2013-04-14-01 Meditando en la palabra de Dios

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GRACIA TRANSFORMADORA
La gracia en la vida del creyente
La disciplina de la gracia
Meditando en la palabra de Dios
Salmo 1:1-6
1 Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los malvados, ni se detiene en la senda de los pecadores ni
cultiva la amistad de los blasfemos, 2 sino que en la *ley del SEÑOR se deleita, y día y noche medita en ella.
3 Es como el árbol plantado a la orilla de un río que, cuando llega su tiempo, da fruto y sus hojas jamás se
marchitan. ¡Todo cuanto hace prospera! 4 En cambio, los malvados son como paja arrastrada por el viento.
5 Por eso no se sostendrán los malvados en el juicio, ni los pecadores en la asamblea de los justos. 6 Porque
el SEÑOR cuida el *camino de los justos, más la senda de los malos lleva a la perdición.
Esta seria te ofrecerá una clara y amplia explicación del evangelio, lo que este significa para el creyente,
y como la misma gracia que nos trae a la fe en Cristo también nos disciplina en Cristo. Durante es esta
serie estaremos observando el proceso mediante el cual esto sucede, a través de diferentes disciplinas
o significado de la gracia. La primera disciplina que vamos a estar observando la encontraremos en el
Salmo 1. Este pasaje es sobre la meditación, la cual es una de las disciplinas de la gracia. Vamos a
aprender cuatro cosas sobre la meditación con este Salmo.
1.
La promesa – ¿Que se le prometió a las personas que aprendieran esta disciplina?
1.1.
Te convertirás en una persona sustanciosa en lugar de alguien vacía.
La persona que aprende a meditar es como “un árbol” comparado con una “paja.” La paja es la
cubierta de la semilla. La parte exterior. Existe una superficialidad sobre todos nosotros. Nos gusta
pensar sobre nosotros mismos de cierta manera. Pero el interior no corresponde con la parte exterior.
El secreto para estar seguros de que esto no continúe ocurriendo, es que te conviertas en una persona
sustanciosa y sólida en lugar de una persona vacía, es la meditación. Ser como un árbol – no como la
paja – que se deleita en la Ley del Señor.
1.2.
Serás una persona estable en lugar de ser una persona controlada arrastrada por las
circunstancias. La paja es arrastrada por el viento. El árbol está arraigado. Una persona que ha
aprendido a meditar no es como cualquier otro árbol. Es como un árbol que tiene sus raíces a orillas
del rio. No le importan las circunstancias porque el árbol tiene acceso directo al agua que permanece
allí mientras que las demás se secan. La meditación te da acceso directo a algo que te da estabilidad
absoluta a tu vida.
1.3.
Serás una persona que crece a través de tiempos infructuosos. muchas personas que leen
el Salmo 1 lo leen como si fuese una afirmación ingenua. De acuerdo a ellos esto declara: “la fortuna de
Dios para los que se portan bien” pero observa cuidadosamente. Dice que esa persona prosperara como
un árbol. Los arboles solo producen frutos por temporadas. Su hoja no cae porque es un árbol plantado
cerca de las orillas del rio. su hoja nunca se marchita. Es un árbol que nunca muere. Pero no todos los
arboles dan frutos todo el tiempo. Todos los árboles pasan por momentos de invierno y esterilidad. ¿Qué
significa? es sensacional, son fructíferos por ciclo. Este es un Salmo muy realista. En otras palabras, la
promesa afirma que si aprendes esta disciplina, no significa que todo vaya bien, pero crecerás a través
de todas las circunstancias.
2. El principio – La naturaleza de la meditación
La ubicación de este Salmo no dice algo con respecto a la naturaleza de la meditación. Los Salmos es el
libro de las oraciones a Dios. Pero el primer Salmo no es una oración. Fue puesto allí deliberadamente
como una introducción, ¿Por qué? La respuesta es que la meditación es la introducción y el prefacio
para el tipo de oración que te convertirán en una persona arraigada, madura, sustanciosa y estable,
sin importar nada. El Salmo 1 nos indica que esta es una oración en respuesta a algo que Dios ha
dicho en Su palabra. Es una oración que le permite comenzar la conversación, de escoger el tema.
Establecer el tono. Este tipo de oración te lleva al Él, te ayuda a entender tu corazón, y te ayuda a
entenderlo aún más rápido que una oración de llamada. De esto es que se trata todo. La Meditación
significa, “estoy pensando lo que la Ley del Señor significa. Estoy meditando en lo que Él está diciendo
en su Palabra.” En otras palabras, cuando Él dice algo maravilloso, entonces lo alabo y lo adoro en
respuesta a ello. Si dice algo convincente, entonces confieso mi pecado en respuesta a ello. Si dice algo
emocionante, entonces le pido a Dios que lo reciba en respuesta a ello. Estoy creciendo más rápido.
Ese es el principio. Esta es una oración respuesta. El escuchar y reflexionar sobre la Palabra de Dios es
un aprendisaje. No estás solo estudiando. Va aún más allá. No solo sabes lo que está enseñando, sino
que también aprendes a escuchar tu ser interior hasta que sientes que Dios esta hablándote, y entonces
contesta en oración.
3.
La práctica– ¿”A que” se supone que debemos recurrir? ¿Cómo y Cuándo?
3.1.
¿A qué se supone que debemos recurrir? ¡A la Ley del Señor! ¿Por qué dice que necesitamos
arraigarnos a la Ley del Señor? ¿Por qué no solo dice, “la Biblia” o la “Ley del Señor”? esta es una
manera de hablar sobre las Santas Escrituras como una autoridad. Debes saber que las Escrituras
no solo son un texto que te mueven dentro del mundo a menos que aceptes que una autoridad en
su totalidad. ¿Qué podría ser? El escritor judío Matirn Buber una vez dijo lo siguiente: “a menos que
aceptes las Escrituras completamente, serás capaz de leerla pero no escucharla.” En otras palabras,
no sería la Palabra viva de Dios a menos que la aceptes en su totalidad. Lo primero “como” no puedes
meditar a menos que veas las Escrituras como la Ley del Señor.
3.2.
¿Cómo recurres a ella? Meditar es convertir en carne la Palabra de Dios. la meditación hace del
principio una realidad. Esto es una verdad tanto cognoscitiva como emocionalmente. Cuando digo que
eso es una verdad cognoscitivamente, quiero decir que la meditación significa sentarse y decir, “si eso es
cierto, ¿Cómo se vería en mi vida?” como resultado, piensas en las implicaciones. Emocionalmente, la
meditación hace que el intelecto se convierta en algo que sientes en tu corazón. Significa que piensas “si
eso es cierto ¿Cómo debería estar sintiéndome?” no solo lo sabes, lo vez. No solo lo sabes, lo saboreas.
Lo sientes. Te afecta justo en el centro de tu ser. Puedes ver que la meditación es tanto mental como
emocional. Toma algo y lo convierte en carne, haciéndolo real para ti.
3.3.
¿Cuándo se supone que debemos practicarlo? ¡día y noche! El Salmista dice que medites
en la Ley día y noche. ¿Qué es lo que trata de decir? Dice que necesitamos hacer esto de manera
disciplinada. Hazlo una y otra vez. Quizás se lleve un buen tiempo antes que comiences a tener una
idea de lo que estamos hablando. ¿Cuánto tiempo se lleva para que tu raíces lleguen hasta el rio? ¿una
noche? ¡Claro que no!, pero lo hace, y estas cosas serán ciertas para ti.
4.
Hay un gran rompecabezas, y una gran pieza está perdida. El Versículo 2 dice, “…2 sino que en
la *ley del SEÑOR se deleita…” ¿cómo es posible que este hombre en el Salmo 1, medita en la Ley de
Dios, y es más y más y s feliz? La marca de un hombre de Dios, acorde al Salmo 1, es que ama que
Dios venga absolutamente a su vida le diga cómo vivirla. Quiere que la Ley lo examine, lo contradiga. El
ama eso. No es suficiente para él, día y noche. ¿Quién sería capaz de ser así? ¿Qué corazón podría
poder esta tan sujeto a Dios? eso es imposible. Existe por lo menos una persona Jesucristo. Cuando el
vino al mundo, dijo en Hebreos 10:7 “..Por eso dije: “Aquí me tienes —como el libro dice de mí—.
He venido, oh Dios, a hacer tu voluntad.” Esto ha sido tomado del Salmo 40:8, donde dice, “Me
agrada, Dios mío, hacer tu voluntad; tu *ley la llevo dentro de mí.»” Esto se refiere a Jesús, diciendo,
“La Ley está en mi corazón.” La palabra de Dios saturo a Jesús. El medito en ella día y noche así que
todo lo que hacía provenía de su meditación. Quizás dirás, “está bien, eso no me hace sentir mejor. Este
es Jesús. ¿Cómo Jesús me ayuda? ¿Cómo Jesús arma el rompecabezas? ¿Cómo puedo meditar en la
Ley de Dios ser cada vez más feliz?” la respuesta es esta: en Juan 4 Jesús se encuentra con una mujer
samaritana en el pozo. El la vio sacando agua. Él le dijo “¿Sabes no sería genial, tener agua que te sacia
y nunca más te da sed? Ella le dijo “Señor dame de esa agua” Jesús le dijo, “la estas viendo. Soy el agua
en la que tienes que plantar tus raíces.” ¿Cómo le puede el ofrecer agua a una que mujer que esta tan
quebrantada? ¿Cómo puede el ofrecérnoslas? Él lo puede porque en la cruz él dijo “tengo sed”. Él nos
puede ofrecer esto porque en la cruz El experimento la sed más grande del mundo. Experimento la
abstinencia completa del agua, espiritualmente hablando. ¿Por qué? El tomo el castigo que todos
sentimos cuando vemos más y más la Ley de Dios. Mientras más medites en la Ley, esta será cada vez
más como una espada en tu corazón a menos que Jesús sea para ti la fuente de agua en las que tienes
que meditar. Esto es por lo que es así. Mientras más medites en El, mientras más te arraigues a EL,
mientras más te deleites en el hecho de que “Al que no cometió pecado alguno, por nosotros Dios lo
trató como pecador, para que en él recibiéramos la justicia de Dios. Mientras más medites en cómo
has sido completamente aceptado, que El vivió la vida que tu deberías vivir y la muerte que tu deberías
tener, entonces te puedes deleitar en la Ley de Dios. La Ley de Dios no es algo en lo que meditas
entonces vas al cielo, pero es para deleitarte en ello. Meditas en como placerle a Él, solo para parecerte
a EL. Finalmente, la Ley de Dios es un deleite. Solo cuando hechas tus raíces, no solo en la Biblia en
general, sino en la Biblia acerca de Jesucristo, ya que sobre él es quien habla la Biblia, la Ley de Dios
será un Deleite. Como resultado finalmente obtendrás la sustancia, la estabilidad y el crecimiento.
Finalmente obtendrás la habilidad de quedarte arraigado sin importar nada más. Eso es. Jesús es la
respuesta al rompecabezas. Esta es la primera disciplina de la gracia. ¿La estas practicando? ¿Estas
tomando tiempo para practicarla? ¿Has comenzado a pensar sobre ello?
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