Activa Editor: Mónica Márquez [email protected] Coeditor gráfico: Aurora Preciado [email protected] Jueves ¿Busca ser 28 de agosto del 2008 perfecto? De lA excelencia al perfeccionismo hay mucha diferencia, lo fundamental es que la segunda puede enfermarlo M ÉXICO, D.F.- Alcanzar la perfección es el sueño de muchos, los sicólogos estiman que la mitad de la población tiene tendencias perfeccionistas, pero intentar conseguirla puede convertirse en la peor pesadilla. “No hay nada de malo en desear hacer las cosas lo mejor posible; no hay nada de malo en fijarnos metas y lograrlas, pero tomar estos deseos saludables y empujarlos hasta el límite es diferente. Es perfeccionismo. Nos perjudica mental y físicamente”, explican las sicólogas educativas Miriam Adderholdt-Elliot y Jan Goldberg en el libro “¿Eres perfeccionista? Descubre lo malo de ser demasiado bueno” (Editorial Pax). Esto significa que existe una gran diferencia entre la saludable búsqueda de la excelencia y la enfermiza lucha por realizar un ideal imposible. Según las especialistas, quienes buscan la excelen- Esté alerta Para la sicóloga Amor Díaz Cruz, quienes tienden a ser perfeccionistas deben recibir ayuda terapéutica cuando reúnen más de cinco de las siguientes características: Son incapaces de n Divertirse. n Delegar responsabilidades. nDe concluir a tiempo lo que empiezan porque creen que lo pueden hacer mejor. Además son n Escrupulosos. n Rígidos. n Organizados. n Ordenados. nAcumuladores de cosas. y tienen formas positivas de enfrentarlas. En tanto que los perfeccionistas tienen niveles de exigencia demasiado altos, viven en un constante estado de temor a equivocarse, carecen de estrategias efectivas para enfrentar las cosas y tienen una constante necesidad de aprobación. Los perfeccionistas valoran su personalidad de acuerdo con los logros que obtienen, mientras que quienes buscan la excelencia disfrutan de sus logros y se enorgullecen, pero no dependen de ellos para definir su valor personal. Enfermizo La sicóloga Amor Díaz Cruz, también profesora del Instituto Humanista de Sicoterapia Gestalt, aseguró que la sociedad fomenta el perfeccionismo por el nivel de competencia que existe en la actualidad. “A las personas se les exige desde que son niños a ser los mejores, por la competencia que tendrán cuando sean adultos”, puntualizó. Adderholdt-Elliot y Goldberg refieren que las presiones familiares, personales, sociales y de los medios de comunicación, La incapacidad para divertirse así como los modelos de es señal de que algo anda mal. conducta irreales, se mezclan y forman una gran presión que lleva a un esticia tienen altas expectati- lo de vida lleno de trabajo vas para sí mismos, pero excesivo, preocupaciones y también pueden aceptar remordimientos. las propias equivocaciones – Agencia Reforma