163 DE HISTORIA NATURAL quierdo en numerosos ejemplares examinados, habiendo observado tan sólo dos d e ellos que de un modo excepcional llevaban e s t e órgano en el lado derecho. El tamaño del opérculo es variable en longitud y grosor; en algunos ejemplares sobrepasa la longitud del penacho branquial, en tanto u&\t\x* que en otros no alcanza apenas la mitad de la longitud de los filamentos branquiales. El pedúnculo opercular tiene sección triangular, con una quilla bien acusada, dirigida hacia el eje del animal (fig. 3); es decir, en la parte ventral del tallo. En el lado opuesto a esta quilla existe una amplia cara, que se estrecha hacia abajo, y que está limitada por dos rebordes de las caras laterales (fig. 2 y lám. V, fig. 5). F ¡ g 2 _ M e r c ! e r e „ a enigmatica Fauveí Opérculo visto por su cara dorsal; X 5. Fig. 3. Idem. Opérculo visto ventralmente; X 5. La p a r t e superior del opérculo aparece ensanchada, presentando un grueso reborde membranoso, que limita una pequeña excavación en la cara superior, en la cual se implantan numerosas espinas quitinosas (lám. V, fig. 3 y figs. 2 y 5), encorvadas y afiladas en su extremidad, de color, en general, muy obscuro, casi negro, dispuestas en verticilos más o menos irregulares, formados los más externos por 12 a 25 espinas. La disposición, número y forma de estas espinas es bastante variable en los diversos ejemplares observados. En algunos raros ejemplares, llegan a faltar completamente, o ser muy débiles y pálidas, en tanto que otras veces, por el contrario, rellenan toda la cavidad de numerosas espinas muy robustas. Lo más frecuente es que existan de uno a t r e s verticilos, dispuestos alternadamente, siquiera esta alternancia no sea muy rigurosa. La formade las espinas operculares de los ejemplares de Gandía difiere un poco de la de los ejemplares franceses descritos por Fauvel. Algunas son sencillas, aunque de mayor longitud que las figuradas por Fauvel (loe. cit., fig. e). Cada una de ellas presenta una lámina inferior de implantación, de color amarillento más pálido que el r e s t o , que penetra en los tejidos blandos del opérculo y una porción libre terminal resistente y encorvada (figs. 4 a 11).