el apoyo de los araucanos a la causa realista, aliándose con el

Anuncio
25
el apoyo de los araucanos a la causa realista, aliándose
con el Cacique de Angol quien aporta los hombres
necesarios para contratacar a las montoneras de
Benavides, que se movían con libertad entre el Bío
Bío y el Laja. La historiografía resalta la astucia, temple
y valentía con que Alcázar organizó la defensa de Los
Ángeles, virtudes propias de un militar veterano, de larga
experiencia, que cabe destacar, sirvió de manera activa
en todas las campañas de la independencia.
Pese a estos éxitos, la escases de pertrechos y el rumor
de la derrota del General Ramón Freire, que defendía
Concepción, lo motivan a evacuar a las 300 familias que
se encontraban en el poblado, hacia Chillán, pero dado
a su lenta marcha, son rápidamente acorralados por
las fuerzas de Benavides, mientras cruzaban el río Laja,
en el llamado Vado de Tarpellanca. En una desesperada
defensa, que durará hasta el anochecer, Alcázar decide
rendirse a cambio de que los civiles continuaran su
camino a Chillán, aún sabiendo que sería ejecutado con
toda su oficialidad a sable y lanza, como era costumbre
en la guerra sin cuartel.
ideas que constituyen un colectivo. El conocimiento del
papel de nuestra comunidad, en la historia de Chile, y
las hazañas de nuestros héroes, nos permiten legitimar
nuestra propia identidad local, perdida en las sombras
de la conformación de la identidad nacional unitaria
impulsada por la historiografía conservadora del siglo
XIX.
La masacre de la población de Los Ángeles y el sacrificio
de Alcázar, formarán parte de los argumentos que
justificaron la ocupación de la Araucanía en 1861, y a
pesar de la importante consecuencia de este hecho
histórico para el desarrollo de la historia nacional, con
los años, desaparecerá del imaginario colectivo siendo
un relegado busto cercano a los Saltos del Laja el único
testimonio visible de un capítulo de nuestra historia
común, que debemos rescatar del olvido, reconociendo
el potencial de sus protagonistas en la generación de
nuestra identidad angelina. ¶
Su rendición fue su condena, bien pudo huir o abrirse
paso a bayoneta como lo hiciera en Rancagua (1814),
pero la compañía de los civiles le impidió tal estrategia,
su inmolación en pos de la supervivencia del colectivo
es aquello que finalmente lo transforma en un héroe, la
valoración de este acto de entrega tan poco conocido,
en que renuncia al individualismo, no por la patria,
sino por la vida de la comunidad, constituye una parte
importante de nuestro pasado colectivo que debemos
conocer.
La figura del héroe local nos permite crear un vínculo
entre el pasado y el presente, es el nexo que permite
conectar a nuestra comunidad con su historia y las
¶
Descargar