Del mismo modo, los estudios sobre las diferentes estructuras de memoria se hallan estrechamente ligados a los estudios sobre procesos de memoria: almacenamiento, codificación y olvido así como a los estudios sobre estrategias de memoria, probablemente uno de los más fecundos en los últimos años y además uno de los que conllevan más posibilidades de aplicación al ámbito educativo. Sistemas de codificación La información seleccionada por el sujeto es almacenada en la memoria, o mejor en una de las estructuras de memoria (sensorial, MCP y MLP), a las que hemos hecho referencia, si nos basamos en el modelo de Atkinson y Shifffin. La teoría del Procesamiento de la información se ha ocupado de estudiar cuál es el formato que adopta la información almacenada en la memoria, considerando que del estudio de la representación y de sus propiedades funcionales y estructurales depende en gran medida la comprensión de los procesos mentales. La información que se representa mediante imágenes facilita el procesamiento en paralelo, ya que el sujeto puede acceder simultáneamente a todos los componentes de la imagen (Kosslin, 1986). Aunque sin duda el mayor progreso en la investigación sobre los sistemas de representación lo constituye el estudio de los esquemas cognitivos, tanto por su interés desde la investigación básica, como por las posibilidades de aplicación a contextos educativos (p.ej los mapas conceptuales). Estrategias mnemotécnicas Además, al proceder al almacenamiento de la información, el sujeto no lo hace de manera arbitraria sino que tiende a organizar la información utilizando determinadas estrategias con el propósito de facilitar, tanto el almacenamiento como la recuperación de la información. Hablamos de las llamadas estrategias mnemotécnicas: de los lugares, de repetición, palabras clave, semántico-visuales, estrategias de medición lingüísticas, etc. Su eficacia al igual que sucedía con los sistemas de codificación representación, no es absolutamente generalizable sino que depende de la persona que procesa, de las características de la tarea, del tipo de recuperación o aplicación de la información que recuperemos. • La estrategia “de los lugares” suele ser eficaz para codificar unidades de información que guardan poca relación entre sí, sobre todo si se trata de datos concretos. La estrategia consiste en imaginar un itinerario que nos resulte familiar e imaginar luego que en cada punto de la trayectoria aparece una escena alusiva a uno de los datos que tengo que recordar. • La “repetición” es una estrategia clásica utilizada sobre todo con eficacia, como demostró Ebbinghauss, para almacenar materiales sin sentido. Desde la teoría del Procesamiento de la información consideramos que es una estrategia útil para la memoria a corto plazo, pero poco eficaz para informaciones significativas que queramos retener a largo plazo. • La estrategia de “palabras clave” es eficaz para recordar cifras. Consiste en aprender primero una palabra asociada a cada dígito o pares de dígitos. En realidad es una estrategia que da significado y relación a datos inconexos, usando además la mediación verbal; el establecimiento de relaciones significativas y el código verbal favorecen el almacenamiento de la información y su recuperación a largo plazo. • La estrategia “semántico-visual”, es muy eficaz en el aprendizaje de idiomas. La estrategia consiste en construir una imagen que relacione el significado y la fonética de la palabra nueva. En general la eficacia de las estrategias se debe a varias razones: proporcionan un marco organizador de los contenidos que hay que aprender, exigen esfuerzo, tanto al atender como al elaborar la información y ofrecen guía para recuperar luego la información almacenada. En el caso de materiales más complejos debemos llevar a cabo un procesamiento profundo de la información. Pero hablar de memoria significa, también, hablar de recuperación y olvido, ya que, los procesos de almacenamiento y recuperación, aunque estrechamente relacionados, son dos procesos diferentes. Desde la perspectiva de la aplicación esto conlleva dos implicaciones educativas importantes: La recuperación Baddley (1984) resalta la importancia de la organización de la información como estrategia óptima para facilitar la recuperación puntualizando que: a) el material organizado es más fácil de recordar; b) pedir a los sujetos que organicen el material mejora la retención, aunque no se solicite explícitamente que se recuerde el material y c) los sujetos imponen su propia organización en el material. El contexto y el estado emocional y afectivo son dos factores que facilitan la recuperación. Es decir si el contexto y el estado de ánimo de la situación de recuerdo coinciden respectivamente con los de la situación de codificación el recuerdo es más fácil. Todos hemos tenido experiencia sobre la intensidad de recuerdos aparentemente olvidados que vuelven a nuestra mente cuando entramos en contacto con un elemento que los activa. De la importancia de estos factores existe evidencia tanto fenomenológica como clínica basada en estudios de laboratorio (Baddley, 1984; Bower, 198 l). La fatiga y la falta de motivación también dificultan la recuperación de conocimientos almacenados en la memoria. Desde un punto más estrictamente cognitivo, una adecuada codificación, el establecimiento de relaciones con los conocimientos previos y llevar a cabo un procesamiento profundo de la información, son factores de consecuencias directas en la recuperación. El olvido La imposibilidad para recuperar la información se suele considerar como sinónimo de olvido, aunque para algunos autores el olvido sería una imposibilidad prácticamente definitiva de recuperación. Las dos teorías clásicas para explicar el olvido son la de interferencia y la de decaimiento de la huella. • La teoría de la interferencia explica el olvido porque la información ya existente (interferencia proactiva) o bien porque es la información ya existente la que bloquea o distorsiona los aprendizajes adquiridos en último lugar (interferencia retroactiva). • Para la teoría del decaimiento de la huella, el paso del tiempo hace que las huellas de memoria en el sistema nervioso, base fisiológica de la información codificada, se desvanezcan y en consecuencia la información se olvida.