201-2012 Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia: San Salvador, a las doce horas con veinticinco minutos del día veintidós de mayo de dos mil trece. Por recibidos los escritos suscritos, el primero, por el señor Milton Raúl Paredes Fernández, en su calidad de apoderado general judicial y administrativo de la Policía Nacional Civil, mediante el cual ofrece prueba documental para ser incorporada en el presente hábeas corpus; el segundo y tercero, por el señor Fausto Moisés Gómez Alfaro, en los que, en su orden, solicita se le extienda certificación del presente expediente y ofrece prueba testimonial y documental para demostrar su pretensión. El presente proceso constitucional de hábeas corpus ha sido promovido a su favor por el señor Fausto Moisés Gómez Alfaro, contra actuaciones de la Policía Nacional Civil. Analizado el proceso y considerando: I. El peticionario expuso en su solicitud que es objeto de actos de persecución por parte de la Policía Nacional Civil en razón de las siguientes circunstancias: 1. "El día Jueves dos de agosto del presente año [dos mil doce], luego de hacer mis ejercicios llegue a mi oficina donde mi esposa (...) salió a la puerta ha entregarme una factura que entregaría ese día a uno de mis clientes, posteriormente me dirigí hacia las oficinas de mi cliente, al regresar a las instalaciones de mi oficina, se me acercó un señor que es vecino contiguo a mis oficinas, y me comentó que ha observado que desde hace más de un mes soy objeto de persecución por parte de individuos que se conducen a bordo de un Vehículo de las características siguientes: Marca Yaris, Color Azul Celeste, Placas P —UNO OCHO OCHO CINCO OCHO CUATRO. También usan un vehículo rojo marca Yaris del cual no tiene placa" (Sic). 2. "para corroborarlo, con la mayor de las discreciones el día dos de los corrientes [agosto de dos mil doce], Salí de mi oficina acompañado por dicho señor y posteriormente el vehículo en mención salió a seguirnos, persecución que se llevó a cabo en todo el recorrido que realizamos, los que fueron a los mismos lugares que nosotros nos dirigimos, hasta el punto que cuando regresamos a nuestras oficinas ellos regresaron" (Sic). 3. "en vista de los acontecimientos sucedidos me comunique con el sistema de emergencias novecientos once (...) llegando posteriormente una patrulla quienes se dirigieron al vehículo que me persigue, posteriormente se marcharon, no llegando al lugar de mi oficina" (Sic). 4. "Posteriormente se presentó otra patrulla (...) dirigiéndose al lugar donde se encontraba el vehículo Yaris en mención, hablando con los ocupantes por un lapso de tiempo de mas o menos diez minutos, acto seguido se dirigieron a mi oficina (...) y cuando llegaron hasta donde estaba mi persona el Inspector Vásquez Méndez (...) quien era el que mandaba, habiéndome expresado estas palabras, no se preocupe ya los identificamos y es personal del PPI (protección de personas importantes)" (Sic). 5. "El día tres de los corrientes [agosto de dos mil doce] llegó cerca de mi oficina un carro marca Nissan, color Blanco placas P-SEIS UNO TRES CUATRO UNO OCHO, por lo que una vecina llamó al sistema de emergencias novecientos once, llegando posteriormente un radio patrulla quien se dirigió a lugar donde estaba estacionado el vehículo Nissan, hablaron con ellos y posteriormente se retiraron, el vehículo Nissan permaneció estacionado en el lugar cerca de mi oficina hasta mas o menos las once horas". II. A partir del acto de intimación y de la solicitud de información requerida a la autoridad demandada, esta expuso mediante escrito de fecha 7/9/2012 como datos relevantes que: 1. En la División de Protección a Personalidades "no existe ningún procedimiento ordenado (...) en la que se le diera persecución al señor Gómez Alfaro, ni en las fechas que manifiesta (...) ni en ninguna otra fecha antes o posteriormente (...) en la flota vehicular de esta División no se encuentra ningún vehículo con las placas particulares P.-188584 y P613418"; 2. En informe de la Delegación Policial La Libertad Centro se indicó, entre otros datos, que el inspector Alfredo Vásquez Méndez, jefe de la Oficina de Denuncias y Atención Ciudadana de dicha delegación hizo constar que "el día 02 de agosto desempeñó su turno como Oficial de Servicio de esa Delegación (...) en horas de la tarde de ese día escuchó que un operador del Sistema de Emergencia 911 mencionó a un sector que verificara un vehículo sospechoso en urbanización Santa Mónica; al escuchar esta información se desplazó inmediatamente a este lugar en busca del P-188584, cuando transitaba sobre la novena avenida norte de la mencionada urbanización se le acerco un ciudadano a quien recuerdo únicamente por el nombre de Fausto Gómez, el me explicó que un vehículo de color azul había permanecido estacionado por mucho tiempo frente a su Despacho Contable ubicado en este lugar; asimismo explicó que en un parqueo que se ubica en novena avenida norte y calle Jabalí se encontraba el vehículo antes reportado, razón por la cual me dirigí al lugar en donde encontré a dos personas del sexo masculino a los cuales identifique como miembros de la Policía Nacional Civil; al preguntarles que hacían en ese lugar ellos le manifestaron que esperaban a un compañero; al verificar que todo estaba normal, que no existía ninguna amenaza para los residentes de esa zona optó por retirarse haciéndole del conocimiento al señor Fausto Gómez que no había riesgo para nadie". 3. La División Antinarcóticos informó que "en esa División no se tiene ninguna investigación en contra del señor Fausto Moisés Gómez Alfaro, y en cuanto al vehículo Marca Nissan, color Blanco, placas P-613418, aparece registrado como equipo, pero al preguntarle a la Unidad que lo tiene asignado, dice que efectivamente ese vehículo ha participado en una vigilancia en ese sector, pero a una persona distinta al señor Gómez Alfaro". III. En atención a lo anterior, esta sala mediante resolución de fecha 16/1/2013 abrió a pruebas el presente proceso a efecto de que tanto el favorecido como la autoridad demandada propusieran los elementos probatorios a este tribunal y poder determinar la existencia o no de la vulneración constitucional alegada. Al respecto, la autoridad demandada a través de su apoderado general judicial y administrativo ofreció una serie de documentación tendiente a establecer su afirmación de la inexistencia de investigación en contra del favorecido. Por su parte, el señor Gómez Alfaro propuso prueba testimonial y documental a efecto de ilustrar a este tribunal sobre la existencia de los actos inconstitucionales que atribuye a la institución policial. IV. Al verificar los ofrecimientos probatorios efectuados por el peticionario, uno de ellos consiste en que le sea tomada su declaración para probar la persecución efectuada en su contra por agentes policiales "sin mediar una orden de investigación, he sido vigilado y perseguido (...) no existe una razón legal, para que se me intervenga telefónicamente, ni personalmente, ya que como lo estableció en su escrito el licenciado Milton Raúl Paredes Fernández, Apoderado General Judicial y Administrativo con cláusulas especiales de la Policía Nacional Civil de El Salvador, no existe ninguna investigación en mi contra, lo que significa que no hay motivo legal para que mi persona sea objeto de persecución, vigilancia y seguimiento por agentes de la corporación policial..." (Sic). De la lectura de la justificación dada por el peticionario para hacer su propuesta probatoria, se constata su afirmación relativa a la falta de motivo legal para que agentes policiales realicen las labores de persecución, vigilancia y seguimiento denunciadas; y toma como parámetro para ello lo expuesto a esta sala por el apoderado de la Policía Nacional Civil en cuanto a la inexistencia de investigación en contra del señor Gómez Alfaro. Esto implica, para este caso, la ausencia de contención en cuanto a que las actividades alegadas por el promotor de este habeas corpus no son producto de una investigación efectuada por agentes policiales con base en las atribuciones que constitucional y legalmente les han sido conferidas. Partiendo de ello, esta sala considera necesario reiterar su criterio en cuanto a los alcances de la modalidad de hábeas corpus restringido, en tanto que solo si los hechos descritos como inconstitucionales se encuentren dentro de los límites de actuación cuyo juzgamiento le compete a este tribunal para garantizar el derecho de libertad personal, será posible conocer y decidir la pretensión planteada. Entonces, se ha indicado que el hábeas corpus de tipo restringido concretamente protege al individuo de las restricciones o perturbaciones provenientes de cualquier autoridad; las cuales, sin implicar privación de la libertad física, incidan en esta, ya sea mediante hechos de vigilancia abusiva u otras actitudes injustificadas. Así, la finalidad de este tipo de hábeas corpus es terminar con las injerencias, que en un grado menor, significan una afectación inconstitucional al derecho de libertad física del favorecido. En ese sentido, se ha acotado que el objeto de control por parte de la Sala de lo Constitucional en el hábeas corpus restringido, está circunscrito a las actuaciones que las autoridades ejecutan en el desempeño de sus funciones; actuaciones que, si bien se encuentran dentro de las facultades otorgadas por ley, se desarrollan de manera excesiva, por lo que pueden llegar a interferir con el derecho de libertad física del beneficiado. Por tanto, este tribunal analiza específicamente las perturbaciones o injerencias —al aludido derecho— ordenadas o consentidas por alguna autoridad en el ejercicio de sus funciones. Esto es así porque para determinar la constitucionalidad de los hechos, es necesario que haya constancia de que estos son producto de actividades sobre las cuales pueda pronunciarse este tribunal. Ello, a efecto de definir si las medidas adoptadas resultan razonables y proporcionales al fin perseguido, o si, por el contrario, implican una intromisión al derecho de libertad física del justiciable contraria a la Constitución. De tal forma, cuando el acto reclamado por el peticionario no ha sido ordenado por una autoridad en el desempeño de sus funciones, este carece de las condiciones necesarias para ser sometido al control de la Sala de lo Constitucional mediante un hábeas corpus restringido; pues, se ubica fuera de la competencia de este tribunal. Ahora bien, es preciso advertir que, aun cuando el acto reclamado no provenga de un mandato de la autoridad demandada, esta Sala no descarta la posibilidad de que dicha actuación afecte la esfera jurídica del favorecido; sin embargo, la supuesta vulneración queda fiera de su competencia, y la salvaguarda a las categorías jurídicas que se consideren afectadas deberá ejercitarse mediante la vía legal correspondiente y ante la autoridad idónea para investigar y decidir la situación referida por el solicitante del hábeas corpus –por ejemplo, resoluciones de HC. 48-2006 y 219-2007 de fechas 7/05/2007 y 22/04/2010, respectivamente—. Así, este tribunal ha considerado excluido de su competencia el análisis de actividades que no se realicen en la ejecución de las atribuciones conferidas a una autoridad, ya que en esta sede únicamente se podrá analizar el exceso que en estas se pudiera cometer y por cuya existencia, se genere una afectación al derecho de libertad de la persona a quien se dirigen. En ese sentido, en este caso ha quedado establecido por la autoridad demandada como por el peticionario el rechazo de la existencia de investigaciones en contra de este último, por lo que de existir las actividades denunciadas en este hábeas corpus ellas se habrían realizado al margen de las atribuciones legales de los miembros de la institución policial, lo cual inhabilita a este tribunal para emitir un pronunciamiento estimando o desestimando la pretensión; ello por carecerse del elemento necesario para tal fin, es decir, la existencia de una investigación policial en contra del favorecido. El vicio advertido durante la tramitación de este proceso constitucional, a partir del ofrecimiento probatorio efectuado por el favorecido en el período concedido para ello, tiene como consecuencia la emisión de una decisión no referida al fondo de lo pretendido por encontrarse impedido el tribunal para pronunciarse sobre ello. Esto es así, porque de manera reiterada y consistente se ha determinado que la correcta configuración de las peticiones que se efectúen, es lo que da sustento al análisis y decisión mediante sentencia definitiva de los reclamos que se propongan. Aquellas pretensiones que presenten deficiencias como la indicada, carecerán de las condiciones que permitan a este tribunal evaluar la propuesta que se efectúa, lo que genera la emisión de un pronunciamiento de improcedencia o sobreseimiento, según la etapa en que se haya identificado el vicio, al inicio o durante el trámite del proceso, respectivamente — véase resolución de HC 141-2010 de fecha 5/11/2010-. Lo anterior, de conformidad con lo establecido en el artículo 31 de la Ley de Procedimientos Constitucionales -cuya aplicación en el proceso de hábeas corpus ha sido reconocida reiteradamente por esta Sala- el cual habilita la terminación del proceso por medio del sobreseimiento de la pretensión. Por último, es preciso señalar que esta Sala si bien ha expuesto su imposibilidad para controlar actuaciones como las reclamadas -pues ello implicaría una invasión a las competencias de otras instituciones estatales a las que se ha encomendado legalmente establecer responsabilidades de personas o autoridades que incurran en comportamientos ilícitos- la inhabilitación de este tribunal para conocer de los mismos, no implica una desprotección a los derechos que pudieran verse comprometidos, sino que deberán ser otras instancias las que, dentro de sus competencias, evalúen y determinen las responsabilidades que correspondan para quienes hayan generado tales afectaciones a los derechos del peticionario. V. En cuanto a la certificación del presente expediente requerida por el señor Gómez Alfaro, de conformidad con el artículo 166 del Código Procesal Civil y Mercantil, de aplicación supletoria para los procesos constitucionales, dado que se requiere de manera integral, es procedente ordenar sin más trámite su emisión. Con fundamento en los argumentos expuestos y en lo establecido en los artículos 11 de la Constitución, 13 y 31 de la Ley de Procedimientos Constitucionales, 20 y 166 del Código Procesal Civil y Mercantil, esta sala RESUELVE: 1. Sobreséese el habeas corpus promovido a su favor por el señor Fausto Moisés Gómez Alfaro, por advertirse la existencia de vicios en la pretensión. 2. Extiéndase certificación del presente expediente al favorecido. 3. Notifíquese. 4. Archívese oportunamente. ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------J.S. PADILLA---F. MELÉNDEZ---J.B JAIME----E. S. BLANCO R.----R. E. GONZÁLEZ B--------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN-------------------------------------------E SOCORRO C.------------------SRIA-------------------------------- -------------------------------------------------------RUBRICADAS---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------