Sagrada Escritura y Magisterio Eclesiástico Dijo Jesús: "Si os mantenéis en mi Palabra, seréis verdaderamente mis discípulos, y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”1. “De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por su Hijo”2. Jesús es la Palabra Encarnada. En Él todo se ha dicho, la Revelación ha terminado, no hay nada más que decir o agregar. “Sin embargo, aunque la Revelación esté acabada, no está completamente explicitada; corresponderá a la fe cristiana comprender gradualmente todo su contenido en el transcurso de los siglos”3. Dios “quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad”4. “Todos los fieles tienen parte en la comprensión y en la transmisión de la verdad revelada. Han recibido la unción del Espíritu Santo que los instruye (cf. 1 Jn 2, 20.27) y los conduce a la verdad completa (cf. Jn 16, 13)”5. “Por su Revelación, “Dios invisible habla a los hombres como amigo, movido por su gran amor”6. Es importante recordar que “El Magisterio no está por encima de la palabra de Dios, sino a su servicio”7. ¿Qué fundamento tiene la siguiente frase: “El oficio de interpretar auténticamente la Palabra de Dios ha sido confiado únicamente al Magisterio de la Iglesia, al Papa y a los obispos en comunión con él”8? San Pedro escribió en una de sus cartas: “Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones; entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo”9. Pero esto no quiere decir que únicamente pueda hacerlo el Magisterio de la Iglesia. Un tema que dejo pendiente para más adelante es el siguiente: La Biblia me habla hoy a mí vs La Biblia me habla por medio de la Iglesia. Es el tema de Hermenéutica y Biblia. En otro escrito lo explicitaré más. Con respecto a la INFALIBILIDAD veamos un ejemplo más que convincente. Cito un texto que critica la aparición de Medjugorje (a la que también le desconfío): “Todo este conjunto de errores contrarios absolutamente al Magisterio de la Iglesia merecen unas cuantas palabras. Para empezar, lo que han dicho los Papas al respecto. Pero aclaremos antes que Ex Cátedra significa que es la única alternativa en que el Papa compromete la infalibilidad Papal. Se da esta forma solamente cuando se 1 Jn 8, 31-32. Hb 1, 1-2. 3 Catecismo, nº 66. 4 1 Tm 2, 4. 5 Catecismo, nº 91. 6 Catecismo, nº 142. El resaltado es mío. 7 Catecismo, nº 86. 8 Catecismo, nº 100. El resaltado es mío. 9 2 Ped 1, 20-21. 2 cumplen cuatro requisitos: Cuando habla como Papa, es decir, como Pastor y Doctor de la Iglesia, cuando enseña a toda la Iglesia Universal, cuando hace uso de toda su autoridad y por último cuando define en sentencia última e irrevocable en materia de fe o de costumbres. Es decir, que lo que dice el Papa Ex Cátedra es absolutamente cierto, guiado por el Espíritu Santo, y nadie que lo contradiga puede llamarse católico, por lo que, según el caso, puede ser apóstata o hereje. Lo que dice la Iglesia Ex Cátedra: "Hay sólo una Iglesia universal de los creyentes fuera de la cual nadie puede salvarse en absoluto". Papa Inocencio III, Cuarto Concilio Lateranense, 1215 A. D. Ex Cathedra: "La Santa Iglesia Católica Romana firmemente cree, profesa, y predica que ninguno de aquellos que están fuera de la Iglesia católica, no sólo los paganos, sino también los judíos y herejes y cismáticos, pueden tener una porción en la vida eterna; sino que entrarán en el fuego eterno que fue preparado por el diablo y sus ángeles, a menos que antes de la muerte ellos se unan con Ella; y tan importante es la unidad de este cuerpo eclesiástico que sólo esos que permanecen dentro de esta unidad pueden ganar por los sacramentos de la iglesia hacia la salvación, y sólo ellos pueden recibir una recompensa eterna por sus ayunos, sus limosnas, sus otros trabajos de piedad cristiana y los deberes de un soldado cristiano. Nadie, permite que su limosna sea tan grande como podría, nadie, aun cuando su sangre lloviera por el Nombre de Cristo, puede salvarse, a menos que permanezca dentro del pecho y la unidad de la Iglesia católica". Papa Eugenio IV, la Bula Cantate Domino, 1441 D.C. Ex Catedra: "Nosotros declaramos, decimos, y definimos, y pronunciamos que es completamente necesario para la salvación de cada criatura humana estar sujeto al Pontificado romano". (Papa Bonifacio VIII, Bula Unam Sanctam, 1302 D.C. "Fuera de este cuerpo, el Espíritu Santo no da vida a nadie... Aquellos que están fuera de la Iglesia no poseen al Espíritu Santo. Solo la Iglesia católica es el Cuerpo de Cristo... y si un hombre se separa del Cuerpo de Cristo, no es uno de Sus miembros, ni es alimentado por Su Espíritu". Papa Pablo VI (1963-1978) Entonces el Concilio Vaticano II fue herético. Allí quedó establecido que todos los hombres de buena voluntad, que actúan según su recta conciencia, pueden salvarse. Es lo que se llama “ignorancia invencible”. “Pues los que inculpablemente desconocen el Evangelio de Cristo y su Iglesia, y buscan el influjo de la gracia en cumplir con las obras de su buena voluntad, conocida por el dictamen de la conciencia, pueden conseguir la salvación eterna”10. Si en ambos casos la enseñanza fue infalible... ¿no es totalmente contradictorio?. Uno de los dos falló, por lo que ya no hay infalibilidad. Al menos esto me parece y las prueban aparentan ser irrefutables... pero tal vez me equivoque. Quisiera descubrir la forma de seguir salvando la infalibilidad, más teniendo en cuenta que el último dogma se estableció en 1950 (Asunción de María). Más allá de eso, que la Iglesia se puede equivocar es obvio. San Agustín decía que era santa y prostituta. Dios está en medio de ella, pero está formada por hombres. La Santa Inquisición, la venta de indulgencias, las cruzadas, el poder temporal que tuvieron, las riquezas materiales que se buscaron (y se buscan), etc. son ejemplos de ello. 10 Lumen Gentium nº 16 Inclusive podemos apoyarnos en San Pablo: “Pues cuantos sin ley pecaron, sin ley también perecerán; y cuantos pecaron bajo la ley, por la ley serán juzgados; que no son justos delante de Dios los que oyen la ley, sino los que la cumplen: ésos serán justificados. En efecto, cuando los gentiles, que no tienen ley, cumplen naturalmente las prescripciones de la ley, sin tener ley, para sí mismos son ley; como quienes muestran tener la realidad de esa ley escrita en su corazón, atestiguándolo su conciencia, y los juicios contrapuestos de condenación o alabanza para el día en que Dios juzgará las acciones secretas de los hombres, según mi Evangelio, por Cristo Jesús”. (Rom 2, 12-16) Con respecto a lo que dice Pablo VI del Espíritu Santo, voy a citar algo que escribe Karl Rahner y me gusta mucho: “...una Iglesia en la que también los responsables de este ministerio tengan en cuenta con alegre humildad que el Espíritu sopla donde quiere11, que no está instalado entre ellos a modo de un arrendamiento en exclusiva por herencia, que lo carismático –que nunca se puede reglamentar exhaustivamente- forma con la Iglesia una parte tan necesaria como el ministerio; que éste nunca se identifica simplemente con el Espíritu y que jamás lo puede sustituir... El pastor debe seguir siendo pastor, pero no por esto puede tratar a sus ovejas como ovejas...”12. 11 12 Cf. Jn 3, 5-8. Citado en la solapa del libro ¿Qué Iglesia quería Jesús? de Herbert Haag.