la estrategia de mainstream con las comunidades

12
DIARIO FINANCIERO - MARTES 12 DE ENERO DE 2016
[email protected]
Twitter: @empreconsciente
LA ESTRATEGIA
DE MAINSTREAM
CON LAS
COMUNIDADES
La firma de energías renovables
incorpora la opinión de los vecinos
en el diseño de sus proyectos.
POR ALEJANDRA AGUIRRE
L
a compañía de
generación de energías renovables,
de origen irlandés, Mainstream
Renewable Power Chile -presente en el país desde 2008-,
está firmemente convencida
que el trabajo temprano con
las comunidades donde instala sus proyectos es la clave
de un buen resultado.
Para ello, destaca Bart
Doyle, gerente general de
Mainstream Chile, disponen
de un equipo específico, además de consultores en terreno
a tiempo completo.
“Les contamos la idea del
proyecto (a las comunidades)
para que puedan incidir en el
diseño de él y así asegurar de
que sea amigable con ellas y
con el medio ambiente. Eso
hace que a veces tengamos
que sacar algunas turbinas o
que cambiemos la planificación de los caminos. Muchas
veces los competidores van
con los permisos ambientales
ya aprobados y eso no es que
estén consultando, sino informando a la gente”, comenta.
Plantea que en los últimos diez años ha habido un
cambio grande en la industria, el cual ha llevado a que
clientes e inversionistas estén
dispuestos a pagar más si las
empresas mantienen buenas
relaciones comunitarias y responsabilidad social. No sólo
para contribuir a la sociedad,
dice, sino también porque
como negocio es una buena
decisión, sobre todo cuando
hay que relacionarse con
bancos o entidades financieras para materializar los
negocios.
En octubre de 2015 la
Comisión Nacional de Energía (CNE) adjudicó a Aela
Energía -propiedad en un
40% de Mainstream y 60% de
Actis- el 65% de la licitación
para suministrar energía a
clientes regulados del Sistema
Interconectado Central (SIC)
a partir de 2017, equivalente
a 265 Megawatts (MW). Esto
contempla la construcción
de dos proyectos eólicos, en
Freirina (Región de Atacama)
y Llanquihue (Región de Los
Lagos), con una inversión de
US$ 600 millones, ambos
estarían operativos en 2017,
dado que estas plantas pueden ser levantadas en un
período de ocho meses a un
año y medio.
Los anteriores se sumarán a
los 14 proyectos en desarrollo
que tiene la firma en el país
-con 2.000 MW-, de los cuales Cuel (con 33 MW, en la
Región del Biobío) se encuentra operativo y el resto con
Resolución de Calificación
Ambiental (RCA) aprobada o
en fase de pre construcción.
En 2016, Mainstream -a
través de Aela- participará en
la licitación de abril en Chile,
y en marzo en una que se llevará a cabo en México. Según
Doyle, la empresa evaluará el
próximo año la viabilidad de
instalarse en Argentina.
US$
600
MILLONES
invertirá en 2016.
Programas sociales
En estos últimos cuatro
años la compañía realizó
programas sociales para los
habitantes de las localidades
cercanas a los proyectos en
desarrollo. Entre ellos uno
de alfabetización tecnológica digital para potenciar
el turismo en Chañaral de
Aceituno, una capacitación
para enseñar a construir y
utilizar hornos y postes solares
en la Región de Coquimbo y
charlas sobre la importancia
de las Energías Renovables
No Convencionales (ERNC) a
nueve colegios de la comuna
de Llanquihue.
OP I NI ÓN
¿Quién tira la primera piedra?
STEVE WEITZMAN
DIRECTOR DE DESARROLLO
EMPRESAS CONSCIENTES
ilton Friedman, padre de la
Escuela de Chicago y Premio
Nobel de Economía en 1969,
decía por esos años que la
única responsabilidad social de las empresas
era cumplir con lo que la ley ordena, con
sus accionistas y hacer rentable la compañía. Pero hoy, quienes promovemos el
desarrollo consciente, hacemos un llamado
constante a que el rol de éstas busque la
rentabilidad desde una perspectiva
M
ORGANIZAN
equilibrada, actuando en torno a marcos
más exigentes a la ley imperante y procurar
ser conscientes de sus acciones
fortaleciendo su estrategia.
Las empresas en sí mismas son espacios
inertes, que cobran vida por los individuos
que en ella coexisten, son espacios de
aciertos y errores humanos. No podemos
hacer responsable a una compañía, sino a
personas, si prima el juicio colectivo sólo
logramos diálogos de sordos.
Debemos tener claro que no son la
mayoría de las empresas las que han actuado mal. Son muchas las que han llevado
un camino digno y proactivo y muchas las
que comienzan a construir uno sostenible.
Son más las que reconocen errores y que
anhelan recorrer la ruta de la reinvención
y buscar comprometidamente un desarrollo
ético, sostenible y consciente.
En Empresas Conscientes creemos que parte del camino para ello está en que cada
entidad quiera escuchar y descubrir cuál es
su rol en esta sociedad, que se impregne de
una cultura y liderazgo consciente y sostenible, que siga generando utilidades -son
empresas-, pero que a la hora de obtenerlas
prime la cordura y la sensatez.
Para concluir cito a quien fuera gerente
de Recursos Humanos en una minera:
“Me han llamado al lado oscuro muchas
veces, pero querer besar a mí hija antes de
PARTICIPAN
dormir y decirle que duerma bien y en paz,
sintiéndome en paz conmigo mismo, es mí
motivo de existir y de vida”.
Los negocios deben ser rentables, pero
deben comprender también el rol que tienen en la sociedad. Quienes identifiquen y
trabajen por una realidad social justa, con
respeto, serán quienes logren ser sostenibles y conscientes en el tiempo.