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BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA
hueca o concavidad, con las zoecias en un solo lado, el externo.
Orificio grande suborbicular con seis espinas, pero sin lirula ni
cárdelas,
con un débil peristoma sobre el borde anterior y algo
Fig. 5.—Pefra!ia Soulieri (Calv.); A, pared dorsal de las zoecias con
un poro cámara; c!y p, lados distal y proximal de una pared de separación de dos z o e c i a s .
más desarrollado interiormente, formando un saliente mucronado.
Lo más frecuente es que en un lado de la abertura se presente una
avicularia oval, algo prominente, y o t r a s veces más larga, con
mandíbula espatulada. Frontal zoecial, con los poros dispuestos
con cierta regularidad y las paredes laterales provistas de quince
a diez y siete septulas uníporas, así como la pared distal con unas
diez y nueve, a modo de poros infundibullformes, con un orificio
mayor del lado proximal correspondiente a la zoecia superpuesta
(figura 5). La pared dorsal o basal lleva un poro cámara a corta distancia del límite superior de la misma (fig. 3). De alguno de ellos
p a r e c e haberse desprendido tubos radiculares.
Ovicela situada en una excavación profunda de la zoecia distal,
abriéndose en un pequeño espacio (lócela) por encima del opérculo
(figura 4); el orificio resulta así oblicuo, abarcándole aquélla en
su porción superior, quedando de las seis fuertes espinas, dentro
de la lócela, las dos culminantes, y apareciendo tan sólo las otras
cuatro al exterior, dos a cada lado.
El borde de la ovicela con una fila de poros, y en el frente, a.
modo de un pleurocisto, con cóstulas irregularmente radiales.
El opérculo está poco quitinizado, con unos músculos ocluso-
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