado cadena cadena mercado español* español* Sol Meliá 159 2,01 (3,49) 34.263 66.033 4,94 (5,83) NH 107 1,36 (2,35) 11.776 22.190 1,66 (1,96) RIU 42 0,53 (0,92) 11.344 22.000 1,66 (1,94) Iberostar 26 0,33 (0,57) 8.323 17.884 1,34 (1,58) Husa 120 1,52 (2,64) 9.502 17.862 1,34 (1,58) Fiesta 25 0,32 (0,55) 7.039 13.915 1,04 (1,23) Group H10 25 0,32 (0,55) 6.565 12.387 0,93 (1,09) Hesperia 37 0,47 (0,81) 5.503 10.537 0,79 (0,93) * La primera cifra corresponde a la totalidad del mercado hotelero español. La segunda cifra (entre paréntesis) corresponde al mercado de los hoteles de tres, cuatro y cinco estrellas del mercado español. Fuente: Elaboración propia a partir del Informe del Servicio de Defensa de la Competencia N-06052. Datos procedentes de Turespaña, correspondientes a 2006. Además de Sol Meliá, sólo cinco cadenas hoteleras sobrepasan el 1% del total de plazas disponibles en España. Esas cadenas son NH y RIU, las dos con el 1,66% del total de plazas, Iberostar y Husa, ambas con el 1,34%, y Fiesta, con el 1,04% de las plazas hoteleras disponibles. Circunscribiendo el análisis a los hoteles de mayor categoría (tres estrellas o más) son seis cadenas, además de Sol Meliá, las que superan el 1% del número total de plazas: NH (1,96%), RIU (1,94%), Iberostar y Husa (1,58% en cada caso), Fiesta (1,23%) y Group H10 (1,09%). Agregando los datos de las principales cadenas hoteleras, las cinco primeras suponen el 10,94% del total de plazas del mercado español y el 12,89% del número total de plazas disponibles en hoteles de tres o más estrellas. Aunque Sol Meliá ejerce un dominio claro en este mercado, de acuerdo con las cifras expuestas difícilmente alguna de las grandes cadenas hoteleras españolas puede ejercer un poder de mercado efectivo en el sector, al margen de las ventajas competitivas que les pueda suponer una determinada imagen de marca. 4' La configuración de esta estructura del mercado de cadenas hoteleras españolas no es el resultado de intensos procesos de fusión entre las empresas. Prueba de ello es que, sólo una es resultado de un proceso de fusión empresarial de alcance realizado en los últimos años: la fusión por absorción de las cadenas Meliá y Tryp, operación en la que hay que remontarse al año 2001 (publicada en el Boletín Oficial del Registro Mercantil de 27 de abril de 2001). Se debe señalar, sin embargo, que cada cadena hotelera opera con varias marcas, normalmente dirigidas a segmentos de mercado diferenciados. Por ejemplo, la cadena Sol Meliá opera mediante las siguientes marcas: Meliá Hotels & Resorts, ME by Meliá, Tryp Hoteles, Sol Hoteles y Sol Meliá Vacation Club. Del resto de grupos empresariales hay que señalar que algunos son empresas de origen familiar que han experimentado un gran proceso de crecimiento en los últimos años o grandes cadenas que han abierto numerosos establecimientos recientemente, pero que no son el resultado de procesos de fusión significativos. Sí han existido, en algún caso, procesos de absorción por parte de alguna de estas cadenas de establecimientos individuales que han derivado en procesos de crecimiento empresarial con objetivos similares a las grandes fusiones, pero con unas características muy diferentes desde el punto de vista de la competencia. Este último caso, por ejemplo, es el que ha utilizado como estrategia de crecimiento la cadena Husa. En síntesis, del análisis de los procesos de concentración turístico que han configurado el actual mapa empresarial del sector hotelero y de la industria turística en España, se desprende que los procesos de integración horizontal que se han producido en el sector hotelero no se pueden considerar problemáticos desde el punto de vista de la defensa de la competencia. El resultado final de los mismos es una estructura sectorial en el que la empresa dominante (Sol Meliá) tiene menos del 5% del total de plazas hoteleras disponibles y menos del 6% de las plazas disponibles en hoteles de tres o más estrellas. Además, la suma del poder de mercado de las cinco primeras cadenas no alcanza el 11% de la oferta total de plazas hoteleras ni el 13% de la oferta total de plazas en hoteles de tres o más estrellas en España. Se puede hablar, pues, de un mercado hotelero relativamente fragmentado, tal y como reconoce el SDC de España en su análisis de procesos de concentración empresarial en el sector turístico (informe N-06052 Iberostar/Cajamadrid/SA Nostra/Caixa Galicia/Inhova). 4@ En definitiva, la estructura de la oferta en el mercado hotelero español revela que se trata de un sector con un elevado grado de fragmentación. Aunque existen empresas de gran tamaño, que aglutinan a diferentes marcas hoteleras, en ningún caso se puede decir que disponen de poder de mercado de acuerdo con los índices estándar que se pueden elaborar al respecto. Cadenas hoteleras en Galicia En el marco del análisis de la integración horizontal en el sector hotelero gallego, cabe evaluar el grado de penetración de las cadenas hoteleras en los mercados relevantes. Esta cuestión reviste un especial interés porque, tal y como se ha sido señalado, las cadenas hoteleras como formas organizativas poseen características que les pueden otorgar claras ventajas competitivas frente a los hoteles independientes: aspectos relacionados con el marketing y la comercialización, eficiencia y economías de escala en sus actividades, aspectos relacionados con los recursos humanos, labor de investigación e innovación etc. Los datos que se recogen en la tabla 5.3 y en el gráfico 5.1, permiten constatar que la penetración de las cadenas en el mercado hotelero gallego es escasamente significativa. Concretamente, las participaciones de estos grupos en la oferta total supera ligeramente el 20%. No obstante, dada la especialización de éstas en el submercado de mayor calidad (3, 4 y 5 estrellas), las cadenas suponen un conjunto relevante de dicha oferta (42%). En este sentido merece la pena destacar el peso de los grupos Hesperia, Husa, Meliá y NH. Ahora bien, el análisis realizado a escala regional oculta situaciones diversas en los mercados locales que podrían resultar dignas de mención (tablas 5.4 y 5.5 y gráficos 5.2 y 5.3). 48 TABLA 5.3. PARTICIPACIÓN EN LA OFERTA DE PLAZAS POR CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES EN GALICIA. Independientes Cadenas Pousadas GH Zenit Paradores NH Melia Husa Hesperia Eurostars Caldaria Barceló AC Oca % oferta total 78,26 21,74 0,30 1,62 0,63 2,83 2,18 2,65 2,37 4,90 1,02 0,94 0,99 0,62 0,69 % oferta total (3, 4 y 5 estrellas) 58,72 41.28 0,56 3,08 1,20 5,37 4,14 5,04 4,50 9,31 1,93 1,78 1,89 1,17 1,31 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras GRÁFICO 5.1: PARTICIPACIÓN EN LA OFERTA DE PLAZAS DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES PARA EL CONJUNTO DE GALICIA. 100% Oca 90% AC 80% Barceló Caldaria 70% Eurostars 60% Hesperia Husa 50% Melia NH 40% Paradores 30% Zenit 20% GH 10% Independientes Pousadas 0% % oferta total % oferta total (3, 4 y 5 estrellas Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras <2 TABLA 5.4: PARTICIPACIÓN EN LA OFERTA DE PLAZAS DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR NÚCLEOS DE ATRACCIÓN TURÍSTICA (% SOBRE OFERTA TOTAL) . # ! $,/. . "% & ( $ , . % ? %/. % .1 / ,.( . * # M. @' 8@ 2 38 28 ' 23 2' 2@' 4 28 .# (. << < 44 4@ @ 28 @ 34 <4 <2 38 ' 2< 4' ( , <4 4< @@ 3 4 8@ # = 83 4 4 @3 < 83 '' @ 48 <3 ' Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras GRÁFICO 5.2: PARTICIPACIÓN EN LA OFERTA DE PLAZAS DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR NÚCLEOS DE ATRACCIÓN TURÍSTICA (% SOBRE OFERTA TOTAL) 100% Oca 90% AC 80% Barceló Caldaria 70% Eurostars 60% Hesperia Husa 50% Meliá NH 40% Paradores 30% Zenit 20% GH 10% Independientes Pousadas 0% Rias Baixas Rias Altas Santiago A Mariña Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras < TABLA 5.5. PARTICIPACIÓN EN LA OFERTA DE PLAZA DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR NÚCLEOS DE ATRACCIÓN TURÍSTICA (% SOBRE OFERTA 3, 4 Y 5 ESTRELLAS) 7. # ! $,/. . "% & ( $ , . % ? %/. % .1 / ,.( . M. '4 @' < 3 7.# (. 34 3 < 4 8 8 3 @ '< 8 @ @< * '4 @2 ' 42 < @< 24 3 4 # ( , 4@ 8 < 3 4@ 8 # = @ < '< 48 ' 8' 243 '< 4 34 4 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras GRÁFICO 5.3: PARTICIPACIÓN EN LA OFERTA DE PLAZA DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR NÚCLEOS DE ATRACCIÓN TURÍSTICA (% SOBRE OFERTA 3, 4 Y 5 ESTRELLAS) 100% Oca 90% AC 80% Barceló Caldaria 70% Eurostars 60% Hesperia Husa 50% Meliá NH 40% Paradores 30% Zenit 20% GH 10% Independientes Pousadas 0% Rías Baixas Rías Altas Santiago A Mariña Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras < El núcleo de las Rías Altas muestra una mayor presencia de establecimientos integrados en cadenas, hasta el punto de constituir un 44.5% de la oferta total y un 65% de la de calidad media y alta. El grupo con mayor presencia es la cadena Sol-Meliá con un 10% de la total y un 16.7% de la calidad media-alta, seguido del Barceló. De forma semejante, el núcleo de Santiago presenta un nivel de penetración de cadenas hoteleras relativamente elevado, hasta alcanzar una cifra cercana al 46% de la oferta total. Sin embargo, a diferencia de las Rías Altas, la existencia de establecimientos independientes de calidad media-alta limita su peso en este submercado hasta una cifra próxima al 50%. Para este caso, el grupo con mayor peso en el área es el Hesperia con 8.5% del total y 11.41%, del submercado de calidad media-alta, seguido del Meliá con 7.7 % y 10.4% respectivamente. Ambos núcleos han experimentado una importante reconversión de su oferta hotelera, lo que ha ido asociado a este posicionamiento de las grandes cadenas. En el caso del núcleo de Rías Baixas resulta llamativa la escasa presencia de establecimientos hoteleros integrados en cadenas, hasta el punto de que la oferta independiente supone prácticamente un 89% de la total y para el submercado de media y alta calidad la presencia de cadenas sólo constituye un 25 % del total. El grupo Hesperia presenta un porcentaje relevante de la oferta 4% y 8.5% respectivamente. Tal y como ha sido comentado en su momento, este núcleo se caracteriza por una elevada fragmentación de la oferta, la escasa dimensión de los establecimientos y el predominio de las calidades medias-bajas. El núcleo de A Mariña, por su parte, une al hecho de disponer una escasa oferta hotelera la práctica ausencia de las grandes cadenas. El carácter emergente y la presencia de actividades turísticas informales explican este hecho. El estudio de los núcleos urbanos revela, como es lógico, mayores niveles de concentración de la oferta y una mayor participación de las cadenas, dado que éstas tienden a posicionarse en ciudades que garanticen un determinado umbral de demanda (tablas 5.6 y 5.7 y gráficos 5.4 y 5.5) . Sobre el conjunto de las siete grandes ciudades merece la pena destacar el caso de A Coruña y secundariamente Vigo y Santiago. La reducida demanda de los restantes núcleos urbanos explicaría la mayor concentración observada en los mismos. <3 TABLA 5.6. OFERTA DE PLAZAS DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR CIUDADES (% SOBRE OFERTA TOTAL) , 1 (. . $,/. . "% & ( $ , . % 4 @8 3< # , /= 3 33 ' ' ' 4 '2 !/ , <4 4< @@ 3 4 8@ '3 2 < @ < 4 38 3 @3 * $, (0 @4 <' ' 4 @3 8 ' 4 : , @228 88 4@ < '8 88 8 4< 4 @3 < 83 '' 38 @ 48 3 @ < 28 @ 34 4 < # ,( / . 3 < 3< 3 8' 4< 2@ %/. % .1 / ,.( . ( , 8 24 <3 3 4 Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras GRÁFICO 5.4. OFERTA DE PLAZAS DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR CIUDADES (% SOBRE OFERTA TOTAL) 100% Sercotel Oca 80% AC Barceló Caldaria 60% Eurostars Hesperia 40% Husa Melia NH 20% Paradores Zenit GH 0% Fe rr ol on te ve dr a Independientes P O ur en se Lu go an t ia go S or uñ a A C V ig o Pousadas Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras <4 TABLA 5.7 OFERTA DE PLAZAS DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR CIUDADES (% SOBRE OFERTA 3, 4 Y 5 ESTRELLAS) , 1 . $,/. . "% & ( $ , . % (. 4@ 42 < 2 2 8 ' @' < @3 4 @ 8< %/. % .1 / ,.( . * # ,( # , /= < 83 @4 2' ( , !/ , 4@ 8 < < 3 4@ '8 4@ 8 4223 / . $, (0 8 8 '23 : , @ 43 @ <' 28 @' 8 @ <' 24 @ 8< '3 4 < 4 < 2 < '< << 8 22 8 @ 48 ' 8' 243 '2 4 38 <3 4 3 3 3 34 4' Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras GRÁFICO 5.5. OFERTA DE PLAZA DE CADENAS Y ESTABLECIMIENTOS INDEPENDIENTES POR CIUDADES (% SOBRE OFERTA DE 3, 4 Y 5 ESTRELLAS) 100% Sercotel Oca 80% AC Barceló Caldaria 60% Eurostars Hesperia 40% Husa Melia NH 20% Paradores Zenit GH 0% Fe r ro l Po nt ev ed ra O ur en se Lu go Sa nt ia go or uñ a A C V ig o Pousadas Independientes Fuente: Elaboración propia a partir del Directorio de Actividades Hoteleras << 5.4.2. Los procesos de integración vertical La existencia de la cadena de producción y distribución de servicios turísticos, con diferentes tipos de operadores (hoteles, transporte aéreo, cruceros, mayoristas, agencias de viajes, etc.) posibilita que mediante procesos de integración vertical de empresas se puedan conseguir economías de escala y, sobre todo, economías de gama que, en última instancia mejoran la rentabilidad del negocio turístico.31 Se han formado así grandes grupos turísticos integrados por empresas de diferentes segmentos de la cadena productiva del turismo, que han provocado un aumento en el grado de concentración del sector. En particular, las empresas hoteleras están integradas en esta cadena y constituyen uno de los proveedores de productos turísticos dirigidos o bien a los consumidores finales, en algún caso, o bien a los mayoristas y agencias de viajes en el caso de los viajes combinados o paquetes turísticos. Estos procesos de integración vertical entre empresas pertenecientes a la cadena de producción y distribución turística tienen que ser vigilados de cerca por los organismos encargados de la defensa de la competencia. En este sentido, desde el punto de vista de la competencia, el problema de los procesos de integración vertical surge cuando el conglomerado empresarial resultante del proceso de integración tiene poder de mercado suficiente para imponer condiciones en precios o productos en algunas de las fases del proceso de producción y distribución de servicios turísticos. No parece, sin embargo, que esa posibilidad teórica se esté dando en el caso español y, menos aún que el papel de la industria hotelera sea verdaderamente relevante en estos procesos de integración vertical. En los últimos años, el mapa del sector turístico en España se ha reconfigurado mediante la creación de varios grandes grupos empresariales derivados de procesos de fusión y absorción entre empresas de la cadena productiva del sector turístico, principalmente agencias de viajes y mayoristas y, en menor medida, hoteles, compañías aéreas y otras compañías de transporte. Por ejemplo, una compañía aérea, un touroperador, una cadena hotelera, una agencia de viajes y una compañía de cruceros pueden asociarse para que los turistas dispongan de un servicio prácticamente completo sin recurrir a empresas ajenas al grupo empresarial, vendiendo en un paquete la mayoría de los servicios que requiere el cliente final. 3 < En la Tabla 5.8 se resumen los componentes básicos de los principales grupos turísticos existentes en España en 2007. En este ámbito, es preciso referirse a dos grandes cuestiones que afectan al mercado hotelero desde el punto de vista de la competencia. En primer lugar, cómo los procesos de fusión entre empresas han alterado el mapa del sector turístico en España y, en segundo lugar, en qué medida las empresas hoteleras han estado implicadas en estos procesos de integración vertical. TABLA 5.8: PRINCIPALES GRUPOS TURÍSTICOS EN ESPAÑA. Marsans Agencias de viajes: Viajes Marsans, Vie, Rural Viajes, Viajes Crisol Mayoristas: Horizontes, Tiempo Libre, Trapsatur, Club Vacaciones, Iberrail Transporte por carretera: Grupo Trapsa Cadenas de hoteles: Hotetur (50%) Participaciones en otros mayoristas: Mundosocial (25%), Mundoviaje (38%) Orizonia Corporación Agencias de viajes: Viajes Iberia, Viajar.com, D-Viagem Mayoristas: Iberojet, Turavia, Solplan, Vivatours, Iberski, Viamed Compañías aéreas: Iberworld, Orbest Cruceros: Gran Mistral, Gran Voyager Participaciones en otros mayoristas: Mundosocial (25%) Globalia Agencias de viajes: Halcón Viajes, Viajes Ecuador Mayoristas: Travelplan, Iberotours, TCI Cortes XXI Compañías aéreas: Air Europa Cadenas de hoteles: GH & R Participaciones en otros mayoristas: Mundosocial (25%) El Corte Inglés Agencias de viajes: Viajes El Corte Inglés Mayoristas: Tourmundial Participaciones en otras empresas: Iberia Lae (3%) Grupo Barceló Agencias de viajes: Barceló Viajes Mayoristas: Mundosocial (25%) Hoteles: Barceló Participaciones en otras empresas: Hoteles Grubarges (33%) First Choice División mayorista: Royal Vacaciones, Barceló Int. Participaciones en otras empresas: Globalia Carlson Wagon Lit Viajes de empresa: CWL Viajes de Empresa Receptivo: Intersol Fuente: Informe del Servicio de Defensa de la Competencia N-07002, con datos del notificante (Orizonia/Condor Vacaciones) correspondientes a enero de 2007. <' De acuerdo con los informes disponibles del SDC de España, en los últimos cinco años se han producido tres procesos de concentración empresarial mediante integraciones horizontales y verticales en el sector turístico que han alterado el mapa del mismo. Dichos procesos de integración han sido Iberostar/Turavia Club (informe N-03003), Barceló Corp./Viajes Barceló (informe N-03070) y Orizonia/Condor Vacaciones (informe N-07002). No se trata, en ninguno de los casos, de operaciones que hayan alterado significativamente el nivel de competencia en el sector turístico. El papel de las empresas hoteleras en estos procesos de fusión no ha sido demasiado relevante. De hecho, en 2007 sólo cuatro cadenas hoteleras forman parte de los grandes grupos del sector turístico en España: Hotetur en Marsans, GH & R en Globalia y Barceló y Hoteles Grubarges en Grupo Barceló. Dado que, además, ninguno de estos grupos hoteleros cuenta con un poder de mercado significativo en el mercado español puede concluirse que el papel del sector hotelero en los procesos de concentración vertical en el sector turístico español no merece especial consideración desde la perspectiva de la defensa de la competencia. De hecho, el análisis de las operaciones de concentración remitidas en cumplimiento de la Ley de Defensa de la Competencia al SDC (Informes N-03003, N-03070, N-06052 y N-07002) concluyen con la propuesta de no remitir los expedientes de referencia al Tribunal de Defensa de la Competencia. En el Informe N-03003 Iberostar/Turavia Club, primera operación de este ámbito analizada por el SDC, se reconoce que se trata de una operación que conduce a un mayor nivel de concentración en un sector tradicionalmente atomizado, pero que difícilmente puede obstaculizar el mantenimiento de una competencia efectiva en el mercado turístico. Idéntica conclusión se obtiene en el resto de casos remitidos al SDC; de ahí que no haya sido remitido ninguno de ellos al Tribunal de Defensa de la Competencia. Se da la circunstancia, además, de que la inmensa mayoría de las empresas hoteleras implicadas en estos procesos de concentración empresarial no están entre las que tienen un mayor peso relativo en el mercado hotelero español (sólo Iberostar está entre las cinco cadenas de mayor tamaño). Las marcas hoteleras que integran los grandes grupos empresariales del sector turístico en España son Hotetur, GH & R, Barceló y Hoteles Grubarges. En consecuencia, el análisis de la situación de la industria turística española en la actualidad pone de manifiesto que las operaciones de <@ concentración empresarial en las que han estado implicadas empresas hoteleras no han supuesto amenaza de ningún tipo para la competencia efectiva en el mercado turístico ni han sido operaciones relevantes desde la perspectiva de la defensa de la competencia en el sector.32 A modo de consideración final sobre los procesos de integración empresarial en el sector hotelero, cabe señalar que, en cierta medida estaría justificada una estrategia de integración cooperativa como cadenas integradas, cadenas voluntarias y clusters (Rodríguez y Guisado, 2003). Las cadenas integradas tienen como objetivo comercializar un producto turístico homogéneo bajo una marca determinada integrando establecimientos en alguna forma de contrato. Las cadenas voluntarias, en cambio, agrupan empresas turísticas independientes para hacer frente a las empresas integradas mediante el desarrollo de actividades conjuntas, generando una marca de calidad. Finalmente, una solución intermedia sería la constitución de clusters de empresas turísticas en los que puede participar la propia Administración con el objetivo de lograr una mejora competitiva del conjunto de empresas localizadas un destino turístico concreto. Estas alternativas permitirían reducir los costes de transacción sin llegar al recurso de la integración vertical. 5.5. Innovación tecnológica Las nuevas tecnologías se están convirtiendo en un recurso vital para el desarrollo del negocio hotelero. Los hoteles disponen y utilizan las tecnologías de manera importante y además buscan la incorporación de nuevos servicios de valor añadido hacia sus clientes finales. En este ámbito, cabe tener en cuenta que la innovación tecnológica puede elevar el nivel de los costes fijos del proceso de producción y, en cierta medida, podría acabar erigiéndose en una barrera de entrada. En realidad, es la evolución de la competencia quien ha marcado el devenir de la incorporación de las tecnologías en el sector. De hecho, la competencia se posiciona de manera más efectiva a través de distintos factores, y uno de ellos ha sido, sin duda, la incorporación de las nuevas tecnologías al negocio hotelero. Las operaciones de concentración tienen que ser notificadas al SDC, al menos cuando como consecuencia de la operación se adquiera o se incremente una cuota igual o superior al 25 % de algún mercado definido dentro del mercado nacional. Según los datos recogidos por el SDC, de las operaciones notificadas en los años 2005 y 2006, ninguna afecta al sector hotelero. 3 <8 Para constatar el importante papel que desempeña la innovación tecnológica en el negocio de las empresas hoteleras, resulta de gran interés la información que proporciona la encuesta que periódicamente realiza la entidad pública empresarial Red.es, adscrita a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y Sociedad de la Información del Ministerio de Industria Comercio y Turismo, y que se publica en el “Diagnóstico Tecnológico del Sector Hotelero”. Los aspectos más destacables que se desprenden de las respuestas a dicha encuesta por parte de los empresarios hoteleros están relacionados, por este orden, con los siguientes temas. En primer lugar, con la adecuación de las TIC a las necesidades de la empresa. En segundo lugar, la importancia de que dichas tecnologías tuvieran un coste menor y ajustado. En tercer lugar, y para el caso de las microempresas hoteleras, la posibilidad de acceder al mercado bancario y financiarse de manera menos gravosa o la oportunidad de obtener ayudas para la adquisición de tecnología. Por otra parte, desde del punto de vista del consumidor, cabe recalcar que el usuario final busca información, compara calidades, precios, prestaciones y servicios, además de contrastar su propia percepción con otros usuarios. De este modo, dicho usuario se siente cada vez más dueño de su propia decisión y las tecnologías le brinda de manera clara esa posibilidad (i.e. blogs turísticos y portales que evalúan la oferta hotelera). Desde esta perspectiva podría afirmarse que el factor tecnológico es un elemento que potencialmente limita las posibilidades de abuso de posición de dominio por parte de las empresas hoteleras en la medida en que incrementa la facilidad que tienen los consumidores para obtener la información que necesitan sobre las alternativas que le ofrecen los proveedores. 5.6. Estrategias de ajuste en el sector hotelero gallego y competencia. Dadas las características tanto estructurales como de la evolución de la actividad en el sector hotelero, parece un sector propenso a experimentar un ajuste en el que pueden combinarse dos estrategias diferenciadas: • De declive por parte de los establecimientos de calidad inferior, • De transición a la madurez en los de mayor calidad. 2 Los hoteles de menos de tres estrellas se enfrentan a una demanda en declive o, cuando menos, con claros signos de madurez. La caída de las tasas de ocupación no presenta rasgos de comportamiento cíclico, sino que apunta a factores relacionados con un cambio en las preferencias de ocio y en las pautas de consumo. Un sector en declive se caracteriza por presentar una reducción absoluta en las ventas unitarias a lo largo de un período sostenido (Porter, 2002). Estas fases son extremadamente complejas en lo que respecta a la naturaleza de la competencia y las opciones estratégicas de que disponen las compañías. La reducción del mercado va a suponer un incremento de la competencia y una lucha por el liderazgo que garantice la permanencia en el sector. La erosión que la incipiente presión competitiva cause en la rentabilidad dependerá de algunas condiciones que influyen en la capacidad de las empresas existentes en el sector para aguantar el declive en las ventas. El proceso por el cual disminuye la demanda y las características de los segmentos subsistentes en el mercado, condicionan la competencia durante una fase de estabilización o madurez. Por ejemplo, el grado de incertidumbre sobre el proceso. La percepción de una posible revitalización podría forzar a mantener las empresas en el sector. En el caso del mercado gallego, la estabilización es parte de un proceso de largo plazo sólo interrumpido por los picos de demanda que suponen ciertos acontecimientos culturales (años santos). El hecho de que la estabilización fuese paulatina ha podido enmascararlo bajo la forma de ciclos, justificando alguna proyección optimista, lo que probablemente ha generado una cierta lentitud en la retirada de la capacidad productiva del sector y ciertos intentos de adaptación. Adicionalmente, en este proceso de transición a la madurez cabe identificar cuales son los segmentos que van permanecer o que van a resistir mejor la caída. En principio, en una situación de este tipo las empresas hoteleras pueden adoptar cuatro posibles alternativas estratégicas: liderazgo, nicho, recolección y desinversión rápida (Tabla 5.9). • La estrategia por el liderazgo se propone sacar partido de un sector en declive cuya estructura es tal que las empresas que permanecen están en condiciones de obtener una rentabilidad superior a la media y, por lo tanto, están en condiciones de sobrevivir en el sector. Esta sería la estrategia de aquellos establecimientos que han optado por la integración en asociaciones hoteleras, incorporación a los mercados electrónicos y mejora de la calidad del servicio. TABLA 5.9: ESTRATEGIAS DE ADAPTACIÓN A UN SECTOR EN DECLIVE. Posee capacidad de afrontar la competencia. Carece de fuerzas suficientes para hacer frente a la competencia. Estructura de la industria favorable al descenso Liderazgo o nicho Recolectar o desinvertir rápidamente Estructura desfavorable al descenso Nicho o recolección Desinversión rápida. Fuente: Elaboración propia a partir de Porter (2002). • La alternativa de nicho trata de identificar un segmento del mercado que conserve estable su demanda y trata de invertir para mantener su posición en el sector. En el ámbito hotelero ésta podría ser la estrategia de aquellas empresas que opten por especializarse en un determinado tipo de demanda; no obstante, este tipo de opciones quedará reservada a mercados locales de carácter central o con fuertes demandas. • La estrategia de recolectar supone rentabilizar al máximo la inversión ya realizada, preparando una salida del sector. Éste ha sido el caso de buena parte de la oferta tradicional que optó por no reinvertir y salir del sector paulatinamente. • Finalmente, la desinversión rápida se basa en el supuesto de que la compañía pueda maximizar la recuperación de su inversión neta en el negocio vendiendo al comenzar la etapa de descenso o declive. En suma, la lógica de este proceso conducirá a una elevación de la competencia en el período de ajuste y a la aparición de estrategias de concentración en la búsqueda de liderazgo unidas a la recolección y desinversión por parte de aquellas empresas que opten directamente por el abandono. Por su parte, el sector hotelero de mayor calidad, en el que se integran los hoteles de más de tres estrellas, se encuentra en una transición hacia la madurez del sector y todavía presenta una cierta capacidad para captar nuevas demandas. En estas fases, un crecimiento lento implica mayor competencia por la participación en el mercado, tanto en precios como en calidad. Al mismo tiempo, las compañías venden cada vez más a clientes con experiencia que repiten compra y que, por tanto, conocen el producto y disponen de otras ofertas. En esta situación la necesidad de incrementar la capacidad de la industria y el personal puede plantear un problema de interrupción en el crecimiento. Ante un previsible crecimiento lento de la demanda, la tendencia a agregar capacidad debe modificarse vigilando la de sus competidores. Este problema es de los más característicos de estas fases, de forma que el exceso de capacidad se convierte en habitual por la lentitud de la respuesta a los movimientos de estabilización de la demanda. Igualmente, el aumento de competencia obliga a las empresas a cambiar los métodos de producción, marketing y distribución. Este hecho es particularmente evidente en el sector hotelero. La contratación directa característica del período previo es sustituida por la intermediación electrónica y de los touroperadores, lo que, a su vez, puede suponer una inversión importante en términos de adaptación a las nuevas condiciones de mercado. Una fase de este tipo obliga a las empresas a escoger entre las tres estrategias genéricas: diferenciación, liderazgo en costos o concentración. Así, una empresa se vería obligada a racionalizar la diversidad de productos para centrarse en aquellos que permiten mayores márgenes de rentabilidad y fijar correctamente los precios. En este sentido, la selección de los clientes y el asegurar su fidelidad es una estrategia bastante común. De igual manera, la innovación y la internacionalización, explotando mercados hasta ahora inaccesibles, es decisiva. En conjunto, la concentración e integración horizontal son dos estrategias predominantes para hacer frente a las necesidades de esta etapa. En este ámbito, la evidencia empírica disponible (Ingram y Baum, 1997 y Villacorta Rodríguez, 2002) señala la relación existente entre el hecho de que un establecimiento esté integrado en una cadena hotelera y el aumento de su probabilidad de éxito. Asimismo, existen diversos autores que argumentan que las ventajas asociadas a las cadenas plantean un escenario en el que se ven considerablemente mermadas las perspectivas de futuro de los hoteles independientes. 3 CONCLUSIONES El sector hotelero se encuentra vinculado tanto a los factores de soporte como a los de atracción de un destino turístico, es decir, no sólo es un recurso que permite la explotación del destino, sino que puede llegar a constituir uno de los principales determinantes de la capacidad de atracción de éste. Por tanto la relación es biunívoca: el potencial de un destino facilita el crecimiento del sector hotelero y, simultáneamente, la competitividad del sector hotelero es un recurso de capital importancia para un destino. Oferta hotelera • Las cifras del total de plazas disponibles por habitante sitúa a Galicia por debajo de la media española. Cuantitativamente, la oferta hotelera gallega ha experimentado un importante y sostenido crecimiento en los diez últimos años, hasta el punto de duplicar el número de plazas a finales del 2006, situándose en unas 47.000. A nivel agregado la oferta supera la demanda, dado que si se tienen en cuenta las entradas de visitantes y las pernoctaciones, se constata una infrautilización de la capacidad hotelera instalada. En este sentido, aunque últimamente han mejorado las tasas medias de ocupación hasta situarse en cifras cercanas al 40%, éstas se encuentran muy por debajo de la media española (hasta 15 puntos). • A escala provincial se refleja la divergencia existente en las trayectorias de la demanda que registran las provincias costeras e interiores. Tanto en Lugo como en Ourense aumenta ligeramente la oferta hotelera total y ésta se caracteriza además por una escasa variabilidad estacional. Frente a éstas, las provincias de A Coruña y Pontevedra presentan un significativo incremento de la oferta total y una elevada oscilación estacional en la misma, especialmente evidente en el caso de Pontevedra. • Entre las regiones costeras españolas, Galicia se sitúa a la cola tanto en calidad como en dimensión de los establecimientos hoteleros: o Si se mide la calidad de la oferta hotelera por el porcentaje de hoteles de cuatro y cinco estrellas, Galicia se encuentra por debajo de la media nacional. Este hecho 4 aparece estrechamente vinculado al claro predominio de los establecimientos de una y dos estrellas que se detecta en el mercado hotelero gallego. o En términos de plazas hoteleras, el predominio de los establecimientos de baja calidad y precio se ve en parte compensado por la mayor dimensión de los establecimientos de alta calidad. Así, la oferta de plazas de los hoteles de cuatro y cinco estrellas, pese a que éstos constituyen un 10 % del total de establecimientos, supone un 28% de la oferta de plazas. A escala provincial, la oferta de menor calidad, medida a través de las plazas, se concentra en las provincias de Lugo y Ourense, con una clara mayoría de hoteles de una y dos estrellas. o Por termino medio, los establecimientos hoteleros gallegos no superan las 50 habitaciones. Este rasgo conlleva una reducida capacidad para lograr economías de escala y alcance, es decir, limita las posibilidades de reducir los costes unitarios en la prestación de servicios y de acceder a los tamaños mínimos necesarios para proporcionar nuevos paquetes de servicios turísticos más amplios. o Estas carencias relativas a categoría y dimensión se explican en gran medida por la forma de propiedad predominante en el entorno gallego y por la escasa penetración de las cadenas hoteleras. Demanda hotelera • La demanda hotelera es una demanda derivada de la turística, de tal modo que la evolución de esta última actúa como un condicionante fundamental del comportamiento de la demanda en el mercado hotelero. • En términos globales, se puede concluir que la demanda turística en Galicia es primordialmente desintermediada, en algunos casos “informal” (formas de turismo que canalizan su demanda al margen del sector hotelero, alquiler de viviendas teóricamente vacías, etc.) y de origen nacional. Además, cabe mencionar como rasgos adicionales de la evolución de la demanda, el lento crecimiento global de las cifras de entradas y pernoctaciones, la elevada dependencia del turismo nacional y < de acontecimientos religioso-culturales periódicos, y un fuerte componente estacional de esta variable. • Las características apuntadas de la demanda turística están claramente vinculadas con la fragmentación en pequeñas empresas que se detecta en el mercado hotelero gallego y, además, aumentan considerablemente la rivalidad entre dichas empresas. Estas mismas características le confieren a la demanda un poder disciplinante que limita claramente las posibilidades de ejercicio de abuso de posición de dominio y, en concreto, de fijar precios por encima de lo que serían los niveles competitivos. • En síntesis, la demanda gallega se caracteriza por una notable falta de intermediación y la oferta por su falta de integración en los paquetes turísticos planificados por los intermediarios y su incapacidad para proveer, salvo algunas excepciones, un producto netamente diferenciado de otras ofertas. Estos factores, a los que cabe añadir los ya mencionados de infrautilización de la capacidad existente, una evolución de la demanda con un fuerte componente estacional, una baja rentabilidad e incluso un cierto déficit de calidad de la oferta, sitúan al sector hotelero gallego en una posición de relativa debilidad, con el consiguiente aumento del riesgo de quiebra e insolvencia para las pequeñas empresas. Mercado relevante • La competencia en el sector hotelero tiene una dimensión fundamentalmente local. En Galicia, el mercado local se puede definir a dos niveles: por un lado las principales ciudades (Vigo, A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra, Santiago y Ferrol) y sus entornos metropolitanos y, por otro lado, cuatro núcleos de atracción turística (Santiago, Rías Baixas, Rías Altas y A Mariña). En cualquiera de estos ámbitos geográficos los diversos tipos de hoteles (independientes y de cadena) compiten entre si y los clientes seleccionan hotel en razón de ubicación, calidad y precio. • La consideración de los núcleos turísticos como otros tantos mercados relevantes se justifica por el hecho de que Galicia no puede ser configurada como un único producto turístico, sino que presenta una oferta relativamente diferenciada en, al menos, los cuatro destinos mencionados y que han sido delimitados con arreglo a las densidades relativas de actividad hostelera. • En el marco de cada de uno de los mercados geográficos definidos (ciudades y núcleos de atracción turística), cabe diferenciar dos submercados en función de la calidad de la oferta: el conglomerado de hoteles de baja calidad (una y dos estrellas) y el de calidad media-alta (tres, cuatro y cinco estrellas). o El submercado catalogado como de baja calidad estaría formado por establecimientos con una dimensión reducida (inferior a 50 plazas), baja calidad en los servicios (una y dos estrellas) y con precios bajos (próximos a los 60 euros en temporada alta y a 40 en la baja). o El grupo de media y alta calidad está integrado por establecimientos de mayor dimensión (con una media cercana a las 120 plazas por establecimiento) y con predominio de los hoteles de tres y cuatro estrellas. Se trata de hoteles con tramos de precios notablemente superiores (aunque con una mayor dispersión de los mismos) que se sitúan entre 77 y 121 euros. • Existe una elevada sustituibilidad entre los hoteles de una y dos estrellas, hasta el punto de constituir un mismo subsector, al igual que ocurre entre los hoteles de tres, cuatro y cinco. A pesar de que en los informes de la Comisión Europea el grupo de los hoteles de muy alta calidad (cinco estrellas) era separado para constituir un submercado en sí mismo, en el caso gallego se trata de un conjunto de escasa relevancia que integra exclusivamente a cinco hoteles que no presentan un comportamiento diferencial con respecto a los demás integrantes del segundo conglomerado. • Del análisis de la interrelación entre los precios y la categoría de los hoteles en los dos ámbitos locales delimitados a efectos del presente estudio (ciudades por un lado y núcleos de atracción turística por otro), se deriva la existencia de una “cadena de sustitutivos” que queda patente por el hecho de que los precios forman una serie más o menos continua, sin interrupciones de ' una magnitud significativa en el seno de cada uno de los conglomerados. • En lo que respecta a la forma de propiedad, uno de los rasgos especialmente destacable es la presencia de cadenas hoteleras en el segmento de la oferta de alta y media calidad, en la medida en que manifiestan un considerable liderazgo de mercado en este subsector. A partir de los datos disponibles se observa que las formas de concentración de la oferta aparecen fundamentalmente en el segundo de los grupos, aunque no alcanzan situaciones que comprometan la competencia. • Desde el punto de vista de la distribución geográfica de estos mercados, contrasta el predominio del primer conglomerado en las zonas semiurbanas y rururbanas (o de ciudad dispersa) frente al predominio del segundo en las zonas urbanas. Análisis de concentración Del análisis de concentración se pueden extraer las siguientes conclusiones: • Tanto a escala regional como para los principales núcleos de atracción turística los niveles de concentración y poder de mercado son considerablemente reducidos para el conjunto de la oferta hotelera y para los dos submercados señalados. • En el submercado de baja calidad, la persistencia de un importante conjunto de explotaciones de pequeña dimensión, independientes y de carácter familiar que operan con rentabilidades marginales (prácticamente a nivel de subsistencia) da lugar a una multiplicación de este tipo de oferta y a una fuerte competencia en precios. En este sentido podría hablarse de un subsector constituido por microempresas con reducido poder de mercado y negociación con proveedores y operadores. • El subsector de mayor calidad ha experimentado el establecimiento de las grandes cadenas que operan a nivel nacional. Este hecho, unido a la mayor dimensión propia de estos hoteles, ha originado un mayor nivel de concentración que, sin embargo, no ha dado lugar a situaciones de elevado poder de mercado. @ • En las zonas urbanas, en especial en las ciudades más pequeñas, dada su limitación de mercado, existen mayores niveles de concentración, que no superan en ningún caso el valor de 3000 en términos de IHH. La reducida demanda y su moderado crecimiento en las pequeñas ciudades, unidos a la escala mínima necesaria de los establecimientos de elevada calidad, explica esta mayor concentración que, por otra parte, tampoco supone situaciones de dominio del mercado. • En el caso de hoteles de cinco estrellas ubicados en las ciudades, cabe destacar que se trata de un caso típico de mercados de pequeña dimensión que cuenta con pocas empresas activas (cinco en el caso gallego). La escala de operaciones mínima eficiente de las empresas es relativamente elevada en relación con la demanda potencial de este segmento de mercado, de ahí que la concentración en este submercado sea relativamente elevada, dato éste que está en consonancia con el hecho de que el número de empresas que puede sobrevivir es limitado. No obstante, el carácter disciplinante de la demanda los equipara a los hoteles de tres y cuatro estrellas. • Con independencia del mercado relevante considerado, los niveles de concentración se pueden catalogar de relativamente bajos. Además, conviene destacar a este respecto que el producto que se ofrece en el mercado hotelero ha mostrado una elevada elasticidad de demanda, con lo que los resultados derivados del análisis de concentración podrían resultar incluso sesgados hacia posiciones de mayor poder de mercado que el efectivamente existente. Prácticas concertadas: análisis de precios • En términos generales, Galicia sigue un patrón en la evolución de sus tarifas hoteleras que está en consonancia con el observado en el resto de España. Esta constatación de la ausencia de divergencias significativas en la evolución de los precios constituye una evidencia de que no se aprecian síntomas de colusión en la actividad del sector hotelero en nuestra Comunidad. • A la vista de los resultados que arroja el estudio de los niveles de los precios hoteleros, su variabilidad y su nula interrelación 8 con los niveles de concentración, tampoco se detectan indicios de abuso de posición dominante ni de prácticas concertadas en este ámbito. • Los establecimientos pertenecientes a cadenas ofrecen unos precios superiores a los hoteles independientes, pero la variabilidad de las tarifas suele ser significativamente mayor en los primeros. Asímismo, se ha comprobado que la variabilidad de los precios es mayor en los hoteles de tres o más estrellas que en los de una o dos, lo cual refuerza la hipótesis de que no existen prácticas que vulneren la libre competencia. • En lo que respecta al comportamiento de los precios en los hoteles de cadena e independientes, cabe destacar los siguientes aspectos: o Los mayores precios de los hoteles integrados en cadenas no cabe interpretarlos como un rasgo derivado de la concentración ni como indicio de la existencia de poder de mercado. Se trata de un resultado acorde con la apuesta de este grupo de hoteles por la calidad. o La mayor variabilidad de los precios que se observa en los hoteles de cadena, además de constituir un indicador de la inexistencia de prácticas colusorias, puede ser interpretado en clave de que las características estructurales de este segmento (tamaño) junto con las del sector (bajas tasas de ocupación y elevada estacionalidad) conllevan estrategias más agresivas en términos de variabilidad de precios de las que se pueden permitir los hoteles independientes. • Un aspecto adicional a subrayar en relación con los resultados que arroja el estudio de los precios es que las conclusiones son válidas independientemente de la delimitación del mercado relevante que se tome como referencia, es decir, tanto si se efectúa el análisis a nivel de ciudades como de núcleos turísticos. Competencia real y potencial • La competencia interna en el mercado hotelero gallego está en gran medida determinada por la fragmentación en pequeñas '2 empresas derivada, a su vez, de las propias características de la demanda turística. En concreto, el crecimiento moderado de ésta aumenta considerablemente la rivalidad entre las empresas, en especial en las de pequeña dimensión. • En el sector hotelero, la amenaza de sustitución proviene fundamentalmente de la oferta de actividades de alojamiento al margen de las convencionales y de la aparición de destinos turísticos y de ocio alternativos. o El primer factor resulta particularmente relevante para el caso gallego dado que, por un lado, se expande la oferta de establecimientos “parahoteleros” y, por otro, en algunos destinos ha surgido una oferta informal de alojamiento bajo la forma de alquileres y segundas viviendas vacías que constituyen un escape no registrado de la demanda hotelera. o En otro nivel, el turismo gallego, aunque dispone de activos exclusivos y ciertas ventajas comparativas dentro de lo que es turismo paisajístico y natural, puede encontrarse con la competencia directa de un conjunto de regiones próximas. • En términos generales, dadas la competencia real y potencial a las que está expuesto el mercado hotelero gallego, parece difícil coordinar acciones restrictivas o imponer condiciones abusivas sin que los consumidores busquen mejores alternativas. Normativa • En lo que respecta a los instrumentos normativos, la actividad hotelera se encuentra fuertemente reglamentada. Para operar en el mercado gallego, las empresas hoteleras deben cumplir una serie de condiciones mínimas indispensables que les permita obtener las licencias oportunas y acceder a las diferentes categorías y tipología de hoteles establecidas en la normativa. Ello supone, en muchos casos un desembolso en concepto de inversión inicial que es, sin duda, mayor del que sería necesario si no existiese ningún tipo de restricción o exigencia para poder operar en el negocio hotelero. ' • Los requisitos administrativos y técnicos establecidos en la normativa hotelera están plenamente justificados. La asimetría informativa entre proveedores y clientes que caracteriza la prestación de servicios hoteleros impone la necesidad de una regulación básica del ejercicio de estas actividades, para que un establecimiento hotelero pueda prestar sus servicios a los consumidores con las garantías de calidad que requiere el mercado turístico desarrollado. • Si bien resulta indudable la existencia de barreras normativas a la entrada en el sector hotelero en Galicia, dichas barreras no confieren un particular poder de mercado a los establecimientos hoteleros ya instalados en el sector. En este sentido, las autoridades de competencia deben supervisar exhaustivamente la normativa para verificar que los objetivos que persigue la misma se puedan lograr sin incurrir en proteccionismos estériles o contraproducentes, dejando todo el margen posible a la creatividad y a la capacidad de actuación de las empresas en un mercado competitivo. Ayudas públicas • A priori, el objetivo de las ayudas públicas es mejorar la infraestructura turística. Los planes y programas de desarrollo cuyo ámbito de actuación son sectores y áreas concretas tienen carácter impulsor de la actividad y suponen una coordinación global del sector. No obstante, bajo la pretensión de coordinar la actividad pública y privada, los intereses representados en las negociaciones podrían ser los de los grupos de gran dimensión y las áreas de máxima demanda, lo cual podría marginar tanto áreas secundarias como empresas y establecimientos de tamaño reducido. • El análisis pormenorizado de las ayudas públicas al sector hotelero no permite afirmar que puedan generar problemas desde el punto de vista de la defensa de la competencia. Ahora bien, no se puede obviar la limitación inherente a la posibilidad de evaluar con más precisión el impacto de las ayudas sobre la libre competencia, en la medida en que no se dispone de datos sobre el volumen de ayudas públicas concedidas en Galicia por todas las administraciones. ' Competencia desleal • Entre las conductas contrarias a la competencia se incluyen ciertas prácticas desleales que pueden afectar negativamente al nivel de competencia efectiva en los mercados. En el caso concreto de la industria hotelera en Galicia, los principales actos de competencia desleal proceden del alquiler de pisos o apartamentos en el ámbito de la economía sumergida. Dichas actividades se desarrollan fundamentalmente en zonas turísticas y en período estival. Sin embargo, aunque la observación del mercado pone de manifiesto que dichas actividades existen, no hay dato alguno que muestre su relevancia económica ni en qué medida suponen competencia real para el sector hotelero gallego. Procesos de integración empresarial • Los procesos de integración y concentración empresarial (tanto horizontal como vertical) que se desarrollan en el seno del mercado hotelero gallego responden a las necesidades de organización de la industria en aras a mejorar la eficiencia productiva. En este sentido, los cambios que los operadores han llevado a cabo en este ámbito no parecen estar encaminados prioritariamente al aumento del poder de mercado y la consiguiente búsqueda de beneficios derivados de las prácticas anticompetitivas. Por consiguiente, no se perciben riesgos apreciables de que dichos procesos incidan significativamente sobre los niveles de competencia efectiva. Además, dadas las características específicas de la demanda del sector hotelero en Galicia, no cabe esperar que repercutan negativamente sobre la eficiencia asignativa. • En general, el mercado gallego está poco penetrado por las cadenas hoteleras, predominando las empresas de pequeña dimensión no integradas y con niveles de ocupación relativamente bajos. Teniendo en cuenta las particularidades del mercado turístico (integración vertical, dependencia de touroperadores a escala internacional etc.) cabe afirmar que en algunos núcleos existe todavía la posibilidad de que se desarrollen nuevos procesos de concentración. De hecho, uno de los rasgos significativos de dicho mercado es la falta de establecimientos de alta calidad y elevada dimensión en alguno de los principales núcleos de atracción turísitica. '3 Asociaciones • La configuración y operativa de las asociaciones de las que forman parte las empresas hoteleras gallegas, no parece que esté generando prácticas restrictivas de la competencia en el sector hotelero. Los fines que persiguen las asociaciones hoteleras en la comunidad gallega pueden generar acuerdos horizontales, pero dichos acuerdos están orientados a mejorar la competitividad del sector y a obtener las ventajas derivadas de procesos de negociación común frente a otros interlocutores, públicos o privados. No obstante, sería recomendable que los órganos de defensa de la competencia estén alerta ante los acuerdos que se adopten en el seno de este tipo de asociaciones con la finalidad de evaluar sus potenciales efectos sobre los niveles de competencia efectiva en el sector. Ajuste del sector y competencia • Las características tanto estructurales como de la evolución de la actividad en el sector hotelero gallego, lo convierten en un sector especialmente propenso a experimentar un proceso de ajuste. La lógica evolución del mercado conducirá muy probablemente a una elevación de la competencia en dicho período de ajuste y a la aparición de estrategias de concentración en la búsqueda de liderazgo, unidas a la recolección y desinversión por parte de aquellas empresas que opten directamente por el abandono de la actividad. • El sector hotelero de mayor calidad, en el que se integran los establecimientos de más de tres estrellas, se encuentra en una transición hacia la madurez y todavía presenta una cierta capacidad para captar nuevas demandas. En estas fases de crecimiento lento se genera una mayor competencia por la participación en el mercado tanto en precios como en calidad. '4 ANEXO LEGISLATIVO Las normas básicas de la Comunidad Autónoma de Galicia en materia de turismo y establecimientos hoteleros, con sus fechas de aprobación correspondientes, son las siguientes: Leyes: Anteproyecto de la Ley de Turismo de Galicia (anteproyecto de 13 de junio de 2007). Ley 10/2004 de modificación de la Ley 9/1997 de Ordenación y Promoción del Turismo en Galicia (2 de noviembre de 2004). Ley 9/1997 de Ordenación y Promoción del Turismo en Galicia (21 de agosto de 1997). Decretos: Borrador de Decreto por el que se establece la ordenación de los establecimientos de restauración denominados “furanchos” en Galicia (borrador de 15 de octubre de 2007). Borrador de Decreto por el que se regula la Señalización Turística de Galicia (borrador de 11 de octubre de 2007). Decreto de creación del Consorcio “Instituto de Estudios Turísticos de Galicia” (11 de mayo de 2007). Decreto 11/2007, del 10 de enero, por el que se modifica el Decreto 143/2006, de 27 de julio, por el que se establece la ordenación de los campamentos de turismo en Galicia (6 de febrero de 2007). Decreto 8/2007, del 10 de enero, por el que se modifica el Decreto 108/2006, del 15 de junio, por el que se establece la ordenación turística de los restaurantes y las cafeterías de la Comunidad Autónoma de Galicia (6 de febrero de 2007). Decreto 267/1999 de ordenación de establecimientos hoteleros y Corrección de Errores (26 de enero de 2007). Decreto 191/2004, del 29 de julio, de establecimientos de turismo rural (26 de enero de 2007). '< Decreto 142/2006, de 27 de julio, por el que se modifica el Decreto 191/2004, del 29 de julio, de establecimientos de turismo rural (26 de enero de 2007). Decreto 143/2006, del 27 de julio, por el que se establece la ordenación de los campamentos de turismo de Galicia (24 de noviembre de 2006). Decreto 108/2006, del 15 de junio, por el que se establece la ordenación turística de los restaurantes y de las cafeterías de la Comunidad Autónoma de Galicia (24 de noviembre de 2006). 1ª Corrección de Errores. Decreto 108/2006, del 15 de junio, por el que se establece la ordenación turística de los restaurantes y cafeterías de la Comunidad Autónoma de Galicia (24 de noviembre de 2006). 2ª Corrección de Errores. Decreto 108/2006, del 15 de junio, por el que se establece la ordenación turística de los restaurantes y las cafeterías de la Comunidad Autónoma de Galicia (24 de noviembre de 2006). Decreto 292-2004. Catálogo de espectáculos públicos y actividades recreativas de la Comunidad Autónoma de Galicia (18 de noviembre de 2004). Decreto 297-2002. Libro de visitas de inspección turística y hojas de reclamaciones de turismo (24 de octubre de 2002). Decreto 66-2001. Documentación Normativa de accesibilidad y de prevención y protección contra incendios (22 de marzo de 2001). Decreto 39-2001. Refundición en materia de Consello Galego de Turismo, declaración de municipio turístico gallego y declaración de fiestas de Galicia de interés turístico (1 de febrero de 2001). Decreto 40-2001. Refundición de la Normativa en materia de Inspección de Turismo y órganos competentes en el procedimiento sancionador (1 de febrero de 2001). Decreto 42-2001. Refundición en materia de agencias de viajes, guías de turismo y turismo activo (1 de febrero de 2001). Decreto 45-2001. Refundición de la normativa en materia del Camino de Santiago (1 de febrero de 2001). ' Decreto 198-1991. Creación de la Sociedade de Imaxe e Promoción Turística de Galicia, S. A. (Tur-Galicia) (27 de marzo de 1991). Decreto 82/1987. Creación del Registro de empresas y actividades turísticas de la Comunidad Autónoma Gallega (26 de marzo de 1987). Órdenes: Orden del 17 de junio de 2003. Criterios y procedimiento para la homologación de cursos que realicen los guías de turismo especializados de Galicia (22 de febrero de 2007). Orden del 5 de mayo de 1999. Tarjeta de Identificación de la Inspección Turística (5 de mayo de 1999). Orden del 29 de septiembre de 1994. Comunicación de los precios fijados por los alojamientos turísticos a la Administración turística gallega (29 de septiembre de 1994). Orden de 27 de mayo de 1993. Regulación del sellado de precios en establecimientos turísticos (27 de mayo de 1993). Orden de 11 de marzo de 1993. Uso del término Posada para los establecimientos hoteleros (11 de marzo de 1993). '' BIBLIOGRAFÍA BARROSO, M. y FLORES, D. (2006), “La competitividad internacional de los destinos turísticos: del enfoque macroeconómico al enfoque estratégico”, Cuadernos de Turismo, nº 17, pp. 7-24. BULL, A. (1994), La economía del sector turístico, Madrid, Alianza. CAIXA NOVA (2006), Atlas socioeconómico de Galicia. Instituto Laurence Klein, Madrid. 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