CESION DE INMUEBLES DE PROPIEDAD DE LA NACION A LOS

Anuncio
CESION DE INMUEBLES DE PROPIEDAD DE LA NACION A LOS
MUNICIPIOS - La Ley 137 de 1959 opera de pleno derecho; asignación
modal / ASIGNACION MODAL DE INMUEBLES DE PROPIEDAD DE LA
NACION - No suspende la adquisición de la cosa asignada / MUNICIPIO Cesionario de inmuebles de propiedad de la Nación
Corresponde a la Sala determinar si el Municipio de Chiquinquirá al ordenar por
medio del acto acusado la cesión de los predios ubicados en las carreras
novena (9ª) y décima (10ª), calles décima (10ª) y once (11) al Municipio
basándose en la cesión que hizo de unos predios en similares condiciones la
Ley 137 de 1959 al Municipio de Tocaima, y específicamente en su artículo 7°
que le confiere a las demás poblaciones del país facultades para la cesión
sobre los terrenos urbanos que se encuentren en idénticas condiciones
jurídicas a las que se refiere la ley, contraviene el procedimiento establecido
por la misma norma, el Decreto 1943 de 1960 y las disposiciones en materia de
bienes baldíos, vacantes y ejidos (Leyes 160 de 1944 y 75 de 1968). Se
encuentra acertada la perspectiva del a quo en cuanto interpretó que la
Resolución acusada no dio aplicación a la Ley 137 de 1959, pues ésta operaba
de pleno derecho como dispositivo para transferir el dominio de predios que
asumían la calidad de baldíos y se ocupó simplemente de reconocer una
condición jurídica que ya había sido otorgada por la Ley, en tanto que no se
deduce que ella haya transferido la propiedad de los inmuebles. Debe aclararse
que la Ley 137 de 1959 al señalar que cedería al Municipio de Tocaima los
predios baldíos que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi para tal efecto
señalara, realizó una asignación modal, que contrario a lo pretendido por el
actor, no suspende el nacimiento del derecho sino que lo sujeta a la carga de
enajenarlos posteriormente a los colonos, propietarios de mejoras, o a quien
hiciere oferta de compra. A términos del artículo 1147 del Código Civil, si se
asigna algo a alguna persona para que lo tenga por suyo, con la obligación de
aplicarlo a un fin especial, como el de hacer ciertas obras o sujetarse a ciertas
cargas, esta aplicación es un modo y no una condición suspensiva. El modo,
por consiguiente, no suspende la adquisición de la cosa asignada. En
consecuencia, se precisa reiterar lo conceptuado por el a quo cuando afirma
que la Ley 137 de 1959 por sí sola opera como título para la adquisición de los
predios por parte del Municipio en virtud de lo dispuesto por el artículo 7° de la
norma que permite a las demás poblaciones del país que posean predios en
similares condiciones jurídicas obrar como cesionarios de dichos predios y
enajenarlos.
CESION DE INMUEBLES DE PROPIEDAD DE LA NACION - El requisito del
emplazamiento es para predios que se vayan a escriturar a particulares
La condición jurídica que discute el coadyuvante de los terrenos ubicado en las
carreras novena (9ª) y décima (10ª), calles décima (10ª) y once (11), de la
actual nomenclatura del Municipio de Chiquinquirá y comprendidos dentro de
los siguientes linderos: “NORTE: En toda su extensión limita con la calle once
(11),; ORIENTE: Limita en todo su trayecto con la carrera novena (9ª); SUR:
Colinda en toda su extensión con la calle décima (10ª) y por el OCCIDENTE:
Igualmente, en todo su trayecto limita con la carrera décima (10ª), no se
desvirtúa con los elementos puestos a mano, pues por ninguna de las partes
allegó prueba alguna de que se discutiera su posesión o de que alguien
reclamara reconocimientos por mejoras. En este sentido, la legalidad del acto
debe confirmarse. El procedimiento establecido por la norma que se refiere al
emplazamiento mediante edicto a quienes se creyeran con derecho a la
adquisición de los predios tampoco se vislumbró violado por cuanto el
Municipio afirmó haber hecho las publicaciones pertinentes, y si en gracia de
discusión se comprobara lo contrario, es necesario concluir que la norma
establece tal requisito para el otorgamiento de escritura pública de
compraventa que, por el contrario, sí se comprobó, no se había efectuado al
momento de presentación de la demanda.
CONSEJO DE ESTADO
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO
SECCIÓN PRIMERA
Consejero ponente: CAMILO ARCINIEGAS ANDRADE
Bogotá D.C., veintitrés (23) de septiembre de dos mil cuatro (2004)
Radicación número: 15001-23-31-000-1998-0154-01(8271)
Actor: EDGAR SAÚL CABRA SALINAS
Demandado: MUNICIPIO DE CHIQUINQUIRÁ
Referencia: APELACIÓN SENTENCIA
Se decide recurso de apelación interpuesto por EDGAR SAÚL CABRA
SALINAS contra la sentencia de 6 de marzo de 2002 por medio de la cual el
Tribunal Administrativo de Boyacá denegó las súplicas de la demanda
instaurada en ejercicio de la acción pública de nulidad contra la Resolución 652
de 19 de noviembre de 1997, expedida por la Alcaldía Municipal de
Chiquinquirá.
I. ANTECEDENTES
1. LA DEMANDA
1.1. El acto acusado
Es del siguiente tenor literal:
«RESOLUCIÓN No. 00652
(19 de noviembre de 1997)
POR LA CUAL SE DETERMINA LA CESIÓN DE UN
PREDIO O INMUEBLE DE PROPIEDAD DE LA NACIÓN
EN FAVOR DEL MUNICIPIO DE CHIQUINQUIRÁ
EL ALCALDE MUNICIPAL DE CHIQUINQUIRÁ, en uso de
sus
facultades
Constitucionales
y
legales,
especialmente las que le confiere la Ley 137 de 1959, y
CONSIDERANDO
1- Que por Ley 137 de 1959, diciembre 24, la Nación, cedió
unos derechos al Municipio de Tocaima (Cund.) y se
dictaron otras disposiciones.
2- Que el artículo 7° de la citada Ley, claramente establece:
“Cédese a los respectivos Municipios los terrenos urbanos,
de cualquier población del país que se encuentren en
idéntica situación jurídica a los de Tocaima”.
3- Que mediante edicto fijado en varios sitios públicos de la
Ciudad, el 5 de agosto de 1997, a la hora de las ocho de la
mañana y desfijado el día 17 de septiembre del mismo año,
a la hora de las seis de la tarde, se emplazaron todas las
personas que consideraran tener algún derecho sobre el
inmueble situado “entre las carreras novena (9ª) y décima
(10ª), calles décima (10ª) y once (11), de la actual
nomenclatura urbana del Municipio de Chiquinquirá”.
4- Que el predio en mención se encuentra comprendido
dentro de los siguientes linderos. “NORTE: En toda su
extensión limita con la calle once (11),; ORIENTE: Limita en
todo su trayecto con la carrera novena (9ª); SUR: Colinda
en toda su extensión con la calle décima (10ª) y por el
OCCIDENTE: Igualmente, en todo su trayecto limita con la
carrera décima (10ª)”.
5- Que trascurrido el término legal de emplazamiento a
quienes se creyeran con algún interés sobre el inmueble en
referencia, ninguna persona se presentó a reclamar interés
sobre el inmueble en referencia, ninguna persona se
presentó a reclamar derecho alguno.
Que de acuerdo con la Ley en comento, es necesario que el
Municipio de Chiquinquirá, se reconozca como cesionario
de todos los derechos que la Nación Colombiana tenía
sobre el citado predio y lo incorpore a su patrimonio.
RESUELVE
ARTÍCULO PRIMERO:
DETERMINAR que la Nación
Colombiana cedió al Municipio de Chiquinquirá todos los
derechos que tenía sobre el inmueble ubicado en las
carreras novena (9ª) y décima (10ª), calles décima (10ª) y
once (11), de la actual nomenclatura del Municipio de
Chiquinquirá y comprendido dentro de los siguientes
linderos: ““NORTE: En toda su extensión limita con la calle
once (11),; ORIENTE: Limita en todo su trayecto con la
carrera novena (9ª); SUR: Colinda en toda su extensión con
la calle décima (10ª) y por el OCCIDENTE: Igualmente, en
todo su trayecto limita con la carrera décima (10ª)”.
ARTÍCULO SEGUNDO: EL MUNICIPIO de Chiquinquirá se
reconoce como cesionario de los derechos que la Nación
Colombiana tenía sobre le lote citado y determinado en el
artículo anterior y por lo tanto lo incorpora a su patrimonio.
ARTÍCULO TERCERO:
ORDENAR que la cesión
reconocida por parte de la Nación al Municipio, comprende,
además, todos los usos, costumbres, anexidades,
servidumbres y demás que le pertenezcan al predio.
ARTÍCULO CUARTO: COPIA de la presente Resolución
será enviada a la Oficina de Registro de Instrumentos
Públicos y Privados para que legalice la cesión efectuada
por parte de la Nación Colombiana al Municipio de
Chiquinquirá, junto con él, el Edicto realizado en debida
forma y los documentos que demuestren la representación
legal del ente Municipal.
RADÍQUESE Y CÚMPLASE
Dada en Chiquinquirá a los diecinueve (19) días del mes de
noviembre de mil novecientos noventa y siete (1997).
JAIME ENRIQUE ORTIZ FRANCO
ARTURO VILLAMIL
Alcalde de Chiquinquirá
Gobierno
MIGUEL
Secretario
JORGE EDUARDO SÁNCHEZ MENDOZA
Asesor Jurídico»
1.2. Normas violadas y concepto de violación
de
La Ley 137 de 24 de diciembre de 1959 cedió derechos de la Nación sobre
terrenos urbanos al Municipio de Tocaima y a los demás Municipios que se
encontraran en idéntica situación jurídica, a condición de que se procediera a
transferir a los propietarios de mejoras el dominio de los respectivos solares a
título de compraventa, no sin antes emplazar a quienes se creyeran con
derecho a su adquisición, mediante edicto publicado en un periódico de amplia
circulación en el Municipio y fijado en un lugar público de la Secretaría de la
Alcaldía y en los sitios más concurridos de la localidad durante 30 días para
que se presentaran a hacer valer sus derechos dentro de los treinta días
siguientes. La fijación y publicación del edicto debía hacerse dentro de los 15
días hábiles siguientes a la presentación de la respectiva solicitud de compra.
Para efectos de realizar la transferencia del dominio a título de venta el
Municipio sería representado por el Personero Municipal, quien daría
preferencia a los dueños de las mejoras establecidas en los solares o lotes
respectivos.
Sin embargo, el acto acusado desconoce en su totalidad la norma
mencionada, pues se limita a designar al Municipio como cesionario de los
derechos de la Nación, sin cumplir con el procedimiento ordenado y sin
transferir a los particulares (ocupantes, propietarios de mejoras y a falta de los
anteriores quien hiciera oferta de compra) el dominio de los bienes, cuestión
que constituía el objetivo primordial de la norma. El numeral 3° de la Ley 137
de 1959 precisamente determina que la cesión por parte de la Nación se
efectuaba con el propósito de que los Municipios transfirieran el dominio de los
baldíos a que se refiere la norma a los particulares y no simplemente para que
se apropiaran de ellos.
La expedición de la Resolución 00652 de 1997 incurre en diversas causales
de nulidad, pues quebranta los preceptos superiores al desconocer la
integridad de la Ley 137 de 1959 y del Decreto 1943 de 1960, al motivar
falsamente el acto por considerarse más que un intermediario en la
enajenación de los bienes según lo habían dispuesto las normas, y al incurrir
en falta de competencia en razón de que el encargado de representar el
Municipio era el Personero y no el Alcalde, quien expidió el acto.
2. CONTESTACIÓN
El apoderado del Municipio de Chiquinquirá opuso a la prosperidad de las
pretensiones de la demanda la excepción de inepta demanda, por carecer ésta
de los requisitos establecidos en el numeral 4° del artículo 137 del CCA, pues
omite explicar los conceptos de violación.
Manifiesta que el Municipio cumplió la voluntad legal y ante la omisión de
presentarse aquellas personas que se creían con derecho o pretendían adquirir
los baldíos a que se refiere la norma, no tuvo otra opción que incorporarlos a su
peculio.
El actor mismo reconoce que ninguna persona se presentó a reclamar sus
derechos; en consecuencia, el Municipio se encontraba en imposibilidad de
realizar la escrituración a que se refiere la norma.
3. ACTUACIÓN
La demanda fue admitida mediante auto de 30 de septiembre de 1998, el
cual a su vez, denegó la solicitud de suspensión provisional del acto acusado.
3.1. LEONARDO ARIOSTO QUIJANO LOZANO, en calidad de particular,
acudió al proceso para coadyuvar la demanda, manifestando en síntesis, que la
Nación no ostenta propiedad sobre los baldíos sino un derecho especial que la
faculta sólo para adjudicar dichos bienes.
El artículo 65 de la Ley 160 de 1944 establece que sólo podrá hacerse
adjudicación de baldíos por ocupación previa, en tierras con aptitud
agropecuaria que se estén explotando conforme a las normas sobre protección
y utilización racional de los recursos naturales renovables a favor de personas
naturales, empresas comunitarias y cooperativas campesinas, en las
extensiones y condiciones que en cada Municipio o región del país señale la
Junta Directiva del Incora.
El predio objeto de discusión no puede considerarse baldío ni vacante
porque ha tenido un dueño, el señor ARCADIO MONROY, y de su dominio no
ha regresado a ser propiedad del Estado.
En conclusión, la Resolución 652 de 1997 proferida por la Alcaldía Municipal
de Chiquinquirá debe declararse nula a causa de su desconocimiento de las
Leyes 160 y 75 de 1944 y 1968 respectivamente.
4. ALEGATOS DE CONCLUSIÓN
4.1. El coadyuvante en esta oportunidad procesal determinó que la Ley 137 de
1959, al determinar que los municipios del país que tuvieran predios urbanos
en las mismas condiciones que el municipio de Tocaima se refirió a que
estuvieran ocupados por colonos y se encontraran plenamente delimitados por
el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, lo que no sucedía con los predios a
que se refiere la Resolución acusada.
II. LA SENTENCIA APELADA
Ante la excepción de inepta demanda interpuesta por el apoderado del
Municipio de Chiquinquirá, el a quo determinó que no prosperaba por encontrar
en el libelo un capítulo reservado para el concepto de violación que permitía
verificar que el actor sí se ocupó de sustentar los argumentos tendientes a
calificar la ilegalidad del acto demandado.
La Ley 137 de 1959 atribuyó a los Municipios la titularidad de los bienes
baldíos ubicados en los cascos municipales, para que procediera a adjudicarlos
a favor de los particulares, previó el procedimiento que también estableció.
Las pretensiones se desestiman en razón de que se considera que por
medio del acto acusado no se dio aplicación a la Ley 137 de 1959, pues ésta
operaba de pleno derecho como dispositivo para transferir el dominio de
predios que asumían la calidad de baldíos. La Resolución 562 de 1997 se
ocupó simplemente de reconocer una condición jurídica que ya había sido
otorgada por la Ley, pues no se deduce que ella haya transferido la propiedad
de los inmuebles y bajo las mismas perspectivas resultan irrelevantes las
acusaciones con respecto a la separación de los procedimientos de la Ley 137
de 1959 para la enajenación de los predios.
Con respecto a las razones esgrimidas por el coadyuvante el a quo omite
pronunciarse argumentando que exceden el marco general de la demanda
principal, a que se debe limitar la participación adhesiva.
III. LA IMPUGNACIÓN
El coadyuvante finca su inconformidad frente a la sentencia de primera
instancia en lo siguiente:
La jurisdicción no debe dejar de analizar la condición de los inmuebles que la
Resolución acusada adjudica a la Nación, pues conforme a la condición que se
les atribuya se debe llegar a diferentes conclusiones.
Entenderlos como
baldíos hace que les sea aplicable la Ley 137 de 1959, y entenderlos como
vacantes hace que la Ley 75 de 1968 rija su suerte.
En el sub-exámine el predio objeto de discusión no puede considerarse
como baldío para efectos de aplicarle la Ley 137 de 1959, ya que se encuentra
en el centro de Chiquinquirá, en el perímetro urbano, nunca ha sido ocupado
por colonos, y se le ha conocido como dueño al señor ARCADIO MONROY.
Reitera además que de ser el caso la Resolución 562 de 1996 viola el
debido proceso al pasar por alto los procedimientos que había instituido la Ley
137 de 1959 para las adjudicaciones a que hacía mención.
IV. CONSIDERACIONES
La ley 137 de 1959 señala:
«LEY 137 DE 1959
(24 de Diciembre)
«Por la cual se ceden derechos de la Nación al Municipio
de Tocaima»
Art. 1°.- Se presume que no han salido del patrimonio
nacional y que son de propiedad del Estado, los terrenos
que constituyen zona urbana de Municipio de Tocaima, en
el Departamento de Cundinamarca, comprendidos dentro
de la línea establecida al efecto por el Instituto Geográfico
“Agustín Codazzi” y que se describen a continuación:
[...]
Art. 2° .- Contra la presunción establecida en el capítulo
anterior, valdrán las pruebas que acrediten dominio
privado de conformidad con la Ley.
Art. 3°.- Cédese a favor del Municipio de Tocaima la
propiedad de los terrenos a que se refiere el artículo 1° a
condición de que éste proceda a transferir a los
propietarios de mejoras el dominio de los respectivos
solares a título de compraventa, de acuerdo con lo
dispuesto en la presente Ley. (Negrilla fuera del texto).
Art. 4° .- Dentro del límite de dos años, contados a partir
de la vigencia de esta Ley, los propietarios de mejoras
podrán proponer al Municipio de Tocaima la compra de
los respectivos solares, y éste procederá a vendérselos
con preferencia a cualquier otro proponente, y a
expedirles la correspondiente titulación, cumpliendo los
requisitos que a continuación se expresan:
a. En cada caso procederá a hacer el avalúo del
respectivo solar por peritos designados así: uno por el
Municipio, otro por el proponente y un tercero nombrado
por los dos anteriores;
b. El precio de venta será el equivalente al 10% del
avalúo a que se refiere el inciso anterior, y
c. El Municipio destinará los fondos que le produjeren los
contratos de compraventa de los solares, a la
construcción del acueducto de Tocaima.
Parágrafo. En caso de solares no ocupados o en el de
propietarios de mejoras que no propusieren la
compraventa respectiva dentro del término señalado en
este artículo, el precio se fijará libremente por el Municipio
Art. 5°.- Antes de otorgar escritura de venta de un predio
de los que se encuentren en la situación prevista en la
presente Ley, el Municipio emplazará a quienes se crean
con derecho a su adquisición, mediante edicto que será
publicado profusamente para que se presenten a hacer
valer sus derechos dentro de los treinta días siguientes.
La venta que se haga sin el cumplimiento de este requisito
será nula.
Art. 6° -. Si hubiere controversia sobre la calidad de
ocupante, poseedor o titular de mejoras, el Municipio se
abstendrá de vender mientras la justicia decide.
Art. 7° -. Cédese a los respectivos Municipios, los
terrenos urbanos, de cualquier población del país que se
encuentren en idéntica situación jurídica a los de Tocaima,
y para su adquisición por los particulares se les aplicará el
mismo tratamiento de la presente Ley.
[..]».
Corresponde a la Sala determinar si el Municipio de Chiquinquirá al ordenar
por medio del acto acusado la cesión de los predios ubicados en las carreras
novena (9ª) y décima (10ª), calles décima (10ª) y once (11) al Municipio
basándose en la cesión que hizo de unos predios en similares condiciones la
Ley 137 de 1959 al Municipio de Tocaima, y específicamente en su artículo 7°
que le confiere a las demás poblaciones del país facultades para la cesión
sobre los terrenos urbanos que se encuentren en idénticas condiciones
jurídicas a las que se refiere la ley, contraviene el procedimiento establecido por
la misma norma, el Decreto 1943 de 1960 y las disposiciones en materia de
bienes baldíos, vacantes y ejidos (Leyes 160 de 1944 y 75 de 1968).
Se encuentra acertada la perspectiva del a quo en cuanto interpretó que la
Resolución acusada no dio aplicación a la Ley 137 de 1959, pues ésta operaba
de pleno derecho como dispositivo para transferir el dominio de predios que
asumían la calidad de baldíos y se ocupó simplemente de reconocer una
condición jurídica que ya había sido otorgada por la Ley, en tanto que no se
deduce que ella haya transferido la propiedad de los inmuebles.
Debe aclararse que la Ley 137 de 1959 al señalar que cedería al Municipio
de Tocaima los predios baldíos que el Instituto Geográfico Agustín Codazzi
para tal efecto señalara, realizó una asignación modal, que contrario a lo
pretendido por el actor, no suspende el nacimiento del derecho sino que lo
sujeta a la carga de enajenarlos posteriormente a los colonos, propietarios de
mejoras, o a quien hiciere oferta de compra.
A términos del artículo 1147 del Código Civil, si se asigna algo a alguna
persona para que lo tenga por suyo, con la obligación de aplicarlo a un fin
especial, como el de hacer ciertas obras o sujetarse a ciertas cargas, esta
aplicación es un modo y no una condición suspensiva.
El modo, por
consiguiente, no suspende la adquisición de la cosa asignada.
En consecuencia, se precisa reiterar lo conceptuado por el a quo cuando
afirma que la Ley 137 de 1959 por sí sola opera como título para la adquisición
de los predios por parte del Municipio en virtud de lo dispuesto por el artículo 7°
de la norma que permite a las demás poblaciones del país que posean predios
en similares condiciones jurídicas obrar como cesionarios de dichos predios y
enajenarlos.
La condición jurídica que discute el coadyuvante de los terrenos ubicado en
las carreras novena (9ª) y décima (10ª), calles décima (10ª) y once (11), de la
actual nomenclatura del Municipio de Chiquinquirá y comprendidos dentro de
los siguientes linderos: ““NORTE: En toda su extensión limita con la calle once
(11),; ORIENTE: Limita en todo su trayecto con la carrera novena (9ª); SUR:
Colinda en toda su extensión con la calle décima (10ª) y por el OCCIDENTE:
Igualmente, en todo su trayecto limita con la carrera décima (10ª), no se
desvirtúa con los elementos puestos a mano, pues por ninguna de las partes
allegó prueba alguna de que se discutiera su posesión o de que alguien
reclamara reconocimientos por mejoras. En este sentido, la legalidad del acto
debe confirmarse.
El procedimiento establecido por la norma que se refiere al emplazamiento
mediante edicto a quienes se creyeran con derecho a la adquisición de los
predios tampoco se vislumbró violado por cuanto el Municipio afirmó haber
hecho las publicaciones pertinentes, y si en gracia de discusión se comprobara
lo contrario, es necesario concluir que la norma establece tal requisito para el
otorgamiento de escritura pública de compraventa que, por el contrario, sí se
comprobó, no se había efectuado al momento de presentación de la demanda.
En mérito de lo expuesto, el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso
Administrativo, Sección Primera, administrando justicia en nombre de la
República y por autoridad de la Ley,
FALLA
Primero.- CONFÍRMASE la sentencia de 6 de marzo de 2002, proferida por
el Tribunal Administrativo de Boyacá. En consecuencia,
En firme esta providencia, devuélvase al Tribunal de origen para que archive
el expediente previas las anotaciones de rigor.
Cópiese, notifíquese y cúmplase.
La anterior sentencia fue discutida y aprobada por la Sala en reunión
celebrada el 23 de septiembre de 2004.
CAMILO ARCINIEGAS ANDRADE
GABRIEL E. MENDOZA
MARTELO
OLGA I. NAVARRETE BARRERO
PIANETA
RAFAEL E. OSTAU DE LAFONT
Descargar