: : ; . S Akalde, un poeta maldito Alfonso Alcalde descansa (es un decir) .f No le-falpmnira- como periodista, f era un trabajador portento& y brillante. i Tuva 4xitcK espectaculeres, como e1 de su Mvu o'Morir, sobre los uruguayos f que scrbrewvieron enla Cordillera devorando sus semejantes: tres ediciones I ejemplares cada una. Cd él mismo lo dice, ke servía f "para comprar tiempo, tiempo para e s d r j Como &or ganó premios y obtuvo ~ J S 1 re-je ". Un f q&&a t-&1992, cansado, sinti15 que se cie$ y, tal vez, que su cabeza ya e cok~óen la pieza en Tomé. $u cuerpo el cementerio local. S estos inviernos su ataiid 1 resbale al mar y se vaya navegando 16 i millas, hasta b isla Quiriquina. 5 i 5 g 5 w%&"&%%