PERCEPCIÓN • La • Las leyes perceptivas de la Gestalt Leyes y constancias perceptivas • En la primera mitad de este siglo, los psicólogos alemanes de la Gestalt establecieron una serie de principios o leyes que explican la forma de organización de los estímulos: leyes que se refieren a la articulación de la percepción en figura y fondo, leyes relativas a las propiedades de las totalidades perceptivas (ley de pregnancia) y leyes de pertenencia, que explican cómo se agrupan los estímulos en totalidades. Figura -Fondo • La primera condición que tiene que darse para que la percepción de un objeto sea posible es que una figura (el objeto en cuestión) se destaque sobre un fondo. Cuando esto ocurre, la figura aparece con una forma propia, precisa, cerrada, y adquiere un aspecto más llamativo y más cercano. • Por figura entendemos el estímulo objeto de la percepción. El fondo, por el contrario, constituye algo así como la pantalla sobre la que destaca la figura. Por ello, el fondo es uniforme y desestructurado y parece extenderse por detrás de la figura. La ley de la pregnancia • La ley de la pregnancia hace referencia a que, ante un campo estimular complejo, la forma percibida y los estímulos tienden a organizarse de manera que obtengan el mayor grado posible de definición, organización, coherencia y perfección. • Para nosotros tiende a representar la forma completa y perfecta, aunque seamos conscientes de su incompletitud e imperfección. La ley de la pregnancia • Tres propiedades de la percepción, experimentalmente estudiada, hacen que los estímulos sean percibidos como una totalidad significante. Estas tres propiedades son las siguientes: • El todo tiende a imponerse sobre las partes, es decir, tendemos a formar conjuntos de significación lo más amplios posibles. • Cada forma tiende a configurarse en la forma más completa posible. • Cada figura tiende a configurarse en la forma más sencilla posible. Las leyes de la pertenencia • Englobamos bajo esta denominación un conjunto de leyes que tienen en común la cualidad de organizar los estímulos mentalmente como pertenecientes a una forma determinada. Las leyes perceptivas de pertenencia más notables son las siguientes: 1.-Ley de continuidad. Tendemos a percibir las líneas ocultas de las que los sentidos nos proporcionan información. 2.-Ley de proximidad. Entre varios estímulos que son iguales, nuestro cerebro tiende a agrupar aquellos que están más próximos físicamente entre sí. • 3.-Ley de semejanza. Nuestra percepción tiende a ver agrupados los elementos que son semejantes entre sí por forma, color, posición o cualquier otra característica. 4.-Ley de dirección común. Tendemos a percibir agrupadas todas las formas que surgieron de la misma dirección o el mismo sentido. 5.-Ley de contraste. El máximo relieve perceptivo de una figura se obtiene por el máximo contraste entre ella t sus próximas. Esta ley la conocen muy bien los diseñadores de anuncios publicitarios, que frecuentemente presentan situaciones con bruscas transiciones y máximo contraste. 6.-Ley de cierre. Nuestra manera de percibir tiende a considerar como figuras cerradas aquellas en que algunos trazos o elementos no están completos. Cuantos más sean los elementos del campo visual que forman todos continuas, tanto más fácilmente se organizarán en percepciones únicas. A veces, el cierre no se produce tanto por efecto de la forma del objeto cuanto por el influjo de nuestros preconceptos. Constancias perceptivas • El tamaño de la imagen retinal varía con la distancia: el tamaño retinal es mucho más pequeño al hacerse mayor la distancia; la forma puede cambiar igualmente, según la perspectiva desde la que estemos viendo el objeto; lo mismo ocurre con el color, que varía según la luz ambiental, por ejemplo. • Pero a pesar de estas variaciones estimulares, nosotros percibimos los objetos de un modo relativamente constante. Esto es lo que se conoce como constancia perceptiva. • Parece que en el mantenimiento de estas constancias desempeña un papel muy importante la percepción de la distancia. De hecho, estas constancias disminuyen cuando la percepción tiene un lugar en condiciones que dificultan la percepción de distancia, por ejemplo, si cerramos un ojo.