UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA VICERRECTORADO ACADÉMICO CENTRO LOCAL TÁCHIRA ASESOR: LIC. MIGUEL ÁNGEL ZAMBRANO ÁLVAREZ ¿POR QUÉ DECIMOS MALAS PALABRAS? A través de los años el modo de hablar ha dado un gran vuelco. Cada vez se utilizan nuevas palabras en nuestro vocabulario, pero también es de observar que en la medida que pasa el tiempo van surgiendo malas palabras o palabras obscenas. Muchos nos preguntamos. ¿por qué decimos malas palabras?. Tal vez por costumbre, mala educación, por desahogo en momentos de furia o por sentirse superior: causas como éstas podrían ser la razón. Lo cierto del caso es que hablar mal no se ha dividido en clases sociales ni edades, no es necesario ir a una zona marginal para escuchar ofensas, gritos y barbaridades inauditas. Hoy día, y sobre todo en las ciudades grandes, el tráfico y la histeria, cuando la gente anda apresurada por llegar a su destino, pierde el control debido a las presiones presentes; comienzan a desquitarse con el conductor que lleva delante o a un lado. Inmediatamente comienza una lista de palabras que no son precisamente cariños ni rosas. También en liceos y universidades alumnos y profesores comparten palabras obscenas. Comúnmente, bajo ciertas bases fonéticas, escuchamos a los niños pronunciar palabras vulgares en esa edad, precisamente donde captan todo, pero los padres al escuchar al pequeño retoño tremendas palabrotas lo celebran aclamando que su hijo es muy inteligente. Con el tiempo el niño quiere hacer lo mismo delante de extraños para parecer gracioso y resulta que los padres lo castigan, pero ya es tarde y el decir palabras obscenas se ha convertido en una costumbre para el chico Podemos aparecer como lo que no somos delante de una persona, se pueden emitir juicios no deseados debido a la manera que tenemos de usar nuestra lengua. Es posible que con un esfuerzo se pueda reducir la frecuencia de las malas palabras. Según el pensamiento de Mario Quiroga. “no hay nada correcto ni nada incorrecto. Lo correcto depende de la situación en que se encuentra el individuo”. FUENTE: FLASH DOMINICAL DEL “DIARIO LA NACIÓN” PAG. 10, 13-03-94. AUTOR: NARVIN DELFÍN. MATERIAL LINGÜÍSTICO ADAPTADO POR: LIC. MIGUEL ÁNGEL ZAMBRANO ÁLVAREZ SAN CRISTÓBAL, MARZO, 2011.