Que nadie pueda contigo!

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Lunes 02
Tabú
Mayo 2016
Editor: Karla Valenzuela
Co-editor gráfico: Briseida Aguilar Flores
4 CONSEJOS PARA AYUDARTE A SUBIR TU
AUTOESTIMA
¿Realmente sabemos querernos?
¿Nos valoramos cuando somos buenas
haciendo algo? ¿Somos conscientes de cuánto
valemos? Si la respuesta a estas preguntas es
negativa, no te pierdas los siguientes consejos.
¡Van a ser súper útiles para ti!
1.- Céntrate en ti, solamente en ti:
La baja autoestima es fruto de mirar demasiado el mundo
que te rodea buscando comparaciones, parecidos y diferencias. Recuerda que siempre que te fijas en los demás es para
compararte y en ese juego sólo hay un final posible: la pérdida
de autoestima. Recuerda que fuera de ti no hay nadie que te
pueda castigar por no ser perfecto en todo, sólo estás rodeado
de personas que como tú buscan un lugar en el mundo.
2.- Haz cosas que te gusten todos los
días:
¡Que nadie
pueda contigo!
4 tips para subir la
autoestima
¿
Te quieres? Mejor no me respondas a esto porque seguro
que tu respuesta inmediata
sería: ¡sí, claro! Pero si te siguiera
preguntando es muy probable que
me dijeras: “bueno, en ocasiones
no me valoro” o “muchas veces no
me veo capaz”.
Todas las personas tenemos
este tipo de pensamientos unas
cuantas veces al día, la única diferencia entre tú y yo es la forma
en que cada uno lo vive. Y es que
la manera de mostrar al mundo
y a uno mismo la falta de autoestima es muy personal. A nadie le
gusta admitir que no se quiere lo
suficiente porque puede parecer
triste, depresivo, cenizo o incluso
poco atractivo.
Y esta forma de verlo hace que lo
vivamos de maneras muy diferentes y lo expresemos en diferentes
áreas de nuestra vida. Puede que
alguien tenga baja autoestima en
relación a su físico, otra persona
puede vivir la falta de amor propio
a través de relaciones amorosas fallidas o bien hay quien lo exprese
no encontrando trabajo estable.
Pero todas estas personas serán
muy buenas en otras facetas de
la vida, solamente que se fijan en
aquello que todavía no saben hacer tal y como les gustaría.
Ahora te puedes liberar porque,
aunque sí es cierto que el ser humano puede ser feliz, primero ha
de saber dónde encontrar esa felicidad. Y es que la felicidad es la
base del amor propio y la autoestima se alimenta de felicidad, como
ves es el pez que se muerde la cola.
Y hablando de felicidad, ¿recuerdas estas películas que consiguieron sacarnos una sonrisa?
Estoy segura de que alguno de
estos ejemplos te sonarán y que
muy probablemente lo hayas vivido en un aspecto u otro. Pues bien,
deja de martirizarte y date cuenta
que no eres un bicho raro porque
esto es muy normal y habitual en
el ser humano. El problema surge
porque existe la creencia social
de que el ser humano es feliz por
naturaleza y por eso nos sentimos
tristes y decepcionados con nosotros mismos cuando tenemos
algún aspecto de nuestra vida en
el que no nos queremos. Esto nos
hace sentirnos culpables como si
tuviéramos que escondernos de
alguien que nos puede castigar si
se entera.
Aprender a quererse uno mismo pasa por aprender a disfrutar
cada día de estar vivo. Enfoca tu mente en disfrutarte, descubrirte y sorprenderte de cómo eres. Haz cada día una cosa con
la que disfrutes mucho y en la que practiques aquello que se te
dé mejor. No hace falta que sean grandes hazañas, simplemente disfruta de un don o habilidad que tengas y repítelo tantas veces como sea posible para anclar en tu mente el disfrute
de ser tú mismo.
3.- Practica el diálogo positivo:
Empieza a fijarte en qué te dices y cómo te lo dices. Una
autoestima baja va acompañada de un diálogo interno lleno de
palabras negativas y maltratadoras. A partir de ahora puedes
empezar a tomar conciencia de cómo te diriges a ti misma,
el tono y todo lo que eres capaz de decirte. Seguramente no
consentirías de otras personas frases como: “no sirves para
nada”, “eres malo”, “nadie te quiere”, pero tú te las dices a
diario. Cambia la forma con la que te hablas y para ello ancla
tus pensamientos en el disfrute del punto anterior.
4.- Recuérdate todos los días lo bueno
que tienes para ofrecer al mundo:
Cada mañana cuando te despiertes repítete qué es lo que
puedes ofrecer al mundo, cuál es el don con el que naciste o
la habilidad que has aprendido y se te da muy bien hacer. Este
recordatorio cambiará automáticamente tu forma de enfrentar
el día. Puede que te dirijas a un trabajo que no te gusta, mal
pagado o con mal ambiente o bien puede que te mires al
espejo y no te sientas atractiva, pero recuerda que hay algo
que sabes hacer muy bien y puedes ofrecer a las personas
que forman parte de tu mundo, contribuyendo a su felicidad y
bienestar.
Si enfocas este pensamiento durante unos minutos al día, todo
lo demás irá perdiendo protagonismo para que el amor propio
suba como la espuma.
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