Salud y Medicina Especial cardiología Arteriosclerosis, base de enfermedades cardiovasculares El estilo de vida condiciona la aparición de placas en las arterias desde la infancia ANICHA SENDÍN Barcelona La arteriosclerosis es la causa más frecuente de enfermedad cardiovascular. Podríamos decir que es la base. Es una enfermedad degenerativa de las arterias que puede tener consecuencias muy graves. Se ha observado que puede empezar a formarse ya desde que nacemos, aunque es más frecuente que se manifieste a partir de los 40 años. Las placas arterioscleróticas, que van ocluyendo las arterias hasta taponarlas, no se forman de la noche a la mañana, requieren un proceso, un tiempo. Con los malos hábitos vamos ayudando a que esa formación avance. Dicho de otra manera, con cada bocado de grasas saturadas, o con cada sorbo de bebidas carbonatadas, estamos poniendo un granito de arena, es decir, una montaña en potencia. A medida que la arteriosclerosis avanza, el endotelio, la túnica que recubre la parte interna de Para la hipertensión y el colesterol existen fármacos efectivos, aunque también pueden tener efectos secundarios todas las arterias empieza a alterarse. “Las células endoteliales se van deteriorando y se genera un proceso inflamatorio. Por eso la arteriosclerosis se considera una inflamación, aunque la definimos de bajo grado”, explica Ramon Estruch, especialista de medicina interna del Clínic. Las células, a su vez, se llenan de lípidos, principalmente de colesterol malo, el LDL. “Las partículas de colesterol ‘malo’ se oxidan , lo que a su vez provoca que aún más células entren dentro, hasta for- marse una lesión visible que se conoce como la placa de arteriosclerosis o ateroma”, añade. El riesgo está en que esta placa puede romperse y, con ello, causar complicaciones cardiovasculares. Posteriormente se puede formar un trombo que, en muchos casos, provoca la obstrucción de la arteria y, con ello, un infarto agudo de miocardio. La arteriosclerosis es una enfermedad degenerativa, las arterias van adelgazando poco a poco. Cuando este adelgazamiento supone más del 50%, la situación empieza a ser significativa y pueden empezar las dificultades de circulación. “Al principio, estos problemas se manifiestan cuando el cuerpo está realizando ejercicio. El paciente, al no llegarle correctamente la sangre a las piernas, por ejemplo, nota un dolor en la pantorrilla que le obliga a detener la actividad y permanecer en reposo”, indica este especialista. Es un síntoma de que el sistema empieza a claudicar, una señal de problemas circulatorios patentes. Los hábitos de vida tienen una influencia determinante en la aparición y desarrollo de la arteriosclerosis. Existe una memoria conductual muy importante de lo que se ha comido a lo largo de la vida. “Si engordas, seguro que estás haciendo algo mal. Las placas de ateroma van ocluyendo las arterias hasta taponarlas. Cuando este adelgazamiento supone más del 50% la circulación sanguínea se ve alterada Pe ro, por otro lado, la gente que come mal y no engorda, deben saber que también corren el mismo riesgo, porque promueven de la misma forma la arteriosclerosis”, aclara María Isabel Covas, jefe del grupo de riesgos cardio- vasculares y nutrición del Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM). Una vez ya se ha descubierto que el paciente ha presentado una complicación clínica a consecuencia de las lesiones de las arterias se deben iniciar medidas de prevención secundaria para evitar problemas mayores. Dieta para reducir peso y ejercicio diario consiguen mejoras en todo el organismo incluso a los dos meses. Además, se deben tratar de forma más intensa los factores de riesgo asociados al paciente. Para la hipertensión y el exceso de colesterol existen fármacos efectivos, aunque también dan lugar a efectos secundarios como dolores musculares o alteraciones hepáticas. Además, son tratamientos diarios, por lo que el grado de cumplimiento suele ser bajo. Se está intentando disponer de pastillas que engloben diferentes fármacos para conseguir que la tasa de abandono sea menor. • ESPECIAL CARDIOLOGÍA Cateterismo. Imagen cardiaca en una sala de intervencionismo Marta Sitges Cardióloga Un sistema de distribución perfecto N o habrán sido pocos los ingenieros que han tratado de emular un sistema de distribución tan perfecto como el que constituye el cardiovascular. Una extensa red de vasos a modo de tuberías permite hacer llegar las partículas nutrientes contenidas en la sangre a todos los extremos del cuerpo, haciendo que los tejidos puedan seguir funcionando. Estos vasos con sangre “limpia” cargada de oxigeno (principal nutriente para los tejidos corporales) son las arterias y nacen de su ramo principal que es la arteria aorta, a la salida del ventrículo izquierdo. Pero este sistema tubular de distribución no sólo es responsable de llevar los nutrientes, sino de recoger todos los residuos que los propios tejidos generan y que deben eliminarse. El intercambio de nutrientes/residuos se realiza en el complejo y extenso sistema capilar, formado por finísimos vasos que son permeables al paso de partículas. El diseño es tan exquisito que esta permeabilidad es selectiva, de forma que los nutrientes salen de la sangre para ser absorbidos por los tejidos, mientras que los residuos generados Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo la principal causa de morbimortalidad en los países desarrollados entran en la sangre para ser llevados a los órganos de eliminación, principalmente los pulmones, el hígado y los riñones. El sistema vascular de recogida está formado principalmente por las venas que confluyen en su llegada hacia el corazón, motor incesante de todo este complejo sistema de vasos comunicantes. Máquina perfecta donde las haya, late miles de veces cada día de nuestra vida, gracias a una compleja interacción entre la electricidad que él mismo produce y la función mecánica que su potente músculo contráctil, el miocardio, genera. Todo ello sistemáticamente complementado por unas válvulas que dirigen el flujo de sangre en la dirección adecuada y evitan cualquier retroceso de la misma. Uno se asombra cada día cuando piensa en como una maquinaria tan compleja puede funcionar sin parar todos los días. Por ello, su vulnerabilidad nos aterra y aún más cuando las enfermedades cardiovasculares siguen siendo a día de hoy la principal causa de morbimortalidad en los llamados países desarrollados y son ya consideradas como la epidemia del siglo XXI. El perfecto conocimiento de una maquinaria tan compleja y, a la vez, tan perfecta constituye el primer paso en la batalla para tratar y prevenir estas enfermedades y para asegurar la máxima durabilidad de este magnífico sistema de distribución. La era de la imagen multimodal Las diferentes técnicas de diagnóstico permiten conocer la extensión de una lesión cardiaca de forma no invasiva SANDRA GÓMEZ Barcelona Las operaciones quirúrgicas de corazón suelen ser unas de las más temidas por cualquier paciente. Seguramente porque se asocia a intervenciones complicadas y, en algunos casos, de mucho riesgo. Las técnicas de imagen han avanzado a gran velocidad en los últimos años favorecidas por el desarrollo tecnológico, permitiendo reducir el tamaño de los ecógrafos y, al mismo tiempo, aumentar la resolución y la calidad de la imagen que se obtiene. Esto ha permitido avanzar no sólo en el diagnóstico, si no también transportar estas técnicas de imagen al quirófano y utilizarlas como soporte para los tratamientos de cirugía. Años atrás, para poder conocer la extensión de la enfermedad cardiaca, la única alternativa era abrir, con todos los riesgos y posibles complicaciones que conlleva una intervención. A día de hoy, a través de un catéter, se introduce una cámara con la que se puede observar la zona cardiaca para, por un lado, diagnosticar la existencia de enfermedad y, por otro, poder operar al paciente de forma mínimamente invasiva. Hace 30 años nació lo que se conoce como ecocardiografía, es decir, la ecografía del corazón. Aún hoy sigue siendo la técnica más utilizada. A través del uso de ultrasonidos (es una prueba que no tiene radiación) se obtiene la información imprescindible del corazón, desde el tamaño y la forma, pasando por su capacidad de bombeo, hasta la localización y extensión de cualquier daño en sus tejidos. “Es especialmente útil para determinar las enfermedades de las válvulas del corazón o del músculo cardiaco. A todo paciente, ante la sospecha de cualquier enfermedad del corazón, se le debería realizar una ecocardiografía”, asegura Marta Sitges, especialista de la sección de imagen cardiaca del Clínic. Se ha convertido en una prueba rutinaria en cualquier hospital o centro médico, consiguiendo una información básica en apenas diez minutos. “Se dice que, incluso, puede sustituir al fonendoscopio”, añade. La buena formación de especialistas en técnicas de imagen es el futuro del diagnóstico precoz La resonancia magnética (RM), que tampoco tiene radiación, supone la técnica de referencia para el diagnóstico de muchísimas enfermedades y para conocer aspectos tan importantes como el tamaño y la exacta localización de los infartos. La medicina nuclear o gammagrafías cardiacas son otras de las pruebas de imagen más utilizadas. Resultan útiles para observar el déficit de flujo sanguíneo del miocardio y, por tanto, el diagnóstico de enfermedad de las arterias coronarias, así como el movimiento del músculo cardiaco, que puede verse afectado en distintas cardiomiopatías. También se utiliza para identificar el posible daño al corazón causado por la quimioterapia o la radio- terapia. “Las próximas generaciones de médicos deberán estar muy formados en técnicas de imagen. Es el futuro del diagnóstico precoz antes de que la enfermedad condicione síntomas” afirma Arturo Evangelista, jefe de sección de la imagen cardiaca del hospital Vall d’Hebrón. El gran avance de estos últimos años ha sido la fusión de varias modalidades de técnicas de imagen. Pruebas como la gammagrafía cardiaca, que da información sobre el riego del miocardio, y el TAC, para visualizar las arterias coronarias, se han fusionado dando mucha más información al especialista. “Combinamos dos informaciones que son complementarias. Esto ha revolucionado el diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares. Las distintas pruebas ya han dejado de ser competencia entre ellas, cada una tiene una función distinta”, asegura Sitges. Todos estos avances ayudan a que los pacientes tengan no sólo un mejor diagnóstico, sino que además se haga de forma precoz, algo muy importante para el avance en tratamiento de la enfermedad. “Estamos generando un cambio en la forma de enfrentarnos a una enfermedad ya que anteriormente el diagnóstico, y especialmente el tratamiento, se realizaban cuando la enfermedad estaba muy avanzada. Caminamos hacia la medicina preventiva a través del diagnóstico precoz por técnicas de imagen, lo que permitirá tratar a los enfermos en fases más iniciales antes de que existan complicaciones irreversibles o precisen tratamientos más complejos”, concluye Evangelista. • ESPECIAL CARDIOLOGÍA Válvulas, los agentes de la circulación sanguínea Por encima de los 80 años casi un 15% de la población sufre una lesión de la aórtica o la mitral PATRICIA GONZÁLEZ Barcelona Las válvulas son unas estructuras situadas entre las cámaras cardiacas, la arteria aorta y la pulmonar. Su función es que el flujo sanguíneo circule correctamente. Son unas estructuras formadas por una capa endotelial y en condiciones normales se abren y se cierran en función de los cambios de presión de las cámaras cardiacas. El corazón tiene cuatro válvulas: dos auricoventriculares, la tricúspide (en la parte derecha del corazón) y la mitral (en la izquierda), la válvula pulmonar y la aórtica. Algunas veces no funcionan con normalidad. Pueden abrir o cerrar mal e impedir el correcto flujo de sangre. Las enfermedades más frecuentes son las degenerativas, propias de la edad. La afectación de la mitral y la aórtica son las más frecuentes. Por encima de los 80 años casi un 15% de la población sufre una lesión de este tipo. La tricúspide y la pulmonar La estenosis aórtica, calcificación de la válvula, es la primera causa de cirugía cardiaca tienen menos enfermedades y cuando las tienen, suelen ser de causa congénita. El prolapso de la válvula mitral, está presente entre un 5 y 10% de la población mundial. Aunque, en general, no tiene consecuencias graves, “en algunos casos puede provocar regurgitación, debido al cierre inadecuado de la válvula”, explica Pilar Tornos, responsable clínica de cardiología del hospital Vall d’Hebron. Cuando el velo fino de la válvula aórtica se calcifica ésta no puede abrir bien y se produce lo que se conoce como estenosis, unas de las afectaciones más importantes por su mal pronóstico y primera causa de cirugía cardiaca. Algunosproblemasvalvulares son menores y no requieren tratamiento. Otros pueden requerir fármacos, procedimientos médicos o cirugía para reparar o reemplazar la válvula afectada. “La tendencia es a repararla siempre que se pueda porque, como pasa con los coches, la pieza original normalmente siempre es la mejor, pero a veces las lesiones son irreparables”, explica el experto en cirugía cardiovascular José Luis Pomar. Para reemplazar una válvula afectada existen diferentes opciones, pero Tornos afirma que “en casos de estenosis aórtica en pacientes mayores y con alto riesgo quirúrgico, desde el 2004 se intenta optar por una intervención menos invasiva a través de cateterismo. Los resultados son los mismos y la recuperación es mucho más rápida”. Entre los diferentes tipos de válvulas destacan dos: las mecánicas o las que proceden de animales, del cerdo o de la ternera. Las primeras se escogen sobre todo en personas de más de 50 años. “Ofrecen una buena durabilidad y se puede hacer vida normal. Sin embargo, una de las partes más problemáticas es que se debe tomar una pastilla diaria para controlar la coagulación, si no se podría producir una embolia”, alerta Pomar. En pacientes jóvenes, cada vez más se utilizan las válvulas biológicas que, aunque tienen una duración más limitada, no requieren tratamiento con anticoagulantes y ofrecen una mejor calidad de vida. • Implante transfemoral Implante transapical Implante de una prótesis valvular aórtica con un stent expandible a través de un catéter transfemoral (por la arteria femoral) y transapical (a través de la punta del ventrículo izquierdo) ESPECIAL CARDIOLOGÍA Saber diferenciar las arritmias benignas de las malignas es uno de los puntos débiles de la sociedad y clave para la curación S. G. Barcelona Para poder vivir necesitamos que el corazón lata, una acción que este músculo hace a cada segundo. Eléctricamente, el corazón trabaja con las aurículas y los ventrículos de forma sincrónica y rítmica. A través del pulso podemos apreciar fácilmente este latir constante. Sin embargo, en ocasiones el ritmo se acelera, se ralentiza o, simplemente, un latido sale del compás. Existen muchas razones por las que el ritmo cardiaco puede verse alterado, la mayoría banales. Pero, en otras ocasiones, podemos estar ante una arritmia maligna. Distinguirlas es clave para el tratamiento. El estímulo que marca el inicio de la contracción se genera a nivel de la aurícula en una estructura que llamamos nódulo sinusal, un grupo de células que por ellas mismas generan un estímulo de manera arrítmica, lo que se conoce como automatismo. A su vez, esta estructura recibe la influencia del sistema nervioso, que detecta si el corazón necesita ir más o menos rápido. En adultos sanos, el nódulo sinusal descarga una velocidad de 60 impulsos por minuto, definiendo así el ritmo normal, que se traduce en contracciones. El nódulo auriculoventricular, por su parte, marca el paso del estimulo eléctrico desde la aurícula hasta el ventrículo y lo hace en una estructura casi microscópica. “Cuando generamos un estímulo en la aurícula, no queremos que se contraiga el ventrículo y la aurícula a la vez, y esa es la función del nódulo auriculoventricular”, aclara Lluís Mont, jefe de la unidad de arritmias del Clínic. Todo este proceso se realiza en mi- La fibrilación auricular es la más frecuente, está presente en un 5% de la población de más de 70 años lisegundos. Hay que tener en cuenta que la velocidad a la que se conduce el estímulo eléctrico es muy rápida. “Cuando uno de estos pasos deja de funcionar la persona puede sufrir problemas, generalmente en forma de arritmias”, asegura Mont. Las arritmias pueden producirse en el ventrículo o en la aurícula. La fibrilación auricular es la más frecuente, está presente en un 5% de la población de más de 70 años. El envejecimiento de la población está provocando que la incidencia aumente. Un enfermo de fibrilación auricular multiplica por cinco el riesgo de sufrir un ictus. Uno de los aspectos más importantes en la actualidad es intentar evitar el accidente cerebrovacular en estos pacientes. Otro tipo de arritmia es la fibrilación ventricular que, entre otras consecuencias, puede acabar en muerte súbita. Una arritmia es una alteración del ritmo cardiaco, es decir, el corazón puede ir demasiado rápido (taquiarritmia), lento (bradiarritmia) o desacompasado. Las bradiarritmias, cuando la frecuencia está por debajo de los 60 latidos por minuto, El sistema eléctrico del corazón: nuestro marcapasos fisiológico AD AI VD VI MIT P TRI AO = Aurícula derecha = Aurícula izquierda = Ventrículo derecho = Ventrículo izquierdo = Válvula Mitral = Válvula Pulmonar = Válvula Tricúspide = Válvula Aórtica VENA CAVA SUPERIOR ARTERIA PULMONAR AORTA AD P AI AO MIT VI TRI FA VD FA FV FA . FIBRILACIÓN AURICULAR. El ritmo cardiaco se vuelve caótico y la sangre circula de forma irregular. Es la arritmia responsable de uno de cada cinco ictus. FV. FIBRILACIÓN VENTRICULAR. El corazón FV es muy frecuente en personas mayores. Las taquiarritmias se producen cuando la frecuencia sobrepasa las 100 pulsaciones por minuto. Éstas pueden ser benignas o malignas. En general no son graves y suelen producirse por un exceso de automatismo. Beber mucho café y dormir poco pueden ser algunas de las causas. Su tratamiento tiene diversas posibilidades, desde medicación antiarrítmica, deja de latir, no envía sangre al cuerpo y el oxígeno no llega al cerebro. En 10 segundos se produce la pérdida de consciencia y, si persiste la FV, en unos minutos se produce la muerte súbita. pasando por la ablación por radiofrecuencia, a desfibriladores implantables. “Estos últimos son dispositivos muy caros que además conllevan cierto riesgo, ya que requieren una intervención quirúrgica, y sólo se utilizan cuando realmente son necesarios”, explica Mont. La ablación es un tratamiento muy utilizado. Consiste en quemar el foco de la arritmia a través de un catéter. Es una de las técnicas que más ha avanzado en los últimos años y permite la curación total. “Hoy en día el paciente con arritmias debe saber que tiene cura. Se puede recuperar y tener una buena calidad de vida, pero la detección a tiempo es uno de los pasos más importantes”, añade. Saber medirse el pulso es un paso sencillo y muy útil para observar alteraciones en el ritmo cardiaco. • ESPECIAL CARDIOLOGÍA El miocardio, un músculo altamente especializado La función de bombeo del corazón permite que la sangre llegue a todo el cuerpo A. S. Barcelona Cien mil latidos por día. Más de dos mil millones y medio a lo largo de toda la vida. El corazón es el gran motor del cuerpo. Como si de un gran concierto se tratara, no puede fallar ni una nota de la partitura para que la melodía suene armoniosa. Con el miocardio, el músculo cardiaco, como decorado y a través de un proceso complejo y muy coordinado, el nódulo sinusal dirige la orquesta. A modo de arpegio se suceden los pasos, uno tras otro, para crear su única obra: el concierto de nuestras vidas. El miocardio trabaja relajándose y contrayéndose. En cada contracción expulsa la sangre hacia el resto del organismo. Es una función de bomba. Su principal objetivo es que la sangre, cargada de oxígeno, llegue a todo el cuerpo, su gran aforo. Para cumplir esta función el corazón cuenta con dos maestros de orquesta: el nódulo sinusal, un diminuto grupo de fibras que mediante estímulos eléctricos se encarga de dar la señal al corazón para que se contraiga; y las válvulas, responsables de impedir que la sangre regrese una vez entra en la ca- vidad ventricular y es expulsada de la misma. El corazón se alimenta, además, de las arterias coronarias. “Todos estos elementos deben funcionar correctamente para que la función de bomba se haga de forma coordinada y rítmica y la sangre se envíe a todos los órganos del cuerpo”, explica Eulalia Roig, directora de la unidad de insuficiencia cardiaca del Hospital de Sant Pau de Barcelona. El corazón tiene cuatro cavidades, dos aurículas y dos ventrículos (para los lados derecho e izquierdo). La primera nota la da el nódulo sinusal. Es el marcapasos del corazón. Crea un estímulo rítmico de autoexcitación que provoca que el corazón se contraiga de 60 a 100 veces por minuto. Ante esta señal la sangre llega por las venas a la aurícula derecha. Cuando la presión es muy alta, se abre la válvula tricúspide y la sangre pasa al ventrículo del mismo lado, que está relajado. Cuando éste ya está lleno y la presión se iguala a la de la aurícula se cierra la válvula y empieza la fase de contracción. La sangre se dirige hacia el pulmón y de aquí, a través de las venas pulmonares, a la parte izquierda del corazón. Empieza entonces el mismo proceso. En este caso, sin embargo, una vez el ventrículo izquierdo está preparado para iniciar la contracción, la sangre se expulsa a la periferia, es decir, hacia el resto de órganos. Es un proceso sumamente minucioso y controlado. Si una de las notas falla, toda la melodía puede verse afectada. A veces el corazón no se forma correctamente y puede tener dificultades para realizar su función. “Estos problemas congénitos pueden diagnosticarse incluso antes del nacimiento, ya en el útero materno. Son alteraciones con las que en ocasiones el niño no puede vivir sin ser tratadas, pero las opciones de tratamiento cada vez son más amplias”, aclara Roig. Una de las causas más frecuentes de disfunción del miocardio es la cardiopatía isquémica. Al ocluirse una arteria coronaria deja de llegar sangre al corazón y provoca un infarto, lo que quiere decir que una parte del músculo se muere y deja de funcionar. “Otras son las alteraciones valvulares que impiden una correcta circulación de la sangre, principalmente por la hipertensión arterial o tóxicos como el alcohol. La primera es una situación grave que se puede prevenir con un estilo de vida saludable”, concluye esta especialista. • Diabetes y obesidad: el círculo vicioso del siglo XXI A más peso las células tienen más dificultad para captar el azúcar y la glucosa IGNACIO S. TOUS Barcelona Diabetes y obesidad comparten una estrecha relación. De hecho, estas dos enfermedades crean un círculo vicioso del que, una vez dentro, es difícil salir. El constante aumento en la incidencia de estas patologías cada día causa más preocupación y ha llevado a los expertos a tratarlas como epidemias. Y es que en 2010 el 6’4% de la población mundial era obesa. Más del 90% de las personas que tiene diabetes tipo 2 tienen también obesidad. Se espera que para el 2030 haya un 7% de la población mundial con este tipo de diabetes. Este incremento se producirá especialmente en países emergentes, donde hasta ahora estas enfermedades eran residuales. Según un estudio realizado en EEUU, pasar de conducir un coche manual a uno automático hace engordar medio kilo al año. “Esto demuestra que algunas cosas que parecen irrelevantes, en conjunto, hacen que nos movamos menos. Es la suma de muchos factores de los que, con frecuencia, ni siquiera somos conscientes, pero que van generando cambios imperceptibles que al final acaban afectando nuestra salud”, señala Ramon Estruch, especialista de medicina interna del Clínic. La obesi- EJERCICIO ES MEDICINA dad infantil es especialmente preocupante. “Antes los niños jugaban en la calle y ahora están todo el día con las consolas”, añade. La práctica de ejercicio físico desde la infancia es una recomendación por parte de todos los especialistas. Actualmente existen en el mercado sofisticadas máquinas de deporte que permiten desarrollar la actividad en el propio domicilio y a cualquier hora y circunstancias. La diabetes tipo 2 aparece en la época adulta, y está muy relacionada con la obesidad. Asimismo, cada vez se diagnostica en personas más jóvenes. “Cuanto más obesa es una persona, sus células tienen más dificultad de utilizar la glucosa, hasta que llegan al punto en que, por más que el páncreas quiera secretar insulina en exceso, la célula ya no es capaz de captar bien el azúcar y, por eso, la glucosa aumenta en sangre”, explica Jordi Salas, catedrático de nutrición de la Universitat Rovira i Virgili, de Tarragona, y presidente de la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD). Es un pez que se muerde la cola. Contra más peso tienes, más insulina requieres, hasta que CONTINÚA EN LA PÁGINA SIGUIENTE >> www.technogym.com Ramón Estruch Especialista en medicina interna Prevención de las enfermedades cardiovasculares L a causa más frecuente de las enfermedades cardiovasculares es la arteriosclerosis, entendida como una enfermedad degenerativa de las arterias de todo el organismo, incluidas las arterias del corazón, las coronarias. Actualmente, las evidencias científicas apoyan que la arteriosclerosis, igual que otras enfermedades degenerativas como determinados tipos de cáncer y algunas demencias, son prevenibles mediante medidas higiénico-dietéticas. Por este motivo, las iniciativas dirigidas a lograr una alimentación saludable y un estilo de vida sano deberían ser el ingrediente indispensable de toda prevención, y el primer escalón de todo tratamiento. Aunque esto parezca evidente, la realidad española es muy diferente, ya que en la práctica clínica tales medidas frecuentemente se posponen o se obvian. En concreto, en los esfuerzos preventivos desarrollados desde el ámbito de la atención primaria, el primer lugar suelen ocuparlo tratamientos “preventivos” basados en fármacos (hipolipemiantes, antihipertensivos y otros), en vez de dar prioridad a la educación para modificar estilos de vida. Sin negar la eficacia de estos fármacos, resulta lamentable el olvido de la prevención primaria, pues, además de incrementar enormemente el gasto farmacéutico, este tipo de estrategia no alcanza la efectividad deseada porque se suele llegar tarde. Un mejor conocimiento y un uso ampliado de medidas higiénico-dietéticas no sólo disminuiría el gasto farmacéutico a largo plazo, sino que también lograría la reducción de comorbilidades y efectos adversos que se derivan del amplio uso que se da a estos fármacos. Afortunadamente, en España, gracias a las redes temáticas de investigación cooperativa del Instituto de Salud Carlos III, actualmente integrado en el Ministerio de Ciencia e Innovación, se pudo poner en marcha un gran ensayo aleatorizado denominado “PREDIMED” (Prevención con Dieta Mediterránea) que trata de demostrar con una evidencia de la máxima calidad los efectos de la dieta mediterránea tradicional, el patrón de nuestros abuelos, en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, pero también del cáncer y las enfermedades neurodegenerativas. Aunque se trata de un estudio evidentemente científico, el fin último es dar un toque de atención a las autoridades, tanto españolas como europeas, para que pongan en marcha las medidas políticas adecuadas, dotadas de los fondos económicos necesarios, para evitar la pérdida de la dieta mediterránea por nuestra sociedad y especialmente por los sectores más jóvenes. Ahora “lo más económico es no hacer nada”, pero a la larga “lo barato sale caro”. ESPECIAL CARDIOLOGÍA >> VIENE DE LA PÁGINA ANTERIOR llega un momento que no es suficiente. Este tipo de diabetes se debe tratar a través de medicamentos, pero la mayoría favorecen el aumento de peso, por lo tanto la situación del paciente se descontrola aún más. “Si miramos otros factores de riesgo cardiovascular muchos se han estancado, otros han mejorado, pero diabetes y obesidad están cada vez menos controlados. Ahora también afecta a países subdesarrollados, donde hasta hace poco prácticamente no existían estas enfermedades”, recuerda Estruch. En esta relación tan estrecha la alimentación juega un papel muy importante, pero el ejercicio físico tiene que ir de la mano. “Se deben tomar medidas drásticas para, como primer paso, poder frenar rápidamente el problema de la obesidad. La grasa abdominal, la más peligrosa, comporta la fabricación de sustancias que se ven alteradas y se asocian La única estrategia real para mejorar la salud de estas personas es perder peso rápidamente a la diabetes o a la hipertensión arterial. La única estrategia real para mejorar la salud de estas personas es bajar de peso”, asegura Salas. Todas las medidas deben ir encaminadas a la prevención, que pasa por controlar el peso cuando aún está en parámetros normales, y muy especialmente, si el sobrepeso ya está presente. Pero los expertos recalcan que ya no es únicamente una cuestión de educación. “Para hacer ejercicio físico tendrían que habilitar lugares adecuados para esta práctica en las ciudades, parques, oficinas. Hay muchas posibilidades, pero debemos involucrarnos todos, los entes públicos y los privados, porque la obesidad no es sólo factor de riesgo cardiovascular, también de cáncer”, aclara Salas. • “Se puede determinar la vulnerabilidad a sufrir un infarto” Josep Brugada, Cardiólogo A. S. Barcelona J osep Br ug ada no viene de familia de médicos, sin embargo, parece que la medicina estaba escrita en sus genes. Y es que junto a sus hermanos Pere, el mayor, y Ramon, el pequeño, también cardiólogos, se ha convertido en un referente mundial de la cardiología. Tienen, incluso, un síndrome que lleva su apellido, el Síndrome Brugada, un defecto congénito que causa muerte súbita. Su descubrimiento es la mayor contribución de estos expertos cardiólogos a la ciencia. Los infartos y anginas de pecho siempre se han asociado a los hombres. Sin embargo ahora parece que son más mortales entre las mujeres, especialmente de mediana edad y en adelante. ¿Por qué? Es verdad, por varias razones. La primera porque los hombres históricamente fumaban más. En segundo lugar, los infartos se veían en edades a partir de 50-55 años. Siempre se ha dicho que en edad fértil las hormonas protegían a las mujeres del infarto. En el momento en que ellas han empezado a fumar tanto o más que los hombres y la edad del infarto ha bajado de 65 a 55 años, las cifras se han igualado. Con una diferencia, el infarto en la mujer es más grave. Aún queda la imagen en muchos médicos de asociar infarto y hombres. Además, las manifestaciones son menos evidentes en el sexo femenino, y todo esto retrasa el tratamiento, básico en la supervivencia. ¿Con las técnicas de la bioingeniería cardiovascular, como el desarrollo de corazones y válvulas artificiales, marcapasos o técnicas para las arritmias, se podrán tratar con mejor diagnóstico estas enfermedades? “Tenemos tecnología suficiente para que la gente viva muchos años, ahora queremos que además vivan con calidad” “Los tests genéticos permiten identificar mutaciones de padres a hijos y proponer un tratamiento preventivo” La cardiología ha sido la gran beneficiada de los avances tecnológicos de las últimas décadas. Primero con el stent, más tarde el marcapasos, luego los desfibriladores, la ablación y ahora las válvulas y corazones artificiales o los stent biodegradables. Cada uno de estos desarrollos ha sido un paso hacia adelante en diagnóstico, tratamiento y supervivencia. Muchos se han quedado por el camino, han sobrevivido sólo los que han demostrado un efecto beneficioso sobre la salud. Ha cambiado el paradigma. Tenemos tecnología suficiente para que la gente viva muchos años, ahora queremos que además vivan con mucha calidad de vida. ¿Y sigue siendo el foco de la investigación? La cardiología es uno de los grandes retos desde el punto de vista de las tecnologías. No debemos olvidar que continúa siendo la primera causa de muerte, aunque la hemos retrasado mucho. Como la gente vive más, hemos creado nuevas patologías, la insuficiencia cardiaca o la fibrilación auricular son dos ejemplos. Están claramente ligadas a la edad, cuanto más vive la población, más pacientes de estas dos enfermedades hay. Se han abiertos nuevos desafíos para la industria tecnológica. En esta línea, los tests genéticos que predicen predisposición a sufrir este tipo de patologías, ¿son ya una realidad? Sí, por descontado. Es una realidad en muchas enfermedades, las familiares son casos muy claros. Existe una mutación que se transmite de padres a hijos, por tanto, si eres capaz de identificarla puedes proponer un tratamiento preventivo. Por otro lado está la predicción del riesgo. Se ha visto que se pueden asociar diferentes perfiles genéticos a determinados riesgos como el cardiovascular. Es decir, podemos determinar qué personas son más vulnerables a sufrir un infarto agudo de miocardio analizando sus genes y su estilo de vida. Pero no basta con hacer el test, los resultados deben analizarse junto con la evaluación clínica. La genética es una herramienta más de la medicina preventiva. Los últimos estudios indican que en el corazón también existen células madre capaces de convertirse en cualquier otro tipo celular. ¿Se podrán usar para regenerar el tejido cardiaco tras un infarto? Ya hace años que es una hipótesis que se está estudiando, pero quizás se empezó la casa por el tejado. Se quiso encontrar rápidamente una aplicación práctica ESPECIAL CARDIOLOGÍA se está extendiendo por todo el mundo. Si a un individuo con un problema en la válvula aórtica en vez de abrirle el pecho le puedes aplicar la prótesis con un catéter supone un avance importantísimo en calidad de vida, disminución de complicaciones e incluso de mortalidad. En pacientes en los que la cirugía supone un alto riesgo ya se está utilizando esta técnica, y es posible que, en un futuro, se estandarice y se practique a todo el mundo. Usted ha sido uno de los precursores de popularizar los desfibriladores, pero ha fallado la aceptación popular. ¿Cómo se puede llegar a una utilización general de estos aparatos? Varias cosas. Hace falta concienciar a la población aún más de que cualquier persona puede salvar una vida. A los políticos de que el uso de desfibriladores es bueno, necesitamos su apoyo. “La ablación por radiofrecuencia es el gran avance de los últimos 25 años, cura prácticamente todas las taquicardias” SANTI MEDINA y se empezaron a tratar pacientes, puede que sin haber entendido demasiado bien el mecanismo de acción. Es cierto que hay células madre que han ayudado a tratar muchas patologías, pero no en cardiología. Todavía no se ha demostrado que se puede regenerar el tejido afectado tras un infarto, de momento continuamos en fase experimental. A pesar de que hace años que se empezaron a hacer promesas, los resultados no son tan claros como parecían ser. Y creo que aún tardaremos años en ver si las células madre realmente tienen impacto en la vida de los pacientes. Un reciente artículo afirmaba que un estudio en animales muestra cómo el esfuerzo continuado acentúa el riesgo de arrit- mias. Concretamente dice que el ejercicio hipertrofia el corazón y causa fibrosis. Es un concepto que empezó a surgir hace años después de observar que, las personas que siempre habían practicado mucho deporte, a los 50 años tenían fibrilación auricular con mucha más frecuencia que el resto de la población. A través de un modelo animal intentamos encontrar una explicación a esto. El estudio demostró que el deporte de resistencia continuado de forma muy intensa, y es importante remarcar esto último, puede acabar provocando cambios en el corazón que se pueden manifestar en forma de arritmias. El deporte es sano, salva vidas y las personas que realizan ejercicio físico tienen menos infartos y menos muerte súbita, esto está demostradísimo. Pero cuando se practica deporte de mucha resistencia se debe controlar, al menos una vez al año, que no esté afectando negativamente al corazón. ¿La ablación por radiofrecuencia cura la mayoría de casos de fibrilación auricular? Es uno de los grandes avances de los últimos 25 años. La ablación por radiofrecuencia ha permitido curar prácticamente todas las taquicardias. En la fibrilación auricular se ha incorporado más tarde, pero de momento ya estamos curando aproximadamente al 75% de los pacientes. Y ahora cada vez estamos incorporando al tratamiento por ablación a pacientes más complejos. Esta ha sido la gran revolución, porque la fibrilación auricular es la primera causa de ictus en el mundo. ¿Ha llegado la moda de los stents biodegradables que se eliminan a los seis meses? Están en fase de estudio, parece ser que con unos resultados muy razonables en las primeras pruebas. Si toda va bien, permitirán poner un stent a un paciente, que éste haga su función y, una vez la situación este controlada, se irá degradando sin dejar ningún tipo de secuela. Puede ser un nuevo avance en el tratamiento de cardiopatía isquémica, pero todavía no podemos confirmar nada. ¿Qué resultados tiene la técnica de prótesis de la aorta sin cirugía? Muy buenos. Esta sí será una técnica que se consolidará. Ya “Debemos conseguir que la sociedad entienda los beneficios de vivir en un espacio cardioprotegido” Hace falta cambiar las leyes, deben ser más simples y permisivas. Esto es algo en lo que se está trabajando, pero el proceso debe acelerarse. Por supuesto se debe hacer formación ya en los colegios, enseñar a los pequeños, y a todo el mundo, el uso de un desfibrilador. La tecnología ha hecho su trabajo: tenemos desfibriladores muy fáciles de usar, efectivos y a un precio totalmente asumible. Ahora debemos conseguir que la sociedad entienda los beneficios de vivir en un espacio cardioprotegido. Debemos valorar que en un hotel, por ejemplo, haya un desfibrilador y en otro no. • ESPECIAL CARDIOLOGÍA Reducir el consumo de sal, bajar de peso y hacer ejercicio disminuyen el riesgo de enfermedad cardiovascular Factores de riesgo: la historia que no acaba I. S. Barcelona Existe una gran relación entre las enfermedades cardiovasculares, como el accidente vascular cerebral, el infarto de miocardio o los problemas de circulación, con el tabaquismo, la hipertensión y la hipercolesterolemia. Son factores determinantes. No tenerlos controlados supone una gran tasa de morbilidad y mortalidad. Ya no hablamos sólo de riesgo cardiovascular. Un estilo de vida saludable evita enfermedadesneurodegenerativas como el alzheimer, osteoporosis, cataratas, enfermedad pulmonar respiratoria crónica… Y el gasto sanitario que conllevan, ya que requieren ingresos hospitalarios El tabaquismo está directamente relacionado con la arteriosclerosis. La prevalencia total de fumadores en Cataluña es del 28%, y en la mujer tiene tendencia a aumentar. La sociedad todavía no rechaza el tabaco de manera contundente, como hace con otras drogas. Pero El tabaco es un factor de riesgo crucial tanto en cardiopatía coronaria como en enfermedad cerebro-vascular es un factor de riesgo crucial en la enfermedad cardiovascular, tanto en la cardiopatía coronaria como en la enfermedad cerebro-vascular, porque los fumadores también tienen más ictus. Las probabilidades de desarrollar una patología cardiovascular aumentan cuantos más factores de riesgo tiene la persona. Un paciente además de fumar tiene dislipemia, la arteriosclerosis se acelera y las placas de ateroma, con el tabaco, se hacen mucho más inestables. Si a eso le sumas el exceso de presión arterial, el riesgo se potencia aún más. “Es muy importante luchar contra todos los factores de riesgo. Algunas personas pueden tener un único factor de riesgo y el resto controlados. Es el caso, por ejemplo, de la hipercolesterolemia familiar. Pero, en general, confluyen diferentes causas en un mismo individuo”, señala Emili Ros, responsable de la unidad de lípidos del hospital Clínic de Barcelona. En la hipertensión se han mejorado mucho las técnicas de detección. En Cataluña, el 68% de la población entre 18 y 44 años se ha medido alguna vez la presión. “Las cifras de normalización de la presión arterial no son todo lo buenas que nos gustaría, pero son infinitamente mejores que hace 15 años. En el año 1995, sólo un 13% de los hipertensos que estaban tratados tenían la presión normal. Esta cifra es ahora del 50%”, asegura Antonio Coca, director del Instituto de Medicina y Dermatología del mismo hospital. La sal está escondida en muchos alimentos, especialmen- te en todas las conservas. En España se consume un promedio de 11g de sal al día, cuando lo recomendado son sólo 6g. ¿Cómo reducir la sal oculta? Eso sólo puede hacerlo la industria alimentaria. “Nuestra En España se consume un promedio de 11 gramos de sal al día, y se recomiendan sólo 6 gramos única solución es que los pacientes entiendan que deben cambiar los hábitos, cocinar sin sal, y al final, si consiguen hacerlo y los alimentos que consumen son pobres en sal, no es malo que se añadan un poco en algunos platos. Es el MORTALIDAD RELACIONADA CON LA gran reto. Y pasa lo mismo con REDUCCIÓN DE FACTORES DE RIESGO la obesidad, que está aumentando en nuestra población porque los productos más ba35.000 ratos son los más calóricos”, 30.000 añade. 24680 La alimentación y el ejerci25.000 cio físico juegan un papel fundamental en el colesterol. La 20.000 dieta mediterránea es la más 15.000 aconsejada. “Los alimentos precocinados no son reco10.000 7235 mendables, ya que contienen 4710 5.000 más sal y más grasa saturada. Sin embargo, hay personas 0 que ya ni utilizan la sartén, sólo TABAQUISMO HIPERCOLESTEROLEMIA HIPERTENSIÓN ARTERIAL el microondas. Tenemos que cambiar muchos conceptos, volver a la dieta mediterránea Según un estudio realizado entre los años 1981 y 2000, dejar de fumar tuvo como consepara poder reducir estos facto- cuencia la reducción o retraso de cerca de 24.680 muertes, una cantidad superior a las muertes evitadas al disminuir los niveles de colesterol (4.710) y de la presión arterial ( 7.235). res de riesgo”, explica Ros. • ESPECIAL CARDIOLOGÍA La angina de pecho, antesala del infarto, suele ser un dolor opresivo y breve que irradia hacia el brazo Doctor, ¡me duele el corazón! ALER GENICS Barcelona Angina de pecho, del latín angor pectoris, significa “estrangulamiento en el pecho”. Suele ser un primer aviso de un posible infarto agudo de miocardio, aunque no siempre es así. Los síntomas a veces son confusos y muy variables de unos pacientes a otros, lo que dificulta su identificación. Pero cuando aparece la angina de pecho suele existir enfermedad coronaria previa, es decir, el “árbol” de arterias que nutre nuestro corazón tiene obstrucciones. La detección es trascendental, por eso se han hecho clasificaciones para determinar si los síntomas son anginosos o si, por el contrario, se trata de una falsa alarma. Hay cinco preguntas clave: ¿cómo se desencadena el dolor?, ¿cuánto dura?, ¿cómo es?, ¿hacia dónde se va? y ¿cómo acaba? Por definición es breve, suele durar unos minutos, no más. Cuando un paciente describe síntomas de larga duración (horas), seguramente lo que ha experimentado no es una angina de pecho. Y es que su prolongación es el infarto. El dolor de los dos episodios, angina e infarto, es muy similar, con la diferencia de que uno, el último, acaba le- sionando el corazón y el otro no. La sensación es opresiva, no siempre dolorosa, y rara vez similar a un pinchazo. “Es curioso que, normalmente, el paciente que ha sufrido una angina de pecho inconscientemente describe la zona afectada señalándola con la palma de la mano, a diferencia de otras posibles causas, que lo hacen con el dedo índice. Evidentemente este no es un factor determinante, pero suele Las mujeres acostumbran a ‘debutar’ con angina de pecho, los hombres con infarto coincidir”, explica Xavier GarciaMoll, coordinador de hospitalización de cardiología del Hospital de Sant Pau. “Suelen decir que es como si tuvieran un peso que les está oprimiendo el pecho”, añade. Si han pasado por un episodio previo, el dolor suele ser el mismo y lo reconocen de inmediato. Las señales no siempre son claras y marcadas por un patrón, existen casos de anginas de pecho que han tenido dolores en la nuca, la muela o incluso el lóbulo de la oreja, pero son ejemplos aislados y poco comunes. Normalmente se desencadena ante la realización de ejercicio físico o estrés psicológico, es poco frecuente que se inicie en reposo. El dolor puede irradiarse hacia otras zonas del cuerpo, generalmente hacia el brazo izquierdo. Las anginas de pecho son cada vez más frecuentes porque la mortalidad en infartos es menor. “Paradójicamente, que esta cifra aumente es la consecuencia directa de que el tratamiento en infartos agudos de miocardio haya mejorado y ahora muera mucha menos gente que hace 30 años”, aclara este especialista. En Manel Sabaté Cardiólogo P ara entender las alteraciones que ocurren en el corazón cuando enferma podemos utilizar el símil de lo que sucede en una red viaria. Las arterias son conductos o “carreteras” que llevan la sangre a las diferentes partes del cuerpo. La sangre sale del corazón a través de la arteria aorta. Ésta se encarga de distribuirla a todo el cuerpo desde el propio músculo del corazón hasta los órganos vitales (cerebro, hígado, riñón, entre otros). Esta sangre presenta un alto contenido en oxígeno, necesario para la correcta función de los diferentes órganos. Los conductos que van al propio músculo cardiaco se llaman arterias coronarias. Como ocurre con las carreteras, con el tiempo (edad) y sobre todo con el mal mantenimiento (falta de control de los factores de riesgo: tabaco, diabetes, hipertensión, los hombres suele aparece el primer episodio a los 50 años y, una década más tarde, en las mujeres. Es una primera advertencia de un posible infarto, y, aconseja Garcia-Moll, “claramente el momento de cambiar los hábitos de vida de forma inmediata. El cuerpo nos está dando una oportunidad, ¡y conviene aprovecharla!, porque no siempre avisa”. Las mujeres acostumbran a “debutar” con angina de pecho, pero los hombres, con mayor frecuencia, lo hacen directamente con un infarto. “Pero cuando llega la angina el daño ya está hecho, la clave está en la prevención, se debe actuar mucho antes”. • ¿Angioplastia o cirugía? S. G. Barcelona Quitar rápidamente el coágulo producido por la obstrucción de las arterias coronarias es vital para que no quede muerta parte de la zona afectada. Pero antes de sufrir una cardiopatía isquémica, debemos prevenir. Indiscutiblemente, y como hemos leído en diversos artículos de este especial, conocer y cuidar los factores de riesgo es básico. Por otro lado, en personasderiesgocardiovascular se recomienda ingerir una aspirina al día, o fármacos antitrombóticos, para que la sangre vaya más fluida. Otros pacientes requieren medicamentos antianginosos. Éstos hacen que el corazón trabaje con menor intensidad, lo que impide que algunos tipos de cardiopatía empeoren, mejorando así los síntomas existentes. Pero por desgracia, en muchas ocasiones, estos tratamientos no son suficientes y siguen persistiendo síntomas isquémicos. En estos casos existen opciones más intervencionistas, como la angioplastia o la cirugía. La primera consiste en dilatar las arterias utilizando un catéter que lleva un pequeño “globo” (o balón) en la punta. Los médicos inflan el “globo” en el lugar de la arteria donde se encuentra la obstrucción para comprimir la placa contra la pared arterial. En la mayoría de casos posteriormente se implanta un stent, una malla metálica de forma tubular. Este dispositivo actúa como un soporte para mantener abierto el vaso sanguíneo, lo que contribuye a mejorar el flujo de sangre flujo sanguíneo. La mamaria interna es la más utilizada porque se encuentra en el tórax, cerca del corazón, y no posee una función vital. También se utiliza la arteria radial, que se extrae del brazo. Este tipo de cirugía requiere anestesia general, ingreso en la UCI, intubación, y todas las complicaciones que una operación de estas características conlleva. “Cuando el paciente presenta todo el árbol coronario enfermo, también se puede hacer una angioplastia, pero cuantosmás stents imCoágulo extraído de la coronaria por cateterismo plantas, más opciones el paciente tome medicamen- tienes de que se taponen. Cuando tos antitrombóticos durante al hay muchas arterias taponadas y menos un año. “La angioplastia a muchos niveles, globalmente es es menos invasiva, menos trau- mejor hacer una cirugía, porque el mática, más rápida y con una resultado del stent implica muchas buena recuperación. Por lo tanto, más reintervenciones, por las prosi la enfermedad se limita a sólo babilidades de que se acaben obsuna arteria obstruida o varios truyendo”, asegura Sabaté. Para poder decidir entre segmentos bien delimitados de las coronarias es mejor seguir ambas alternativas, hay que tener este tratamiento”, explica Manel en cuenta el número de lesiones Sabaté, cardiólogo del hospital coronarias del paciente, dónde están localizadas y las caracteClínic de Barcelona. Otra opción es la realización rísticas anatómicas propias de de un bypass. Consiste en reali- la lesión. Además, es igualmente zar una conexión, una especie de importante el contexto del enferempalme, entre una arteria sana mo, porque no es lo mismo tratar y la coronaria obstruida. Es decir, a una persona obesa que a una se ofrece un camino alternativo al muy delgada. • al músculo cardiaco y reducir el dolor que produce la angina de pecho. Actualmente existen los stents fármacoactivos, que contienen un medicamento que se va liberando en la pared e impide que se vuelva a obstruir la arteria. Este tratamiento requiere que Arterias coronarias y ‘operación salida’ hipercolesterolemia) éstas se van deteriorando y pueden producirse socavones y desprendimiento de rocas (acumulación de placa aterosclerosa a nivel de la pared de las arterias que condicionan una obstrucción). Estos defectos pueden llegar a ser de tal magnitud que sea necesario hacer “obras” y se llegue a limitar el paso de los “coches a un solo carril”, por ejemplo (limitación del flujo de sangre oxigenada al tejido cardiaco). Si hay poco tráfico (flujo sanguíneo en reposo) puede que los efectos sean imperceptibles. Sin embargo, cuando el tráfico se intensifica como en la “operación salida de agosto” (situaciones de ejercicio o estrés, donde el corazón precisa de más oxígeno), por ejemplo, se produce una circulación lenta y retenciones. Este músculo cardiaco falto de oxígeno (isquémico) suele responder quejándose en forma de un dolor característico (angina de pecho) en semejanza al conductor que refleja su enfado tocando la bocina. En ocasiones, debido a estos desperfectos en las “carreteras” o por imprudencia del conductor se producen “accidentes de tráfico”. En estos casos la circulación se detiene por completo (formación de un coágulo de sangre o trombo que bloquea completamente el paso de sangre). Se está produciendo un infarto de miocardio. Cuando ocurre esto el dolor es más intenso, no cede con el reposo y suele acompañarse otros síntomas como náuseas, vómitos, sudoración o relajación de esfínteres. Es imperativo en estos casos actuar de forma rápida y segura. Llamar al Servicio de Emergencias Médicas ha demostrado ser la acción más eficaz. ESPECIAL CARDIOLOGÍA El árbol de las arterias coronarias Roberto Elosua Investigador de genética cardiovascular Manejar la incertidumbre E l ADN es la molécula de nuestro organismo que contiene la información genética y que determina, entre otras cosas, el color de nuestros ojos, nuestro cabello y también el riesgo que tenemos de presentar algunas enfermedades. Esta información genética está codificada en forma de una secuencia de cuatro posibles letras que forma una doble cadena de unos 6.200 millones de letras. En la última década hemos vivido un gran avance en el conocimiento de las bases genéticas de diferentes enfermedades, entre ellas, las enfermedades cardiovasculares y la cardiopatía isquémica (angina de pecho, infarto de miocardio). ¿Podemos utilizar este conocimiento para predecir el riesgo futuro de presentar una cardiopatía isquémica? y ¿cómo debemos interpretar los resultados de las pruebas genéticas? Son preguntas que los investigadores y los clínicos estamos intentando responder actualmente. La información genética mejora el cálculo para estimar el riesgo de presentar cardiopatía isquémica En medicina, para estimar el riesgo que tiene una persona de presentar cardiopatía isquémica manejamos probabilidades, y, en base a esta probabilidad, aplicamos unas medidas preventivas más o menos intensivas. Estudios recientes indican que la incorporación de información genética mejora el cálculo de esta probabilidad. Sin embargo, igual que no todos los fumadores desarrollan cáncer de pulmón, la presencia de características genéticas de riesgo no indica certeza sino una mayor probabilidad de presentar la enfermedad. La cardiopatía isquémica es una enfermedad compleja desde el punto de vista genético. Esta complejidad viene dada porque en su aparición, desarrollo y evolución no sólo interviene un gen sino cientos de genes que se interrelacionan entre sí. Además, el ambiente, el “cómo vivimos” (dieta, actividad física, consumo de tabaco) y nuestro entorno también tienen una gran importancia. Así que es la suma y la interrelación de todos estos factores lo que determina el riesgo individual. La secuencia de letras en nuestro ADN es el libro de nuestra vida, pero cada uno de nosotros, con nuestra forma de vivir, incluye en esta secuencia de letras los signos de puntuación (comas, puntos, exclamaciones, interrogantes) que finalmente dan significado a esa lectura. No podemos modificar nuestra secuencia de letras, su conocimiento será útil, pero puntuemos bien. JAVIER DE SOUMOZA Barcelona La influencia de los diferentes factores de riesgo provoca que la arteriosclerosis vaya incrementándose, produciendo una progresiva reducción en la luz de las arterias coronarias. Con el paso de los años estas obstrucciones coronarias pueden llegar a romperse espontáneamente y crear un coágulo. O bien la sangre puede volverse más densa y, al tener una zona de la arteria más estrecha, se crea el trombo intracoronario. Las arterias coronarias son como un árbol. Al taponarse el tronco principal, todas las “ramas” que dependen de él quedan sin sangre. Se empieza a producir una herida y el territorio afectado comienza a morir. Hablamos entonces del infarto agudo de miocardio. Los síntomas son los mismos que los de la angina de pecho pero mucho más intensos. El paciente nota un dolor opresivo e intenso en el tórax que mayoritariamente se acompaña de sudoración y, en ocasiones, también de mareo e incluso pérdida de consciencia. Como la arteria sigue taponada, y la sangre no llega al corazón, cada minuto que pasa una parte del órgano va muriendo. Por eso es tan importante actuar rápidamente. El objetivo es destaponar la arteria cuanto antes para que la sangre vuelva a circular con normalidad. “A los 15 - 20 minutos ya se empieza a producir muerte celular, cuanto antes se abra la arteria, menos corazón quedará afectado. Existe una relación muy clara entre el tiempo que se tarda en abrirse la arteria y la mortalidad inicial y a largo plazo”, señala Ángel Cequier, director del área de enfermedades del corazón del Hospital Universitari de Bellvitge. Se sitúa aproximadamente en el 5% durante el ingreso inicial, y puede aumentar al cabo de un año hasta cerca del 10%. Sin embargo, recuerda Cequier, también vicepresidente de la Sociedad Española de Cardiología, “la cardiopatía isquémica sigue siendo la primera causa de mortalidad en varones, la segunda en mujeres. Asimismo es la primera causa de muerte en personas de más de 75 años.” • A través de una muestra de saliva se evalúa el riesgo cardiovascular ¡Y llegó la genética! A. G. Barcelona Desde hace tiempo se sabe que la genética tiene un peso de entre el 40 y el 50% en el desarrollo de enfermedad cardiovascular. La cardiología es una de las especialidades que más se ha beneficiado de los avances genéticos, probablemente porque las patologías cardiovasculares están entre las principales causas de mortalidad y, por lo tanto, la primera preocupación de salud. En los últimos años se han realizado estudios de colaboración internacional sobre el genoma completo para establecer qué factores genéticos se asocian a tener un infarto agudo de miocardio. Se han detectado la mayoría de las variantes que determinan la predisposición de una persona a tener alteraciones en los lípidos, gran factor de riesgo. Se conoce mucho sobre los factores genéticos que predisponen a la hipercolesterolemia, tanto la familiar como la que se produce en función del grado de res- puesta a la dieta. También se han descubierto numerosos indicadores que determinan la vulnerabilidad de un individuo a sufrir lesiones en las paredes de las arterias. Y las investigaciones que estudian la predisposición a la trombosis están avanzando de manera notoria. Hace ya algún tiempo, no mucho, que se puede leer el perfil genético de una persona. Es de una complejidad extraordinaria. Y es que el mismo resultado puede tener implicaciones diferentes en función de la persona. Empezando por el sexo, si el paciente es hombre o mujer, los genes Del conocimiento a la aplicación práctica La genética está revolucionando la medicina como la entendíamos hasta ahora, pero sobre todo va modificando conceptos para hacerla más individual, más personalizada. Hasta ahora se trataba al paciente cuando la enfermedad ya estaba instalada, y en muchos casos los efectos eran ya irreversibles. Hace cuatro años no se sabía casi nada, existían muy pocas evidencias sólidas sobre qué características genéticas se asociaban con un mayor riesgo de presentar una enfermedad. Fue en 2006 cuando empezaron a publicarse los primeros estudios con datos fiables. Una potencial aplicación de estos avances en el conocimiento es la de mejorar la capacidad de predecir el riesgo que una persona a presentar, por ejemplo, un infarto de miocardio. Hastaahorasóloseutilizabanunasecuaciones matemáticas que permiten predecir el riesgo de una persona que nunca ha sufrido una enfermedad cardiovascular de desarrollar una en los próximos diez años. Este cálculo se realiza en función del estado de sus factores de riesgos clásicos, como colesterol, diabetes, hipertensión, edad, sexo y tabaquismo. “El pro- blema es que para las personas que no están en los extremos no podemos tomar decisiones lo suficientemente sólidas. Lo preocupante es que el 30% de la población se encuentra en esta zona intermedia”, apunta Jaume Marrugat. Uno de los retos de la investigación actual es descubrir nuevas determinaciones que ayuden a predecir el riesgo, la probabilidad, de presentar enfermedades futuras. “La pregunta fundamental es ‘¿las característicasgenéticaspuedencontribuiramejorar el cálculo de esa probabilidad?’, hay algunos estudios que indican que sí. Los resultados son mejores, la estimación es más precisa”, añade Roberto Elosua, investigador del IMIM. Se han identificado hasta 27 características genéticas que se asocian con mayor riesgo de sufrir infarto agudo de miocardio. “Son resultados sólidos, replicados y reales, y sabemos que tienen el mismo efecto en hombres que en mujeres”, explica Marrugat. A pesar de estos avances, estas características explican aproximadamente un 10% de las bases genéticas de la enfermedad coronaria. “Todavía queda por descubrir un 90%, pero, cuanto más se sabe, más rápido se avanza”, añade Elosua. ESPECIAL CARDIOLOGÍA Los síntomas no siempre tienen relación con la gravedad, es decir, presentar mucho dolor no es sinónimo de infarto más extenso. Las mujeres en general tienen una sintomatología más atípica y menos precisa. En algunos casos el infarto puede ser asintomático. “Los diabéticos y los ancianos, por ejemplo, tienen alterado el sistema de sensibilidad y la intensidad del dolor es más baja, o incluso nula. Pueden llegar a tener infartos sin que ellos lo perciban. Todo esto dificulta el diagnóstico”, manifiesta Cequier. El mecanismo del infarto puede ponerse en marcha con el ejercicio físico intenso en una persona no entrenada, bajo una situación de estrés o, en algunos casos, ante relaciones sexuales con una pareja no regular. La ingesta de determinadas drogas como la cocaína puede ser el desencadenante incluso en personas que no tenían lesión coronaria previa. • se pueden expresar de diferente forma, por el componente hormonal. También influye la orientación geográfica del individuo por la diferente exposición a los agentes ambientales en función de dónde vive. Los genes están ahí, pero todavía se debe conocer más sobre los mecanismos que llevan a un gen a expresarse de una forma u otra. Para esto hacen falta muchísimos estudios de investigación. El objetivo es evitar que los genes se expresen negativamente favoreciendo los de efecto positivo. El riesgo de contraer determinadas enfermedades se evalúa a través de los biomarcadores, indicadores que pueden ser bioquímicos, genéticos, o incluso de imagen. Estudiar y aprobar cada biomarcador supone lustros de estudio. Las pruebas se realizan en miles de personas, un proceso costoso que no siempre garantiza el éxito. Pero una vez se confirma el biomarcador, pasa a formar parte de un listado que, al realizar un estudio del genoma humano, se consulta para conocer si el paciente tiene riesgo de contraer determinadas patologías. “Todavía desconocemos mucho del funcionamiento de los genes, ¡y de lo que no son genes! Hay material en el genoma que tiene una actividad moduladora que no acabamos de entender”, explica Jaume Marrugat, investigador del IMIM (Instituto de Investigación del Hospital del Mar). “Se conoce sólo una pequeña parte de la genética, pero se ha observado que ésta aporta información muy valiosa que hasta ahora no estábamos considerando y puede desvelar algunas de las claves de la prevención”. Una prueba sencilla. Los test genéticos están apareciendo en el mercado cada vez con más fuerza, pero aún existe cierto desconcierto entre la población sobre su uso y la relevancia de los resultados que se obtienen. “Lo que permite es que en personas totalmente sanas, si se les realiza este perfil, se puede aplicar un tratamiento de prevención. RELACIÓN ENTRE EL TIEMPO DE EVOLUCIÓN DEL INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO Y EL GRADO DE EXTENSIÓN DE LAMUERTE CELULAR (NECROSIS) EN EL CORAZÓN Antes del infarto agudo de miocardio Arterias coronarias 1 hora después del inicio del infarto Obstrucción coronaria no completa (fibrosis, colesterol) Zona del corazón que depende de la arteria coronaria afectada y que está en riesgo de muerte celular Obstrucción completa por coágulo pequeño 6 horas después del inicio del infarto Obstrucción completa por coágulo importante Extensión de la muerte celular Extensión de la muerte celular si no se consigue reabrir la arteria ocluida EJEMPLO DE LA ESTIMACIÓN DEL RIESGO CARDIOVASCULAR A LO LARGO DE LA VIDA DE UN PACIENTE Impacto que tendría el control o abandono de diferentes factores de riesgo Factores de riesgo actuales + características genéticas Abandono Tabaco + control presión arterial + disminución colesterol LDL RIESGO A 10 AÑOS (%) Todos los árboles coronarios no tienen el mismo número de ramas. Si se obstruye una arteria importante, de la cual depende una buena cantidad de corazón, ese paciente tiene más riesgo de que la extensión de la cicatriz sea mayor y, por lo tanto, su función se vea más afectada. “Las consecuencias pueden ser que el corazón sólo funcione al 50% o incluso el 70% menos de lo normal. Esto condiciona enormemente la calidad de vida del paciente. Puede causar insuficiencia cardiaca, debido a que el corazón no tiene capacidad de expulsar adecuadamente toda la sangre que le llega”, explica este experto. Tiene más riesgo además de sufrir arritmias, con el peligro de muerte súbita que conllevan. “A veces en estos casos de infartos de gran extensión, el corazón ha quedado tan deteriorado que la única manera de tratarlos es el trasplante cardiaco”, añade. EDAD • Edad del paciente: 40 años • Riesgo global considerando factores clásicos: Bajo 4,6% • Riesgo global considerando su genética: Medio-alto 12,8% • Conclusión: Si este paciente no deja de fumar, y no controla la hipertensión y la hipercolesterolemia, su riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular será igual al de una persona de 72 años sin factores de riesgo. Los test genéticos han superado la fase de experimentación. Se conoce mucho, no todo lo que se desearía saber, pero lo suficiente como para diseñar planes de prevención personalizados y objetivos con garantías de éxito”, recalca el genetista José Ignacio Lao. El primer paso es mirar si un paciente tiene riesgo de sufrir determinadas enfermedades. Cualquier profesional en cualquier lugar, a través de una muestra de saliva del paciente, puede realizar un test genético. Estudios mente la capacidad de predicción obtenida a través de otras técnicas utilizadas hasta ahora, como la versión Española de la ecuación de Framingham”, argumenta Eduardo Salas, director de I+D de Gendiag, del Grupo Ferrer, laboratorio pionero en lanzar al mercado varios test genéticos para medir determinados riesgos cardiovasculares. Normalmente se hacen programas de cribado a partir de los 30-35 años. El objetivo será poder predecir todos estos riesgos al nacer, para El mismo resultado genético puede tener implicaciones diferentes en función de la persona Los biomarcadores determinan el riesgo a contraer determinadas enfermedades clínicoepidemiológicos internacionales (Frammingan) y nacionales (Regicor) revelan que disponer de la información genética aumentó en este caso hasta un 70% la eficacia en la detección precoz del riesgo de sufrir un infarto. La muestra se transporta a un almacén centralizado, donde se analizará la base genética, junto con una validación, para estar más seguros. Una vez obtenidos los resultados se evalúa cuántas de las variantes obtenidas del estudio del paciente están presentes en la tabla de biomarcadores asociados a riesgo cardiovascular. “Esto se combina con la información clínica. Se evalúa así el riesgo global. Se ha demostrado que estas técnicas mejoran significativa- que no se tengan que cambiar hábitos en la edad adulta, que es más difícil. “Pero es el futuro, de aquí a 10 o 20 años. Hoy en día puedes evitar transmitir determinadas enfermedades al feto o hacer modificaciones genéticas muy específicas en algunos órganos. Lo que no es posible es cambiar nuestros genes, ni creo que sea posible en 100 años, es de lo único que estamos completamente seguros, es ciencia ficción”, aclara Marrugat. La epigenética cada vez está adquiriendo más fuerza, “no sólo debemos tener en cuenta los genes, también su ‘vecindad’, aquellos factores externos a los genes pero que pueden determinar hasta cierto punto la forma en que éstos se van a expre- sar”, señala el genetista Lao. De momento esta ciencia está aún en pañales. Ahora estamos en plena era de la epigenómica, que trata de entender cómo actúan estos mecanismos y cómo determinan estos patrones diferenciales de expresión de los genes. “A nadie le sorprende que el médico le pida una analítica en sangre. Dentro de poco, a nadie le extrañará que se le realice un análisis genético. En el futuro se hará, de forma rutinaria, con la misma frecuencia”, comenta Salas. En cardiología también existe una amplia literatura basada en evidencias científicas que demuestran que los fármacos no actúan de la misma manera en todos los individuos. Hasta ahora la medicina era de ensayo y error. Es decir, en función de la respuesta se modifica el tratamiento. En cambio, la farmacogenética permite anticiparse a los efectos adversos y garantizar la eficacia de los tratamientos de primera elección. Las personas que tengan cierto riesgo genético deben vigilar muy de cerca sus hábitos para poder prevenir enfermedades. La idea es vivir mucho y bien. Hay muchas cosas que dependen de la genética, pero el estilo de vida de cada persona tiene un gran peso en el desarrollo de enfermedades. “La genética no predetermina. Lo que permite es conocer un condicionamiento que, junto al resto de factores, ayuda a definir el riesgo de una persona a contraer determinadas enfermedades y, por lo tanto, también a crear tratamientos más específicos y efectivos”, aclara Lao. •