COMO APOYAR HACIA EL ÉXITO ACADEMICO Julio 30 de 2013 Si, como afirma tan acertadamente Mounier, “ la educación no es hacer, sino despertar personas” en esta labor tan ardua y compleja se hace imprescindible la adecuada coordinación de una acción pedagógica conjunta entre padres y docentes. Hoy por hoy, es necesario que padres y docentes den la batalla al desánimo, la insatisfacción, la desorientación y la ansiedad , virus malignos que están invadiendo a los estudiantes, que al no ver muy claro su proyecto de vida, por el exceso de comodidad material que complace a manos llenas todas las solicitudes del niño, la niña y el adolescente no les permite disfrutar la satisfacción de luchar por lo que quieren, o porque son seres humanos que se sienten solos en razón de que sus padres por compromisos laborales y sociales permanecen ocupados y ausentes de sus vidas, o porque son personas con autoestima baja llenas de desconfianza en sus capacidades para llenar las expectativas de sus progenitores que solo esperan de ellos altos resultados académicos y en otros casos exceso de conformismo con la mediocridad al no entender la importancia del esfuerzo personal como la clave que les llevará al éxito, todas estas razones desembocan en la actitud de desinterés y abandono en los estudios. Si la educación es una y el objetivo es ayudar al estudiante a superar las dificultades en el aprendizaje, hay que diseñar un plan de acción de tareas, horarios - sitios de estudio, refuerzos, grado de exigencia en las distintas áreas, técnicas de estudio que sean realistas, coherentes, firmes , activos y constantes que ofrezca seguridad y conduzca al éxito del estudiante en su desempeño personal. Hay estudiantes que por sí mismos son incapaces de poner en juego los medios para mejorar, sin embargo, si llegan a convencerse de que sus padres y docentes están firmemente decididos a aunarlos para prestarles toda la ayuda necesaria, es casi seguro que harán lo posible por no defraudar aquellas esperanzas que los adultos han puesto en ellos. Pero la pregunta surge de inmediato ¿ Cómo ha de ser la ayuda?. Fundamentalmente ha de ir encaminada a reactivar en el estudiante los factores del éxito en el estudio , que presento a continuación: 1- MOTIVACION: Es la fuerza interior que impulsa al sujeto a realizar una tarea satisfactoriamente con tesón y sin desaliento, expresa la voluntad del ser humano Es importante que padres y docentes tengan claro que la motivación es el primer factor de éxito escolar porque aporta las razones por las que el sujeto se siente alentado a dirigir y mantener una conducta que le lleva a conseguir la meta propuesta. La acción motivadora del estudiante ha de ser conjunta entre padres y docentes, constante y específica 2- CURIOSIDAD: Implica deseo de saber mas, de explorar, de llegar hasta el fin, de dominar por completo un tema aclarando cualquier tipo de duda es la manifestación real de la actitud de la persona. Padres y maestros pueden fortalecer este factor de éxito mediante el planteamiento de problemas cotidianos de su entorno para inducir a la observación, argumentación y proposición de soluciones, presentarle desafíos para enfrentarlo con la necesidad de asumir compromisos y tomar decisiones con criterio propio . Alentarlo para que se sienta con fuerzas para superar las dificultades y los fallos cometidos en la consecución de una meta. Descubrir las enseñanzas de sus errores 3- CONVICCION: Certeza de que si a las propias acciones 4- 5- se les pone entusiasmo y empeño producirán los efectos deseados refleja la capacidad de conciencia alcanzada por la persona Para lograr esta actitud mental en el estudiante es bien importante que padres y docentes estén bien atentos a reforzar todo esfuerzo por insignificante que sea. Si el estudiante siente que sus esfuerzos producen resultados que son valorados empieza a potenciar su motivación y le encuentra el gusto por demostrar sus logros y superar los obstáculos que se interponen en su desempeño académico. INCENTIVO: Es la respuesta afectiva ante el éxito o fracaso. Si el resultado obtenido es percibido por el estudiante como un éxito se afirma el sentimiento de emprendimiento. En caso contrario disminuirá el sentimiento de competencia y aparecerá el desánimo, la desmotivación y la apatía. Aquí es fundamental manejar con tacto estas variables para no crear conductas rígidas de perfeccionismo que pueden producir arrogancia y sentido de prepotencia en estudiantes con tendencia al éxito o actitud de pesimismo e inferioridad en estudiantes que muestran tendencia a la dificultad en el aprendizaje. Es vital la constante supervisión y acompañamiento de padres y docentes para brindar con amor el consejo o sugerencia necesaria y exigir con firmeza el cumplimiento exacto y puntual de lo prometido y convenido. Para estudiantes de escaso rendimiento escolar hay que intentar impulsarlos presentándoles las actividades de nivelación puestas a punto como perfectamente superable si alcanza un determinado nivel de esfuerzo y dedicación . CAPACIDAD: Definida como la aptitud de la persona la cual refleja las habilidades y destrezas del estudiante. Es decisiva en el éxito o fracaso escolar. Cuando la capacidad intelectual es mas bien limitada hay que ponerle el acento al estudiante en la necesidad de prestar mayor atención en clase, esforzarse todo lo posible, duplicar el tiempo dedicado a estudio en casa. Cuando el estudiante posee alto desarrollo de sus habilidades intelectuales es preciso hacerle ver en la práctica cómo en poco tiempo obtiene grandes resultados, esto lo animará a un mayor esfuerzo y a una constante dedicación. Quiero concluir este artículo con un llamado a la reflexión sobre la trascendental importancia de la acción emprendedora de padres y docentes para conducir con acierto en este tiempo de remolino tecnológico que ha desencadenado la superficialidad que asfixia pero que igualmente puede ser terreno fértil para alcanzar el éxito académico, porque “ la cuestión no es tener únicamente buenas cartas sino saberlas jugar con mucha cautela” . Hoy mas que nunca el niño, la niña, el adolescente necesitan que le tiendan la mano con ternura y autoridad para encontrar su camino y no que lo atormenten con reproches y lo dejen a su libre albedrío permitiendo que su voluntad cada día sea mas débil o peor aún que vaya desapareciendo sin doliente alguno. Mg. BERTHA DAZA CARREÑO