Narco y hambre le obligan a dejar su casa CRÉDITOS NOTA DE PRENSA Encabezado : Narco y hambre le obligan a dejar su casa Autor : Luis Alonso Fierro Fecha : 17/01/2012 12:00:00 a.m. Fuente : El Universal Vínculo : http://www.eluniversal.com.mx/estados/83994.html Chihuahua. El invierno, el hambre y el crimen organizado los llevaron a habitar la última casa que puede decirse pertenece a este municipio de Chihuahua. Es una construcción de cartón, madera y hules, donde viven Bernabe Zapata y su hijo, indígenas tarahumaras a quienes el hambre y el crimen organizado les arrebató lo poco que tenían en su tierra, y aunque lograron salvar sus vidas desde entonces han padecido hambre, frío y discriminación. La familia Zapata vivía en un pequeño rancho cercano a la comunidad de Arechuyvo, un poblado de 200 habitantes en el municipio de Uruachi, colindante con el estado de Sonora. “Tenía casa de adobe que heredé de mi madre, era la casa en la que viví desde niño. Tenía unas vacas, unos burros y gallinas, pero nos tuvimos que salir porque se puso muy fea la cosa”, recuerda. Desde hace años, en la zona que comprende los límites estatales de Chihuahua y Sonora se han presentado además de las heladas y la pobreza ancestral, irrupciones de grupos armados ligados a organizaciones criminales que se desplazan entre una entidad y otra. “Un día llegaron varios hombres y me sacaron de la casa, me dijeron que me fuera o ahí mismo me mataban, no pudimos sacar nada, nos fuimos caminando nomás con lo que traíamos puesto”, relata. Bernabe y su hijo huyeron por entre las barrancas y cerros, durmieron a la intemperie varias noches, hasta que lograron ponerse a salvo, con la ilusión de iniciar una nueva vida. “Es mi casa, pero, ¿cómo voy y les reclamo, cómo les peleo?, si regreso soy hombre muerto”, se lamenta el hombre. Por varias semanas Bernabe estuvo buscando trabajo como peón en ranchos agrícolas, pero la grave sequía que azotó el año pasado a la entidad ocasionó que no se levantaran cosechas. “No hubo trabajo, nadie pudo cultivar nada, las tierras estaban secas y el ganado se estaba muriendo, así que ni de pastor hubo (empleo)”, comenta afligido. Sin otra alternativa tuvieron que migrar a la ciudad; viajando de “aventón” dejaron atrás sus raíces, su gente y su pasado, la tierra en la que nacieron no les pudo ofrecer algo más. CITAR ESTA FUENTE ASI: Comunidad: Unidad de Información y Documentación de los Pueblos Indígenas del Noroeste de México. Colección: Hemerografía. Repositorio Institucional de la Biblioteca Gerardo Cornejo Murrieta de El Colegio de Sonora http://biblioteca.colson.edu.mx:8082/repositorio-digital/jspui/ Usted solo puede hacer uso de la presente sin fines de lucro y con las limitaciones que marca la ley en materia de derechos de autor. En todo caso deberá citar los CRÉDITOS NOTA DE PRENSA, adicionando el nombre de la Comunidad y Colección del Repositorio Institucional de la Biblioteca Gerardo Cornejo Murrieta perteneciente a El Colegio de Sonora, en cualquier reproducción que de ésta haga.